SESION 1 INTRODUCCIÓN Como indica el título del curso, las ideas que se van a exponer durante estas sesiones, tienen el objetivo de presentar diversos elementos que fundamentan la reflexión metodológica en Sociología. Se trata de abordar en este punto, tanto los argumentos clásicos: origen desarrollo y evolución del debate cuantitativo/cualitativo, el problema de la medición, la aplicación de los modelos matemáticos a las ciencias sociales..., como los nuevos elementos emergentes provenientes del desarrollo tecnológico y las nuevas corrientes científicas. Es decir se trata también de aventurar los problemas y temas que guiarán la reflexión metodológica, en Sociología, durante los próximos años. En definitiva se trata de proporcionar elementos para la discusión y reflexión del método en Sociología, cuando tan faltos estamos de ella, de modo que ésta misma se haga patente y encuentre una permanente inquietud latente en nuestro modo de investigar, haciendo que este se convierta más en un arte, preñado de oficio, que en un acto ritualista, donde el medio se convierte en un fin en si mismo. Para llevar a cabo todo ello el curso queda estructurado en cinco sesiones como sigue: 1 Orígenes y evolución del eterno debate cuantitativo\cualitativo en la metodología social 2 Integración de las perspectivas cuantitativa y cualitativa en la metodología social: la integración y los diseños multimétodo la perspectiva de la complejidad y el dato complejo 3 Hacia una operacionalización del dato complejo. Las simulaciones informáticas y el análisis social 4 Las nuevas tecnologías y la investigación social: Internet y la nueva sociedad digital 5 Los nuevos modos de interacción en la red y las técnicas de investigación social El curso está ideado de tal modo que cada sesión sea un foro de exposición de elementos que susciten la discusión y la reflexión, a la vez que se aporta documentación y material con este objeto. De esta estructura se deduce que la dinámica del curso planteará, por tanto, más interrogantes de los que resuelva, pero en definitiva aquí reside la esencia de una buena estrategia de investigación: formular buenas preguntas, como único camino, para obtener respuestas adecuadas. 1.- ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DEL ETERNO DEBATE CUANTITATIVO CUALITATIVO EN LA METODOLOGÍA SOCIAL La separación cuantitativo cualitativo es una dicotomía heredada del pasado, ya presente de un modo u otro en los orígenes de la preocupación metodológica de los primeros pensadores sociales. Pero no sólo lo es su separación y su debate, sino que del mismo modo, también, lo son, los intentos de integración de ambas. En este sentido la historia de la metodología social puede presentarse como un movimiento pendular, que oscila entre la preponderancia de una y otra, a lo largo del tiempo, en un movimiento incesante " La estrategia de la oscilación se manifiesta con claridad en la propia historia de la ciencia de la investigación social, que nunca ha renunciado al uso de las dos orientaciones metodológicas. Ahora bien, emulando el movimiento de un péndulo, la historia metodológica de la ciencia social ha oscilado entre el uso y la legitimidad de la metodología cualitativa en una épocas, y el uso y la legitimidad de la metodología cuantitativa en otras. Siempre, en el preciso momento en que el péndulo parecía llegar a un punto muerto, a un fin de la historia, a una situación de extrema hegemonía de una de las orientaciones, y nosotros diríamos que precisamente por ello, resultaban más obvios y deletéreos sus propios defectos y límites, lo que originaba un nuevo descenso una caída del pedestal. Esta estrategia muestra, por tanto, que en la ciencia social nunca una orientación metodológica ha logrado un éxito pleno, y muestra, por otra parte, en tanto historia, que siempre ha utilizado las dos, ha hecho sucesivamente, lo uno y lo otro." (Bericat, 1989: 13) Por tanto para comprender mejor el estado actual de la cuestión es necesario, al menos, una reseña histórica de sus orígenes, lo que nos ayudará a comprender mejor su evolución, desarrollo y pervivencia actual. Las bases teóricas de esta dicotomía se encuentran para la mayor parte de los autores en el debate Explicación/Comprensión, es decir, en definitiva en dos modos enfrentados de concebir lo social, dos epistemologías 1 de lo social diferentes. Así, el 'eterno' debate sobre el método en