Autor: José Luis Pérez Galán DCM-08-01595 OTROS ASPECTOS A CONSIDERAR EN UNA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA El concepto de motivación es un aspecto que se debate acaloradamente desde muchos puntos de vista teóricos. No obstante, si se considera como una necesidad estimulada, se convierte en un concepto accesible y útil para el personal de mercadotecnia. Despertar una necesidad crea una situación de motivación con tensiones inherentes que es preciso resolver. Las necesidades no se convierten en motivadores sino hasta que el individuo está consciente de la situación. La motivación Podemos comenzar planteándonos un interrogante ¿qué es lo que induce a las personas a adoptar determinados comportamientos? Parece claro que los individuos pueden buscar la satisfacción, o lo que consideran que es satisfactorio, o lo más conveniente para ellos en un determinado momento, etc. En cualquier caso, lo que motiva a actuar de una u otra manera es, en ocasiones, desconocido a nivel consciente, por el propio individuo que realiza la acción. ¿Por qué una persona adquiere productos considerados, desde un punto de vista objetivo y en términos relativos, como caros por su elevado precio? La respuesta puede ser distinta e incluso se puede responder admitiendo distintos motivos. Podemos pensar que una persona adquiere productos de elevado precio porque necesita autoafirmarse y/ o distinguirse de los demás, etc. En todo caso siempre, tras una acción o una forma de comportamiento, existe un motivo, más o menos conocido. Podemos entender por motivación, desde un punto de vista comercial, un estado interno de activación alerta y excitación emocional que conduce al consumidor a la adquisición y / o consumo de un producto o servicio. Diferentes formas de clasificar los motivos “Lo que motiva a actuar de una u otra manera es, en ocasiones, desconocido a nivel consciente por el propio individuo que realiza la acción” Racionales y emocionales, que aunque no en todos los casos se pueden oponer, sí que en muchos puede primar la razón sobre la emoción o lo contrario. Un motivo de tipo racional deja a un lado los aspectos de sentimiento y se centra en analizar aspectos del producto o servicio tales como duración, ventajas encontradas en su consumo, etc. El motivo de tipo emocional se centra en otro grupo de aspectos de más difícil cuantificación y entre los que podemos sugerir aspectos tales como la ambición, el orgullo, la diferenciación, etc. pág. 1 CLASE EJECUTIVA 2008 © José Luis Pérez Galán © Clase Ejecutiva, S.L. Todos los derechos reservados. De uso exclusivo para los alumnos de Clase Ejecutiva. Prohibida la reproducción total o parcial del documento y su distribución por cualquier medio impreso o electrónico sin la autorización escrita de Clase Ejecutiva. Autor: José Luis Pérez Galán DCM-08-01595 Los motivos de servicio, que implican que las personas no compran o tienen predisposición a la adquisición de un bien basándose sólo y exclusivamente en los atributos que se manifiestan, sino en el servicio que el bien susceptible de prestarles. Los motivos conscientes, que no necesitan ser activados por ningún tipo de estímulo, frente a los inconscientes, que si necesitan de algún tipo de estimulación previa. En este último caso, tiene un papel muy importante la variable comunicación del marketing. El investigador debe considerar la necesidad de conocer los diferentes motivos que inducen a la acción, a la manifestación de una actitud o a la realización de un comportamiento determinado. Conocer los motivos que se identifican en un determinado segmento de la población objetivo significa poder explicar qué tipo de acciones se deberían iniciar sobre la misma por parte de la empresa. El efecto de este tipo de investigación y por lo tanto de las conclusiones que se pueden extraer de un estudio sobre motivaciones se refleja bastante adecuadamente en los mensajes publicitarios. Cuando observamos que en algunos de ellos se emplean frases tales como “este producto esta hecho para mujeres como tú, trabajadora, autosuficiente, que sabe lo que quiere...” no se está reflejando sino el sentimiento de liberalidad y autosufiencia de algunas mujeres. Pero también podemos encontrar frases del estilo “esta colonia es para hombres como tú, seguros, independientes y triunfadores...” o “si tu vecino puede poseer este producto, ¿por qué no vas a tenerlo tú...?. En cualquiera de los casos mencionados, se manifiesta un conocimiento de qué es lo que motiva al sujeto o grupos de sujetos a los que va dirigido el mensaje. “El investigador debe considerar la necesidad de conocer los diferentes motivos que inducen a la acción, a la manifestación de una actitud o a la realización de un comportamiento determinado” Definida la población objetivo, se debe proceder a ese estudio motivacional. Un error en el mismo puede implicar que cualquier acción no produzca el efecto requerido incluso, una situación no deseada. La identificación El conocimiento de la población objeto que debe tener toda investigación, no es menos interesante estudiar con qué (personas, situaciones, circunstancias, etc) se identifican esos mismos individuos que conforman la población estudiada. Es conocido que cuando una persona se interesa por algo, comienza a participar de ese algo. Un discurso emitido por un político induce a identificarse con lo que dice, en mayor o menor medida, a producir una sensación de rechazo o, en ciertos casos, de indiferencia. pág. 2 CLASE EJECUTIVA 2008 © José Luis Pérez Galán © Clase Ejecutiva, S.L. Todos los derechos reservados. De uso exclusivo para los alumnos de Clase Ejecutiva. Prohibida la reproducción total o parcial del documento y su distribución por cualquier medio impreso o electrónico sin la autorización escrita de Clase Ejecutiva. Autor: José Luis Pérez Galán DCM-08-01595 Desde el punto de vista de la investigación comercial, interesa conocer esos procesos de identificación para después tomar decisiones respecto a como deben ser utilizados. Si en un momento determinado se pone de moda un cierto cantante, pongamos por ejemplo, y sabemos que muchas personas empiezan a vestirse igual que él, en definitiva a dar una imagen similar a la de ese cantante, podemos asegurar que se está produciendo un proceso de identificación que puede llegar a ser una situación de empatía1. El investigador debe detectar esa circunstancia para aprovecharla y puede ser que indique la necesidad y la posible oportunidad de contratar a ese cantante para que sea el protagonista de un mensaje publicitario de un determinado producto. Aunque procesos de identificación se dan con mucha frecuencia, no es normal, que salvo que se llegue a un nivel de empatía, que las personas reconozcan que se ven reflejadas y que les gustaría parecerse a determinada persona o vivir cierta situación. Es necesario penetrar en la mente de los individuos, pero no preguntando directamente “¿usted se identifica con el Sr X...?. La respuesta, con mucha probabilidad será un no rotundo por los propios mecanismos de autodefensa de la persona o personas preguntadas. Por tanto, conocer esas situaciones de identificación implica establecer una serie de preguntas que de manera indirecta puedan dar conocimiento suficiente. “Interesa conocer los procesos de identificación para después tomar decisiones respecto a como deben ser utilizados” Podemos concluir indicando que sin la consideración, por parte del investigador, de estos factores que hemos tratado, es imposible llegar a comprender las posibles respuestas y actuaciones de las personas, así como la reinterpretación que realicen sobre la percepción de un mensaje del tipo que sea, o la oferta de un producto o servicio. 1 La identificación se manifiesta de una forma muy acentuada, hasta el extremo de creer que se está suplantando a la persona que tiene como imagen a imitar. pág. 3 CLASE EJECUTIVA 2008 © José Luis Pérez Galán © Clase Ejecutiva, S.L. Todos los derechos reservados. De uso exclusivo para los alumnos de Clase Ejecutiva. Prohibida la reproducción total o parcial del documento y su distribución por cualquier medio impreso o electrónico sin la autorización escrita de Clase Ejecutiva.