NRFH, XLV RESEÑAS 465 to n o implica una r u p t u r a radical con quienes opinan lo contrario, pues lo que ellos p r o p o n e n como hechos puede muy b i e n reinterpretarse como ficción y, de esta manera, utilizar sus conclusiones sin necesidad de aceptar sus premisas. Grammar and meaning ofrece una amplia visión de los temas y la prob l e m á t i c a de la s e m á n t i c a de hoy en día, y la concurrencia de posturas o enfoques diversos -incluso opuestos- que en ella se da, b r i n d a al lector valiosas herramientas para u n análisis crítico. La variedad de temas tratados por los ensayos origina cierta dispersión, pero ésta se mitiga gracias al a r t í c u l o "Grammar and meaning", donde se r e ú n e n todos los otros en una visión de conjunto, a la vez que se establece u n "diálogo" entre Lyons y el resto de los autores, lo cual proporciona a esta colección de ensayos u n rasgo adicional de i n t e r é s . GRACIELA FERNÁNDEZ R U I Z T A L M Y G I V Ó N , Functionalism and grammar.}. Benjamins, Amsterdam-Philadelphia, 1995; xvii + 486 pp. ¿Por q u é el c ó d i g o estructural llamado "sintaxis" es como es? ¿ Q u é es lo natural en él? ¿ C ó m o está determinado por el entorno comunicativo o p o r el contexto sociocultural, cognitivo o b i o l ó g i c o en el que se ha producido? Estas preguntas, reiteradas e x p l í c i t a m e n t e , atraviesan el libro Functionalism and grammar, cuyos capítulos constituyen u n recorrido teórico y analítico que intenta darles respuesta sin eludir n i n g u n o de los problemas y discusiones t e ó r i c o - m e t o d o l ó g i c o s que van surgiendo en el camino, aunque el debate signifique autocríticas dolorosas y no resulte siempre lo fructífero que se promete. Givón, j u n t o a muchos de los llamados lingüistas funcionalistas, parte de la siguiente premisa: "El lenguaje no puede ser descrito n i explicado adecuadamente como u n sistema a u t ó n o m o " . Así, los p a r á m e t r o s que comparten el lenguaje y la g r a m á t i c a : c o g n i c i ó n y c o m u n i c a c i ó n , i n t e r a c c i ó n social y cultura, cambio y variación, adquisición y e v o l u c i ó n s e r á n abordados directa o indirectamente, a lo largo del libro, ya sea como aspectos p r o b l e m á t i c o s o como argumentos para la c o m p r o b a c i ó n de sus hipótesis. Por el mismo motivo, no puede dejar de establecer u n paralelo permanente con los estudios biológicos sobre el funcionam i e n t o y la estructura del cuerpo humano. Q u i z á h a b r í a que destacar, como p r e o c u p a c i ó n explícita del autor, las fuertes críticas que formula al pensamiento reduccionista, particularmente aquel que tiene lugar dentro de los estudios funcionalistas, ya que, sostiene, se corre el riesgo de caer en una caricatura de los lingüistas chomskianos y de perder la perspectiva de estudio del lenguaje como 466 RESEÑAS NRFH, XLV f e n ó m e n o complejo. En este sentido, deja entrever cierta frustración respecto del panorama actual de los estudios funcionalistas. El p r i m e r capítulo del libro, "Prospectus, somewhatjaudiced" (pp. 1¬ 24) merece especial a t e n c i ó n , ya que en él se expone la posición t e ó r i c a y m e t o d o l ó g i c a sobre algunos problemas fundamentales y su comprensión resulta p r i m o r d i a l para seguir la a r g u m e n t a c i ó n posterior. Allí, T . Givón intenta trazar u n recorrido histórico que permita ubicar al funcionalismo en la t r a d i c i ó n lingüística. El p r i m e r o de los lingüistas del cual esta corriente es acreedora es Edward Sapir, sin dejar de lado adem á s a George Zipf, Michael Halliday, Simon D i k y, en relación con la semiótica, D w i g h t y C. S. Peirce, r e m o n t á n d o s e incluso hasta