Eficacia y predicción de la respuesta obtenida con el uso de la terapia electroconvulsiva en la depresión ■ La terapia electroconvulsiva (TEC) se ha mantenido, a lo largo de los años, como una opción de tratamiento de gran eficacia para distintos padecimientos, sobre todo para aquellos que no mejoran con los tratamientos farmacológicos, o bien para aquellos que, por su gravedad y riesgo, requieren de una intervención terapéutica de rápida respuesta. Si bien los clínicos cuentan con la descripción de los criterios de valoración para determinar qué tipo de pacientes son candidatos a recibirla, en la práctica cotidiana la toma de decisiones al respecto varía mucho entre ellos y entre los distintos centros de atención psiquiátrica. Por otra parte, los ensayos clínicos controlados que valoran la eficacia y seguridad de esta alternativa de tratamiento incluyen a casos muy seleccionados de pacientes que, en ocasiones, no son del todo semejantes al tipo de casos que el clínico encuentra en su práctica diaria. A pesar de ello los resultados de estos ensayos han constatado que la TEC tiene una eficacia elevada en el caso de las depresiones, con tasas de remisión sintomática del 60 al 70%. Es posible que esta terapia se utilice con mayor frecuencia en las depresiones graves, las que tienen entre sus síntomas manifestaciones psicóticas o las que no han respondido a varios tratamientos a base de medicación antidepresiva. Muchos clínicos con experiencia en su aplicación e interesados en este tema consideran que existen diferencias entre lo que reportan los ensayos clínicos controlados y la eficacia real observada en la clínica. Por esta razón consideran necesario que se cuente con datos de valoraciones de eficacia con la aplicación de la TEC fuera de los que se han publicado y que provienen de los ensayos clínicos controlados. En este sentido, un artículo reciente abordó este aspecto haciendo un análisis de qué tanto responden con su aplicación los pacientes deprimidos de la práctica clínica rutinaria y, además, buscaron si era posible identificar ciertas características de los pacientes que pudiesen predecir una buena respuesta. No dejan de considerar que si bien el objetivo final de todo tratamiento es lograr la remisión sintomática y regresar al paciente a su nivel premórbido de funcionamiento, la respuesta inicial y la recuperación son un primer paso de gran importancia, sobre todo en este tipo de casos. Con respecto a los factores de predicción, para justificar su estudio parten de varios an- 66 tecedentes obtenidos de publicaciones previas que indican que aspectos tales como la presencia de síntomas psicóticos, la condición de resistencia farmacológica y la edad avanzada son factores que predicen una buena respuesta a la TEC. Además, toman en cuenta otros trabajos que han encontrado que aquellas depresiones moderadas que cursan con la presencia de fenómenos en comorbilidad, por lo general no responden bien a este recurso terapéutico. Los objetivos de este estudio fueron entonces evaluar la tasa de respuesta a la TEC en poblaciones clínicas rutinarias y definir la existencia de características clínicas de predicción de respuesta. Su hipótesis fue que la tasa de respuesta en este tipo de pacientes debería de ser menor en comparación con la encontrada en los ensayos clínicos controlados. Para lograr los objetivos los autores recopilaron información de 990 pacientes que recibieron tratamiento con TEC y que habían recibido los diagnósticos de depresión mayor o de trastorno esquizo-afectivo de tipo depresivo. Los sujetos fueron tratados en alguno de los ocho hospitales seleccionados en Suecia y la información revisada comprendió el periodo 2008-2010. Esta muestra, por lo tanto, corresponde a una cohorte de pacientes tratados en una situación clínica ordinaria. La eficacia fue determinada por la calificación del reactivo de mejoría de la Escala de Impresión Clínica Global (ICG). Del total de sujetos incluidos, 54 fueron eliminados del análisis final debido a que no contaban con la calificación del ICG. La edad promedio del grupo fue de 54 años, 57% fueron mujeres y el desglose y porcentaje de los diagnóstico fue: depresión unipolar, 76%; depresión bipolar, 19% y trastorno esquizo-afectivo tipo depresivo, 5%. La gravedad de los cuadros fue la siguiente: 32%, depresión moderada; 47%, depresión grave sin psicosis y 25%, depresión grave con psicosis. En promedio se administraron un total de ocho sesiones de TEC a cada paciente. Los tratamientos se administraron con un procedimiento de corriente constante bidireccional de impulsos breves. La mayor