confines ARTE Y CULTURA DESDE LA PATAGONIA 21 N° elExtremoSur DE LA PATAGONIA EL EXTREMO SUR DE LA PATAGONIA • AGOSTO-SETIEMBRE DE 2009 • SEGUNDA EPOCA • AÑO II • N° 21 • EDITORES: CRISTIAN ALIAGA - ANDRES CURSARO NUEVA POESÍA BRITÁNICA TILT DE JEAN SPRACKLAND MEDIO SIGLO DE EL ALMUERZO DESNUDO DE BURROUGHS 4/5 LOS PECES Y LA SED 6/8 Jean Sprackland (1962 Burton upon Trent, Inglaterra). 2/3 confines-021.p65 EL EXTREMO SUR DE LA PATAGONIA es una publicación de Editorial Revuelto Magallanes. Propietario: Cristian Aliaga. Francia 731, Comodoro Rivadavia, Chubut. Tel. (0297) 155098191 e-mail: [email protected] Registro en trámite. •Correspondencia exclusivamente a: Casilla de Correo Nº 246 (9000) Comodoro Rivadavia, Chubut, Argentina. 1 03/09/2009, 05:55 p.m. El Extremo Sur de la Patagonia | Agosto-Setiembre de 2009 | Año I - N° 21 ARTE Y CULTURA DESDE LA PATAGONIA 2 NUEVA POESÍA BRITÁNICA TILT DE JEAN SPRACKLAND c o n f i n e s n TRADUCCIONES POR EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS, JEAN SPRACKLAND HA EMERGIDO COMO UNA DE LAS VOCES MÁS URGENTES DE LA NUEVA POESÍA INGLESA. SPRACKLAND ESTUDIÓ INGLÉS Y FILOSOFÍA EN LA UNIVERSIDAD DE KENT EN CANTERBURY, Y FUE PROFESORA ANTES DE COMENZAR A ESCRIBIR POESÍA A LOS 30 AÑOS. ES AUTORA DE TRES LIBROS DE POESÍA Y UNA COLECCIÓN DE CUENTOS. confines-021.p65 2 03/09/2009, 05:55 p.m. BEN BOLLIG Y ROBERTO RODRÍGUEZ-SAONA Leeds (Gran Bretaña) Especial para Confines – El Extremo Sur a obra de Sprackland es una de las más alabadas por la crítica británica; según Carie Etter del Times Literary Supplement, su poesía es “una de concisión: líneas tensas, de buen ritmo, con una exactitud que da satisfacción. Su comprensión del habla coloquial y su modera- L ción facilitan una hábil narración.” Jules Smith del British Council habló de su “extraordinaria imaginación […] siempre basada en las emociones humanas.” Tatoos for Mothers Day [Tatuajes para el Día de las Madres] (1997) fue seleccionado para el Forward Prize por el mejor primer libro. Hard Water [Agua dura] (2003) fue recomendado por la Poetry Society, y fue seleccionado para el Premio TS Eliot y el Whitbread Award for Poetry. Con su tercera colección, Tilt, que da origen a los poemas aquí traducidos, ganó la Costa Poetry Award. En 2007 viajó a la Argentina como invitada del British Council para dar talleres de escritura de poesía. Las presencias poéticas en la obra de Sprackland son diversas: sigue la tradición de las innovadoras poetas feministas, como Carol Ann Duffy, pero con referencias bíblicas, al Romanticismo, y, como piedra de toque, cuestiones ecológicas. El mundo retratado en Tilt es un mundo frágil y peligroso, sin las certezas más básicas de la física o la geografía. Sus voces o personajes viven siempre conscientes de la posibilidad de un desastre no-identificado, desastre de que son y somos, de algún modo, los culpables. Investiga los temas sociales y medioambientales más importantes del momento: desastres ecológicos y la extinción de especies. Además se lee en su poesía una profunda investigación de la experiencia del sexo en una serie de contextos histórico-políticos. IV Cuando te deslizas por mis superficies ya escurridizas y de poco fiar me recuerdas que soy líquido, me haces descuidar todo menos caer, verter, inundar. Todo hielo quiere ser agua. Escucha: aquel sonido al borde de lo oscuro es el tictac del hielo del mundo. VI Una jirafa medio desarmada. Una fila de jaulas de ratas. Una cebra que solo puede sudar y mirarse las pezuñas. La pala del guarda del zoológico oxidándose contra una pared su chaqueta especial llena de arañas en su gancho en el almacén. La vibración del alambrado eléctrico. El aire parece cola. Hay un demonio que te