Jacob the Deceiver Spanish

Anuncio
Biblia para Niños
presenta
Jacob el
Engañador
Escrito por: E. Duncan Hughes
Ilustrado por: M. Maillot y Lazarus
Adaptado por: M. Kerr y Sarah S.
Traducido por: Melanie
Producido por: Bible for Children
www.M1914.org
©2007 Bible for Children, Inc.
Licencia: Tienes el derecho de copiar o imprimir esta historia,
pero no de venderla.
¿Alguna vez Dios
envió un bebé a tu
familia? ¡Qué
emocionante! Isaac
y Rebeca habrán
estado doblemente
gozosos. Dios iba a
darles mellizos.
Los bebés se
peleaban dentro
de Rebeca.
Cuando oró, Dios
le dijo que sus
dos hijos
dirigirían dos
naciones – y el
menor sería más
fuerte.
Generalmente el
primer hijo era
el más fuerte.
Por fin nacieron
los bebés.
Los mellizos no eran iguales. Esaú, el
mayor, era muy velludo y llegó a ser un
cazador muy hábil. Jacob era rubio y le
gustaba trabajar en casa. El padre,
Isaac, amaba más a Esaú. Mamá
prefería a Jacob.
Un día, Esaú tenía hambre. “Dame de comer,” le
dijo a Jacob. “Véndeme tu primogenitura,” demandó
Jacob. A Esaú no le importaban las promesas de
Dios al
primogénito.
Hizo un trato
con Jacob.
Ahora Jacob
sería el lider
de la familia
cuando moría
Isaac.
Dios habló con Isaac una noche. “Yo soy el Dios de
tu padre, Abraham. Yo estoy contigo. Yo bendeciré
tus descendientes.” Aunque Isaac
adoraba a Dios, su hijo Esaú se casó con
dos mujeres heteas, un pueblo que no
amaba a Dios.
Isaac se envejeció. “Tráeme
carne fresca,” le dijo a Esaú.
“Entonces yo te bendeciré.”
Esta bendición especial era de
padre a primogénito. Esaú salió
apurado a cazar. Pero Rebeca
había escuchado. Ella quería que
Jacob reciba la bendición.
Rebeca tenía un plan.
Mientras ella rápidamente
cocinaba la comida que
Isaac amaba, Jacob se
puso la ropa de Esaú, y
puso pieles velludos de
animales en sus manos y
en su cuello. Isaac no veía
bien. Tal vez lo podrían
engañar.
Jacob trajo la comida a
Isaac. “Tienes la voz de
Jacob,” dijo Isaac, “pero
tus manos son las manos
de Esaú.” Después de
comer la comida, Isaac
bendijo al hijo postrado
delante de él.
Al salir Jacob, Esaú
entró a Isaac. “Aquí
está tu comida,” dijo.
Isaac supo que había
sido engañado. “No
puedo cambiar la
bendición,” clamó. El
corazón de Esaú se
llenó de odio. Decidió
matar a Jacob.
Rebeca escuchó las amenazas de Esaú. “Vete a la
casa de tu tío,” le dijo a Jacob, “hasta que tu
hermano se olvide de lo que has
hecho.” Isaac estuvo de
acuerdo que Jacob debía
buscar una esposa de la
familia de su madre. Asique
Jacob se fue de su casa.
Esa noche, Jacob paró a
dormir con una piedra
como almohada. Tal
vez se sentía sólo,
tal vez tenía miedo.
Pero no estaba sólo.
Dios le habló en
un sueño
maravilloso.
“YO SOY EL DIOS
DE TUS PADRES,
ABRAHAM E
ISAAC. YO ESTOY
CONTIGO. YO TE DARÉ ESTA TIERRA. POR TU
FAMILIA SERÁN BENDECIDAS TODAS LAS
FAMILIAS DE LA TIERRA.” Después de que Dios
habló, Jacob se despertó. Tenía miedo.
El tío de Jacob, Labán, le dio la bienvenida.
Jacob amó a su prima Raquel y
sirvió a Labán siete años
para casarse con ella. Pero,
en la noche de la boda,
Labán engañó a Jacob.
“Esta es Lea, no Raquel,” se quejó Jacob. “Me
engañaste.” “La hija mayor tiene que casarse
primero,” dijo Labán. “Ahora cásate también con
Raquel y sírveme siete años más.” Jacob
asintió. Tal vez se acordó de su propio
engaño a Isaac y Esaú.
Jacob tuvo once hijos. Al pasar
los años anhelaba llevar a su
familia otra vez a Canaán. Sus
padres estaban allí. Pero
también estaba Esaú, quien
había prometido matarlo. ¿Se
podría volver con seguridad?
Un día Dios le dijo que volviera.
Jacob juntó a su familia y su
ganado y emprendió viaje.
¡Qué viaje! ¡Esaú vino a
encontrarse con Jacob con
cuatrocientos hombres!
Pero no dañó a Jacob.
Vino corriendo y lo abrazó
fuertemente. Jacob y
Esaú eran nuevamente
amigos, y Jacob estaba
seguro en casa.
“Jacob el Engañador”
una historia de la Palabra de Dios, La Biblia,
se encuentra en
Génesis 25-33
“La exposición de tus palabras alumbra.”
SALMO 119:130
Fin
Esta historia Bíblica nos cuenta de nuestro Dios
maravilloso quien nos creó y quien quiere que tú le
conozcas.
Dios sabe que hemos hecho cosas malas, que Él llama
pecado. El castigo del pecado es la muerte, pero Dios te
ama tanto que mandó a Su único Hijo, Jesús, para morir
en una Cruz y ser castigado por tus pecados. Luego,
¡Jesús resucitó y volvió a Su hogar en el cielo! Si crees en
Jesús y le pides que perdone tus pecados, ¡Él lo hará! Él
vendrá a vivir en ti ahora, y tú vivirás con Él para siempre.
Si crees que esto es la verdad, di esto a Dios:
Querido Jesús, creo que Tú eres Dios, y que te hiciste
hombre para morir por mis pecados, y ahora vives
nuevamente. Por favor entra mi vida y perdona mis
pecados, para que yo tenga nueva vida ahora, y un día vaya
a vivir contigo para siempre. Ayúdame a obedecerte y
vivir por Ti como Tu hijo. Amén.
¡Lee la Biblia y habla con Dios cada día! Juan 3:16
Descargar