GARCÍA LORCA (1898-1936): Toda la lírica de Lorca es dramática en el doble sentido de la palabra: es teatral y trágica. Es teatral porque el poeta se expresa frecuentemente a través de sus personajes, como en el teatro; es trágica porque refleja fatalismo, pues presenta al ser humano en lucha contra un destino adverso. Junto al tema del destino trágico aparecen otros dos sentimientos constantes: la frustración y el deseo imposible, presentes en composiciones intimistas como Poeta en Nueva York, o encarnados en personajes, como los gitanos del Romancero. La poesía lorquiana es el resultado de una lenta gestación y en ella podemos distinguir dos grandes etapas: • 1ª etapa (hasta 1928): abarca Libro de poemas, Canciones, Poema del Cante Jondo y Romancero Gitano. El primero tiene un contenido muy variable; se nota la influencia de Bécquer, Machado y Juan Ramón. En los otros tres están presentes lo popular, lo andaluz y lo gitano. Lorca expresa su dolor de vivir a través del dolor del “cante jondo”, y también la frustración, encarnada en la raza gitana, marginada y perseguida por un destino trágico. • 2ª etapa: dominada por su gran obra, Poeta en Nueva York, escrita entre 1929 y 1930. Estos poemas son el resultado, por una parte de una fuerte crisis personal y , por otra, de la honda impresión que le produce la ciudad de Nueva York. Descubre una civilización industrial, inhumana y cruel, ante la cual se ahoga y se rebela. Y, como manera de expresar ese mundo caótico y esa experiencia cargada de dolor, renueva su lenguaje y adopta técnicas surrealistas: versículos amplios e imágenes alucinantes. Tras esta obra se dedica preferentemente al teatro, es el momento en el que compone sus obras fundamentales. En 1935 compone Llanto por Ignacio Sánchez Mejías que ha sido considerada la culminación de su poesía. ROMANCERO GITANO (1928) Recoge 18 composiciones escritas entre 1924-1927, en las que exalta la dignidad del pueblo gitano, marginado y abocado al dolor, la pena y la muerte. Muestra un mundo gitano mítico, legendario, alejado del mundo real. Los gitanos de Lorca encarnan lo auténtico, los sentimientos pasionales, la cercanía a los impulsos naturales. Se convierten en el prototipo de hombre libre en lucha con las fuerzas que representan la coacción, la civilización injusta. A) TEMAS FUNDAMENTALES: 1) Amor frustrado: tema básico, asociado siempre a la pasión erótica, amor que no puede ser, deseo insatisfecho o amor truncado por la muerte. A excepción del romance “La casada infiel” (en el que el deseo es exclusivamente superficial y físico) todos las demás presencias del 1 erotismo en el libro son inquietantes. 2) Violencia y muerte: segundo gran tema que puede apreciarse, por ejemplo, en el primer y último romance: la luna inaugura el desfile de muerte y lo cierra con la muerte del gitano violador. En medio toda una variedad de violencias innatas al gitano: peleas, reyertas; suicidio; muerte enamorada; muerte violenta; asesinato colectivo y desenfrenado... Ese es el fin de los gitanos de Lorca, todo cuanto ha creado resulta destruido por las fuerzas de represión. En realidad, hay un único tema: el del destino trágico: todos los personajes son seres al margen del mundo convencional y hostil y, por ello, marcados por la frustración y la muerte. B) ESTRUCTURA DE LA OBRA: Su estructura es muy elaborada. Está construido en dos bloques bien diferenciados: 1º- Del 1 al 15: en ellos aparece la visión personal de Lorca sobre el mundo gitano: un mundo mágico y mítico, no identificado exactamente con ninguna realidad existente. A su vez tiene dos partes: • Poemas de protagonismo femenino y cuya temática gira en torno a la frustración amorosa: “Preciosa y el aire”, “La monja gitana”, “La casada infiel”, “Romance de la pena negra” • Poemas de protagonismo masculino y cuyos temas serían la violencia, la muerte, la sangre: “Romance de la luna, luna”, “Reyerta”, “Romance sonámbulo”, “Muerte y prendimiento de Antoñito el Camborio”, “Muerto de amor”, “Romance del emplazado” y “Romance de la guardia civil española”. 