Aristóteles. A h o r a bien, el autor prefiere buscar el punto de partida del funcionalismo en la biología y para ello t a m b i é n remite al pensamiento aristotélico, particularmente a la discusión que el filósofo griego mantuvo con E m p é d o c l e s y Democrito. Ve a q u í una de las discusiones entre funcionalismo y estructuralismo que sentaron las bases para argumentaciones posteriores, optando, claro está, por lo que él denomina el pensamiento "teleologico" de Aristóteles. U n poco m á s cerca en el tiempo, Givón reconoce a N o a m Chomsky (Aspecto of the theory ofsyntax, Cambridge, 1965) y a sus discípulos, los s e m á n t i c o s generativistas, el haber abierto el debate sobre el significado. El autor analiza alguno de los ejes tradicionales en la p o l é m i c a con los estructuralistas, contraponiendo en cada caso la posición de estos últimos y la que él denomina "funcionalismo ingenuo". Así, a la absoluta arbitrariedad de los estructuralistas, los funcionalistas "ingenuos" oponen la motivación total. Frente a esta d i c o t o m í a , se propone la necesidad de entender que el surgimiento de la g r a m á t i c a puede ser funcionalmente motivado, pero una vez que ello sucede la estructura formal adquiere su propia "realidad" cognitiva, comunicativa y n e u r o l ò g i c a . Respecto de la a f i r m a c i ó n funcionalista que ve las categorías como u n continuum, entiende que ésta surge en el contexto de la p o l é m i c a e insiste en la necesidad de dar cuenta del funcionamiento del lenguaje, tanto en su d i m e n s i ó n comunicativa como en su d i m e n s i ó n cognitiva. En este sentido, si bien destaca que debe prestarse a t e n c i ó n al desarrollo de los estudios cognitivos y n e u r o l ó g i c o s sobre el lenguaje, afirma que, aunque correlacionados, los estudios sobre lenguaje y c o g n i c i ó n deben correr por andamiajes independientes, bajo riesgo de caer en explicaciones tautológicas. En lo que se refiere a la relación entre universales del lenguaje y diversidad tipológica advierte la necesidad de ubicarse entre el anti-universalismo ingenuo de W h o r f y Bloomfield y el universalismo igualmente ingenuo de Chomsky y afirma, nuevamente, la necesidad de ajustar las descripciones e hipótesis al estudio de los tipos representativos de una manera " e m p í r i c a m e n t e responsable". Dedica el ú l t i m o apartado de este p r i m e r c a p í t u l o a la discusión sobre aspectos m e t o d o l ó g i c o s . Como marco, presenta las posiciones extre- NRFH, XLV RESEÑAS 467 mas sustentadas en el campo de la filosofía de la ciencia: el inductivismo de Carnap y el deductivismo de Popper. Suma a la discusión a los defensores del razonamiento abductivo-analógico, reconociendo que los funcionalistas han sido h i s t ó r i c a m e n t e relacionados con la i n t u i c i ó n , la a n a l o g í a y la a b d u c c i ó n . Desde una posición sumamente crítica sostiene la necesidad de conjugar estos tres m é t o d o s a las distintas etapas del proceso de conocimiento para lograr conclusiones e m p í r i c a s y t e ó r i c a m e n te válidas. Concluye, así, el p r i m e r c a p í t u l o , expresando a d e m á s su franco desagrado por la situación vigente, aunque manifiesta cierto orgullo p o r haber dejado de lado exigencias estrictas, p o r no aceptar la existencia de "líderes" (en una alusión indirecta a Chomsky) y p o r haber rechazado etiquetamientos como "teoría" o "escuela". Finalmente, se lamenta de que el lado flaco de la tolerancia que se ha dado en el interior de este m a r c o de trabajo ha sido el evitar la d i s c u s i ó n de las d i f e r e n cias, de las contradicciones lógicas y de algunos conflictos e m p í r i c o s . El c a p í t u l o 2 está