diagnóstico de proyectos sociales - Biblioteca Virtual Gestion Social

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Red de Investigadores sociales Jóvenes
Programa Avancemos, Ashoka Cono Sur
Publicación n° 1
DIAGNÓSTICO DE PROYECTOS SOCIALES
Por Jennifer Guevara1
Si estás comenzando, implementando o implementaste alguna vez un proyecto social,
seguramente te hiciste alguna de estas preguntas: ¿qué es un diagnóstico?, ¿cómo se hace?,
¿para qué sirve? En el siguiente artículo vamos a intentar responder a estos interrogantes,
brindando herramientas prácticas para que puedas pensar y hacer un diagnóstico, sin morir en el
intento.
INTERESES,
NECESIDADES:
LO
INICIAL EN UN PROYECTO SOCIAL
¿Qué es lo inicial de un proyecto social? Podríamos decir que lo primero es una persona (o varias)
que luego se convertirán en emprendedores sociales. Esta persona o personas tienen intereses,
motivaciones y, seguramente, habilidades que quieren poner al servicio de un proyecto social. En
la mayoría de los casos (si no todos) estos intereses iniciales pueden estar puestos o bien en un
tema particular, o bien en una comunidad en particular. Un ejemplo: puedo estar
interesado/a en la recreación o en la problemática medioambiental y, además, si soy estudiante de
alguna carrera universitaria o terciaria, puedo tener interés en ofrecer a otros las herramientas que
estoy adquiriendo en la universidad; en el segundo caso, puedo estar interesada/o en una
comunidad como mi barrio, una iglesia o una comunidad vecina. Ahora, según comencemos por
un lado o por otro, tendremos distintos desafíos. En la siguiente tabla presentamos
esquemáticamente algunos de ellos:
Si parto de un interés en un tema…
DESAFÍOS
Encontrar una comunidad
donde realizar mi proyecto.
Una vez que encontré una
1
RIESGOS
Confundir mis intereses,
motivaciones o habilidades con
las problemáticas o
necesidades de una
comunidad.
No saber cómo ajustar aquello
POSIBLES SOLUCIONES
Tengo que tener en cuenta
que mi proyecto solamente
servirá si responde a las
necesidades/problemáticas de
una comunidad. Para esto
puedo: escribir brevemente
qué tengo para ofrecer y
presentarlo en distintos lugares
donde pueda interesarles mi
propuesta; buscar en sitios
web2 necesidades concretas de
comunidades.
Tomar contacto con otras
Estudiante de Cs. de la Educación. Coordinó en 2008 el proyecto "Biblioteca con Patas", un taller de
expresión oral y escrita en una escuela media del Conurbano bonaerense en el marco del programa
Avancemos. Hoy es Coordinadora General de Compromiso Joven, la organización de responsabilidad social
universitaria en UdeSA.
2
El sitio de Idealistas (www.idealistas.org) es una plataforma virtual de acciones sociales. Allí se ofrecen y
buscan voluntarios, se dan a conocer distintas organizaciones y grupos.
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comunidad, ajustar aquello
que me interesa realizar a un
problema particular de una
comunidad.
que me interesa, sé hacer o
me motiva transmitir a una
comunidad y entonces, me
quedo solamente con aquello
que traía desde antes. Eso
aumenta las posibilidades de
que mi idea no sea bien
recibida por las personas con
las que quiero trabajar.
Si parto del interés por una comunidad…
DESAFÍOS
RIESGOS
Determinar cuáles son las
necesidades de la comunidad
Seguramente a simple vista
todos tenemos ideas o
hipótesis respecto de las
necesidades de una
comunidad. Un posible riesgo
es percibir como un problema
algo que en verdad es
simplemente diferente a mi
situación cotidiana o la que
pienso como ideal.
Elegir una problemática para
intentar aportar a una
solución.
Muchas veces las comunidades
tienen múltiples necesidades.
Un riesgo posible es querer
solucionar todos los
problemas.
personas que estén trabajando
en la comunidad u otros
proyectos que trabajen la
misma temática en otras
comunidades. Seguramente
esto te ayudará a adaptar tu
propuesta a la realidad
concreta de tus beneficiarios.