2º- Los tres romances históricos (“Martirio de Santa Olalla”, “Burla de Don pedro a caballo”, “Thamar y Amnón”. En la mitad del libro, tres poemas: San Miguel, San Rafael y San Gabriel, que constituyen una exaltación de Granada, Córdoba y Sevilla. Estos tres poemas suponen un intermedio del primer bloque. C) ASPECTOS FORMALES: Lo más llamativo de la obra es la mezcla entre rasgos de estilo que están emparentados con la poesía tradicional y con los modos de expresión más habitual del folclore andaluz con otros que son característicos de la vanguardia (riqueza y originalidad de las metáforas que no deben nada al estilo de la poesía de transmisión oral). En la obra se pueden distinguir varios rasgos del romancero tradicional: - mezcla de narración y diálogo, en ocasiones sin verbo introductor, ni indicación de quién habla. - fragmentarismo: comienzo súbito de la historia narrada y el final, a veces, abierto y misterioso. 2 - hilo argumental. Son composiciones lírico-narrativas, mezclan una historia narrativa, una historia que se puede contar, con la creación de una atmósfera lírica, en la que existe un sentimiento predominante. - métrica. - utilización de figuras de repetición: paralelismos, anáforas, epanadiplosis, paronomasias... Otros rasgos que destacan en la obra: o Realismo: se desarrollan acontecimientos de base realista que Lorca transforma a través de la imaginación libre; pero detrás de cada imagen hay una realidad identificable. o Antropomorfización de lo inerte o animal: consiste en humanizar animales, animalizar objetos, accidentes atmosféricos o situaciones (siempre de acuerdo con el estado de ánimo de los personajes). o Sensualismo y atención a lo concreto: hay una captación del entorno, de lo concreto a través de los cinco sentidos. Consigue convertir conceptos, ideas o sentimientos en algo visible o palpable. o Simbolismo: la poesía de Lorca es radicalmente simbólica; muchos de los símbolos utilizados proceden de antiquísimas tradiciones, muchos están basados en creencias populares. Hay una serie de realidades que tienen un sentido maléfico: la luna, los metales, la cal, las aguas estancadas, aljibes, pozos, determinados colores, como el verde, el amarillo, el blanco, algunas plantas, como las malvas... Otros elementos tienen connotaciones eróticas: el río que corre libre, los juncos, el olivar, las rosas, el caballo (aunque puede representar el mensajero de la muerte que trae malas noticias)... Recursos formales: “ROMANCERO GITANO” a) Lo tradicional TRADICIÓN Y VANGUARDISMO EN EL El romancero gitano se inscribe dentro de la tendencia neopopulista de la G.27 y dentro de la tradición del romancero nuevo o artístico, que ya desde el Siglo de Oro venía siendo una constante en nuestra literatura: Lope y Góngora en el XVII, Duque de Rivas o Zorrilla en el XIX, Machado en el XX. El verso utilizado es el octosílabo, sólo es sustituido en contadas ocasiones (primer verso de “La casada infiel”: ‘y que yo me la llevé al río’ (10) y el romance “Burla de don Pedro a caballo”: hay versos octosílabos, pero la mayoría de los versos son heptasílabos y hexasílabos; también los hay trisílabos, tetrasílabos, pentasílabos y endecasílabos) Característica de los romances tradicionales, y que también se observa en el “Romancero gitano” es el fragmentarismo, que se observa en rasgos como: Comienzo con la conjunción “y” 3 o “que” (como si fuera el fragmento de una composición previa: “ Y que yo me la llevé al río” de “LA CASADA INFIEL”) comienzo abrupto o “in media res”; final truncado, sin que sepamos qué fue lo que pasó (por ejemplo, en “Thamar y Amnón”). También aparecen recursos de la poesía tradicional como anáforas, repeticiones, paralelismos. b) El vanguardismo Una vez Lorca dijo: “¿Poesía?: es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio; y cuanto más las pronuncia, más sugestiones acuerda; por ejemplo, ... poesía es: ‘ciervo vulnerado’ ”. Y más adelante: “Si me preguntan Ustedes por qué digo yo: ‘Mil panderos de cristal / herían la madrugada’, les diré que los he visto en manos de ángeles y de árboles, pero no sabré decir más, ni mucho menos explicar su significado”. El carácter vanguardista del “Romancero” se muestra en la abundancia y en la novedad de las imágenes: desplazamientos calificativos (“yunques ahumados sus pechos, /gimen canciones redondas”), comparaciones (“La iglesia gruñe