“Pasar la noche en una “olla”, oiga qué vaina tesa”

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Crónica del domingo
DOMINGO 23 DE MARZO DE 2014
DIARIO LA LIBERTAD
ofrece con “silbidos” a quienes
deambulan en la madrugada
por la calle.
Los transeúntes son hombres
descamisados que regresan
a la una o dos de la mañana
a los inquilinatos del sector,
conocen el “santo y seña” de
la “Cucha” y se acercan a la
ventana, con un billete de dos
mil pesos en la mano, mirando para todos lados.Antes de
comprar su “dosis”, los “manes”, para no perjudicar a
la Cucha, porque saben que
ahora la cuestión con la justicia es teza (hay una ley de
“extinción de dominio” para
las “caletas” donde vendan
drogas), comprueban que en
la zona no haya “buey”.
Pese a que la mayoría de los
clientes son “desechables”,
hombres y mujeres que en la
noche andan “tirando gafas” a
ver cómo consiguen con qué
comprar la droga, las ventas
de “La Cucha”, alcanzan los
doscientos mil pesos diarios.
“Pero los hijos no me dejan
ahorrar un “billetico” siempre
ando “mondada”, se lamenta
la Cucha y agrega: “Esos pelaos se la pasan “soplando”.
Los desechables en su “viaje” le quitan el retrovisor, el
parabrisas o una llanta al
carro, que encuentran “mal
parqueado” y lo venden por lo
que “tire” el viejo Lucho, un
señor antioqueño, que parece
un “doctor”, y quien tiene su
“negocio” al lado de la “olla”.
Don Lucho, es muy trabajador, permanece toda la noche
en su “plantecito” comprando
“quiebres”. Por un retrovisor,
don Lucho, “tira” dos mil “Lucas”, por una llanta cinco, en
fin, por un parabrisas mil, y
si el “desechable” se pone “pesado”, es decir, quiere poner
el precio, don Lucho, lo amenaza diciéndole: “A usted lo
voy a “abrir” y no le vuelvo a
comprar más nada” ¡Uy, Luchy, ¿me va a abrir?
A la ventana también llegan
prostitutas, con la cara barreteada de colorete y oliendo
a “pachulí”, un perfume que
mujeres que salían de sus casas, en ropa interior llorando.
En menos de cinco minutos,
el sector que aparentemente
se veía tranquilo, se convirtió
en un “campo de batalla”.
Los miembros de una pandilla, que hace mucho rato vienen sembrando el pánico en
la ciudad, estaban “ajustando cuentas” en la zona, justo en el momento en que yo,
pensando que ya sabía cómo
era “una noche en una olla”,
había decidido abandonar el
lugar bancas, sillas, y mesas,
volaban por los aires, luego
que los facinerosos, se metieron en la casas, buscando a
dos muchachos, entre 15 y 20
años, que en la mañana, supuestamente les habían hecho una “faltoniada”. Son los
hijos de la Cucha, por eso ella
al ver corriendo a “la mosca”,
como le dicen a la mujer que
bailaba el “dance hall”, dio
la voz de alarma, a sus hijos
para que se “pisaran” del lugar.
Nosotros que llegamos a
ver cómo era “una noche en
una “olla” y tomamos fotos y
apuntes relativos a ese drama
que diariamente se vive en
varios sectores de la ciudad,
regresamos pensando ¿cómo
podrán las autoridades solucionar ese conflicto social?
En el camino ya de regreso a
casa, miramos a una “prosti”
que estaba parada en la puerta de un apartamento ruinoso, que en la ventana tenía un
aviso escrito con letras rojas
que decía: “Se alquila este
apartamento”.
¿A cómo? le pregunté y la
“prosti” respondió: ¡La amanecida vale diez Lucas!
SEA REPORTERO. LLAME Y DENUNCIE AL 3106815053 -3015111273
Esto de “la crónica roja” tiene
sus “bemoles”. Yo por andar
averiguando lo que pasó aquí
y lo sucedió allá, he pasado
mis “sofocos” o sustos bien
“tenaces”. Recuerdo que una
noche interesado en saber
cómo vive la gente en eso que
ahora llaman “ollas” me fui a
una casa en San Roque, donde unos muchachos, entre 15
y 20 años, no lograban conciliar el sueño y se revolcaban
en la cama, pensando en la
fechoría que cometerán al día
siguiente. Así es como “aparentemente transcurre” la noche, en una de esas casas que
ahora llaman “ollas”.
Pero mientras, los muchachos intentan conciliar el
sueño, “craneano” el “plante”
que harán al día siguiente,
la madre de esos niños ni siquiera intenta dormir, pues
debe permanecer toda la noche, “pegada” a la ventana,
con una bolsa llena con “vareta” “coca” y “bazuco”, que
Raúl Mestre
hacen con fragancias que vende “La Juliao”, homosexuales
con sus faldas largas y las caras cortadas, cigarrones con
sus “tatuajes”, en busca de su
porción de “bazuco”.
