DESEMPEÑO La Complejidad de Gerenciar el Desempeño en las Organizaciones de Hoy AUTOR: ÁNGEL DE JESÚS • CONSULTOR EN DESARROLLO ORGANIZACIONAL El reto de lograr el desempeño deseado del empleado de hoy ¿Por qué tantos empleados no hacen el trabajo que se supone que hagan? ¿Por qué nuestro personal tiene tan poca motivación y compromiso con su trabajo? ¿Por qué nuestros empleados no se comprometen con su trabajo? ¿Por qué los empleados no se toman iniciativas propias y prefieren esperar a que se les diga qué hacer? ¿Por qué los empleados muestran tan poca lealtad hacia nuestra organización? Éstas son solo una muestra de las preguntas que a diario nos hacen los participantes de nuestros programas de desarrollo gerencial cuando tocamos el tema de gerencia del desempeño. Un estudio sobre el tema de gerencia del desempeño, el cual sirvió de base a la publicación del libro, Why employees don’t do what they are supposed to do, escrito por Ferdinand F. Fournies, reveló 16 causas principales del por qué el desempeño deseado de los empleados no se materializa. Muchas de estas causas están asociadas al desconocimiento de los empleados de lo que realmente espera la gerencia de su desempeño. Otras tantas están asociadas a obstáculos organizacionales tales como políticas y sistemas organizacionales inadecuados, las cuales están fuera del control del empleado, pero le impiden lograr el desempeño deseado. Por último, están las causas asociadas a limitaciones propias del empleado tales como problemas de actitud, falta de competencias, problemas personales, temor a lucir mal o sufrir consecuencias negativas, poca motivación y baja autoestima. Observe que muchas de las causas del desempeño no deseado de los empleados caen bajo el radio de acción de los gerentes o supervisores y es su responsabilidad resolverlas positivamente para que se produzca el desempeño que necesita la organización. Igualmente, hay muchas otras que están bajo el control de los empleados y corresponde a éstos la responsabilidad de corregirlas y lograr el desempeño deseado. Sin embargo, hay un grupo de causas del problema del desempeño asociadas a obstáculos organizacionales las cuales caen bajo el radio de acción de la alta gerencia. Corresponde a ésta la responsabilidad de tomar las acciones pertinentes que propicien las condiciones organizacionales necesarias para producir el desempeño deseado de los empleados y reforzarlo, de forma tal que se sostenga a través del tiempo. Se desprende de lo anterior que cuando el desempeño de los empleados no se produce al nivel deseado, no es propio adjudicar responsabilidad al gerente-supervisor o el empleado sin antes identificar objetivamente las causas de la desviación del desempeño y establecer en qué nivel se ubican las mismas: ¿organizacional (alta gerencia)?, ¿gerentesupervisor?, ¿empleado?. Las respuestas a preguntas como éstas serán determinantes para identificar y tomar las acciones correctivas y preventivas que correspondan para lograr el desempeño deseado de los empleados. Detectar una desviación del desempeño esperado de un empleado e identificar su causa representa un gran reto para cualquier gerente o supervisor. Esto requiere tener buenas competencias gerenciales de análisis y manejo de comportamientos a nivel de individuos en un contexto laboral altamente reglamentado y legalista. El reto de gerenciar el desempeño humano en las organizaciones se magnifica exponencialmente al entrar en juego factores del entorno externo, tales como reestructuraciones corporativas, cierre o traslados de empresas, despidos masivos y pérdida o reducción de beneficios para los empleados. Esto ha creado un ambiente de desconfianza y ausencia de credibilidad en las organizaciones y sus líderes. También ha llevado a muchos empleados a pensar que la lealtad es “una calle de una sola dirección”. En su forma de pensar, sólo los intereses y beneficios de la empresa cuentan. Las necesidades de los empleados no cuentan o son secundarias. DESEMPEÑO 1 En este escenario, es muy común toparse con empleados que continuamente cuestionan y ponen en entredicho la credibilidad de sus líderes y la lealtad a la organización. “¿Por qué he de tener lealtad y compromiso hacia quién no la tiene conmigo?”, es una expresión común en estos días. Gerenciar el desempeño de los empleados en este ambiente de escepticismo, desconfianza e incredulidad es otro gran reto para gerentes y supervisores. Como si lo anterior fuera poco, sumemos el siguiente reto: el manejo de la llamada brecha generacional que existe en la mayoría de los grupos de trabajo. No es raro encontrar hasta cuatro generaciones de empleados laborando en un mismo lugar de trabajo. Los Masters (1925-1945), Baby Boomers (1946-1964), Generación X (19651980) y Generación Y (1981 en adelante). Cada cual con sus propias características, necesidades, gustos, preferencias y maneras diferentes de pensar. Imagine un supervisor o gerente que pertenece a la Generación X y tiene a su cargo un grupo de trabajo compuesto por empleados Baby Boomers, Generación X y Generación Y. Cada uno pidiendo que se le dirija en forma diferente. ¿Cómo puede este gerente o supervisor, por ejemplo, lograr que su grupo de empleados trabaje en equipo respetando los estilos y preferencias generacionales de cada cual? ¿Cómo puede lograr el desempeño deseado de cada empleado manteniendo un clima de trabajo saludable? Podríamos seguir enumerando situaciones y retos a los que se enfrentan los gerentes y supervisores de hoy. Pero como dice el dicho, “para muestra con un botón basta” y los ejemplos anteriores ilustran la magnitud del reto de gerenciar el desempeño humano en las organizaciones de hoy. ¿Qué hacer para lograr el desempeño deseado de los empleados? 1. Prepárese, adiéstrese, adquiera conocimientos y desarrolle competencias que le permitan manejar efectivamente el elemento humano del proceso gerencial. 2. Adquiera conocimientos y herramientas que le permitan manejar efectivamente las diferencias generacionales como parte de su proceso de gerenciar el desempeño. 3. Establezca claramente qué resultados y qué comportamientos espera del empleado. Explique al empleado el qué, por qué, cómo, cuándo y los beneficios de lograr el desempeño deseado. En este proceso tome en cuenta las diferencias generacionales. 4. Verifique que el empleado tenga las competencias y los recursos necesarios para lograr los resultados y comportamientos esperados de su desempeño. 5. Establezca las consecuencias (positivas y negativas) para el empleado y la organización que habrán como resultado de hacer bien el trabajo. También explique las consecuencias negativas para el empleado y la organización si algo saliese mal. 6. Compruebe que todo sea bien entendido y fije fechas para revisión de progreso y logro de resultados. 7. Provea reconocimiento al observar el progreso y logro de resultados. Provea retroinformación cuando ocurran desviaciones del desempeño deseado. Aplique disciplina progresiva cuando el empleado incumpla repetidamente con acuerdos para corregir las desviaciones del desempeño deseado. 8. Busque asesoramiento en casos donde existan problemas personales que estén impactando el desempeño del empleado. 9. Reúnase frecuente y consistentemente con el empleado para dar y recibir retroinformación sobre los resultados del desempeño y las acciones correctivas y preventivas que sea necesario tomar. Sabemos que no existe una fórmula mágica para lograr el desempeño deseado de los empleados en un entorno de negocios tan cambiante y complejo como el que vivimos en estos tiempos. Sin embargo, hay estrategias, métodos, técnicas y herramientas gerenciales que pueden usar directores, gerentes y supervisores con mucho éxito para maximizar el desempeño de su personal. ___________ PEOPLE’S ADVANTAGE, INC. Tel. 787.763.7171 [email protected] www.peoplesadvantage.com DESEMPEÑO 2