El Rol del Gestor Social en el Acompañamiento Psicosocial El Rol

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CUADERNO
El Rol del Gestor
Social en el
Acompañamiento
Psicosocial
Autores
Fernando Jiovani Arias
Carolina Morales Arias
César Junca Rodríguez
Diseño Gráfico y Concepto
Ricardo Alvarez Gallego – Identidad Desarrollo Publicitario
Ilustración
Jhon Anaya
Adaptación de Textos
- Cartilla guía para el acompañamiento psicosocial
desde el hacer de Maestros y Maestras:
Jhon Bermúdez Peña - Fundación Dos Mundos
- Material para Maestros – Entretejiéndonos :
Útiles para la vida – Fundación Dos Mundos
Agradecimientos especiales por la participación en
la discusión, elaboración y construcción de textos a:
Red de Acompañamiento Psicosocial de Sucre
Fundación Dos Mundos
Director
Fernando Jiovani Arias
Coordinadora Area de Comunicaciones
Pilar Rueda
Coordinador Area Psicosocial
César Junca Rodríguez
Coordinadora de Gestión y Proyectos
Claudia Ruiz R.
Fundación Plan
Directora Ejecutiva
Gabriela Bucher Balcázar
Gerente Nacional de Programas
Eliana Restrepo Chebair
Gerente Oficina de Sincelejo
Andrés Bastidas
Gerente del Programa Niños y Niñas en Situación de
Desplazamiento
Fanny Uribe Idarraga
Asesora Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutrición
Dora Hilda Aya
Asesora Técnica de Niños y Niñas en Condiciones de
Desplazamiento (2006)
Ingrid Camelo Fisco
Asesora Técnica de Niños y Niñas en Condiciones de
Desplazamiento (2007)
Adriana Calderón
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Son pocos los escenarios de la vida nacional
que están por fuera de los alcances del
conflicto armado. De diferentes maneras, los
lugares en que transcurre la vida han sido
afe ctados: las vivie ndas, los sitios de
encuentro público y de oración, los lugares
protegidos conforme a disposiciones legales
internacionales, entre ellos los hospitales y
las escuelas, muchas de las cuales han sido
blanco de acciones militares o sus espacios
convertidos en trincheras de guerra o campos
de batalla, para no hablar de la manera como
las expresiones más crudas de violencia han
dejado conocer todo su impacto en las zonas
rurales. En el caso de las ciudades y zonas
urbanas, el barrio es uno de los lugares
comunitarios más vulnerados por las distintas
formas de violencia. Aunque las acciones
armadas afectan la vida comunitaria y son
graves violaciones del derecho internacional
humanitario, es posible que los impactos más
profundos, ocurran en el mundo emocional
de las personas (niños, niñas, jóvenes,
maestros, padres de familia) que integran
la comunidad.
N uestro
papel en el
Acompañamiento
Psicosocial
Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades.
Autor: Manuel Salvador Saldarriaga
En muchos barrios es frec uente que se
encuentren personas víctimas de distintos
tipos de hechos de violencia a través de los cuales los diferentes
actores de la guerra (guerrillas, paramilitares y fuerza pública)
desarrollan la confrontación. No es extraño que en una calle, una
esquina o un parque, se encuentre un adulto
Aunque las a cciones desplazado de manera forzada por amenazas en
armadas afectan la vida su contra como resultado de su liderazgo, con un
o niña que ha sufrido el asesinato o la
comunitaria y son graves niño
desaparición de su padre o un joven campesino
violaciones del derecho que ha sufrido el desarraigo luego de ser testigo
internacional humanitario, de una masacre.
es posible que los
impactos más profundos,
ocurran en el mundo
emocional de las personas
(niños, niñas, jóvenes,
maestros, padres de
familia) que integran la
comunidad.
Cada uno expresa una variedad de impactos
emocionales, que son distintos según el caso.
