JUEVES SANTO VIGILIA DE ADORACIÓN INTRODUCCIÓN Jesús

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JUEVES SANTO
VIGILIA DE ADORACIÓN
INTRODUCCIÓN
Jesús se ha quedado con nosotros en la Eucaristía la noche de su pasión. Desde entonces, la
Eucaristía quedó estrechamente asociada al drama de la pasión y muerte del Señor, de manera
que cada vez que celebramos la Misa se hace presente la entrega de Jesús, su sacrificio redentor.
(Cfr. EdE 11)
Nos disponemos a acompañar a Jesús en su agonía. Cuando llegó la hora de nuestra redención
Jesús fue sometido a una prueba terrible, pero no huyó ante esa “hora”. De sea que los discípulos
lo acompañen, y sin embargo debe experimentar la soledad y el abandono. Lo que les dijo a ellos
en Getsemaní nos lo dice hoy a nosotros: “Velen conmigo para que no caigan en la tent ación” (Mt
26, 41). La Eucaristía nos permite retorn ar de modo místico pero real a aquel lugar y a aquella
hora, la hora de la cruz y de la glorificación (Cfr . EdE 4).
CANTO AL ESPÍRITU SANTO
TEXTO BÍBLICO (Gál 4, 6)
La prueba de que somos hijos de Dios “es que Dios infundió en nuestros corazones el
Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre!”
Sólo el Espíritu Santo puede elevar nuestros corazones para que también nosotros nos dir ijamos
al Padre, unidos a la oración de adoración que brota del Corazón Sacratísimo de Je sús. Pedimos
al mismo Espíritu que nos prepare para contemplar al Señor en el huerto.
Esta noche nos hemos reunidos para acompañar a Jesús en su oración al Padre. Sólo el Espíritu
puede darnos la sintonía con sus sentimientos de amor hacia el Padre, por eso, ahora, en oración
silenciosa, vamos a pedir que armonice nuestros corazones con su presencia para entrar en comunión con Él y conocer mejor lo que pasó la noche de preparación a su Pasión y Muerte en
Cruz.
(Aproximadamente 5’ de silencio)
ORACIÓN COMÚN
Digamos juntos:
“ENVÍANOS, SEÑOR, TU ESPÍRITU”

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

Para recordarnos tu gran amor.
Para transformar nuestros corazones.
Para completar en nosotros tu obra.
Para hacernos dignos hijos tuyos.
Para enseñarnos a orar.
Para que nuestra unidad sea perfecta.
(Sigue oración libre)
Señor Jesús, Tú que has muerto por la unidad del género humano, Tú que has muerto por nuestra
salvación, Tú que has muerto para que todos nosotros fuésemos hijos de Dios, danos el gozo y la
paz de vivir como hijos de un mismo Padre .
1
1° PARTE
TEXTO BIBLICO: Lc 22, 14-20
14
Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo: 15"He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión, 16porque les aseguro que
ya no la comeré más hasta que llegue a su pleno cumplimiento en el Reino de Dios". 17Y
tomando una copa, dio gracias y dijo: “Tomen y compártanla entre ustedes. 18Porque les
aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el R eino de
Dios”.
19
Luego tomó el pan, dio g racias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: "Esto es mi
Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía". 20Después de la cena
hizo lo mismo con la copa, diciendo: “Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre,
que se derrama por ustedes”.
Jesucristo nos dio su Cuerpo y su Sangre, la noche más difícil de su vida en la tierra, no cuando
las multitudes lo aclamaban , sino cuando todos lo abandonaron, para enseñarnos a no tener mi edo en los momentos en que experimentamos más fue rtemente nuestra pobreza. Allí el Señor va a
poner lo que nos falta, la ayuda de su gracia, su cercanía. Él nos enseñará a seguir entregánd onos, a seguir dándonos.
Jesús es Dios, es Todopoderoso y nos ama. Encuentra el modo de irse y de quedarse al mismo
tiempo para ser por siempre alimento y fortaleza de nuestra debilidad. ¡Agr adezcámosle!
Respondemos:
¡GRACIAS, JESÚS!
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