POSIBLES SOLUCIONES
Ir varias veces a la comunidad
que elegí y conversar con las
personas; no quedarse con
una sola voz (ejemplo: si voy a
trabajar en una escuela, puedo
hablar con los directivos, con
los docentes y hacer una
encuesta entre los chicos).
Investigar sobre aquello que
ya se está haciendo en la
comunidad. También es bueno
que no asista solamente una
persona del grupo, sino varias,
ya que seguramente tendrán
diferentes visiones.
Poner el foco en un sólo
problema y aceptar la
“frustración” de delimitar y,
por lo tanto, recortar el
problema que voy a intentar
solucionar. Trabajar a través
de alianzas y redes con otras
organizaciones o personas que
estén aportando soluciones a
otros problemas que yo no
puedo afrontar.
En ambos puntos de partida, vamos a encontrar un momento en que tendremos que elegir un
problema3 o terminar de determinarlo. Para eso, puede ayudar pensar algunas características
que harían a un problema elegible o abordable en un proyecto social:
-
Elegir un problema concreto, aunque seguramente habrá muchos que queden fuera del
alcance. Ejemplo: si mi foco es la recreación en los comedores escolares, seguramente los
chicos que comen ahí tienen muchísimos problemas más, edilicios, de alimentación, de
3
Problema: en líneas generales se definen como carencias o déficits existentes en un grupo poblacional
determinado. Los problemas sociales pueden ser entendidos también como “aquello que es digno de ser
transformado”. El problema social es, además, al mismo tiempo objetivo y subjetivo. Objetivo porque puede
ser medido en función de ciertos datos y subjetivo porque debe ser también percibido por distintas personas
(en este caso, los emprendedores y los afectados)
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vestimenta. Pero si intento abordarlos a todos, seguramente no terminaré solucionando
ninguno.
-
El problema tiene que ser posible de solucionar mediante mi proyecto. Para eso, tengo
que poder contar y/o conseguir los conocimientos y los recursos. Pensamos recursos de
una manera amplia, esto es: materiales (dinero, herramientas, espacio y tiempo); y
recursos humanos, es decir, contar con las personas suficientes. Seguramente muchas de
estas cosas puedo conseguirlas, pero es importante evaluar las posibilidades antes de
embarcarse en el proyecto. Ejemplo: si quiero mejorar la expresión oral y escrita de
chicas/os de primaria y secundaria de una escuela, seguramente necesite contar con
muchos voluntarios, algún capacitador y muchos recursos didácticos para trabajar.
-
Otras personas de esa comunidad tienen que tener deseos de cambiar esa situación. Es
parte de mi diagnóstico hablar con distintas personas o hacer entrevistas, pedir datos.
Sino, tengo muchas probabilidades de que mi proyecto no pueda llevarse a cabo, porque
no responde a aquello que se necesita o se ve como problemático en una comunidad
determinada. Pero, tener en cuenta: solamente relevar los datos necesarios que sirvan en
tiempos cortos y programados. Si realizo 300 encuestas, seguramente después no pueda
sistematizarlas y finalmente estos datos dejen de ser utilizables.
Hasta aquí las características que harían a nuestro problema elegible y abordable a través de
nuestro proyecto. Ahora, para poder concretar esta tarea lo que necesitamos es realizar un
diagnóstico. Si hacemos un buen diagnóstico, tendremos por resultado el problema delimitado y
un éxito casi asegurado de nuestro proyecto. Veamos de qué se trata.
¿QUÉ
ES UN DIAGNÓSTICO?
Podríamos pensar el diagnóstico como el ‘reconocimiento del terreno’ donde se va a trabajar. Todo
el proceso que comienza con ese interés o motivación y termina con la identificación de un
problema, sus causas y posibles caminos a seguir para resolverlo, es el diagnóstico.