Según la experiencia violenta, se puede encontrar
desde un miedo intenso que hace sentir
paralizadas a las personas, con impotencia y
desesperanza hacia el futuro, hasta sentir rabia
y deseos de venganza. También, cambian muchas
de las creencias, los planes, las metas, las
convicciones, las ideas sobre la vida. Puede ser
que ahora se vean más pesimistas y que no se sientan motivados
para hacer más actividades que las mínimas para cumplir con sus
obligaciones. Es común la desconfianza hacia las instituciones o las
autoridades. Es difícil encontrar sentido a las situaciones que viven,
por lo que se nota desinterés por involucrarse en actividades
asociativas o de grupo.
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Dependiendo de la etapa de la vida en que
se encuentren, las personas tienen distintas
maneras y medios de ser, expresar lo que sienten
y piensan. Los niños y las niñas muestran los
lenguajes, los comportamientos y las
conversaciones que han aprendido de la guerra
a través de sus juegos. Los jóvenes, que están
en mayor riesgo de involucrarse con los grupos
armados o de ser reclutados a la fuerza, pueden
acudir al alcohol o a las drogas como forma de
escape de una realidad que no los toma en
cuenta. Los adultos muchas veces optan por
aislarse a través del silencio o mostrándose
agresivos.
Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades.
Autora: Johana Marcela Toro
Ante estas situaciones emocionales, el papel
de los adultos es fundamental para construir
relaciones familiares y comunitarias que ayuden al crecimiento y
desarrollo humanos. Muchas personas en las comunidades (madres
comunitarias, líderes sociales, maestras, jóvenes, parteras, religiosos,
entre otros más), tienen liderazgo y credibilidad ante los demás.
Son los conocedores de las realidades y angustias de las familias
y en quienes la comunidad deposita su confianza.
Son personas que, por el conocimiento de la gente y de las
situaciones, pueden crear alternativas de apoyo y cuidado emocional.
Las personas en las comunidades se han dado cuenta que sin
necesidad de ser expertos profesionales, son capaces de ayudar a
otros a sentirse mejor. Sin embargo, todavía es muy común una
mirada médica y tradicional de la atención emocional, que hace que
sintamos que es poco lo que podemos hacer y esperemos a que
lleguen los especialistas.
Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades.
Autor: Carlos Andrés Baquero
Esa mirada tradicional tiene al menos tres
conceptos que limitan o desconocen la capacidad
de los agentes sociales en su trabajo de construir
bienestar emocional. Ellos son: la noción de
enfermedad, la consecuente noción de terapia
o tratamiento y la idea del experto terapeuta,
que hace difícil que frente a la poca o ninguna
posibilidad de acceder a personas de tal
calificación en la mayoría de regiones más
afectadas por la realidad del conflicto armado,
los problemas emocionales sean, cuando no
negados simplemente no considerados como un
asunto sobre el que se puede actuar. Sin que
sea posible dejar de lado consideraciones de
seguridad y otro tipo de interferencias que
también limitan este tipo de labor con las víctimas
de violaciones de derechos humanos.
La medicina tiene el conocimiento del funcionamiento del cuerpo
y de las enfermedades. Gracias al avance de la ciencia, se conocen
enfermedades de casi todos los órganos del cuerpo humano. Para
entender los fenómenos humanos que no se pueden localizar tan
fácilmente en el cuerpo, se le llamó “mente” a la función ubicada
en el cerebro, encargada de determinar nuestra conducta y donde
se almacenan las emociones, los deseos, las creencias, las actitudes.
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Igual que cualquier ó rgano de l
cuerpo, la “mente” podía enfermar
y los seres humanos experimentarían
unos comportamientos e ide as
“anormales” que trastornaban sus
relaciones con el entorno y consigo
mismos.
Como resultado de esta forma de
ver la mente y las emociones,
su rgieron
las
lla madas
“enfermedades mentales”. Al mismo
tiempo, aparecieron distintos
tratamientos y formas de atender
esas enfermedades. Para eso se hizo
necesario que algunos profesionales
se especializaran en esos temas, para
saber cómo funciona e l mundo
emocional, hacer un apropiado
examen y diagnóstico y realizar un
tratamie nto ad ecuado para la
curación. Este modelo de
Autor: Leonardo DaVinc i
conocimiento ha sido muy útil para
la mayoría de temas relacionados
con el cuerpo humano. Pero deja
cuestionamientos sobre si es aplicable, cuando se trata de situaciones
complejas como los impactos emocionales individuales y relacionales
de las violaciones de los derechos humanos o la violencia sociopolítica.