hace pura concha. Tu bebé berrea por leche detrás / de una puerta cerrada mientras haces esta cosa, la haces, la haces, indefensa, estaqueada a este hombre. Pero luego elige a otra, a la que tienes que incendiarle la casa, arrancarle la cabeza o desfondarle los ojos con tus dedos. Luego llega el terror de saber por cierto que el eje está sesgado, los planetas orbitan al azar. Respiras mal, el piso ladea y resbala tus pulmones explotan con frases soeces de otra, y las mujeres te atrapan en sus fuertes brazos a pesar de tus mordiscos y maldiciones. Te llevan al sacerdote, que inicia un conjuro, y levanta su mano, una cruz, un amuleto, al que delante de tus ojos le sale una boca con dientecitos resueltos. Se dispara con salvaje delicadeza en tu boca, jala una soga de trapos que escaldan, tira de tu garganta, atragantándose, una criatura alada que carboniza el aire. Escupe y brilla, se sacude para librarse de los palabrezos, y luego vuela. Yaces a los pies de tu sacerdote en un charco de su luz, ya toda suavidad. Te extiende una mano fresca. Y empujando a un lado a las mujeres / que te sujetaban – esas mujeres que te acariciaban y te cantaban – empujándolas a un lado, la agarras. Sale un gato vagabundo con una cría de mono en las fauces. SECUESTRADO TERCER DÍA DE LA LUNA DE MIEL Ella se levanta antes de que él se despierte encuentra su vestido al revés en el piso, se pone zapatos de plástico y baja al mar. El sexo la ha vaciado, se olvida de comer. La sal la enjuaga, lustrosa como niña de nuevo, Cuando se siente con el valor para volver a su trabajo le paga al carpintero para re-empernar los ataúdes. No se lo dice a nadie. ¿Quién le creería? El chirrido de la tapa en la parte trasera del coche fúnebre, el repentino tufo de desinfectante. Luego el hielo agrietado de aquella voz. Lléveme al aeropuerto. 03/09/2009, 05:55 p.m. 3 c o n f i n e s 3 No dijeron vertido sino incidente. VI Exorcizada PATAGONIA confines-021.p65 Tiene a su amigo por las mangas pero se le va de las manos. MILAGROS LA Roberto Rodriguez-Saona es profesor de de la Universidad de Leeds y de Trinity and All Saints College, Reino Unido. Ha editado New Peruvian Writing (2000) como parte de la serie Iberian Papers. Ha publicado textos de aprendizaje del castellano como lengua extranjera: Colloquial Spanish of Latin America (2001) y Colloquial Spanish of Latin America 2 (2004), editorial Routledge. Es este mal tiempo tan raro. Cinco días y cinco noches la tormenta hachaba las patas de acero, atacaba las torres. Se agitaban y vibraban los ductos. Nada podían los hombres en la plataforma sino jugar a los naipes y bebérselo todo. Después, él besará la fina huella blanca, dirá No importa, te compro otra. Pero ahora, por fin, está desnuda de verdad. DESDE Ben Bollig es profesor de la Universidad de Leeds, Reino Unido. Sus traducciones al inglés de poetas argentinos y uruguayos han aparecido en las revistas Calque y Journal of Latin American Cultural Studies. Con Pablo San Martín ha editado Los colores de la espera. Nueva poesía Saharaui (de próxima aparición). Su libro Néstor Perlongher. The Poetic Search for an Argentine Marginal Voice, fue editado por University of Chicago Press en 2008. Cuando el viento por fin se desploma y el petróleo reluce en la arena como la neblina de sangre que exhalaría un moribundo sobre el rostro y la camisa de su amigo. CULTURA Algunos de los textos originales y más información sobre la poeta se encuentran en www.jeansprackland.com l I Y Sprackland vive en Southport, cerca de Manchester, y uno de sus poemas más importantes, “The Birkdale Nightingale,” [El ruiseñor de Birkdale] describe el celo y apareamiento del bufo calamita, el sapo natterjack o corredor, uno de las especies