Capítulo 391 Enfermedades parenquimatosas con hipersensibilidad prominente, infiltración eosinófila o lesiones mediadas por toxinas & e391-5 Tabla 391-2 VISIÓN GENERAL DE LAS NEUMOPATÍAS EOSINÓFILAS ENTIDAD CLÍNICA Asma Eosinofilia periférica inicial CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS, ANATOMOPATOLÓGICAS Y RADIOLÓGICAS Eosinofilia en el líquido Aumento de la Manifestaciones Hallazgos del lavado concentración extratorácicas anatomopatológicos broncoalveolar de inmunoglobulina E Eosinofilia pulmonar simple No Sí >20% Sí No Infiltrado de eosinófilos en los tabiques alveolares del intersticio Neumonía eosinófila aguda No No >25% Algo No Neumonía eosinófila crónica Sí (50%) Sí >25% Sí (aproximadamente el 60%) No Síndrome hipereosinófilo idiopático Aspergilosis broncopulmonar alérgica No Sí Elevada (hasta el 73%) Sí (50%) Sí Sí (100%) Sí <20% Sí No Presión alveolar difusa con eosinófilos intersticiales y alveolares Infiltrado de eosinófilos en los alveolos del intersticio con fibrosis intersticial Infiltrado eosinófilo con desorganización de la arquitectura Granuloma broncocéntrico con eosinófilos, hifas micóticas Granulomatosis broncocéntrica Sí (aproximadamente el 33%) Sí <20% Algo No Infecciones parasitarias No Sí <20% Sí No Reacciones medicamentosas No Sí <20% Sí No Síndrome de Churg-Strauss Sí (100%) Sí >30% Sí Sí Inflamación granulomatosa del epitelio bronquial y bronquiolar Variable dependiendo del tipo de infestación parasitaria Infiltrado de eosinófilos y macrófagos en los alveolos Vasculitis necrosante, granulomas extravasculares, neumonía eosinófila Hallazgos de TC Nódulos con halo de opacidad en vidrio esmerilado (OVE), transitorios y migratorios Áreas parcheadas bilaterales de OVE, engrosamiento septal interlobulillar Consolidación periférica homogénea del espacio aéreo Nódulos con halo de OVE Bronquiectasias con o sin impactación mucoide que afectan a los campos pulmonares centrales y superiores Inespecíficos: masa focal o consolidación lobulillar con atelectasia Variable dependiendo del tipo de infestación parasitaria Inespecíficos: consolidación periférica del espacio aéreo y OVE Consolidación subpleural con distribución lobulillar, nódulos centrolobulillares De Jeong YJ, Kim K, Seo IJ y cols.: Eosinophilic lung disease: a clinical radiologic, and pathologic overview, Radiographics 27:617–637, 2007. © ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito. El síndrome de Löffler, el síndrome de IPE más frecuente descrito en niños, se caracteriza por infiltrados pulmonares migratorios acompañados de eosinofilia en sangre periférica pero con mínimos síntomas respiratorios. Este término no suele emplearse en la actualidad, y es probable que la mayoría de los pacientes con este diagnóstico tenga helmintiasis broncopulmonar alérgica (parásitos), reacción medicamentosa o ABPA. EPIDEMIOLOGÍA Los síndromes de IPE son mucho menos frecuentes en niños que en adultos. En una serie, sólo el 6% de los casos se produjeron en personas menores de 20 años. Se han publicado casos aislados de neumonía eosinófila aguda y crónica en niños. La mayor parte de los casos infantiles corresponde a niños diagnosticados previamente de síndrome de Löffler. Este proceso afecta por igual a ambos sexos; se señalan diferencias geográficas, porque en un estudio se describió predominio en niñas, de forma similar a los pacientes adultos con síndromes de IPE. La edad de presentación va desde la lactancia hasta la adolescencia. ANATOMÍA PATOLÓGICA Y PATOGENIA Las causas más frecuentes de síndromes de IPE en los niños son infecciones parasitarias y reacciones medicamentosas. La prevalencia de cada tipo de infección parasitaria depende de la zona geográfica. El parásito que con más frecuencia causa IPE en Estados Unidos es Ascaris lumbricoides (cap. 283), cuyos huevos se ingieren. Tras el nacimiento de las larvas atraviesan la pared intestinal y migran hacia los pulmones, donde causan una intensa reacción inflamatoria. Las principales células inflamatorias son macrófagos alveolares, linfocitos, neutrófilos y eosinófilos. Otros parásitos frecuentes son el género Strongyloides, Toxocara canis (nematodo canino, larva migratoria visceral) y Ancylostoma braziliense («erupción deslizante»). En África, América del Sur y el sudeste asiático la eosinofilia pulmonar tropical se debe a la infestación por las filarias Wuchereria bancrofti y Brugia malayi. También se ha descrito que varios fármacos pueden producir el síndrome de IPE. Algunos de los fármacos de este grupo que se usan en niños son sulfasalazina, penicilina, ampicilina, ibuprofeno y cromoglicato. Parece que estos fármacos producen una intensa respuesta inflamatoria por un mecanismo inmunitario. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Los pacientes con síndromes de IPE causados por parásitos o fármacos suelen consultar con malestar general, tos crónica, fiebre intermitente, disnea, sibilancias y, en ocasiones, dolor abdominal, exantema y pérdida de peso. La duración de estos síntomas varía. En la neumonía eosinófila aguda los síntomas duran menos de 1 mes y normalmente no recurren una vez tratada. En la neumonía eosinófila crónica duran más de 6 meses y con frecuencia recurren a pesar de un tratamiento eficaz. La exploración física puede ser variable, pero con frecuencia muestra taquipnea, crepitantes y sibilancias. e391-6 & Parte XIX El aparato respiratorio DIAGNÓSTICO El diagnóstico de síndrome de IPE suele realizarse por las manifestaciones clínicas más la eosinofilia en sangre periférica y los hallazgos radiológicos de tórax. En la radiografía estos pacientes tienen un infiltrado intersticial, alveolar o mixto inespecífico que suele ser bilateral y difuso. Los pacientes con neumonía eosinófila crónica tienen infiltrados periféricos que respetan el centro («negativo fotográfico del edema pulmonar»). Los pacientes con neumonía eosinófila aguda pueden no tener eosinofilia periférica (sanguínea). Además, las neumopatías eosinófilas se pueden diagnosticar por la existencia de infiltrados pulmonares y eosinofilia en el BAL, o por la presencia de larvas de parásitos en el lavado broncoscópico o gástrico. Se puede realizar una biopsia pulmonar para confirmar el diagnóstico. TRATAMIENTO El tratamiento varía en función del síndrome de IPE. Los síndromes de IPE producidos por parásitos o fármacos tienen buen pronóstico y se resuelven de forma espontánea con tratamiento de soporte y eliminando la exposición. En algunos casos está justificado el uso de fármacos para erradicar los parásitos. Los pacientes con otras for- mas de neumopatía eosinófila, como la neumonía eosinófila aguda o crónica, habitualmente necesitan un ciclo de corticoides. El pronóstico de los pacientes con la mayoría de las formas de neumopatía eosinófila es bueno, aunque la forma aguda puede ser potencialmente mortal si no se trata. 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