pdf Comedia famosa. Casa con dos puertas mala es de guardar / de

Anuncio
I zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Ayuntamiento de Madrid
i zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONM
COMEDIA FAMOSA.
s t zyxwvutsrqponmlkjih
f.
CASA CON DOS PUERTAS
¡1 'I
r.
• tutsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
MALA ES DE GUARDAR. xutsrponfedaXURQPONLJIE
D£ D, PEDRO CALDERON
DE LA BARCA^
H A B L A N E l ^ ,ELLA LAS PERSONAS
JDon Félix,
Galan.
• Lisardo , Galan.
Fabio , Vhj».
Calabazas , Lacayo.
fíerrera , Escudero.
Laura , Dama,
RNADA
SIGUIENTES.
I il
i^^^^SMarcela , Datn».
Silvii», Criada.
Jk'
Celia , jK Lelio Criados,.
PRIMERA.
pícero mi ardor severo;
^ •
i fin MarcelJy Silvia con mantos, co[pues c@mo qaedarme espero^ ' •
¡""y detras Lisardo
' no r^^^dose
i d o veo que se vaia,
i
Ja^
y Calabazas.
si
S
o
l
,
mi
N
o
r
t
e
y
mi
imi»,
AííífwT
tras nosotras?
ido flor , piedra y acero l n
'y
.Sí.
',Mare. A esa flor hermosa
belli
Mato. Pues párate. Caballeros,
término
el
dia
concede,
desde, 4¡qúí habéis de volveros,
bien como á ssa piedra páed¿^
oo habéis de pasar de aquí:
coacederlos una estrella: «c^
Porque si intentáis así
pT^pees él se ausenta y cJla^
saber quien soy , intentáis
ausencia mia;
""'"ijite no vuelva donda eítais
[decid
á
vuestra
porfía,
otra vez y si esto no
p i e d r a , acero ó girasol,
basta ) Yol"*^®®® » poi^que y o
[que es de noche para el Sol, - ;
os snplico .que os volváis.
aara la Estrella de dia.
íis. Difícilmente pudiera
quedaos aquí, porque. cónségúir, señora , el Sol,
si este secretp ápDra'.s,
- "' •
que la flor del girasol
^
y
á
saber
quien
soy
llegáis^
su resplandor no signíera:
nanea á veros volveré
i b i f í c i i mente qaisiera
á aqueste sitio , que fué ,
. I él N o r t e , fixa luz claía,
campana de nuestro doeiaj
• i
. Il que el m
imán
a n no le mirara;
y puesto que mi desvela
/
y el imán difícilmente
me trae á veros aquí,
inteatara que obedisnte
creed de m í , que importa aíí;
acero le dexara.
lis. D e vuestro recato apelo,
^
¡1 Sol es vuestro esplcndar,
s e ñ o r a , á mi voluntad;
girasol la dicha raia:
y .supuesto que seria
;i N o r t e vuestra porfía,
no seguiros cortesía,
ra imán es mi dolor:
tambíeo
nece^^d';
es ioiaa vuestro ugor,
AL-
mí
• Htiál
r . írJ
: I
I
'
-
^^
i
• •
/
U zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
dohpue?m
ue y o no quiero infernar
y " utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
mi alma) hay cosa que k eblígae
á taparse? SUv.Y si me sigue,
tenga por muy ciertos:- Cal, Qti&.
Sih. Que me persigue , porque
i
quien me sigue , me persigue.
Seis" Áurofas'está Aurora
Cíj/. Ya sé el caso, vive Dios.
1
hace que en est» camino
Sil. Qué va que no le declaras ?
ciego el amor os previno
Cal. M u y malditísimas caras
para ser mi salteadora:
debeis de tener las dos.
. "
l e n t a s ha que á aquella hora
Silv. Mucho mejores que vos.
' ~
o ^ hallo á la luz primera
Cal. Y está bien encarecido,
ocóilto Sol de su Eefera,
porque yo soy un Cupido.
de ^ campo rcbftzaitta)
Silv. Cupido somos y o y tii,
v
N i n f ^ Deidad i g n o r ^ a
Cal. Qomo ? Silv. Yo el pido, y tú el ca.
^ e su nermosa Primavera.
Cal. N o me está bien el partido.
me llamasteis, primero
Marc. Esto os vuelvo á asegurar
I t m f ^ * ^ ^ • que á hablaros llegara y o ,
otra vez. Xíf, Pues^|^4,fian " >
que no me atreviera, no,
]e dexais á rol esperarfzj|
l
tan de paso , y forastero:
de las dos qué he de l^grai
'
TCon.estilo lisonjero,
Afarc.LadedexarmemirariZ)íic| ''
^áspid .ja de sos" verdores,
'
Lis. Usar de esa alevosía,^*— '
no dei\|ad de sus primores,
para turbar mi osadía,
desde entonces fuisteis, pues - >5,
lia sido traición; pues-ya
/ & ' á s p i d , que no d e i d a d , es
viéndoos , cómo os- dexará
• "
jípkn- da muerte entre laszyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
flores.
quien sin veros os seguia ?
'
' DÍ^ísteisrae , que volviera
Marc. Quedad pues de mí segaro,
otra mañana á este prado,
que en breve .tiempo sabréis
y -puntaal mi cuidado
mi casa , y entenderéis
m í traxo como á mi esfera:
quanto serviros' procuro,
" N o adelanté la primera
esto otra vez aseguro.
«casion ,i.^poíqtie iaitautíi^
X í j . Ya en seguiros soy de y e l ^ - •'
no fué mi -ruego constante
^
Marc. Y y o sin algún rezelo,
á que corriese la fe
' i de qud -agradecida estoy,
por esta calle uie voy.
f \ ( q u 9 adora lo que no vé)
k ^ e velo de delante.
iíV. Id con Dios.
Viendo pues , que siempre es nDCVO M a r c . ^ t í i r á s o s el Cielo. "Cánselasdou
«f
y ei f<iyoT ruf,
Linda tramoya , señor,
quiero á mí deberme y o
sigámosla hasta saber
lo qjae á vuestra luz no debo:
quien ha sido una muger
Y así, á seguiros me atrevo,
tan embustera. Lis. Es error,
que hoy he .de veros, ó ver
Calabaii^s , si en rigor
quien sois. Aíiírc. H o y no puede ser;
ella se recata aSÍ,
y 3SÍ dexadme por hoy,
seguirla. Cal. Eso dices ? Lis. Sí. "
qué y o mi palabra os doy
Cal. Vive Dios , que la siguiera
de que muy presto saber
y o , aunque hasta el itifiétno fuera.''
podáis mi .easa , y entrar
Lis. Qué me debe, necio , di,
^
á verme en ella» Cal. Y á ella,
de haber quatró días hablado
doncella de esa donculla,
Gontnigo en este lugar»
(la verdad ¿n^su lugar,
para das/a y a an pesar,
í
de
Don
Pedro
leron de la Barca»
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFED
sin ser los dos Justas Reales.
„ "qolen e:ii se ha guardado?,
'v M^rr^r^.
"fi^le Don Fflir riitih^""
Cal. Debe el habtr madrugado
j^is.
Don
Félix
,
bésoos
las
manos.'
estos dias. L ü - Ya que estamos
Fgl.
El
Cielo
,
Lisardo
,
os
goarde.
solos , y que así quedamos,
Xm. Tan de mañana vestido?
sobre^ lo que podrá ser
Fel. Un cuidado que me trae
tan recatada muger,
desvelado , n'o permite
díscurratnos. Cal. Discurramos.
que sosiegue ni descanse;^
Dime tú , qué has presumido
pero vos , que bs admirais
de lo que has visto y notado?
de que á esta hora me levante,
X/J. De estilo tsn bien hablado,
no me dixisteis anoche,
de trage tan bien vestido,
que á dar unos memoriales
lo que he pensado y creido
habíais de ir á Aranjnez;
e s , que esta debe de ser
pues cómo á Ocana os tornastes,
alguna noble muger,
'
desde el eamiíío ? Lis. Si bien
que donde no es conocida,
ca. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
me acuerdo , regla es del Arte,
disimulada y fingida
que la pregunta y respuesta
gusta de hablar y de ver:
sienjpre un mismo caso guardeni
y por forastero , á mí
y puesto que á mi pregunta
para este efecto eligió.
fué
la respuesta mas fácil
Cal. Mucho mejor pienso y o .
un cuidado de la vuestra,
Lis. Pues no te detengas, di.
otro cuidado ma saque,
Crt/. M u g e r , q u e . s e viene asi
qae es q'oien á OcaSa me vuelve.
á hablar con quien no la vea,
JFf/, Apenas ayer llegasteis,
donde ostentarse desea
y boy teneis cuidado ? Lis. Si.
bachillera 4 importuna,
Fel. Pues pot obligaros, ánt|s
— q u e me maten si no es nna
que rae obliguéis á decirle; '
muy discretísima fea,
este es el mío , escuchadme;
que por el pico ha qnerido
Cal. En tanto qtié ellos se pegan
• pescarnos. Lis.Y
si la hubiera
dos grandísimos Romances,
visto y o , y un. Angel fuera?
tendréis, H e r r e r a , algo queCal. Vivü Dios , que me has cogiio,
5e íitreva á destyunarnie?
i j Dama Duende habrá sido,
Escud. Vamos hacia mi aposeaté,
que volver á vivir quiere.
Calabazas , que al instante
Z í f . Aun b i e n , sea lo que fuere,
qne hayais vos entrado en- él,
que mañana se sabrá.
^
no faltará algo fiambre. Vanse los 3 ,
C í / . Luego crees que vendrá
Fel. Bien os acordáis de aqüeílas
mañana? Lis. Si no vitiiere,
felicísimas edades
•'
poco á nada habrá perdido
nuestras , quando los dos fuimos
la necia esperanza mia.
3 en Salamanca Estudiantes,
'
Cal. El üiadrugar á otro día
Bien os acordais también
poca pérdida habrá sido?
del libre , el glorioso ultraje
'-Lis. T7.
El inegocio íá niif.
que he
he Vvemdo,
¡on • q"ue"de
Amot • •
„„„
-^a" V é a o s l a Am-oí
á madrugar tne ha
Deidfdes,
lers
^ e s de vista se. perdió,
quando á casa hemos llegado.
Lis. y tarde debe de ser.
Cal. Sí , pues vistiéndose sale
^ulen á los dos aos mantiene,
itr utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
tan á su pesar iriüofantíf,
que de rayoá y de plumas
"• -l'l
coroné'^ mis libertades,.^
O nunca hubiéran I Lisardrf,
\luchado tan desiguales
'A 2
—
•
Casa eoit^'dos zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLK
Jiucrza
fúetzíS,
porqne nunca hubieran
ronda el peligro , sin Tef
oodid utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
podido
los dos vengarse!
^ i e n al peligro le trae.
ó hubiera sido su golpe,
Estaba en la primer fuente
poesio que. á todos alcance
l ' & X ^ n e es on peñasco agradable,
por costumbre solamente,
' ^ ^ donde , temiendo el diluvio
flecha disparada al ayre,
^
de sus
y Ho por venganza flecha,
cruzados cristales,
bañada en venenos tales,
parece que van viniendo
que salió del arco pluma,
todas los animales)
Mrrió por el viento ave,
una muger , recostada
llegó rayo al corazon,
M la siempre verde margen
¿ o n d e se alimenta áspid!
oe murta que ía guarnece,
La primer vez que sentí
como cenefa ó engaste
este golpe penetrante
de esmeralda , á cuyo anillo
(que sabe herir sin matar,
, ^ t ó d a el agua diamante.
y aun esto es lo qoe mas sabe)
Tan divertida en mirar
en la juventud del año,
su hermosura eti el estanqoe
8na tarde fué agradable
estaba , que puse duda
del Abril; pero mal dixa,
_sobre si es muger ó imagen,
al alba f u é , no os espante
?porque como Ninfas bellas'
ser por la tarde y al alba,
¡de plata bruñida hacen
que con prestados celages,
gaarda á la fuente tan vivas,
si bien me acuerdo , aqoel dia
qae hay quien espere que hableOí
amaneció por la tarde.
y ella miraba tan muerta,
Este poes como otros muchos,
• /qoe no pudo esperar nadie
por divertirme y hoJgarme,
que se pudiese mover,
t
salí á caza , y empeñado,
la naturaleza al arte,
- —i
Ilegné de nn lance á otro lance
me pareció que decía:
al Real Sitio de Aranjuer,
N o blasones, no te alabes
que como poco distante
de que lo muerto desmientes "
está de Ocaña , él es siempre O/h/ con maí fuerza en esta parte,
tiuestro Prado y nuestro PargtM!.
que y o desmiento lo vivo,
Quise entrar á sus jardines,
pnes en lo contrario iguales,
—
sin saber qaé me llevase
sé hacer una estatua yo, V
á ver lo que,tantas veces
si hacer tá. una muger sabes,
: iabia visto , que esto es fácil
o mira una alma sin vida,
todo el tiempo que no asistea
donde está con vida un Jaspe.
al Sitio $T3s Magestades.
Al ruido que entre las hojas
- E n ti de la Isla entré:
hice (ay de mí!) por llcgarnie
¿ , eómo , Lisardo , sabe
a mirarla de mas cerca,
la desdicha prevenirse,
deh éxtasis agradable
el daiío facilitarse!
(n« fuese de amor) volvió
iPues como ta mariposa,
' con algún susto á mirarme.
qae halagüí&ameate hace
N o roe acuerdo si la dixe,
tornos á su muerte , quajid®
que ufana no contemplase
sobre la llama flamante
tanta beldad , por el riesgo
Jas alas de vidrio mueve,
ser de sí misma amante,
las hojas de carmínzyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
batej
que donde hubíi ninfa y fuente,
^sí el iflfeliz , llevado
DO fué posible escaparme
¿J^SB desdicha al cxámen,
del concepto de Narciso.
3 l a honestámeate grave,
«A
11
De Don Pedro Calderón de la
Barca.
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWV
. sin responderine , volvió
en el mundo dos efectos,
la espaldazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
, y siguió el alcance
¿si de ona causa no nacen.
de una tropa de mngeres,
De algunas de fiaP^oe iban
que andaba mas adelante,
con ella pude informarme
m/Jiendo de los jardines
de quien era ^ y hallé en ella
^
los qujdros , ya las calles,
mas ttalidad por su sangre,
hasta qoe sn pie llegó
que por su beldad : la cansa
á hacer á todos iguales,
de no haberla visto ántes,
porque al pequeño contacto,
f u é , por haberse criado
flores produxo fragrantés
en la Corte con su padre,
tantas la arena , que y a
hasta que á Ocaña se vino,
no pudo determinarse
porque viva donde mate.
sí eran calles ó eran gaadres
N o os digo que la serví
el jardín por todas partes,
feliz y áiohcso amante,
pues fuéroH rosas despoes
porque dichas que se pierden
las que eran veredas ántes.
son las desdicbas mas grandes»
El trage que se vestía,
Solo digo , que obligada
era un bien mezclado trage,
á mis finezas constantes,
bí bien de Corte , ni bien
"a mis servicios corteses,
de Aldea , sino á mitades,
^ á mis afectos, leales,
^de señoril en el aliño,
merecí que alguna noche
de aldeana en el dooayre.
por una reja me hablase
En un ayroso sombrer®
de an jardin , donde testigos
/llevaba uit rizo plumage,
fuérop de venturas tales
á g a i e n tuvieron accioa
la UQche y jardin , que solo
TaTne'rra despues y el ayre,
á los dos quise fiarme,
por el isatiz ó la pluma,
Jporqne al jardín y á la noche,
sobre si era flor ó ave.
que son el vistoso «larde,
Seguíla hasta que llegó
ya de flores, ya de escrtillaSj
á la quadrilla , que errante
^
hiciera mal de negarles
COTO texido de RÍnfas,
* , á lar unas lo que i i . i o y e n , ^
á los templados compases
y ^ las otras lo que saben;
de hojas, páxaros y fuentes
puesto que estrellas y flores
soaoranaente suaves,
siempre en amorosas pacts,
cada paso era un festín,
enlazadas unas de otras,
cada descuido era aa bayie.
t^rsQ terceras de amantes.
