Venezia: unas perspectivas más amplias para la Cineraria L a cineraria podría convertirse próximamente en una planta adecuada para unos calendarios precisos de cultivo. Por ejemplo, no hay nada que impida el cultivo de tres tandas sucesivas, una para finales de otoño, otra para febrero, y una tercera para mayo, todas en el mismo espacio. S&G Flowers ha llevado a cabo recientemente unos ensayos y los resultados demuestran que dichas posibilidades son reales, utilizando su serie Venezia, la primera cineraria híbrida F1. Los ensayos, realizados en tres continentes, han demostrado que la serie es idónea para el cultivo el cual florece en casi cualquier estación del año. Con un elevado nivel de uniformidad en cada uno de los nueve colores de la serie, los resultados demuestran asimismo que será factible cultivarla con arreglo a un calendario previsible. Como consecuencia, creará la oportunidad de cumplir con unas fechas de comercialización acordadas con mucha antelación. ¿Cómo es posible todo ello con Venezia, cuando todas las demás series de Cineraria permiten únicamente la producción durante unos pocos meses al año, en invierno y a principios de la primavera? Para explicar la diferencia, hace falta comprender la respuesta de dichas series convencionales, como plantas jóvenes, a la temperatura. La Cineraria siempre se cultiva como anual, pero en su estado natural es una planta perenne, que crece a cotas elevadas en las montañas de las Islas Canarias. Como la mayor parte de las plantas herbáceas perennes procedentes de las zonas templadas, tiene, normalmente, una necesidad innata de un período de frío antes de que pueda iniciarse y desarrollarse la floración. El proceso que ocurre durante dicho período tiene el nombre científico de vernalización. En la práctica convencional para la Cineraria, las plantas jóvenes se enmacetan a principios de otoño, y siguen su crecimiento a temperaturas relativamente bajas durante el invierno, normalmente con un máximo de 7 ºC, aproxi- Cineraria madamente, excepto durante unas pocas horas al mediodía en los días soleados. Dicho tratamiento estimula las condiciones naturales que provocan la vernalización. Los capullos de las flores se forman en su momento, y con el incremento de la radiación solar, la subida paulatina de la temperatura diurna lleva la planta a florecer en febrero, marzo o abril. En la década de los 90, los cultivadores de S&G investigaron concretamente la posibilidad de desarrollar unas variedades que no necesiten la vernalización para iniciar el proceso de floración. Seleccionaron dicha propiedad de las plantas con floración muy temprana, y la incorporaron en una serie nueva y uniforme, es decir, Venezia. Valor en potencia muy elevado Los cultivadores se dieron cuenta de que dicho cambio de las necesidades de cultivo de esas plantas, ofrecía un valor en potencia muy elevado. Puesto que el cultivador no tenía que proporcionar un período de condiciones sin mucho calor, parecía que no habría impedimento para la floración de la Venezia en cualquier momento del año. También se dieron cuenta de que, si se comprobara la respuesta de las plantas a un régimen de temperaturas para la siembra en distintos momentos del año, los resultados podrían proporcionar la base para una programación muy precisa. Ello, a su vez, abriría la perspectiva de pedidos firmes por parte de los clientes más importantes a lo largo de períodos extensivos del año, con fechas de entrega garantizadas con mucha antelación. Enmacetado cada mes El Equipo Global de Cultivos de la compañía decidió comprobar dichas posibilidades en condiciones reales. Bajo la dirección del Jefe de Ensayos, Jan Jaap Stelwagen, veintisiete lotes de plantas jóvenes, prácticamente idénticas a las proporcionadas a los clientes, se enmacetaron a intervalos desde finales de 2002 hasta finales de 2003. Se realizaba la prueba en cuatro lugares. El primer lugar fue en la sede internacional de S&G en Enkhuizen, al norte de Amsterdam, donde la siembra y el enmacetado se llevaron a cabo cada mes del año. Allí, las condiciones son muy parecidas a las del Reino Unido, aunque la mayor parte de los viveros del sur de Inglaterra disfrutan de unas condiciones de luz natural en otoño e invierno que superan las de Enkhuizen. Se llevó a cabo un programa de ensayos de menor envergadura en las instalaciones de la compañía en Francia, sitas en Anger, a 120 km al sur de París. Dicho programa, que conllevaba sólo una fecha de enmacetado a principios de septiembre, seguida de otra, cuatro semanas más tarde, tenía la finalidad de comprobar si la planta compacta Venezia podía cultivarse con éxito en una maceta más grande. Se utilizaba una maceta de 14 cm, el tamaño de mayor aceptación para la cineraria en Francia y EE.UU. En los otros tres centros, se utilizaban macetas de 12 cm. Se llevaron a cabo unos ensayos asimismo en las instalaciones de S&G en Gilroy, California, y