Caracterización de los diferentes territorios microcirculatorios durante el postoperatorio de cirugía intestinal INTRODUCCIÓN Y RELEVANCIA El fallo multiorgánico (FMO) se define como la disfunción progresiva de dos o más órganos que ocurre luego de la disrupción de la homeostasis (1), y es la causa más frecuente de muerte en las unidades de cuidados intensivos (UTIs) (2). En general, a mayor número de fallas orgánicas, mayor es la mortalidad. La sepsis severa, el shock séptico y el shock perioperatorio son las causas más frecuentes de FMO (2). En pacientes quirúrgicos de alto riesgo, Shoemacker y cols. demostraron que el pronóstico de los mismos depende de la magnitud del shock perioperatorio (3). En un estudio que se realizó en 217 pacientes con síndrome de distress respiratorio agudo (SDRA), el shock perioperatorio fue, luego de la sepsis, la etiología más frecuente (4). Es probable que la hipoxia tisular juegue un rol predominante en el desarrollo de FMO. Por ende, la oxigenación tisular adecuada es un determinante mayor de las funciones orgánicas y la sobrevida en UTI. El mantenimiento de una función orgánica normal requiere de la integración de los sistemas cardiovascular, respiratorio y hematopoyético para garantizar una adecuada entrega de oxígeno a los tejidos. Cuando el transporte de oxígeno (DO2) es adecuado, las necesidades metabólicas del mismo están completamente satisfechas y el metabolismo se desarrolla aeróbicamente. En estas condiciones, el consumo (VO2) equipara los requerimientos metabólicos de oxígeno, que son a su vez, sus principales determinantes. Si el DO2 se vuelve limitado, el VO2 celular disminuye y se vuelve dependiente de la disponibilidad. Este proceso puede llevar a disfunciones celulares y orgánicas y si se prolonga resulta en daño irreversible que conduce a la muerte celular. Por lo tanto, el mantenimiento de un DO2 adecuado es fundamental para la sobrevida celular. Consecuentemente, la rápida detección y corrección de la hipoxia tisular es crucial (5). El desarrollo del fallo multiorgánico en la sepsis y el shock está estrechamente relacionado con alteraciones en la microcirculación (6). Los pacientes sépticos presentan severas alteraciones de la microcirculación sublingual, que consisten fundamentalmente en una disminución de los capilares perfundidos. Estos trastornos en la perfusión microcirculatoria sublingual son más graves en los no sobrevivientes. De hecho, la mejoría del flujo microcirculatorio durante las primeras 24 horas es, junto con el lactato, uno de los mejores factores predictivos de sobrevida. Actualmente, el desarrollo de nuevas tecnologías permite la evaluación directa y no invasiva de la microcirculación en pacientes. Esto no sólo aporta información hasta ahora desconocida sobre la fisiopatología de la enfermedad, sino que también puede contribuir al monitoreo del tratamiento de la sepsis y su terapéutica (6). EVALUACIÓN DE LA MICROCIRCULACIÓN Debido a que las anormalidades de la perfusión microvascular juegan un rol significativo en las alteraciones de la oxigenación tisular, se ha puesto un gran énfasis en la búsqueda de técnicas que evalúen la oxigenación tisular y la microcirculación. Recientemente se ha introducido, validado y aplicado clínicamente un nuevo método para la observación de la microcirculación (Orthogonal Polarization Spectral Imaging, OPS imaging). Esta técnica genera imágenes de alta definición sin el uso de contrastes fluorescentes (7). Una versión mejorada del OPS es el SDF (sidestream dark field –SDFimaging device, Microscan®, MicroVision Medical, Amsterdam, Netherlands) (8). Las imágenes de SDF son generadas por diodos que emiten luz verde (longitud de onda 530 nm) que penetra los tejidos e ilumina la microcirculación. Una parte de la luz es absorbida por la hemoglobina de los glóbulos rojos haciéndolos visibles, mientras que el resto es captado por una lente de aumento que proyecta la imagen en una cámara de video. Al ser un pequeño aparato, se puede utilizar al lado de la cama del paciente, así como durante cirugías y en escenarios experimentales. DISFUNCIÓN MICROVASCULAR DURANTE LA SEPSIS Y EL SHOCK En los últimos años ha surgido abundante evidencia que sugiere a la disfunción microcirculatoria como la causa del FMO en la sepsis. Estudios clínicos y animales demuestran que todos los componentes de la microcirculación, arteriolas, capilares y vénulas, se encuentran afectados durante esta condición (9). La sepsis, especialmente la inducida por LPS, atenúa la respuesta arteriolar tanto a los vasoconstrictores como a los vasodilatadores, siendo el resultado neto la disminución de la resistencia periférica e hipotensión arterial. En el extremo venular ocurren los eventos inflamatorios con activación endotelial y sobreexpresión de moléculas de adhesión, edema y formación de pseudópodos, acumulación de leucocitos en los