Ese enfoque se centra en el individuo como si su afectación
dependiera solamente de él y no de las relaciones que establece
con su familia, amigos o maestros y compañeros de la escuela o del
trabajo. Pretender que todas las personas se afectan por igual y de
acuerdo a los mismos patrones, tiende a desconocer la particularidad
de cada caso, con lo que se olvidan importantes
referencias como la cultura, la vida social y
Pretender que todas las
económica, los intereses y fortalezas del sujeto.
Tampoco tiene en cuenta las lógicas y las
personas se afectan por
intenciones que tienen los grupos armados en las
igual y de acuerdo a los
acciones que realizan, ni la forma en que afecta
mismos patrones, tiende a
emocionalmente a las víctimas el no contar con
desconocer la particularidad
las medidas de protección por parte del Estado
de cada caso.. .
o que su situación no obtenga las respuestas a
que tiene derecho por parte de la justicia.
Las afectaciones emocionales no consisten en que un hecho genera
automáticamente una reacción específica. Como hemos visto,
dependen de muchas variables como por ejemplo el hecho que
ocurrió, el apoyo recibido, la etapa de la vida, las propias fortalezas.
Así, un modelo “tradicional” de enfermedad mental, como el que
se plantea arriba, es muy pobre para comprender lo que pasa en
el mundo emocional de las personas, y mucho menos en los grupos,
las familias y las comunidades víctimas de la violencia sociopolítica.
Por una parte, porque no es posible establecer “diagnósticos”
universales y mucho menos atender a todos de la misma forma. Por
otra, porque es tan alta la can tidad de personas, fam ilias y
comunidades afectadas, que es poco probable contar con los recursos
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necesarios que garanticen la atención individual para todos y todas.
Especializar el conocimiento y dejarlo en manos de unos pocos
profesionales, impide que otras personas desde sus posibilidades
y capacidades aporten en el apoyo emocional. Esto ha tenido un
efecto marcado en las escuelas, que han dejado de ser lugares para
el cuidado emocional y para el crecimiento afectivo de la comunidad
educativa, y se han centrado en estar más orientados a lo técnico
y académico, olvidando la pregunta por la situación emocional de
quienes asisten a “educarse”.
Es necesario crear mecanismos alternativos
y más ajustados a las realidades, que den cuenta
de los impactos dañinos de la violencia en el
mundo emocional, teniendo en cuenta el contexto
y que a la vez permitan reconocer entre las
personas y las comunidades sus habilidades y
fortalezas para promover su bienestar emocional.
Ahí está el valor de lo que usted realiza como
agente social y del conocimiento, la confianza
y la cercanía que tiene con las personas de su
comunidad.
La principal tarea de alguien como usted,
cuando decide apoyar emocionalmente a los
miembros de su comunidad, es propiciar y facilitar
Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades.
Autora: Fiorella Stella García
la construcción de unas relaciones cuidadosas
del mundo emocional. Unas relaciones que
permitan a niños, niñas, jóv enes y comunidad, desarrollar una
relación distinta con los problemas, que les sirva para enfrentar
diversas situaciones y superar sus dolores y sufrimientos .
Un primer elemento de su papel como promotor de bienestar es
reconocer que tiene mucho que hacer ante las dificultades
emocionales que se le presentan todos los días y que ello no está
en manos de los especialistas ni que usted los va a reemplazar o
a imitar. En segundo lugar, se puede quitar la pretensión de
convertirse en un experto o un solucionador de problemas; es fácil
caer en la tentación de dar un consejo o dar la explicación o la
solución a los problemas. Como veremos, dependiendo de la manera
como esto se haga, a veces puede ser útil y otras empeorar la
situación. Una de las tareas que uno tiene en este proceso es
acompañar a cada persona a encontrar sus propias
formas de enfrentar los problemas, sin actuar ni
Un primer elemento de
pensar por ella.