más en peligro de extinción en estas islas, y que habitan las costas cerca del famoso campo de golf. El agua lame y abofetea, y acontece rápido como la palabra sí: tira de la alianza sobre el nudillo y fuera. Arranca unos ramos de agua, pero en realidad sabe que se ha ido, centelleando como un truco en algún lugar allá abajo en el movimiento y maraña de la vida profunda. ARTE En su trabajo como docente, traza vínculos entres su obra y el mundo contemporáneo. A partir de septiembre 2009, formará parte del cuerpo docente de Manchester Metropolitan University, como profesora de escritura creativa. LADEO Se le pone carne de gallina en su piel de gatillo. Salta las olas, hace muecas ya que nadie la observa. El Extremo Sur de la Patagonia | Agosto-Setiembre de 2009 | Año I - N° 21 JEAN SPRACKLAND POEMAS El Extremo Sur de la Patagonia | Agosto-Setiembre de 2009 | Año I - N° 21 MEDIO SIGLO DE EL ALMUERZO DESNUDO DE BURROUGHS c o n f i n e s ARTE Y CULTURA DESDE LA PATAGONIA 4 confines-021.p65 n POR EDUARDO ESPINA Montevideo (Uruguay) Especial para EES illiam S. Burroughs (1914–1997) era flaco y alto. Es como lo recuerdo. Con su sombrero onda Dick Tracy parecía incluso tener mayor estatura. Un globetrotter blanco. Fue una emoción tenerlo un rato al lado, una experiencia rara por decir poco, aunque no tanto como las experiencias extremas que tan campantes salen de sus libros. Era la historia de una fecha que, tal como entonces lo supuse bien, duraría para siempre. La historia de ese día había en verdad comenzado la noche anterior. St. Louis, Missouri, y febrero de 1984. Mi finado amigo, el pintor Bill Cohn (un gran- W 4 de), me había invitado a la premier de Burroughs, documental de ochenta y cuatro minutos sobre la vida del autor de Almuerzo desnudo, quien, como T. S. Eliot y Tennessee Williams (y varios otros: Miles Davis, Chuck Berry, Marianne Moore, etcétera) nació en la ciudad calma a orillas del río Mississippi. Sin embargo, a diferencia de los ilustres mencionados, Burroughs amaba su ciudad aunque hubiera vivido gran parte de su vida fuera, en África y Nueva York, y volvía cada vez que podía, aunque no podía mucho. Hasta entonces. Por lo tanto, la premier de la película tenía rasgos de homenaje, tal como lo fue. La sala estaba llena a pesar de que había nevado mucho. Al final, todo el público aplaudió de pie, no sólo porque el escritor se encontraba presente, sino porque es un buen documental, uno de los mejores que he visto sobre escritores. Tras unas breves palabras que no 03/09/2009, 05:55 p.m. tuvieron demasiada importancia, Burroughs se sentó detrás de una mesa a firmar libros. Su paciencia fue extraordinaria, pues firmó uno por uno los ejemplares que le traían, y algunos venían hasta con dos o tres de sus obras. Parecía un robot alimentado con mezcalina, aunque ya para entonces había dejado las drogas y hasta casi completamente el alcohol. Es una de las pocas cosas buenas de la vejez: obliga a tomarse al cuerpo en serio. Como yo era el penúltimo de una interminable fila de muchos, pensé que sería de mal gusto darle otro libro para autografiar, después de haber tenido que satisfacer con su pluma a tanta gente, por lo que decidí esconder el que llevaba. De pronto me tocó el turno y ya estaba allí, parado frente a quien tanto había leído, y no hice más que quedarme callado. Burroughs ante una tapia. Sin embargo, tras un breve silencio que el escritor presintió como Y LA PATAGONIA c o n f i n e s 03/09/2009, 05:55 p.m. DESDE foto que nos tomamos, en la cual él luce con menos edad y yo con más pelo, demuestra que la joda fue verídica. Miércoles 8 de febrero, 1984: ni Burroughs ni yo aparecemos riendo. El fotógrafo no dijo “whisky”. Nunca publiqué la