OBEDIENCIA RADICAL 1 Samuel 15:1-35 Con mucha frecuencia hablamos sobre aquellas cosas que nos gustan y las que nos disgustan. Cuando visitamos un Centro Comercial y vemos cualquier prenda para vestir, decimos: esta me gusta! O ésta no me gusta! Pero ¿Cuántas veces pensamos en aquellas cosas de las que Dios se agrada o rechaza? La Biblia menciona algunas actitudes o comportamientos que el Señor rechaza; entre otros, la desobediencia, la cual suele definirse como “no hacer lo requerido”. Sin embargo, ante los ojos de Dios, desobedecer, también es hacer una parte de lo requerido. Este fue el caso del rey Saúl. Conozcamos tres razones que lo llevaron a desobedecer: SAÚL NO FUE RADICAL Dios le habló al rey Saúl a través del profeta Samuel. La instrucción fue clara y concreta. Su misión era quitarles la vida a todos los amalecitas, fueran hombres, mujeres o niños, y destruir todas sus pertenencias. Sin embargo, Saúl decidió cumplir sólo una parte de lo que Dios le había pedido. 1 A veces somos como Saúl. Pensamos que Dios se agrada de los pequeños esfuerzos que hacemos por agradarle, y olvidamos que Dios demanda de nosotros obediencia radical. La obediencia radical es aquella que no subestima la orden de Dios, sino que la cumple en su totalidad. ¿Qué clase de obediencia practicas tú? Samuel respondió: «¿Qué le agrada más al SEÑOR: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros. 1 Samuel 15:22. Meditemos: ¿Eres una persona que obedece los mandamientos de Dios sin importar las consecuencias? SAÚL NO DECIDIÓ POR SU PROPIA CUENTA Cuando Saúl intentó justificarse ante el profeta Samuel, lo que argumentó fue: “los soldados me intimidaron y les hice caso”. Cuando incumplimos con los mandamientos de Dios, en algunas ocasiones buscamos culpar a otros, queriendo evadir nuestra responsabilidad y pretendiendo así, librarnos de las consecuencias de nuestros actos. —¡He pecado! —admitió Saúl—. He quebrantado el mandato del SEÑOR y tus instrucciones. Los soldados me intimidaron y les hice caso. 1 Samuel 15:24. 2 Saúl no tuvo el carácter para hacer lo correcto y por esta razón fue fácilmente influenciado por su ejército. Lo más probable es que cuando se encontró frente a tantas riquezas, sus pensamientos cambiaron y consintió negarse a ejecutar la instrucción de Dios. Todo aquel que decida obedecer a Dios, tendrá que tener el carácter para ignorar y rechazar las ofertas de los demás. —¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres! — respondieron Pedro y los demás apóstoles—. Hechos 5:29. SAÚL LLENÓ SU CORAZÓN DE ARROGANCIA Y REBELDÍA Todo acto de desobediencia tiene una raíz. En el caso de Saúl fue la rebeldía. El creyó que podría engañar a Dios actuando en su propia inteligencia, creyendo que sus pensamientos eran superiores a los de Dios. La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado de la idolatría. Y como tú has rechazado la palabra del SEÑOR, él te ha rechazado como rey. 1 Samuel 15:23. 3 Recordemos que Saúl no se negó inicialmente a obedecer a Dios, pero su gran pecado consistió en no hacer todo lo que Dios le había pedido, y ante los ojos de Dios éste acto fue despreciable; de tal manera que el profeta Samuel señaló a Saúl de rebelde y arrogante. El que es sabio entiende estas cosas; el que es inteligente las comprende. Ciertamente son rectos los caminos del SEÑOR: en ellos caminan los justos, mientras que allí tropiezan los rebeldes. Oseas 14:9. Aplicación 1. Pide al Padre el carácter y la determinación para ser una persona obediente, que cumple a cabalidad la instrucción de Dios contenida en la Biblia. 2. A través de tus tiempos de oración, pide al Señor un corazón humilde y sencillo que atesore diligentemente la voluntad de Dios. Para concluir la reunión Elabora una lista personal en la que consideres las actividades, amistades y/o hábitos, que no te ayudan a ser una persona que sobresale por la obediencia. Una vez la elabores, considera comprometidamente los cambios que debes ejecutar.