LA ÉPICA GRIEGA: HOMERO Y HESIODO SUMARIO 1.INTRODUCCIÓN. 2. LA POESÍA ÉPICA ORAL. 2.1. Caracterización del género épico. 2.2. El aedo. 3.HOMERO: LA AUTORÍA ÚNICA O INDEPENDIENTE DE AMBAS OBRAS. 4. LOS POEMAS HOMÉRICOS DENTRO DE LA POESÍA ÉPICA ORAL. 4.1. Los poemas de Homero son producto de la tradición de oral por: 4.1.1. Composición. 4.1.2. Estilo. la épica 4.2. Pero contienen innovaciones que superan la tradición 4.2.1.Composición. 4.2.2.Estilo. épica en: 5. EL TEMA DE LA ILIADA Y LA ODISEA. 5.1.El ciclo legendario de Troya. 5.2.La base histórica del ciclo legendario de Troya. 5.3.La organización del contenido. La Iliada. 5.4.La organización del contenido. La Odisea. 6. EL HÉROE HOMÉRICO. 6.1.La ajrethv. 6.2. Autonomía humana e intervención divina. Humanización. 6.3. Etopeya. 7. HESIODO. 7.1. El autor y su ambiente. 7.2. La Teogonía. 7.3. Trabajos y días. Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 1 1. INTRODUCCIÓN Dos epopeyas, Iliada y Odisea, son las primeras obras conservadas de la literatura griega y occidental, ambas atribuidas a Homero. La Iliada cuenta parte de la guerra de Troya: la cólera de Aquiles, su abandono del combate y su vuelta para vengar a su camarada Patroclo; concluye con la muerte de Héctor, antes de que la ciudad fuera tomada por los aqueos. La Odisea cuenta la vuelta de Ulises (jOdusseuv" en griego) a Ítaca tras la toma de Troya. Los antiguos pensaban que Homero había vivido realmente en el siglo VIII a.C. en una ciudad de Asia Menor (Anatolia); se lo representaban ciego. Iliada y Odisea fueron el modelo de referencia de la literatura griega posterior. Generaciones de griegos vieron en ellas un acervo de modelos de comportamiento útil como instrumento para su educación. 2. LA POESÍA ÉPICA ORAL 2.1. Caracterización del género épico. La perfección literaria de ambos poemas hace suponer una larga tradición previa de la que son producto. Esa tradición corresponde a un género literario conocido como poesía épica oral, representado en la literatura de muchos pueblos (Beowulf y Nibelungos, Chanson de Roland, Poema de Mío Çid), caracterizado por los siguientes rasgos: a) Es poesía cantada, y el poeta suele acompañarse con un instrumento de cuerda. La unidad métrica no es la estrofa, sino el verso; en Grecia, el verso utilizado es el hexámetro dactílico. b) Es poesía narrativa; su asunto son las gestas heroicas de seres del pasado (dioses y personajes mitológicos o folclóricos). Personaje central es el héroe, caracterizado por su valor y fuerza, que guía su actuación según criterios de honor. c) El cantor conoce un repertorio de argumentos y motivos. Motivos favoritos son las asambleas, catálogos de huestes, descripción de armaduras, discursos entre combatientes, duelos, muerte del héroe, su funeral. Estos motivos se integran en argumentos amplios: expedición militar, asedio de una ciudad, viaje azaroso, etc. d) El cantor épico no interpreta un texto previamente fijado: improvisa ayudado por su repertorio de fórmulas. Una fórmula puede abarcar parte de un verso (adjetivos típicos), un verso entero o grupos de versos (escenas típicas. Vid. Iliada XI 659-662 = Iliada XVI 26-29). Por ello la repetición es propia de este tipo de poesía, aunque el poeta se permita innovaciones ocasionales. Las diferencias entre distintas ejecuciones de un mismo tema épico obedecen a diferencias en el gusto del auditorio o a capricho del cantor. Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 2 Estas variaciones mantienen la atención del público. La extensión de cada ejecución es muy variable (de 3.000 a 8.000 versos -y hasta 12.000- en la épica yugoslava). e) Esta manera de componer puede dar lugar a incoherencias en la estructura de conjunto de la obra, que pasan inadvertidas al poeta y al público: en este tipo de poesía no es posible, como en la literatura escrita, releer y corregir. f) Esta poesía surge en sociedades con una economía agrícola de subsistencia y una cultura material pobre, dirigidas por una nobleza guerrera poderosa, cuyo comportamiento guían criterios de honor y coraje militar. Su estilo de vida incluye la caza, el banquete, las expediciones aventureras. La poesía épica tiene su mejor momento en la época que sucede inmediatamente a la descrita; entonces se evoca un pasado entendido superior al presente. 