A todas las conocía,
De esta suerte pues , teniendo
en 6n , como naturales
la fortuna de mi parte,
de O c a ñ a , y solo ignoré
viento en pofia del amor
quien era de mis pesares
corrí los inciertos mares,
la ©casion , que ya lo era,
hasta que el viento mudado,
porqae desde el mismo instante
levantaron uracanes
que la v i , sentí en el alma
de una tormetJta de zelos
toda lo que hoy siento. Nadie
jnpntes de dificultades.
di'ga , que q^uiso dos veces,
Tormenta de zelos díse,
que aunque aqwí mire , allí habí)?,
ved si alguna vez amasteis,
aquí festeje , ailí escriba,
qué esperanza hay del Piloto?
aquí pieida , y allí alcance,
qué seguro de la nave?
no ha de guerer mas que una,
Bien creeréis , Lisardo , bien
no pueden íei iguales
j u a ^ ^ escocfacis qoejariae
<Í9
Casa son dospup'i^f'
comó
J' utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
^ n d o hay desengaño ,
^
los zelos, qne soy y o
quien los tiene ¡ no os eBga&e
ha\er Damas y Galanes,
el afecto de sentirlos
ó X c e s para rtñir,
de esta suerte, porqae áate»
para hacer paces.
soy qoien lo' íi®
' y
Id á ver á vuestra Dama,
'
sou en sus efectos tales, ^
que y o sé , aunque mas se guarde,
que me matan dados ; (como
pues ella tiene los zelos,
temidos pueden matarme?
que ella estázyxvutsrqponmljihgfedcbaVUT
en aqueste mstante,
ó á qué nacen los que á ser
mas que vos desengaáarla,
_¿idos ni tenidos nacen?
deseando desengañarse.
II j y una Dama en Ociña,
Marcela y Silvia , ahnendo «««
quien yo rendido amante
^puerta , que estará cubierta cmt un*
festejé on tiempo ; esta pues
ante alerta-, y quédaníe las dot
por darme muerte y vengarse
.^dstrasdc_ella
--e Por esta puerta que al qaarto
se ha declarado con ella,
lar'rai hermano , Silvia , sale,
,
X
fingiendo
finezas
grandes,
desde el mió á veris vengo, .
^que á mí amor debe : ay , I-'sar
porque aunque él esté ignora
,, Qué prontamente, qué fácil
de V e he salido hoy de ca
en los zelos las mentiras
con esto he da aseg;urarle. •
sientan plaza de verdades!
Detente , que esta c o a él
Con esito íe ha retirado
^ tal huésped , y ya sabes,
t a l , que aun para discoiparm*
que no quiere mi señor Bo permite que b vea,
que llegue á verte ni uablarj
no me dexa que la h a b k .
VJarc. Y aun esa fué mi dsídlMirad pues ti este «suidado
^ g a m o s desde esta parte.
consentirá que descanse,
Lis. Y si en tanto qce esta gtisto
cercado de tantas penas,
llega quereis qué yo trate
j , cargado de tantos males, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFED
de divertiros , pues fué
' ^ I Tnraerto de tantos disgustos,
. concierto que os escqchaSe
•
: . ' h .®eno de tantos pesares;
un cuidado, y os d#xfse
?
y Analmente , teíiicndo _
oídme , escuchadme.
'Lis. Después qae tt»qoc
«
de Estudiante
es la'- utou.v-"»
D
al
la pturaa
T.-. aunaue los zelof,
al de
de Soldado
SoJdaai ,xutsrponfedaXURQPONLJIE
í la erpada , la suave
Lis. Don Félix , aunque los zelof,
tranquila paz de Minerva
de quien así os quejáis, bastea
ai sangriento horror de Matte,
á dar pesadumbre dados,
• 'ía E'^^cueU de Salamanca
en no ser tenidos , traeo
á la Campaña de Flándes:
anticipado el consuelo,
y despues , en fin , que hubff
^ ^ h t i dolor es tan distante
{sin valedor que me ampare)
desde darlos á tenerlos,
merecido ana gíneta,
qoanto hay de ser on amante
premio á mis servicios gratide^
la persona que padece,
fer háberñie reformada
ó la persona que hace.
[entre otros Capitanes,
'(Gipn lástima empecé i otros,
ya la Campañ? acabada
qiftmdo los zelos nombrasteis;
¡(que no me Viniera á n t e s j
m á X q u a n i o dixisteis que eraa
^ d í licencia , y pañí
engaño? y no verdades,
á España, por ver si honrarme
la lástika se hizo envidia,
tne^ p o r ^ n o . ha/j^ustota^aí^rande,
é
¡rmm utsrqponmljihgfedcaUTSPM
De Don Pedro CaUerm de la
Barca.
zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPON
merezco el pecho con una
de las Cruces Militarcí,
el oro del alma
son el mas noble realce.
teSñ esta pretensión vine,
y so Magestad ( que guarde
junto á un Convenio , que
e í Cielo", para que sea
[de
Ocaña poco distante,
F^nix de nuestras edades)
t-entre unos álamos verdes
remitió mi memorial,
^ví una muger de buen ayre;
'¿^{i. tiempo que á desahogarse
"salúdela cortesmente,
de molestias cortesanas
y ella , antes qoe y o pasase,
vino á Aranjucz , adíflirable
por
mi nombre me llamó,
dosel de la Primavera;
volví
en oyendo nombrarme,
[más qué mucho que se alabe
y diciendo á Calabazas,
d s _ s e r l o , si la mas bella,
que con el rocín me agnarde^ín»
TíTmas pura , mas fragranté
llegué , diciendo : Dichoso
" H o r , la Flor de Lis la Reyna
el forastero á quien saben
le las Flotes tras sí trae
su
nombre las Damas ; y ella
uantas á envidia del Sol,
con mas caidado en taparse,
^^^^ ^
'ayos brillan , luz esparcen?
me
respondió
á
media
voz:
.
^^ m
Jegoí la Corte , traído
Caballero
de
esat^-pMMs
C
i
^
ñas de. mi afecto constante,
no es forastero en ninguna,
jue de mi necesidad,
y añadió favores tales,
porgue de Ministros tales
que me obliga la vergüenza,
el Jf-ey se sirve , que
por mí mismo á que los calle;
ai mérito importante
porque no sé cómo hay hombres
la asistencia , porque todos
gasto zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
tan vanos , tan anegantes,
-J
acudií á todo saben:
[oe de que ha habido mugeres. ^
gracias al zelo de aquel
ue ios buscaron se alabeni •
con quien el peso leparte
El cuenta nuestro suceso. :
de tanta máquina , bien
l^c. O qufén ^üJieca esto'baílíj
• ^ Sb Akides con Atlante.
"antes que en FéHx las stñas
Llegué en efecto á Aranjaez,
l^iuna malicia causen.
donde vos me visitasteis
^ Proseguid. Lis. Ella en efecto,
en una posada j y viendo
siempre embozado el scmblantCj
taii incómodo hospedage
me deipidió con decirme,
^ m o tienen en los bosques
que como no cxáminase
escuderos y pleyteantes,
arte.
quien era ni )a siguiese,
que me viniese con vos
otro día estaría á hablarme»
á Ocasa rae ^aconsejasteis;
rSeis veces pues corrió al Solí xutsrponfedaXURQPONLJIE
!pues los dias de la Audiencia,
J^qU^ cortinas Orientales
• íj- 'dos leguas era tan fácil
Sumiller el Alba , y seis
audjrlas por la mañana,
tapada hallé entre unos sauces
volverlas por la tardo.
, esta muger: yo enfadado
. 0 , por vuestro gusto mas
' V d e recato íemejante,
.
qne por mis comodidades,
.-í ,
determiné de seguiría
obedecí
todo esto
h o y , quando á Ocaña tornáscji
ya vuestra amistad lo sabe;
pero no pude , porque
pero importa h i b e d o dicho,
volviendo ella por instaates,; iJ
pata qiie de aquí ss eftbce
irartne
me
me-
t
I
8 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Casa, eon dos puertas
me VIO, yzyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
n® qoiso pasar
hasta su qoarto podrás.
de la vüdta de esta calle. utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
.í-ci. Dasme nuevo aliento , uaMmi
Fel. De esta calle ? Lis. Y á la cnenta
nueva vida. Cel- Aquesta es
vive hácia aquí, que al instante
la hora mej«r ; mas no aguardes,
Ja perdí de vista : aqaí
vente tras mí. Fel, Tras ti voy.
tne dixo que la de:(ase
Cel.
Áy bobiilos , y qué fácil
I zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
otra vez , porque su vida
^ y á la casa de su Dama
Á
aventuraba mi examen.
f t/ n^ ^^ ges de llevar un amante 1 Vanse lós cías.
Extraña
Ya es fuerz»
'
Yo salí de lindo susto.
-jque las señasí'rne declaren.
Silv. Pues cóm» afirmas que sales?
S.H' Proseguid. Lis. Y o , pues
si luego han de verse , luego
~
iSale p/i'g con manto^'
proseguirá el cuento. Maro. Antes
_ D o n Félix,
lo hibré remediado. Silv. Cómo?
podrá una muger aparte
Marc. Escribiéndole que calle,
/ j . hablaros? i v / . Pues por qoé no?
hasta que se vea conmigo,
/
iMáJSÍ-. O i qoé buen tiempo llegaste,
y esto ha de ser efitó tarde.
, ó Angel para tai {
Silv. Declarada por ntíiA eres ?
fel. Luego irá el cuento adelant»:
Marc. Jesús , el Cielo me g^
permitid ahora , por ,jQjos,
Silv. Pues qué has de hacer?
^ • e con esta muger' hable,
j ^ a r c . N o es mi hermano
^que es criada de la Dama
«^de Laura mi amiga amantq
'^que os dixe. Z / j . P u e s que me maten,
no sabe lo que es amor?
si ello lio es lo que y o he dicho:
pues hoy he de decla^raroM
ved el recado que os trae,
«on ella , y hoy has de v
y á Dios j piorque para esto otro
Silvia,, el mas extraño 1
no importa que tiempo falte. Vase
porqué y o ftt)
-J'eL Era hora de vetnos , Celia?
ÍPero n o ^ p i e r o contarle,
Cel. N o ce admires ni te espantes,
que no tendrá despues g
• rH
que no me atreva i venir
• £l pflfjf) > cf^nt.ado antas
Vattít^.
á verte , porque si saba
(Salea Laura v Fabio su padre.
rai scáora , qae te he visto,
¿ ^ N o t a b l e es la tristeza
oo habrá duda que me mattír
que el íocicler turbó de ta
cruel conmigo está?
qué llenes estos días,jiI
i
Cel. Viniendo y o hácia esta parte¡!»
qae entregada ( a y de mí!) á melancolí)]
,á on recada , no he querido
tales , á todas horas
• dexar de ver,te y hablarte.
triste suspiras, y rendida lloras?
]Fel. Y qu¿ hace tu hermoso daeño ? Laur: Si yo , señor, supiera
Cel. Sentir es lo que mas hace
la causa de mi mal ( á Dios pluguiera,
ta ingratitud. Fel. Plegue á Dias
no la supiera tanto)
af.
si la ofendí que él me falte,
el consuelo mayor , menor ©•I llanto
ó?/. Por qué á ella no se lo dices?
fuera , poes fuera entonces el saberla
Fel. Porque no quiera escucharme.
el primer aforismo de vencerla;
Cel. Si tá hubieras de ciliar,
J ^ r o la pena mia
y o tne atreviera á llevarte
' e s , señor, nutural melancolía;
donde la hablaras. Fel. A y Celiaí
y así, el efecto hace,
no habrá mármol que a<í calle
sin que llegue á saber de lo que nace»
Cel. Pues vente ahora conmigo,
que esta distancia dio naturjlcza
y o haré una seáa , si sale
^en la melancolía y la tristezai
mi señor, y dexaré
Fab. N o sé lo que te diga,
la pueita abierta : tá eatrarte
sino que á taaio tu doJo* obliga,
qae
x
i-
" i
^hrm
I
'eiraac
melancolíii
»r.as?
jluguíers,
d llanto
1 sabecl^
la: .
ía;
de lo. Barca.
.
isatis facciones y desenojartef zyxvutsrqponmljihgfedcbaVU
^ v e rigoroto y fuerte,
Idíío
, que porque estabas
padeces tú el dolor , y y o la maerte;
t
a
l
,
que
no le escuchabas.
pues ya vivir no espero,
Díxele
que
viniera,
mióntras tan tpiste á ti te consider9|Vrfí£ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
que yo,aunque á tanto riesgo me pnsieri,
Lattr. Qué haré y o , que, rendida,
hasta to mismo quarto le entraría;
á pesar de mi vida,
con tal, que no dixese en algon dia,
tívo ? qué es esto , Cielos ?
I
que yo le habia traidoi
mas bien se dexa ver que estos-sen zelos,
I
juró
el secreto , y muy agradeaido
"tJbrque una ardiente rabia,
\ ¿ . c a í o se concierta,
jue el sentimienio agravia;
y está esperando enfrente de la paerta
una rabiosa ira,
laeeñarvoyla á hacer, pues no estáen casa
qoe la razón admira;
mi señor: esto es todo lo que p a s a . í K w •
nn compuesto veneno,
Zá«.Llámale
pues, que aunque de Nisectea
de que el peeho está lleno;
Jos
zelos
que
me d a , tanto deseo
nna templada furia,
ver cómo se disculpa,
que el corazon injuria;
que quieto hacerle espaldas á h colpa:
qué áspid , q monstruo, q animal, q fiera,
" " c veneno , y qué ¡ra , que no fuera - f ^ J ^ ^ s la que mas zelosa
' í e mueítra , mas colérica y furiosa,
¡npuesta de tan varios desconsuelos
mas entonces desea
_ *
„ HTára de los zelos ?
satisfacción^ ,.aunqne no las crea,
jjjes ellos solos son i quien los mira,
es dolor el d& zelos tan extraño»
• úria , rabia , veneno , iujuria é ira.
que^se daxa curar aun del e n g a ñ o : ^
3 , quién antes supiera
pues qoando el desengaño no cansiga,
iqaeHa voluntad feliz primera
conseguiré á lo n^énos que él 1q di^H.ioya í que no empeñara
Salen Celia y Félix.
j^-s^ia-mia , que hasta al fin llegara; I
'ucra está de casa Fabio
'
pues aunque no sabia
, . .
,i señor , el tiempo es este
mejor para entrar á hablarla,
r i ^ / ^ i d a y ventura me ofiícefe
de amer ,quandotanlibre (ay Dios) vivi
C ^ D i s i m u l a , que llamado
tampoco tío ignoraba,
qne tarde ó nunca el que lo fué Se acaba: ^ ^ mí á entrar aquí te átrevés.