la sociología se ha centrado, fundamentalmente, en la contraposición de las perspectivas cuantitativa y cualitativa. Posturas en principio presentadas como irreconciliables, la tradición positivista y explicativa a partir de Durkheim enfrentada a la tradición comprensiva, la verstehende soziologie de Weber, se han ido asimilando como complementarias. En este sentido, algunos autores van más allá y coinciden en ubicar las raíces de la dicotomía explicación/comprensión, como base de la polémica cuantitativo/cualitativo, a partir de las tradiciones clásicas derivadas del pensamiento platónico y aristotélico. "... podemos esquemáticamente situar en Platón y Aristóteles las dos figuras y concepciones emblemáticas del planteamiento inicial de la polémica. Polémica que originariamente estaba centrada en torno a la confrontación entre las visiones más "formalista" y más "sustantivista" definidas por ambos filósofos..., mientras Aristóteles defiende una concepción y una aproximación de/a la Naturaleza que podemos denominar más "precualitativista" por lo que tiene de más "sustantivista", 1 Epistemología: doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico "sensible" y "empírica" - en el sentido primero de empireia como "trato directo con las cosas"-; Platón define, a su vez, una aproximación más "pre-cuantitativista" de la Naturaleza por lo que tiene de más "formalista", "idealista", abstracta" y "matematizable". (Fernando Conde: 1994, p.54) De este modo explicación y comprensión, presentadas en relación con las tradiciones galileana y aristotélica, plantean diferentes requisitos para la obtención de una explicación que pueda considerarse científica. En definitiva, lo relevante es que la contraposición del par conceptual explicación/comprensión se asienta de manera efectiva y patente sólo con la aparición y consolidación de las ciencias sociales a partir del XIX. Antecedentes y periodo inicial Sea como fuere, es en este momento inicial de la Sociología cuando se abre una clara preocupación metodológica, que encierra en sí misma la semilla de un problema recurrente en las ciencias sociales: método y conocimiento de la realidad social. El análisis debe, pues, centrarse en averiguar que subyace en esta persistencia del problema metodológico, sus repercusiones y su conexión con el estatuto científico de la Sociología y su desarrollo como tal. La reflexión teórica sobre el método es siempre una cuestión crucial y esencial en cualquier disciplina, máxime cuando su objeto de estudio presenta unas características tan ricas y peculiares. A pesar de que para algunos se trate de una cuestión recurrente e incluso retórica, la raíz de la preocupación metodológica se encuentra íntimamente ligada al origen y desarrollo de la Sociología. Así, desde su comienzo ésta surge en comunión a la idea de monísmo metodológico2, concepción que derivada de la filosofía positiva, no es un hecho accidental sino consecuencia de toda una concepción anterior y un contexto sociohistórico concreto. Por contra, el pensamiento idiográfico 2 3 Monismo metodológico: un único método para las ciencias naturales y las sociales. Además de esta idea del monismo metodológico, el positivismo de Comte, encerraba dos características metodológicas relevantes: 1.- Los resultados sociológicos han de formularse en términos de leyes o generalizaciones similares a las ciencias naturales. 2.- que la ciencia social debe tener un carácter meramente instrumental, para lo cual se debe desprender de toda influencia valorativa o normativa. 3 Prefijo idio (del Griego propio, particular) reclamaba la singularidad y especificidad de los fenómenos no naturales (ciencias del espíritu) y se oponía a la unidad de método. " En el fondo, subyace un repudio manifiesto ya desde el principio por historicistas, ideógrafos y defensores decimonónicos de las ciencias del espíritu, como Wilhem Dilthey, a aplicar idéntica metodología al mundo natural y al hombre. El mundo natural se explica , el mundo social se comprende " (Wright, 1979) Como consecuencia, la aplicación del método científico y su desarrollo en Sociología toma la forma de una concepción metodológica y epistemológica dual o dividida. De este modo y mientras la tradición inglesa desde Bacon favoreció el desarrollo de orientaciones más cuantitativistas, la herencia de la filosofía idealista y el historicismo alemán fomentan un planteamiento