Los miembros de una familia azteca realizaban cotidianamente

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La Vida en Familia – Azteca (HA)
Los miembros de una familia azteca realizaban cotidianamente actividades
como cultivar la tierra, recoger leña, cocinar, cuidar a los niños y tejer.
Los hombres tenían un estatus más elevado que las mujeres en la
sociedad azteca y, en la familia, el padre era el jefe de la casa. Las mujeres
aztecas, sin embargo, tenían sus propios derechos y responsabilidades. La
mujer casada podía poseer propiedades y vender mercancías. Algunas
mujeres mayores también ejercían una profesión, como casamentera o partera.
Entre los plebeyos, las habilidades tanto de los hombres como de las mujeres
eran necesarias para cuidar del hogar y de la familia. Los hombres construían
las casas y trabajaban como agricultores o en un oficio. Las mujeres
preparaban las comidas, se ocupaban del jardín y cuidaban el ganado.
Muchas mujeres aztecas tejían hermosas telas de muchos colores. Algunas
confeccionaban mantos con patrones basados en dibujos del Sol o con
imágenes de caparazones, peces, cactus, víboras o mariposas. Las mujeres
intercambiaban los mantos en el mercado por otros artículos.
Una de las tareas más importantes de la mujer era dar a luz y cuidar a los
niños. Los aztecas creían que el propósito del matrimonio era traer niños al
mundo, por lo tanto, honraban el papel de la mujer en dar a luz tanto como al
papel del hombre en luchar en la guerra.
Los padres aztecas comenzaban a educar a sus hijos desde muy temprana
edad. Todos los hijos de los plebeyos ayudaban en la casa. Los niños pequeños
traían agua y madera, mientras que los mayores aprendían a pescar y a navegar
en canoa. Con el tiempo, los hijos acompañaban a sus padres al trabajo o al
mercado. Las niñas se centraban en las tareas del hogar, que incluían limpiar la
casa y moler maíz. Cuando las niñas tenían alrededor de siete años de edad, las
madres comenzaban a enseñarles a tejer.
Además de trabajar, todos los niños varones asistían a la escuela. Los
niños plebeyos comenzaban a ir a la escuela aproximadamente a la edad de
seis años, pero lo hacían a tiempo parcial. En el telpochcalli, o “casa de los
jóvenes”, los niños eran básicamente entrenados para ser soldados. Los hijos de
los nobles, en cambio, asistían al calmecac. Allí aprendían las destrezas
necesarias para convertirse en sacerdotes, funcionarios del gobierno o
comandantes militares.
© 2014 Teachers' Curriculum Institute
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