órganos, adhesión y emigración de los mismos, y la pérdida proteica secundaria. Estos eventos llevan a una respuesta inflamatoria exagerada. La función capilar está también afectada, como lo evidencia la disminución de la O2ER tisular. Durante la hipoxia, la oxigenación de la microcirculación puede volverse altamente heterogénea con unidades microcirculatorias bien oxigenadas cercanas a unidades hipóxicas. Utilizando la técnica de Fluorescencia del NADH, Ince y cols encontraron que estas unidades están compuestas por capilares. Fueron llamadas unidades microcirculatorias débiles, debido a que son las primeras en volverse hipóxicas y las últimas en recuperarse luego de un episodio de isquemia. La presencia de estas unidades sugiere fuertemente que las mismas son ¨evitadas o salteadas¨ durante la hipoxia. Esto puede llevar a esperar una PO2 microcirculatoria más baja que la PO2 en el extremo venoso. El shunt de O2 en la microcirculación puede explicar la condición que ocurre en la sepsis en donde los signos de disoxia son evidentes a pesar de una oferta de oxígeno aparentemente adecuada (10). De Backer y cols. describieron profundas alteraciones de la microcirculación en la mucosa sublingual de pacientes con sepsis. Estos investigadores encontraron una disminución significativa en el porcentaje de capilares perfundidos, debido a un aumento en el número de capilares con flujo detenido o intermitente. Las alteraciones fueron más graves en aquellos pacientes que fallecieron (11). Posteriormente se comprobó que las alteraciones de la microcirculación sólo mejoraron en los sobrevivientes (12). Además, la mejoría de la microcirculación sublingual durante el primer día fue el mejor factor predictivo de sobrevida, en relación con otros parámetros como variables hemodinámicas y parámetros globales de oxigenación. Por primera vez se demuestra que las alteraciones microcirculatorias son marcadores pronósticos y de severidad, y están asociadas a la falla multiorgánica. La disfunción microcirculatoria no sólo ha sido encontrada en la sepsis, sino en varios modelos de shock como el hemorrágico y el cardiogénico, y la isquemia/reperfusión. Estas alteraciones también se han relacionado con la evolución. En modelos experimentales de shock, las alteraciones microcirculatorias se han descripto en todos los sitios estudiados (musculo esquelético, piel, intestino, corazón, cerebro, riñón, etc). Llamativamente, las mismas no pudieron ser previstas por cambios en los flujos sistémicos o incluso regionales y se correlacionaron directamente con la mortalidad (13). En un pequeño grupo de pacientes con shock cardiogénico, las alteraciones microcirculatorias fueron más frecuentemente constatadas en aquellos que no sobrevivieron (14). Planteamiento del problema, fundamentación teórica. Objetivos. Hipotesis de estudio. Una de las características centrales de las alteraciones microcirculatorias de la sepsis es la heterogeneidad del flujo y la perfusión. La heterogeneidad no ocurre únicamente dentro de cada territorio microcirculatorio sino que también puede suceder entre diferentes tejidos. Una importante controversia relacionada con el monitoreo de la microcirculación a nivel sublingual, es si la misma refleja los cambios en otros territorios más relevantes como la mucosa intestinal. Esta cuestión ha sido insuficientemente estudiada. Nuestros objetivos son: a. Estudiar la correlación de las microcirculaciones cutánea, sublingual e intestinal, temporalmente y en respuesta a la expansión del volumen intravascular, en el postoperatorio de cirugía abdominal, en pacientes sépticos y no sépticos. b. Correlacionar las alteraciones microcirculatorias con las disfunciones orgánicas. Este objetivo es una extensión del estudio realizado en ovejas sépticas donde demostramos que luego de la resucitación con fluidos, la perfusión de las vellosidades intestinales persiste alterada pese a la normalización de la hemodinamia sistémica e intestinal y la microcirculación sublingual (15). Fundamento: En los últimos años, se ha desarrollado una importante evidencia científica demostrando el valor del monitoreo de la microcirculación sublingual en pacientes críticos. La microcirculación sublingual está severamente alterada en pacientes sépticos y es un predictor de pronóstico, como se mencionó y detalló en la sección Relevancia del problema. La microcirculación sublingual también puede contribuir al monitoreo de intervenciones terapéuticas particulares. De Backer y cols. demostraron que la dobutamina mejora la microcirculación sublingual independientemente de sus efectos sobre la presión arterial y el volumen minuto cardíaco (16). Por otra parte, Dubin y cols. describieron que los cambios hemodinámicas sistémicos pueden tener efectos variables sobre la microcirculación sublingual, dependiendo del estado basal de la microcirculación (17). No obstante, existen