DISCURSOS Y PRÁCTICAS PARA LA EDUCACIÓN CORPORAL

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DISCURSOS Y PRÁCTICAS PARA LA EDUCACIÓN CORPORAL EN LA ESCUELA
ARGENTINA1
Angela Aisenstein (Coordinadora)
Desde el siglo XVI, el proceso civilizador, cortesano y urbano se instaura mediante
formas particulares de control del comportamiento social que se traducen en un conjunto
de pautas de educación individual: de los cuerpos, sus posturas, sus usos, vestimentas,
gestos, hábitos y gustos (Elias 1993).
La paulatina transformación de las sociedades aristocráticas y jerárquicas de la
Edad Media en naciones burguesas modernas, diferenciadas pero integradas, produce y
exige profundos cambios en el comportamiento público y privado de las personas, y
modificaciones en las formas que asumen las relaciones humanas. Pudor frente a los
otros, control de las emociones y sentimientos, refinamiento de las maneras, vergüenza
del propio cuerpo, acompañados de la inhibición de expresiones que se refieren a las
funciones corporales, son interpretados como signos de un punto de llegada en las
conductas que hombres y mujeres deben guardar para ser considerados civilizados, o
sea, poseedores de signos que denotan autoconciencia y autocontrol (Elias 1993). En una
sociedad ya diferenciada, pero en proceso de gestación de nuevos criterios para legitimar
las diferencias, el cuerpo educado será desde este momento y a lo largo de varios siglos,
signo de distinción y civilidad (Revel 1992).
A partir del siglo XVII, estas nuevas formas de conducta se sistematizan y difunden
con la proliferación de textos normativos y de nuevas instituciones educativas. En ese
marco los manuales de civilidad codifican los valores corporales y regulan en detalle el
sistema de los comportamientos sociales y, si bien no son todos iguales, ya que se dirigen
a diferentes destinatarios y postulan diferentes formas de expresar la civilidad, responden
a un mismo principio: que las manifestaciones del cuerpo (gestos, mímicas, actitudes) son
expresiones legibles del hombre interior, que manifiestan en el exterior las disposiciones
del alma; por lo cual es posible modificar las disposiciones íntimas a partir de un trabajo
intenso sobre los cuerpos; formando, reformando y ajustando correctamente sus
manifestaciones; haciendo del cuerpo el foco en que las normas y civilidad inciden con
mayor rigor (Revel 1992; Foucault 1987). Estas novedades pedagógicas no se limitan a
moldear sus usos y movimientos, sino que se proponen también delinear los modos de
ciudar el cuerpo, de percibir y de sentir, penetrando en algunas de las instituciones
educativas de las elites.
A lo largo del siglo XIX, este proceso civilizador, impulsado por la Ilustración, se
sistematizará y expandirá a otros grupos sociales través del dispositivo escolar. Su
eficacia estará vinculada a su creciente capacidad de garantizar la interiorización
individual de las normas sociales, la gestión personal de la disciplina y la normalización de
la sensibilidad. (Featherstone, Hepworth &Turner, 2001).
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Este proyecto toma como insumos y reelabora aspectos trabajados en conjunto con la Dra. Heloísa Helena
Pimenta Rocha, Facultad de Educacion/ Unicamp y con el Dr. Jacques Gleyse, IUFM/Universidad de
Montpellier.
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En tanto cambios educativos gestados en las naciones de Europa occidental
protagonistas de la doble revolución, estas novedades se difunden en América bajo el
modelo independista e ilustrado sucesivamente (Weinberg, 1984; Newland; 1992). A partir
de allí la conformación de los estados nacionales impondrá la necesidad de pensar la
educación del pueblo; y la matriz pedagógica de la escuela primaria a cargo del Estado
condensará algunas de las prácticas de periodos anteriores, tales como el libro de texto,
la educación del cuerpo, la disciplina y la actividad intensa y repetitiva.
La educación corporal parecerá condición de partida y punto de llegada en la
organización y sistematización de la enseñanza escolar elemental (promovida en
Argentina con la sanción de las leyes de fin del siglo XIX de educación obligatoria y
gratuita para todos los niños del 6 a 14 años de edad), sin embargo no queda fuera del
curriculum humanista de la escuela secundaria que, a partir de la creación de los colegios
nacionales durante la presidencia de Mitre, va ocupándose de la educación de las elites
provinciales. También será parte de la “educación integral” en uno y otro nivel del sistema
educativo en las décadas siguientes.
En el marco de esos procesos histórico-educativos este programa de investigación
se propone indagar las concepciones, valores y prácticas referidos a la educación del
cuerpo, vigentes en las instituciones educativas en los niveles primario y secundario del
sistema educativo argentino, desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX.
Para ello se toman como fuente la legislación educativa, la normativa referida a la
organización y construcción de las escuelas; los planes y programas para cada uno de los
niveles, los libros de lectura, textos escolares para alumnos y profesores, además de
publicaciones periódicas en educación. Asimismo, a partir de aceptar que el texto
pedagógico es portador de otros textos, y que se elabora en un proceso de articulación,
deslocalización y relocalización respecto de otros discursos (Bernstein, 1997, Popkewitz,
1998) (tales como el militar, científico-médico y religioso) serán también consideradas
como fuentes los documentos en que ha quedado registrado el discurso militar
(publicaciones de la Dirección General de Tiro y Gimnasia y del Ministerio de Guerra), el
discurso médico (tesis de la Facultad de Medicina, revistas de asociaciones médicas,
actas de reuniones científicas); y el discurso religioso (encíclicas, documentos
conciliares y de la Conferencia Episcopal).
Objetivo general
Conocer los discursos y las prácticas para la educación del cuerpo vigentes para
los niveles primario y secundario del sistema educativo argentino, desde fines del XIX
hasta la primera mitad del siglo XX, estableciendo similitudes y diferencias entre ambos a
lo largo del tiempo.
Objetivos específicos:
1. Indagar las concepciones, valores, normas, prescripciones, instituciones y
prácticas referidas a la educación del cuerpo en la escuela primaria y en la escuela
secundaria argentinas.
2. Comprender los discursos y las prácticas para la educación del cuerpo en relación
a sus campos culturales de producción (pedagógico, medico, religioso, militar) y su
peso e influencias relativas, en los contextos histórico, social y cultural
correspondientes, a lo largo del periodo de estudio.
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3. Comparar estos discursos y prácticas en relación a las funciones sociales, los
destinatarios y las características de cada uno de los niveles del sistema educativo
a lo largo del dicho periodo .
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