Trabajo a domicilio: un caso paradigmático de la flexibilización del capital productivo Francisco Peñailillo [email protected] Sebastián Sepúlveda seba [email protected] SLETS-17-190 eje: Formación intervención profesional mesa de trabajo: escenarios emergentes y estrategias de intervención palabras claves: globalización, empleo,precarización,mujeres e intervención ELLAS CUIDAN ELLAS HACEN LO QUE DEBERÍAN HACER CON SU ENTORNO. ELLAS SE DECLARAN Y SON JEFAS DE HOGAR. ELLAS ESTAN CANSADAS ELLAS TRABAJAN 10 A 12 HORAS DIARIAS, SIEMPRE. ELLAS CUIDAN A SU GENTE. ELLAS HACEN LO QUE DEBERÍAN HACER, CUIDAR A LOS OTROS. ELLAS QUIEREN IRSE A OTRO LUGAR. ELLAS QUIEREN MAS TIEMPO Y OPORTUNIDADES. Margarita Pisano: “Deseos de Cambio o ¿El Cambio de los Deseos? Editora Sandra Hidid, Santiago, 1995, página 81 Una aproximación del mundo del trabajo El mercado del trabajo, en especial las relaciones laborales, ha sido el área de la vida social que mayores transformaciones ha sufrido, resultado de los cambios que ha experimentado la sociedad chilena durante los últimos veinticinco años años. Es por ello que para nuestro trabajo, en primer lugar defineremos el concepto de trabajo, luego el de globalización, flexibilidades laborales, precarización del empleo y terminaremos con la democracia liberal. El trabajo pude ser entendido como aquella actividad en que se basa la vida social y permite realizar una radiografía del estado actual de la sociedad. Al definir su situación actual, sus distintas perspectivas y dimensiones nos facilita el análisis de lo social hoy. www.ts.ucr.ac.cr 1 El concepto de trabajo y el significado que la sociedad le asigna a esta actividad privativa de los seres humanos, ha sufrido drásticos cambios a través de la historia. Pero su contenido siempre ha sido la base de la vida social. Esto con independencia del alcance que adquiera, existe como realidad objetiva completamente unido al modo que los sujetos producen su vida material y dan sentido a la vida social, entonces no es un factor importante solo para la economía. Producto de los nuevos procesos de flexibilización productiva, el trabajo a domicilio se ha masificado en Chile, pero creemos necesario realizar una pequeña aproximación teórica de los distintos conceptos que se relacionan con este tipo de trabajo. El primer concepto que nosotros identificamos es el de globalización, definiéndose como la etapa actual por la que atraviesa el capitalismo mundial1. Es capitalismo porque es un sistema de dominación y explotación que permite a un pequeño numero de personas y empresas acumular gran parte de la riqueza producida por la sociedad. En tanto, pensamos que es la etapa actual del capitalismo porque este pasa por ciclos de expansión y de contracción según sean sus necesidades y la coyuntura a las que se vea enfrentado En una etapa de expansión el capitalismo se caracteriza por involucrar a diferentes zonas geográficas al proceso de acumulación del capital es así como a cada país o zona geográfica le corresponde un papel que cumplir en este proceso (división internacional del trabajo). En los periodos de crisis se caracterizan por el paso de una forma que asume el capitalismo a otra 2, por lo general en estas fases se disminuye el crecimiento y se 1 Radrigan Juan, “Algunos elementos para entender el fenómeno de la globalización” www.ts.ucr.ac.cr 2 produce una agudización de los conflictos sociales, como el que sé esta produciendo en la Argentina hoy en día en donde se están sufriendo los cambios del paso de una economía centralizada a una economía abierta. El patrón actual de acumulación del capital se basa en la implantación del neoliberalismo como doctrina matriz. La implantación de este modelo de reproducción económica, supone la desregulación de los distintos mercados, lo que se manifiesta de manera particular en el mercado del trabajo, ya que este no solo fue desregulado, sino que paso a ser visto como otro cualquiera. Ahora la aplicación de estos conceptos sentó las bases de un drástico proceso de realciones de empleo, es decir un deterioro de las condiciones en que se desenvuelve el mercado del trabajo. Este deterioro se manifestó ya sea en lo referido a la legislación respecto de las relaciones contractuales individuales como colectivas, como también en las condiciones salariales y de trabajo. Esta precarización afecta a todos los segmentos y es el elemento distintivo de las condiciones de funcionamiento de este mercado, así implantación del Neoliberalismo en Chile adquiere singulares características las que se podrían resumir en: 1. Un patrón de acumulación orientado a la exportación que sigue compitiendo preponderantemente a través de bienes intensivos en recursos naturales, con bajo valor agregado y producidos por una mano de obra temporal y barata. La permanencia de una legislación laboral que, construida en torno a los falaces principios de igualdad entre el empleador y el trabajador y la autonomía individual, favorece abiertamente al empresariado y deja a los trabajadores en un estado de desprotección aguda. 