,ScñDr Don Félix, qué es esto?
[quiere á Nise en buen hora,
• - ^ ó mo os atreveis'.:- 2í#/reglia y tente.
á mí morir,
Hasta aquí ? JFel. Celia , por Diojf.
co'wa cjuitándase el mantt»
_
que calles.
Señora ?
, , .
Celia, qoé hay? Cel Que ya he hecho Latir. Qóé ruido es ese J
mi papel, y sospecha
Cel. Qué ha de ser ? que hasta esta sala
que no muy m a l , asi tobeldad vivas
se ha entrado el señor Don Félix;,
entré en su casa , díxele'^ue iba
sin mirar , sin advertir,
W j ^ recado , y que acaso
que si acaso ahora viniese
pasando por su calle , atinqne de paso,
mi señor , tá::- Laur- Csbilllero,
le quise ver. Con un iuspiro entonces,
pues qué atrevimiento es este?,
que ablandara los mármoles y bronces,
cómo en mi casa , ca mi qoart»
me preguntó por t i , turbado y ciego;
os entráis de aquesta suerte?
encarecíle luego
FeL Como quien morir desea
tu enojo-, y que si acaso tú supieras
nada mira , nada teme;
-que le habia ido á ver, muerte me dieras,
y si mi muerte ha de ser
y como que salla
venganza de tus dssdcaes,
de m í , le dixc , por qué ao veni»
B
qiSc*
por instantes á darte
A
lo
Casa
con dos: puertaí
qaíer» morir ¿ tos ojos,
quien esta enejada , e s l i
por hacer feliz mi muerte.
zelosa utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCB
, m u y sutilmente
Laur, T á tienes la culpa de esto.
a r g u y e r a s ; mas si no
Cíl. Yo , señora ? Laur. Si tuvieses
se ^igue precisamente,
cerrada esa puerta tá::"Ifnbs puedo estar enojada,
Cel. Cerrada estaba. Fel. N o tieaes
. sin que á estar zelosa llegue,
V.
qne reñir á Celia , que ella
ni y o tengo que escucharte,
íi: <
de mi error qué culpa adquiere?
ni tá que decirme tienes.
Y o solo tengo la culpa,
J'v/.Pues vive Dios, que has de oirme
¡l'Í zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
ríñeme á mí solamente,
ántes que
aquí me ausente,
castígame solo á mi,
zelosa ó quejosa. Laur. Iráste,
sino es ya que á reñir llegues «
si te oigo? i v / í S Í .
- i zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
á Celia , por la cósfbmbre
Laur.
Pues di , y veie.
•i
con que la inocencia ofendes.
Fel. Negarte que y o he querido,
l.'í
J^aur. Dices bien , error es mío,
Laura, á N i s e : : - Z r t a r . O y e , d e i e n t e t
•i•
d e que me he dexado siempre
y es estilo de obligarme,
, llevar', pues no habiendo t í
, modo d e satisfacerme,
escrito á Nise papeles,
' " . j » decirme , qngndo aguardaba
mil rendimientos corteses,
n o habiendo entrado en sn casa, ^
y no habiendo ella ido á verte
• *)il finezas amorosas,
fuesen verdad ó no fuesert,
" j
á la tuya , y o cruel,
que hay diíelps de amor ,
, colérica é impaciente,
.t
queda bien puesto el que ^ e j i t e ^
foocente te persigo,
decirme en mi misma cara*'
que eres tú muy inocente,
que á Níse has querido? AdvierJt
y siendo a s í , que y o soy
c¡üc cón lo mismo que
tan desigual, tan aleve,'
y . que desenojas ofendes.
tan injusta, tan mudable,
rté
oyes hasta el fin.
qué me buscas? qué me qoíeteí^ f ^ e h S i
í a u r . T i Q esto disculparte poEÍdes?;
.J^eh Solo quierá persuadirte
i'
i v / . Sí. Z^aar. Plegue amor.'
^
al eogaño que paáei^s
Fel. O y e pues.
de tus zelos.
taur.lxisxQ} Fel Sí.
£ i i « r . Quién fe ha dicho,
La.Hri Pues di y vete.
que y o t e n g t
i Félix?-"
' I, • tfeVI
Fel. Negarte que y o he qneriíb^
jpífA T á misma te .coutradices.
Lailra;, á Nise , foera error:
í a m . ' ú e : que súerte?i^í:/( D e esta s.Bertó¿>
mas pensar tá , que este amóTP , tienes zelos ó no:
í s Cpaio el que te he tenido,
si dices q(ie no los tienes,
mayor error , Laura , ha sido;
- toar* qué fingas enojos,
_
pues sí á Nise un tiempo an»éf
liaura , de lo que no sientes?
no filé a m o r , ensayó fué
Si los tieoes , por qué , Lauraj
d e amar tn luz singular,
¿esengSñaíte no quieres,
que para saber amar
pues niagapp al desengaña
í Lapra en Nise estudié.
zeloso _ 1» %s'palda vuelve?
Laur. A ciencias d e voluntad
i a c g o para disculparme,
Jas hace ct estudio agravio;
ó para ;Sati>facerte,
pues amór para ser sabio,
si los tiejtles has de oirme,
no va á la Universidad;
ó hablarme si no los. tienes.
'i,
porque es de tal calidad,
L a u f Si.faerá argumento tal)
vi
^ue tietie sus libros llenos
que segarse no pudiese.
f
¿e
Don Pedro
Calieron
de la
Barca.
i r tfeVI
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXW
Qué mas déseugaños quieres
da errores propios y ágenos:
de lo que cuenta de mí,
y así en su ciencia verás,
que escuchar que ella lo cueate;
que los que la curian mas,
pues es el mayor desayre
son los que la saben ménos.
del duelo de las miigeres,
Fel, Pues expliquemos «ejor
confesar sus zelos donde
otro excmplo : Nace ciego
lo «scBcha de quien los" tiene?
nn hombre , y discurre lueg»
lanr. Yo sé que han sido verdades,
cómo será el resplandor
y no engaños aparentes.
del Sol , Planeta mayor,
Fd. De qué lo sabes ? Laur. De qne
que rumbos de Zafir gira;
es mal que á mí me sucede,
• O'
y qsando por fe le admira,
y no puede ser mentira:
cobra en una noche bella
porque de los
tfeitcfsuele
la vista , y es una Estrella
decirse , Félix , que fuéroQ
la primer cosa que mira.
Astrólogos excelentes,
Admirando el tornasol
porque siempre adivináron,
de la Estrella , dice: Sí,
y dixeron verdad siempre.
este es el S o l , que y o así
FeL Por lo ménos ya confiesas
tengo ¡maginadjo al Sol;
que son zelos y los sientes.
pero qoando su arrebol
Laur. Si me estás dando tormento,
tanta admiración le ofrece,
es mucho que los confiese?
sale el S o l , y le obscurece;
Tel.
Si tanto aoiietan fingidos,
prégoiito y o : ofenderá
ciertos
Mi señor víeic.
nna Estrella que se va
Laur.'VGic
jfWlquesa
puerta
á todo un Sol que amanece?
de
esotro
q
u
a
r
t
o
,
pues
tiene ^
Yo así:, que ciego vivia
ppsrta á la calle. Fel. D i , cóm»
de m o r , quando no te amab3j
quedamos ? Laur. Como quisieres,
cómo ciego imaginaba
Fel.
Yo querré, desenojadas
cómo aquel amor seria:
Lmr. A verme esta noche vuelve,
adoraba lo que vía,
que qtlisro verte esta noche»
presumiendo que era así
aunque
de Nise me acuerdé.
el a m o r ; mas ay de m í !
que no "ví al Sol , vi una Estrella, Fíl. Ay , Laura , quáato te engañas? .
J
, ^aáncc m". s|ravta's, F^ixl, >
y" entretdvenie con ella,
Cel.
A
y
q
u
á n t o nos s i c e una .y- hasta que el Sol mismo vi.
e»casa. que dos ptiertas trenej Z a « r . Eso no , pues si me d o y ^
' " '
J . c é o 2 ^
por entendida contigo,
pvque Nise fué mi Sol digo,
y que y o su Estrella soy:
pruébolo , pues si y o -estoy
contigo'ila noche fría,
y ella Se dia té envía _
á llamar , y estás con ella,
'I<ííír. T u seas muy'bien venida
quién será el Sol ó la Estrella
á esta casa. Marc. Y tá seaí, ^
cuya es la nsche ó el dia? zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
amiga, muy bien halla<iaFel. Vive D i o s , Laura, que son
Laur. CoB tal visita ya es füSrzá
engaños tuyos , y plegué
qu8 lo esté. Marc. Yo pienso-áii-te
' al Cielo , que si la he visto,
que te has de hallaí mal convelía,
que un rayo me dé la moertCf
que vengo » darte on cuidaaodesde que á Ocíña vsniste.
^ ^
taur.
rJ
J
>
i oírme
ite,
ce.
do,
eteate:
mentCji
do»,
mdf
c».
do;
de
13
Casa con des
puertas.
r •
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZY
Lait. Yo le tengo , hasta que Sepa
^ f u é aquesto de manera,
en que te pueda servir:
que retirada á este quarto
llega aquesas sillas, Celia,
qffe te he dicho , aun una pnerta
que aquí estarémos mejor
que sale al quarto de Félix,
que en el estrado. JEsc.zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
Quisiera O T porque nunca presumiera
saber á qué hora vendré.
que habia mas casa) la hizo
Marc. Al anochecer , Herrera,
cubrir con una ante puerta,
podrá venir. Esc. El sereno
Y por ella á aderezarle
V
á esa hora tiene mas fuerza. Yase.
. d a Silvia sale y entra.
Marc. M¡ amiga eres , Laura faermosü)
Dexemos pues á Lisardo,
á quien dio naturaleza
que sin que jamas entienda
noble sangre , claro ingenios
que hay muger en casa , vive
pues de qiriéq^on mas certeza
cgn este descuido en ella.
me fiaré, que de quien es
Dexemos también á Félix,
mi amiga, noble y discreta?
que con esto solo piensa
-Laur. Con tan grandes prevenciones
jue curó en salud el daño
la propdsicion empiezas,
í e ^ u e me hable y que me veaj tfeVI
A
J
que ya mas que tú decirla,
y vamos á mí , que viendo
estoj' descando saberla.
la prevención con que iatcnt»
ACsrc. Estamos solas? Laur.Sí estam&s:
: r zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
mi hermano ocultarme, hice
Celia, salte tú allá fuera.
de la pítvcDcion ofensa; ^
Marc. N o importa que Celia oiga.
porque no hay eoSa que tanto
Láur. Prosigue p t ^
desespere á la mas cnerda,
f-íí:
Marc. O y e atenta.V*
como la .desconfianza.
Mi hermano Don Félix , Lanra,
Quánto ignora , qiiánto yerra .
por amistad que profesan
en esta parte el honor !
n
él y un noble Caballero
Í.ÍÍ-xutsrponfedaXURQPONLJIEDCBA
que es como el que olvidar pj'ciíií
desde sus edades tiernas,
una cosa , que el cuidado
Je traxo i casa estos dias,
de olvidarla es quien la accerdaj
que Aranjuez , sagrada Esfera
eS como el que desvelado
de Quarto Felipe ^ cifra
stJ quiere dormir por fuerza,
la, luz del quarto Planeta.
Ul? I^Esté hospedage, en efecto,
que llamando al sueño , es
el sueño quien le despierta: . .
fué coH tan vana advettenciá,
y es eomo el que halla ea un Ubre
yg-tie para traerle á casa,
borradas algunas letras,
la primer cosa que ordena
que
por solo estar borradas,
es , qua retirada y o
J e da mas ganas de leerlas.
á un quarto peqntfio de ellíí?'^
L
| .•
Este recato en efecto,
Jes dexe á los dos el mío,
en Félix mi hermano , esta
• r:.^
y que tal reeato tenga,
U '
curiosidüd , Laura , en mí,
^ u e escondida siempre de él,
ó este destino en mí estrelU,
tti alcance , Lauñi, ni entieníía
despertáron un deseo
qufe vivo en casa , que así
Í'lÍde saber si el huésped era,
(mas qué acción tan poco atenta!)
A." pensó sanear la HJdücia
como gallardo entendido,
ti'
cosa que quizá no hiciera
íde que Ocaña no dixera,
á no habérmelo vedado:
^oe traía á casa on huésped
que en fin , la culpa primera
tan tíiozo , teniendo en ella
de la primera muger
íberiiiaHa por casar,
e s t ^ nos dsxó ea feerencia.
^
de. Jit
I
•L
...
CC' utsrqponmljihgfedcaUTS
he
Thti'Pedro
Calderón
de la
Barca,
zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQ
T para poder mejor
para cuyo efecto queda
hablarle , sin que supiera
Silvia ya con un papel,
puerta zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
quien era la que le hablaba,
en que le digo que venga
IX.
fui Dna mañana á esas huertas,
á verme á esta casa , donde
paso de Aranjuez , por donde
,
yo he de estar, Laur. Detente, eípcra^j
ZO
habia de pasar por fuerza.
que has usado neciamente,
Llaméle , pensando , Laura,
Marcela , de la liceticia
que el hablarle no tuviera
de la amistad , pues primero
mayor empeño , que hablarle
que á ese Lisardo escribieras,
por curiosidad ó teraa.
ni á mi casa le llamaras,
Mas ay , que es fácil la entrada,
debieras mirar, debieras
vive
qiianto difícil la vuelta
advertir desde la tuya
del mas hermoso peligro!
los inconvenientes de esta.
Dígalo el luar desde afuera,
Marc. Ya , Laura , los he m i r a d o , ^
convidando con la paz
sin que corran por tu cuenta.
quantos á verle llegan,
Laur. De qué manera? si y o : : quando jugando las ondas
Marc. Escucha de que manera,
mera, y
unas con otras se encuentran;
Tu casa tiene dos quartt
'pues el que mas confiado
y del uno cae la puertaarJ %
pisa so inconstante selva,
á otra calle , á Silvia d ixe A
ese lloró mas perdida
que le traxese por ella:
la saña de sus bfeosas.
de suerte que entrando , Laora^
Yo así apacible juzgué
por donde saber no pueda,
del mar de amor > pero apénas
en fin , como forastero,
reconocí sus halagos,
si es casa tuya , qaé arrie^g^s
sentí sus violencias.
Xriwr. Arriesgo el que lo pregunté,
jPSsarás, que este cuidado
y lo que hoy no sabe sepa
solo alcanza , solo llega
mañana , y píente que y o
á hallarme hoy^;. enamorada;
^
soy la tapada. Marc. Que advicftaiy
pues mas mal hay que el que piensa*^
te pido , que yo he de estar
porque de amor y de honor
de visita y descubierta,
. fiSXoy corrienJo tormenta,
cotno si fuera n>i casa,
- í ^ y pues Lisardo á Don Félix
tíví'fo de la luya mcsma.
un libre
que y o detras de la puerta
Laur. Quando el vene á ti roe libtc
_
te he dicho lo escuchaba)
á mí cf^n esa Ciiutela,
de todo le daba cuenta,
cómo me podré librar
si ( no importa declararme )
del peligro de que venga
no se lo estorbara Celia.
mi padre y halle aquí un hombre?