entrevista porque nunca hubo tal cosa, apenas una conversación intensa y cortada (sobre todo por los ratos en que Burroughs se quedaba callado y yo debía escuchar lo que decían sus ojos) que duró cincuenta y dos minutos y terminó cuando ya era la hora del almuerzo, aunque no desnudo, porque ese día hacía mucho frío. Hablamos de la buena reacción de la gente ante la película y aproveché para preguntarle qué pensaba de la opinión de su hermano Mortimer, quien había dicho: “Intenté leer Almuerzo desnudo, pero me quedé por la mitad y luego tiré el libro.” Impávido, como si hubiera escuchado un elogio, Burroughs respondió: Eduardo Espina nació en Montevideo, Uruguay, en 1954. Obtuvo su doctorado en Filosofía en Washington University en St. Louis, Estados Unidos. Ha sido profesor de Poesía Contemporánea en diferentes universidades de Estados Unidos y México. Publicó los libros de poemas: Valores Personales 1982; La caza nupcial, 1993, 2a. edición 1997; El oro y la liviandad del brillo, 1994; Coto de casa, 1995; Lee un poco más despacio, 1999; Mínimo de mundo visible, 2003, y El cutis patrio, 2004. Libros de ensayo: El disfraz de la modernidad, 1992; Las ruinas de lo imaginario, 1996, y La condición Milli Vanilli. Ensayos de dos siglos, publicado (Planeta, Buenos Aires, 2003). En Uruguay ganó dos veces el Premio Nacional de Ensayo: en 1996, por el libro Las ruinas de lo imaginario, y en 2000 por el libro Un plan de indicios. En 1998 obtuvo el Premio Municipal de Poesía por el libro Deslenguaje. Sobre su obra poética se han escrito tesis doctorales, y artículos de estudio fueron publicados en prestigiosas revistas académicas como Revista Iberoamericana y Revista de Estudios Hispánicos. Su poesía se estudia en universidades de Estados Unidos, Europa y América Latina, y sus poemas han sido traducidos parcialmente al inglés, francés, italiano, portugués, alemán y croata. En 1980 fue el primer escritor uruguayo invitado al International Writing Program, de la universidad de Iowa. Edita Hispanic Poetry Review, revista dedicada exclusivamente a la crítica y reseña de poesía escrita en español. CULTURA 5 5 ARTE confines-021.p65 El Extremo Sur de la Patagonia | Agosto-Setiembre de 2009 | Año I - N° 21 importante, aunque no lo fuera tanto, me animé a preguntarle si podía verlo al día siguiente, pues como fiel lector suyo tenía unas preguntas para hacerle desde hacía tiempo. Burroughs, sorprendido por el pedido, me dijo que hablara con su secretario, parado detrás. Éste me sugirió que estuviera “mañana a las 11 en la librería Left Bank”, porque allí también firmaría libros. El día amaneció con nieve y yo con una gripe tremenda. Salir hubiera sido un peligro. Con la fiebre que tenía me arriesgaba a contraer una pulmonía. Para peor, no tenía seguro de salud. Me metí nuevamente en la cama. A los ocho minutos tuve una corazonada. Pensé que una oportunidad así no se repetiría y, aunque podría haber sido el último acto de mi vida, salí. Para mi sorpresa, en Left Bank, una de las pocas librerías independientes que todavía quedan, había poca gente, gente además parca. Apenas les firmaba el libro que habían traído, se iban sin decir nada aparte de thank you, como si la cuota diaria de fetichismo literario quedara satisfecha tan fácilmente. Burroughs me vio y no dijo nada, tampoco saludó. Su inexpresividad era literaria. Miraba por una ventana que daba a la calle Euclid, como si el mundo alrededor suyo, ese día blanco y helado, no importara. Me hubiera gustado estar en sus ideas, en la topografía mental de donde salía ese silencio, intimidante. Uno que, raro, no duró mucho. Burroughs no paraba de mirar a lo lejos, pero hacia dentro. De pronto, cuando ya había decidido irme por respeto