2 Amin, Samir., "Una crisis estructural" compilado en la "Crisis del imperialismo" Editorial Fontanella 1975. www.ts.ucr.ac.cr 3 2. La predominancia de estrategias empresariales de competitividad que hasta ahora han privilegiado cambios en la base técnica y en la organización orientados a rebajar los costos de producción y aumentar el volumen de lo producido, mas que a competir por la vía de la calidad, diseño e innovación tecnológica; 3. El bajo nivel de las remuneraciones de los ocupados o que obliga a las familias a ampliar sus ingresos monetarios mediante la incorporación al mercado del trabajo, situación que ha creado un stock de fuerza de trabajo disponible que actúa como un poderoso mecanismo de contención de los salarios. 4. La débil capacidad de los trabajadores y del movimiento sindical para negociar las condiciones de venta de su fuerza de trabajo, situación reflejada a partir de 1992, en la caída de la tasa de afiliación sindical y en los resultados cada vez más magros de las negociaciones colectivas. Ahora después de graficar las características que adquiere el modelo en el país, es necesario describir la figura legal, el mecanismo ideado por el capital para desregular el mercado del trabajo, este "acuerdo" se condensa en las llamadas "Flexibilidades Laborales". Este documento se referirá a tres cosas, primero a la lógica en que aparecen, después a los tipos de Flexibilidades y por último a la principal consecuencia la precarización del empleo. Hasta mediados del 70 el capitalismo funciono teniendo al estado como principal agente económico, siendo el Estado de Bienestar quien asignaba los recursos para el desarrollo social y la organización de la producción era básicamente taylorista - fordista. De la mitad de los 70 hacia delante las empresas situadas en el contexto de crisis y de bruscas variaciones de la demanda, se vieron en la necesidad de hurgar para acomodar www.ts.ucr.ac.cr la legislación vigente en cuanto a la 4 estructura de las relaciones laborales, lo que se persiguió por dos vías: una fue apelar a la rigidez de la legislación vigente o atropellar en contradicción con la ley los derechos de los trabajadores. En concreto después de no mucha presión lo lograron y el acomodo se plasmo en las Flexibilidades laborales que hay de cinco tipos: a) Numérica o Externa: Supone ajustar el número de personal cuando las empresas lo estimen oportuno. b) Flexibilidad del Tiempo de Trabajo: Es la posibilidad de variar por períodos determinados la duración de la jornada de trabajo. c) Flexibilidad Funcional Interna: Supone que el trabajador debe realizar mas de un trabajo. d) Flexibilidad Salarial: Ajustar los salarios a las condiciones de la empresa. e) Externalización: Sacar fases del proceso productivo afuera subcontratando servicios. Todas estas nuevas licencias tienen horrendas consecuencias para los trabajadores siendo la principal manifestación la precarización del empleo, esta precarización se traduce en una erosión progresiva y pérdida de garantías generales ligadas a la relación laboral normal y un deterioro de las condiciones de trabajo, o sea podemos hablar de un empleo precario cuando: Hay incertidumbre respecto de la estabilidad y permanencia en un trabajo, acompañado de la inexistencia de la seguridad social (Salud, Previsión), por otro lado el ingreso no cubre las necesidades básicas y el trabajador no participa en la determinación de las condiciones del empleo. www.ts.ucr.ac.cr 5 Así podemos hacer un diagnóstico exploratorio acerca de las principales características del empleo en Chile el cual estaría cruzado por cinco tendencias. Existe un importante número de trabajadores que prestan servicios en relación de subordinación y dependencia, lo que se manifiesta en diversos grados de precariedad siendo progresivo el número de trabajadores sin contrato o con temporalidad de contrato. El mercado de trabajo en Chile presenta una marcada tendencia a la externalización de servicios concentrándose principalmente en aseo, comida, seguridad, cobra nzas y otros más. Existe un régimen de seguridad social (previsión) altamente incongruente con la inestabilidad del empleo y las bajas remuneraciones, siendo muy alto el número de trabajadores que está muy lejos de ahorrar lo suficiente para una pensión. Hay una tendencia general a extender las 48 horas legales demostrándose que el desarrollo centrado en este modelo económico no reduce el tiempo de trabajo como ocurre en países desarrollados. Existe una fuerte tendencia a la atomización de las masas