Doblada quedó la hoja,
Marc.Tuüezp ha de vtnir por fuer?»
y temo que por las señas
hoy , y luego han de cogernesdel rostro , que y a me vio
en el primer hurto? e^ta
Lisardo , ó por la cautela
fineza has de hacer por mí,
con que le hablé , ó por haber
pues es tan digna fineza
Ecguídome hasta tan cerca
de tn sangre y mi amistad.
de casa , puedan en Félix
Laur. O , quién decirla pudiera
a/t.
moverse algunas sospechas;
el tercer inconveniente,
y así, ántes que el discurso
pues no es el de menor peaa,
era •
á enlazarse , Laura , vuelva,
que acierte á vení| Don FéiiXj
me importa hablar á Lisardo,
y me baile á mi hecha tercera';^
- ^
da
Y
• tcc.
%
1
»
i ^ f .
Casa con dos puertas.
~
,
su
herman»
zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
y
de
SH
amigo!
la
relación?
Ya
os
1 utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
^
- • • £0n manto.
y annqae p u e d a , no pretend»
jVg Silvia
.
satisfaceros en nada;
A Ucaña he dado mil vceltas
JJMporque moger , que de mi,
"liasta hailarle.Af^rf.Silvia ,
hay?
- donde no soy
iiVw. Que di tu p a p e l , y apéiias
• • J,nr!
i noticia
n n r i c i a ha tenidoj
tenidoí ' zyxwvutsrqponmlk
tanta
le ieyó , qaando iras mí
vjQo , y qoeda ya á la puerta tfeVI moger qu« se guarda así
de un hombre , de quien y o soy
I, que me disiste. Marc. Ya , Laura,
amigo
, muger que tiene
no hay como excusarte puedas.
cfiada en su casa , que viene
laur. De mala gana te sirvo
con las nnevas que le doy,
en esto. Marc. Quítame , Celia,
harto callando ta digo,
este manto : llama , Silvia,
harto con irme la muestro,
lú á Lisardo , y tú no quieras
porque antes que galán vuestro,
verle , que eres muy hermosa
fui de Don Félix amigo.
j para criada. Laur. Ya quedas
Marc. Habéis sin duda pensado,
hecha dueña de mi casa,
por las nuevas que yo os doy,
Marcela, mira por ella.
que Dama de Félix soy,
I O , 3 qué de cosas se obliga Af.
pues estáis m u y engañado:
quien tiene una amiga necia
y
estó me habéis de creer,
//>
^S^le SihLi con Lisfirdo. .
si algo cree quien dice que atna,
/ / í F / 7 » . Está, es la casa , señor,
que no s'olo soy su Dama,
/ / / ' " d e aquella Dama, encubierta,
TO^s que no lo puedo sec.
que 3'i descubierta veis.
Zis. Si los principios negáis,
Lja. Ooiéti vio dicha como esta!
mal argumento teneis;
Marc. E s t a r í a d e s s e ñ o r
de quila mi nombre SabefSj^
I Lisardo , muy olvidado
y de mí informada e s t á i s ? /
de <jtic iwa n>í cuidado
- I ^ e quién pues habéis saMiJo
á buscaros. Lis. Mi temor
Ydgcir puedo
momento)'
confieso , y «que la esperanza
lo íjüe en su mismo aposento
d e ' esta ventura perdí,
„ á los dos;ha sucedido?
que siempre andar ¡untos vi
'Márx..2iT!t que aquí se conclaya
fortona y .dasconíianaa.
ló que i dudar os obliga,
M^irt- AuíVfue íCS verdad que podíera
sabed qn&.yo soy amiga I
f y f
hny , ©OT tel gusto de habíalos,
L una raSnosa Dama suya,
Lseáof Lreardo., llamaros
sta hablando pues con^tniga
u .^ty^
p 4 mi casa , no lo hiciera
en Félix , nuevas me dio
P
'
J
4
no tener que reñiros
de
v ^ , porque en vos haW»,
^
/ u n descuido contra mí,
como^^e Félix amigo-,
^ ^
[¿jf. Descuido con vos? Marc.Sit
y auft'^ue él es tan Caballera,
I de que me impurta adveniros.
en nadie un secreto cupo
Eíj, Si vos misma disculpáis
jgiejor ^,ne en quien no le .SOp«í
I
I mi ignorancia con que ha sido
Y a s í , suplicaros quiero,
'f
Jo
descuido mal advenido,^
que á D-Jji Félix no le deiíí,
Jl^' J
y a importa que le digáis;
señor, mas se^as de míj
g^i l^u
tf^
[i porque no vuelva á incurrir
ni le digáis que yo os víi
I ca lo qoe ignorante estoy.
ni que mi casa sabéis;
fM'irc. A quién empezasteis hoy
porque me van
k - nuestro suceso á decir,
.
vau en
vu rigor.
f f ^Hfl Oi
nBj eiiaaa j M t ^ ^
sospecha creída,
É
por lo ménos la vidj, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
la tristeza y el pesar. utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFD
y por lo mas el honor,
L'iáir- Son tantas las qtre padezco,
XrV. Bien pensaréis que ha cesado
qoe me añade mas dolor
de mis dudas la razón, y
y t f ^ í í ^ ' ^ ' fSTiedio prevenido;
y ántes mayor confusion
#
ántes prenso que has venido
es la que me habéis d e x a d p ^ ^ ^ , á hacéimele lii mayor;
porque sino sois::- ^ ^ • ^ ^ ^ f f i^
que crece con el remedio
y o soy zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
pile Celia. Señora Z •
este accideme. Fah, N o sé
íarc. Qué hay Ce Ka ?
Que mi señor
qoe te d i g a , ni sabré
;ne
. viene por el corredor.
bailar á ios males medio.
Marc. Esto me faltaba ahorar
Ola , traed luces aquí,
L podrá salir^ Cei N o , que viene_
lak^elia con lucfS-, fénelas sobj^
> por la puerta que él entró,
'\lmfeie , y sale Herrera
íStro,
y saber que hay otra , no
a aquí las luces "é^án.
es posible ni cor^viene:
'se. Las ocho y medra serán,
lo,
hasta aquí entra ya^
' E r e m o s de irnos de aquí
doy,
XíJ. Qué haré?
esta n o c h e , pues que ya
íCp/. Esconderos, es torzoso
. s / ha^.anochecido , señoraE
f ^"Sjesta
Lií. Dudos»
^ ^ ¿ B o es de recogernos hora?
1
M a u J¿'ce,%\o , que si Ó4 vé:r- ^ a r c . Pena el dcxarte me da,
ataa.
• L / í. Vive
'.que estoy perdido.L a u r a , cotY este cuidador
• áposentff^^ saleZantra..
pero excusarle no puedo,
'are. «Jercadf
penas m u e r o . ^ < ^ Laur. Yo en fin á pagar me qaedo •
^ ^
Vés ,.
J en el primera
las culpas que no he pecado, r - '.p ^
. ^
fin nos han cogido;
Marc.Qvé
puedo hacer?(ay de m i l )
'buena ocasion me has puesto,
dame licencia. F^é^-Yo iré
^ i
. . . ~
íarc. Quiér» pudiera prevenir^ _
sirviéndoos. Marc. N o hay para gije * ' "
que ahora hubiese.de venir!
me tratéis , señor , asi:
tu p a d r e ^ f
^
quedad con Dios
•i Celia f qué' es esta
^
Mujor es
poesrta quándo abierta ^
dcxarle i r , para que póeda
luya
sueles i>or dicha tener?'
I
hombre que aquí qiredi^
'4r. Vínoma Marcela í ver,]
^aB. Y o tengo de ir con vos.
j
y por estar esa puerta^
i
\íarc. Pues
•^
la mas cerca de ana casa
me honráis tanto ^ replícaí
í'adoade ella estaBa , y o ; '
á vuestra gran cortesía.
la hrce abrir , por ella entró,
pareciera grosería,
y quedóse así : esto pasa.
JFiiB La mano me habéis de- dar.
áFflí, Perdonad , bella Marcela,
\ Marc, Sors tan gaian , que na ptiedo
erii.
que como la luz del di»'
y . negaros efe favor.
ya se. va á poner no os v í a B
^ase Falta , M.irceLt , el Escudéro sap«4
«r. Gran daño el alma rerelaT
*
L'^T^ confusioi;!
Yase^^/iñ ^Lanr. tí^y, ^, Celia r pena mayor,
íií»
Qné^^nlyí
V
^ q u e la pena con que q'iiedoí
feñ'.""So^Tabiendo
ahora sabidi C ^ ^ Q o ^ n creerá que y o encerrado
^
aqur tengo- un hombre , que
tristeza que ha tenida
no conozco? Y sf me vé,
Xaura , me traxe mi amor
< quedará desengañado
á verla , y ver si raerezs*
que Marcela no ha sido
J e SQS^penas consolar
el
i.í
^
jg
dos puertas.
'^Cüsa eon zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPO
en la calle pUes ostoy.
" ^ e l daeño de aqaesta casa. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFE
L a u r . ^ s . sí, .uéivete p r e s t é
Cel. Todo quanto aquí nos pasa
# one al punto que se recoja
fácil enmienda ha tenido
S p a d r e , hablarlos podemos
con irse ahora mi^ señor:
S / d e e s p a c i o . n o tne tengas
retírate tó de aquí,^
con tanto susto,
y o le sacaré de allí,
cue sospechoso ( a y de mi!)
sin que pueda del error,
l i i ya del amor nuestro
en que e s t á , desengañarse,
tanto , que á esa puerta falsa
caes él sin veros se irá,
,
L i a v ' e \ a quitado (esto
ap.
ni á ti , ni á Marcela. Laur, Ya
digo, por asegurar
solo falta efectuarse: zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
el paso al que está acá dentro)
la puerta abre
mas detente,
anda todos estos días
^ - " w q u e parece que he senudo
1 casa ^ e n d o y viniendo.
en esta sala ruido.
_
-- . . _
p•i t'-.a r..xt e ese rptnnr
temor
Cel. Ya es otro el inconveniente,
y en la calle espero, •
Apénas la sombra fría
ó l a . , baxad una
^
^
L a u r a , el manto negro,
' C,/. Dicho y
;
^ p - p a de noche , que v . t e
- ^ ^ ^ ¡ ^ t ^ u l u n a
^ ^
' Eara
disfrazarse el Cjelo,^^^^,^^^
%
^cef
lara oisiraidio».
?
juando á tu puerta me hallaron
que qniló la H a ^ t I «f
fas Estrellas, que el deseo
que no hay por ^onde salir,
tanto anticipa las horas,
y a s í , en acueste aposento
que i verte á estas horas vengo:
me esconderé.
^ t - -Va lu
haciendo el tiempo en tu c,al!e,
V^
á
entrar
donde
esm
porque no se pierda el tiempo,
pone delantje Lmta^
vi que n»i hermana saha
X a i i r . Aguarda , espera,
de tu casa , y advirtiendo
/ f ^ gua no has 4e entrar aquí deEittí
que tu padre la acompaña,
IX- " a.
á entrar hasta aquí me atrevo, / ¿ . « . P o r q u e
X Laur. l'orque
y
está mi padre escribiendo
TxutsrponfedaXURQPONLJIEDCBA
J^ ^
1 me tienen con tal contento,
^
i ^ l q u e no quise dilatar
^
^- í ^- ^ A ^ l
""
momento
/
porque ai e o i i c a u ' " , ' - r - - •
- ?
el verte desenojada.
j P . i s t o un bulto allá dentro.
7
n
/ t z i í i r Pues no haces bien,SI es «i advierto, y
ja *
• ali
>
[titfeVI
f A
^apcua¡> « —
•
en recogerse la casa,
que temerario y resuelto
te entras aquí , sin mirar
i qae ha de volver al momento
mi padre?
Solo he querido
í i u e sepas, Laura, que espero
«n k calle á que sea hora
para hablarte, porque luego
no digas , que de otra parte
v«Dso , quando á verte vengo:
ne vuvu
de sus ofensas adviertot
7 si callo , sufro las mias.
¿
t aur.
a u rMira
. ^ ,. por
por Dios,> lo que
i " li.t. p«es en quien es Caballeto,
el honor de las mugeres
entendido muy pocí
Bnseaado
mi hermana venm'^^lll J Í P ^ Y ^ x / ^ e l caso , j o r q u e aquí dentro ^ ^
que me dixeron que aquí
^
lleo.bafi muertas las xutsrponfedaXURQPONLJIEDCBA
estaba. FaO. Ya y o la dexo
en sa casa, y vengo ahora
entendido, por
de servirla de Escudero.
los empeños de esta zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUT
Laur. Eso es lo mismo que y o
Cf/. Vamos de aquí. Zw. Vamos presto
le estaba , señor , diciendo.
Cel. Salga él una vez de casa,
^ i v / . Dios os guarde, por la honra
y mas que sucedan luego
qiie á mi hermana la habéis J i e c h o . ^ muertes de hombres en 1® c ^ ' e .
J V ^ ; E l l a os espya ya en casa.
J^^ata
la hz , llévale , y sale D. l'eltx \
i v / N o s é ( a y 1 J Í í H ^ q a e h a c e r d e b o j T l ^ ^ En un esconce pequeño
^ u e hace la escalera » ántes
^JBsmJSe
aquí , es necedad;
ap
que la luz baxara , muerto
TírmeV si aquí un hombre dexo, •
espero,
de zelos y de desdichas,
es desayre ; alborotar
na luz.
pude quedarme encubierto.
aquesta casa , desprecio;
Poco lugar han tenido
.o y b e c i - ^
pues esperarle en la calle,
de echar á este hombre , y no
si hay dos puertas, cómo pnedo
que sabiendo que en la calle
3'o solo? ó , quién á Lisardo,
estoy se atrevan á hacerlo:
que es mi amigo verdadero,
el fin con que me he quedado,
consigo hubiera traidol
á mis desdichas atento,
^
ya he pensado el remedie.
es
de
sacarle
conmigo
' ' Quedad con Dios. jFái.El os guarde,
hasta la calle , fingiendo
n ' r ^ o y he de ver , vive el Cielo,
que soy criado de casa,
si es verdad que la fortana
y que sé todo el suceso.
M
ayud»
atrevimiento.
Llégase A
iqoí oenttMF^^^
^^ ^^
aprisa, Fahio
,, la ^^puerta. rJ
\lle¿ahastala
pieria con'el,y Celia des- j X Esta es la
. y esta
'
pies toma una luz, r w v^^yFa^ ' abierta : Ce , Caballero,
seguidme , seguro soy:
bio toma otra luz.
_-jio me respondcis? q t é es esto?
• ab.Alumbra , Celia , á Don Félis»
obligaréisme , callando,
Laura , éntrate tu acá dentro,
vive D i o s , á que entre dentro.
que tengo que hablar á solas
^ntra dentón J—, y La? LauraI (cÓnlu^.
• •
contigo. Laur- Otro susto , Cielos'
Nada me quetia mi p a d r e , ,
mí p a d r e , qué me querrá?
^ u e fuese de mas «tííHwewíílZw
lirár
Laura
lio».?
^
i.aura , en qué
qu? ha
u j de
u t parar esto?
que decirme, que mañana
'
nada t«®||lV;,KXí. ks dos , r
ha de ir á un cercano Pueblo,
A "
^
-
-
-
qui llevó, como con temor,
'¡el. Sin esperar que baxara
"^'á alumbrarle , en un momento
se me desapareció Félix,
bien se dexa ver su intento,
que es da dar presto la vuelta
á la calle ; mas primero
que él llegue , ya habrá salido
este otro , que en su aposenso
^ está mi icñor con Laura, tfeVI
\
adonde su hacienda tiene,
y y o á mis desdichas vuelvo.
