37 LATERCERA Lunes 5 de septiembre de 2016 Sociedad Cultura RR Escena del filme El príncipe inca. FOTO: ANTIPODER PRODUCCIONES L [DOCUMENTAL] El abuelo boliviano del artista chileno Felipe Cusicanqui decía ser descendiente del soberano inca Túpac Yupanqui. Tras su muerte, el nieto viajó hasta allí para comprobarlo. Su travesía fue registrada en El príncipe inca, que se estrena este jueves en salas. Por Denisse Espinoza A. Un chileno tras la huella de su origen inca A idea de un príncipe inca de cabellos rubios, tez blanca y ojos celestes, resultaría tan absurda como la imagen que se ha popularizado de Jesucristo en el mundo occidental, a sabiendas de su origen árabe. Sin embargo, para el caucásico niño Felipe Cusicanqui (1977), la historia que le contaba su abuelo boliviano sobre su linaje inca a partir de que descendían directamente del soberano Túpac Yupanqui, no tenía derecho a discusión. “Nunca dudé de lo que me contaba mi abuelo, que además era apoyado por mi papá, o sea los dos patriarcas de la familia afirmaban que éramos príncipes incas y yo les creía absolutamente, eso me marcó mucho desde siempre”, dice Cusicanqui. Claro que sus compañeros de colegio eran más incrédulos al respecto. “Yo asociaba ese origen con mi cercanía con la tierra, hablaba con los animales y las plantas, los otros niños no me creían por supuesto y me hacían bullying”. En 2011, convertido ya en un destacado artista en la escena local, Cusicanqui decidió emprender una travesía para descubrir qué había de cierto en las leyendas de su abuelo. Lo hizo alentado por la periodista Ana María Hurtado, quien ya conocía su historia y le hizo una propuesta que el pintor no pudo rechazar. “El tenía una historia pendiente, la que a mí me parecía demasiado interesante de conocer. Le ofre- SIGUE EN PAG. 38 R