dedicado al f e n ó m e n o de la m a r c a c i ó n , que aborda en tanto aspecto implícito que de a l g ú n m o d o atraviesa las investigaciones e m p í r i c a s descriptivas. Se propone demostrar que la m a r c a c i ó n es u n imperativo cognitivo del organismo para el procesamiento de la i n f o r m a c i ó n . Parte de afirmar que una característica determinante de la m a r c a c i ó n , en tanto f e n ó m e n o que abarca distintas unidades y dimensiones del discurso, es su dependencia del contexto. Por ello, el correlato comunicativo, sociocultural o cognitivo variará de u n contexto a otro, pero su correlato estructural seguirá siendo el mismo para todos los dominios. Los criterios que permiten distinguir la m a r c a c i ó n son: a) complejidad estructural: una entidad marcada será m á s compleja estructuralmente que una no marcada; b) d i s t r i b u c i ó n de frecuencia: una entidad marcada es menos frecuente que una no marcada y c) complej i d a d cognitiva: una entidad marcada es m á s compleja cognitivamente que una no marcada. La tendencia general del lenguaje es que estos tres criterios coincidan y esta coincidencia es el reflejo de la "iconicidad'en la g r a m á t i c a . El r o l de la cultura en la asignación de la m a r c a c i ó n no es contradictorio con la f u n c i ó n cognitiva de la m a r c a c i ó n , ya que la "prominencia cognitiva" - y por ende, la m a r c a c i ó n lingüística- es el producto de la i n t e r a c c i ó n entre los aspectos perceptuales y culturales de la perc e p c i ó n . En su a r g u m e n t a c i ó n el autor desarrolla e s p e c í f i c a m e n t e la m a r c a c i ó n de tipos de cláusula, de tipos discursivos (que se relaciona directamente con la m a r c a c i ó n de las estructuras en el interior de los mismos), de tipos de actos de habla, de cláusulas negativas, de voz y de modalidades nominales y verbales. En el c a p í t u l o 3 se advierte que aunque h i s t ó r i c a m e n t e la lingüística funcional ha sido asociada con estudios denominados de "tipología gramatical", algunos lingüistas siguen practicando este tipo de estudios desde lo que el autor denomina u n "vacío funcional". Analiza las voces de-transitivas, en particular, la voz inversa, para sugerir que una tipolo- 468 RESEÑAS NRFH, XLV gía no funcional no puede llegar a desarrollarse como u n todo coherente. Critica, particularmente, el supuesto subyacente a ciertos trabajos, funcionalistas o no, que postula que en las distintas lenguas se encuentran estructuras similares y que éstas de a l g ú n m o d o deben agruparse en una meta-estructura. La ú n i c a alternativa coherente para u n abordaje funcional de la tipología es el supuesto de que en la lengua hay m á s de u n medio estructural para explicar la misma f u n c i ó n y, por ende, lo que debe hacer la tipología es enumerar cuáles son las principales estructuras que se utilizan en las lenguas para codificar una misma f u n c i ó n . El estudio de la modalidad como d o m i n i o funcional complejo ocupa el capítulo 4. Si bien al igual que la voz, involucra subdominios s e m á n ticos y p r a g m á t i c o s , a diferencia de ésta no permite tan f á c i l m e n t e el análisis por separado de esos componentes. Givón afirma que u n análisis cuidadoso de la modalidad puede dar lugar a una situación p a r a d ó jica. Por u n lado, el estudio de patrones de gramaticalización d a r í a lugar a u n reforzamiento de la división conceptual tradicional entre modalidad e p i s t é m i c a (naturaleza s e m á n t i c a ) y modalidad d e ó n t i c a (naturaleza p r a g m á t i c a ) . Por el otro, el énfasis en el uso comunicativo c o n d u c i r í a a reforzar la i n t u i c i ó n de que lo e p i s t é m i c o en