Porque te quedaste con nosotros en la Eucaristía.
Porque viniste a salvar lo que estaba perdido.
Porque derramaste en nosotros tu preci osa sangre.
Porque eres el camino que nos conduce al Padre.
Seguimos expresando nuestro agradecimiento con todo nuestro corazón .
TIEMPO DE SILENCIO
Señor Jesús, Hijo de Dios vivo, Dios y hombre verdadero,
te adoramos, pues está aquí, realmente presente entre nosotros;
estás aquí, Tú, que sufriste en esta noche la agonía de Getsemaní,
estás aquí, con tu Corazón Divino y Humano, misericordioso,
de donde brota la luz para nosotros;
estás aquí en perfecta unión con el Padre,
regalándonos tu sabiduría y amor.
CANTO
ALMA DE CRISTO
ALMA DE CRISTO, SANTIFICAME
TEXTO BÍBLICO: Lc 22, 39-42
39
En seguida Jesús salió y fue como de costumbre al monte de los Olivos, seguido de sus
discípulos. 40Cuando llegaron, les dijo: "Oren, para no caer en la tentación". 41Después se
alejó de ellos, más o menos a la distancia de un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba:
42
"Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya".
2
Frente a nuestras actitudes violentas, frente a los hechos qu e nos hacen perder la paz, conte mplemos el corazón de Cristo y pidamos tener sus mismos sentimientos; “revístanse de sentimie ntos de tierna compasión, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia” (Col. 3, 12).
Al rezar el Alma de Cristo, Santifícame estaremos diciendo: “Señor, manso y humilde de corazón,
haz mi corazón semejante al tuyo” .
Rezamos todos juntos:
¡ALMA DE CRISTO, SANTIFÍCAME!




Para que seamos mansos y humildes.
Para que tengamos hambre y sed de justicia.
Para que seamos misericordio sos.
Para que seamos puros de corazón.
(Todos contestan a cada invocación “Alma de Cristo, santifícame” y luego se invita a seguir e spontáneamente con peticiones)
CANTO
TIEMPO DE SILENCIO
CUERPO DE CRISTO, SÁLVAME:
TEXTO BÍBLICO: Rm 7, 14-25a
14
Porque sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy carnal, y estoy vendido como e sclavo al pecado. 15Y ni siquiera entiendo lo que hago, porque no hago lo que quiero sino lo
que aborrezco. 16Pero si hago lo que no quiero, con eso reconozco que la Ley es buen a.
17
Pero entonces, no soy yo quien hace eso, sino el pecado que reside en mí, 18porque sé
que nada bueno hay en mí, es decir, en mi carne. En efecto, el deseo de hacer el bien está a
mi alcance, pero no el realizarlo. 19Y así, no hago el bien que quiero, sino el mal que no
quiero. 20Pero cuando hago lo que no quiero, no soy yo quien lo hace, sino el pecado que
reside en mí. 21De esa manera, vengo a descubrir esta ley: queriendo hacer el bien, se me
presenta el mal. 22Porque de acuerdo con el hombre interio r, me complazco en la Ley de
Dios, 23pero observo que hay en mis miembros otra ley que lucha contra la ley de mi razón
y me ata a la ley del pecado que está en mis miembros. 24¡Ay de mí! ¿Quién podrá librarme
de este cuerpo que me lleva a la muerte? 25¡Gracias a Dios, por Jesucristo, nuestro Señor!
Hay momentos en que aparecen nuestras debilidades con todas sus flaquezas y miserias, nue stras limitaciones, inquietudes, ansiedades, no gozamos de paz ni armonía. Sentimos en nosotros
mismos un impedimento en ese santo deseo de unirnos al Señor, de servirlo sólo a Él.
Al rezar Cuerpo de Cristo, sálvame estaremos pidiendo reconocer y aceptar nuestras d ebilidades
y diremos entonces con Pablo: “me complazco en mis debilidades... porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2 Cor. 12, 10).
Rezamos todos juntos:
¡CUERPO DE CRISTO, SALVAME!
 Para que seamos pobres y humildes de espíritu.
 Para que seamos sembradores de paz y llamarnos hijos de Dios.
 Para que aceptemos las aflicciones, las burlas y toda clase de per secuciones por causa del
Reino.
 Para que seamos testigos del amor.
 Para que busquemos siempre tu perdón sin desanimarnos por nuestras faltas.
(Siguen peticiones libres)
3
CANTO
(Unos minutos de silencio)
SANGRE DE CRISTO, EMBRIAGAME:
TEXTO BÍBLICO: Lc 22, 43-44
43
Entonces se le apareció un ángel del cielo que lo reconfortaba. 44En medio de la angustia,
él oraba más intensamente, y su sudor era como gotas de sangre que corrían hasta el su elo.
Nos falta generosidad, no ponemos corazón en lo que hacemos, nuestra vida esta invadida por la
tibieza, escapamos a los compromisos, vivimos calculando, no tomamos en serio el Amor de Dios
con una entrega real.
El corazón tierno, sensible, generoso de Jesús es el único que puede curar nuestra dureza, nue stra frialdad, nuestros encierros, nuestro egoísmo.
Rezamos todos juntos:
¡SANGRE DE CRISTO, EMBRIAGAME!