Entonces, a través del diagnóstico:
- Describimos el contexto (comunidad y espacio donde se realizará el proyecto). Para esta
tarea, es conveniente centrarnos en ciertas cuestiones generales y resaltar las que más se
relacionen con el problema que queremos solucionar. Ciertas preguntas que pueden orientarnos:
¿quiénes y cuántas personas son?; ¿dónde viven?, ¿cómo es el espacio?, ¿cuáles son las
características más relevantes de esa comunidad? Hay que tratar de evitar juicios de valor cuando
realizamos la descripción y puede ser útil dárselo a leer a algunas personas de la comunidad y que
estén de acuerdo con aquello que escribimos.
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- Detectamos necesidades en una determinada comunidad (como vimos en el primer
apartado)
- Delimitamos un problema que queremos y podemos solucionar (también en el primer
apartado)
Pero hay muchas formas de realizar diagnósticos. Como en el caso de los médicos, los que
realizamos proyectos sociales somos personas trabajando junta a otras personas. Por eso,
creemos que la mejor forma es la del diagnóstico participativo: valorando y permitiendo
participar en el proceso a la comunidad donde vamos a trabajar. Partimos de la base de que todas
las personas tienen algún conocimiento sobre aquello que les pasa y es muy importante tenerlo en
cuenta. Por eso, si no sé qué piensan, sienten u opinan respecto del problema las personas de la
comunidad, tengo una visión parcial de lo que ocurre. Entonces, podemos decir que las miradas
tanto del emprendedor como de las personas con las que voy a trabajar se complementan, porque
uno de ellos puede verlo “desde afuera” y otro “desde adentro”.
¿CÓMO
HACEMOS UN DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO?
MANOS
A LA OBRA
Antes de pensar en estrategias de participación, tenemos que preguntarnos ¿quiénes son los que
tienen que diagnosticar el problema con nosotros? Creemos que es útil diferenciar los proyectos en
los que trabajamos con adultos y aquellos otros en que los beneficiarios directos serán los niños.
Si trabajamos con adultos:
Es una parte fundamental de nuestro diagnóstico que ellos reconozcan y encuentren ‘problemático
el problema’ tanto como nosotros, es decir, que vean allí algo a solucionar. Ejemplo: si mi
problema es la ausencia de participación en los jóvenes y adultos de mi barrio, por lo menos
algunas personas del barrio deben detectar, o bien este problema, o bien sus consecuencias
visibles (abandono de las plazas, falta de discusiones sobre problemas locales, etc.)
Posibles estrategias:
- Tener entrevistas con distintas personas que tengan distintos roles en la comunidad. Si es en un
hospital, por ejemplo, con las enfermeras, algún enfermo, el director/a del hospital.
- Realizar encuestas. Siempre y cuando sean fáciles de sistematizar y los encuestados no sean
demasiados, es una herramienta muy útil para un diagnóstico.
- Visitar varias veces la comunidad, no quedarse con la primera impresión.
- Hablar o entrevistarnos con personas que lleven adelante proyectos similares en otras
comunidades
- Hablar o entrevistarnos con personas/instituciones que ya estén trabajando en esa comunidad,
aunque estén trabajando con otros problemas.
- Buscar datos estadísticos sobre la comunidad
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- Leer diarios/revistas de la zona
Si trabajamos con niños:
Si mi proyecto es una ludoteca en un barrio y mis beneficiarios son niños de 0 a 5 años: ¿cómo
hago un diagnóstico participativo? La cuestión se torna complicada. Entonces, podemos pensar
esta situación análoga a la de la visita médica. Cuando los chicos/as van al médico, pasan con sus
mamás y el médico realiza el diagnóstico con la mamá y el niño/a. Seguramente los chicos no
puedan expresar en palabras todos sus síntomas. En parte, puede suceder lo mismo en nuestros
proyectos sociales. En este caso, lo participativo estaría en tener en cuenta lo que dicen las
familias de los chicos y/o los adultos que son responsables de ellos en determinados ámbitos.
Pero, no nos olvidemos de que las chicas/os tienen voz y que deben ser escuchadas: no podemos
diagnosticar y planificar todo un proyecto sin conocer y conversar con los chicos con los que
quiero trabajar.
EMPRENDEDORES
Y BENEFICIARIOS
Una vez que tenemos tanto nuestra problemática como la comunidad donde vamos a llevar a cabo
nuestro proyecto, es importante pensar sobre cuál es nuestro lugar como emprendedores y cuál
es el lugar de los beneficiarios en esta nueva iniciativa.