el lenguaje no tiene que ver con la realidad sino con la i n t e r a c c i ó n humana intencional. Para fundamentar su hipótesis, el autor se propone delimitar los principios coherentes de los entornos en los que se gramaticaliza el "modo subjuntivo", los cuales, en una p r i m e r a a p r o x i m a c i ó n , c o n s t i t u i r í a n u n sub-conjunto de los irrealis. Para entender el f e n ó m e n o , se plantea entonces, a d e m á s , analizar el lugar de los irrealis entre las modalidades proposicionales. Como p u n t o de partida, propone una r e d e f i n i c i ó n de las modalidades proposicionales que supone, desde el punto de vista cog¬ nitivo, desplazar la cuestión de la "verdad objetiva" a una de "certeza subjetiva" y desde el p u n t o de vista comunicativo, pasar de u n significado orientado por el hablante (perspectiva semántica) a u n significado interactivo socialmente negociado (perspectiva p r a g m á t i c a ) . Si bien advierte que una definición categorial del subjuntivo queda pendiente, destaca la posibilidad de identificar dos foci subjuntivos a lo largo de dos subdimensiones escalares de irrealis: baja certeza en la escala e p i s t é m i c a y m a n i p u l a c i ó n débil en la escala d e ó n t i c a . Esta identificación le permite predecir que si u n lenguaje tiene u n subjuntivo gramaticalizado, éste a p a r e c e r á en estos dos focos, a lo largo de las dos subdimensiones irrealis. De este modo, el subjuntivo sería u n sub-conjunto de los irrealis. El análisis contempla la ocurrencia del subjuntivo en oraciones subordinadas y en oraciones principales; en el caso de las primeras estudia separadamente la ocurrencia respecto de complementos verbales y en cláusulas adverbiales. Entre las lenguas analizadas para organizar y fundamentar la a r g u m e n t a c i ó n , Givón toma ejemplos del e s p a ñ o l (pp. 139¬ 143, 144-145, y 146-153). Si bien no forman parte del n ú c l e o d u r o de la f u n d a m e n t a c i ó n , cabe aclarar que dos de los ejemplos utilizados no son NRFH, XLV RESEÑAS 469 expresiones aceptadas como gramaticales p o r hablantes de e s p a ñ o l (en ambos casos, se trata de oraciones que fueron consultadas con Flora Klein-Andreu, en c o m u n i c a c i ó n personal. Estas expresiones fueron evaluadas como agramaticales y / o inaceptables por hablantes del e s p a ñ o l de M é x i c o y del dialecto rioplatense). El p r i m e r ejemplo a considerar es *"Me s a l u d a r á cuando llega". Esta o r a c i ó n es tomada p o r Givón como e x p r e s i ó n de alta certeza (codificada por el presente del indicativo). A m o d o de hipótesis, puede explicarse la agramaticalidad p o r cierta i n compatibilidad entre la codificación de alta certeza en el presente del indicativo y cierto matiz de baja certeza del futuro del indicativo (este matiz no estaría vinculado con los valores que se le atribuyen al m o d o indicativo sino con la característica no-certeza total que de a l g ú n modo expresa el tiempo futuro). Así pues, no se d a r í a el contraste propuesto p o r Givón entre baja y alta certeza, al menos en estas formas. En el mismo apartado, al analizar el subordinador condicional aunque, Givón propone el contraste de tres modos epistémicos: alta certeza (presente del indicativo), baja certeza (presente del subjuntivo) y la certeza m á s baja (pasado del subjuntivo). Las oraciones serían: a) Venderán la finca aunque el abuelo se opone (alta certeza) b) Venderán la finca aunque el abuelo se oponga (baja certeza) c) *Venderán la finca aunque el abuelo se opusiera (la certeza más baja) En el caso de (c) nuevamente podemos pensar en la incompatibilidad de los tiempos/modos (en t é r m i n o de g r a m á t i c a tradicional, n o se estaría