R E P O RTA J E EDITORIAL Se hace urgente una estrategia internacional para la gestión de la diabetes en caso de desastre El mundo ha recibido noticias espeluznantes de terremotos e inundaciones en muchos países durante los últimos meses. No hace mucho, la guerra de Kosovo y los terremotos de Venezuela eran el tema central de las noticias, en las que se nos informó 6 acerca de los miles de muertos y heridos, de los hogares perdidos y de los pueblos y ciudades destruidos. Diabetes Voice también tuvo estos sucesos como protagonistas de sus reportajes en dos números separados, (2/99, 1/00), porque siempre hubo personas con diabetes entre las víctimas. ¿Cuáles son los peores problemas para los diabéticos durante estas situaciones catastróficas? ¿Qué podemos hacer a nivel local e internacional para ayudarles a sobrevivir y continuar con su vida bajo circunstancias tan difíciles? © dpa Deutsche Presse-Agentur GmbH Leena Etu-Seppälä Diabetes Voice • volumen 46 • abril • número 1/2001 R E P O RTA J E E l Salvador sufrió el día 13 de enero uno de los terremotos más devastadores de la historia. A las 12:30 de la mañana el terremoto produjo una sacudida con una fuerza del 7,6 en la escala de Richter. Un mes más tarde, a las 8:30 de la mañana, la tierra volvió a moverse, esta vez con una fuerza de 6,1. Cuatro días más tarde, El Salvador volvió a temblar con un tercer terremoto de 5,6 en la escala de Richter, según informó la Sra. Dña. Ana Gladys de Cortez, de la Región de América Central y del Sur de la FID (SACA). Estos desastres dejaron un rastro de más de 1.000 muertos, unos 8.000 heridos, 360 desaparecidos, más de 1,5 millones de personas damnificadas y más de 330.000 hogares totalmente destruidos. El informe oficial de daños tras estos terremotos calculó pérdidas de unos 1,6 billones de dólares de los EE.UU. Los desastres naturales son cada vez más frecuentes en todo el mundo En el mismo mes, India recibió un golpe aún más duro. El día de la República (26 de enero) acabó siendo una pesadilla en el área de Diabetes Voice • volumen 46 • abril • número 1/2001 Gujarat, en el sudeste de la India, donde un terremoto con una fuerza de 7,9 en la escala Richter destruyó tres ciudades, Ahmedabad, Bhuj y Anjar. Murieron treinta mil personas, hubo miles de heridos y cerca de 4,5 millones de personas perdieron su hogar. Tres semanas después hubo otro terremoto en el norte de la India, que se añadió al problema que ya enfrentaba el país. A principios del presente año, Mozambique padeció inundaciones masivas que dejaron a miles de personas sin hogar. El agua destruyó carreteras y campos, y unas 200.000 personas tuvieron que escapar de las inundaciones a pie. Hungría y Ucrania sufrieron sucesos similares recientemente. Estos son ejemplos muy concretos de lo que está ocurriendo hoy día repetidamente. Las cifras pueden variar según las fuentes de información, pero a menudo son un buen indicador de la magnitud de las catástrofes. Por lo general, Cruz Roja y muchas otras organizaciones humanitarias similares, a través del tiempo, han aprendido a administrar ayuda y a dar un apoyo mucho más eficiente que el habido hasta el presente. En situaciones de crisis la aguda escasez de tiempo, recursos y expertos convierte en casi imposible el dar cualquier tipo de atención extra a grupos especiales como son las personas con diabetes. Es por esto que el papel de la sociedad global de la diabetes debe hacerse más fuerte de lo que ha sido hasta el momento. En las situaciones de crisis las personas con diabetes se encuentran aisladas y abandonadas a su destino buscando medicación y repuestos. En realidad, a menudo sólo aquellos que pertenecen a una asociación de diabetes reciben algún tipo de ayuda o al menos alguna información y respaldo, siempre y cuando estén disponibles. Según el Profesor Adolfo Pérez-Comas, presidente de la Región SACA de la FID, esto es lo que sucedió en Venezuela, en la República Dominicana y, más recientemente, en El Salvador. Ya que las personas con diabetes apenas son una prioridad en este tipo de catástrofes, y ya que la mayoría de estos países tiene de cualquier modo reservas inadecuadas de los medicamentos y suministros que se necesitan de inmediato, las asociaciones de diabetes tienen que tomar el timón y defender sus derechos. 