controversias sobre si los cambios microvasculares sublinguales son representativos de los que ocurren en otros territorios, particularmente en el intestino. En primer lugar, esto es sospechado por el origen embriológico común. En segundo término, estudios clínicos y experimentales muestran buenas correlaciones entre las PCO2 tisulares sublinguales y gastrointestinales. Sin embargo, los estudios que comparan directamente ambas microcirculaciones son escasos. Experimentalmente, nosotros describimos, en un modelo de shock endotóxico y resuscitación en ovejas, la presencia de hipoperfusión vellositaria a pesar de la normalización de la hemodinamia sistémica e intestinal y los flujos microcirculatios sublinguales y serosos intestinales (15). Por el contrario, Verdant y cols. encontraron una excelente correlación entre las microcirculaciones sublingual y mucosa intestinal en un modelo de colangitis hiperdinámica en cerdos (18). En el único estudio realizado en humanos, Boerma y cols. demostraron una falta de correlación entre ambos territorios, en el 1er día postoperatorio en pacientes con sepsis abdominal (19). Lamentablemente, la PIA no fue medida y la microcirculación sólo fue evaluada con el índice de flujo microvascular. La correlación se volvió significativa en el día 3. Boerma y cols. también describieron un comportamiento dispar entre las microcirculación sublingual y la perfusión de la piel (20). Objetivo: comparar los comportamientos de las microcirculaciones sublingual, mucosa intestinal y cutánea durante el 1er día del postoperatorio de cirugía abdominal y en respuesta a la resucitación con fluidos. Hipótesis: los diferentes compartimientos microcirculatorios tienen una respuesta semejante a la expansión del volumen intravascular y evolucionan temporalmente de forma similar, pese a existir una considerable heterogeneidad entre los mismos. Asimismo, se buscarán correlaciones entre la evolución y las alteraciones de la microcirculación en los diferentes territorios. Material y métodos Pacientes: se incluirán 30 pacientes consecutivos, en el 1er día postoperatorio de cirugía abdominal y que presenten una ostomía intestinal. Los enfermos serán divididos de acuerdo a la presencia o ausencia de sepsis (1). Se le solicitará a cada paciente consentimiento para participar en el estudio. Si el paciente se encontrase imposibilitado de otorgar el consentimiento, el mismo se solicitará al familiar más cercano. Criterios de Exclusión: se excluirán pacientes menores de 21 años, embarazadas, pacientes con dificultades técnicas para la realización de las mediciones videomicroscópicas y enfermos con hipotermia central (<36°C) e isquemia atribuible a oclusión vascular. La falta se consentimiento informado será también un criterio de exclusión. Mediciones: se registrarán datos clínicos y epidemiológicos (edad, sexos, puntajes APACHE II y SOFA, balance hídrico y uso de drogas vasoactivas). Se realizarán mediciones de signos vitales, albúmina, gases, co-oximetría e ionograma en sangre arterial y venosa central. Las microcirculaciones sublinguales y mucosa intestinal se estudiarán usando un sistema de videomicroscopía (8). Diferentes precauciones y pasos específicos se seguirán para obtener imágenes de adecuada calidad y asegurar una buena reproducibilidad. La adquisición de los videos y el análisis de las imágenes las realizarán investigadores entrenados. Se obtendrán imágenes estables de al menos 20¨ evitando artefactos de presión por medio de una computadora portátil y un conversor analógico/digital de video (ADVC110, Canopus Co, San Jose, CA, USA). Las imágenes de SDF se adquirirán en por lo menos 5 sitios diferentes en cada mucosa. Se verificarán el foco adecuado y el ajuste de contraste. Las imágenes de pobre calidad serán descartadas. La secuencia entera se empleará para determinar las características semicuantitativas del flujo sanguíneo microvascular, particularmente la presencia de flujo detenido e intermitente. Los videos serán analizados en forma ciega y al azar usando diferentes métodos. En primer lugar, se usará un puntaje semicuantitativo previamente validado (21). El mismo distingue ausencia de flujo (0), flujo intermitente (1), flujo enlentecido (2) y flujo continuo (3). Un valor se asignará a cada vaso individual. El puntaje global, llamado índice de flujo microvascular (MFI), es el promedio de los valores individuales. Para cada paciente, se promediarán los valores de cinco videos. Además, la densidad vascular se cuantificará como el número de vasos/mm2. Para determinar la heterogeneidad de la perfusión, se calculará el índice de heterogeneidad del flujo como el mayor MFI menos el menor MFI divididos por el MFI promedio. Finalmente, se calcularán el porcentaje de vasos perfundidos y la densidad vascular perfundida. Estas cuantificaciones se harán en los diferentes grupos de vasos acorde a su diámetro: pequeños (capilares), 10 a 20 μm; medianos, 21 a 50 μm; y grandes, 51 to 100 μm. Adicionalmente, la microcirculación se analizará con un software aplicado para medir la densidad vascular y la velocidad de los glóbulos rojos en vasos individuales (22). La evaluación de la perfusión cutánea se realizará a través de los siguientes métodos: 1) Diferencias de temperatura central-periférica medidas por termistores rectales y cutáneos. Estas incluirán las diferencias con la cara ventral del primer dedo del pie y el lado radial del antebrazo en un punto equidistante de la muñeca y el codo (23). 