respetando la consecutio tempore). La forma correcta para expresar la m e n o r certeza sería: d) Venderían la finca aunque el abuelo se opusiera. Vemos que, en cierto sentido, el análisis de Givón no se ve alterado por los cambios en los ejemplos. Por otro lado, el tratamiento del futuro y del condicional se presenta como u n á r e a de i n t e r é s en la perspectiva de la modalidad. En los capítulos 5 y 6 el autor aborda algunos problemas vinculados con las estructuras. Como primer movimiento, advierte acerca de la existencia de u n tipo de prejuicio funcionalista que p o d r í a resumirse en la frase "la estructura G proyecta la f u n c i ó n F, pero la estructura G n o existe". Esta especie de c o n t r a d i c c i ó n p o d r í a entenderse, afirma Givón, como una r e a c c i ó n exagerada a los tres dogmas principales del estructuralismo de Saussure: la arbitrariedad del signo, la s e p a r a c i ó n entre d i a c r o n í a y s i n c r o n í a y la independencia entre c o n o c i m i e n t o / c o m p e tencia y u s o / a c t u a c i ó n . Para poder comenzar la discusión, retoma algunos aspectos varias veces mencionados: los distintos niveles de codificación y recodificación, la necesidad del instrumento de codifica- 470 RESEÑAS NRFH, XLV ción (la g r a m á t i c a ) , la realidad cognitiva y n e u r o l ó g i c a de dicho instrumento y el hecho de que éste supone una serie de consecuencias en la c o m u n i c a c i ó n y el comportamiento social de los seres humanos. En síntesis, en estos capítulos el autor formula algunas observaciones a los estudios tradicionales de la estructura gramatical de superficie. La n e g a c i ó n de la estructura sintáctica suele ser expresada p o r los funcionalistas por medio del rechazo de nociones como "constituyentes" y "jerarquía", lo que no deja de ser curioso, ya que una de las caract e r í s t i c a s que p e r m i t e n diferenciar el lenguaje gramaticalizado de la c o m u n i c a c i ó n pidgin es la presencia de estructuras j e r á r q u i c a s de constituyentes. En este sentido, entonces, T. Givón afirma que los componentes observables de la estructura gramatical son: orden lineal, estructura j e r á r q u i c a "encajada", m o r f o l o g í a gramatical y ritmo ( e n t o n a c i ó n y pausas). Luego de u n análisis exhaustivo sobre la existencia y universalidad del nodo FV y de serias p o l é m i c a s con el paradigma chomskiano (cap. 5 ) , sostiene que el conocimiento de los distintos aspectos de la estructura sintáctica se deriva no solamente de la evidencia estructural sino t a m b i é n del conocimiento funcional. U n a g r a m á t i c a funcional y e m p í r i c a m e n t e orientada supone complejidad y ciertas inconsistencias difíciles de explicar, pero esta complejidad no se contradice con el hecho de que las categorías gramaticales existen y que son, en gran medida, pero no totalmente, discretas y cognitivamente motivadas. Aborda a d e m á s algunas propiedades formales concernientes a las relaciones gramaticales: la m a r c a c i ó n de caso, la concordancia verbal, el orden de palabras y los c o n s t r e ñ i m i e n t o s cognitivos (cap. 6 ) . Remite para ello a trabajos tradicionales en la práctica funcionalista (E. Keenan, "To¬ wards a universal definition o f subject", en Subject and topic, ed. C. N . L i , New York, 1976). Sostiene que los principios que permiten comprender estas relaciones gramaticales dejan de ser contradictorios si se parte de una a p r o x i m a c i ó n "prototípica" a las categorías gramaticales. Desde este punto de vista, determinar el "sujeto" o el "objeto" de una cláusula implicaría analizar si las construcciones en cuestión poseen alguno de los rasgos que definen de manera no necesaria