j u Setinañai’i defensor deis ANYT NUM17 ‘4 «44, ¡nLeressos delDistricte ua. RIPOLL S U S C R 1 P C 1 Ó: Un 5 cts. Trimestre,60 cts. Unany 2 pte.s. Elsactesdeldia27 Es celebraren tal com estaven anunciats. A les nou y quarrcomensarena brandar les campa nes de lotes les esglesies,. corn ho feren la nir del dia •avans, convidani als vehins de la vila a acoblarse pera pregar peis que foren, ans de que els llevessin la vida els butxins que capitarrejaba el funest y odiar Compre d’Espanya. Desde dita hora comensaren a reunirse en la Casa de la Vila gran número de invitars y a tres quarrs de deu sorganirz la comitiva, obrinr rirarxa 1’orqüesta “Atiansa” daquesra vila, seguien els guardia rnunicipals, la corona civica porrada pels véteranoS Miguel Pujl, Juan Fossas y Ramón Ventura, parriculars, socierats, casi totes excepruant especial y particularmenr la republi cana “Progreso Instructivo”, eurirars y autorirars, din-. gintse cap a la Basílica de Santa Maria, ahoii ringué !loch l’ofici funeral. El Temple esrava pIé de gent, noranrse la presencia dek nens y nenes de rotes les escoles. Corn rors los anys, ocupava son lloch en la nau central lo tumbol gloriós que pera dir acre :consrruiren els supervivenrs de la catástrofe del 39. A la sorrida del ofici se organirzá la manifestació civi ca del mateix modo que pera assirtir al ofici, agregants—hi varis particulars entre el!s alguns socis de la societar re publicana ! “Progreso Instrucrivo” que ens Consta no portaven abre represenració que la seva propia. La co mitiva després d haver recorregur alguns carrers a!s acorts de la orquesra, es dirigí a la Plassa de la Constitu— có, plena rambé de gent, a depositar la corona civica al peu del Monurnenr record y seguidarnent a les Cases Consistorials, desde quin puesto foren despedits els ma nifesranrs pel nostre simpátich y popular alcalde En Joan Serdá, ab aques? bel! arlarnenr: RIFO LLESOS: Complint un deure de gratitut, donc les mes expresives gracies en n9rn de 1’Ajuntarnent i propi a tots eis que heu cooperat a la celebració de Ja festa de avuy, púrticularitzant a les dignisimes Autoritats i Societats que amb son concurs han contribuit a donarli un taractér mes solemne, Tots els ripoifesos bern de reconeixer qu tenim una obligació sagrada en perpetuar le glories deis néstres arr tessessors, dignes patricis de Ri.poll,que etanta set anys. endarrera en & dia d’ avuy sucumbiren en la defnsa d 3 JUNY 1916 Y ADMINISTRACIÓ: RBDACIÓ ! Carrerde Sant Jaume, número7 — nostra vQlguda Vila. Fent-ho aixis ens enaltim nosaltres, doncs el poble que glcnifica els seus martres s’ honra el! mateix. cabo donant un gloria als héroes del 1839 i un Visca a 1’Inmortal Vila de Ripoil. A les nou sie la nir el chor “La Flor de Maig”, entoná devanr del Monumenr,ab gran justesa acompanyat per la Órquesta ,el Gløria a España y L himne a Ripoil que foren moir aplaudides per la nombrosa gentáda que.les escollav?. “E! Gal! de Ripo!l” tingué represenració en rors el acres ressenyats. En resúrn: que rors els acres se vegeren bastani més co.norregurs que abres anys si he hern de manifestar que a pesar de quela festa ha entrar en lo cor del poble com ho demostra la seva presencia en tørs els acres, les rnanifestacións de aplaudimenr que recuj!irem en vers l’Ajunramenr per haver!a realsada y les de molts obrers que opinaven que no deunia rreballarse en aquella diada norarem que no presrá pnou co!aboració al acre civich de acompanyar a Velement oficial a depositar la corona al peu del Monurnent a!s héroes que inrnortaljrzaren el nom de la vila de Ripoil. Eus queda l’esperansa de que un abre anv no será així. ¿í1 1 DIFM......? Es diu que per algún significal regiona lista forá se han fet a D. Eusebi Bertrand reconvencions Smistoses peis maneiga recri minables que’s realitzan en la present cam panya y que a la curta o a la llarga causarán gran dany al partit regionalista. Nosaltres som de la mateixa opinió y fins hi den abundar «La Veu de Catalunya» perque d’esclatsd’ entusiasme a favor de D. Eusebi non ha parlat nl un mot fins ahir y encare mol ca utelosa leen t. De «El Gal! de Ripoll núm. 5 Eni nombre 112 de “La Veu Comarcal” hi hem llegir la nova que, per avuy, en parr transcribim: “Sense debat apenes ha sigul aprovada al Congrés I’act del districre.de Puigcerdá a favor de D; Eusebi Bertrand y Serna, norre diputar regionalista.” 