Dhyan y Samadhi - Tecnologias Sagradas

PRATYAHAR, DHARANA, DHYAN, SAMADHI
“Meditación es un proceso a través del cual puedes resolver conflictos y desdichas, en vez de vivir con
ellos toda la vida. Cada ser, desde que es niño, debería aprender esta tecnología”. Yogui Bhajan
La meditación es un proceso que forma parte importante de Kundalini Yoga. Consiste en posturas, formas
de concentración que sanan, limpian y equilibran la mente, poniéndonos en contacto con nuestra más alta
conciencia.
PRATYAHAR O PARTAHAAR
A continuación se dan diferentes definiciones de acuerdo a los Upanishads:
- Es el control de la mente respecto a objetos sensoriales.
- Los sentidos deben ser controlados por la voluntad interna.
- Concentrando la mente, los sentidos pueden ser controlados.
Hay dos maneras de conectar la mente individual a la mente universal e ir construyendo la super-mente.
Primera: Pratyahar. En este método vas de la mente universal a la mente individual, bajo un proceso de
contracción, observando cada patrón de pensamiento que entra a la mente. Escoges de entre ellos, sobre la
base de cual te lleva hacia el infinito o no, esto es, substituyes un pensamiento positivo por cada negativo,
para así llegar a ser neutral o, al menos, positivo.
Segunda: Laya Yoga. Esta técnica siempre involucra el uso del mantra y un ritmo especial de respiración.
Esto permite que la mente libere energías emocionales. En esta técnica se va de la mente individual a la
mente universal.
DHARANA, DHYAN Y SAMADHI
Dentro de la práctica del Yoga, tal y como la describe Patanjali en sus sutras, encontramos aspectos que
podríamos denominar internos y externos. Los internos Dharana, Dhyana y Samadhi podemos percibirlos
como estados absolutos, o como estados de experiencia en nuestra práctica, con la meta de convertirlos en
permanentes.
DHARANA – CONCENTRACIÓN
En Yoga, al igual que en otras disciplinas espirituales, la concentración es el primer paso hacia la
meditación. La meditación, a su vez, lleva, finalmente, a la experiencia de Dios.
Lo que la mayoría de las personas llaman meditación, no es más que ese paso previo o concentración. Se
dirige y enfoca la mente sobre un objeto externo o interno para así alcanzar una conciencia de la realidad
interior más allá de lo intelectual y lo material.
El mayor impedimento para la concentración es la inquietud y el movimiento de la mente. Esto sucede
especialmente al comienzo de la práctica. Es lo que Patanjali llama la ‘mente de mono’, que continuamente
va saltando de un pensamiento a otro, sin descanso. El trabajo es traer a la mente, una y otra vez, al objeto
de concentración. Si no se consigue, no habrá ningún progreso. El propósito de la concentración es aquietar
las ondas mentales. Debiéramos estar atentos y no permitir que la mente disipe su energía sin ninguna
utilidad en pensamientos vanos, preocupaciones, imaginaciones y temores. Con la práctica, durante la
concentración, las vibraciones mentales están recogidas y enfocadas, y se experimenta dicha interior.
Las técnicas de concentración varían según las escuelas. En Kundalini Yoga utilizamos principalmente la
concentración en el Ajna chakra o punto del entrecejo, en la punta de la nariz, en el corazón, en algún chakra
o en un mantra.
Concentración en el Ajna Chakra (o tercer ojo) - Fortalece y expande el arco de luz (casco de protección
y proyección psíquica). Estimula la glándula pituitaria y como resultado de la secreción de dicha glándula,
se estimula la glándula pineal, lo que favorece el desarrollo de la intuición (visión clara).
Concentración en la punta de la nariz- Equilibra los hemisferios del cerebro y desarrolla la mente neutral.
Te eleva a las alturas.
Concentración en la barbilla - Es el punto lunar. Para controlar todas las emociones.
Concentración en los Chakras- Estimula cada centro.
Concentración en el ápice de la cabeza- Séptimo chakra. Para que estés preparado de modo que ,en el
momento de la muerte, tu cuerpo sutil y el alma salgan de tu cuerpo físico.