al escritor y más que nada al espectral silencio que emitía, su secretario, con quien había hablado la noche anterior, me sorprendió diciéndome: “En veinte minutos vamos a ir a tomar algo al café de enfrente, si quiere puede acompañarnos.” La invitación fue un mantra. Un momento Kodak fuera del libreto, el que vino después. Un café con Burroughs, y con su silencio, aunque yo terminé tomando un té con miel para la garganta. La gripe se me fue apenas nos sentamos y Burroughs me preguntó si Uruguay quedaba lejos de Perú. Hubiera querido cooperar mejor con su curiosidad. En ese momento quise que fueran países vecinos, que Uruguay tuviera incas y montañas, pero igual le expliqué dónde estábamos. Me dijo que Allen Ginsberg le había recomendado que conociera Perú. Pensé en dos de mis amigos, fanáticos lectores de Burroughs, uno en Argentina y el otro en Uruguay. Cuando les dijera que había estado por casi una hora con el delirante beatnik pensarían que era joda. La “Quiero mucho a Mortimer.” Reconoció que haber matado a su esposa Joan fue un acto insano (estaban jugando a Guillermo Tell en un hotel de Ciudad de México, ella se puso una manzana en la cabeza pero el tiro de Burroughs, quien estaba alcoholizado, impactó en la cabeza, no en la fruta) y que ya no quería volver a Nueva York, en donde había pasado la mayor parte de su vida, en un apartamento sin ventanas, al cual llamaba “bunker”. Desde 1981 Burroughs vivía en Lawrence, Kansas, un pueblo, para algunos idílico, situado a no muchas horas de su ciudad natal, en donde murió y pasó los últimos años practicando tiro en el fondo de su casa, después de su rigurosa siesta, y antes de tomarse un martini, batido, no revuelto. El escritor que tan estereotipadamente fue considerado sórdido y amoral, ejemplo sentimental del desastre, ha sido también un profeta del cannabis bien empleado, esto es, para escribir literatura de la que se sigue hablando incluso después de la muerte de su usuario. Su libro más reconocido, aunque no sé si el mejor, Almuerzo desnudo, del cual se cumplen en estos días cincuenta años de su publicación, es un caso de caos controlado, de experiencia única y transgresiva del lenguaje. Durante la conversación, hablando de lo tan mutuamente involucradas que han estado su vida personal y su carrera literaria, Burroughs comentó, sin afán profesoral: “El mérito no se consigue con lo que uno hace con su vida, sino con su trabajo, con lo que escribe.” Ese mérito ha sido conseguido, pues la historia de la literatura todavía rinde pleitesía a los resultados literarios de una “mente insana” que vivió boicoteando con actos y palabras la realidad. Además, en esa reverencia está la aceptación implícita de que cualquiera, si lo intenta con la misma persistencia de los días, puede llegar a ser diferente. La conversación continuó hasta que el secretario, quien había permanecido callado todo el tiempo, advirtió mirando el reloj: “William, tenemos que irmos.” Burroughs pagó la cuenta y en el libro, las cartas entre él y Allen Ginsberg, escribió una dedicatoria: “A Eduardo Espina, el mejor poeta uruguayo.” Le dije que el elogio era inexacto, pues yo era el único poeta uruguayo que conocía. Burroughs, sin dudar, respondió: “No tengo tiempo para conocer a otros” l El Extremo Sur de la Patagonia | Agosto-Setiembre de 2009 | Año I - N° 21 LOS EL PROYECTO QUE DIRIGEN LUCIANA MELLADO Y JORGE MALDONADO REÚNE OBRAS DE POESÍA Y PLÁSTICA DE AUTORES DEL SUR Y SALE A INSTALARLAS EN EL ESPACIO PÚBLICO MÁS ALLÁ DEL FORMATO LIBRO PECES SED Y LA PECES DEL DESIERTO ES EL NOMBRE DEL PROYECTO PLÁSTICO Y POÉTICO QUE DIRIGEN LUCIANA MELLADO Y JORGE MALDONADO. A TRAVÉS DE UN REVALORADO FORMATO DE PLAQUETA Y CON UNA MARCADA PRESENCIA DE