a lo lejos / como un oso panza arriba), metáforas (“ Las piquetas de los gallos/ cavan buscando la aurora”; “Lloras zumo de limón”; “trescientas rosas morenas / lleva tu pechera blanca”; “su luna de pergamino /Preciosa tocando viene”), símbolos (“El toro de la reyerta /se sube por las paredes”), hipérboles, personificaciones (“en las tejas de pizarra / el viento furioso muerde”), sinestesias (“rumores calientes”; “viento verde”)... Algunas recuerdan las “greguerías” de Gómez de la Serna (la media luna soñaba / un éxtasis de cigüeña), otras el barroquismo de Góngora (Los densos bueyes del agua /embisten a los muchachos /que se bañan en las lunas /de sus cuernos ondulados), en otras destaca su carácter surrealista y su dificultad para “explicarlas” (como en los versos del Romance sonámbulo: ¡dejadme subir! Dejadme / hasta las verdes barandas. / Barandales de la luna / por donde retumba el agua). Otro rasgo vanguardista es el hermetismo de muchas imágenes. La influencia de Góngora explicaría este hermetismo y la densidad metafórica que aparece en muchos poemas. Quizás los poemas más herméticos sean el Romance sonámbulo (que ha dado lugar a múltiples interpretaciones), los tres romances dedicados a los arcángeles, y el Romance con lagunas. EJEMPLOS de imágenes (“THAMAR Y AMNÓN “): ~ “mientras el verano siembra/ rumores de tigre y llama”: evoca el ambiente de calor y el peligro. ~“aire rizado venía/ con los balidos de lana”: los balidos de las ovejas; y el aire rizado por los balidos de las ovejas que tienen la lana rizada. ~ “Thamar estaba soñando / pájaros en su garganta”: estaba cantando, estaba alegre. ~ “Su desnudo en el alero /... pide copas a su vientre / y granizo a sus espaldas” : provocación del deseo ¿ 4 ~ “En el musgo de los troncos / la cobra tendida canta: alusión a la serpiente bíblica tentadora. ~ “Toda la alcoba sufría/ con sus ojos llenos de alas”: hipérbole para expresar su sufrimiento amoroso; los ojos llenos de alas simbolizan la pasión. ~ “son tus besos en mi espalda/ avispas y vientecillos” Los besos y las avispas no tienen ninguna semejanza física, pero los besos como avispas provocan una determinada emoción, por eso se identifican. ~ “... en tus pechos altos / hay dos peces que me llaman”: alusión de tipo erótico. ~ “los cien caballos del rey/ en el patio relinchaban”: símbolo de la agresividad erótica. ~ “Corales tibios dibujan/ arroyos en rubio mapa”: imagen barroca y erótica. 2.3.3.4. El estilo Sin duda, uno de los caracteres principales de la poesía del siglo XX es su vuelta al romancero. Éste había alcanzado en el siglo XVII —Góngora, Lope, Quevedo— su máxima altura artística, y se había hecho épico-lírico. En el siglo XX, aun contando los jalones intermedios — Meléndez Valdés, Rivas, Zorrilla— el romance toma un aspecto nuevo, es el verso de la lírica más pura, desasiéndose del todo de sus orígenes medievales puramente épicos. Salinas (El romancismo y el siglo XX) escribe: «El romance asciende en nuestro siglo, se alza de nivel. El lirismo es un nivel del lenguaje; en él la palabra vive en tensión más fuerte, más vibrante que en el narrativo. El romancismo novecentista se gana esas alturas de lo lírico.» Lorca es muy consciente de lo que significaba en ese proceso su Romancero…: «El romance típico había sido siempre una narración y era lo narrativo lo que daba encanto a su fisonomía porque cuando se hacía lírico, sin eco de anécdota, se convertía en canción. Yo quise fundir el romance narrativo con el lírico sin que perdieran ninguna calidad». Y pone como ejemplo el Romance sonámbulo, en el que nota también «un agudo ambiente dramático». Alberti incide más aún. Tras la labor de Machado y Juan Ramón, dice, «Tú, con tu Romance sonámbulo, inventaste el dramático». En efecto, en la rotura de géneros que el siglo XX realiza, la fusión de lo narrativo, lírico y dramático en el romancero lorquiano es un hecho de primera magnitud, por el perfecto entrelazado con que los tres géneros se unen. El citado Romance sonámbulo, pese al escepticismo del autor sobre la cuestión, presenta —más o menos acabada— una historia de amor y sangre; un ambiente lírico que lo envuelve todo; y dos personajes que dialogan en un perfecto esbozo de