7 La experiencia de SACA es de valor incalculable para programas futuros Basándose en experiencias anteriores, las asociaciones de diabetes dentro de sus respectivos países de la Región, con ayuda del simadrea de alerta regional, reaccionaron de inmediato cuando aparecieron los terremotos. © dpa Deutsche Presse-Agentur GmbH R E P O RTA J E Muchas de las otras asociaciones de diabetes de la Región también concedieron su ayuda a las asociaciones que más sufrieron con la catástrofe. Además de las propias actividades de emergencia de la Región SACA, el Profesor Pérez-Comas subrayó el importante papel del Sr. D. Ron Raab y del programa australiano ‘Insulina para toda la vida’ (‘Insulin for Life’), que ha sido “... una salvación para los múltiples problemas de la Región SACA”. En su opinión, el proyecto del Sr. Raab debería ser respaldado y adoptado como modelo en todo el mundo. Además, la Organización Panamericana de la Salud ha sido de extrema ayuda en Latinoamérica, así como la oficina regional de Novo Nordisk. 8 Las ruinas de lo que fue una vez la farmacia del pueblo en Comasagua (El Salvador), destruida como resultado del grave terremoto de enero del presente año. Llamada para la creación un plan estratégico internacional Existen situaciones de emergencia en todo el mundo y los daños causados por los desastres naturales parecen estar empeorando. Por lo tanto, el profesor. Pérez-Comas ve como urgente la necesidad de que la Federación Internacional de Diabetes (FID) cree un sólido plan estratégico global para la diabetes con un simadrea de alerta, comunicación de emergencias y acción inmediata con la ayuda de personas con experiencia de las áreas afectadas. Debería desarrollarse una mejor comunicación entre compañías, oficinas regionales y asociaciones miembro de la FID. Además, las asociaciones de diabetes deberían colaborar con Cruz Roja y con otras organizaciones humanitarias a todos los niveles con objeto de aumentar la concienciación sobre los problemas que pueden encontrarse las personas con diabetes durante los desastres. La supervivencia básica es lo más urgente En un país como la India, con su enorme población, las grandes catástrofes crean una situación en la que la simple supervivencia, la falta de cobijo, comida y agua potable, y la necesidad de inmunización para prevenir la propagación de enfermedades, se convierten en las principales preocupaciones. “Para las personas con diabetes, la diabetes es de suma importancia. Esto no es así para el resto de la población en general, ni tampoco para las Diabetes Voice • volumen 46 • abril • número 1/2001 R E P O RTA J E rápidamente. En este momento la gente empieza a pensar en su propia enfermedad y es aquí en donde los equipos especializados en el control de enfermedades crónicas como la diabetes juegan un papel realmente importante. autoridades que suministran ayuda. Lo principal es buscar y rescatar a las personas que se encuentran bajo los escombros de los edificios derruidos,” dice el Dr. Shaukat Sadikot, coordinador del Grupo de Trabajo de la India para la Atención a la Diabetes. Por supuesto, las personas con diabetes saben esto, pero, para algunos, la enfermedad no tratada puede significar por sí misma una muerte rápida. Tras tratar de cubrir las necesidades inmediatas, el problema de un cobijo y especialmente del suministro de agua potable y alimento comienza a emerger La falta de suministros fue uno de los principales problemas que encontró la gente con estaba caducado. En relación a los medicamentos orales, el problema era que la medicación no podía ser identificada. Por lo general, las personas con diabetes tipo 2, especialmente en las áreas rurales, estaban acostumbradas a recibir su medicación directamente del hospital, en donde simplemente se les daba un pequeño envase con instrucciones sobre la dosificación exacta. De este modo, cuando los médicos les preguntaban el nombre de las En la región de Bhuj del estado de Gujarat, oeste de la India, una madre y su hija lloran la pérdida de su casa, destruida por los terremotos de enero. © dpa Deutsche Presse-Agentur GmbH Miles de personas necesitaron pasar por el quirófano tras los terremotos de la India. Equipos locales e internacionales trabajaron sin parar en los hospitales de campo de Cruz Roja, en las calles y en donde hiciese falta, para salvar las vidas de las personas heridas. Entre las víctimas también había personas con diabetes. Su glucosa en sangre apenas se midió. Por esta razón, no podemos culpar a los equipos quirúrgicos, cuya obligación era operar inmediatamente en los casos más difíciles, bajo las circunstancias más arriesgadas, con la intención de salvar a cuantas personas fuese posible. Los problemas logísticos siguen aún por resolver diabetes durante el terremoto de la India. Las compañías farmacéuticas multinacionales proporcionaron insulina, medicamentos orales y suministros bastante rápidamente, pero su utilización demostró ser más complicada. A veces las donaciones contenían insulina sin jeringas, plumas de insulina sin