TEXTOS Y AUTORES DEL SUR DE LA ARGENTINA, REIVINDICAN LA PARTICIPACIÓN CONCRETA DE LA POESÍA Y EL ARTE EN LOS ESPACIOS PÚBLICOS. YA PUBLICARON CUATRO NÚMEROS, TODOS CON BUENA REPERCUSIÓN. LAS PRESENTACIONES REALIZADAS EN COMODORO RIVADAVIA CRECEN EN PÚBLICO; Y EN BREVE LAS EXTENDERÁN A OTRAS CIUDADES DE LA PATAGONIA. ESTE ARTÍCULO PRESENTA FRAGMENTOS; VOCES Y GESTOS DE UNA ENTREVISTA EXCLUSIVA CON SUS DIRECTORES CON EL EXTREMO SUR. 6 n POR JORGE SPÍNDOLA Trelew Especial para Confines – El Extremo Sur c o n f i n e s ARTE Y CULTURA DESDE LA PATAGONIA Esa riqueza abandonada confines-021.p65 L.M: -Los poetas patagónicos construyen afiliaciones plurales y experimentan autonomías renovadas. Proponen itinerarios de sentidos múltiples y ricos, participan de comunidades semióticamente prolíficas, de una mundaneidad universal y regional a la vez. La heterogeneidad de voces y la profundidad y espesura de sus discursos poéticos, en cambio, no se traduce en la expansión o intromisión significativa en el espacio público. Por falta de oportunidades o de posibilidades, por inercia o por saturación de otros consumos lingüísticos y simbólicos, la poesía no ingresa ni fácil ni regularmente al mundo de las experiencias actuales. Además de todo esto, los libros son caros y poca gente puede adquirirlos. Entonces, se nos ocurrió armar un proyecto que, sin demandar el desembolse de dinero que no tenemos, nos permitiera difundir la poesía que se hace en la Patagonia argentina. El proyecto contó desde su inicio con la colaboración de los poetas Juan Carlos Moisés y Raúl Artola. -Juan Carlos Moisés nos contextualizó un poco la idea en el panorama de las revistas que se hicieron y se hacen en el país. Nos dio datos y nos alentó. Por eso, entre otras cosas, es una especie de alma pater del proyecto, junto con Raúl Artola, director de El Camarote, una revista que inspira, y mucho, la idea de Peces del desierto”- afirma Jorge Maldonado. 6 03/09/2009, 05:55 p.m. J.M. -La distribución es mano a mano. La parte de enviar por correo postal las plaquetas es la que más nos costó y está costando. Pesan más de 500 gramos los envíos para cada poeta por lo que no se puede enviar como carta sino como encomienda. Son más de 25 poetas que viven fuera de Comodoro así que es una inversión que nunca podemos hacer fácilmente. Pedimos ayuda a la Universidad Nacional de la Patagonia con este tema. Las plaquetas también se distribuyen en la ciudad en centros de promoción barrial y de salud, sedes vecinales, bibliotecas, y se entregan en mano en las presentaciones que son abiertas y gratuitas al público en general. Poesía de extramuros J.M. -La Peces se propone sacar la poesía de la Patagonia de los estantes de las bibliotecas personales y del mutismo de los estantes de las librerías, para llevarla a la calle, soltarle las amarras y derramar su fecundidad extramuros. Asimismo pretende fortalecer el encuentro y el diálogo de distintos poetas de la región con sus pares y con sus lectores próximos y posibles. La máquina peces - Peces del desierto nos sería posible sin los poetas y artistas visuales que colaboran y la hacen posible. Todos ellos son seres excepcionales. Quieren y pueden ser solidarios, en un mundo cada vez más individualista. Quieren y pueden reunirse, en un paisaje social cada vez más sectario; cuando el juego imperante es el de la inacción o la conformidad. A todos ellos les profesamos la mayor admiración y el mayor respeto. Asimismo es fundamental para el funcionamiento de la máquina Peces la ayuda de nuestra familia, difusores familiares y barriales de la idea, con quien disfrutamos del nacimiento y el crecimiento de la plaqueta-, afirman Tani y Andy, como los conocen sus más allegados, (que cada vez son más, por cierto). Este desierto es un mar… L.M.