El bazuco se vende más, porque es mucho más barato que
la marihuana y más económico que la coca, ya que este es
“el cucayo” que los “jíbaros”
llaman “el campeón”. “Porque
a esa vaina, mi “vale”, -explica
un man- no le gana nadie. El
“vale” que mete bazuco, a los
pocos días pilla carretera”.
A las dos de la mañana, se
“calienta” la zona, una lujosa
camioneta pita y de rapidez,
muy piloso, se baja un “vale”
con un tatuaje en el brazo y
antes de “pillar” su “merca”,
mira a la vieja y le dice: “Fresca, mi tía, que conmigo es
todo bien”.
Sin embargo, a los cinco minutos, es decir, a las 2:05 aparecen dos manes en un “zapatico” diciéndole al “parce” de
la camioneta, que se “pise” de
aquel lugar, porque “dos pecuecas” les dieron “dedo”.
De pronto, rompiendo la tranquilidad de la noche, una mujer que bailaba en la terraza
de la casa, el “dance hall”,
una música que ahora está
de moda, pega un grito y sale
corriendo, porque en medio de
su “traba”, se pilló que en la
esquina había un carro sospechoso, con vidrios polarizados. ¡Pilas que andan dando
piso!
La mujer iba corriendo “embalada” por la mitad de la calle, mirando para atrás, pero
antes de llegar a la esquina,
se escucharon los primeros
disparos y los gritos de las
* El bazuco es más barato que la marihuana y más económico que la coca.
“Pasar la noche en una
“olla”, oiga qué vaina tesa”
12D
DIARIO LA LIBERTAD
FAMILIARES de la víctima entregando información a la
prensa.
Un hombre fue asesinado de un tiro de escopeta, cuando pretendía
robar en una fábrica del
sector de la calle 6 con
la carrera 46, informó el
personal de la Policía.
La víctima fue identificada como Luis Fernando Escorcia Barrera, 19
años, de esta ciudad, de
quien no se entregaron
mayores detalles.
La información que tiene la Policía es que este
joven llegó hasta una
empresa donde se fabricaban focos y trató
de desarmar al vigilante. Este comenzó a forcejear con el individuo y
el tiro se salió, el cual le
penetró al muchacho en
el pecho, que le produjo
la muerte de manera inmediata.
La Policía sin embargo
investiga otra hipótesis,
ya que se trataría de un
homicidio, pero no está
plenamente establecido.
El hecho ocurrió a las
8:00 de la noche del
viernes en ese sector
de la ciudad y la inspección del cadáver la
practicó el personal del
Cuerpo Técnico de la
Fiscalía.
Por la Redacción Judicial
Foto Mery Granados
está a unos 100 metros viven
sus hijos con la misma labor.
Señaló que Alberto, el viernes
como a las siete de la noche
le manifestó que iba a salir
un momento al barrio. Parece
que la persona se puso a tomar unas cervezas, parranda
que se prolongó hasta casi las
cinco de la mañana del ayer
sábado, cuando regresó a la
finca, y sin que él se percatara
tomó en sus manos una escopeta que tienen para el servicio
de celaduría, se alejó unos 50
metros del rancho y se disparó
un tiro en la sien derecha. La
muerte del hombre se produjo
de manera inmediata.
El padre se percató del hecho, salió del cuarto y al
ver a su hijo tirado sobre el
pasto avisó a los demás familiares que de inmediato
llamaron a la Policía.
A las seis de la mañana, la
Unidad Criminalística de la
Sijin practicó la inspección
del cadáver.
El hombre era el sexto de
siete hermanos y según sus
familiares era una persona
correcta y que no tenía problemas, por lo que desconocen los motivos por los cuales tomó esa determinación.
EN este sitio de la calle 6 con la carrera 46 se cometió el
hecho.
EN este lugar se mató el campesino ayer a las cinco de
la mañana.
Lo matan cuando
pretendía robar
En el sector de barranquillita
5D
SEA REPORTERO. LLAME Y DENUNCIE AL 3106815053 -3015111273
Un desplazado por la violencia se suicidó ayer a las cinco de la mañana en la finca
que celaba junto con su padre, la cual queda ubicada
en jurisdicción del barrio
Viña Paraíso del municipio
de Soledad, colindante con
el aeropuerto Ernesto Cortissoz.
Según las autoridades, la
víctima respondía al nombre de Alberto Cárdenas
Narváez, 46 años, natural
de San Pablo, Bolívar, pero
desde el año 2001 se encuentran viviendo en el departamento del Atlántico.
El campesino vivía en unión
libre con una mujer de nombre Sandra, de cuya unión
nacieron cinco hijos. El
hombre hace dos meses se
había separado de ella y no
se sabe, si por ese motivo
habría tomado la fatal determinación.
Baltazar Cárdenas, padre
de la víctima manifestó que
ellos dos venían cuidando la
finca, mientras que otra que
Por la Redacción Judicial
Fotos Mery Granados
ALBERTO
Cárdenas
Narváez, persona que se
suicidó.
Se suicidó con tiro de
escopeta en la cabeza
En finca cerca a barrio Viña Paraíso
DOMINGO 23 DE MARZO DE 2014
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