Sin rastro del republicano de Elgeta, ni de anarquistas La Sociedad de Ciencias Aranzadi busca sin fruto dos enterramientos en el municipio vizcaino de Muxika El Ayuntamiento apoya la búsqueda de un joven guipuzcoano y de ácratas Iban Gorriti - Domingo, 13 de Julio de 2014 - Actualizado a las 06:09h “Falsa alarma”, lamenta Paco Etxeberria con un trozo de fémur humano en su mano derecha. MUXIKA - Había muchas posibilidades o, quizás, ilusiones, pero no pudo ser. Un equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi arropada con un equipo humano de detectores de metales hicieron ayer dos búsquedas diferentes en el municipio vizcaino de Muxika, pero ambos intentos resultaron infructuosos. En una se buscaba a un republicano de Elgeta y en la otra a tres anarquistas, quizás del batallón Malatesta. Los proyectos contaban con el trabajo acordado de prospección de Derechos Humanos, Aranzadi, el Instituto Vasco de Medicina Legal y el Ayuntamiento local. Ayer, los trabajos los coordinó el reconocido de forma mundial médico forense Paco Etxeberria. El primer intento se llevó a cabo en el cementerio de Muxika. En un terreno que ahora está dentro del camposanto, en su parte trasera, junto a los nichos; y fuera, en una landa anexa a lo que pudo ser la pared del cementerio usada como paredón. Una excavadora removió las tierras del interior del camposanto (otrora extramuros donde se enterraba a los republicanos). Mientras tanto, fuera, diferentes personas con detectores de metales hallaron una bala. Rápido supieron qué era: “Es una 7,92 x 57 de fabricación alemana utilizada por los fascistas”, explicaron. Minutos más tarde, dieron con un cráneo y se esperaba que hubiera algo de metal a su lado. Aparecieron otros huesos y Etxeberria confirmó que eran parte de un fémur. La búsqueda se comenzó a hacer con más detalle y surgió un segundo cráneo. También dos barras de hierro que podrían ser de un vallado de animales. Todas las ilusiones puestas por familiares del soldado republicano de Elgeta que se habían trasladado a Muxika volvieron a esfumarse. “Lo más seguro es que en alguna limpieza de osarios tiraran en su día por encima del muro del cementerio estos restos”, sopesaron. Obtuvieron fotografías para el informe y se pasó a sellarlo. Con todo, Jimi Jiménez, de Aranzadi, concluyó a este diario, único medio en el lugar, que “el sitio no es; no hay ninguna evidencia ni en la zona del cementerio”. Es más, tras meter la excavadora en el lugar de Zubieta, tampoco. “Tal vez alguien del pueblo de avanzada edad pueda hablar con el alcalde -Aitor Galdaraz estuvo presente- y si hay alguna evidencia más, volveríamos. Ya estuvimos también en 2012 haciendo un informe preliminar, pero esta vez el resultado ha sido negativo. Una pena”, finalizó. el caso del joven de elgeta El registro civil de Muxika informa de que el cuerpo muerto quizás en Bizkargi de un joven de Elgeta fue llevado al cementerio del pueblo citado. La familia explicó a Aranzadi cómo en el momento en el que estalla la Guerra Civil, este muchacho de 23 años llamado Pablo Ansoategi Zubierrementeria estaba haciendo el servicio militar. La guerra le cogió de servicio en su caserío en Elgeta y, al parecer, el joven lo que hizo fue unirse a un batallón republicano -del que se desconocen las siglas políticas- a luchar contra los golpistas sublevados contra la Segunda República. Se estima que fue hecho prisionero de guerra por los a la postre franquistas. “Fue reconocido, al parecer, por unos requetés y le dieron muerte”, explican desde Aranzadi. Los familiares de este joven ponían en común los pocos datos que sabían, que habían heredado. “Quisiéramos saber más, que aparezca su cuerpo. De jóvenes, recuerdo cómo la madre sufría cuando hablaba de ello, de su desaparición”, daban testimonio Felipe y Arrate Narbaiza y Ana Mari Zubiarrementeria, acompañada por una edil del Ayuntamiento de Elgeta. Etxeberria es consciente de la “incertidumbre” -calificó- que crean estos intentos de búsqueda, estas prospecciones. El alcalde local, Aitor Goldaraz, recordó que este intento se hizo por una solicitud de una familia y que el Ayuntamiento que representa está comprometido de “seguir investigando hasta donde sea posible”. Jiménez insistió: “Ojalá algún vecino recuerde algo y demos con ellos”. Las claves La Sociedad de Ciencias Aranzadi ha intervenido en un total de 350 fosas localizadas en todo el Estado MUXIKA - Habla el médico forense Paco Etxeberria a este periódico: “Llevamos exhumados 6.500 esqueletos en 350 fosas durante catorce años de trabajo. Son proyectos llevados a cabo con diferentes instituciones en el Estado”. Sin embargo, las prospecciones de ayer y las esperanzas puestas en ellas no fueron posibles. Por la mañana, el hallazgo de una bala del bando nacional cercana al muro que pudo ser paredón en el cementerio, así como dos cráneos y un fémur hallados juntos, y trozos de cartucheras... valieron como indicio serio para encontrar a Pablo Anstoategi Zubierrementeria. Otro dato curioso es que en el cementerio hay enterrados 81 soldados fascistas muertos en Bizkargi y algunos más fueron llevados al Valle de los Caídos, Madrid. El segundo intento de la jornada tenía como objetivo la posible aparición en una fosa común en el barrio de Zubieta de milicianos anarquistas, posiblemente del batallón Malatesta. En una causa general aparece que estos ácratas dieron muerte a un cura y tres vecinos derechistas, por lo que son hechos prisioneros de guerra y el bando antirrepublicano finalmente fusila a los anarquistas. - I. Gorriti