- Nuestra reivindicación del desierto, de la palabra, de su significado, no insiste ni confía en la idea del espacio vacante, vacío. Al contrario, nuestro desierto hace referencia a un hábitat, a un domicilio existencial, a un nosotros mismos. Es un lugar lleno, con voces que lo modelan, lo convocan y evocan con lo que dicen y lo que callan. Pero no es la Comala de Rulfo, aunque nuestros muertos también nos hablen. Este desierto es nuestra casa. No es el paisaje for export que surcan las publicidades que festejan comerciales exotismos. - Este desierto no es una superficie sino una profundidad. Es un mar. Por lo profundo, por lo intenso, por lo cambiante. Mareas de personas, de memorias, de vidas, de experiencias, de hablas y lenguas. De un lado a otro, furiosos o leves, nos movemos. Los peces de este desierto, múltiples y semejantes como somos, cultivamos la paradoja de la sed. Pequeñas estampas Al modo de pequeñas estampas, Luciana y Jorge contaron aspectos de las cuatro presentaciones. Experiencia y aprendizaje de este antiguo y nuevo hecho de hacer andar la poesía en comunidad. Palabra que va y vuelve - La primera presentación de la plaqueta de poesía “Peces del desierto” se realizó en la Asociación Portuguesa, de Comodoro Rivadavia el día sábado 22 de noviembre. Los poetas del número que participaron de la presentación fueron Jorge Maldonado, y Juan Carlos Moisés, quien, además de leer sus propios textos, presentó la plaqueta y desplegó algunas de sus significados en la comunidad. - En esa ocasión nos acompañaron poco más de 50 personas-, recuerda Mellado. - Aprendimos la importancia del nosotros en la palabra poética, palabra que proviene y vuelve a la comunidad, que la demanda y necesita. - Ofrecimos a los asistentes, (transformados multiplicadores) plaquetas para repartir en asociaciones vecinales, salas periféricas, instituciones sociales, escuelas. Nosotros mismos, por nuestra parte, dejamos plaquetas en el Hospital Regional, en distintas Bibliotecas y, en la Esquina. Aprendimos a trabajar en equipo y la importancia de la horizontalidad. El Extremo Sur de la Patagonia | Agosto-Setiembre de 2009 | Año I - N° 21 Mano a mano continúa en contratapa >>>> 7 ARTE Y CULTURA DESDE LA PATAGONIA c o n f i n e s Tapa Nº 4 de Peces de Agustin Huberty. confines-021.p65 7 Xilografía de Romina Santos. 03/09/2009, 05:55 p.m. El Extremo Sur de la Patagonia | Agosto-Setiembre de 2009 | Año I - N° 21 >>>> viene de página 7 Queremos escuchar más a los poetas La segunda presentación de “Peces del desierto” se realizó en la Cámara de Comercio, de Comodoro Rivadavia, el sábado 20 de diciembre. Los poetas del número que asistieron fueron Raúl Artola, de Viedma; Martín Pérez, de Puerto Madryn; y Luciana Mellado. - Leímos nuestros respectivos poemas incluidos en la plaqueta y Raúl leyó también algunos otros inéditos. Luego de la lectura, varias personas se acercaron para reclamarnos la brevedad de la presentación. - Queremos escuchar más a los poetas, nos dijeron. - La voz poética interesa también en su carácter comunicativo, la palabra cara a cara tiene un valor primordial que debemos recordar y aprovechar. Aprendimos también que nos enriquecemos con la diversidad, que la poesía marcha con distintos ritmos, con desiguales pasos, pero siempre quiere andar, como un animal que en el desierto busca el agua que el mismo lleva, amoroso o desesperado, en su vientre, en sus ojos-. Un tendal de voces - La tercera presentación de “Peces del desierto” se realizó en la Asociación Portuguesa, de Comodoro Rivadavia el día sábado 07 de marzo de 2009. Los poetas del número fueron Cristian Aliaga, de Comodoro; Jorge Spíndola, de