drama. En cuanto al lenguaje, el romancero lorquiano es una colección encadenada de brillantes imágenes, impensables sin la vanguardia (ultraísmo, creacionismo, y surrealismo). Pero antes, la base la proporcionan ciertos gestos lingüísticos del romancero tradicional que por esos años —en manos de Menéndez Pidal y sus discípulos— estaba estudiándose a fondo. Es importante ver 5 ejemplos de estos rasgos tradicionales en Lorca, que tuvo buen cuidado de no prodigarlos demasiado juntos, ni de forma mecánica ni reiterativa. Para empezar, la vocación oral del romancero antiguo —recitada y cantada— está presente en las múltiples veces que Lorca los recitó —formal e informalmente— antes de darlos a la imprenta. Su vocación de actor y musicólogo, de juglar culto, es algo bien coherente con el género que renueva. El romancero tradicional es muchas veces un escenario para un diálogo, una historia que «se actualiza ante los ojos», y ya se ha visto cómo este carácter es primordial también en Lorca. En esa actualización para los ojos, el verbo ver, como introductor, es un rasgo bien conocido del romance tradicional. Lorca lo usa: «Se ven desde las barandas». Igualmente encontramos en el Romancero gitano las fórmulas paralelísticas («Ya la coge del cabello / ya la camisa le rasga»), y la frecuente repetición: El niño la mira, mira; El aire la vela, vela; Por el monte, monte, monte; y la anáfora: Voces de muerte sonaron, voces de muerte cesaron. El romance de la muerte del Camborio empieza in media res, como también Reyerta, lo que parece tomado de los tradicionales. Y aún hay otros caracteres más rebuscados: el que incoativo («Y que yo me la llevé al río»), los cambios de tiempo del presente al pretérito, o viceversa: «La luna vino a la fragua», mas, luego, «mueve los brazos», etc., y, por supuesto, el placer filológico, a la vez que creador, de escribir un romance con lagunas. Pero, como se ha dicho, Lorca no copia, estiliza. La influencia del romancero clásico se aprecia en una cierta modulación y una manera comunes, más que por expresiones directamente vinculadas, aunque algunas locuciones concretas tengan su referente en aquél. Estamos ya lejos, en el Romancero…, de la ingenuidad con que en el Libro de poemas lo popular y tradicional se filtraban en los versos de Lorca. Ahora, o estiliza, mezclando con sus propios hallazgos, o incluso elabora falsos versos tradicionales. Por otra parte, De Torres ha insistido en el ultraísmo que informa, aunque ya desde lejos, las metáforas del Romancero…, y ha dado una serie de ejemplos. Haría falta, sin embargo, un estudio que deslindase los distintos orígenes vanguardistas que tienen estas imágenes nuevas. La prosopopeya, tan frecuente, sí parece originaria del binomio ultraísmo-creacionismo, en imágenes como el mar baila por la playa / un poema de balcones. O cuando la noche busca llanuras / porque quiere arrodillarse, que firmaría el mismo Huidobro. Hay hasta un par de pasajes con eco futurista: el liso gong de la nieve y pon telegramas azules. Pero en las mejores imágenes —la noche se puso íntima / como una pequeña plaza—, la vivencia andaluza domina la mecánica vanguardista. Por último, es curiosa, por temprana y por descolocada, en un libro tradicional, la presencia de imágenes de tono surrealista, sobre todo algunas en relación con los caballos: «el insomnio del caballo», o «huyen las gitanas viejas / con los caballos dormidos». Y la famosa: «Y el coñac de las botellas / se disfrazó de noviembre». Estos versos parecen indicar un contacto directo con el surrealismo. 6 El amontonamiento de recursos tradicionales y nuevos hace del Romancero gitano uno de los libros más brillantes de nuestras letras. Incluso, al parecer de algunos, excesivamente: la imagen por la imagen, el ingenio por el ingenio, el arte por el arte. A veces, momentos tan dramáticos como el de la muerte violenta resultan llamativos por una deshumanización siempre en aras del lenguaje. D) INTERPRETACIÓN DEL LIBRO: No es un libro social o testimonial de la raza gitana. Lorca parte de lo real, de lo anecdótico, pero lo transciende porque el poeta lo funde con su propio mundo interior. El autor refleja en el mundo gitano su mundo incomprendido, su