fenomenológico y antiempirista. Así, desde la aritmética política de Willam Petty, la estadística moral de Guerry y Quetelet y los primeros análisis empíricos y estadísticos de Le Play, Booth y Durkheim, de una parte y la tradición historicista alemana, de otra, se van sentando las bases de la actual dicotomía cuantitativo/cualitativo, como expresión de la discontinuidad teórica entre explicación/comprensión. De este modo se van sentando las bases de lo que se presenta como el debate explicación/comprensión en el que las figuras de Durkheim y Weber son esencialmente relevantes. Así y como señala Bericat: “ La metodología cuantitativa suele asociarse al positivismo subyacente a la concepción durkheimiana de la sociología, según la cual ésta tiene por objeto el estudio de los hechos sociales analizados en tanto cosas, es decir, objetivamente, y de un modo similar a cómo los científicos naturales realizan las pesquisas (Durkheim, 1988)...A esta orientación explicativa suele oponerse la orientación comprensiva de la sociología weberiana (weber, 1979; Platt, 1985). Su propuesta de que el objeto de la ciencia social ha de ser la acción social, y de que toda acción para ser social ha de contener un sentido o significado, subraya la importancia del momento comprensivo de la subjetividad del actor o verstehen. Aunque como es sabido, Weber no renunció por ello a la orientación explicativa, presenta un marco de análisis que difiere sensiblemente de la propuesta durkheimiana. Esta necesidad e interpretación, que no puede llevarse a cabo sin la mediación del lenguaje y sin la consideración de los estados internos del sujeto, ha dado lugar a que se calificase de cualitativa e incluso de humanista a esta perspectiva." (Bericat, 1998) " La disputa, esquemáticamente presentada por los polos explicativos y comprensivos de la realidad social, nunca ha desaparecido, sino que, antes bien aparece y reaparece en ondas históricas presentando diversos aspectos y estados del debate, así como diferentes hegemonías entre las posiciones. “ La polémica actual no ha surgido de la nada, sino que hunde sus raíces en el pasado inmediato de la disciplina, dado que esta dicotomía es algo recurrente. Dilthey y Rikert la plantearon directamente en el XIX al recabar la originalidad metodológico / sustantiva de las ciencias humanas frente a las ciencias naturales, originalidad que se seguía, según estos autores, de la naturaleza del propio objeto de aquellas. La Escuela de Chicago y especial Florian Znaniecki, entronizó la observación participante y las historias de vida como el método/técnica más apropiado para la Sociología. Hoy vuelve a cobrar fuerza la perspectiva humanista/cualitativa como una manera de salir de l’orniere positive, que diría D. Bertaux. Al surgir la polémica de Methodenstreir el tema básico era el de la comprensión, el significado y la historicidad del saber de las ciencias humanas. Comprensión frente a explicación y ciencias idiográficas frente a ciencias nomotéticas eran los dos polos/ejes de las discusiones. Más adelante, sin perderse estos dos ejes, aparecen nuevas dimensiones en la polémica.. La idea de cualidad/cantidad con su referencia inmediata a la medición -o no empleo- de métodos estadísticos-matemáticos enlazando con otro eje -datos duros, datos blandos- surge como aspecto central de la dicotomía” (Francisco Alvira Martín: 1983, p.1074) Los años 20: la Escuela de Chicago y el predominio cualitativista Tal y como señala Francisco Alvira, tomando como ejemplar -en el sentido Kuhniano de la palabra- la obra El campesino polaco, puede afirmarse que durante el predominio de la Escuela de Chicago -básicamente 1915-1935la perspectiva dominante era la humanista/cualitativa"(Alvira, 1983: 54). Esta escuela hizo uso de la orientación cualitativa, aplicada con las técnicas de la observación participante y las historias de vida, bajo el supuesto de ser la orientación idónea para el estudio de la realidad social. Según Hammersley, en Estados Unidos, durante las décadas de los años veinte y treinta, hubo una disputa entre los defensores de los métodos estadísticos que puede considerarse el origen de los debates actuales (Hammersley, 1989). Los años 40-50 y el fervor cuantiativista "Tras la Segunda Guerra Mundial, en torno a las décadas de los años cuarenta y cincuenta, la hegemonía de la orientación cuantitativa, auspiciada por el desarrollo de