Para que sigamos tus huellas.
Para que unamos nuestros sacrificios diarios a tu dolorosa Pasión.
Para que tengamos la fortaleza de vivir tu verdad en nuestras vidas.
Para que vivamos una profunda vida de oración.
Para que participemos llenos de amor y fervor de tu Cena Eucarística.
(Siguen intenciones libres a las que todos contestan)
CANTO
(Unos minutos de silencio)
AGUA DEL COSTADO DE CRISTO, LAVAME:
TEXTO BÍBLICO: Jn 4, 13-14
13
Jesús le respondió: "El que beba de esta agua tendrá nuevamente sed, 14pero el que beba
del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá
en él en manantial que brotará hasta la Vida eterna".
Sentimos el peso del pecado, las faltas que se repiten; caemos siempre en lo mismo. Hacemos
propósitos que no cumplimos. ¿Cuál es mi problema ? La soberbia y el orgullo hacen que veamos
lo que no tenemos que ver y dejamos de ver lo que es necesario. N os creemos demasiado gra ndes y no podemos ver a Dios, porque a Dios se lo ve desde la humildad.
Rezamos todos juntos:
¡AGUA DEL COSTADO DE CRISTO, LAVAME!




Para que alcancemos el perdón de nuestros pecados y la purificación de nuestras culpas.
Para ser luz del mundo.
Para que podamos participar dignamente del misterio pascual.
Para que seamos renovados en la humildad de tu corazón.
(Siguen intenciones libres a las que todos contestan)
4
CANTO
(Unos minutos de silencio)
PASION DE CRISTO, CONFORTAME:
TEXTO BÍBLICO: Is 53, 1-5
1
¿Quién creyó lo que nosotros hemos oído y a quién se le reveló el brazo del Señor? 2El
creció como un retoño en su presencia, como una raíz que brota de una tierra árida, sin
forma ni hermosura que atrajera nuestras miradas, sin un aspecto que pudiera agradarnos.
3
Despreciado, desechado por los hombres, abrumado de dolores y habituado al sufrimie nto, como alguien ante quien se aparta el rostro, tan despreciado, que lo tuvimos por nada.
4
Pero él soportaba nuestros sufrimientos y carg aba con nuestras dolencia, y nosotros lo
considerábamos golpeado, herido por Dios y humillado. 5El fue traspasado por nuestras
rebeldías y triturado por nuestras iniquidades. El castigo que nos da la paz recayó sobre él
y por sus heridas fuimos sanados.
Ante las pruebas, el sufrimiento, pidamos a Jesús su fuerza y su amor par a poder compartir con Él
su pasión; y así podamos experimentar su verdadero consuelo.
“¡Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de
todo consuelo, que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones !” (2Cor 1, 3)
Rezamos todos juntos:
¡PASIÓN DE CRISTO, CONFÓRTAME!
 Por haberte quedado en la Eucaristía para ser nuestro alimento.
 Por haber querido perpetuar a través de los siglos el sacr ificio de la Cruz.
 Por el inmenso amor que te llevó a entregar tu vida por nosotros.
(Siguen intenciones libres a las que todos contestan)
CANTO
(Unos minutos de silencio)
OH BUEN JESÚS, ÓYEME
TEXTO BÍBLICO: Lc 11, 9-10
9
También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá.
Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
10
A veces la oración se convierte en costumbre, en rutina; no sabemos rezar, dialogar con Jesús, no
lo escuchamos y pareciera que Él tampoco nos escucha.
Nos falta esa sincera humildad para sentir su amorosa presencia; debemos implorar este don: “el
Espíritu nos viene a socorrer en nuestra debilidad, porque no sabemos pedir de la manera que se
debe”. (Rm 8, 26)