frustración, su deseo de existencia en libertad. El poeta se enfrenta a la norma, a la sociedad y se pone del lado del derrotado, del débil. De todo ello surge un libro que parte de materiales folclóricos, pero que resulta ser antifolclórico, un libro de amor y muerte. GUÍA DE LECTURA: ROMANCERO GITANO La obra sintetiza lo popular y lo culto, la tradición y la novedad. Por una parte, responde a la corriente neopopular en la que se inscriben algunos autores de la Generación del 27. Por otra parte, la novedad de las imágenes, muchas de ellas irracionales, relaciona el Romancero Gitano con las nuevas corrientes de vanguardia. A pesar de las diferencias entre los romances, mantienen numerosos rasgos en común procedentes del Romancero viejo (son composiciones lírico-narrativas; los diálogos confieren un 7 tono de dramatización al poema, el significado es fragmentario y misterioso, y adquieren un tono épico en algunas escenas). RESUMEN DE LOS TEXTOS: 1.- ROMANCE DE LA LUNA, LUNA: En una fragua en la que trabajan los gitanos (según la tradición, herrero es la profesión típica del gitano), cuando el niño (víctima inocente de un mundo cruel) está solo, se produce su muerte. Y es la luna – con apariencia de mujer (“bella, blanca, bailarina mortal”)- la enviada de la muerte (el “jinete” del v.21, cuya mensajera es la luna). El poema acaba con el llanto de los gitanos. 2.- PRECIOSA Y EL AIRE: Es un poema inventado pero con un personaje de tradición (por ejemplo, la gitana Preciosa de las Novelas Ejemplares de Cervantes, famosa bailarina y cantante de romances al son del panderete). Aparece el viento como personaje, sátiro enamorado de doncellas, que tiene también raíces mitológicas clásicas. Viene Preciosa tocando el panderete, por el camino. Al verla, el viento se levanta, interesado sexualmente (hay una identificación con San Cristobalón que aparece en otras ocasiones con marcadas características sexuales). Empieza a perseguir a la gitana, que se refugia en la casa de los ingleses (referencia menos gitana del Romancero; es a partir de fines del XIX cuando los ingleses se habían instalado en Andalucía, por razones económicas). El viento enfurece al no conseguir su propósito. 3.- REYERTA: (Lucha, pelea de jóvenes –gitanos- que se atacan sin saber por qué –una mirada, un roce, un amor pasado...) Comienza situando a los jinetes en un ambiente de muerte (“navajas”, “bellas de sangre”, “dura luz de naipe”, “caballos enfurecidos”...). la escena tiene dos testigos: dos viejas mujeres (la situación en la copa de un olivo es una imagen irreal, surrealista); y la violencia, la tensión es enorme (“el toro de la reyerta”). Los gitanos (“ángeles negros”, “ángeles con...”: idealización, mitificación del gitano) traían pañuelos para las heridas y navajas. Uno de ellos, con varias heridas (“su cuerpo lleno de lirios”...) inicia su camino hacia la muerte (“Ahora...de la muerte”). Llega el juez con la Guardia Civil, y se le comenta que ha ocurrido algo habitual entre gitanos: las reyertas; finalmente, la tarde, como mujer llena de olores, colores y sonidos, cae sobre los cuerpos de los jinetes muertos (otra vez la llamada “antropomorfización” del elemento natural, ya antes lo había hecho con la luna y el viento). 4.- ROMANCE SONÁMBULO: La historia de tres personajes: La gitana enamorada que, cansada de esperar en su baranda, termina suicidándose en el aljibe (= pozo o depósito de agua); y los compadres: el novio o amante, bandolero que viene herido y moribundo, y el padre de la gitana. La escena se sitúa en la 8 madrugada, al clarear el día. Desde el principio del poema, los símbolos que evocan la muerte son frecuentes: el verde, la fría plata, la sombra, la mar amarga... 5.- LA MONJA GITANA: Una monja borda flores (“alhelíes”) aunque quisiera bordar sus sueños –eróticos o sexuales- (“flores de su fantasía”); a ellos hacen referencia los vss. 21-32: la presencia secreta de un hombre (“caballistas”) y una relación amorosa. Finalmente, la monja continúa bordando las flores. 6.- LA CASADA INFIEL: Cuenta una relación amorosa adúltera entre una moza casada – lo cual oculta- y un gitano, la noche de Santiago. 7.