la técnica de la encuesta en sociología y de la experimentación en la psicología social, así como en otros campos afines, comenzó a ser evidente. "Sucesivos autores van configurando a lo largo de los años 30 una idea clave: los datos y análisis caulitativos son importantes e interesantes en las fases preparatorias de las investigaciones y en las investigaciones exploratorias o pilotos, pero no sirven para la contrastación y justificación de hipótesis teóricas" (Alvira, 1983: 56)Sin contar con estas últimas posibilidades ninguna actividad podría merecer el calificativo de científica. La hegemonía cuantitativa coincidió con la hegemonía del estructuralfuncionalismo parsoniano (Parsons, 1988), metateoría que pronto, en la década de los sesenta, empezó a recibir las primeras críticas frontales. Los años 60 y el retorno hacia lo cualitativo El proyecto de Schutz, interesado en extender la noción de verstehen weberiana haciendo uso de la fenomenología de Husserl (Schutz, 1972, realimentó junto al interaccionismo simbólico y la etnometodología la legitimidad de fuentes metateóricas que sustentan la perspectiva cualitativa. Por otra parte, en esta misma década, el positivismo clásico o ingenuo comenzó a perder predicamento entre los filósofos científicos (aunque no debemos olvidar la importancia de la corriente que lo sustituyó, el neopositivismo lógico, y su importancia , desde le punto de vista metodológico, fundamentalmente, como reforzador de la perspectiva cuantitativa). Según cuenta Alvira, en primer lugar, "la idea de verificación o prueba de hipótesis teóricas ha entrado en crisis a raíz de las críticas de Popper, Lakatos y Kuhn a las tesis del Círculo de Viena" y, en segundo lugar, "la perspectiva cientifista/cuantitativista ha impulsado el desarrollo de un sinnúmero de avances técnicos para hacer frente al problema de los datos cualitativos (Alvira, 1983: 56-57). Años 70-80, coexistencia del predominio y pervivencia de ambas perspectivas El renacimiento y revalorización de la perspectiva metodológica cualitativa (Sarabia y Zarco, 1997), no viene acompañado, curiosamente, por una pérdida paralela de la legitimidad, vigor y uso de la cuantitativa. Los datos muestran que una técnica asociada a esta orientación, la encuesta estadística, siguió siendo la más utilizada en las investigaciones sociales. Wells y Picou (1981) realizaron un estudio de los artículos publicados en The American Sociological Review desde 1936 hasta 1978, y concluyeron que "en cuanto a la utilización de la encuesta aumenta cada vez más su uso, así en el periodo 1936-49 el 48%de los artículos emplean la encuesta, este porcentaje pasa a ser del 70,5% para el periodo de 1950-64 y del 80,3% en 1956-78, mientras que los métodos de interpretación descienden del 50,4% al 27% y al 17,1% respectivamente " (Latiesa, 1991b). Sin confundir frecuencia de uso y relevancia científica, el debate auspiciado por los defensores de la etodología cualitativa contra la cuantitativa ha sido observado a distancia, casi, con indiferencia, por los defensores de esta última. Seguros de si mismos, siguieron realizando su labor, perfeccionando sus técnicas, sin apenas levantar la cabeza, e incluso hasta muy recientemente, sin apenas volver la vista con la intención de asimilar los beneficios que la emergencia del cualitativismo pudiera reportarles. Esta actitud no ha impedido la expansión y renovada legitimidad de la metodología cualitativa, como así se muestra en la abrumadora cantidad de publicaciones que dedicadas a esta orientación han aparecido en la última década4." (Bericat 1989) Con relación al caso español en los últimos años, las estimaciones facilitadas por AEDEMO (Asociación Española de Estudios de Mercado), permiten concluir que entre los años 1991 y 1994 la producción de estudios cuantitativos se ha cuadruplicado, pasando de 2.125.000 en el primer año hasta 7.877.000 en é último del periodo considerado. A pesar de ello, la producción teórica en este sentido en España no es muy abundante. 