Los Líder es En Isr ael Líderes Israel Lección 6 Samuel – El Ultimo Juez de Israel VERSICULO PARA MEMORIZAR: “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tu también seas tentado” – Gál. 6:1. Samuel – El Ultimo Juez de Israel El joven Samuel estaba arreglando su cama de manera que pudiera descansar por la noche. No tenía idea de lo que le sucedería en esa extraña noche. Sus pensamientos pueden haber sido los de los deberes que debía llevar a cabo en la mañana, porque él era el responsable de abrir las puertas de la casa de Jehová. Esa “casa” era realmente una gran tienda, un tabernáculo, con una cerca hecha de un tejido costoso que lo rodeaba. O, sus pensamientos pudieron haber retornado al tiempo cuando su madre, Ana, lo había traído al tabernáculo para servir delante de Elí, el sacerdote. Dado a Dios La situación que había traído a Samuel a este servicio fue muy inusual. Su madre no había sido capaz de tener hijos por mucho tiempo, de manera que le había orado a Dios que la bendijera. Ella prometió que daría el niño a Dios, si él la ayudaba. Dios escuchó su oración, e hizo que fuera capaz de tener el bebé. Leal a su promesa, cuando Samuel estaba lo bastante mayor para dejarlo con Elí, lo trajo para que sirviera en el tabernáculo. Samuel era el hijo primogénito de Ana, y Dios había dicho que todos los primogénitos le pertenecían (Ex. 13:2). No obstante, en lugar de usar los hombres primogénitos de todas las tribus como sacerdotes y siervos en el tabernáculo, Dios escogió a los levitas para que los reemplazaran (Núm. 8:14-19). Por tanto, todo hijo primogénito era “ofrecido” a Dios en una forma simbólica, pero cada uno era reemplazado por uno de la tribu de Leví. Sin embargo, Samuel no fue reemplazado por un levita, a causa de la promesa de su madre. Samuel Oye Una Voz en la Noche (1 Samuel 3:2-10) Cuando Samuel estaba a punto de irse a dormir esa noche maravillosa, una voz vino a él, llamándolo por el nombre, “¡Samuel!” (v.4). El muchacho no estaba esperando oir la voz de Dios, porque Dios no hablaba a menudo en aquellos días (1 Sam. 3:1). El pensó que Elí lo estaba llamando. Contestó, “Heme aquí” (v.4) y corrió a la cama de Elí. Pero Elí le dijo que no lo había llamado. Cuando él se acostó de nuevo, la voz lo llamó la segunda vez, “¡Samuel!” De nuevo, Samuel corrió al lado de Elí para contestar al llamado. Sin embargo, Elí negó que hubiera llamado a Samuel. Cuando esto ocurrió la tercera vez, Elí comprendió que debía ser Dios quien estaba llamando al niño. Le dijo a Samuel que fuera a la cama de nuevo, y escuchara al llamado. Cuando lo escuchara de nuevo, debía contestar, “Habla, Jehová, porque tu siervo oye” (v.9). Samuel obedeció a Elí, y Dios llamó a Samuel de nuevo. Esta vez, Samuel contestó como se le había enseñado, y Dios le dijo, “He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos. Aquel día yo cumpliré contra Eli todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas” (1 Sam. 3:11-14). Este mensaje de Dios hizo que Samuel se atemorizara. Dios lo estaba usando por vez primera como profeta. Debía decirle a Elí del terrible castigo que Dios había planeado para su familia. Samuel estaba temeroso de decirle a Elí lo que había escuchado. Sin embargo, Elí insistió que Samuel debía decirle todo lo que había escuchado de parte de Dios, nunca comprendiendo que el mensaje era para él mismo. De esta manera, Samuel le dijo todo, y “sin encubrirle nada” (v.15-18). Decir La Verdad o No A veces es dificil decirle a alguien que amas la verdad acerca de sus vidas. Cuando vemos a nuestros amigos haciendo cosas que son incorrectas a los ojos de Dios, encontramos dificil reprenderlos, o advertirles acerca de su pecado. No obstante, debemos comprender que la única forma en que pueden ser corregidos es por medio de escuchar y obedecer la verdad. Si nos quedamos en silencio, 13 A NO TACIONES NOT Los Líder es En Isr ael Líderes Israel 14 A NO TACIONES NOT nunca podrían aprender que están en lo malo, pero si les advertimos, aún podrían ofenderse a nuestro intento de ayudarles. ¿Qué es lo mejor que se debe hacer en tales casos? Samuel Cumple Su Obligación Por Amor Samuel aprendió que era mejor decir la verdad a los hombres, no importando que tan duro pudiera ser. Más tarde en su vida, cuando era mayor, Samuel fue mandado por Dios a escoger a Saúl como el primer rey de Israel. Esto quiere decir que el período de los Jueces debía llegar a un fin. Samuel amaba a Saúl, y trabajó duro para