Los que impulsamos proyectos sociales, somos personas que queremos mejorar la situación de
otros; por lo tanto, como dijimos antes, trabajamos junto a otros. ¿Qué lugar tienen estos
beneficiarios en el proyecto?; ¿cuál es nuestro lugar como jóvenes emprendedores? y
¿cuál es la relación entre los beneficiarios y nosotros como emprendedores sociales?
Así como un diagnóstico sin participación de la comunidad es una mirada parcializada, un
problema que intenta resolver solamente el emprendedor, es un problema difícil (por no decir
imposible) de solucionar. El proyecto debe ser realizado en conjunto: tanto los emprendedores
como los beneficiarios tienen que estar comprometidos en aquello que quieren solucionar.
Se preguntarán entonces, ¿para qué está el emprendedor? Nosotros como emprendedores,
traemos la iniciativa, la mayor parte de los recursos —ya sean recursos humanos, saberes
técnicos, tiempo o contactos para conseguir otros recursos— y, lo más importante, lideramos un
proceso de cambio. Por eso, ¡nuestra tarea es fundamental!
UN
EJEMPLO DE UN BUEN DIAGNÓSTICO:
PROYECTO “CON
LÁPIZ Y PAPEL”
1. Descripción de la comunidad
La comunidad con la que vamos a trabajar es un comedor escolar que atiende a 60 chicos y chicas
en la localidad de Mataderos, Provincia de Buenos Aires. En el comedor se brinda almuerzo, luego
del almuerzo los niños y niñas tienen apoyo escolar y, por último, la merienda antes de irse a sus
casas. Los 60 son estudiantes de primaria, asisten a la escuela pública de la zona, y el objetivo del
comedor es que no abandonen la escolaridad. Para asistir al comedor y al apoyo es obligatorio
presentar todos los años el certificado de alumno regular.
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Las familias de los chicos tienen pocos recursos aunque en su mayoría están empleados o cobran
planes sociales. No traen ni retiran del comedor a sus hijos, aunque sí asisten a las reuniones
anuales del comedor.
En el comedor trabajan dos personas que son directivos del lugar y un grupo de 10 voluntarios/as
que se turnan para servir el almuerzo y la merienda.
Para el apoyo escolar, en este momento existen solamente dos voluntarias sin título docente, que
ayudan a los chicos/as en las tareas escolares. En cuanto a sus resultados escolares, el año
anterior el 60% de los chicos/as tuvo que compensar en diciembre y febrero. De ese número, un
30% repitió de año (datos brindados por los directivos del comedor).
2. Identificación del problema
El problema que intentaremos solucionar es el alto índice de repitencia que se evidencia en los
chicos/as del comedor escolar.
3. Beneficiarios
Beneficiarios directos: 60 chicos/as del comedor escolar
Beneficiarios indirectos: familias de los chicos del comedor.
4. Recursos
a. Humanos
Contamos, en primer lugar, con la iniciativa de los directivos del comedor, que quieren modificar
esta situación. Por otra parte, las dos voluntarias están dispuestas a trabajar en un proceso de
trasformación y ampliación del apoyo para mejorar los resultados escolares de los estudiantes.
En cuanto al equipo del proyecto, somos diez voluntarios que podremos concurrir al comedor a
realizar apoyo escolar.
Por último, contamos con dos especialistas en educación, dispuestos a capacitar a todos los
voluntarios para lograr un trabajo de calidad en el apoyo escolar.
b. Materiales
El comedor cuenta con un salón de clases, con bancos. Además, proporcionan materiales
didácticos para todos los chicos/as.
c. Tiempos
Los horarios del comedor son: Lunes a Viernes de 13 a 18h
Los horarios de los voluntarios son variados, pero todos tienen disponibilidad en alguno de los
horarios.
Herramientas utilizadas para diagnosticar:
- Entrevista a los directivos
- Entrevista a las voluntarias
- Conversaciones informales con los chicos/as del comedor
- Conversación informal con dos mamás de los chicos/as
- Datos de repitencia y calificaciones
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