cartuchos, jeringas sin insulina e insulina U-100, raramente utilizada en la India. Además, una gran cantidad del material recibido Diabetes Voice • volumen 46 • abril • número 1/2001 9 R E P O RTA J E pastillas que tomaban, los pacientes eran incapaces de decirlo. Otra fuente de dificultades es la falta general de alimentos que prevalece normalmente como resultado de un desastre natural. Los profesionales sanitarios a menudo son incapaces de conceder privilegios especiales a un grupo concreto de personas. El Dr. Sadikot dice que es esencial que la FID, en cooperación con la OMS, cree una estrategia de control de la diabetes en los desastres. La estrategia necesitará ponerse en práctica y debería existir un grupo que se encargue de ello. No debería dejarse solas a las asociaciones de diabetes o a ninguna otra organización. Las asociaciones miembro de la FID y las Regiones a menudo tienen recursos limitados, haciendo que sea aún más esencial una línea de ayuda mundial para la diabetes. La falta de insulina es un problema importante en las áreas de desastre El Sr. Raab, vicepresidente de la FID, ha estado distribuyendo insulina a los países necesitados durante más de 15 años. Últimamente ha estado cada vez más implicado en la consecución de insulina para las zonas afectadas por desastres naturales. Está dedicado a su tarea porque considera que la falta de insulina, que amenaza la supervivencia, es el problema principal en estas áreas. Según su experiencia, las posibilidades de controlar estas situaciones en los países que ya tienen problemas importantes de disponibilidad y coste de la insulina son limitadas. Es fundamental estar preparados Las personas y las redes adecuadas hacen que exista una diferencia entre el éxito (salvar vidas) y el fracaso (muerte). Éstas estuvieron ahí, en la Región SACA de la FID, cuando Australia envió suministros de insulina a Venezuela y a El Salvador. Sin redes dedicadas y de rápida acción, estos proyectos de éxito no habrían sido posibles. El Sr. Raab considera que es necesario un compromiso de ayuda previo por parte de las © dpa Deutsche Presse-Agentur GmbH En situaciones como estas, la implicación de personas con experiencia en la diabetes con contactos locales e internacionales es de suma importancia. Esta fotografía muestra una escena de las repercusiones del terremoto en la región cerca de Bhuj, India. 10 Diabetes Voice • volumen 46 • abril • número 1/2001 © dpa Deutsche Presse-Agentur GmbH R E P O RTA J E Se necesita un plan de acción global con el fin de estar mejor preparados para responder a las necesidades de las personas con diabetes durante desastres como el que arrasó El Salvador en el mes de enero. compañías que producen insulina, y que es necesario que existan una red práctica y unos contactos específicos de modo que estén preparados cuando se dé una emergencia. El resto de las organizaciones humanitarias necesitan ser conscientes y estar preparadas con anterioridad para ayudar a las personas con diabetes en situaciones similares. La experiencia previa ha demostrado que se necesita un acuerdo fijo sobre qué cantidad y tipo de insulina es necesaria. La cooperación con las líneas aéreas es esencial, así como un simadrea rápido de comunicaciones que incluya instalaciones para la traducción de idiomas. La implicación de las personas con experiencia en diabetes y con los contactos necesarios, local en internacionalmente, es de suma importancia. El Sr. Raab subraya, tal y como hacen el Profesor PérezComas y el Dr. Sadikot, que un plan global de acción es crucial para estar mejor preparados para responder a las necesidades de las personas con diabetes durante situaciones de emergencia. Diabetes Voice • volumen 46 • abril • número 1/2001 Grupo de trabajo de la FID para la insulina Trabajando por una estrategia global Está en marcha la preparación de una estrategia global tanto para situaciones de emergencia como para ayuda básica a los países pobres. El grupo de trabajo para la insulina de la FID, presidido por el Dr. Jean-Claude Mbanya, vicepresidente de la FID, está trabajando con la OMS y los socios corporativos con el fin de encontrar soluciones que funcionen para garantizar el acceso a la insulina en circunstancias críticas, con la idea de formar una Fundación Internacional de la Insulina. La colaboración previa en Venezuela con el club Rotary International seguirá desarrollándose, y la valiosa experiencia del denominado Proyecto Soros en los países de la Europa del Este se analizará en profundidad para aplicarla a las estrategias globales. El Dr. Mbanya informará sobre el desarrollo de la estrategia global en uno de los próximos números de Diabetes Voice. 11