2.2. El aedo (ajoidov") es el creador de la épica oral. a) Son profesionales del canto, equiparados a los dhmiourgoiv (artesanos). Constituyen un gremio, en cuyo seno se aprende el oficio. Con frecuencia se les presenta ciegos (Demódoco, el autor del Himno a Apolo). b) Cantaban (como su nombre indica), con acompañamiento de instrumento de cuerda (kivqari", fovrmigx). c) Son inspirados por las Musas o Apolo; por eso los invocan al principio del canto. El aedo es qei'o", un hombre tocado por la divinidad, de la que proceden sus conocimientos y su destreza. d) Van de pueblo en pueblo, ofreciendo sus servicios. Cantan en los palacios y también en las plazas. En general, eran personajes respetados. e) Cantan las kleva ajndrw'n ("glorias de varones"). Enriquecían su repertorio temático con acontecimientos recientes. f) Su actuación no seguía un programa preestablecido, sino que, como una conversación, iba acomodándose a las circunstancias del ambiente. El canto se componía al tiempo que se interpretaba: cada ejecución era un reinterpretación del material tradicional (Vid. Iliada IX 185-196). Llegó un momento en que la épica oral degeneró: se perdió el dominio de las técnicas de composición oral, memorizándose un texto fijo. En este proceso colaboró la extensión del uso de la escritura en el VII a.C. Aparece entonces, en sustitución del aedo, el rapsodo (rJayw°dov"; su nombre viene de rJavptw, "coser," o de rJabdov", "bastón"), que recita un texto previamente memorizado acompañándose de un bastón para marcar el ritmo. Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 3 Acerca de la figura del aedo, vid. Odisea XXII 330-356, VIII 59-108 (riña entre Aquiles y Ulises), 241-369 (Ares y Afrodita), 484-543 (Caballo de Troya). 2.3. Fases de la tradición épica oral. a) Estadio originativo: poemas narrativos breves, simples y técnicamente ingenuos. En Grecia debió de coincidir con el periodo micénico, quizá en torno a la época de la guerra de Troya. En los poemas de Homero hay elementos que provienen de época micénica (algunas armas, la metalurgia del bronce, epítetos zoomorfos de dioses), introducidos en los poemas a través de fórmulas tradicionales acuñadas en aquella época. Además, Homero nos retrata a dos aedos, Femio y Demódoco, que desarrollan su trabajo en el ambiente de aquella época heroica. b) Estadio creativo: se desarrolla la técnica de la composición formular (que permite improvisar y memorizar) y los poemas se hacen más extensos. En Grecia, esta fase debe de coincidir con la Época Obscura, desde la que se evoca el pasado superior que supuso la Época Micénica. De esta época proviene la mayoría de los datos culturales recogidos en los poemas de Homero: la metalurgia del hierro, la incineración, la incorporación de Apolo al panteón griego. También la lengua en que están compuestos: jonio con elementos eolios más antiguos, aunque no dorio. Es la época de los aedos. c) Estadio reproductivo: el repertorio se fija, aunque aún se usan las técnicas orales para la memorización y para trasponer expresiones y episodios menores de una canción a otra. En Grecia esto debió de ocurrir a fines del s. VIII a.C. Entonces se fijaría el texto de los poemas homéricos en forma próxima a la que posteriormente recogería la escritura. e) Estadio degenerativo: se pierde el dominio de las técnicas de composición oral. En Grecia, en el s. VII a.C., con la extensión de la escritura, el aedo es sustituido por el rapsodo, un recitador: en lugar de lira, se acompaña de un bastón para marcar el ritmo. 3. LA AUTORÍA ÚNICA O INDEPENDIENTE DE AMBAS OBRAS. ¿Es uno solo el autor de los dos poemas, o son obra de dos autores diferentes? Esta segunda cuestión, sin embargo, sigue aún hoy planteada. El origen de la cuestión está en diferencias evidentes entre ambos poemas: a) De estructura formal. -La Iliada es una composición épica lineal: los acontecimientos se suceden día tras día y el poeta los narra desde fuera. - La estructura de la Odisea es más compleja: el poeta cede la tarea de narrar a uno de sus personajes, Ulises, durante la Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 4 mayor parte del poema. Su relato es retrospectivo: llegado a Feacia, Ulises relata a su rey Alcínoo las vicisitudes de su viaje desde Troya. El poeta retoma la narración al final: la llegada de Ulises a Ítaca desde la corte de Alcínoo. b) De ambiente general. -La Iliada es un poema épico de ambiente guerrero y aristocrático, con un claro trasfondo de realidad histórica. - Ulises es un héroe del ciclo troyano, pero aparece inserto en un relato de aventuras fabulosas: Calipso es una diosa maga, Circe, una bruja y Polifemo, un monstruo; además, los lotófagos, las Sirenas, la metamorfosis de Ulises y Atenea, etc. La Iliada, es más occidental, ligada al mundo micénico; en cambio, la Odisea, es más oriental, en consonancia con la época orientalizante que coincide con la colonización del siglo VIII a.C. En relación con esta diferencia de ambiente, una diferencia en la caracterización del héroe: el héroe de la Iliada es fuerte y valiente, orientado por el honor; Ulises es astuto, con habilidad práctica para salvar dificultades. En conclusión, la Odisea, más que verdadero canto épico como la Iliada, es una novela de aventuras en verso épico. c) De estructura de la sociedad que reflejan. - la Iliada refleja una sociedad como la micénica, de estructura piramidal, dirigida por un ajvnax asistido por los basilei'" (nobles). El término ajvnax se aplica a reyes locales (Néstor, Diomedes), pero también identifica al rey de reyes Agamenón. Es trasunto del poder en la sociedad olímpica. - En cambio, la Odisea refleja el cambio que se estaba produciendo en el siglo VIII a.C.: la caída de la monarquía. La actitud de los pretendientes reflejaría la rebelión de la nobleza contra el rey, en el proceso de establecimiento de un nuevo régimen político, la oligarquía, que tiene lugar a fines de la Época Oscura. d) De relación entre hombres y dioses. - En Iliada el dios impone su voluntad siempre, anulando la autonomía y responsabilidad del hombre, convertido en marioneta del dios. Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 5 - En Odisea el hombre decide su propia conducta y es responsable de ella: el hombre gana autonomía respecto del dios. Ante estas diferencias hay quien piensa en autores diferentes para cada poema. Pero no hay argumentos sólidos para ninguna posición. Ni la lengua ni el estilo hacen a la Odisea posterior a la Iliada: las diferencias en este terreno se explican por la diferencia de tema. Tampoco es estrictamente demostrable una autoría única; los argumentos más fuertes son la identidad de rasgos de personajes como Ulises, Néstor, Helena, la humanización de la leyenda tradicional, etc. Se ha pensado en la Odisea como obra del mismo poeta en su vejez. Ante la imposibilidad de una conclusión clara, hay que notar que la hipótesis del autor único es menos complicada que la otra: si no, habría que admitir la existencia de dos poetas geniales en fechas próximas y con tendencias similares. 4. LOS POEMAS HOMÉRICOS DENTRO DE LA POESÍA ÉPICA ORAL 4.1. Los poemas de Homero cierran la tradición de la épica oral griega, de la que son producto. Y se nota en rasgos 4.1.1. De composición, como, entre otros,: a) el uso del aparato de fórmulas, que alcanza en ellos un nivel óptimo de extensión y economía. b) contradicciones internas (P.e. muerte de Pilemenes en V, 576 y reaparición en XIII, 658). 4.1.2. Y también en rasgos de estilo, como: a) La "claridad" estructural: cada episodio constituye una unidad en sí y están trabados uno con otro mediante transiciones bien explícitas. Esta claridad estructural es obligada en la composición oral (no se puede volver sobre el texto). A esta claridad, además, ayudan otros recursos: - la abundancia de epítetos, que hacen lento el ritmo del relato. Así la atención del auditorio se fija con más facilidad en los aspectos centrales del relato. - el uso del estilo directo en los frecuentes discursos de los personajes, que diluye la objetividad e introduce un elemento dramático. - el uso de símiles y comparaciones, que introducen, además, cierta concreción, variedad y plasticidad. También los símiles se introducen y cierran con nexos bien explícitos. Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 6 b) Variaciones de ritmo, para atraer la atención de los oyentes: se combinan episodios más vivaces con otros de tiempo más lento o tono más solemne. c) La intervención de dioses antropomórficos en la acción humana. La sociedad divina responde al modelo de la micénica, y Zeus ocupa el lugar del "wanax". Para manejar a los personajes divinos en su poema el poeta tenía la libertad que da una religión sin libro sagrado que fijase los hechos y atributos de los dioses. 4.2. Pero Homero no fue un poeta más en la tradición de la épica oral: el que sus obras se hayan transmitido y ejercido tan extraordinaria influencia apoyan esta impresión. ¿En qué reside, entonces, la originalidad de Homero, es decir, qué lo aparta de la norma del género épico? Para una comparación sólo se cuenta con fragmentos de la épica no homérica, noticias indirectas de autores antiguos y lo que enseña la literatura comparada. De estos datos pueden extraerse algunos rasgos diferenciales. 4.2.1. Referidos a la composición. Los poemas de Homero debieron de recibir su forma como poemas escritos, bien fuera que el aedo los dictara o que los escribiera directamente. Lo sugieren su extensión y coherencia estructural (inferior a la de las obras escritas, pero superior a lo que es normal en la composición oral). Así se pudo permitir, aún sin salirse de los mecanismos de composición oral, una mayor autonomía respecto de ella. Ese espacio de autonomía es el que posibilita la originalidad homérica. Por tanto, debe de haber en sus poemas una menor dosis de repetición textual que en otros poetas del género. 4.2.2. Referidos al estilo. a) Extensión y dramatismo. Los poemas anteriores a Homero debieron de ser más cortos y tratar temas aislados. Además, su estructura debió ser la de un relato continuo monologado, a la manera de la historia. Pero Homero organiza su relato según un principio dramático: en torno a un ajgwvn ("enfrentamiento") entre Aquiles y Agamenón. Por ello el relato del tema troyano empieza "in media re", el décimo año del asedio, sin que se nos cuenten antecedentes, y concluye antes de la toma de Troya. Todos los episodios están organizados en torno al motivo central del ajgwvn de los dos héroes, en una secuencia de tensión creciente. b)Humanización. Homero crea en sus poemas un mundo humanizado (también los dioses se representan humanizados), poblado por modelos humanos positivos. Así, evita temas escabrosos (P.e., las relaciones homosexuales de Aquiles y Patroclo) y silencia los aspectos salvajes y oscuros de la religión y la mitología griegas (las crueldades míticas o heroicas -el abandono de Filoctetes, el saqueo de Troya-, las creencias mágicas, el culto a los muertos..). El mundo que representa es luminoso, ordenado por la medida Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 7 y la razón humanas. Deben de ser creaciones de Homero figuras como Patroclo, Fénix, Héctor, Telémaco, arquetipos de la elevación espiritual, la fidelidad y el amor al amigo, al maestro, a la patria, hasta el punto del sacrificio y la muerte. El afán humanizador del poeta explica que los héroes no tengan armas mágicas ni poderes sobrenaturales. Y la intervención divina, aunque continua, asume los rasgos de la actuación humana. 