asalariadas, teniendo éstas un escaso poder de negociar sus condiciones de trabajo provocando que los sindicatos tengan un bajo nivel de asociación y un alto nivel de dispersión interna. Un concepto radicalmente distinto que abordaremos es el de la democracia liberal, Este concepto se comienza a gestar a comienzo de los años ochenta tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, es así como el capitalismo utiliza a la democracia liberal para expandirse a través del orbe. www.ts.ucr.ac.cr 6 Si bien la búsqueda de la libertad política ha sido un tema recurrente en América Latina y a producido un sin fin de demandas y luchas reivindicativas de vastos sectores de la población latinoamericana, esta búsqueda y el posterior afianzamiento de procesos democráticos y de las libertades políticas, se a expresado también en una total libertad económica, que a sido llevada a un extremo. Para el liberalismo el Estado es el aparto de administración publica y a la sociedad como el eje de interrelación entre las personas privadas y su trabajo social estructurado en términos de la economía de mercado 3, por tanto su labor consistiría en ser una plataforma para el afianzamiento de las leyes del mercado en prácticamente todas las estructuras de la sociedad. Democracia liberal y liberalización económica son procesos que están unidos de manera intrínseca y que se necesitan mutuamente, así los afirmaba Anthony Lake asesor de seguridad nacional de Bill Clinton: “Durante la guerra fría, contuvimos la amenaza global hacia las democracias de mercado ahora deberíamos tratar de ampliar su alcance. El nuevo mundo que se abre ante nosotros presenta inmensas oportunidades con el fin de consolidar a las democracias y a los mercados abiertos”. Esta es la afirmación mas contundente de cómo el capitalismo usa a la democracia liberal para conseguir sus objetivos de afianzar el actual ciclo de del capitalismo Contextos y cambios El trabajo a domicilio es una modalidad antigua de empleo flexible, que ha sido materia de estudio desde su aparición en el inicio del proceso industrial. El motivo por el cual se ha convertido en tema de discusión, en nuestros días, se debe al tipo de circunstancias laborales que lo rodean –en particular- no se encuentra protegido por los códigos laborales, y a su vez, adquiere importanc ia 3 La Inclusión del Otro, Habermas Jürgen, 1999. www.ts.ucr.ac.cr 7 para la aplicación de los nuevos procesos de flexibilidad que se suscitan en el mercado del trabajo. Una de las consecuencias más evidente de las nuevas formas de organización del trabajo es que las empresas transnacionales promueven iniciativas cuya ifnalidad es centralizar el capital4, pero para conseguirlo deben recurrir a ciertos mecanismos, como por ejemplo, las flexibilidades laborales. La centralización del capital es entendida como la aglutinación del mismo que realizan las empresas para poner en marcha los procesos productivos. Las empresas agrupan su capital para poder soportar fases o momentos recesivos, y esto además les de una ventaja a los grandes conglomerados empresariales, pues son los únicos que pueden iniciar procesos productivos a nivel mundial por la cantidad de capital que poseen. Otra característica que circula en forma paralela es que en la actualidad existe una desconcentración territorial de los procesos productivos 5. Por ello es que se habla de una dispersión geográfica del trabajo: las empresas fragmentan sus actividades, esto quiere decir que cada parte de la cadena productiva se ejecuta en distintos lugares del mundo y el fenómeno es conocido como la fábrica mundial6. El trabajo a domicilio, entonces, pasa a configurarse dentro del contexto de flexibilización recién descrito (y a pesar de ser una modalidad antigua de empleo), es uno de los espacios que se ven afectados por los actuales modelos de 4 Radrigán Juan; "Algunos Elementos para Entender la Globalización" (documento para la discusión), documento presentado para el Seminario Internacional de Trabajo a Domicilio, Santiago, Chile. Diciembre del año 2000. 5 Radrigán Juan, op.cit. 6 La elaboración de un producto ya no se concentra sólo en la sede matriz , sino que cada una de las partes pueden ser creadas por filiales internacionales o a través de la contratación de servicios a terceros, un ejemplo elocuente lo cita el sociólogo Renato Ortiz: “un auto deportivo Mazda se diseña en California y lo financia Tokio; el prototipo se crea en Worthing (Inglaterra) y el montaje se hace en los Estados Unidos y México, usando componentes electrónicos inventados en Nueva Jersey y fabricados en Japón”, en Mundialización y Cultura, Editorial Alianza, 1994. Pp. 149. www.ts.ucr.ac.cr 8 precarización, gracias a que, hoy en día, los empleadores pueden conta r con un contingente de trabajadores de bajo costo y a