Milton Erickson decía que nuestros problemas son proporcionales a las herramientas internas que tenemos para resolverlos, pero ¿qué pasa cuando no se de esos recursos o no confió en ellos? Descubre como mirarte, descubrirte, conocerte y confiar en ti misma/o… Amorosamente. Tenía como 6 años cuando mis abuelos me regalaron un pececito de plástico color naranja, sin embargo poco tiempo me duró; lo deje al sol y se deshizo: “Quiero otro”, le dije a mi abuelo, quien respondiendo un poco a mis caprichos, me llevo a la tienda, pero ¡no quedaba ninguno naranja! Había azules, rosas, verdes, pero ¡ninguno naranja!: “Toma este, es igual” me dijo el vendedor mostrándome uno morado. Mi abuelo mirando mi cara de decepción solo acertó a decir: “no, no es igual”. De regreso en casa, mi abuela pregunto qué había ocurrido y nosotros solo pudimos hablar durante 20 minutos de lo UNICO e INIGUALABLE que había resultado mi pez naranja y de cómo no había otro igual. Fue quizá ahí, donde comencé a comprender que por mucho que buscará, nunca encontraría dos cosas iguales, un gran descubrimiento para alguien que al siguiente año escolar se toparía con unas gemelas idénticas y una maestra que le explicaría que, aunque fuera en el número de cabellos, éramos todos distintos. Todos los días trabajo con ese aprendizaje, cada mañana me siento con un/a paciente que es diferente al de ayer, al de hace un rato, incluso diferente a ella/él misma/o con una semana de distancia y entonces, hay que comenzar a mirar y reconocer a esa nueva persona… es probablemente donde se encuentre la clave del tema de nuestro boletín. Creo honestamente que la clave del “confiar” radica principalmente en nuestra habilidad de mirarnos, pero hacerlo honestamente… objetivamente, pero sobretodo, amorosamente. Es indispensable dejar de ser nuestras/os propias/os tiranas/os, cesar de castigarnos y comenzar a mirar, a reconocernos, y en ese ejercicio, identificar todo aquello que tenemos y que nos ayuda a salir adelante. La confianza entonces se trata de reconocer en nosotras/os mismas/os las habilidades que nos permiten sortear los obstáculos y por lo tanto saber que podemos hacerlo. Es un acto de fe en una/o, por ejemplo: cada vez que cruzas una calle, estas confiando que lo que te dicen tus sentidos es verdad y entonces, es seguro atravesar. Pues bien, con el resto de tus habilidades es lo mismo, en el momento en que tú comiences a creer en ellas, las cosas fluirán más fácilmente. Cuando hablo de este tema me es inevitable citar a las hormigas, de hecho, por eso decidimos que fueras ellas mismas las que ilustraran el tema. Como todos sabemos, estos pequeños animales, pueden cargar hasta 10 veces su peso, se ha observado que sin titubear, estos insectos ubican su objetivo y lo levantan, así, con toda confianza. De alguna manera ellas saben que pueden hacerlo y entonces…simplemente lo hacen. Me resulta cómico imaginar a una de ella, frente a una migaja pensando: “¿y si no puedo? A lo mejor no soy tan fuerte como creía”, seguramente, en un mundo como el de los insectos, poco duraría con vida esta indecisa hormiga. Siempre es importante el poder del pensamiento en nosotros, sin embargo, previo a su existencia, debemos tener en cuenta un mapa de nosotros mismos que nos describa las veredas y senderos por los que podremos caminar, dejándonos sorprender por los descubrimientos de las líneas que no se hallan en el mapa pero si en el territorio. Finalmente me gustaría compartirte un cuento del que desconozco el autor pero que pude conocer por dos amigos: Silvia y Jesús. Había una vez, un hombre que caminando por la calle pudo distinguir a un hombre pidiendo limosna, al acercarse a darle unas monedas, compartiendo un poco de lo mucho que tenía, se dio cuenta que aquel mendigo era su mejor amigo de la infancia. Triste de verlo en aquella condición lo invito a cenar a su casa, platicaron durante horas de lo que había ocurrido con cada uno, la forma en que había llegado a las calles y su mala suerte. Tras conocer su situación, el adinerado hombre tuvo la idea de ayudar a su amigo, sin embargo, recordó que cuando más jóvenes, el siempre había sido muy orgulloso y nunca había aceptado la ayuda de nadie, de hecho, ese era uno de los motivos que lo tenían en las calles. Pensando y pensando se le ocurrió guardar en el bolsillo interior de un abrigo unas monedas de oro y un par de valiosas joyas, así, obsequiándole la prenda, al cabo de un rato se daría cuenta de su buena suerte y podría usar el tesoro para iniciar de nuevo. Pasada la velada, el mendigo comenzó a despedirse, así que inmediatamente su amigo le dijo que aguardara un momento, deseaba regalarle un abrigo para mitigar el frio que pudiera sentir. Y así aceptándolo, partió. Pasaron un par de años y fue el destino que los volvió a encontrar, desafortunadamente, su amigo seguía viviendo en la calle, mendigando para comer y usando el mismo abrigo que le regalo aquella noche. Muy sorprendido se acerco a él y lo único que vino a su mente fue preguntarle ¿Qué había sido de las joyas y el dinero que le había dado? ¿Cómo es que seguía en las calle tras recibir tan cuantiosa fortuna? ¿Qué destino desafortunado le deparó a las joyas? Entonces, el mendigo sorprendido, le pregunto ¿De qué hablas viejo amigo? Ningún tesoro ha estado en mis manos, todos estos años he vivido miserable en la pobreza, solo este abrigo desgastado me ayuda con el invierno. El hombre, tristemente, se dio cuenta que su amigo, nunca había visto dentro del abrigo, acerco sus manos y jalando la solapa le mostro el bolsillo, donde aún yacía el tesoro. Psic. Eveline M. González Dublán Eveline ha aprendido que las personas se desenvuelven mejor en un ambiete donde los demás les ayudan a reconocer sus habilidades, así, los seres humanos logran identificar fácilmente sus capacidades y a confiar más en sí mismos. PROXIMO BOLETIN: “APRENDIENDO JUNTOS” Si deseas conocer más sobre nosotros o tienes alguna duda, puedes consultar nuestra página www.centroliber.com o escríbenos a [email protected] El lector es el único responsable del uso de las ideas, conceptos y contenidos que este boletín semanal propone en su información. Si deseas darte de baja envía un correo con asunto “baja boletín”. Disfrutando del placer al máximo… Netzahualcóyotl #9. Int. 2 Col. Centro Texcoco, Edo. Méx. [email protected] 01(595)9550613