parte de ellos fueron de tipo unilateral y sólo en el 13% de los casos se administró de manera bilateral. Se utilizaron como anestésicos tanto el propofol como el tiopental, la succinilcolina como relajante muscular y el glicopirrolato como anticolinérgico. Al término de las sesiones los clínicos determinaron qué casos eran candidatos a continuar su tratamiento con farmacoterapia. Del total de pacientes a quienes se les administró la TEC, el 87% recibió posteriormente un antidepresivo. Además de la aplicación de la escala ICG para determinar el grado de respuesta, todos los pacientes fueron valorados por psiquiatras quienes determinaron la gravedad de la depresión de acuerdo a la clasificación de la CIE 10. Del total de los sujetos incluidos (n = 936), 750 mejoraron su estado depresivo de acuerdo a la calificación de Vol. 23, Número 9, Septiembre 2012 la ICG, lo cual corresponde a una tasa de respuesta global del 80.1%. La tasa de respuesta fue mayor en los sujetos mayores de 50 años de edad (84.3% vs. 74.2%) y no se encontraron diferencias al respecto entre hombres y mujeres. Respondieron a la TEC más pacientes con cuadros depresivos graves y sin psicosis que aquellos con depresiones moderadas (81.5% vs 72.8%; p < 0.001). Sin embargo, no hubo diferencias en eficacia en cuanto a los subtipos depresivos (bipolares I, bipolares II, episodio único, episodio recurrente). Los pacientes con diagnóstico de trastorno esquizo-afectivo tipo depresivo tuvieron una cierta tendencia a responder menos (68%). No se encontraron diferencias en tasa de respuesta cuando se comparó a pacientes con y sin trastornos comórbidos de ansiedad o de adicciones. Los pacientes en condición de hospitalización respondieron mejor que los pacientes externos, y lo mismo sucedió entre pacientes con internamiento voluntario (78%) e involuntario (87%). Finalmente, no hubo diferencias con respecto a si el tratamiento se administró en forma uni o bilateral. Para determinar los factores de predicción los investigadores efectuaron un procedimiento de regresión logística en la que la mejoría fue la variable dependiente mientras que la edad, el diagnóstico, la gravedad de la depresión y la condición de estar o no hospitalizado fueron las variables independientes. Las razones de momios para la tasa de respuesta aumentaron en relación al incremento de años de edad, a la ausencia de trastorno esquizo-afectivo y a la condición de hospitalización. Los pacientes esquizo-afectivos mostraron una tasa de respuesta significativamente menor en comparación a la lograda por los pacientes con trastorno depresivo recurrente. Asimismo, los que presentaban grados moderados de depresión mostraron una respuesta más baja comparativamente con los depresivos con sintomato- Vol. 23, Número 9, Septiembre 2012 logía psicótica. Finalmente, los pacientes en condición de externos respondieron menos que los hospitalizados. Con estos resultados los autores concluyen que es elevada la eficacia de la TEC en los distintos tipos de depresión (cuatro de cinco pacientes de su muestra respondieron), lo cual fue similar a lo encontrado en otros estudios. De igual manera, el nivel de eficacia mostró una relación linear con el nivel de gravedad de las depresiones. Consideran que la gran efectividad del tratamiento en la depresión psicótica debe tomarse en cuenta como para considerarla una alternativa de primera elección. Es entendible que el tratamiento fuera más efectivo en los pacientes hospitalizados debido a que estos tienen cuadros más intensos. Este trabajo tiene la importancia de ser un estudio efectuado en pacientes que reciben tratamiento en condiciones clínicas habituales y por lo tanto no tienen el sesgo de selección que presentan los ensayos clínicos controlados. Sin embargo no deja de tener ciertas debilidades como el hecho de que no se registró ni el tiempo de evolución de los cuadros ni el tiempo durante el cual los pacientes estuvieron bajo tratamiento farmacológico, lo cual, de acuerdo a otros trabajos, tiene impacto sobre el efecto de la TEC. Finalmente, el trabajo se limita sólo a los resultados inmediatos de la aplicación del tratamiento por lo que no ofrece información sobre la evolución de los pacientes en un seguimiento más prolongado, ni sobre la presencia de algunos síntomas residuales que suelen mantenerse en muchos pacientes que reciben este tipo de opción terapéutica. Bibliografía NORDENSKJÖLD A, VON KNORRING L, ENGSTRÖM I: Predictors of the short-term responder rate of electroconvulsive therapy in depressive disorders - a population based study. BMC Psychiatry, 12:115-122, 2012. 67