los cuales no tienen la obligación de garantizarles el acceso a la seguridad social (salud y previsión), ni pagar feriados legales ni vacaciones, ni se ven en la obligación de cubrir gastos por posibles accidentes del trabajo. El trabajo a domicilio ha sido definido por la Organización Internacional del Trabajo en el año 1995, en la 82 reunión de la conferencia Internacional del Trabajo, como: "la producción de bienes para un empleador o un contratista o la prestación de un servicio a dichas personas en virtud de un acuerdo con arreglo al cual el trabajo se efectúa en el sitio que elige el trabajador, a menudo su propio hogar". Esta definición pone énfasis en el hecho de que el trabajo se realiza "sin la fiscalización directa por parte del empleador o contratista". Manteniendo estos elementos la definición más reciente contenida en el convenio 177, que se aprobó en la 83 reunión de la Conferencia Internacional en el año 1996 de la OIT, señala como trabajador a domicilio: "a quien realiza en su domicilio o en otros locales de trabajo del empleador, a cambio de una remuneración, con el fin de elaborar un producto o prestar un servicio conforme a las especificaciones del empleador, independiente de quienes proporcionen el equipo, los materiales u otros elementos utilizados para ellos, a menos que esta persona tenga el grado de autonomía y de independencia económica necesario para ser considerado como trabajador independiente en virtud de la legislación nacional o de decisiones jurídicas".7 El trabajo a domicilio es una actividad que se realiza para un tercero, este puede ser una empresa, un subcontratista o un intermediario. Es un trabajo que le 7 Henríquez Helia, Riquelme Verónica; "El Trabajo a Domicilio, un tema antiguo y actual". Revista de la dirección del trabajo, Temas Laborales año 3 Número 9, Santiago Chile ,Mayo 1998. www.ts.ucr.ac.cr 9 otorga al trabajador independencia: él fija el horario y la sistematicidad de su labor, pero el empleador es el que determina el valor del servicio o producto y lo comercializa. Estos hechos permiten afirmar que nos encontramos en presencia de un trabajo asalariado que se encuentra bajo la subordinación del empleador. Pero al ser considerado como un empleo que no cuenta con la fiscalización inmediata por parte del empleador es reconocido solamente como una prestación comercial. A raíz de esto el trabajo a domicilio se encuentra invisibilizado en los sistemas de medición estadísticos, ya que no existen estudios específicos -ni menos- recientes sobre este tipo de empleo, por tal motivo se desconoce la magnitud real de este fenómeno. Sin embargo, existen evidencias referidas al hecho de que ha ido en aumento por el número de talleres familiares que funcionan subcontratados por empresas o intermediarios y por la cantidad de personas que trabajan de forma independiente en sus casas. El trabajo a domicilio se encuentra asociado a las actividades industriales que externalizan la producción hacia el mundo familiar o, bien, talleres barriales e incluso pequeñas empresas que sirven a grandes. Todas estas actividades se ejecutan al amparo de una diversidad socio-económica que permite identificar distintos niveles: en el sector servicio, se concentra por lo general, mano de obra calificada asociada a infraestructura tecnológica contemporánea, en cambio, en el sector productivo, la mano de obra carece de calificación, es mayoritariamente femenina y sus recursos tecnológicos son precarios. Uno de los rasgos sobresalientes se relaciona con ser una actividad de sobrevivencia, atomizada y de sueldos bajos. Los empleos emergentes La OIT ha realizado, en conjunto con los organismos gubernamentales preocupados por el tema laboral, una serie de estudios en América Latina que dan www.ts.ucr.ac.cr 10 cuenta de la existencia del trabajo a domicilio. Estas investigaciones informan sobre las diferentes maneras que esta modalidad de empleo ha tomado al interior de los sectores medios y populares. Tradiciona lmente el trabajo a domicilio se ha concentrado en la transformación de materias primas y ensamblaje de partes resultado de su vínculo histórico con la confección, los textiles, el calzado, la talabartería, la autocomercialización, etc. Pero, en los años noventa se ha extendido hacia las nuevas áreas del sector industrial y de servicios. Los estudios indican una masificación del trabajo a domicilio industrial que se encuentra asociado a áreas estratégicas de las empresas, como es el caso de la electrónica. Por otro lado, se detectó su presencia en sectores que se orientan hacia las exportaciones. No deja de llamar la atención como el trabajo a domicilio ha logrado extenderse hacia la rama de los servicios alcanzando un alto predominio en la región e identificándose con el nombre de "teletrabajo". Vinculado