Celia , Celia , dónde estas?
pondré que se han ido hoyend
t o d o s , y que me han dexado
en el peligro , y es cierto;
pues nadie parece ( a y tii-te!)
qué he de hacer e" t»nto aprieto?
Félix estará en la calle,
C
quan-
Á
zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
'i 8
-
-
/
iCasá' con zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPON
puertas. xutsrponfedaXURQPONLJIEDCBA
r
quanda este otro está aqní dentro
pero aunque todo lo arriesgue,
esto ha de ser', cjUK-pninero
'/i
^
tfeVI
I soy yo ; perdone MJtcela
CBta vez. Ce , Caballero,
ú quien necia iina muger
'FeT. Mira íi era algún errado.
en tanto peligro ha puesto,
CeL Pues esto ahora tenemos ?
no os espantéis de mirarme. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFE
cómo aquí::- N o puedo hablar.
^bre la puerta , y sale
DmFiUx
Laur. V é s , Félix, con quanto aprieto
\£mbozado. / ~
'
se eslabonan mis desdichas?
\d. Cómo puedo , como puedo
pues culpa ninguna tengo.
d'exar de espantarme , Laura,
Fel. Pues yo la culpa tendré;
de mirarte::- Laur. Ay Dios, qué veol ^ Laur, Tanto te es|¿mo ,y te quiero,
Fí?/. Tan mudable ? Laur. A y infelícs • ft que aun no q t t i e i ^ y o decirlo,
'Fet.Y
tan f.Iía?
X' porque te está mal saberlo.
tíiur. Ay Dios! Qa¿ es esto?
Fel. Qué antiguo sagrado es ese
Fel. Esto e s , Laura , esto es,
de un culpado , en no teniendo
(si ^s que yo á decirlo acierto)
que responder! E s t o , en fin,
desengaño mayor
se acabó , Laura , esto es hechos
l^^lpc á un hombre han dado los zelos;
á Dios , á Dios.
^ V ^ r o miento , que no son
Xíiwr, Mira::- i^í/. Suelta.
Selos , sino agravios estos.
Laur. N o has de irte así.
Paséase, y ella tras él.
Fel. Vive el Cíelo,
ta_ur. Yo estoy muerta. Félix mío,
que dé voces , que despierten
I ^ i bien , biL señor , mi dueño::á tu padre , al mundo ea^ero,
Zv/.-Mi mal , mi muerte , mi ofensa,
diciendo quien eres. Laur.
qué Bife quieres ? X-íKr. Q j é te gaiero? Fel, Harás que pierda el respeto
te qaiero no mas. Fel. Y yo,
á tu hermosura , porqué
pués-tú lo dices , lo creo,
nadie le tuva con zelos. (^¿^J^»
porque no habiendo tenido
Xtííír.Tenle , Celia. Cel.Yo. t e l w l ^
«n hombre en este aposento,
Latir, Pues aunque" vayas huyeíído
no habiendo dicho que estaba
y o te buscaré. A y Marcela,
eeííado el paso por esto,
en qué de dudas rne has pueitol
no habiendo venido tú
JLanse . y salen Lisardo v C(ílabazjis.
á hablarme por él , no habiendo
Señor, qué es lo que tienes ?
"Sfists yo;í- qué he de haber visto
de donde , ó cómo á talos horas vienes!
^^lynadi digo , nada entiendo:
^
is. Ni ié de donde vengo,
l ^ a l haya y o , pofqtie estuve
*
Calabazas, ni sé lo ijue me tengo.
" áiites á tu Honor atento,
~aL Despues de haberte ido
fc, y tfo':5- á Dios, Laura, á Dios, Laura.
sin mí {cosa, que nunca ha sucedido,
fi^aur. Detente , porque primero •
ni héchose con Lacayo
Mus' te vayas has de oirme.
de bien) vuelves ácasa como un rayo,
Puede ser mentira esto ?
casi al amanecer, descolorido,
ittr. S í , bien puede ser mentira.
colérico , furiofo , acontecido,
Mentira lo que estoy viendo?
a i r a d o : : - i / í . N o me m.ites,
I . M r Qué viste?
ni empieces á decirme diisparaies,
nf'iíí. ..-; bulto de un hombre,
sino pon las maletas , porqr.e lufga _
estaba eii este aposeuto.
m e tengo de ir, y en tan roqaeá esto llego,°
Laur. Algua criado
¿ es» o:ra quadra. pasa,
•»
^
-
rJ
tJ
r
De
Don Pedro
C-alderon de la
Barca.
zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTS
19
en confusion tan extraña:
mira si hablar á Félix puudo.
j _ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
porque
si á Félix le callo
Cal- E a casa
el lance , ya acreditada
él no está, que aunque ya ha amanecido,
la sospecha de que Ira sido
creo que no ha venido
Dama
suya , será ingrata
á acostarse hasta ahora,
correspondencia , que él tenga
i ^ e l i z él q habrá estado (quié lo ignara ?)
enemigo en su casa.
celebrando las paces con su Dama,
Si
se
lo digo , y no es
que es la felicidad del que bien ama;
blar..
su Dama , siiio otra Dama
y y o iiifeliz , á quien han sucedido
aprieto
que de mí se fia , el decirl
tantas cosas. CaL Qué han sido ?
es de mi nobleza infamia:
2 í . O y e , porque me dexeS,
y así entre hablar y callar,
con condicion que luego no aconsejes.
la opinion mas acertada
, __
Llamóme por un papel
c|DÍerOf
os
,
puiis
dos
daños
me
embisten,'
aquella Dama tapada,
irlo,
volver á los dos la espalda.
á que en su casa la viese:
• Sil"con esto á Don Félix
á verla f u i , y la criada
ese
no ofende lo que se calla»
por un jardín me guió,
iendo
ni lo que s g ^ i r e ofende ^
hasta que llegué á una sala
in,
á la m u ^ r . ^ u e g o trata
de estrado , donde la misma
lecho:
de poner* toda la
que vi «rr las huertas, estaba
- — ropa.
jrJ
_•>
tan bella como entendida:
que ántes que amanezca el Alba,
eito que te diga basta.
j con ocasion de que ya
M u y á los primeros lances
^ hecha mi consulta baxa,
me dio á entender enojada,
de Ocaña me tengo de ir,
• ten
no sé bien qué quejas , qaaado
aunque me dexe en Ocáfljí
ero,
pidíe á la puerta llama.
- en un ingenio la vida,
í'éííXrri
Métenme en un aposento,
y en una hermosura el alma»
)eto zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
Cal. Honrada resolución.
donde , despues de pasadas
^ jLis. Porque apruebas y no cansas^
algunas conversaciones,
Q^se.
y*" toma aqcel vestido qiie -hice
' d e quien poco entendí ó nada,
leíl^
de camino , Cálabaz.isi
^Sórque como retirado
yeüdo
Cal. Tus manos , señor , te beso
estaba á puerta cerrada,
3.
de resulta de las pbntas,
llegaban á mí confusas
uesto!
no tanto por el vestido,
¿¿s voces sin las palabras)
laMji^i' xutsrponfedaXURQPONLJIEDCBA
aunque es dádiva .extremada,
la puerta- nn hombre entreabrió; \ \
como por dármele hechojAh
la capa tercié , y la espada
*
ras vienes!;',
en tanto que se l e v a r i ^ ^
e m p u ñ é , y ai mismo instante
'. I me volviéron á cerrarla
quien la ropa me ha de dar, jngo,
^ por defuera , sin. poder •
escúchame en dos paUbras
lo que^ hecho un vestido ahorra:
ver eí talle ni la cara
sedido, ^ n" VSOFD
Habla, mudansíb las voéeii
del hombre. De allí -á otro rato I
¡¡
Señor
Maestro , quántas varas
triste , confusa y turbada
> nn rfljíO|l
de paño son menester
*
otra moáfa nre s^acó^,
•
-do,
para
mi?
Siete
y
tres
quartas.
hasta la calle , con varias
lo,
Con seis y media le hace
prevenciones , de qnc Félix
1
Quiñones. Pues que le Ij^aM^j p ^ supiera de esto nad-a.
arates,
si él saliere cumpt¡d6|^B'
Yo pues cercado de dadas,
ae lucgCT
yo m£ pelaré lís barbas. P ^
y de sospechas contr?rias
• esto liego,®
'^üé tafetán? Otlio , liste
estoy , sin saber qué hacerme
r
t\
gStr—
Casa
con dos paerías.
an dezyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
ser. N o quite nada
veinte del calriJn , y veinte
de siete y inedia. Rúan?
de la ropilla y sus mangas,
Quatro. No. Si un dedo falta,
diez del ferreruelo , treinta
no püede salir. De seda?
de los ojales , y tantas
Dos onzas , treinta de lana.
impertinencias , qoe en fin,
IJ 1 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
Bocad á los bebederos?
que me venga 6 que me vaya,
Media vara. Angeo? Otra tauta.
quien me da un vestido hecho,
Botones? Treinta docenas.
me da la mejor alhaja:
Treinta? Habrá mas de contarlas?
componer voy las tuyas,
Cintas, faldriqueras , hilo,
iquí gloria , y despues gracia
vamos ccu todo esto á casa.
• Qué locuras! quién tuviera
Junte vuesarced los pies,
a alegría , y no llegara
ponga derecha la cara,
boy á sentir los extremos
tienda el brazo. Seor Maestro,
de tantas penas , de tantas
son Matachines? Qué gracia
{¿ojifasiones y sospechas.
hará el calzón! O y e usted,
Válgate Dios por tapada,
la ropilla ancha de espaldas,
^ toda misterios, y toda
derribadica de hombros,
J y prevenciones, sin que haya
-y redondita de falda.
¿íírnunca visto la verdad.
Frisa para las faldillas
Ü
!<*/<• Cal. Ya la dixe á una criada^
haber sacado nos falta.
¡ utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
que me sacase la ropa,
Póngala usted , que me place.
porqué hoy nos vamos á Irlanda.
A h , sí! esto se me olyidaba,
Lis. En efecto me destierran
entretelas. Ds este viejo
^^
áutes de tiempo de Ocaña
¡ferreruelo rae las haga.
, tramoyas de una muger.
V o y á cortarlo al momeot®.
^^e Marcela con manto , y JííWj jjt;,
Qvaado vendrá esto? Mañana
él, y hablan quedáncioM ^
á las nueve. La una es:
"Siaouert^
é , quinto este Sastre tarda!
, 'Silv. Mira á q u B t e - ^ e v e í .
Señor Maestro , todo el dia
T y j M á f c . Nada
me ha tenido usted en casa.
/f
me digas , porque no estoy
K o he podido mas , que he estado
para escucharte palabra:
acabando unas enaguas,
que hoy se va no dices? J j / ^ t ó í , i
gne cotno mil paños llevan,
Marc, Pues, Silvia , de qué te csp^tasj^;
no fgéposible acabarlas. Muda l* voz.
haga locuras mi amor?
-Hef Caballero , muy seca
sin duda le dixo Laura
• está ' ^ a ebra. Remojarla.'
quieo soy , y de sií va huyendo.
Angosto V Í B O el calzón.
Pues si eso temes , qué tratas?
D e paño e s , no importa nada, ^ f M a r c . Hablarle ya claramente,
.^ue luego dará de sa.
/ / que puesto que á esta" hora ^ í a
Esta ropilla está ancha,
hermano ^ ya no vendrá •
3Sfo importa nada , es de paño, ^ ^ a s t a que le lleven capa
• que ella embeberá : así basta,
ulaim ; iá 60P da aaohc:
qu^ los paños dan y embebeo,
m , Silvia , á esa puerta aguarda.,
como el Sastre se lo manda.
Vase Silvia.
E í ^ r r e r u o l o esrá corto.
Lis, Mira si ha venido Félix.
MíSKMe áiedia liga tapa,
Cal. Fé ix no , pero la Dama
>' ^ ^ a no se usan largos,
tapada sí que ha venido.
í^ué se debe? P o c o ,y 6 nada,
Lis. Qué dices ?
<¡aL
'aUtron de ¡a Barca.VSOFD
21
Ecce qnatn amas.
Lis. Quando , por haber faltado
r f l f f . Señor Lísardo , no sé
de casa (vete de aquí)
que !ea acción cortesana
I Vase Calabazas.
el iros , sin despediros
toda la noche , creí
hoy de una tnnger que os ama. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
que habíades celebrado
íis. Tan presto tuvisteis noeva
las paces con vuestra Dama,
de mi partida? Mare. Las malas
al amanecer venis
Tuelan inuciio. Ca/. Vive Dios,
con el pesar que decis?
que con los demonios habla:
Fel. S í , que un mal á otro mal llama
si es Catalina de Acosta,
te zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Ay Lisardo! bien dixisteis,
/
que anda buscando su estatuad
quando hablasteis de los zeloí^ ^
JtíWfc. En fin , os vaií?
que sus morrales desvelos,
i í j . S í , y huyendo
y que sus efectos tristesde ves , que vos sois la cansa.
eran tan otros tenidos,
Mar. De eso infiero , que sabéis
que d a d o s , quaato se ofrece
I ya quien soy (estoy turbada!) a / .
entre quien hace y padecej
I y si el haberlo sabido
pues padecen mis sentidos
I anticipa la jornada,
el daño que ántes hicieroni
id con Dios ; pero advirtiendo,
ó quien un siglo los diera,
que fué eo m í , y en vos la causa
y un punto no los tuviera! xutsrponfedaXURQPONLJIED
imposible de decirla,
IAS. Pues cómo , ó de qué nacíéifln ?
ida.
é imposible de callarla.
V i v e Dios , que él ha seguido ap.
Í í f . No os entiendo , pues no sé
esta Dama , y que ^
zelos ^ ^
de vos (esta es verdad clara)
onde mí y de c l l a ^ j ^ ^ r . Los Citlqí zyxvutsrqponmljihgfed
mas de lo goe sé de vos:
en mis penas.;dP^3rtidffl.
^ i j r ; t e í la desconfianza
^
• el.Muy rendido ayer llegué,
donde ( a y de mí!) satisfice
que hacéis de m i , es quien me mueve
con los extremos qae hice,
á irme.
Miru Calabazas dentro.
las lágrimas que lloré:
Ce , poí la sala
las mal fundidas s&spechas,
entra Don Félix. Marc. hy triste f
que de mí (ay Cielos!) tenía
íj. Qué os turba ? qué os embaraza?
la hermosa enemiga mia;
conmigo estáis. Marc. Es verdad;
y q>jando ya satisfechas
Hí»
j> puesto que mis desgracias
estaban , y y o esperaba
itaV
unas con otras tropiezan,
de los sembrados rigores
y tan en mi alcance andan,
coger el fruto en favores^
^ sabed que y o soy::- N a puedo,
de la calle , en que aguardaba,
no puado hablar roas palabra,
entré á verla muy contento.
as i tnea que entra ya í mi vida está
vil vuestras
viicaiiAe manos
iiidiiud ,) guuiudLiid^
^
_ y porque fué fuerza a$í,
en
guardadTa, utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
ta
qne yo aquí me escondo. (Escmdfj'e.
un aposento eDire^brí,
Síj. Cielos,
J^^^^áJ^O
(«lal haya n>i sufrimienio í)
1 sacadme de dudas tanta
y. en él (qué torpes desvelos!")