4. EL GALL DE RIPOLL Ja conceptuém que’l propósit del autor de k nava no fou riTarse deis electors, sinó desorientar al públich de la visió escabrosfssima y molt poch, rnillor dit gens ni nuca edificant del desenrotllo de la lluita electoral, per la que ostenta el regionalista D. Eusebi Bertrand y Serra la representació en Corts de nosire infortunat Districre; com no pariicipéni de la piadosa intenció del aludit autor, no obstant, de que’ls habitants del distrkte electoral (le Puigcerd coneixen de sobres el procs del vergonyós afer electoral de referencia, transcrivím a seguit la impugnació del informe del Tribunal Suprérn respecte l’acta mencionada, a fi de que’ls -de fóra no caiguin a la llosera que’ls ha part nostre astutconfrare “La Veu Comarcal” ... Del Extracto oficial de la sesión celebrada ¿or el Congreso ‘de. los Diputados, el dia 20 de Mayo último. Leído el informe del Tt ibunal Supremo sobre el acta del distrito de Puigcerdá (Gerona) propouiendo s declre a validez de la elección y la aptitud y capacidd del cari didato proclamado D. Eusebio Bertrand y Serra, y abierta discusión, dijo El Sr. PRESIDENTE: El Sr. lJia tiene la palabra. El Sr. UÑA: Señores Diputados, en nombre de la minoyía reformista, voy a impugrar el informe declarandb la validez de la elección ‘por el distrito de Puigcerdá a favor de a Eusebio Bertrand. Comprendréis, Sres. Diputados, que tratándose de una impugnación fundada en la protesta de la elección del Sr. Bertrand por la compra de vctos, un Diputado modesto ‘como yo, después de lo que aqui se ha hablado, se encuen tra en una situación dificil, Parece que nada puede aadirse a l ya dicho por voces muy elocuentes acerca de esta materia. No obstante, como esta irinoría, en cuyo nombre hablo, no impugna solamente las actas para hacer lo que Se llama funerales a nuesttQscorreligiorarios si no para cum plir un deber ar procirrar”. en la medida de nuestras fuerzas, los que tienen muchas y son oradores elocuentes con las suyas muy valiosas, los que tenemos pocas con nuestra modestísima palabra, influir en la formación de una opinión que venga ‘a acabar con este estado de cosas, me creo obligado a hacer esta impugnación y voy a procurar cumplir con mi debes, moleStando lo menos posible la atención d’eI Congreso. Quisiera yo, Sres. Diputados, en ‘esto como en todo prescindir de toda pasión personal y aún política, inspirar me en un criterio d rectitud y justi.cia como el que habéis oido de labios de’ mi ilustre jefe Sr. Alvarez, al hablar ayer con toda sinceridad del acta de Santander. Este crite’rio no me abandónará, auñque sea verdaderamente doloroso para esta minoría al ver que a un ilustre correligionario nuestro a un querido amigo como el Sr. Dagas, se le ha- arrebatado el acta en unTalucha que nosotros consideramos notoria mente ilegal. Pero, importándome esto muçhísimo, debo empezar por confesar francamente .que no considero yo que el dictamen del Tribunal Supremo acerca del acta de Puigcerdá, sea impugnable por no haber declarado la validez de la elección. El dictamen del acta de Puigcerdá, a mi juicio, tiene su flaco en no haber apelado el Tribunal Supremo a ‘ - 2 la información que en este caso era absolutámente indicada por la ley y por la circular del Sr. Ministro de Gracia y Justicia. No ‘puedo entrar a discutir el dictamen sin dar antes idea, aunque sea somera, de los precedentes y de los ‘ante cedentes del distrito de Puigcerdá. El distrito de Puigcerdá en las elecciones de 1907, fué representado