y no suficiente a estas categorías. En el c a p í t u l o 7 al autor se refiere al análisis de la d i s t r i b u c i ó n de la g r a m á t i c a en los textos, una herramienta usual y muy utilizada por los estudiosos funcionalistas, considerada indispensable en el desarrollo del conocimiento t e ó r i c o y e m p í r i c o . A q u í T. Givón se pregunta nuevamente c ó m o construir una m e t o d o l o g í a e m p í r i c a m e n t e viable para investigar las funciones comunicativas definidas, de manera que sea posible formular hipótesis explícitas a partir de las cuales se produzcan afirmaciones e m p í r i c a s que puedan someterse a falsación, y por lo tanto, que den validez científica a la teoría. La elección de esta m e t o d o l o g í a no p o d r á dejar de discutir dos aspectos fundamentales: la accesibilidad de las categorías mentales a la reflexión consciente y la confiabilidad "transsujeto" de la proverbial "intuición innata". NRFH, XLV RESEÑAS 471 El problema t e ò r i c o de la c o g n i c i ó n es discutido en el c a p í t u l o 9, donde se propone establecer la relación entre definiciones heurísticas de la f u n c i ó n comunicativa basadas en textos y las definiciones de dicha f u n c i ó n basadas en procesos cognitive» a partir del estudio de la coherencia textual, tema en el cual pretende introducir una dosis de "realism o " y cuyo abordaje, sugiere, requiere de la c o m b i n a c i ó n de recursos m e t o d o l ó g i c o s que provengan de disciplinas diversas. Las tesis que intenta demostrar a q u í son: la coherencia textual es u n m e t a f e n ó m e n o complejo, no es una propiedad objetiva del texto producido; el lugar de la coherencia está vinculado con los procesos mentales de p r o d u c c i ó n y c o m p r e n s i ó n , estos procesos de c o m p r e n s i ó n y p r o d u c c i ó n suponen dos canales de procesamiento y en ambos se involucran cuestiones de coherencia global y local. Desarrolla una explicación exhaustiva de los mecanismos de la coherencia y adelanta algunas afirmaciones respecto de la r e l a c i ó n entre la g r a m á t i c a de coherencia referencial y las pistas para el procesamiento mental de i n f o r m a c i ó n . Este c a p í t u l o concluye con aserciones que p o d r í a m o s caracterizar como desafiantes, en la medida en que plantean la existencia de una realización directa entre el estudio del texto y el estudio de la mente, entendiendo éste como una tarea compleja, pero posible y necesaria. Critica la d i c o t o m í a que se ha establecido entre estas dos áreas y recuerda a los lectores que los estudios del discurso no sólo abarcan la r e p r e s e n t a c i ó n mental de los textos, sino t a m b i é n la r e p r e s e n t a c i ó n mental de la interacción, incluyendo las intenciones y el conocimiento proyectado del interlocutor. El libro concluye con u n c a p í t u l o acerca de la c o e v o l u c i ó n de lenguaje, mente y cerebro. A q u í el autor hace referencia a muchas de las ideas existentes sobre la evolución de la lengua, e intenta demostrar que el soporte n e u r o l ò g i c o que es la base del procesamiento del lenguaje es una consecuencia de la evolución del sistema de procesamiento visual. Reconoce que esta hipótesis no es novedosa, pero advierte que cierta novedad sí está presente en la serie de hechos dispares que se han reun i d o en u n p u n t o unificado y coherente. Plantea que en la evolución del lenguaje h u m a n o han tenido lugar dos ciclos distintos de simbolización: u n o vinculado al desarrollo del léxico y otro a la g r a m á t i c a , h a b i é n d o s e partido en ambos casos de u n estado inicial "icònico" m á s natural, hasta llegar a una instancia simbólica, arbitraria. A l respecto