5. EL TEMA DE LA ILIADA Y LA ODISEA. 5.1. El ciclo legendario de Troya. El argumento de un poema épico se extrae de la leyenda heroica, el conjunto de leyendas sobre héroes o antepasados ilustres. Estas leyendas suelen referirse a hechos y personajes históricos, pero transformados por la imaginación popular, la transmisión oral y el paso del tiempo. Tales leyendas se organizan en los llamados "ciclos épicos": en torno a un hecho histórico de especial relevancia se constelan leyendas de origen local diverso y con diferentes protagonistas. Es lo que ocurrió con la guerra de Troya; en torno a ella se produjo una concentración de leyendas de héroes locales: Aquiles (de Ftía, en Tesalia), Odiseo (de Ítaca), Agamenón (de Micenas), Diomedes (de Etolia), Áyax Telamónida (de Salamina), Áyax Oiliada (de Lócride), etc. Todos ellos se integran en la expedición a Troya, y, a partir de aquí sus leyendas, se interrelacionan. 5.2. La base histórica del ciclo legendario de Troya. Toda épica tiene siempre un fondo de verdad histórica, aunque poéticamente elaborada, y transformada por la distancia temporal y la transmisión oral. Siempre se puso en duda la propia existencia de Troya, y, por tanto, la realidad histórica de la guerra, hasta que el alemán Heinrich Schliemann descubrió su emplazamiento en Asia Menor. Hoy se piensa que la guerra debió de ser una expedición micénica contra Troya por motivos comerciales, dada la situación estratégica de Troya para el comercio y el protagonismo micénico en el comercio de la zona. Se la sitúa en torno al año 1.200 a.C., en la Edad del Bronce Reciente, o Época Micénica. En los poemas de Homero se cruzan dos niveles históricos. De una parte, la época en que ocurrieron los acontecimientos que se narran, la Edad del Bronce Reciente, la Grecia micénica. De otra parte, la época del poeta, la Grecia de principios de la Época Arcaica (en torno a 700 a.C.). Hay referencias en los poemas que remiten al mundo cultural micénico, particularmente todo lo referido a la cultura material (armas, el carro de guerra, el bronce como metal de uso habitual, etc.). Pero el marco social e institucional que se refleja en sus poemas es el que rodea al poeta: la Grecia del oiJ'koς, la de los grandes terratenientes nobles, y unas clases inferiores que aparecen en los poemas sólo tangencialmente (como criados de los señores, o en metáforas y símiles), Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 8 un mundo caballeresco y competitivo, regido por un código de honor, que realiza sus virtudes en la batalla, en duelos singulares (a choques de masas de guerreros sólo se alude en metáforas), y en la asamblea de guerreros. La Iliada, por su tema guerrero, evidencia más que la Odisea (un relato de aventuras) estos aspectos del comportamiento de la nobleza; la Odisea, en cambio, es más reveladora de las pautas de vida cotidiana y doméstica de esta misma aristocracia. 5.3. La organización del contenido. La Iliada. La Iliada narra sólo los acontecimientos que transcurrieron en cuatro días de una guerra que duró diez años; en concreto, nos cuenta sólo un suceso de la guerra, el drama de Aquiles, el más valeroso de los guerreros griegos, humillado por Agamenón, caudillo de la coalición griega. Tras el enfrentamiento de ambos en la asamblea, Aquiles, por orden de Atenea, renuncia a vengarse con sangre de Agamenón, pero abandona la lucha contra los troyanos y se retira a su campamento con sus guerreros. A instancias de Aquiles, su madre, Tetis, logra de Zeus la promesa de que los troyanos amenazarán de tal manera a los griegos que éstos se verán obligados a implorar la ayuda de su hijo. Llegado este momento, Aquiles sigue negando su concurso, pero accede a enviar al combate, vestido con sus armas, a su camarada Patroclo. Y Patroclo, crecido con la victoria, intenta asaltar la propia Troya, momento en que muere a manos de Héctor. Aquiles, empujado por el deseo de venganza, vuelve al combate y mata a Héctor. Durante varios días, pasados entre el dolor y el odio, se dedica a llorar a su amigo muerto y a ultrajar el cadáver de Héctor. Finalmente, conmovido por las lágrimas de Príamo, padre de Héctor, le devuelve su cadáver. La Iliada termina con los funerales que los troyanos organizan en honor de Patroclo. La estructura de los poemas épicos anteriores a Homero debió de ser la de un relato continuo monologado. Y la Iliada, a diferencia de la