4 En este contexto, es preciso señalar la importancia del papel desempeñado por la "nueva" técnica como es el grupo de discusión o focus group. Esta técnica está adquiriendo, en el ámbito de la sociología cualitativa, similar estatuto al que tiene la encuesta en el ámbito de la sociología cuantitativa. Presenta también similares ventajas prácticas, por ejemplo respecto a la escasa implicación del investigador principal en la recogida de datos, y respecto al equilibrado balance entre coste económico y resultados científicos. Podríamos anticipar, en este sentido, que si en la actualidad el sociólogo es popularmente reconocido y asociado casi en exclusividad a la técnica de la encuesta, en el futuro próximo será reconocido por su dominio y práctica simultánea de las técnicas de encuesta y grupo de discusión. La contribución de Jesús Ibañez, figura señera que introdujo y desarrolló el grupo de discusión en el ámbito académico, elaborando al mismo tiempo una excelentísima y sólida obra epistemológica y metodológica en torno al uso y fundamentación de la por él denominada perspectiva estructural (Ibañez, 1979), ha sido determinante en el contexto de la sociología española. Tanto el uso como la demanda de esta técnica se está hoy incrementando a fuerte ritmo, pero el grupo de discusión ya tiene su historia...tiene un evidente origen intelectual en la práctica desarrollada por Merton en torno a los efectos de la comunicación de masas...Merton publicó inicialmente un artículo en The American Journal of Sociology (Merton y Kendall, 1964), y posteriormente un breviario Merton et al., 1956) recientemente reeditado (Merton 1990), donde exponía los principios metodológicos, de la por el llamada, focussed interview, que contemplaba dos variantes, una de entrevistas individuales y otra de entrevistas en grupo. Aunque la orientación metodológica de Merton y el moderno grupo de discusión no es exactamente la misma, sin duda el substrato germinal puede considerarse muy similar, lo que ha llevado a Merton a reclamar la continuidad intelectual entre la focussed interview y el hoy tan extendido grupo de discusión (Merton, 1987). Es justo considerar a Merton no sólo precursor intelectual del grupo de discusión, sino también como uno de los pioneros de los diseños multimétodo." Bericat, 1989) DEBATE EXPLICACIÓN/COMPRENSIÓN 1 CITAS "...el excesivo ensimismamiento en el método o en el discurso (a fin de cuentas, los medios) puede hacer olvidar a la realidad social (el objetivo); y, como dice, hilando fino, Peter Berger, en la ciencia como en el amor, una neurótica concentración en las técnicas puede conducir fácilmente a la impotencia" (Benjamín Oltra, 1980) " El gran error es ver a la estadística simplemente como un método neutral ya que, como tal, está contaminada de presupuestos teóricos ocultos" (R. Collins, 1984: 329) " La misma expresión "estadística" semioticamente ya debiera prevenirnos. "Estadística" deriva de "Estado". Si bien es cierto que no debe de confundirse la parte con el todo; que la estadística es una ciencia relevante; no deben olvidarse nunca ciertas tradiciones socioculturales y claves en los números (que no en los método) que se utilizan como "materia" de investigación. Una cita reveladora a este respecto, es la que Leslie Kish (1995) incluye en su libro Diseño estadístico para la investigación (p.128) "Los gobiernos ponen mucho entusiasmo en acumular estadísticas {...}. Pero nunca debes olvidar que cada una de estas cifras proviene, en primera instancia, del algualcil del pueblo, que apunta lo que le viene en gana " Sir Joseph Stamp "Las medidas, no son sino medios para lograr un mayor análisis y comprensión. Si los conceptos y nociones teóricas son débiles, no hay ninguna medida, por muy precisa que sea, que produzca avance alguno en la ciencia explicativa" (Lewis Coser, 1970) "La explicación sin comprensión es ciega y comprensión sin explicación es vacía" Kant La Integración de los métodos cuantitativo y cualitativo en la investigación social Algunos autores como Eduardo Bericat representan la disyuntiva cuantitativo cualitativo a través de una metáfora que favorece su compresión y análisis. Para este autor esta dicotomía se configuraría a partir de dos pirámides enfrentadas. Lo que él denomina la doble pirámide de la Investigación social. Esta disyuntiva con claros antecedentes desde los albores de la Sociología hace necesaria una de-construcción de la misma en aras a su integración. El problema de la medida " Toda cuantificación métrica exige aislamiento de una cualidad pura, de lo que se derivan las grandes dificultades de la ciencia social para aplicar el número, y los modelos matemáticos que en él se basan, a cualidades que en general ni están suficientemente definidas ni pueden extraerse u observarse