por el Sr. Bertrand, candidato de la Solidaridad, que no tuvo enfrente ningún competidor. En la elecciones de 1910 volvió a luchar el Sr. Bertrand con el Sr. Pedraza, y el Sr. Bertrand obtu’;’o’una mayoila Je 2.6uo y tantos votos, rnayoria que aparece a primera vista como muy considerable para deter-. minar corno síntoma cierto las grandes fuerzas del Sr. Bertrand; pero una mayoria de 2.000 votos puede ser muy bien producto de una compra escandalosa de votos, y as’i fué la mayoria que tuvo entonces el Sr. Bertrand, egúir criterio del Tribunal Suj,remo que anuló la elección de 1910, E verdad, Sres. Diputados, que anulada esta elección y vuelto a la reelección, el Sr. Bertrand fué proclamado Diputado por el art. 29; pero, a mi juicio, Sres. Diputados, este art, 29, que puede significar en algunos casos una ‘gran fuerza por’‘parte de’ un candidato, puede significar en otros nada mas que un sencillo pacto con el candidato-que habla de disputarle el acta. Y este fué el caso del Sr. Bertrand. El) 1914 el Sr. Bertrand, en locha ya con nuestro correli gionrio, Sr. Dagas, obtuvo mayoría de mil doscientos y pico dr votos, y el Sr. Dagas impugnó la elección por compra de votos. En las elecciones de 1916, en lucha otra vez el Sr. Bertrand con el Sr. Dagas, obtuvo mayoria de mil doscientos y pico de votos. A primera vista, Sres. Dip.utados,’cornprenderéis que a pesar de esta mayoria del Sr, Bertrand sobre el Sr. Dagas, que todavia parece consí derabie, 00 es el sefor Bertrand Diputado que haya adqoi rido gran arrirígo en el distrito, porque depués de la mayo ria de 2.600 votos de IQI’o ha venido descendiendo hasta mil doscientos y pico. Es dcir, que cuando se ha presenta do un candidato con arraigo en el distrito, en el que tiene intereses y familia y que representa las ideas libeales, que son las de la parte culta de la población de aquel djstrito, ‘el Sr. Bertrand, a pesar de sus enormes medios económicos, que hemos visfo ‘han tenido influencia decisiva en su primera elección según el Tribunal Supremo, no ha- podido aumentar su mayoría obre el Sr. Dagas. Y es que en el distrito d Puigcerdá, distrito desgraciadamente pervertido y corrompido por la compra de.vótos, hay dos, elementos: ‘uno que, como se d-emostró en la elección de 1910, anulada por el Supremo, ‘es comprable, y otro, el mas culto, consciente de sus deberes de ciudadanía, el ‘de las villas, esas villas que realmente han sido, como Puigcerdá, baluarte de la libertad que ‘forzosamente ha de sentir y siente mayores simpatías, mayor entuiasmo, por todo candidato que tenga esta representación política. Pero viniendo ya a la elección, -he de deciros que el Sr. Dagas formuló sus rotestas ‘el mismo dia de la elección en varios pueblos, entre ellos Campdevánol, Montagut, Ogassa, Ripoll, PIanolas, así qomo también en el acto del escrutinio; que el mismo dia’de la elección formuló varias denuncias’ante el Comandante del puesto de la Guardia civil de Ca’mpdevánol, ante’el Comandante de la Guardia civil’ de Ribas, ante el Teniente d la Guardia civil de Ripoll, ante el Juzgado municipal de San Juan, por cierto acómpañado de contraseias, que no quiso admitir, pero EL’GALL DE’RIPOLL que hoy está en e! Juzgado de Puigcerdá, ante el Juzgado de Olot, Contra el Secretario del Ayuntamiento de Palau de Montagut y ante el Juzgado de instrucción de Puigcerdá contra el Alcalde de Urtg. En cambio; por parte del Sr. Bertrand no ha podido formularse ni una -sola denuncia, ni una sola protesta contra ¡a actitud y la acción durante toda la elección, de los ami gos del Sr. Dagas. Después de la elección-esta prcieba está robustecida por doce actas notariales, once de ellas de ref’erencia, es cierto; una de presencia. ¿Cómo son estas actas notariales de referencia? Tienen todas tas condiciones que en el dictamen de-la Seo de Urge! exigia ó indicaba el Tribunai Supremo como necesarias para dar valor a esta clase de documentos. Decía el