Odisea, es una composición épica lineal: los acontecimientos se suceden día tras día y el poeta los narra desde fuera. Pero Homero supera a sus predecesores al organizar su relato según un principio dramático: en torno a un ajgwvn ("enfrentamiento") entre Aquiles y Agamenón. Por ello el relato del tema troyano empieza "in media re", el decimo año del asedio, sin que se nos cuenten antecedentes, y concluye antes de la toma de Troya. Todos los episodios están organizados en torno al tema central del ajgwvn de los dos héroes, en una secuencia de tensión creciente. El tono dramático se refuerza con el recurso a diálogos agonales. Elementos determinantes del poema son Aquiles y Troya, los dos hilos de la acción, caracterizados ambos por un destino trágico: la destrucción de la ciudad se da por segura, incluso por Héctor (VI, 448), y se siente vinculada al fin de Héctor; la muerte de Aquiles es aludida por Tetis ya en el canto I (416). Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 9 5..4. La organización del contenido. La Odisea. El núcleo de la Odisea es un relato popular muy difundido: un hombre, ausente por un largo viaje y dado por muerto, encuentra, al regreso, a su mujer solicitada por pretendientes; reconocimiento y lucha le restituyen sus derechos. A este núcleo se añadieron relatos marinos, abundantes en el II milenio a.C.: uno egipcio del 2000 a.C. cuenta de un náufrago, único sobreviviente, que, sobre un trozo de madera, alcanzó una isla maravillosa. Parece, pues, que Ulises fue un héroe de la épica pregriega, donde protagonizaba fantásticas aventuras marinas, que se fundió con el protagonista del cuento popular, integrando ambas historias y personajes en sólo uno. Y finalmente, historia y personaje se integraron en el ciclo legendario troyano, de manera que Ulises se convirtió en un rey de Ítaca que participó, y de manera relevante, en la expedición a Troya. Tomada la ciudad, la enemistad de Poseidón le procura un retorno muy azaroso, a través de una geografía fantástica e imaginaria, en el que pierde a todos sus compañeros; llegado a su patria, encuentra su palacio ocupado por los pretendientes de su mujer, que le dan por muerto y aspiran a sustituirlo en la cama y en el trono. Tras la prueba que revela su identidad, da muerte a los pretendientes, y así recupera mujer y trono. La organización del relato es muy original dentro del género, más compleja que la de la Iliada: el poeta cede la tarea de narrar a uno de sus personajes, Ulises, durante la mayor parte del poema. Su relato es retrospectivo: llegado a Feacia, Ulises relata a su rey Alcínoo las vicisitudes de su viaje desde Troya. El poeta retoma la narración al final: la llegada de Ulises a Ítaca desde la corte de Alcínoo. Los cuatro primeros cantos (la Telemaquia) retratan la situación de Ítaca en su ausencia, y el viaje de su hijo en su busca. El canto V nos presenta a Ulises, casi al final de su viaje, en la isla de Ogigia, retenido por Calipso. De allí sale en una balsa, que lo deja en las playas de Feacia, de donde lo recoge Nausícaa (canto VI), la hija del rey Alcínoo. Acogido en palacio, hace Ulises el relato retrospectivo de sus aventuras. Terminado el relato (canto XIII), es llevado a Ítaca por los feacios. El desenlace en Ítaca (llegada, reconocimiento, matanza, etc.) ocupa los cantos XIII a XXIV. Supone una revolución narrativa respecto del relato de acontecimientos en su orden de sucesión cronológica. Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 10 6. EL HÉROE HOMERICO. 6.1. La ajrethv. Los héroes de Homero son la encarnación del ideal humano de la aristocracia griega: son ajvristoi porque están en posesión de la ajrethv. Este término, en el contexto de la ética competitiva griega, identifica aquella cualidad que hace a un hombre superior a los demás. Para la aristocracia homérica, la ajrethv consistía en "ser el primero en el combate y en la asamblea". La posesión de la ajrethv está restringida a la clase noble: se adquiere por nacimiento, aunque luego haya que demostrar su posesión con la propia conducta. Sin embargo, por negativa que sea su actuación, un aristócrata es siempre de una naturaleza diferente: es el caso de los pretendientes de Penélope. Los adjetivos que califican a sus poseedores (kalov", ejsqlov") se convierten, así, en sinónimos de aristócrata, y su contrario (kakov") en sinónimo de plebeyo. En la competición por afirmar su superioridad, todo le está permitido al noble, salvo algunas pocas restricciones: el respeto a lo sagrado (dioses, sacerdotes, adivinos) y a los débiles - mujeres, ancianos, niños, esclavos -. Con su actuación, el noble busca que los demás le reconozcan su ajrethv: este reconocimiento es la fama (fhvmh), la gloria (klevo"). Sólo cuentan los resultados de la actuación, no las intenciones: son acciones positivas las que tienen éxito y procuran fama; si no, no tiene sentido realizarlas. Y, además, la gloria debe ser tangible: el reconocimiento de la propia ajrethv está vinculado a un lote proporcional de gevra" (botín de guerra). La merma del propio gevra" se