LA QUIEBRA DEL ABSOLUTISMO En Holanda e Inglaterra se limita el poder de la monarquía ya en el siglo XVII. Las ideas ilustradas dieron lugar al Despotismo Ilustrado. Revoluciones inglesas: desde la E.M, el poder real en Inglaterra está limitado por las dos cámaras del Parlamento, la de los nobles y los clérigos (Lores) y la de los burgueses (Comunes). Inglaterra fue el primer país que tuvo una monarquía de poder limitado: el soberano está condicionado por el Parlamento. El Parlamento elegía al primer ministro entre sus miembros. El poder ejecutivo y el legislativo eran por lo tanto independientes, al igual que la justicia. Los ciudadanos gracias al Habeas Corpus tenían garantizada su libertad individual. La monarquía británica se convirtió en un ejemplo a seguir para los filósofos franceses de la Ilustración. El siglo XVII trajo a una nueva dinastía, la de los Estuardo. Dinastía que pretendía gobernar sin el control del Parlamento. Esto dio lugar a una guerra civil entre los defensores de la monarquía absoluta y los defensores del Parlamento. En 1649, Carlos I fue ejecutado, se instaura la república. Cronwel, artífice del cambio, transformó la república en una dictadura militar. Al morir Cronwel en 1660, el Parlamento restablece la monarquía. Carlos II, nuevo rey de Inglaterra, aceptó el control del Parlamento y en 1679 acepta el Habéas corpus. Al aceptarlo, garantiza el derecho a las libertades individuales e impide al rey detener arbitrariamente a los ciudadanos. En 1689, una segunda revolución acaba con la dinastía de los Estuardo y el Parlamento ofrece la corona a la casa de Orange. Guillermo de Orange jura la Declaración de Derechos, que limita el poder del monarca y somete al Parlamento sus decisiones. Despotismo Ilustrado: Es la forma de gobernar intentando aunar los intereses de la monarquía absoluta con las ideas de progreso y modernidad de la Ilustración. Lema: 'Todo para el pueblo pero sin el pueblo'. El monarca hace lo que cree mejor para el pueblo. Racionalizan la adminstración, reforman la enseñanza, modernizan la agricultura y se liberaliza en parte la producción y el comercio. Esta vía reformista tiene en si muchas contradicciones, es imposible reformar la economía y mantener intacta la sociedad estamental. Estas contradicciones dieron lugar a las grandes revoluciones que en el siglo S. XVIII y XIX se vivieron. María Teresa de Austria, Catalina de Rusia, Federico II de Prusia, Carlos III, son ejemplo de monarcas que intentaron gobernar apoyados por los ilustrados. Federico II Prusia Teresa de Austria Catalina de Rusia