Rezamos todos juntos:
¡OH BUEN JESÚS, ÓYEME!
 Para que seamos perseverante s en la fe.
 Para que no caigamos en la tentación.
5
 Para obtener la paz del corazón.
 Para poder acompañarte en tu agonía.
(Siguen intenciones libres a las que todos respondemos)
CANTO
(Unos minutos de silencio)
DENTRO DE TUS LLAGAS, ESC ÓNDEME
TEXTO BÍBLICO: Jn 19, 1-3
1
Pilato mandó entonces azotar a Jesús. 2Los soldados tejieron una corona de espinas y se
la pusieron sobre la cabeza. Lo revisti eron con un manto rojo, 3y acercándose, le decían:
"¡Salud, rey de los judíos!", y lo abof eteaban.
El cuerpo sacratísimo de Jesús es herido y maltratado. Cuando resucite, querrá conservar sus
llagas, que son un testimonio de su inmenso amor por nosotros. Su costado abierto será nuestro
refugio cuando sintamos las incomprensiones, contrariedades e incluso las persecuciones del
mundo.
Rezamos todos juntos:
¡DENTRO DE TUS LLAGAS, ESC ÓNDEME!
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



Para dar a conocer las riquezas de tu corazón.
Para que podamos consolarte en esta noche.
Para llevar tu amor a los hermanos.
Para poder a orar como conviene.
Para mantener firme nuestra esperanza.
(Siguen intenciones libres a las que todos respondemos)
CANTO
(Unos minutos de silencio)
NO PERMITAS QUE ME APARTE DE TI
TEXTO BÍBLICO: Jn 15, 5
Había allí un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años.
En la lucha de todos los días puede pasarnos que nos desanimemos, que nos cansemos, pero
debemos confiar que Jesús est á con nosotros y Él nos dará la victoria: “Estoy seguro de que ni la
vida, ni la muerte, ni los ángeles, ni los poderes espirituales..., ni criatura alg una podrá apartarnos
del amor de Dios, que encontramos en Cristo Jesús, nuestro Señor”. (Rm 38 -39)
Rezamos todos juntos:
¡NO PERMITAS QUE ME APARTE DE TI!




Cuando sienta el cansancio al caminar.
Cuando la confusión no me permita escuchar tu voz.
Cuando el peso de las preocupaciones me llene de aflicción.
Cuando sólo halle aridez en la oración.
(Siguen intenciones libres a las que todos respondemos)
6
CANTO
(Unos minutos de silencio)
DEL MALIGNO ENEMIGO DEFI ÉNDEME
TEXTO BÍBLICO: Ap 12, 7-11
7
Entonces se libró una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron contra el
Dragón, y este contraatacó con sus ángeles, 8pero fueron vencidos y expulsados del ci elo.
9
Y así fue precipitado el enorme Dragón, la antigua Serpiente, llamada Diablo o Satanás, y el
seductor del mundo entero fue arrojado sobre la tierra con todos sus ángeles. 10Y escuché
una voz potente que resonó en el cielo: "Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de n uestro Dios y la soberanía de su Mesías, porque ha sido precipitado el acus ador de nuestros
hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios. 11Ellos mismos lo han
vencido, gracias a la sangre del Cordero y al testimonio que dieron de él, p orque despreciaron su vida hasta la muerte.
El mal espíritu nos rodea para arrastrarnos. Nos tienta con pensamientos de odio, de maldad, de
celos, de envidia, de vanidad, de egoísmo. Estudia todos nuestros aspectos: personalidad, intel igencia, sentimientos, agresividad y por donde nos ve mas flojos, por allí nos ataca.
“Estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a
quien devorar.” (1Pe. 5, 8)
Rezamos todos juntos:
¡DEL MALIGNO ENEMIGO DEFIENDEME!