en estado puro en la realidad social, A la inversa, hablar de calidad implica siempre hablar de cantidad, aunque en formas más o menos exactas, más o menos implícitas. Por ejemplo, atribuir belleza a un objeto, cuando lo comparamos con otro objeto al que atribuimos fealdad (atributos considerados convencionalmente categóricos, nominales o cualitativos), 5 implica una definición, burda si quiere, pero medición al fin y al cabo del fenómeno que se considera. Decir bello implica reconocer "algo" de belleza en el objeto, aunque no se tengan los instrumentos apropiados para precisar o cuantificar la medida. Cualidad y cantidad se reclaman lógicamente sin no quieren perder su sentido. El significado se diluye sin la medida; la medida carente de significado resulta mero guarismo. En el marco del análisis de los sistemas sociales cualquier valor de una variable cuantitativa, como puede ser la edad o los años de formación, sólo cobra significado y sentido a la luz de los procesos estructurales de una determinada sociedad. Por citar un simple ejemplo, pasar del 63 a 66 años constituye un cambio de posición social cuya naturaleza va más allá de la diferencia métrica existente entre ambos valores. La necesidad de cuantificar la calidad explica, por último, la intensa corriente de penetración de los cuantitativo que puede detectarse en las 5 "Cuando hablamos de medición pensamos intuitivamente a) en número y en cuantificación b) en diferencias entre sujetos u objetos, que pueden tener más o menos una característica o propiedad. De alguna manera como señala Nagel (1974) en la vida cotidiana emitimos juicios que equivalen a un acto de premedición; no empleamos números, pero señalamos diferencias, grados, ausencias, en expresiones como hace un día muy bueno, es una persona muy agradable...Esta reflexión de Nagel nos indica que hay conceptos previos a la medición: el del sujeto (u objeto) y el de la propiedad o atributo. Las propiedades son los aspectos observables del mundo empírico; estas propiedades son los conceptos, abstracciones: observamos, por ejemplo, que unos objetos ocupan más espacio que otros, y abstraemos características como longitud y volumen. Una propiedad lo es siempre de algo que suele denominarse sistema; un sistema particular podría definirse como el que posee unas determinadas características...La medición, es pues, posible, porque algunas de las propiedades de los números son isomórficas con algunas propiedades observadas en los objetos, y de este isomorfismo hay pruebas suficientes, aunque no se trata siempre de una comprobación inequívoca." (Pedro Morales; 1988) En concordancia, y abundando en la misma idea de la existencia de espacios previos a la medición que derivan en conceptos empíricamente observables, Lazarsfeld y Barton (1951) abordan la problemática del proceso de medición. Para ellos, el proceso de clasificación y medición supone operacionalizar y convertir en categorías formales las concepciones derivadas del sentido vulgar, que en la vida cotidiana los actores atribuyen a su entorno social. La pretensión es que los instrumentos de medición así construidos recojan la realidad tal y como se "expresa" en el contexto de la vida social, incluidas las definiciones de la situación que efectúan los actores sociales. En su investigaciones de orientación cualitativa. Este interés por la medición ha cobrado nuevo impulso merced al reciente desarrollo de programas informáticos orientados al análisis de información con la que trabajan y de los datos que se obtienen mediante aplicaciones de técnicas cualitativas (Weitzman y Miles, 1995; Fielding y Lee, 1991). También se detecta un reconocimiento por parte de los propios cualitativistas de que la cantidad, hasta cierto punto, ha estado siempre presente en sus estudios y consideraciones. La medida expresada lingüísticamente, por ejemplo, en categorías nominales de frecuencia, forma parte esencial en muchos casos de las conclusiones de los estudios de orientación cualitativa. La distancia sigue siendo insalvable, pero el hecho es que se observa una reducción de los complejos asociados a ambas orientaciones metodológicas, así como corrientes subterráneas de aproximación de las que ya pueden observarse consecuencias manifiestas." (Bericat, 1998:34-35) concepción, este mecanismo es el idóneo para preservar el isomorfismo entre la realidad y su categorización correspondiente.