Tako, Japón. Ambos lugares se sitúan en la misma latitud que la costa meridional de España, aproximadamente, a poco menos de 2000 km al sur de Enkhuizen. Cineraria El resultado general ha sido la producción de plantas de calidad, con un comportamiento uniforme respecto de la floración, en casi todos los sembrados. Las únicas excepciones fueron las tandas para floración en agosto, en Enkhuizen, y para floración en agosto y en septiembre, en las condiciones calurosas y húmedas de Tako. Dichos resultados se han confirmado con la experiencia práctica de los cultivadores en el Reino Unido. Los empleados de Coletta y Tyson, ambos importantes productores de plantas para trasplante en Humberside, han formado una buena opinión de Venezia, con base en los buenos resultados conseguidos fuera de la corta temporada normal de producción. Garry Shorland, de Double H, un importante productor de plantas enmacetadas en Hampshire, me ha informado que Venezia se ha demostrado fiable para la programación. Se habían probado otras series, pero fallaron y fueron descartadas de la producción futura del vivero. Cultivos de ocho semanas Un aspecto muy importante de dichos resultados, es la rapidez de las plantas en alcanzar el punto adecuado para la comercialización. En las tandas enmacetadas en primavera y verano en Enkhuizen, el 90% de las plantas de cada tanda cumplía las condiciones para la comercialización dentro de sólo ocho semanas. Incluso la tanda más lenta tardó solamente trece semanas, desde su enmacetado a principios de diciembre. La temperatura nocturna ideal para el ensayo fue de 12 ºC, con una temperatura máxima diurna de 14 ºC. Todas las variedades comprobadas en el ensayo demostraron asimismo una rapidez uniforme en el desarrollo de la floración. Como promedio, transcurría un poco menos de una semana entre la fecha en que el 25% de las plantas de cada tanda alcanzaba el punto adecuado para su comercialización y la fecha en que el 75% alcanzaba dicho punto. Cineraria Los resultados de los otros tres centros eran muy parecidos a los de Enkhuizen. La comparación entre Gilroy y Tako, por un lado, y Enkhuizen, por el otro, demuestra que las horas de luz diurna no afectan de manera significativa la floración. El empleo de las macetas más grandes en Angers, Francia, añadía sólo una semana al tiempo necesario para llegar al estado adecuado para la comercialización. Los cultivadores encontraron especialmente satisfactorias las diferencias mínimas entre las distintas variedades en alcanzar el punto en el que el 75% de las plantas estaban listas para su comercialización. Dicha diferencia se cifraba en menos de 10 días entre la tanda más temprana y la más tardía, en nueve de las doce tandas ensayadas en Enkhuizen. Un resultado muy valioso de los ensayos, es la probabilidad de conseguir una oferta fiable y atractiva de tandas de Venezia para floración en otoño al enmacetar en agosto y septiembre. La iniciación de las flores podrá producirse a principios del otoño, a pesar de unas condiciones en los invernaderos que pueden resultar calurosas, incluso con la máxima ventilación. Asimismo, se podrán cultivar con fiabilidad unas plantas para la floración a finales de primavera y principios del verano, enmacetadas sólo dos meses antes de su comercialización. Evidentemente, los cultivadores podrán combinar las distintas posibilidades para producir tandas sucesivas en el mismo espacio de invernadero. A una tanda para finales de octubre/principios de noviembre, podrá seguir otra tanda para su maduración en febrero, y luego una tercera tanda, para madurar en mayo. John Sutton S&G Flowers S&G prepara la información sobre la serie Venezia para los compradores S&G Flowers es muy optimista respecto a Venezia. Existe desde hace bastante tiempo una gran demanda para cinerarias, una demanda que crece constantemente. Unas 2,5 millones de estas plantas se vendieron en las subastas en los Países Bajos en 2002, compañía quiere evitar, sobre todo, la llegada masiva de mayores cantidades de cinerarias a un mercado no preparado, donde tendría que luchar para conseguir un precio suficiente para cubrir los gastos de producción. Por ello, la compa- Este programa de publicidad deberá ayudar a garantizar la plena aceptación de la serie en el mercado Los técnicos de S&G merecen la satisfacción del éxito de su trabajo, y los clientes merecerán una recompensa justa de su decisión de aceptar un 20% más que el año anterior. Se está trabajando ya para potenciar las oportunidades del mercado de cinerarias, más allá de la temporada establecida, que abarcaba ape nas tres meses, desde febrero hasta abril. La ñía está enseñando muestras y divulgando información entre los compradores de los supermercados y cadenas de centros de jardinería, por ejemplo, proporcionándoles asimismo datos sobre los aspectos distintivos de Venezia. el reto de producir cinerarias durante una temporada mucho más amplia.