al auge de las comunicaciones y la informática, este ámbito económico absorbe un porcentaje importante de trabajadores, en el caso chileno las cifras llegan al 60% de la población laboral femenina circunscrita a esta línea. Por mencionar: se encuentran, las encuestas telefónicas, cobranzas, ventas al estilo telemarketing y otras más. El trabajo a domicilio ocupa mayoritariamente a mujeres, en Chile alcanza un 82,3% 8 del total, y sigue reproduciendo una discriminación de género y ocupacional que se visualiza en el resto del mercado de trabajo, sobre todo cuando se refiere a sueldo, jefaturas y administración. Independientemente de la esfera de servicios que el trabajo a domicilio responda, una característica general invariable es que una alta cantidad de trabajadores son femeninos. Y si aceptamos que al interior de la pobreza en el continente la mayoría de los pobres son mujeres esto determina que la mano de 8 Instituto Nacional de Estadísticas, Dirección del Trabajo; "Encuesta Suplementaria de Trabajo a Domicilio", se aplicó en el trimestre Julio- Agosto de 1997. www.ts.ucr.ac.cr 11 obra femenina tenga tanta presencia. Al mismo tiempo tienen dificultades para insertarse en el mercado formal de trabajo, porque presentan baja escolaridad, nula experiencia laboral o no pueden encontrar un sustituto en las labores domésticas, y sin embargo, concentran los porcentajes más altos en el campo del trabajo informal. A partir de estos de datos podemos ver las condiciones de desigualdad y falta de oportunidades que el mercado del trabajo genera, sobre todo si se considera que de acuerdo a los informes de la Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT)9, sólo el 10% del ingreso mundial está asociado a la producción femenina. En el trabajo a domicilio predominan mujeres en edad reproductiva (15-45 años), según el INE, Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, la disponibilidad laboral, que es el total de las personas que buscan algún trabajo, las mujeres ocupan un 80%, y de ellas un 61,8% están en edad reproductiva. Existe un alto contingente de trabajadoras a domicilio que se encuentran en edad reproductiva y que tienen hijos, ello explica la circunstancia de porque no se pueden movilizar de su hogar, ya que tienen que compatibilizar sus labores domésticas con sus trabajos. Marco regulatorio del trabajo a domicilio en América latina La normativa aplicada al trabajo a domicilio en nuestro continente es heterogénea, en algunos países cuentan con legislaciones muy antiguas como es el caso de Perú; en otros sencillamente han eliminado de sus códigos esta forma de trabajo como se atestigua en Panamá; en cambio en Brasil se le ha asigna do la categoría de dependiente a diferencia de Chile donde reina la ambigüedad absoluta. Existen legislaciones, como la uruguaya, que presentan a esta modalidad en capítulos apartados y en forma específica. En la mayoría de los códigos laborales el trabajo a domicilio se cuestiona por presentar una relación atípica de 9 Clat: La comunidad latinoamericana de naciones: aspiración y compromiso del movimiento de trabajadores. Ediciones Sociales Flates, Caracas, 2000. www.ts.ucr.ac.cr 12 subordinación, es por ello que se acuña otro concepto para explicar este fenómeno como es el de "ajenidad"10 , este término tiene relación con las situaciones en las cuales el trabajador no coloca el producto directamente en el mercado, y se usa además para distinguir entre el trabajador a domicilio dependiente, del trabajador a domicilio que labora por cuenta propia. La escasa regulación que existe en Latinoamérica en torno a este tipo de labor, se agrava por el hecho de que, no es respetada por los empleadores. Por su parte en 1996 los trabajadores a domicilio lograron una victoria cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la 83 reunión de la Conferencia Internacional reconoció a los trabajadores a domicilio el derecho al mismo tratamiento que se le otorga a otros trabajadores, y se oficializó este acuerdo a través de una convención (177). Esta iniciativa no ha tenido buena acogida en los países del mundo, y sólo Irla nda y Finlandia son los únicos que han confirmado el convenio, en tanto en la India, Portugal y el Reino Unido se consiguieron normas para un salario mínimo nacional y prerrogativas laborales que favorecen a los trabajadores a domicilio. Trabajo a domicilio en chile, una caso pendiente Desde los años treinta a los ochenta -cincuenta años de legislación chilena - el trabajo a domicilio fue considerado una relación de carácter laboral, por ser una relación de subordinación y dependencia. Tomando en cuenta los particulares rasgos de este tipo de empleo, la ley pretendía que se acatara en “forma efectiva”, o al menos trataba de consagrar el principio legal de su protección. Esto se mantuvo hasta que el régimen militar, en los años ochenta, impuso un modelo distinto de relaciones laborales que modificó enormemente la regulación legal existente. 