Tribunal Supremo: «Es tan grande el número de las personas que en casi todas ellas deponen ante el Nota rio, tan minuciosas en el relato de los sucesos, detallando muchos de ellos la cantidad que en sus respectivos pueblos llegó a pagarse por cada voto,y hasta la que alguno de los mismos comparecientes habian percíbid, la persona que abonaba el precio y sitio donde ¡o hacía, que predispone ,el ánimoa la creencia d que en todo el distrito se enpleó tan reprobable medio de corrupción del cuerpo electoral.» Pues bien, de las actas de referencia presentadas por & ‘Sr. Dagas, en las de RipoIl, por ejemplo, figuran 5o personas; en las de Carnprodón figuran personas; hay otras de ¡o y 12 personas; en todas ellas se puntua,liza perfecta mente el sitio, el nombre de la persona que comprabl los votos, el precio de los votos; por consiguiente, sçn actas de referencia que tienen todas as condiciones que el Tribuna,! Supremo exige. Afectan estas actas de referencia y estas pruebas, no á una cantidad insignificante de votos, sino ‘a 2000 á mas dedo,s mil votos. Pero. hay mas, señores Diputados: á esas denuncias formuladas el día de la eleccion han seguido nada menos que catorce sumarios, que hoy acaso hayan dado lugar a rrocesarnientos. ¿Cual ha sido el criterio del Tribu. nal Supremo en este mismo distrito? .No tenemos que ir a ‘buscarlo a otra parte; para’ el mismo distrito de Puigcerdá, en el año iqio el Tribunal Supremo, teniendo en cuenta siete actas de referencia y cinco reclamacjnes particulares de e!etores, formulé su dictamefl diciendo.: .De las actas notariales traídas al expediente para acreditar la exactitud de los hechos -que en e! escrutinó general han sido motivo de protesta por el candidato D. Pablo Pedraza, -se infiere que la venta de votos á favor de! próclamado Eusebio Bertrand se realizó en distintos pueb’os del distrito.» Es decir, nada mas que por las siete actas de referancia,, el Fribunal Supremo en aquella ocasión drjó que infería la venta de yo tos a favor del candidato Sr. Bel-trand. Ahora son once ac. tas de referencia; son actas de referencia mejor extendidas, con mas detalles, mas de auerdó con las exigencias del Tribuna! Supremo, y estas actas de refereucia no lan ser vido para nada. Es verdad que entonces el Tribunal Suprerno decreté la información;y practicada ésta, resuUó que estaban tra. mitándose algunos sumarios, de los cuales se dedujo, por cierto, la condena de un cuñado de! Sr. Bertrand por el de. lito de compra de votos. Conviene mucho, Sres. Diputados, señalar esta ‘circunstancia; porque si se tratara, no de un delito de compra de votos, sino de ojro cualquiera, el Sr. Bertrand seria un sospechoso desde el año 1910, y- estaria fichado eñ el registro de penados; pero, naturalmente. para - - - . - - ‘ . - - ‘ . ,. - 3 esta clase de deiitos, por desgracia, no hay registro, y el Tribunal Supremo se olvida completamente de estos ‘ante cedentes. Y vamos al’año 14. En el informe ‘relativo al propio distrito de Puigcerdá, habiendo e! Sr. Dagas presentado las correspondientes actas para acreditar ‘la compra de votos, el. Tribunal Supremo dice:’ cEn c&aanto a as de ,sobornó de electores y coacciones, se ha presentado para justificarlas una copiosísima docunientación.» Es decir, que da valor a esta prueba que el señor D’ats presenta. Pero continúa: éConsistente en su mayor parte en actas notariales, en que se trascriben manifesta ciobes de testigos hechas en su abono (en favor dei Sr. Dagas) can posterioridad a la elección». Decreta la infoi. mación, y dice: «No resultaque se haya incoado sumario alguno en el Juzgado de Puigcerdá». está, pues, sentado en el mismo distrito el criterio del Trtoinal Supremo: las actas de referencia le sirven como prueba indiciada, si luego vienen a ser comprobadas en los sumatios. En vista de esto, señores Diputados, en el año 1916, en estas últimas elecciones,-el Sr. Dagas, sabiendo perfeçtamente que las