su papel como promotor
Si las afectaciones emocionales son como un
río y solucionarlas es como aprender a nadar en
ese río, el pape l de qui enes a sumen e l
acompañamiento es alentar a las personas a
familiarizarse con el agua, a no tenerle miedo, a
sugerirle e indicarle algunas pautas que pueden
utilizar para flotar o avanzar. En cualquier caso,
nadar es una acción que sólo puede realizar la
propia persona. Nadie puede nadar por el otro
ni quitarle sus miedos. Hay un momento en que
la persona debe actuar por sí sola. Así ocurre con
las dificultades de las que hablamos aquí.
de bienestar es
re conocer que tiene
mucho que hacer ante
l as
dificult ades
emocionales que se le
presentan todos los días
y que ello no está en
manos
de
los
especialistas ni que usted
los va a reemplaza r o a
imitar.
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Esto se logra a través de la capacidad de
acercarnos lo suficiente a las personas, para que
sientan nuestro apoyo y cercanía. Si nos alejamos
demasiado, no podremos establecer el grado de
cercanía y confianza que necesitamos para brindar
un eficaz acompañamiento. Pero si nos acercamos
demasiado no vamos a dejar que las personas
a las que queremos apoyar fluyan libremente y
encuentren sus propias soluciones, con frecuencia
les terminamos imponiendo nuestras propias
creencias y prejuicios, quedando convertidos más
en guardianes de la moral que en promotores
de una mejoría emocional o del contexto
relacional.
Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades.
Autor: Francisco Forero
Cuando transformamos los lentes de mirada y
nos situamos en ese espacio intermedio que nos permite apoyar y
tomar distancia a la vez, empezamos a ver las distintas situaciones
que ocurren, no como errores sino también como fuente de
información de que algo está ocurriendo más allá, quizá en el entorno
familiar, quizá en el contexto político, tal vez en el mundo de los
significados y creencias, y entendemos la necesidad de encontrar
otros modos de acercamiento a los problemas de las personas y a
las personas mismas.
Los s eres hum anos somos sociale s por
naturaleza. Nos concebimos como hum anos
cuando otros están a nuestro alrededor; hacemos
conscie nte nuestra individualidad, nu estra
subjetividad, cuando contrastamos lo que somos
con otras personas, e s decir, ent rando en
relación. Así mismo, el mundo emocional es el
mundo de las relaciones. Somos seres humanos
emocionales cuando estamos junto a otros.
Participamos en la construcción de nuestras
propias emociones y las de los demás a través
de las múltiples relaciones en las que estamos
inmersos, con nuestras familias, con nuestros
amigos y compañeros, en el trabajo, en la
comunidad, con nuestro entorno.
Si el mundo emocional surge en las relaciones,
¿cuáles son los retos que tiene el acompañamiento
emocional? El primero es que si queremos
comprender y ayudar a transformar las dificultades
emocionales que muestra una persona, una
familia o u n a c o m u n i d a d , t e n d r e m o s q u e
enfocarnos en los espacios de interacción de
las personas en sus contextos y no solamente
en su ser individual.
Hace falta acordar a qué nos referimos con la
palabra conte xtos. Son los esce narios de
interacción que tienen un valor afe ctivo para
El
mundo
emo c ion al
v i s t o en
relación
Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades.
Autor: Aymer Alvarez
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las personas. La palabra contexto puede referirse al lugar en el que
ocurren los acontecimientos. En ese caso contextos son la casa
donde vivimos, el barrio, un parque, los patios y salones de la
escuela, el camino, la oficina o una calle de cualquier ciudad. El
lugar donde ocurren las cosas tiene que ver con lo que sucede en
nuestras relaciones y por tanto resulta relevante en la construcción
de nuestro mundo emocional, de ahí que debamos tomarlo en
cuenta.
En una realidad de conflicto armado, los lugares en que se
desenvuelven las relaciones de las personas, familias y comunidades
cambian y en muchas ocasiones no es un cambio
que la gente viva como positivo. Muchos niños,
niñas y jóvenes que conocemos son obligados
a habitar lugares muy particula res, po r
circunstancias como el desplazamiento forzado.
La idea de “hogar” para ellos puede estar ligada
a la convivencia estrecha con miembros de la
familia extensa o al hacinamiento y pérdida de
intimidad que caracteriza a los albergues
temporales o las zonas de invasión .