interpreta como una merma de la propia honra; es lo que enfrentó a Aquiles con Agamenón. A la gloria la acompaña, pues, la riqueza. Riqueza, banquete, felicidad, guerra, deporte, superioridad física y política conforman el modo de vida de la aristocracia griega de la época del poeta. Los héroes de Homero son sus modelos. Con el tiempo, cambiará el contenido de la palabra ajrethv; Sócrates identifica también con este término su ideal ético, que es el contrario del tradicional de la aristocracia: un modelo de comportamiento basado en valores interiores, propio de una nueva ética cooperativa. La democracia ateniense, por otro lado, se propone la generalización de la ajreth más allá de los límites de una clase social: todo individuo es sujeto de la ética, no sólo el noble. 6.2. Autonomía humana e intervención divina. Humanización. La constante intervención de la divinidad en el acontecer humano es típica de todas las épicas; en muchos casos es difícil distinguir si los acontecimientos se deben a la voluntad humana o es que, simplemente, los hombres actúan movidos por el dios. Así mismo, es típico de la épica la Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 11 atribución a seres humanos de poderes o características sobrenaturales (armas mágicas, etc.). También el héroe homérico parece actuar como un títere de la divinidad; en realidad, iniciativa humana y divina son complementarias e indisociables, aunque en ocasiones se contrapongan. Sin embargo, purga su poesía de todos estos aspectos sobrenaturales. Y también evita referirse a aspectos salvajes y oscuros de la religión y la mitología griegas (las crueldades del mito, creencias mágicas, culto a los muertos, etc.). Sus héroes son hombres superiores, pero sus capacidades son meramente humanas; incluso sus dioses, cuando intervienen en los acontecimientos, lo hacen como lo harían los hombres, sin recurrir a la magia: dando órdenes a los hombres, aconsejándoles, sugiriéndoles, o, incluso, interviniendo directamente en la acción en defensa de sus preferidos: Atenea ayuda a Aquiles a matar a Héctor, Afrodita y Ares entran en combate con Diomedes y son heridos por él. Dentro del ambiente de crueldad y primitivismo que caracteriza a la Iliada, como poema guerrero que es, Homero trabaja a sus héroes (Patroclo, Telémaco, Fénix, Héctor) para convertirlos en modelos humanos positivos, concreción y ejemplo de ciertas virtudes: valor, honor, amor a la patria, compasión, respeto a los ancianos, a los dioses, etc. Por ello, la Iliada fue siempre para la juventud griega referencia de donde extraer modelos de comportamiento. 6.3. Etopeya. Aun así, y a diferencia del trazo esquemático con que se dibujan los personajes en otras épicas, en que son tipos tradicionales, Homero define un hj'qo" individual para cada uno de sus personajes. Tres de ellos están caracterizados por un destino trágico; Aquiles es la desmesura: reconoce que su sensatez no domina su ira, y, al perder a Patroclo y vengarse en Héctor, acelera su final. Y reconoce su culpa: dice a Tetis (XVIII, 98) que su heroísmo sólo provocó infortunios en torno a sí. Héctor, arrastrado por el éxito, va más allá de los límites trazados, desatendiendo los consejos de Polidamante, y, tras causar la derrota de los suyos, va su ruina. Y Patroclo también fue advertido por su amigo, olvidó la moderación en la victoria, y lo expió con la muerte. Tras su integración en el ciclo troyano, Ulises es ya un héroe épico como cualquier otro: su comportamiento se rige por el mismo código que los otros héroes homéricos. Pero siempre se distinguió de todos los demás por sus capacidades intelectuales (poluvtropo", polumhvti"): Ulises es astuto, tiene una habilidad práctica para salvar dificultades que lo caracteriza, mientras los demás destacaban por fuerza y valor. Apunta a un nuevo tipo ético más moderno, caracterizado por la excelencia (ajrethv) espiritual. Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 12 7. HESIODO 7.1. El autor y su ambiente. Sus obras, como las de Homero, son producto de la tradición de la poesía épica oral; además, se datan en torno al 700 a.C., es decir, en una fecha próxima a la de la fijación del texto de Iliada y Odisea. Pero el mundo social y espiritual que revelan es muy distinto. Hesiodo es ya una personalidad histórica conocida. Es el primer europeo de nombre conocido. Sus obras contienen noticias sobre las circunstancias de su vida, y en ellas se expresan sus inquietudes personales. Es decir, con él termina el anonimato característico del género épico. Él mismo nos cuenta que su padre procedía de Cime, colonia eolia de Asia Menor, donde fracasó en el intento de prosperar en el comercio marítimo (Trabajos y días, vv. 631-640). Así que se instaló finalmente en Beocia, en el centro de la Península Balcánica, en una aldea llamada Ascra, próxima a Tespias, dedicado a la agricultura. En esta región aislada, agraria, atrasada y, por ello, rica en antiquísimas tradiciones, se educó Hesiodo. Un ambiente bien diferente de la Jonia homérica: colonial, marina, comercial, más