armas que el Sr. Bertrand habla de esgrit’nir eran la Çompra de votos y -el soborn-o, toma, sus precauciones y prepara sus pruebas y denuncias al Juzga. do; péro el Tribiiinal Supremo dice: Del estudio detenido que merece ¡a documentación presentada por e! Sr. Dagas, par corroborar la certeza de los hechos que le sirvieron de tundamento a ‘sus protestas, no puede formar-se un exacto juició de que las coacciones., la conipra de ‘votos y los sobornos de una gran parte de los electores del distrito se habiese realizado como se sostiene por el reclamante con ¡r actas notariales.» ;Qué pasaba el año ¡o y el año 14 cuando el Supremo no consideraba bastante probada la compra de votos con la presentación de actas notariales? Que ordenaba la infor mac en ¿Que-ha pa.sado ahora? Que no ha ordenado la infor mación. Por consiguiente, ahora que el candidato podía alegar como prueba esos ¡4 sumarios, no le sirven para nada, porque el Supremo ha tenido a bien Cambiar de criterio y prescindir de informacion, tan esencial. Y dice, todavía, en coptradicciórr consigo mismo: cYa que por ser. de referencia, esas carecen de valor probatorio, por -la sospna (esto es peregrino!) de que se consignen en aquellas los hechos a! calor de la pasión política,». Ea decir, que et Tribunal Supremo, por la sospecha de la pasión pplítica dé! Sr. Dagas, da por hecho de plano que nO ha habido compra de votos. No puede sospechar del Sr. Bertrand, cuya elección del año lo, anuló por compra de votos del mismo Tribunal Supremo; pero sospecha de la pasión política del señor Dagas, hasta el punto de sentar que todo lo que alegara, seria una falsedad cuando tenia en su mano comprobarla. Y dice mas, para ir en contradicción absoluta consigo mismo. Dice. así: «Toda vez’ que la veraci dad de’ las manifestaciones ante’Notario n aparecen en el caso actual vigorizadas con otras probanzas que’ desvanez. can cumplidamente e! recelo o- desconfianzas que las mismas producen.» La denuncia de la compra de votos produce al Tribunal Supremo un gran recelo y una gran desconfianza. No encuentra que esté justificada ninguiia probanza, es decir, que los 14 sumarios que en estos momentos se están incoando en los Juzgados de Olot y Puigcerdá no son probanzas, no tienen en esta -9casión valor ninguno para el Tribunal Supremo, que en içIo al mismo distrito dijo que - - a - EL GALL DE RIPOLL • • situada en el terme municipal de Or’is, y a les vuir del metejx malí el foch havia dei’xát en peu del edifici no mós les prets mestres, como de la información resultó que se instruía sumario, era indudable que la protesta por compra resultaba debida mente justificada. Asi es que cuahdp el Tribunal Supremo acaba este párrafo del dictánen sobre esta elección diciendo que, a mayor abundamiento, se han presentado 28 actas por el Sr. Bertrand, que contradicen y delimitan las aseveraciones del Sr. Dagas, llega ya al colmo, y i aquí pudiéramos indignarnos, cosa que, por lo visto, no está admitida en las prácticas parlamentarias, verdaderamente habría que indig narse. Porqué, Sres. Diputados, las actas del Sr. Dagas llevan al Supremo a la sospecha de que son dictadas por la pasión política, y, en cambio, las actas del Sr. Bertrand, en las cuales naturalmente, ante’ la acpsación de «com praste votos», se limita a decir: «no ,çompré votos», es decir, que son actas puramente negativas, la negativa natural en todo delincuente, dice el Tribunal Supremo que contradicen y debilitan las aseveraciones del Sr. Dagas; y ante esto, con su criterio de justicia y de rectitud que aqui está quedando tan bien parado y tan reconocido por todos los Sres. Diputados, el Tribunal Supremo dice: «No puede este Tribunal adquirir el convencimiento que se precisa para fallar en justicia.. Dice que «no puede» adquirir el convencimiento; pero a mi me parece que esto es una errata, que debió decir «no quiere» adquirir el convendmiento, porque si hubiera querido, fácil le