Para ser tus verdaderos discípulos.
Para que nos libres de todo pecado.
Para proclamar tu palabra.
Para que el mundo crea.
(Siguen intenciones libres a las que todos respondemos)
CANTO
Rezamos todos juntos
ALMA DE CRISTO, SANTIFÍCAME.
CUERPO DE CRISTO, SÁLVAME.
SANGRE DE CRISTO, EMBRIÁGAME.
AGUA DEL COSTADO DE CRISTO, L ÁVAME
PASIÓN DE CRISTO, CONFÓRTAME.
OH BUEN JESÚS, ÓYEME
DENTRO DE TUS LLAGAS, ESC ÓNDEME
NO PERMITAS QUE ME APARTE DE TI.
DEL MALIGNO ENEMIGO, DEFIÉNDEME.
EN LA HORA DE MI MUERTE, LL ÁMAME,
Y MÁNDAME IR A TI,
PARA QUE CON TUS SANTOS TE ALABE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS
AMÉN.
TIEMPO DE SILENCIO PROLONGADO
7
2° PARTE
TEXTO BIBLICO: (Mt 26, 36-38)
36
Cuando Jesús llegó con sus discípulos a una propiedad llamada Getsemaní, les dijo:
"Quédense aquí, mientras yo voy allí a orar". 37Y llevando con él a Pedro y a los dos hijos
de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustia rse. 38Entonces les dijo: "Mi alma siente
una tristeza de muerte. Quédense aquí, velando co nmigo".
Jesús fue al Huerto para prep arase con la oración y para meditar, por última vez, sobre la amarg ura de su sacrificio... sabía lo que venía, por dónde tenía que pasar estas últimas horas de su vida.
Jesús rogó para que pasara de Él ese cáliz, pero en el transcurso de esa oración resolv ió que
habría que beberlo, porque esa era la voluntad divina.
Y durante toda su Pasión, sus sufrimientos y su abandono , todo nos está indicando que Jesús
“dejó hacer” para que se cumpliera la voluntad del Padre y se anonadó totalme nte para ser como
los demás hombres. (Flp. 2, 6-8)
Acompañemos a Jesús y a sus apóstoles cuando salen del Cenáculo hacia Getsemaní. Exper imentemos su soledad, su tristeza, sus angustias, sus lágrimas, su pena inte rior.
TIEMPO DE SILENCIO
A cada intención respondemos:
¡TE CONSOLAREMOS, SEÑOR!






Del olvido e ingratitud de los hombre s.
De la soledad en que te dejamos en los sagrarios.
De las blasfemias contra tu Sacramento del Amor.
De la frialdad de tus hijos.
De tus lágrimas de Amor.
De los pecados que te ofenden.
(Se sigue espontáneamente)
CANTO
TEXTO BIBLICO (Mt 26, 36-42)
39
Y adelantándose un poco, cayó con el rostro en tierra, orando así: "Padre mío, si es pos ible, que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". 40Después
volvió junto a sus discípulos y los encontró durmiendo. Jesús dijo a Pedro: "¿Es pos ible
que no hayan podido quedarse despiertos conmigo, ni siquiera una hora? 41Estén prevenidos y oren para no caer en la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es
débil".
42
Se alejó por segunda vez y suplicó: "Padre mío, si no puede pasar este cáliz sin que yo lo
beba, que se haga tu voluntad".
Al contemplar a Jesús entendemos un poco más la lógica de Dios. El valor del sacrificio de Cristo
estuvo, por sobre todo, en cumpli r fiel y amorosamente la voluntad del Padre. Nos damos cuenta,
así, de que el valor sobrenatural de nuestra vida no está en que se cumplan las grandes hazañas
que muchas veces imaginamos, sino en la aceptación fiel de la voluntad divina, en la disposición
generosa para los pequeños sacrificios cotidianos, reconociendo que Dios, como Padre bueno,
busca lo mejor para nosotros.
TIEMPO DE SILENCIO
8
ORACIÓN COMÚN
Unidos a la entrega de Jesús, vamos a responder:
“PADRE, QUE SE HAGA TU VOLUNTAD ”