dinámica. En su juventud fue pastor y, más tarde, cultivó la tierra, quizá herencia paterna. Su mundo es el de los pequeños campesinos en una tierra poco fértil: en lucha con la tierra y el clima, en conflicto con los nobles terratenientes, y con su hermano Perses por problemas de herencia (T. y D. vv. 27-41). El ambiente de los poemas homéricos es la cultura aristocrática, producto del ocio de una clase superior; Hesiodo incorpora el trabajo a la cultura griega como un ideal de formación, como otro modelo de ajrethv, distinto de la superioridad guerrera de la nobleza homérica. La comunidad social en que vive Hesiodo está regida por la aristocracia, que se atiene a la tradición como norma y la interpreta en su propio beneficio; Hesiodo, en nombre de la justicia, reprocha el abuso de poder y la agresión al débil. Pero no es un revolucionario social: es un pequeño campesino muy religioso que fía a Zeus la protección de la justicia. El tema de la justicia es el motivo que subyace a sus dos obras. Momento clave en su vida fue su encuentro con las Musas en el Helicón (Teogonía, vv. 22-35), que le hizo conocer su vocación; dejando de lado la realidad o no de tal encuentro, lo cierto es que en su núcleo se halla una experiencia auténtica. De aquí que reclame la exclusividad de la verdad, a la manera de los filósofos primitivos. Aprendió el oficio de rapsoda, y lo ejerció, sin abandonar sus tareas campesinas ni realizar largos viajes: su participación en Calcis (Eubea) en los juegos fúnebres en honor de Anfidamante fueron una excepción. Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 13 7.2. Teogonía. Es una obra de contenido diverso, cuyas líneas directrices se entrecruzan con frecuencia. Además, su desarrollo es más asociativo que lógico, con presencia de suplementos. En conclusión, los rasgos fundamentales de la composición arcaica. Su transmisión fue rapsódica, lo que ha podido dar lugar a alteraciones del texto. La Teogonía presenta un desarrollo y un estado: el mundo en que Hesiodo vive y sus antecedentes. Esa línea de desarrollo tiene su eje en la sucesión Urano - Crono - Zeus, que se produce de manera violenta. En este punto coincide Hesiodo con tradiciones orientales, reflejadas en dos poemas que se nos han transmitido en tablillas cuneiformes hititas, datadas entre 1.400 y 1.200 a.C. Detrás de la versión hitita parece haber una anterior hurrita de mediados del II milenio a.C.1 Otros precedentes son un poema cosmogónico babilonio, el Enuma Elis, y unos textos hallados en Ras Shamra, que contienen un mito de sucesión del Cercano oriente. En conclusión, en lo referente a la sucesión en el gobierno del mundo, hay que contar con una tradición antiquísima de origen impreciso. La transmisión a Hesiodo y Grecia pudo hacerse a través de los fenicios o bien por los griegos establecidos en Asia Menor desde época micénica. Así mismo hay que considerar la posibilidad de una tradición antigua prehelénica, para cuya conservación Beocia era ideal. Finalmente se considera la procedencia minorasiática del padre de Hesiodo. El mito de las relaciones Urano - Gea es un mito de la separación de cielo y tierra que se encuentra por todo el mundo. Pero se destaca una característica esencialmente griega en este mito: Urano y Gea son al mismo tiempo dioses antropomórficos y partes del mundo físico: se borra la frontera entre el fenómeno natural y la representación antropomórfica de los dioses propia de la visión del mundo de la época arcaica y de Hesiodo (sobre todo en la mitología inferior). - La que se refleja en el "Mito del Reino Celeste", en que se habla de la sucesión de cuatro dioses, Alalu - Anu- Kumarbi - Dios de la Tormenta (el Teschub hurrita - hetita), que se produce de forma violenta. Kumarbi arranca y devora los genitales de Anu (del sumerio "an", "cielo"). La maldición de Anu cae sobre él y queda preñado de tres terribles dioses, uno de ellos el Dios de las Tormentas. Aquí se interrumpe el relato. - "La canción de Ullikumi". Kumarbi engendra un terrible dios vengador, Ullikumi, un monstruo de diorita contra el que se enfrentan los dioses en el poder y, a su cabeza, el Dios de las Tormentas, con serias dificultades. Ullikumi es diferente de Tifeo en varios aspectos, pero, en ambos casos, el nuevo soberano, que vence con el rayo, ha de sostener una lucha peligrosa por el trono. 