10 Organización Internacional del Trabajo (OIT), " El Trabajo a Domicilio en América Latina", ítem b temas especiales. Sitio web www.ilo.org/public/spanish/...cinter/equidad/cap1/viii/index.htm www.ts.ucr.ac.cr 13 Con la desregulación, el trabajo a domicilio paso a calificarse como una prestación comercial realizada por trabajadores independientes, que estaban fuera de toda relación laboral. Con estas variaciones y otras que han ido surgiendo en el camino se dejó al margen del amparo de la ley a miles trabajadores quienes se vieron forzados a vender su fuerza de trabajo a un mercado carente fiscalización. El trabajo a domicilio se reguló en Chile, por primera vez en 1931, cuando se incluyó en el primer código del trabajo que se promulgó ese año. Esta normativa fue objeto de reglamentación en 1946 (Decreto número 273, del Ministerio del Trabajo) y se mantuvo en vigencia hasta el año 1981. El trabajo a domicilio se encontraba regulado en múltiples aspectos por disposiciones específicas que implicaban una adecuación de las normas generales del código del trabajo a la naturaleza especial de esta modalidad de empleo. La legislación expresaba preocupación por el tema de la salud de los trabajadores y de los entornos aledaños a los sitios donde se realizaban las labores, como por ejemplo, que las instalaciones eléctricas no ofrecieran peligros para los obreros ni para el edificio. A su vez se contemplaba el uso de indumentaria adecuada para efectuar las tareas productivas. Inclusive había labores que requerían de autorización de la Dirección del Trabajo como por ejemplo, las faenas ligadas al uso de sustancias explosivas e inflamables o aquellas susceptibles de generar ruidos o vibraciones molestas para el vecindario. A su vez existían prohibiciones absolutas en relación con la edad de los trabajadores, éstos no podían ser menores de 12 años; tampoco debían ejercer alguna función los que padecían enfermedades infecto-contagiosa; los que estaban sometido a reposo preventivo (la cuarentena); o los menores de 14 años que no cumplieran con las obligaciones escolares. www.ts.ucr.ac.cr 14 En otro punto con el fin de facilitar las formalidades que se ordenaban para este tipo de contrato, el empleador debía llevar un catastro de las trabajadoras y los salarios, donde se incluía la identificación del mismo, la especificación de la obra, la fecha de entrega y devolución. Existía la prohibición para el empleador de estipular plazos, en relación con la elaboración de la obra, en un tiempo inferior al ocupado por los obreros del taller o en fábrica con trabajos similares. El trabajador a domicilio recibía una libreta por parte del empleador en donde se dejaba consta ncia de los materiales entregados, los valores de éstos y la forma de pago en caso de un extravío o deterioro. Cabe señalar que tanto la libreta como el registro debía contener el timbre de la Dirección del Trabajo. En lo que concierne al contrato este se realizaba en forma escrita, y en dos ejemplares, uno que quedaba en manos del empleador y el otro quedaba en manos del trabajador. De esta forma se dejaba en claro el tipo de trabajo, la remuneración y la duración de éste. La legislación se preocupaba por proteger el salario, es por ello que se elaboraron tarifas para distintos tipos de trabajo. La normativa se mantuvo vigente hasta el año 1981, periodo en el cual se comienza a formalizar el plan laboral del régimen militar y que entre sus cláusulas limita y desregula las relaciones laborales en sus aspectos básicos. La ley 18.018 de aquel año deroga el párrafo que reconocía y determinaba el contrato de trabajo a domicilio, a su vez se modificó el DL 2200 de 1978, del plan laboral del régimen militar, dejando establecido que no dan origen a contrato de trabajo los servicios que son cumplidos en forma habitual en el propio hogar del trabajador, debido a que al ser elegidos libremente carecen de vigilancia y dirección inmediata del que los contrata. El motivo porque fue derogada la ley 18.018 es porque el contrato del trabajo a domicilio no reunía los requisitos de control que la legislación militar pretendía, por el hecho de no existir de parte del empleador una “relación de subordinación y www.ts.ucr.ac.cr 15 dependencia”. La ausencia de fiscalización fue considerada un factor esencial para excluir de la ley a estos trabajadores. Con el régimen militar chileno (19731990) quedaron en la indefensión, y luego, con los gobiernos concertacionistas (1990-2001) en la ambigüedad, gracias a que las pocas reformas laborales sólo consideraron en este punto el problema de la presunción, es decir que se presume que no da