Patanjali habla de aplicar concentración en Maestros que hayan alcanzado el estado de liberación. Esto nos
ayuda a crear una imagen de la persona que nosotros podemos ser interior y exteriormente (Guru Yoga).
Tratakam: Ejercicio clásico de concentración que consiste en fijar la mirada sobre un objeto externo (llama
de una vela, un símbolo, el cuadro de una deidad, un Mandala (representación gráfica del cosmos, siempre es
circular y geométrico), el Adi Shakti (azul en fondo blanco y marco naranja) o los ojos de Yogui Bhajan para
profundizar su conexión con él.
Mantra: El proceso de meditación a nivel práctico requiere capacidad de concentración, poder focalizar la
mente en un punto alejándola de los pensamientos. En Kundalini Yoga utilizamos predominantemente el
mantra, por ser la técnica más efectiva en el proceso que requiere la meditación.
DHYAN – MEDITACIÓN
La meditación es un estado a través del cual el ser humano es capaz de lograr y mantener el equilibrio entre
su mente positiva y su mente negativa, de manera que predomine su mente neutral y así despertar el proceso
de intuición. Que la energía divina que uno tiene dentro de sí, se manifieste y guíe sus acciones y
pensamientos.
Cuando un pensamiento del subconsciente se libera y pasa a la mente consciente, va a despertar una emoción
y esta dispara la reacción. Así es como Patanjali describe el funcionamiento de la mente del ser humano a
nivel inconsciente. La mente positiva y negativa forman parte del proceso de selección de pensamientos que
libera el subconsciente. Las dos mentes tienen que estar en equilibrio.
Observemos más de cerca el proceso. El subconsciente libera el pensamiento, la mente negativa lo evalua, la
mente positiva lo evalua; eso puede crear el equilibrio, de manera que podamos discriminar y que nuestra
mente neutral pueda actuar a través de la intuición y guiarnos conscientemente a la acción correcta ante el
impulso de ese pensamiento.
La mente positiva o la mente negativa puede predominar más, dependiendo del estado emocional en que se
encuentre la persona en un momento dado.
El proceso de la meditación es un entrenamiento de nuestra mente. Cuando nos sentamos a meditar,
cerramos los ojos y empezamos a silenciar un poco el diálogo consciente. Entonces, el subconsciente
empieza a salir a la luz y saldrán pensamientos que crearán imágenes y traerán recuerdos. Ese es el primer
paso y es parte esencial del proceso de meditación, así la mente se descarga y se libera de esos pensamientos.
Lo primero que se libera son los pensamientos que tenemos a un nivel superficial, los que hemos ido
acumulando en nuestra memoria más próxima, lo que ha surgido en el día de hoy, en los últimos días, o
bien, aquellas preocupaciones, pensamientos y actividades que han resaltado más en nuestra vida.
SAMADHI
Si Dhyan es el proceso de observación de lo que sucede en nuestra psique cuando estamos en Dharana –
concentración uni-focalizada, en un espacio de interiorización (Prathyaar), Samadhi es el estado de
conciencia que sucede cuando obtenemos absorción – fundición – unión – amalgamamiento con el objeto de
concentración en el proceso de meditación.
En él se detienen los vrittis – modificaciones mentales - entonces la conciencia de individualización y el
objeto de concentración se vuelven Uno.
Si aún existe alguna conciencia de individualización (yo me uno con aquello), se habla de un grado inferior
de Samadhi con semilla – Savikalpa.
Si ya no existe sensación de separación alguna, se habla de un grado superior de Samadhi sin semilla,
Nirvikalpa.
Samadhi no solamente puede obtenerse dentro de la práctica de meditación sinó también cuando todo en
nuestra vida se vuelve una meditación y al conectarnos con ella, sin modificar la percepción interior y
exterior de “Lo que Es”, sin vrittis en la mente, nos unimos con cada experiencia como un lago totalmente
quieto y nítido refleja “Lo que Es” y estamos en Samadhi – estado de “Yoga” – Unión trascendental.