¡elta es su D a m a , sin du
^
el bulto de nn hi>mbre \ í .
la.
aues qne tanto de é! se gulT^JT aXLis. Esto es lo que anoche á mí ap.
me pasó , viven los Cielos.
Xa.
Sal' Don Félix.
Ifí, Lisardo? Lis. Qué hay ? qué (raeis> Fel. O mal haya y o , porque,
aunque su padre viniera,
jJDoji Félix?
Traigo un pesar,
y aunque su honor se perditfí,
l y véugole á íonsolar'
á darle muerte no eatré!
cua vos , ^ue me. acoasejeis.
que-
í
Casa con.dos
puertas.
rJ
• r/'t-
quién es , q^fén ,. esta otra D:ib;
quedarme pnde eseondiüo,
•í Lisardo , por CaballeiOj
^ con ánimo de volver
zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPO
'os ruego que os ausentéis,
á buscar al hombre , y ver
y con Félix me dexeis,
quien era. Lis. Habeislo sabido?
porque hablar con Félix quiero.
Fe/. No , porque ya una criada
Fel. Quién te ha dicho , que que?
le bíbia sacado de allí;
el Félix hablarle á ti?
tras él al pumo salí,
Laur. Dexadnos solos. Lis. Poi ini
pero no pude bailar nada.
obedecida estáis ya.
Ail hasta el mediodía
Fuerza es dexar encerrada
toda !a mañana he tstado,
la otra Dama hasta despues,
(mirad qué necio cuidado!)
y estar á 1.'. vista : nada
pensando que. volvería.
tengo ya que temer , pues
V e d si habrá eu el mundo quien
no es su -Dama mi tapada.
tenga el dolor que y o tengo,
/ Vaase Calabazas y Lisardo.
pues hoy aquí á tener vengo
Laur. Ya que estamos los dos ídId
¿ d o s , sin Saber de quien,
Don Félix , y que podré •
Zis. En esc punto crtí
ÍIP. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQ
decir á lo que be venido,
todo quanto imaginé,
eicuchadme. Fel Para qué?
]a Dama .esta Dama fué,
ya sé que quietes decirme^
3 ^ y 0 el encerrado ftií:
que ilusión , que etígaño ¿Jé
las señas son , mas supoesto
qHanto allí vi y quanto oU
que él no sabe que fui yo,
y si esto en fin ha de ser,
ni que elja aquí se oculiá,
ni tu tienes que decir,
pongA fin á ludo esto
ñi y o tengo qoe sabcr.^
IDÍ ausencia , puesto que así
Zaur. Y si nada de eso f i i c s e ^
todo el silencio lo Sella^
, **
sino todo eso al reves ?
pues; no sabrá agravios de ella,
F f l . Cómo ?
, T '
, [ni tendrá quejas de mí.
Laur. Escucha , oíráslo. FeL IraSte¡
Ahora suspenso estáis?
si te escucho ?
cómo no me respondtis ?
Lmr^.
FeL Di pues.
Zr'í- Como admirado me habéis,
^^^Sale
Mar^eLi al pamu.
aun mas de lo que pensáis,,
Z ^ j v Negarte que estaba
ti^oiíi]
Jpí/. Qué puedo haccr?
en mi aposentot;- Fel. Deteas
Zi's. Olvidar.
y es eStilo d« obligar,
Ay Lisardo , quién pudiera!
modo de satisfacer,
SMleCalnk.Señot, una Dama hay fuera,
decirme , quando esperaba
í- dice que te quiere hablar.
un rendímienio cortes,
FeL ^Ha es , que habrá venido
^ uua disculpa amorosa,
á vemjg , yo no he de vella.
%onfesar la ofensa ? vés
Us. Mirad primero si es ella.
,
como otra vez la repites,
tif^'jjU^porque la sienta otra vez.?
v/.:No he de haberla conocido
:<ííír.
Si no me oyes hast* el fin.
ella e s , que en conclusión
.juién vio lance liias crael I
querrá aliora , que y o crea
FeL Qué he de escuch .r ?
que todo mentira sea.
Laur. Mucho. p í / . I r á s t e ,
Lis. Ya es otra ini confusion:
Sí te esciíthn ?
si esta es la que Félix ama,
Zaur. Sí. Fel. Di pues.
y dentro en su casa vi<5
i f l w r . Negarte qoe estaba no liainbr
«a hombre , y este fui yo, utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
en
$
m zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
^
De Don Fedro Calderón ¿s U Barca,
R ^ I L B : utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
S3
# en mi aposento , y también
. IFasa por delante tapada , como jurarte
|i que Celia le abrió la pneria,
\y\dosela
á Don Félix , él quiere seno fuera justo, porque
SUill^ > V Laura le detiene
negarle á un hombre en su cara
Quélnuger es esta? Laur7}ñ.iTXz
[uiero
lo mismo que escucha y vé,
de
nuevas. Fel. Déxame que
i ()uerr|^ es darle á nn desesperado
la siga y la reconozca.
para consuelo un cordel;
Latir. Eso quisieras tá , porque
'or mí ^
mas pensar tú que fué agravio
pudieras desenojarla,
de tu aitjor y de mi fe,
diciéndola á ella después,
ffp. es pensar que cupo mancha
que me dexaste por ir
en el puro rosicler
tras ella ; pues no ha de ser.
^el Sol , oprque con mi honor
Fel. Laura náa , mi señora,
aun ^es "ígffbra todo él.
el Ciclo me falte, amen,
"í^íl'ucs j u i e ' n aiauel hombre era ?
si sé qué muger- es esta.
aur. Kíi^iucdo decirte quieni
Laur.Ye
s í , y o te lo diré,
ujén vid confusion igual !
Nise era , que al pasar
yo la conocí muy bien.
qué ?
Fel. Ni era Nise , iií sé y o
aitr. Porque no lo sé.
y . Qué hacia escondido allí ?
como estaba aquí. Laur. M s y bien;
anr. N o lo sé tampoco. A / . Pues
la disculpa es no sabeilo,
dónde la satisfacion
la culpa el saberlo es;
está ? Lanr. En no s a b e t í o ^
pues cómo quieres que venza
W. Bien;
lo que sé á lo que no lé?
á Dios, Félix. Fel. Si no basta •
n3 saberlo es la disculpa,
el -áísengaño que vés,
la culp;i el saberlo es,
^ ' 's
coroo quieres que yo crea
^^^nCs^ccímo quieres que venza
lo que t ú , Laura, no crees?
'
][> que sé á lo que no sé?
Laura , Laura , no hay disculpaPorque
yo
digo
vetdád,^
fáste,
í-iTJír. Félix , Félix, déxame,
y soy quien soy. í v / . Yo también,
que aíinquc lo puedo decir,
y vi ea tu aposetno un hombre.
ti'i no lo puedes saber,
Laur Yo en el tuyo una muger."
Fei
fé quien fué.
' "
'v/. Otra vez róe'has dicho ya
h^abii I valdon ó despecho fué)
Lítur. Yo tampoco.
ten;
Fel. Sí supiste , Liijfa , pues
^
eso mismo, y vive Dios
de no escucharlo otra vez,
ya me lo ibas ^ decii-.
Latir. Ya sin decírlu me iíé^
porque aquí me has de decir
la verdad de esto,
por no df-ir satiiidccionts
'*
haré?
á un hombre tan deseortes.
Fel. Mira , Lauja. Laur. Sivelta , Féüs,''
qny por disculparse á .íí,
Fel. Vete , que es cosa crce-1
nre ha de echar á mí á perder.
haber de rogar quejoso.
•J
^el. Que nada me está peor,
que- el pensarlo?
írtwr. Qiédate*^, que es rabia haberV *
¡I fio.,
,dité.
de llevar traiciones quando
ciael í
o dirás , porque primero
finezas vine á traer.
•• oce? estorbaré
•
Fí'l. Yo bien disculpado estoy.
on esta rcsolucioa.
L a u f ' Si á -eso vamos , yo también.
Amor ventura me
Fel. Pues vi en tu aposento á un homb''^. ,
liCQmo me , da atrevimiento
Laur. Yo en el tuyo una muger.
hombr. solo esto he qusiido ver.
Fd. Si esto Ciclos, es aitar:-- ea
Laur*,
tnea
í í| rJ
ú
w tfeVI
rzsr
24
Casa con,
Laiir. Sí esto , fortona , es qUerer::Losdos. Fuego de Dios en d querer bien.
Á'uen , Amen.
^ f
.puertao^
,
^or ui puerta escondida saU D. Féítx,
Marcela? AJarc. Qi-é ^ovedad
. j entrar tú en mi aposento?
'^e/. Es venir tni voluntad
por luz á ta entendimiento,
por consuelo á tu piedad;
_^jlORNADA TERCERA.
anoche , qaafido saliste
de
ver á Laura , yo entré
SS^
Marcela y Silvia.
í
ea
su casa (ay de mí triste!)
' 1 . zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Sih- Grande atrevimiento fué.
y TÍ en su casa , y hallé::Marc. Como perdida me vi,
Marc. D i , qtíé hallaste? d i ,
visteí
qudado ya á Laura escuché,
f " . utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
i^í/.
Un
hombre.
xutsrponfedaXURQPONLJIE
LQ^^hÍque iba á descubrir allí
Mitre. Tal pudo .«r?
^
quanto en su casa pasé,
Fel.VinomQ
á
satisfacer,
j
estorbar la relación
y una muger que salió^
quise con tan loca acción,
de, mi alcoba lo estorbó. ^
que ya preciso un pesar,
Marc.
Miren la mala m.uget t
algo se ha de aventurar.
Fel.
Que
con Lisardo dcbia
lá/'/fl.Así es verdad. Marc.'L% razoa
de estar: él cuerdo y discreta,
que me animó mas , füé ver
presumiendo que ofendía
á Lisardo , que esperaba
de mi casi así el respeto,
reas afuera, al parecer,
dice qus tal no sábl?.
qué el suceso paraba
En fia , sea lo que fuere, ^
¿de su encerrada muger,
qfue no hay nadie que lo diga,
1 y como yo lo sabia,
zelosa Laura , no quiere
Ino temí la empresa roía:
que desengaños consiga,
[pues , á n© suceder bien,
ni que disculpas espere.
ya-en Lisardb , al tnénos , quieo
Yo , por no dar i torcer
^ me defendiese tenia.
tampoco mi sentimiento,
| , y - e n fin , elle sucedió
no la quiero hablar ni ver,
1/ m e j o r , que esperaba yo;
pero
quisiera saber
f ppes y o á mi quarto paié,
hasta
el menor pensamiento
l y en los zelos que dexé,
suyo : para esto ha pensído
l^el lance se barajo
una industria mí cuidado.
de suerte , que ni Lisardo
^
Marc. Y es, si me la has de decir?
se empeñó por mí gallardo,
Fíl. Que n i , .hermati.a , has de fingir,
E Di Laura el caso como,
que un gran disgusto , un eniado
I ni Fé'iic me conoció,
conmigo has tenido , y qoe
t ni yo mayor susto aguardí».
en tanto que esto se pass;,
Digo que fué extraño cuento,
te quieres ir á su casa;
y si cscariBiento ha dexado,
y así una espíj tendré
será de mas fundamento.
'
para el fuego que me abrasüí
llí^rc. Pues quándo dcxó escatmieottt
pues tú á la mira estarás,
Silvia , nn peligro pasado ?
y á pocos lances verás
áates el haber salido
quién este embozado es,
de este tan bien , me ha movido
y con secreto despues
á pensar , cómo pudiera
de todo me avisarás.
ser que Li'sárdo volviera
Marc.
Aunque hay bien que repHcar,
á verme.
hoy me iré á stt casa. Feh N o zyxvu
Siiv. Oy« , que hacen ruido.
^
pus-
>
De Don Pedro Galderon de la Barg/t.
^ sg zyxwvutsrqponmlkjih
.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
Fílix. utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
poede hoy s e r , que por mostrar
Zaur. E l , aunque quiso ^seguirla,
^
yo no le dexé : en efecto,
uan poco mi mal sintió,
las dos quejas repetidas,
ó por darme este pesar,
ni
las suyas quise oír,
, L^íL-Ji
hoy dezyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
SQ casa ha salidp,
ni él saber quiso
y al mar de Amigóla ha ido.
Ttrostraf que eitaba j^-SyUelos íí""
Marc. Pues digo que iré mañana,
osa y entretenida''
/ v / . La vida me das , hermana,
uán á costi'Úel alma,
tuj'a desde hoy habrá sido.
' MarceT
ite se anima!)
Marc. Hay cosa como llegar
al
mar
tígola
hoy
rogándome lo que yo
Salí con
amigas,
puedo , Silvia , desear?
donde , autMue debió alegrarKK
Pero mira qnien se entró
su hermosa
cible vista,
<jn el quarto sin llamar. c
no pudo que'
Sih. Liiira y Celia son ,
ya se murió la
ría, ^
I
iní LñurA y Celia can tftpoíiUtí
tanto , que ni el
la Reyaa
N j l sütit^rcrasiy^
que infinitos siglos
3.
'
Laura mi.i , á aquesta hora?
para
que flores de^'
^Fr^
L a u r . No te espantes de esto , amiga,
nos den el frutc^-'e» Ca\
que í tánto- una pena obliga.
como en su ;ip€tde carroza
Marc. Quién lo doda? quién lo ignora?
-que c a b a l l ^ d e l Sol tiran
Zaur. De la suerte , que de mí
Clarado b/!cel de t i e r r a , /
te fuiste ayer á valer,
f ' l V ó á ' W d a r á la,-o/iíU.
vengo á valerme de ti.
N i X i ver tan ft&flio entóitce»
iiga^
CV/. Aprended , Damas , de aquí
Eve mar , que imita
Jo^oHp va desde hoy á ayer.
del O ^ n o las ondas,
^
jiI
Sar Aquel hombre que dexaste
I
encrespaos
y
movidas
j
cerrado , Marcela mia,
[de los Z é ^ ^ suaves,
en mi casa , vio Don Félix»
Uuando
ai mVur quien las piss
ifcfíjrc. Jesús!
W
m
o
plata
las\ntorchaj
Laur. N o importa que diga
como vidrio laV riza,
«1 cómo ó el quándo , puest»
i ^ i el v_qr que ya
bergantín
m e bastaba ser desdicha,
«oche del m a r , puesNJe guian,
para que^ ella se estuviese
< orno caballos , los renS^s,
tiísde luego sucedida:
quien el freno registra
: decir?
qúísele satisfacer,
de un timón , abrió el esí
;• Erigir,
y yine á tu casa» amiga,
de su hermosa varandüia,
sin mirar á los respetos
para que su popa ocupe,
á que el ser quien soy me obliga,
para que su esfera admita
Entré en so aposento , y quaudo
un Sol , á quien hizo guarda
á representarle iba
ménos, que el Alba misma,
disculpas, que no tocasen^
S i ver Jas hermosas DaaiaSjíj
en tu opinion ni en la mu»
que c ^ o flores seguían
'—
una mDger , que detrás
Ja rosaTS^ien así como
de su aposento tenia,
texido c o r a s t e Ninfas
y que era sin duda Nise::en las selvas flbs^iana
Marc. Quién duda que ella sería?
profanas Fábulas phn^.
Zaur. Salió á dar zelos por zelos.
Ni
el ver , en fin , q^e tao
Cplici^í M a r C ' H n y tan gran bellaquería 1
ya el baxel bogando i b ^ v
No .
y que hizo Félix á. jsso ?
D
N
ei
p»e-
Con dos puertas.