Para gloria de tu Nombre.
Para la salvación de los hombres.
Para la santificación de tu Iglesia.
Para la mayor entrega de los sacerdotes.
Para la unión de esta Comunidad.
Para el crecimiento espiritual de los fieles.
(Siguen intenciones libres)
ORACIÓN DE SAN IGNACIO :
Toma, Señor, y recibe toda mi libertad,
mi memoria, mi entendimiento, toda mi voluntad,
todo mi haber y mi poseer.
Vos me lo diste, a vos, Señor, lo devuelvo.
Todo es tuyo, dispone de todo según tu voluntad.
Dame tu amor y gracia, que esto me basta.
CANTO
TIEMPO DE SILENCIO
TEXTO BIBLICO: Jn 19, 25-27
25
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cl eofás, y María Magdalena. 26Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba,
Jesús le dijo: "Mujer, aquí tienes a tu hijo". 27Luego dijo al discípulo: "Aquí tienes a tu m adre". Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.
Nadie mejor que María nos puede introducir en el misterio del amor de Dios, revelado en la P asión
y Muerte redentora de Cristo, para descubrir su amor personal hacia cada uno de nosotros, y para
enseñarnos a amar a nuestros hermanos, poniendo en práctica el mandamiento del amor, que
Cristo nos legó el Jueves Santo.
Que Ella, Madre de Jesús y Madre nuestra, nos alcan ce la gracia de compartir los padecimie ntos
de Cristo y de su Iglesia, y nos enseñe a descubrir la fuerza salvadora de la Cruz, de nue stra cruz
personal, y que sepamos asumirla con su amor y disponibilidad de Corredentora, para col aborar a
la salvación del mundo. Acompañemos a María en su dolor. No podemos dejarla sola.
Repetimos todos:
“POR MARÍA, ESCÚCHANOS, SEÑOR”
 Queremos renunciar a pensar en nosotros mismos, en nuestras conveniencias y nuestros
intereses personales.
 Queremos entregarte nuestra falt a de amor, nuestra indiferencia ante las necesidades de
los hermanos para que las perdones.
 Queremos ofrecerte nuestros afectos para que los purifiques, nuestro cansancio para que
nos reanimes, nuestra soledad para sentir tu presencia cercana.
(Siguen ofrecimientos libres)
9
TIEMPO DE SILENCIO
Estaba la Dolorosa
junto al leño de la Cruz.
¡Qué alta palabra de luz!
¡Qué manera tan graciosa
de enseñarnos la preciosa
lección del amor doliente!
Tronaba el cielo rugiente,
la tierra se estremecía,
bramaba el agua...MARIA
estaba, sencillamente.
CANTO
Respondemos:
BENDITO SEA EL SAGRADO CORAZÓN

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



Bendito sea el Corazón que nos revela el amor de Dios.
Bendito sea el Corazón que tanto amó al Padre.
Bendito sea el Corazón que tanto amó a los hombres.
Bendito sea el Corazón que ofrece el perdón a los pecadores.
Bendito sea el Corazón abierto con la lanza.
Bendito sea el Corazón de donde surgió el agua del bautismo.
Bendito sea el Corazón de donde surgió la sangre de la Nueva Alianza.
Bendito sea el Corazón que nos ha d ado a María por Madre.
TIEMPO DE SILENCIO ACOMPAÑANDO A MARIA
(Se puede rezar el santo Rosario)
 El guión es sólo un sostén para la oración. El guionista deberá sentirse libre para adecua rlo
al clima que se va desarrollando dentro de la Comunidad, estam os atentos al movimiento
del Espíritu.
 Se elegirán los cantos de acuerdo al hilo que vaya llevando la oración para no corta rla.
 Es muy importante que cada guionista se prepare rezando cada texto del guión con ant erioridad.
10
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