Caída del imperio azteca

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Caída del imperio azteca
Extraído de Escuelapedia
La derrota de los aztecas para los españoles no
puede ser explicada por un factor único. De hecho,
es el resultado de combinar un cúmulo de factores.
Por un lado, el hecho de haber conseguido aliados
entre las poblaciones indígenas favoreció el ataque
con un mayor número de soldados. Por otro lado,
Hernán Cortés investigó las debilidades de su
enemigo. En nombre de la Iglesia Católica y la
Monarquía imperante del Viejo Mundo, el
conquistador español Hernán Cortes y sus soldados
llegaron a México en 1519, comenzando entonces la conquista del territorio.
Curiosamente, mientras que Cortés sabía mucho sobre los aztecas, Moctezuma II sabía poco acerca de los
colonos. Esto se debió al hecho de que los aztecas y los españoles vivían en «mundos mentales»
diferentes con distintas concepciones del mundo. Mientras Cortés valoraba la información sobre los
enemigos, premiando a sus informantes, el emperador azteca castigaba a los que entregaban malas
noticias.
Para el emperador de los aztecas, los españoles eran impredecibles, ya que no encajaban en ninguno de
los modelos que conocía: los aztecas pelearon siguiendo las reglas de combate preestablecidas, como en
un torneo; mientras los españoles utilizaban estrategias militares para sorprender al enemigo. Además, los
aztecas tenían una visión cíclica de la historia, creyendo que todo sucede en ciclos y de forma regular.
Los aztecas creían que antes de que este mundo fuera creado, otros mundos existieron, habiendo sido
creados y destruidos. Cuando un hecho nuevo estaba sucediendo, los aztecas trataron de adaptar el
suceso en alguna profecía. Por lo tanto, varias de las profecías sobre el regreso de Quetzalcóatl se hicieron
después de la llegada de los españoles y no antes.
Crear profecías acerca de lo que sucedía era una forma de aceptar psicológicamente los eventos y superar
el pasado. Como se ve, los aztecas concebían la realidad como algo rígido e inmutable, mientras que los
españoles tenían una improvisación más fácil, logrando adaptarse a las nuevas circunstancias.
Poco después de ser recibidos con ofrendas y una ceremonia, los españoles conquistaron y arrasaron la
civilización azteca, levantando sobre las ruinas del templo devastado de su dios más importante, una
catedral cristiana. La caída final del imperio azteca se concretó con la captura del emperador Moctezuma II
y su sumisión directa a Hernán Cortés.
Por increíble que pueda parecer, la poderosa civilización azteca, simplemente desapareció tras la cruenta
conquista. Hay varias hipótesis para su «fuga». Una afirma que la masacre de los aztecas habría obligado
a los miembros de la civilización de dispersarse hacia la Selva de América Central. Otra hipótesis, esta vez
conspiratoria y apoyada por ufólogos y fanáticos de los alienígenas, afirma que los aztecas eran seres
extraterrestres o productos híbridos que habrían regresado a sus planetas de origen, una vez su misión fue
cumplida. Pocos indicios revelan con claridad el paradero de ese pueblo misterioso.
Más recientemente, en el año 1988, un equipo de reporteros de una cadena de televisión de El Salvador
encontró un hallazgo desconcertante. Incrustadas en la pared de un templo estaba escrito, en el lenguaje
náhuatl –idioma tradicional de los aztecas –, las palabras «Nosotros regresaremos el día 24 de diciembre
de 2010».
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