afirma que hay evidencia de este f e n ó m e n o en la evolución de la codificación que se da en la c o m u n i c a c i ó n de especies pre-humana y en estudios cognitivos sobre procesamiento a u t o m á t i c o de i n f o r m a c i ó n . El libro concluye con la convicción de que la b ú s q u e d a de una causa ú n i c a para explicar la evol u c i ó n del lenguaje h u m a n o es u n acto de reduccionismo, ya que esto sería implausible e m p í r i c a m e n t e y filosóficamente dudoso. El surgimiento de u n sistema tan complejo como el lenguaje es u n caso p a r a d i g m á tico de c o e v o l u c i ó n , una i n t e r a c c i ó n entre motivaciones adaptativas m ú l t i p l e s , contextos relevantes convergentes y mecanismos cognitivos, 472 RESEÑAS NRFH, XLV g e n é t i c o s y n e u r o l ó g i c o s interdependientes, que no puede reducirse a la b ú s q u e d a de una causa ú n i c a . Con estas reflexiones podemos volver a las preguntas que fueron planteadas en el inicio de esta r e s e ñ a , teniendo como referencia el permanente movimiento t e ó r i c o y m e t o d o l ó g i c o de este autor, sin caer en reduccionismos o enfrentamientos estériles n i cegarnos p o r apriorismos teóricos o anü-teóricos, e intentar enfrentar el estudio del lenguaje como un f e n ó m e n o complejo, a p o y á n d o n o s en las herramientas teóricas y m e t o d o l ó g i c a s que T. Givón nos proporciona. El intenso y exhaustivo recorrido textual finalmente ha dejado algunos interrogantes y, a pesar del tono amargo y a veces pesimista de la autocrítica, nos muestra algunos de los caminos a desarrollar, pero fundamentalmente, pone de manifiesto los principios teóricos relevantes que servirán de g u í a para la c o m p r e n s i ó n y e x p l i c a c i ó n del funcionamiento real del lenguaje en su d i m e n s i ó n comunicativa, cognitiva y social. SARA ISABEL PÉREZ LUIS FERNANDO LARA, Teoría del diccionario monolingüe. El Colegio de México, M é x i c o , 1997; 273 pp. {Estudios de lingüística y literatura, 33). Tal vez no haya investigaciones m á s audaces que aquellas que se proponen indagar algo que "va de suyo", las que exploran u n sobreentendido cotidiano. Algo de esa bienvenida audacia recorre toda la admirable Teoría del diccionario monolingüe de Luis Fernando Lara. Como Lara nos dice: "Los diccionarios... son libros tan obvios, tan esperados en la biblioteca d o m é s t i c a , que parecen muebles" (p. 15). Se trata, pues, de interrogar esta obviedad; p o r así decirlo, hay que hacerle confesar sus perplejidades a estos libros en a l g ú n sentido no libros. ¿Y cuáles son éstas? Muchas, por supuesto. Sin embargo, quien busque tener una idea abarcadora de ellas, t e n d r á que leer con cuidado esta Teoría; en lo que sigue inevitablemente me d e t e n d r é sólo en una o dos de esas perplejidades. A n t e todo, u n diccionario fue y, en gran medida sigue siendo - ¡ o h sorpresa!- u n f e n ó m e n o e n f á t i c a m e n t e político. A diferencia de los diccionarios m u l t i l i n g ü e s que tuvieron su origen en varias necesidades de i n f o r m a c i ó n - e l guerrero, el mercader o el simple viajero deseaban saber q u é dicen los otros, q u é se habla cuando se usa otra lengua-, en los orígenes del diccionario m o n o l i n g ü e p r i m ó con nitidez cierta necesidad simbólica: las reflexiones sobre la lengua en el siglo xvi estuvieron fuertemente ligadas a la agenda política de los nacientes Estados nacionales. Como indica Lara: "Esos nuevos Estados necesitaban legitimarse simbólicamente frente a sí mismos y frente a los d e m á s , que c o m p e t í a n con ellos, sobre la base del modelo de legitimidad que les i m p o n í a la A n t i g ü e d a d grecorromana" (p. 27).