Los barrios en regiones afectadas por distintas
manifestaciones del conf licto armado no se
parecen a los lugares ideales para la construcción
de seres humanos felices. Sus habitantes están
atravesados por presiones de diverso orden: las
de los actores armados que buscan involucrarlos
en sus lógicas de guerra; las de unas
Archivo Fundación Dos Mundos, "Las otras Huellas de la Guerra" - Autor: Jesús Abad Colorado
infraestructuras físicas inadecuadas y donde las
condiciones materiales de convivencia y
supervivencia comunitaria son precarias y riesgosas para el bienestar
general. Desde una perspectiva psicosocial se reconoce que el
entorno físico incide de manera notable en el tipo de relaciones que
las personas construyen y que afecta la calidad y disfrute que
obtenemos de ellas. Así por ejemplo se ha demostrado que niños
y niñas que crecen en ambientes hostiles, áridos y contaminados,
tienen menos posibilidad de recrear contextos emocionales propicios
a un desarrollo armónico.
La palabra contexto, además del lugar físico, hace alusión a un
significado más simbólico y construido socialmente. Desde esta
perspectiva, uno de los contextos más importantes
para la mayoría de seres humanos es el familiar.
Los seres humanos somos
Todos nacemos en una familia y más que un lugar
físico, ésta consiste en un lugar relacional
sociales por naturaleza.
significativo. Las relaciones que establecemos con
Nos concebimos como
nuestros padres, hijos y hermanos se reflejan en
humanos cuando otros
muchos aspectos de nuestras vidas.
Las familias son una de las instituciones más
agredidas en medio del conflicto armado. Si nos
enfocamos en el tema emocional y psicosocial
tendremos que tener en cuenta a las familias y
las diversas maneras en que resultan afectadas
por los hechos de violencia y la falta de garantías
de sus derechos.
están a nuestro alrededor;
hacemos consciente
nuestra individualidad,
nuestra subjetividad,
cuando contrastamos lo
qu e somos con otras
personas, es decir,
entr ando en relación.
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Otro contexto importante para la comprensión del mundo emocional
es el de la cultura. Asociamos la cultura con sus productos: las
tradiciones artísticas, la música, el lenguaje y las
tradiciones de una comunidad. Se puede definir
Las emociones so n
la cultura como los significados que se comparten,
que tienen un sentido común entre un grupo de
también resultado de lo
personas. Las emociones son también resultado
que un contexto cultural
de lo que un contexto cultural particular recrea,
particular recrea, y es
y es necesario abordarlo en el trabajo psicosocial.
necesario abordarlo en el
trabajo psicosocial .
Otro contexto significativo es el político,
entendido como la man era en que se concreta
el tipo de organización social acorde con los deseos
de vivir mejor de un colectivo. Los hechos de violencia en el país se
han originado en ese campo. Al mismo tiempo, el conflicto armado
ha transformado las relaciones entre los miembros de la familia, las
ha obligado a adoptar “políticas” inequitativas y excluyentes, que
reproducen la inequidad y exclusión de la política más amplia.
Por ejemplo, piense por un momento en lo que ocurre al interior
de una familia que como consecuencia del desplazamiento forzado
debe modificar ciertas formas de relación que ponen de presente
lo aquí afirmado: en los cambios de rol que ocurren en el joven que
asume el papel de padre sustituto en familias que han sufrido el
asesinato del proveedor del hogar, con frecuencia se dan mensajes
paradójicos en donde, por una parte, es tratado como el sustituto
proveedor, pero al tiempo, frente a la inminencia de que en el sitio
de llegada pueda involucrarse en actividade s potencialmente
riesgosas, generalmente es sometido a mayores controles con el
consecuente doble mensaje en que la expectativa es que provea
tal cual lo haría el adulto a quien sustituye, pero tan niño y controlado
de modo que se pueda estar seguro de evitar con ello la situación
de peligro en que su familia intuye puede involucrarse.
La escuela es un contexto en el sentido físico y también simbólico.