origen a contrato de trabajo la actividad realizada en el hogar o en el lugar que se decida, pues no hay modo de verificar subordinación y dependencia. Líneas propositivas de nuestra intervención El trabajo social se configura a través de los problemas sociales, que se constituyen en un engranaje importante del campo profesional. A pesar de ello, se conciben los procesos, relaciones y problemas sociales desde una panorámica fragmentada y simplificadora 11 , esto se convierte en una dificultad cuando se pretende comprender lo social y provoca que las prácticas profesionales se vuelven efectistas, solo se busca resolver el efecto y no se hace una revisión acabada a la causa. Si bien es cierto nuestra temática, trabajo a domicilio, presenta características particulares, que generan conocimientos específicos, pero no dan cuenta de la estructura global de la que proviene n. Nosotros, como profesionales de lo social, debemos ser capaces de captar lo real objetivado de nuestras prácticas con los sujetos. De esta forma nos hacemos participes de la construcción de un “neo – discurso” de nuestra profesión que desmorona esas conc epciones equivocas de entender la relación que existe entre el sujeto y la estructura en que se encuentra. Por otro lado, en la intervención en el trabajo social, se ha levantado el discurso de la participación y la organización, para que los sujetos mejoren su calidad de vida. En la actualidad esta idea es difícil de llevarla a cabo por el protagonismo que se 11 Malacalza Susana. " La Autonomía del Sujeto, diálogo desde el trabajo social",2000, Espacio editorial. Argentina. www.ts.ucr.ac.cr 16 pretende otorgar a estos conceptos, siendo que los grupos con los cuales se trabaja se encuentran en situaciones de exclusión, entendida en tres niveles: 1) Un primer nivel funcional, que se refiere a los lazos que las personas establcen con el sistema económico, especialmente con el mercado del trabajo que genera los ingresos y por sobre todo el status que grafican su inclusión al sistema. 2) Un segundo nivel es el social que dice relación con las redes sociales que el individuo genera con las instituciones y con los grupos sociales. 3) Y por ultimo el tercer nivel es el cultural, que se refiere al nivel de integración con el sistema educacional y con la capacidad que tienen los individuos para relacionarse con su entorno y con el resto de los individuos de la sociedad. Como la imposibilidad de poder participar en la sociedad y lleva a la vivencia de privación, de rechazo, de abandono y de expulsión... ella incluye pobreza, discriminación, subalternidad, inequidad, no accesibilidad, no representación pública. Es por lo tanto, un proceso múltiple que se explica por varias situaciones de privación de la autonomía, del desarrollo humano, de la calidad de vida, de la equidad y de la igualdad,12 Nuestra propuesta de intervencion se basa fundamentalmente en revertir las caracteristicas que tiene el trabajo a domicilio como la atomizacion, invisibilizacion, precarizacion, a través de respuestas metodologias que se basan en la organización, a través de sindicatos o una federación, de este importamte sector de nuestra sociedad con el objetivo que la sociedad pueda reconocer que este tipo de trabajo es una forma de produccion tan válida como otras más tradicionales. En la medida que estas personas puedan ser reconocidas como trabajadores, el Estado, la sociedad civil, etc. Debera reconocer su aporte a la economia nacional y revertir las condiciones precarias en las que se realiza. 12 Sposati Aldaiza. Material de estudio del Programa de Estudios de Pos-Graduados en Servicio Social. PUC/San Pablo. www.ts.ucr.ac.cr 17 Campo problemático de nuestra intervención Entendemos el campo problemático de nuestra intervención profesional a través de Margarita Rozas,13la profesional distingue una secuencia de tres momentos que están presentes en toda intervención. La inserción, el diagnóstico y la planificación. Para entender la secuencia lógica de este proceso metodológico de intervención, es necesario partir de la complejidad existente en la construcción del campo problemático, siendo esta expresión de un conjunto de dimensiones de la cuestión social que para el trabajo social se expresa en la relación que se da entre sujeto y necesidad, y que es el eje orientador de la intervención. Esta propuesta nos permite visualizar una mirada estratégica que nos posiciona profesionalmente respecto a los diferentes actores que participan en el proceso, estos actores tienen racionalidades, motivaciones e intereses, lo que configura y da significado al campo de acción que nos situamos. Tomando esta particularidad y especificidad de la intervención se da en la estructura de un proceso que se esta determinando por el objeto y los objetivos de la