- ROMANCE DE LA PENA NEGRA: Cuenta la enorme pena de Soledad Montoya, pena que sólo es posible apagar con la muerte, clavándose un cuchillo. Tal como dijo Lorca, la pena de Soledad es la raíz del pueblo andaluz, el amor agudo, intenso, a nada, un ansia sin objeto. El poema está planteado como un diálogo entre Soledad y el poeta. 8.- SAN MIGUEL (GRANADA); SAN GABRIEL (SEVILLA); SAN RAFAEL (CÓRDOBA): Los tres arcángeles expresan las tres grandes ciudades andaluzas. Lorca mitifica las estatuas reales. San Miguel se encuentra en la torre de la ermita de su nombre en lo alto del Sacro Monte de Granada; El poema se sitúa el día de la romería a la ermita de dicho santo. San Rafael es el que está en el centro del puente romano de Córdoba; el pez que aparece en el texto alude al pez con el que se representa, normalmente, a San Rafael. De San Gabriel hay varias estatuas; aparece, en el poema, como un anunciador del nacimiento de un niño gitano (mantiene un diálogo con la madre – Anunciación de los Reyes-. El niño que aparece descrito al principio es San Gabriel). 11.- PRENDIMIENTO DE ANTOÑITO EL CAMBORIO: Es un personaje real, pero con una historia distinta a la que poetiza aquí Lorca. En este poema, Antoñito representa al gitano por excelencia. Narra líricamente la detención de Antonio Torres Heredia, a cargo de la guardia civil, y por robar limones, cuando se dirigía a Sevilla, el día de Nochebuena, a presenciar una corrida de toros. 12.- MUERTE DE ANTOÑITO EL CAMBORIO: El mismo personaje que en el poema anterior. Nueva mitificación o idealización del gitano ya muerto. 13.- MUERTO DE AMOR: Es uno de los romances más herméticos. Narra la agonía y muerte de un enamorado que parece ver su propia muerte antes de dictar su última voluntad. Diálogo entre un hijo y una madre. Vss. 1-8: el muchacho, perdidamente enamorado, intuye ya su amargo final (la visión de los 9 “faroles” = luces funestas, en los altos corredores = lugar de encuentro amoroso). Vss. 9-28: situación de la acción: la noche, la luna (“ajo de agónica plata”), siempre funestas. Vss 24-38: el joven asiste, en agonía, a su propia muerte y entierro. Vss. 43-final: alusión al dolor que provoca la muerte (el número siete hace referencia a la Virgen de los siete dolores, imagen de dolor extremo). 14.- ROMANCE DEL EMPLAZADO: El personaje es creado por Lorca, un personaje dentro de la mitología gitano-andaluza; a él se alude también como “el Amargo”. Un personaje al que se le anuncia – se le emplaza – su muerte para el 25 de agosto. Vss. 1-13: el personaje no ve otro futuro en su vida que agresividad y muerte (“un norte de metales y peñascos”, “naipes helados”). Vss. 22-41. el anuncio de la muerte (“adelfas”, “ortigas”, “cicuta”, “cal”, etc. son referencias a la muerte). Vss. 46-final: la muerte el 25 de agosto, tal como se la habían anunciado dos meses antes. 15.- ROMANCE DE LA GUARDIA CIVIL ESPAÑOLA: Representa el ataque y la destrucción de la ciudad gitana por parte de la guardia civil en una noche de Navidad. Alude a la tradicional enemistad entre los gitanos y la guardia civil, debido a una serie de persecuciones de las que fueron objeto. Este poema viene a culminar toda esa serie de referencias negativas, anteriores, a la guardia civil. Vss. 1-16: la guardia civil a caballo. Vss. 1728: el poblado gitano y la actividad habitual en él. Vss. 29-36: el presentimiento del ataque a los gitanos (“un caballo malherido”). Vss. 37-56: se alude a una fiesta gitana de Navidad, pero ya a partir del v. 53 se presiente la violencia, la desgracia (“espejos sollozantes”, “sombra”...). Vss. 57:final: el ataque de la guardia civil, con fuertes escenas de violencia y miedo. 16.- TRES ROMANCES HISTÓRICOS: MARTIRIO DE SANTA OLALLA (se refiere al martirio que la gitana Santa Olalla de Mérida sufrió en el S.XV. Responde al deseo de Lorca de dotar de aspectos míticos y legendarios al mundo gitano). BURLA DE DON PEDRO A CABALLO (El título hace referencia a una farsa burlesca de un tema frecuente en el romancero tradicional, parodia y escarnio de un personaje histórico, aparentemente noble, y caballero enamorado; personaje que, al final, muere olvidado). THAMAR Y AMNÓN (Recoge el tema bíblico de la violación y los amores incestuosos entre, Thamar, hija del rey David, y su hermano Amnón). 10