Trelew; Claudia Sastre, de Puerto San Julián; y Fernanda Maciorowski, de Puerto Madryn. - Ya concientes de la importancia que se le da a la palabra, cada uno de los poetas tuvo media hora para decir lo que se le plazca, además, por supuesto, de realizar una lectura de sus textos. - Nos acompañaron aproximadamente 80 personas. Fue el auditorio más plural de todos: gente de teatro, amigos de poesía urbana, músicos, referentes barriales, escritores, docentes, porteros, familias múltiples, alumnos de Letras, de artes, etc. Aprendimos que la pluralidad no siempre es indefinición, puede ser una forma de apertura y un modo de abrir el juego. La memoria de David Aracena - La cuarta presentación se realizó el sábado 20 de junio de 2009, en la Escuela de Arte de Comodoro. Unas 120 personas acompañaron la presentación. Escritores, titiriteros, músicos y artistas audiovisuales participaron de la presentación de un nuevo número de la plaqueta de poesía-. Luciana Mellado y Andrés Maldonado coincidieron al afirmar que “esa sala llena demostró que Peces ha crecido en muy poco tiempo, no sólo en público, sino también en la participación de otros artistas en la propuesta». Los poetas Marta Guerrero; el poeta y editor Rubén Gómez; y el poeta y periodista Sergio Pravaz, compartieron con el público poemas que integran el número cuatro y algunas obras inéditas. Guerrero acompañó la lectura de sus poemas, con anécdotas y homenajes. Así compartió con el público un escrito que recordó (no casualmente) el aporte del escritor local, David Aracena, y otro que recuperó una historia narrada por el cantautor, Patricio Cunningham. En la presentación del Nº 4 de Peces del desierto participaron también docentes de Teatro de la Escuela de Arte que presentó la obra de títeres “Por el camino de Lecoq”. Natalia Salvador, Lucía Herrera, Natalia Arturo y Alfredo Gómez presentaron una obra donde la aborrecible «Vieja Miseria», es la protagonista. Además se realizó la proyección de cortos audiovisuales de los estudiantes de Comunicación Audiovisual de la UNPSJB. El cierre estuvo a cargo del dúo “Como las huevas”, integrado por los músicos Daniel Reynoso y Diego Villaroel. La plaqueta, además de convertirse en una publicación de difusión de poesía es una oportunidad para que artistas plásticos den a conocer sus trabajos. En el cuarto número presentan sus dibujos Agustín Huberty, Romina Santos, Nuria Bolzán, Alejandra Ferrada y Marisa Eylenstein. Todos sus trabajos fueron expuestos en el salón de ingreso al teatro l c o n f i n e s ARTE Y CULTURA DESDE LA PATAGONIA 8 confines-021.p65 Presentación de Peces del desierto en Comodoro Rivadavia. Peces del desierto/ Directores: Luciana Mellado y Jorge Maldonado Prensa y Difusión: Mónica Fabiana Baeza Diseño y diagramación: Carolina Álvarez: Dibujantes: Alejandra Ferrada. Agustín Huberty. Marisa Eylenstein. Nuria Bolzán. Romina Palma. Romina Santos. Claudio Barrientos. Autores publicados: Anahí Lazzaroni (Ushuaia), Liliana Campazzo (Viedma), Rubén Gómez (Comodoro), Claudia Sastre (Puerto San Julián, Oscar Castelo (Neuquén), Eliana Navarro (Bariloche), Silvia Mellado (Neuquén), Sergio Pravaz (Rawson), María Vidal (Caleta Olivia), Maritza Kusanovic (Río Gallegos), Claudio Barrientos (El Bolsón), Gonzalo Vera (El Bolsón), Marcela Saracho (Bariloche), Marta Guerrero (Comodoro), Graciela Cros (Bariloche), Liliana Ancalao (Comodoro), Martín Pérez (Puerto Madryn), Pablo Bellido (Comodoro), Tomas Watkins (Neuquén), Carlos Blasco (Plaza Huincul), Fernanda Maciorowski (Puerto Madryn), Nelly González (Puerto Madryn), Majó Abeijón (Comodoro Rivadavia), Melissa Benderski (Bariloche), Martín Colivoro (Comodoro), Jorge Curinao (Río Gallegos). 8 03/09/2009, 05:55 p.m.