2) Tiempo de relleno capilar (retorno al color normal) medido con un cronómetro después la aplicación de una presión firme a la falange distal del dedo índice durante 15” 3) Índice de perfusión periférica (IPP) medido como la relación entre los componentes pulsátil y no pulsátil de la señal oximétrica de pulso (24). Procedimiento: los pacientes serán evaluados durante el primer día postoperatorio en un momento en que los médicos tratantes consideren la necesidad de expansión del volumen intravascular, considerando la presencia de hipotensión arterial, taquicardia, livideces, hiperlactacidemia o alguna otra evidencia de hipoperfusión tisular. En ese momento se practicarán mediciones basales que incluyen evaluación de la perfusión periférica, videomicroscopía sublingual y del estoma intestinal, signos clínicos y determinaciones sanguíneas. Finalizadas las mismas se administrarán 500 cc de solución al 6% de hidroxietilalmidón en solución fisiológica. Veinte minutos después de terminada la infusión, se realizarán nuevas mediciones que se repetirán durante el 2do día postoperatorio. Cálculo del tamaño de la muestra: De acuerdo a la información disponible, el MFI esperable en sujetos sin alteraciones de la microcirculación es de 3. En cambio en sujetos sépticos, el MFI varía de 1.6 (25) a 2.2 (26). Siendo más conservadores y esperando una alteración más modesta se realizó el cálculo del tamaño de la muestra de la siguiente forma: MFI m1 esperable en sujetos sin alteraciones: 3 MFI m2 en pacientes sépticos: 2.6 Diferencia de medias (m2-m1): 0.4 DS: 0.3 Muestra: d= [m1-m2]/s= 1.33 Poder= 85% Nivel alfa= 0.05 (test a dos colas) N por grupo: 12 Tomando en cuenta la posible pérdida de datos o videos no analizables por el software debido a defectos técnicos, se extiende el número de pacientes a incluir a 30. Análisis de los datos: se analizará la distribución de los datos y consecuentemente se analizarán con ANOVA o test no paramétricos. Se buscarán correlaciones entre los diferentes territorios. Cronograma del estudio y tiempo estimado hasta obtener resultados: Se comenzará a incluir pacientes en el próximo mes. En el sanatorio se realizan al menos 5 cirugías de colon por semana, algunas de las cuales presentan ostomías temporarias o definitivas. Por otro lado, tenemos una tasa de cirugía abdominal de urgencia que oscila a lo largo del año, pero no es menor en promedio a 1 caso por semana. Por lo tanto esperamos incluír la totalidad de los pacientes en un período de 6 a 8 meses. La mayor limitación está dada por el tiempo que se requiere para analizar los videos. En efecto, cada video requiere un tiempo de al menos 30 minutos y en muchos casos 60 minutos para finalizar un estudio completo de la microcirculación. En cada región (sublingual y ostoma intestinal) se analizarán 3 a 5 videos por cada punto de medición (basal, luego de la expansión y a las 24 hs de la primera medición). Es decir que se obtendrán alrededor de 24 videos por paciente y unos 720 videos en el protocolo completo. Sin contar el tiempo de recolección de los datos, los tiempos de medición, solamente el análisis de los videos supondrá como mínimo 360 horas (30 minutos por video) de análisis para cada operador bien entrenado. Implicancias y Posibles interpretaciones: Los resultados de este estudio podrían resultar clínicamente relevantes. Si se confirmara que el comportamiento de la microcirculación sublingual refleja el de la microvasculatura intestinal, se facilitaría el monitoreo de los pacientes críticos ya que el acceso a la mucosa sublingual es directo, sencillo y no invasivo. Si por el contrario surgieran divergencias importantes, se enfatizaría la necesidad de completar la evaluación de la perfusión tisular con otros enfoques tales como la tonometría gastrointestinal o la microcirculación rectal. Además este estudio contribuirá a un mejor conocimiento de la relación entre la evaluación tradicional de la perfusión periférica (cutánea) con otros territorios microcirculatorios (sublingual e intestinal). REFERENCIAS 1. American College of Chest Physicians/Society of Critical Care Medicine Consensus Conference. Definitions for sepsis, MOF. Crit Care Med 1992 20: 864-74 2. Baue AE, Fasit E, Fry DC. 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