intervención alrededor de los cuales se estructuran conocimiento, técnicas y realidad. Para aportar aspectos relevantes a la metodología de intervención, hemos decidido utilizar la investigación puesto que nos ayuda en la búsqueda de conocimiento o la argumentación de respuestas de ciertos cuestionamientos que aparecen en la realidad. La investigación no se reduce a la aplicación de un instrumento o una simple observación de un hecho determinado. Si no que nos permite situarnos ante un hecho, como el trabajo a domicilio, con características 13 Rozas, Margarita. “Perspectiva teórica Metodológica de la Intervención en Trabajo Social” 1998, Argentina.capitulo 4. www.ts.ucr.ac.cr 18 únicas que proviene de una realidad global, en donde se comparte un nivel de complejidad lo suficientemente heterogéneo que hacen que cualquier investigación sobre el tema, realice un ejercicio de análisis y comprensión que den cuenta de este nuevo fenómeno y sus múltiples dimensiones. Es así como plantea Ibáñez que la investigación en tanto tecnología se atiene a lo que es sabido y lo dicho, es decir, son positivas, en cambio cuando integran fundamentos epistemológicos, buscan lo no dicho y lo no sabido, es decir, es negativa, en tanto contiene dispositivos que transforman. Así acorde con los planteamientos de Ibáñez nos encontramos con el pensamiento de Gastón Bachelard, el cual en su libro "La formación del espíritu científico", nos presenta una serie de obstáculos epistemológicos para la praxis investigativa: Primero plantea la "experiencia básica", obstáculo que se manifiesta en la tendencia a colocar la experiencia por delante y encima de la crítica. Experiencia por su parte acumulada sin control ni vigilancia epistemológica de ningún tipo. Sigue el obstáculo del "conocimiento generalizado" que supone una gran carga empirista, marginada en la reflexión sistemática; es la practiconería y constituye la base fundamental de que la opinión prevalezca sobre el conocimiento. Lo mas grave es que tras el conocimiento generalizado, se filtra siempre y de contrabando, fuera de todo control racional o reflexi vo, una ideología controladora y manipuladora que, al mismo tiempo es la que portan los que se pretenden a sí mismos como a-ideológicos, a-políticos químicamente puros, incoloros e insípidos. Otro escollo habitual es el "obstáculo verbal: la esponja" esto hace referencia al hábito verborragico para la explicación rápida, automática de los hechos y www.ts.ucr.ac.cr 19 fenómenos que tenemos por delante, el como con una palabra se pretende explicar una serie de fenómenos de mucha complejidad. Un siguiente escollo planteado por Bachelard es el "conocimiento unitario y pragmático" es una especie de visión general del mundo, de las cosas y de los hechos, una supuesta "cosmovisión" pero en un sentido peyorativo del concepto, muy propia, muy personal, muy arbitraria pero con ínfulas de enciclopedismo, sirve para encotrar fácilmente explicación a los mas disímiles hechos particulares en cualquier lugar, momento y circunstancia. Pretende explicarlo todo en función de parámetros utilitaristas. El "obstáculo substancialista" se trata de la tendencia a unir e igualar los hechos mas dispersos y alejados entre sí a partir de elementos formales o fenoménicos con ignorancia de lo estructural e informal es "la unión de sustancias ignorando sus cualidades". Y por último "la propiedad personal de lo real" que es una derivación del obstáculo substancialista, es cuando un sustancialista se lleva a considerar un perfecto realista, tanto que llega a sentirse propietario de lo real y que es tan obvio su sentido de las cosas, hechos o fenómenos, que no valen la pena ser discutidos. Estos serían en suma algunos de los elementos que están presentes en nuestra práctica, pero insistimos en que el proceso solo comienza por lo que iremos incorporando nuevos componentes para ir sistematizando la experiencia de acuerdo con nuestra mirada. www.ts.ucr.ac.cr 20 Bibliografía 1) Departamento de Estudios de la Dirección del Trabajo,. Temas Laborales Año 3 Numero 9, Santiago Chile. Mayo 1998. 2) Agacino, Rafael, "La Anatomía de la Globalización y la Integración Económica", Documento presentado en el Seminario Internacional "Integración Internacional", La Paz Bolivia. 1997. 3) Departamento de Estudios de la Dirección del Trabajo e INE., "Encuesta suplementaria de Trabajo Domicilio", Santiago de Chile. Trimestre Junio Agosto de 1997. 4) Radrigán Juan 2000, "Algunos Elementos para entender el Fenómeno de la Globalización" (Documento para la discusión), Documento presentado en Seminario Internacional sobre el "Trabajo a Domicilio" Santiago de Chile. 5) Escobar Patricio, (Editor), "Trabajadores y empleo en el Chile de los 90" Editorial LOM. 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