Martes 12 de julio de 2016 l Heraldo de Aragón 34 l ECONOMÍA Pikolin se alía con el segundo distribuidor de muebles en Europa para ganar mercados Steinhoff se quedará con el 50% del accionariado de Cofel, filial francesa del grupo aragonés, para crecer ambos en negocio internacional en el sector del descanso ZARAGOZA. Steinhoff International y Grupo Pikolin anunciaron ayer una alianza estratégica que se materializará con la adquisición por parte de este fabricante alemán con sede en Sudáfrica del 50% de Cofel, filial francesa de Pikolin, si bien la firma de dicha alianza tendrá que esperar a que las autoridades de la competencia le den el visto bueno. Abrir nuevos mercados y fortalecer la presencia internacional del grupo aragonés es lo que pretende esta alianza que deja en manos de Steinhoff la mitad del negocio que Pikolin tiene en Francia a través de su filial Cofel que integra cinco fábricas en el país vecino. La firma de Alfonso Soláns adquirió el 50% de dicha filial en el año 2002 a Recticel y en 2009 se quedó con el 100%. Ahora vuelve a partirla en dos al vendérsela a este socio estratégico, Steinhoff, el segundo distribuidor de muebles en Europa después de Ikea como señala este grupo internacional muy diversificado y multimarca (Conforama, Emmezeta, Lipo, entre otras) «Una facturación de alrededor de 10.000 millones y un negocio de muebles con 2.363 tiendas, en las que trabajan más de 61.000 empleados dan idea de la potencia de este socio estratégico», dijeron fuentes de Pikolin que no revelaron el montante de la venta, si bien precisaron que el objetivo económico no era lo más importante sino el de abrir mercado para Cofel. «El colchón viaja mal, pero si tenemos un socio estratégico que opera en toda Europa, la distancia desde las fábricas de Francia al mercado del Viejo Continente se acorta bastante», indicaron. Cofel, la filial francesa del grupo Pikolin, representa el 60% de su facturación mientras que el ne- LOS SOCIOS Diez fábricas. El grupo aragonés, que facturó alrededor de 400 millones en 2015, cuenta con una fuerte implantación industrial gracias a sus diez fábricas, ocho en Europa y dos en el Sudeste asiático (China y Vietnam). Cofel, la filial francesa del grupo, comercializa las marcas Epeda, Merinos y Bultex, y cuenta con cinco fábricas en el país que dan empleo a un millar de personas. Operarios trabajando en las naves que forman parte de la nueva fábrica de Pikolin en Plaza. RAQUEL LABODÍA gocio en España supone un 32%, según fuentes de la compañía aragonesa, que facturó en 2015 más de 400 millones. Desde el grupo Pikolin insistieron en que la firma de la alianza está sujeta a la aprobación por parte de las autoridades de la competencia. «Nos permitirá sobre todo ganar en internacionalización porque actualmente nuestra filial, Cofel, no exportaba, y ahora de la mano de Steinhoff se nos abrirá una red muy importante», añadieron. Asimismo, la dirección de la firma aragonesa aseguró que nada va a cambiar para la plantilla de la filial Cofel en Francia. «Se mantiene el mismo equipo directivo y sigue todo igual». Así se lo transmitió ayer la compañía a los comités de empresa de Cofel y Pikolin, garantizándoles la continuidad organizativa y la independencia de gestión de la filial francesa. Una oportunidad para los dos El consejero delegado del Grupo Pikolin, José Antonio González, calificó esta alianza de «estratégica». «Es una oportunidad única para desarrollarnos internacionalmente y captar nuevos mercados», dijo. Por su parte, Danie van der Merve, jefe de Operaciones de Steinhoff International, valoró el acuerdo ya que «los productos de descanso son clave y Pikolin es un aliado digno de confianza desde hace años». En su opinión, «el profundo conocimiento del mercado del descanso que tiene Pikolin y el reconocimiento internacional de sus marcas lo convierte en el mejor socio para nuestro crecimiento en este sector del descanso», añadió. Dado que el mercado nacional se va recuperando pero muy poco a poco, lo que pretende Pikolin con Steinhoff es ganar presencia fuera aliándose con un socio estratégico como ya hizo en febrero en Brasil al comprar más del 50% de la cadena brasileña Sleep House, que cuenta con 41 tiendas multimarca en Sao Paulo. M. LLORENTE Distribuidores multimarca. El grupo, creado en 1964, que facturó en nueve meses (hasta el 31 de marzo de este año) casi 10.000 millones, opera en 30 países principalmente en Europa, África del Sur y Australia donde distribuye una amplia gama de productos: muebles, electrodomésticos, artículos domésticos y de decoración, teléfonos móviles y servicios. Cotiza en Johannesburgo desde 1998 y en la Bolsa de Fráncfort desde diciembre 2015. Tiendas. Dispone de 2.363 tiendas donde trabajan más de 61.000 empleados La plantilla de Lear Épila conocerá hoy por fin su futuro El comité estuvo ayer reunido con la dirección de Lear en Barcelona negociando el futuro de la factoría aragonesa ZARAGOZA. Lo que ocurrirá con la planta de Lear Épila de aquí a dos años solo los sindicatos lo saben por ahora. Aunque estuvieron ayer reunidos con la dirección de Lear en Barcelona, rehusaron hacer público el conte- nido de dicha reunión hasta que se lo trasladen hoy a los propios trabajadores en asambleas. Las protestas realizadas hasta ahora contra el cierre de la planta –tanto en forma de concentraciones en Épila y Zaragoza como de caravana por el empleo hasta la fábrica de GM en Figueruelas– no hacen augurar un final feliz para el mantenimiento de esta actividad en la localidad zaragozana. Pese a llevar 25 años implantada allí, la multinacional, se- gún fuentes del sector, habría pactado con la otra auxiliar, Johnson Controls, un reparto del negocio en España que pasaría por no renovarle carga de trabajo a la planta de Lear Épila. Así las cosas, lo máximo que podrá hacer la representación sindical es negociar con la dirección de ambas proveedoras el máximo de recolocaciones posibles y que se produzcan manteniéndoles unas condiciones laborales parecidas –a día de hoy son superiores en Lear que en Johnson–. Y, de cara a los que no puedan ser transferidos a la fábrica de Johnson en Pedrola, los sindicatos tendrán que pelear por conseguir indemnizaciones elevadas como las de 55 días pactadas en el acuerdo de convenio que estuvo vigente entre el 1 de enero de 2012 y el 31 de diciembre del pasado año. Sin olvidar que al apartado de indemnizaciones, Lear ya le puso, en la anterior reunión con los sindicatos el 21 de junio, la condición de que podría asumirlo «siempre que un número muy significativo de trabajadores entrase a Johnson Controls» y fuesen pocos los que hubiera que indemnizar. Hoy se verá si se materializa el compromiso suscrito entonces por Lear de intentar transferir al mayor número de trabajadores y compensarles para que el traslado de Épila a Pedrola no implique además una pérdida salarial. M. LL.