hubiese sido conseguirlo mediante la información. Yo creo, Sres. Diputados, ‘que, torpemente y de uñ modo deficiente, pero asistido de una razón tan clara y tan notoria que prévalece sobre la torpeza de mi lenguaje. ha quedado bien demostrado que el Tríbunal Supremo, en este dictámen, ho ha fallado en justicia, y ‘Sres. Diputados, el espectáculo que hoy puede resultar, en estos mismos momentos, para la Admini5tración ‘de Justicia, para esos Jueces, para esos Magistrados, para los ciudadanos honra dos de Puigcerdá que hayan depositado sri voto de buena fé, es verdaderamente triste, porque en el momento en que él Congreso está diciendo que la elección de Puigcerdá no se puede anular, porque no ha habido compra de votos, es muy posible que, como resultado de los 14 sumarios, estén procesados una porción de individuos, por haber incurrido en el delito de la compra de votos. —Adreçém coral enhorabona a nostre amich Don Miquel juncá, veterinari molr ben reconegul, domiciliar en aquesta vila, per haver sa rpuller deslliurat felisment una xamosa nena, desitjant-lj al ensemps que no ms se’n vegin alegries. —dRecordes, lector, aqueli gran aper de la victoria que debien célebrar els bertrariistes y pel que feren tanta propaganda? Donchs es reduí a un apet de cinch o sis. Segons es murmura, fou diriem a porra tancada per— que’n elevada esfera no se acullí plascevolement els propósjts de bombejar la.,,.victoria. ‘ —L’espectacle anunciar pera demá en el teatre del Casino de ftipoll. Consistnt en Cine y Sport, atraurá a ben segur la curiosirar del públich, de manera que no conceptuém avemurat pressagiarli un pl a vessar: —Una escena edificanr te lloch en el “Progfeso Instructivo” “Progresoq2m?): El cafeté, home fornir y de niolt pés, les emprén contra un soci, també de ps, perqué es iidividuo de la Junta, reclan-iantij un deute, peró com quel soci fi contesta a caxes desremplades que no satisfan al cafeté, s’arma un aldatuli de mil dimonis, veyentse com un y altre, braeejant cadires y ampolles, están disposats a ferse valer a tora forsa a seva rahó. Aqui, un gran escaiidol ab crits de ¡necessi— nat! ¡misericordia! de part de la cafetera, que ja Ii sembla veurer la sanch corre al riu, pero tors.eguir hi comparei xen alguns vehins y aquestos fan que la cosa no passj mes enllá, Vaja que ‘n’hi ha un tip y mig d’aquest “Progreso Dstrucnivo”! D’aqui çndevant lanomenarém com fario— mena el riostre poble “El Polvorín» —Nostre smpatich amich, el conegur titiritayre, en jaume Munell ha emprés aquesta setrnana el vianje á Madrid, ahon va conrracrat pera donar unes quantes funcions de son arr, en el Retiro. He dicho. Se conlinuará • GAZETILLES —En moltes fatxades se hi ha fixat per ordre de la Alcaldia un bando, encaminar a que nosira vila, en quanr a ‘llimpiesa pública, rio quedi a rerassaga de les pobla cións en tal sentir alabades. —Dijous últim, les «filies de ‘Maria» coronaren les festes rel—ligiosesdel mes de les fiors, amb solemnissims cuites en la Reyal Basilica, per cert moh esplendorosa ment que feren honor a la Associació. —A les cinch y mitja del matí del dia primer del mes que cursa sortiren els obrers de la fábrica »La Mambla”, —El Sr. Alcalde s’ha visr obligat, per haver comés greus faltes en son se-vey. a deixar cessant al sereno• vigilant del carrer de Batet. • - - —Ab 1 aplauso de nothom y ab molt bon acert seL gueix 1’ Alcaldia imposant multes a tai els que faltan a les Ordenances Municipais, y a fes regles de la bona criansa y civiiinat. Aquesta setmana han estan penyorats entre altres, una pagesa que pretenia vendre en el Mercar una gallina dofenta y uris senyorers que s’ entretenían en trencar les bombet.s del alurbrat ¡Molt cebé! ubfich. —Dur-ant la present setmana ha plagut dia per altre, havent caigur divendres de la prop transcorreguda una copiosa calamarsada en terme de Sant Joan bandada de Sant Pau, Ripoil: Imprenta Santa Maria de Juan Puig, Trinidad, 42 r