La escuela es el escenario para el aprendizaje y la vida social, es
el referente de todas las acciones orientadas a la educación. Así,
hablar del contexto escolar es hablar de todos los espacios de
interacción que generan crecimiento y aprendizaje: la escuela, la
casa, el barrio, las instituciones. Al mismo tiempo, en el contexto
escolar, están representados otros contextos como el familiar, el
político, el económico o el cultural. ¿Cómo pretender
una aproximación a la condición emocional de
alguien sin tener en cuenta todos esos escenarios
vitales para su salud emocional?
Recapitulemos. Hasta aquí hemos dicho que el
acompañamiento psicosocial está más orientado
hacia las relaciones e interacciones que hacia los
individuos. Después señalamos que las interacciones
se producen en contextos, entendidos como lugares
geográficos y espacios simbólicos. Ahora es
necesario entender un poco más a qué nos referimos
cuando hablamos de interacciones. Las interacciones
son las formas de relación que ocurren en la
comunicación y toda comunicación es una forma
de interacción que toma cuerpo a través de
Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades.
Autor: Luis Henry Agudelo
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diferentes lenguajes. En buena medida, nuestras
emociones dependen del sentido y el significado
que damos a las experiencias a través del lenguaje.
A manera de retahíla: lo psicosocial es la
interacción, la interacción se da en el contexto,
en el contexto se producen rela ciones, la s
relaciones son comunicación, las comunicaciones
se produce n en el le nguaje, los lenguajes
construyen significados, los significados determinan
las emociones, las emociones son uno de los temas
de lo psicosocial.
Lo psicosocial es la
interacción, la interacción
se da en el contexto, en el
conte xto se producen
relaciones, las relaciones
son comunicación, las
c o m u n i c a ci o ne s s e
producen en el lenguaje,
los lenguajes construyen
significados, los significados
determinan las emociones,
las emociones son uno de
los temas de lo psicosocial.
Usemos un ejemplo para ver la importancia de
los significados. En un municipio cualquiera del
país, uno de los grupos armados rea liz ó una
incursión violenta para asumir el control de la población. Era uno
de esos pueblos con una plaza principal rodeada por la iglesia y
unas cuantas cuadras de casas coloridas a su alrededor. La vida de
ese lugar ocurría en la plaza de mercado; éste era el lugar de
encuentro y reunión y allí se hacían las fiestas y los negocios.
Luego de la toma, el lugar quedó como muerto, la catedral quedo
reducida a una fachada llena de huecos producidos por los disparos.
La plaza principal pasó a ser un desierto, aún en los días de fin de
semana cuando llegaban los campesinos de las veredas.
¿Qué podemos hacer para conoc er y describir los impactos
emocionales ocurridos como consecuencia de este hecho de violencia?
Una respuesta es que esa afectación depende del significado que
haya tenido el episodio para los habitantes de ese pueblo. Es probable
que los más viejos sientan dañada su identidad, como si las balas
hubieran hecho impacto en sus propios cuerpos. Después de tantos
años de haber nacido o vivido allí, el silencio de las calles y la
destrucción de su iglesia equivalen a su propio silencio y su propia
destrucción.
También es posible que entre los más jóvenes el sentimiento sea
de culpa, porque sienten que su deber es proteger su pueblo. La
destrucción puede generar sentimientos de humillación e impotencia.
Todo ello es significado. Los niños y niñas quizá comenten que
sienten mucha rabia porque la plaza principal antes era su lugar
para jugar y ser libres y ahora es un lugar peligroso
y prohibido. Una vez más, todo ello es significado.
Archivo Fundación Dos Mundos y OACNUDH, Colombia Imágenes y Realidades
Autor: Carlos humberto Patiño
Por las historias de vida y los variados significados
que están detrás de los hechos del conflicto armado,
es necesario tener una mirada amplia, con muchas
preguntas, dispuesta a entender lo particular de
cada persona, familia y circunstancia, cómo les
cambia la vida emocional cuando se violan los
derechos humanos o cuando se es víctima de la
guerra. Esto va mucho más allá de hacer un
inventario de los daños materiales. No es sólo volver
a construir lo que se ve por fuera, también implica
reconstruir lo que está por dentro, recuperando
juntos nuestras propias fortalezas y dando vida a
nuevas historias de esperanza.
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