:1 piélago de cristal, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFED
Laura , lo que solícitas,
si con mi razón me arguyes,
al acercarse á la Isla
si con mi dolor me obligas?
de>>.cenador, que con tantas
Solo hay un inconveniente}
estanque habita,
mas si tá lo ñcilitas,
no pucf
' ermínar
ven desde luego á mi casa,
desde a
, no , la vista
mal dixe , á la tuya misma.
qüal el
^tin , ó qual
/
"Lctnr, QaáL es el inconveniente?
era el (
Srv pues vía
Marc. Tanto mi hermano te imita
tantas. xutsrponfedaXURQPONLJIEDCBA
qualquí
en el dolor y en la causa
que unas á otras
elidas,
(no importa que te lo diga,
naval batalla de
primero somos nosotras)
diéron muertas y viv;
que hoy me ha pedido que finja
m^vpodo aliviar
con él un enojo j y vaya
pa herniosa y rica,
á ser por algunos dias
en los"^
:¡o,
tu huéspeda , porque y o
«n las í
allá de adalid le sirva;
en los
[ad,
pues si no voy á tu cas¡i
en las 1 . ,
y o , porque estás tú en lá ttiij,"^
sora.
las "Uamas
dirá:*.- Laitr. Escucha , ántes mejaf
y >Q todos los C
es que desde luego finjas
l l a n t o ^ é , llanto
tú el enojo , y que te vayas;
zglosa
, mira
pues con aquesto le obligas
Isi á q u i e n S y o no divie"
á que él esté mas seguro
\^a5íantemente
de que y o en su casa
^^ 1
Yo no- ho de hablarle
es triste cosa , es indigi^'
Afárc. Dices bien , que con líii ausín<;ía t
acción darle yo á t o ^ t
se sanca esta malicia.
mis zelos ; y así, >f6erria
Latir, Cómo se ha de hacer? i l ü j « . A s í :
¿e una industria ^aquí valerme»
dame el manto , y dirás , Silvia,
si es que mi a/ilistad codicias:
qne fui en casa de Laura;
y e s , que p/ra que yo vea zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHG
que para hHcer mas creida
si Nise en su quarto Ji^bita,
causa , quiíe ir de noche»
k ' he de^acechar esta noche
•
pénese' él manta,
por aquella puerta , amigá,
despues (aparte mira )
que diiiste , y que á su quarto
buscs á Lisardo , y dirásié,
¿é-, y él tiene escondida,
como mi afecto le avisa,
i^ómo faftar de mi casa
que á verme, vaya esta noche,
podré , es fuerza que aquí digss;
y quédate donde sirvas
y r^spondeféte yo,
á Laiira , tú , Celia , veji
qce hoy mi padre fué á una Villa,
conmigo , pues nos obliga adonde su hacienda tiene,
esto á trocar c e n las casas
y- no vendrá en quatro diss.
las criadas. Laur. Tan ápriSa?
A s í , que estas noches oaédo
Marc. Estas cosas mas se aciercanj
ser tu huéspeda , si oidiga
miéntras ménos se imaginan.
mi amistad á est^^filTeza,
Latir- Marcela , á mi casa vas,
pues es
fihe^ijí^amiga
pur ella y por mi honor mira.
tan p r i n c i ^ l " tan discreta,
It'Lirc, Por tila mira- y nii honor,
tatj noSie" y tan entendida,
te qiit;ias tú en la mia.
j í í f r c . C<51no le podré n^gar,
iroe-
u
1
<
^
utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
"Be tioñ'Pedro
Calderón, de la
Barca.
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXW
lo diga?
sin él ua entremetido,
todas, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
un Poeta que hace trazas
,Jl0
de Comedias , y seamos
• celaA los criados y los amos
<or la otra^SÍ(via y tmura , y sakjyf^Otodo en casa Calabazas,
aunque sea nn linda compnesto,
Lisardo v CalabajíOí:^
que hable melifluo y de espacio,
|ué papel es Q h l / C a l . Es
y aunque galantee en Palacio,
que ha de ser f es y ha sido
jque ,es peor que todo esto. lJ
del tiempo que te he servido
Lis Las cosas que me han pasad®
cneiita estrecha.
tan públicas han venido,
EíVffPime pues
Calabazas , que me ha sida
^ ^ é propósito ahora?
forzoso haberlas contadoj
Cal. A propósito de que hoy
para que las sepas j paes
tu servicio me voy.
hablar á aquella tapada
Lis. Por qué causa?
en el cathpo, tan guardadi
Cal. Quiéa lo ignora?
verla en su casa despues,
porque andas aquestos días
adonde me sucedió
muy discreto.
I aquel lance parecido
Lis. Qué has querido
mía
• ^V'de Félix, que escondido
decir?
ep- su casa me pasó.
Cal. Que andas divertido.
V^nir á verme á la roía,
Lis. Tales son las penas mías.
adonde desengañado
Cal. Y no ha de ser tan discreW
de
que estotra me ha dexadO;
el amo , que ha de .pensar
Í A ^ u e Don Félix quería.
que no le puede guardar
[Salir de allí tan veloz,
'-^rílabazas el secreto.
rse en fin como se füé,
isencia
T ú te andas solo contigo,
ello se dice y se vé,
contigo solo te estás, ^
[sin que aquí tenga mi voz
• c-Así:
contigo vienes y
¿Igue contar j pues aunque quiera,
ikia,
"y en fin , contigo y sin migo
jf^, no t » ' puedo decir mas
en qualqaier pírte te vén,
Je lo que t,ú viendo estás,
que parecemos, seáor,
i/. Ella es" gtjfttil embustera.
'él dinero y el amor, •
Jin qiianto ha que estoy pensanda,
^iiiirad con quien y sin quien.
jó^
es lo que me iia sucedido,
^ alguna tapada viene
.
es.,verdad, y estoy corjido
á verte : salte allá faera:
de estar creyendo y dudando
5i vas á verla : aquí espera,
i
(
qué müger es esta , pues
le,
porque ir allá no conviene.
qUando yo ser piísumia
Pues esto ha de ser así?
Dajna
de Félix , vivii
pesar de quien me parió,
sin
discurrir;
más despues
para qué te sirvo yo? ^
que estando conmigo ella,
y a s í , quiero desde aquí
de Félix la Dama entró,
bascar amo mas humano;
y que mp deseugañó
tan, tfeVI porque para m í , en rigor,
de que era otra Dama jaquélía,
ninguno será peor,
ayor deseo me ha dado
>
aunque sea un Luterano,
le
saber quién e s , pues paedo
lira,
• aunque sea on presumido
iftrder. á su honor cI miedcv, ' ¿
lor,
de docto , siendo menguado, ,
^ ^^ue^^por Fé^is i e he gu^rdado^
a.
£op. ingenio ua desdichado,
\ i1.
ráe\
*
4
28
_ _
VSOFD
¿u.
xutsrponfedaXURQPONLJIEDCBA
CzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
AI-XO bien podíera d e c i r "
ni como QS^podré dí^cí.í
= '
T
len es. í m . Tú?
lo q o e , " ^ Ocaña nie país. *
o." Lis. Dilp pnes.
Teneís que hacer ahota¿- P e K Y o í
Vive D i o s , que sé quien es,
ni en toda ¿ita n o ^ " . ' i / j . N o ?
is. Pues no me hsgas díscarrir.
Fel. N o , que el fuego que me abtasa,
jCfl/, Ella no es enredadora?
por acrecentar su ardor^
qaien es sé : no es embustera?
tregHas pM ahora ha dado.
quien es sé : no es bachillera ?
Lis. Pues yo quieto mi cuidado
quien es sé ¡ no es habladora?
fiaros ya sin temor,
la misma razón lo enseña
que si hasta aquí fae suspendida
quien es , s í , Jurado á Dios,
la relación que empecé,
txf*'
r'j, Dilo. Cal. Aquí para los dos.
, respeto que os tuve í a é ^ /
•
^^Proíigue. C^/. £ s alguua dueña. A pero habiendo ya sabldíV
a/í Tí Qu¿ Jhpsrarc!
J f " que nada os puedo tocar,
^.[jWf
Lisárdo,
y sois quien sois , en efeto,
que squí me escucheis os pido,
de mi amor todo el secreto
^ i j / . Muger , de ddnde has caidc "" —~ i e y os tengo de fiar.
X í J - Y a lo que quieres aguardo.
,¿«'¡Venid connrigo , y sabréis,
Si/v. Una Dama , de quien ves
porque el tiempo no perdamos^
¡ . j J a casa, señor, sabéis,
¿ í ? ^ ' e x t r a ñ o s sucesos. i v / . Vamos,
. I
I
/^ ^^KoN e/ . áA
ventana llaméis
que mucha merced me haréis
^
noche ^^ .pide : á D^h s. ^ y ^ » ^^ en divertir el dolor,
las tapadas
fcií/. Tapada
' f
^porque de amor eT veneno
R eye.
eye, i / j . Tente , dÓHde
Cfl/. Dexa , que no quiero
i?cure triaca de amor,
^ • d íi darla dos bofetadas,
^ ¡ / C a h Y o qué he de hacer? Z f f . H j '
las lleve á su señora.
aquí en
en casa
casa áá que vengamos-I
i f j ! Hay quien tus locuras crea?
^Vame los das.
Cal. Porque otra vez no me sea
C*l. Buenos , paciencia , quedamos^
dueña enxerta.
sin ver ni cir , á callar:
Eücucha ahora:
quando no tiene el servir
pues que ya la noche fria
otro gusto , otro placer,
en mal "distinto arrtbol,
que escuchar pata saber>
da prisa , diciendo al Sol
t i ^ ^ t ^ ^ í ^ h e í para decir,
que se vaya con el dia,
Taíin de este guste 1me priva
y á mí esperándome están,
el recatarse de mí;
dame un broquel , y tá aquí
pues- ino ha de pasar así,
I me espera.
así Calabazas viva.
' Cal. Yo esperar? Lis. Sí.
Que por aquel mismo caso
Cal. Espere un Judío de Oran,
que aquí de mí se guardó,
que á casa donde encerrado
¿ n g o de seguirle j'o;
estuviste , y aun corrido,
tras ellos paso entre paso
A
I y hay padre Üe conocido,
tengo de irme rebozado,
y galan de imaginado,
. porque si y o , qual sospt-cho,
no has de ir solo.
L—/ no le murmuro y acecho,
JAs. Sí he de ir.
para qué soy su criado?
Vast,
l'
í'l
I
Don
Hlix.
acen ruido dentro, y sale como írofe~
Dónde , Lisardo~? Lis, N o 5Í zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFE
-ii&^Hdo^^éio f Lelio , criadas
coate callados podré,
\ Aliéatate , que ya estás
eerfc^ll
\
V
haberla d e
despertar'!
^¿tif. Es tan noiabie el dolor,
^ í n a s n o ío p u e d o excDsar;
\
Leüo , que no paedo mas;
\ ^ lo q u e h a r é , s e r á , q u e atenta
qne aunque y o , por descansar,
á su q u i e t u d , l l a m a r é
de la yegua me apee,
\ por la p u e r t a p r i n c i p a l ,
y quise venir á pie
pues con p r e v e n c i ó n igual,
este rato , p»r dexar,
p o d r á ser , p u e s q u e se v é
con exercício , vencido
de su q u a r t o mas d i s t a n t e ,
el dolor de la caida,
^ ^ ^ . j t ^ Rno
O oírme.
o í r m e . Leí.
T.i>í. Dispon
rVitonn alioiahora
te confieso que en mi vida
tu salud , que mi señora
no me he visto tan rendido
lo estimará.
j^í/. Ello fué dicha , señor;
Fab. No te .espante
pues apénas una legua
verme con tanta fineza,
-^ue soy en mi senectud
andada , cayó la yegua,
amante de sa virtud,
porque pudieras mejor
como otros de su beí'eza. VoTíxi
velverte á tu casa , donde
I t'^^I'^n T.^^j-do y Don f^ix.
J
coa mas .cuidado podrás
Mucho me he holgado de oíroi
corart^^^íí^, A esta pierna
por ser la novela extraña.
t o d o ^ l dolor corresponde^
í-jLw. Esto es por m a y o r ; que dexO;
que fué^JjL-£)iiie-jM—eogió
"de contar mil circunstancia.'!,
¡
^^^h^^s^iAl. Slíbete pues
« ^ o r no cansaros , Don Félix;
¿
jfáí antes.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
Fab. Mejor es
« y pues sabéis que me aguarda,
andar otro poco , y no
d e x a r , Lelio , resfriar
¡des con Dios , que ya es hora.J
U-Cií-ip- X f / . Dices bien,
Fét. Decirme á m í , que una Dama
vais á ver , y haberme difcho, 1
considero también,
que tuvisteis en su casa
qua ya ha
eerrst
riesgo i y decir que me qoedc^
la n o c h e / y ^ ^ e lo que i ñ d a d J
íoa dos cosas muy contrarias,
'en
parte se mejora,
pues Ho soy de los amigos
se llega mas á <jeshora
y o con quien solo se hablan
á ta casa, y quisas , qoaado,
]aa cosas , que precio mas
^ í j rru^^id-i, no
las obras , que las palabras;
t m o j o da curajiifi/J P/ib^ Bien
id á legrar vuestro amor
dices, !a yeroa"prevení^
norabuena , que basta el Alba
qué atada á "ese tronco está,
yo sabié estar en la calle.
y vamos , si esto restaura
íis.
A amistad , Don Féüx , tanta^ i
mi salud , aunque y o creo,
mal hiciera en , resistirme.
i
que ir i casa no deseo,
ISa/e Calabazas como acechando. ^
por no dar cuidado á Laora,
qua! veo lo que andan,
s
que me quiere de manera,
que hablan viera , y o viera
que temo que hoy ha de ser
o que andan y lo que habían; ;
^ 50 fin., si me vé solver
'-llegarme
quiero. £rs. Qué es estd
Xcn T i " / p ^ í i
nfri.
Fe/. Un hombre , si no me engaña
Z f l . Como hija , claro está
la viiíta , que tras nosotros
que lo sienta mi señora.
.
viene.
Z ü . Pues sacad la espadaFah, Pendfé que aquesta es la hora
Fel- Quién v a . ' ,
que e^á recogida y a .
Cal- Nadie y a , .porque
Leh Quién lo duda ?
ao diz que va el ^ e se para.
Fab.
O , quánto
sieata
zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
í
• Vi
*
1;
utsrqponmljihgfe
puertas^
30
Casa con ^dps
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLK
Es l-isai^íi
\J<el.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Quién sois?
i v / . Celia es esta.
<
£al.,X5a hombre de bien.
aguarda,
Pues pase, si acaso pasa.
abriré la piiert?. Lis. Ya.
ICa/. No paso , qce me higo hombre^
conmigo habló ¡a criada,
Fel. Pues jugaré yo de espadas.
Dadle la muei te. CaL Detente; tfeVI y dice que viene á abrirme
la puerta. Fel. Antes que la abral
I a y ! a y l señor, que me matas,
decid:-.iAbfe_ia^UirÍA Cíii\
I que soy Cilabazas. Fel. Quién í
Lis. N o puede ser ¿rnes.
píi/. Calabazas.
J
F^i. Si e.v.:- .
A.fíM^ í
Calabazas,
Lis. A D i o s , porque me agaarda. zyxvutsr
Cal. Es venir á ver
qué es
¿y. í¡a Dama;:d o n d e vais.
Panle ios dos.