1 Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 14 A diferencia de los mitos orientales aludidos, en Hesiodo no hay sólo una sucesión de soberanos del mundo, sino una evolución cósmica y ética que se desarrolla de manera coherente hasta Zeus, que no es ya un soberano como los otros (que encarnaban fuerzas primitivas e irracionales -Titanes, Tifón), sino la culminación de la evolución cósmica, realización de un gran orden que se concibe eterno (Teog. vv. 71 y ss., 880-885). Su Zeus no es ya el de Homero, sino que se aproxima al de Esquilo: es un dios más moralizado (no le cuadran las peleas conyugales de la Iliada ni el ser engañado por Prometeo Teog. 121 y 551- y su consentimiento es necesario para que Heracles libere a Prometeo). El gran nuevo orden de Zeus se manifiesta también en el cortejo de divinidades que se le asocia genealógicamente: las Horas2, atraídas al campo ético, las Musas, portadoras del saber, y las Gracias. La atracción a su órbita de otras divinidades realza su poder y glorificación: Celo, Victoria, Fuerza, Violencia, los Cíclopes Trueno, Rayo y Relámpago están a su servicio. La genealogía de las Moiras soluciona el conflicto del reparto de poder entre los dioses personales y una fuerza ciega e impersonal3. Desde este punto de vista puede hablarse de optimismo hesiódico: en torno a Zeus se reúnen las fuerzas buenas y benéficas. Se trata, en fin, de una tentativa de explicación del mundo y del principio que lo ordena, que desembocará posteriormente en la filosofía presocrática. El Caos de Hesiodo es antecedente de los primeros principios de los pensadores jonios (particularmente del "ápeiron" de Anaximandro), un principio de carácter divino que evoluciona a un cosmos ordenado. Y Zeus es el principio ético y prerracional que ordena el proceso Explicado el origen del mundo, corresponde explicar la realidad: el instrumento de explicación de Hesiodo es mítico, la genealogía, que puede usarse mecánicamente o con plena significación (P.e., de Eris nacen Tormento, Olvido, Hambre y Sufrimientos). Mito y realidad se entrecruzan, algo normal en una época que sólo a través del mito puede captar la realidad: hablar de personificaciones sería un anacronismo; se trata de la presencia directa de la potencia divina. Los principios que ordenan esta organización genealógica son absolutamente laxos y libres: p.e. Sueño, como Muerte, es hijo de Noche no por ser un mal, sino porque en Homero es hermano de Muerte y porque, por sí, está vinculado a Tinieblas. Por otro lado, la descendencia es heterogénea: de Tierra y Cielo nacen dioses personales (Titanes y Nereo), figuras fabulosas (Cíclopes, Centímanos) y fenómenos naturales (Sol, Luna, Aurora, Vientos). 2 .- Las hace hijas de Zeus y Temis y les da los nombes de Eunomía, Dike y Eirene. 3 .- Entre las generaciones de los dioses primordiales hay una referencia a las Moiras como hijas de la Noche (hermanas de Infortunio, Muerte, Sueño, Burla, Lamento, las Hespérides y las Keres (vv. 212-225). Sin embargo, al final del poema, cuando Zeus se establece como nuevo soberano se las hace hijas de Zeus y Temis, como también a las Horas. Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 15 7.3. Trabajos y días. Los rasgos que caracterizaban a la Teogonía como obra arcaica son aún más acusados en Trabajos y días: riqueza y variedad temáticas, composición por asociación de ideas sin plan de conjunto coherente. Los temas centrales de la obra son el de la justicia, como principio que ordena el cosmos, y el del trabajo como "areté". La obra se presenta como una admonición dirigida a su hermano Perses, con el que parece que mantuvo pleitos de herencia exhortándolo al trabajo y a un comportamiento guiado por la justicia. En el proemio Zeus aparece caracterizado como garante de la justicia, "endereza lo torcido", concepto fundamental de la lengua jurídica arcaica. El mito de Prometeo viene a dar cuenta de las fatigas que acompañan la lucha de los hombres por la supervivencia. El mito de las edades, que sigue (vv. 106201), no es coherente con la propuesta que Hesiodo hacía en la Teogonía de una evolución cósmica lineal que culmina en Zeus; parece una evolución opuesta, de decadencia. Es un mito con origen en el Próximo Oriente, por lo que Hesiodo debe manipularlo para adaptarlo a su contexto: corta la línea de sucesión de metales y progresión hacia la decadencia para incluir la edad de los héroes. El pesimismo que sugiere esta visión histórica es aliviado por la existencia de la justicia (Dike, una diosa) como instrumento frente a la degeneración histórica. En la fábula del halcón y el ruiseñor (vv. 203-212), la primera de la tradición literaria occidental, Zeus se presenta como garante y protector de la justicia, entendida como salvación y esperanza única en un mundo dominado por la "hybris". Además, para Hesiodo, fiel a los principios de la moral agonal arcaica, que atiende a resultados de la acción, tener a la justicia como patrón es provechoso para el individuo y la comunidad. El calendario campesino que sigue no puede ser el objeto sustancial de la obra, de manera que todo lo anterior haya que entenderlo como introducción. Más bien al revés: sería una ilustración de su amonestación a Perses. En cualquier caso, la composición arcaica es muy libre. Es el primer poema campesino de la literatura occidental y el primero en afirmar la dignidad del trabajo: el trabajo es la verdadera "excelencia" ("areté") que debe procurar el hombre. Siguen unos consejos sobre navegación, chocantes en quien siente, como él, aversión al mar, y otra serie de consejos sobre administración familiar y conducta social de tipo ritual o supersticioso que se consideran espúreos y lo mismo el epílogo sobre días faustos e infaustos. Departamento de Griego. I.B. V Centenario. 16