ayudarle a ser un rey fuerte y sabio. Sin embargo, el carácter de Saúl era débil, y cometió muchos errores. Samuel aún lo amaba, pero siempre trató de corregirlo. Cuando Saúl falló en obedecer los mandamientos de Dios con respecto a la destrucción de la nación pecaminosa de Amalec, Samuel lo reprendió duramente, y predijo que Dios quitaría el reino de Saúl. Más tarde, esta misma cosa fue hecha, y David se convirtió en el rey. Saúl comprendió que había pecado, y que Samuel no podía ofrecerle tener algo mas para hacer con él, pero él no cambiaría su carácter para amoldarse a la verdad de Dios. Samuel y Saúl tuvieron que separarse. Samuel no podía ayudarlo mas, pero aún lloraba por Saúl (1 Sam. 15:10-35). Produjo un gran dolor en Samuel tener que reprender a Saúl, pero sabía de su experiencia con Elí que la verdad debe ser dicha, haciendo caso omiso del posible dolor que pudiera traer. Pablo, Otro Ejemplo En el Nuevo Testamento, tenemos el ejemplo de otro hombre que comprendió que debía hacer que todos los hombres vieran la verdad. Su política fue siempre hablar toda la verdad. Pablo, el apóstol, dijo a los ancianos en Efeso, “Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios” (Hch. 20:26-27). La única forma en que Pablo pudo sentirse bien en su obra fue diciéndole a los hombres todo lo que necesitaban oir. Cuando declaró “todo el consejo de Dios”, nadie pudo decir que él no había cumplido toda su responsabilidad hacia sus oyentes. Algunas veces, lo lastimó decir la verdad. En un tiempo, condenó a los Cristianos en Galacia por seguir falsos maestros. Ellos probablemente mostraron su resentimiento, y Pablo tuvo que hacerles la pregunta, “¿Me he hecho vuestro enemigo, por deciros la verdad?” (Gál. 4:16). Le mostró a los Gálatas que les había dicho la verdad porque los amaba, y esperaba que recibieran su reprensión con el espíritu correcto. Pablo tuvo un problema similar con la iglesia en Corinto. La iglesia había fallado en disciplinar a uno de sus miembros que estaba viviendo en un pecado terrible. Pablo les dijo que “el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu fuera salvo en el día del Señor Jesús” (1 Cor. 5:5). Más tarde, se preocupó de que pudiera haber sido demasiado severo con ellos. En su segunda carta, les dijo, “... por la mucha tribulación y angustia del corazón es escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que les tengo” (2 Cor. 2:4). Sin embargo, Pablo aprendió que su reprensión había hecho que el pecador se arrepintiera de su pecado y retornar a la iglesia, y dijo, “Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte” (2 Cor. 7:9). Aunque estuvo temeroso del efecto de su reprensión, de cualquier manera la habló. No obstante, en este caso, se regocijó con se enteró de la buena respuesta de la iglesia en Corinto. Siguiendo el Ejemplo Vemos entonces que algunas veces la verdad puede separar a buenos amigos, pero que otras veces puede hacerlos más cercanos. No importa lo que pudiera ser el efecto, debemos seguir el ejemplo de Samuel y Pablo. Como siervos de Dios, y como amantes de sus hermanos, no pudieron hacer nada mas. Esto es lo que Dios espera que nosotros también hagamos, para ayudar a los que amamos a escapar del pecado. Preguntas de Elección Múltiple (Subraye la respuesta correcta) 1. El varón “primogénito” de Ios hijos de Israel usualmente (a) tenían que servir en el tabernáculo, (b) se convertían en sacerdotes, (c) eran redimidos del servicio. 2. Samuel se convirtió (a) en sacerdote, (b) en profeta, (c) en rey de Israel. 3. La madre de Samuel (a) lo redimió, (b) lo prometió a Dios. 4. Dios llamó a Samuel para hablarle cuando él era (a) un niño, (b) un joven, (c) un Los Líder es En Isr ael Líderes Israel adulto. 5. Cuando Samuel se enteró del castigo que Dios planeó para la familia de Elí, estaba (a) ansioso de decírselo a Elí, (b) renuente a decírselo. 6. Samuel (a) amaba, (b) odiaba, (c) era indiferente hacia Saúl. 7. El apóstol Pablo estaba (a) contento, (b) triste, de que hubiera hecho entristecer a los Corintios con su carta. 8. La verdad (a) siempre hace amigos, (b) algunas veces hace enemigos, (c) siempre hace enemigos. 9. Cuando un amigo necesita corrección, debemos (a) estar de acuerdo con él, (b) mostrarle sus faltas con amor, (c) defenderlo contra sus acusadores. 10. Cuando usted ve a su amigo haciendo algo incorrecto, puede mostrarle su amor (a) diciéndole la forma correcta de caminar, o (b) simpatizando con él. 15 A NO TACIONES NOT