^ E n t r a d presto.
Lceg»
[Fel. Por Diüs. Cal Ya basta.
hablarémos,
Vase.
,
[Lis- Dexaile , no alborotéis;
^
porque está cerca k casa
Al mirar Lisaríio quiere entrar D
^
buscamos.
Hacia aquí
Féííx^y Cdieí derrA aprisa.
• ^ F e l . Y en la cara
,
'''^íl^'vive , Lis r d o , la Dama
¡A ^
^<Itie venís á ver? Lis. Sí Félix. l A / con la puerta me dio Qelia!
\Fel. Y es bizarra? Lis. Muy bizarra.'¿ ^ a l . Con «erradura no agravia
una pueria , aunqae es dé. palo,
Fel. Tiene padre?
f
qne el tener hierro Ja salva.
Lis, Síi Fel. Y aquí
Fel. Qué es Ip qu^í pasa por roí?
.os cerrasteis en la quadra?
quién vio confusiones (antas?
Lis. Sí, Fd. 1 estando ella con vos,
V, .entró la que me buscaba?
eu casa de Laura , Giéloí,
Lis. Vi. i v / . Ved que como la-^jt^üie
viene buscando lá JT^.tnAf
• f irená <3ítá de sombras pardas,
que hoy de nii qcarto sai:^,
^ mas obscura ^ que otras veces,
qoando entró en mi qíiarto Lanra
pqes aun la Luna la falta,
Luego ella no pccdc .ser. i _ ^
podrá ser que os engañeií.
mas quiéu ser puede «n • sa -e!3.:ía'?-|
p , quién no lá hubiera dicho
¿j, N o me engaño , á esta ventana
'm
íá Marcela , que dcxaríi'
lie de Ifamar , y esta puerta
han do atri;. Cal-Yn sé
saSí.
/para maájna el venir
¡Fel' Esta ventana?.*sta puet.a?
Íaguí , que ella lo apurara i
ay de mil el <5ielo me valga! ap.
Pero / í á S É í ^ ^
dísciirrp,
estas las de Laura son,
ñTas' lugar doy á mí infamiaí
• i
para" mí dos veces fiísas.
pues no discurramos , z^css,,Í í s . Retiraos , porque yo
sino á ver la vírdad cía?3
la seña , que es esta , haga.
catninemos mas aprisa,
íLace la seña.
pues ella es Laura, ó no es Laatí
FeL Si mal no me acuerdo ( a y triste!
si no es ,ella ,• qcé se piei^dí?
/
en la relación pasada
€ft desengañar mis ansias?
dixrsteis , que la muger
y qué se pierde » si es pUa,
en perder .la vida y alra^^.
que para hablaros aguarda,
después de Lacra perdida?
es la que hoy escondida
La puerta en el -suelo caiga,
dentro de mi qoarto estaba»
ómo ávésto me^atrevo,
Lisr Es verdad. FH-Y que la otra
4ue vino.
Celia d la • Dentans!^.
ioria
'..Ge. ¿ w . Ya me llagan
-i'.
' í ; H-ií a
eron de la
Burea.
porque se apagó "la laz,
tuve logar de librarla:
llevadla , que y o me quedo
á guardaros las espaldas,
para que ninguno os siga,
le
que conmigo Calabazas
a abra zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
quedará. Cal. N o quedará.
tj íJc! ^ i f h - í id Celi
'^el. Mejor es con ella vaya,
u y nos qaedenios los dos.
^ . U . M r . utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
f t f j . Tan sola hemos de dexarla?
larda.
^
• e-LU
e^^tfeVI
; no es razón, pues la primera
obligación es la Dama
o
en todo trance ; así , Féfisr,
Vase.
vos s&Io habéis de llevarla,
rar De
y ponerla en salvo.
sa.
Tv/. Es justor
/
Jxím. a zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
'f
en fin f has venido , Linra""*—ij '
á mi poder? Marc. Ay d e mi f,! ,
Ji'el. Yo estoy muerto!
palo.
J ^ a r c Estoy turbada !.
'
jFi?/. Ven conmigo , qne annqae no
mereces finezas tantas^,
s?
soy quien soy , y he de librarte'
•. Hay muger mas desgraciada '
-lay hcmbre mas inftlice \ í y a r
J
^^^ ^
FiiMo con luz , y' Criados con
Aspadas
desnudas:^—
Laqra
-/
/
^^
—
j'
^
-
^ a b . MI espida
hirá paso ^or el pmioi
vuesf.ro.
todos.,
vrjí^^'-—
V^i- infeliz Calabazr,is7°^
U*^^ qu'éu te'metió- en acechar?'
: Laora
de
nía
lí'. Aunque las fuerzas me falt
10 las fóerzíis d í l hondr^
para tomar mil venganzas
^ i s - Deteneos que ningüno
/tm^ a (tJi fat^i^t.
•
'Fab.
a. Inies que aquí me conozcan,.
la e.sprldj;
L mejor es vo
y Cito es v a l o r ^ I h i ^ ^ n o r .
Espera , cobarde ,. agusria.
r«/. Quién creyera que Liisrdo
^ e n la otiasioa me dexara?
i
triad, Aquí se quedó uno de ellos.
F/JÓ.Púes muera, Lfifio-, qué jt|5«ardai
^al, Deteneos , por Dios.
i
'
Pab- Quiéit sois ?
Cíí/r Si ^ o e Él miedo no nre ¿ngiS:^
Btl-
ga
Casa con dos ^puertas. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXW
iJ utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
uto corloso impertÍDeiTic.
{¿aj^tio
escochas como coufieíJ
^ ^
Jítf^. Dexad la espada. Cít/. La e s p a d a ^ . ^ ' ^ u e la ha querido? qné agaarda
mi pacierieia?fóí¿íe<Dónde
es poca cosa , el sombrero,
la daga , el broquel , la capa,
^
N o sé { a y " ^ t a 1 estoy -turbada )
la rodilla y los calzones.
á escucharle dé mas cerca.
Sois criado del que agravia
quántp con la luz tardas 1
'resta casa? C<í/. Si señor,
'/^enKEsc.
Ya va la l u z . porque es un agravia casas,
M i r l a r e . Qué he de hacer,
que no. se puede sufrir.
W
si la trae ? Fel. N o dices aada ?
^ab. Quién es , y cómo se llama?
pero si estás convencida,
'al, Lisardo se Ibma , y es
qué has de decir?
UD Soldado , camarada
Suéltala de la mano, r
retiranda
de Félix.
Marcela y Laura , acercándose vierje á
Porque no etRpiece
ponerse enmedio de las dos , y él ¡a
k s a r lo menor mi venganza^
coge la mano entendiendo que
Hnfll^íe doy wucrte.
.
es Marcela.
'al. Haces b u n .
Yase.
ÍMarc. O si hallara
fab. Y pues alguna luz hallan
por donde irme , que á lo tnéaos
mis desdichas , á buscar
l a vida así asegurara.
'' iré á Félix : ó mal haya
^ C i ^ . F ' ^ - Detente , no kuyas , no huyas,,
Casa con dos puertas , pues
que no quiero mas venganzi
tan mal el honor se guarda
de ti , que sepas que sé
'fale Don Félix con Marcela 'ue 1*
esto. Laur. Por otra me habla,
'ano , y por la otra puerta sale.
y he de callar mií agravioí,
"^J^aura V Silviíí.'—
hasta que las luces traipií,
el, Ola , traed aquí una lar.
y vea que soj^ cíon quien
:c. Ya la tl-evo , si es que halíao
-_.es
Confusa y turbada
" l u z unos
un( ojos dormidos.
la puerta hallé d« mí quarto;
ittir. Ya dentro del quatto andaB;este sagrado me valga,
fscuchemos desde aquí.
pues fué dicha e s b r abierta.
^
Yel. Ya por !o ménos , ingrata,
( ¿ ^ Eres Laura
N o soy Laarsv
y a por lo m é a ^ w n o puedas
eres t ú , Silvia? ^ i h . Y o soy:
neg3tmej4ijK¿ai<i^on mugcr habla.
qué es esto?
'^el. E a
, que eres
j r c . Fortunas varias,
udable , inconstanie . falsa
cierra esa p u e r t a , y conmigo
ven , Silvia , aprisa , qué agua
V j H j f , cerrando tras sí la puertt
esto
-- .. j
á mí casajjjfc^^í^La que estaba
' tapada h o y " ^ , pues la dice
que hoy ha venido á su casa.
VA. E n mi poder estás , mira
sí habrá disculpa : mal haya
^
qaaota tiempo te he querido,
f quantas p e n a s , quantas ansias
^ p a d e c í , y quantas finezas
r i ú m (ni amar per tu a a ^ I
I
T í j" ej1 j T r 1 i n u c e s aquí. ^
Déxalas, y afuera aguarda
Vase el Escudero, y va tí cerr
fuerta Dan I^éUx.
Laur. Aquí es ello , quíijidp vuei^í
á verme. Fel. E t efecto , Latif^i
y o soy quien solo gaardó
á sus zelos las e&pálíáiis.
Laur. Qué es esto? cómo de verme
ni se turba ni embaraza?
Fel, Solo yo en el afcnda traxe
h;
nc
T zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIH
^f^CalderolT'^-^
^a.
33
para 0tr6 galan su dama:
de eífr^Aí tirdad. i v / . Laora, véí
di ahora que y o te oteado,
qué mal te salió la traza?
Lsur, N o está la deshecha mala,
estáse esotra en so quarto
^as?
bien te alientas á ñngir
recogida y retirada,
Ja razón con qutf me agravias;
y dices que estás con ella?
arbadd )
pues viéndote convencido,
Laur. Pu$s t ú , Marcela , me agrarias?
guando en tus brazos me hallas,
Marc^Si, que soy primero y o .
ap,
:dasl
> .dé h d ^ r w habJlado por otra
Laur, Pues tanto me apuras , salgan
á quien traes á tu casa,
verdades á luz : Marcela
ida?
prosigues las qaejas de ella
y } ha sido::conmigo. Fel. Solo esto falta
^ í á s ^ la pnerta llama
á mi paciencia ofendida,
'~'entro Lisardo. Abrid , Don F^h'j:,.
miranda
que tú ahora creer nje bagas
Fel. Ahora
viene á
qüe hablaba con otra y o .
verás qqe todo' sé^ .acabangÉK
él la
Laur. Pues de qué , Félix , te espantas,
pñes^ tu gafan , Laura , v w i e /
ue
si es verdad ? Fel. Pues dónde estí Laur. Allí tengo yo mi esperanzí.
la mHger con quien y o hablaba?
Marc. Aquí se deshace todo
Laur. Si una Casa con dos pueríai
qoiéa á Lfsaído avisara
mala es de guardar , repara
ménos
de mi peligro!
-,que peor de guardar será
'ale Lisardo. Don Félix,
luyas,.
¿00 dos puertas, una sala:
porque ninguno llegara
1
ya se fué. Fel. Laura , por Dios,
á seguirme tardé : dónde
que me dexes, vete , Laura,
habéis puesto aquella Dama?
que me harás perder el juicio.
la, ag.
Fel. Veisla a q u í , pero primera
Si qníeres qoe y o no haya
^ u e acabe con mí esperanza
, tnidote aquí, porque
cf .-verla en vuestro poder,
estando (la voz me falta!)
me habéis ^ e sacar el alma.
tu padre fuera , Lisacdo;:- , ^
Lis, Hasta ahora no creí,
N o puedo hablar.
que Cabilleres engañan
Laur. Tú te engasas,
de vuestras obligaciones
que y o escondida esta noche
á Jos que de eííos se amparan;
en el quarto de ta hermana
la Dama qoe os entregué
he estado , por solo ver
os pido. Fel. N o es esta Dama
esto qne á los dos nos pasa, utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
la que me entregasieis? Zi>. N o .
J ella:!- Fel, Detente , que ahora FeL Solo aqpesto me faltaba
lo veré : Marcela? hermani?
para acabar de perder
la oaciencraL/ iffaW^ A V desdichada..'
quieres? Diiiniülat^^js.
iíV. Si estí'suponéis , Don Félix,
tnpoTta , pnes informada
porque os obüga otra cansa,
estoy de todo. Fel. Di , ha estado
hablad mas claro conmigo.
contigo esta noche Laura?
Laur. Yo de confusiones tantas
Marc. Laura conmigo , señor,
os sacaré. D i , Lisardo,
á qué efecto? y o mañana
es esta á quien buscas y amas?
había de ir á estar coa ella,
Lis. Esta es , si aquí Ja teneis,
pero ella conmigo?
qué os ha obligado á ocultarla?
Laur. Aguarda,
Laur. Mira si se está en su quarta
no vine esta tarde y o
recogida y retiradav
á pedirte , que en tu casa
tne
primero soy y o , Marcela. A Marc.
me tuvieras, y á la mía
tú;:- Marc, N o prosigas, qae nada Fil. Corrido estoy , esta daga
xe zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
dé/
íesi
larda
I
»
Cast "con dos puertat.
Í4
vuestro? Lis. Yo soy , porque nnnca
-- dt; á ana vil hermana muerte. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFE
á nadie escondí la cara.
Marc. Lisardo , mi vida ampara»
Cal. Nunca la cara escondió,
Lis. Hermana de Félix sois ?
Pónel* detras de sí.
pero volvió las espaldas.
JFel. Y ea quí€n tomaré venganza.
Fab. O , traidor! Fe¿. Fabio , teneos,
Lis. Sabéis quien soy , y es preciso
Pénense los dos d. una parte.
defenderla y ampararla
^^
que la cólera os engaña,
el enojo que m ^ , 97
por moger. Fei. También sabéis
si ha sido la ocasion Laorir,
- — I
y que de mi casa,
es conmigo , y me ha tocado
— ^¿Qos qoe quien sea su esposo,
como á mi esposa guardarla.
no h T T c atreverse á mirarla.
Fab. N o tengo que responderoí,
Z^is. Luego con serlo quedamos
, si Laura con vos se casa.
'
bi«s los dos.
iale Fabio y ¿ente.
Fel. Pues para que veáis si es cierto^
¡sta es la casa,
aquesta es mi mano , Laura. y
entrad. Fel. Qué es esto ?
y pues el haber tenido
JFtfZ». E s t o , Félix,
dos puertas esta y tn casa
I, es -honor. Cal. Qué liada daoza
causa fué de los engaños,
urdiendo!
que á mí y LisardoVSOFD
DOS pasaa,
está.
^ , zyxvutsrqponmljihgfedcbaVUTSRQPONMLJIGFEDCBA
de la Casa con dos puertas
„
aquí la comedia acaba.
^^
• Bíi Lisardo camarada
J utsrqponmljihgfedcaUTSPMLJGFDCBA
\
F I N .
SÜoN LICENCIA : EN VALENCIA : en la Imprenta de
, Josepb de Orga, donde se hallará, y en Madrid en
la Librería de Quiroga , calle de las Carretas.
Año ly^tf.
' 1
0
rú
•,
xutsrponfedaXURQPONLJIEDCBA
f
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
1,
j• <
f - '1.
Lí
f .
TÍi i
i
M i ^ "
i?
Tí
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXVUTSQPONMLKJIHGFEDCBA
I -'in-VSOFD
Ir
.
F V F
Íí
ri. I
f jjtlWT,] • ^ ^
f - j • ¡if ' '•rJ
•! •
6*'
t'
'• í-ií, ' I
',
,.
>
Ayuntamiento de Madrid
•M
Descargar