¿CÓMO REZAR? - Marist Youth International

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Primeros pasos en la oración
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Escuchando y viviendo las lecturas dominicales
¿CÓMO REZAR?
Ayuda conocer algunas cosas antes de comenzar
Considera esta pequeña historia:
¿Cómo rezar?
Hace algunos años, un reportero le preguntaba
al Cardenal Basile Hume porqué en estos
tiempos modernos nos cuenta más trabajo
encontrar a Dios. La respuesta fue inmediata:
“las personas hoy, tienen problemas para
sentarse y escuchar. A Dios se le encuentra en
el silencio”. Es cierto que podemos orar y
encontrar a Dios de muchas maneras, dentro,
fuera, en nuestra familia y amigos, en nuestra
comunidad cristiana, etc. Para quién tome en
serio la oración significará establecer un patrón
de quietud y tranquilidad. Y a partir de la
escucha de Dios en oración tendrán el reto de
actuar sobre lo que ha escuchado. La oración te
guiará a entrar en el mundo; te convertirá en un
seguidor de Cristo, tanto en nombre como en
acción.
Una actitud que necesitamos para orar:
ESCUCHAR.
Anthony De Mello nos invita a pensar en
nuestra actitud cuando nos acercamos a la
oración. Imagina que el mundo está en llamas y
que muchas personas están en peligro.
¿Tratarás de hacer algo y corre dando
instrucciones gritando, o te vas a reportar con
Jesús? Una pregunta útil a considerar cuando
entramos en ambiente de oración sería: ¿Me
voy a reportar o voy a escuchar?
Erase una vez, en una base militar donde se
ofertaba un trabajo en el pizarrón de noticias.
Se buscaba un telegrafista, alguien con
especialidad en código Morse. Los interesados
debían acudir a la oficina del Capitán a la
mañana siguiente a las 9:00 am.
A las 9 de la mañana ya estaba llena de
soldados la sala de espera de la oficina del
Capitán. Eran mujeres y varones. Delgados y
gruesos. Altos y de baja estatura. Graduados
en universidad y técnicos bachilleres. Negros,
blancos, morenos. Ricos y pobres. Llenaban el
la sala y también el pasillo. El trabajo que
buscaban era muy deseable. TODOS LO
QUERÍAN. Así que, los que pudieron se
sentaron. Algunos leían revistas. Algunos
escuchaban música con su pequeño mundo
auricular. Algunos platicaban entre ellos. Una
tos aquí, una risa allí, el de giro de páginas, los
suspiros profundos de aburrimiento, una
mordida a una manzana, la baja constante del
zumbido de las voces. Sólo el silencio huele a
encerrado en marcha de la humanidad -----Excepto por el sonido de puntos y guiones
procedentes de una máquina de telégrafo en
alguna parte. De repente, un soldado se puso
de pie - Caminó rápidamente por la habitaciónabrió la puerta de la oficina del capitán, y
desapareció detrás de la puerta al cerrase.
El capitán lo había estado esperando; se puso
de pie, saludó al soldado de mano y sin
comenzar una entrevista formal, el capitán le
dijo: "Siéntate, soldado, quiero hablar con
usted. ¿Porqué entró?" El soldado respondió:
"Señor, he oído un mensaje codificado en
Morse que decía: “Este es su capitán. Si usted
está leyendo este mensaje, entre en mi oficina
inmediatamente”. “Eso es exactamente
correcto”, dijo el Capitán. Usted estaba
escuchando, oyendo, sabía que el mensaje era
para usted y respondió. Muy bien, soldado. El
trabajo es tuyo.”
Como cristianos, si no tenemos cuidado,
podemos quedar atrapados en la superficie.
Atrapados en el ruido de la superficie de cada
día la vida y también en el ruido de la superficie
de nuestras propias vidas ¡mientras estamos en
la oración! Si tuviéramos 100 cristianos, incluso
100 que oran diariamente ¿cuántos entrarían
en la oficina del Capitán?
La invitación es estar en una atenta escucha.
Probablemente tenemos un real deseo de eso,
pero es útil tener algunas directrices, algunos
pensamientos claros. Métodos, ideas sencillas
que nos ayuden a abrir caminos para comenzar
nuestra oración.
Meditación y Contemplación
Si alguien te pregunta si meditas; ¿Qué le
responderías? Algunos pueden pensar, no, eso
es solo para personas muy religiosas. ¿Sabes
que el origen de origen de la palabra "meditar"
significa simplemente repetir una texto una y
otra vez -pensar en ello, 'masticar' algo en
particular- en un intento de profundizar en su
significado. Ahora me podrías decir: Si es así,
entonces sí ¡lo hago todos los días! ¡Rumio
cosas frecuentemente con Dios! Otro término
para la meditación es la oración mental.
Pero, si alguien te preguntara si eres
"Contemplativo" ¿cuál sería su respuesta? El
origen de la palabra "contemplación" es
simplemente estar en la presencia de, o en la
observación de. “Templum” es la palabra latina
que significa "lugar para la observación."
Entonces contemplación es cuando nos
encontramos descansando tranquilamente en la
presencia de Dios. Puede ser que seamos
capaces de responder ahora con confianza, sí,
soy contemplativo, muchas veces y de distintas
maneras me encuentro descansando en Dios,
me siento cerca de su presencia. Otro término
para la contemplación es "alma orando".
ENTRANDO
EN MATERIA
Preparación
Fija el tiempo y la hora que le
dedicarás a la oración, toma un
pasaje de la escritura escogido de
antemano y reflexiona
brevemente en él.
Lugar
Un lugar silencioso, apartado,
donde no serás interrumpido y
donde puedas responder
a la presencia de Dios.
Postura
Que nuestro cuerpo contacte
con nuestro espíritu, encuentra
una postura relajada, pacífica…
y al mismo tiempo no tan cómoda
o recostado, porque…
¡te vas a quedar dormido/a!
Presencia de Dios
Haz conciencia de la presencia
de Dios. Invítalo a tu vida
intencional y explícitamente, y
particularmente a este momento de
oración. Reconoce su presencia.
Pasaje de la Escritura
Lee despacio y atentamente el
texto. Si es posible dos veces.
Ve haciendo conciencia de las
palabras o frases que más tocan
tu corazón y tu mente… y desde
ellas comienza tu diálogo con Dios.
Quizá sea bueno que vayas
apuntando los lugares y tiempos
que vas encontrando más
adecuados para tu oración.
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