Carlos Milanesi fue declarado Ciudadano Distinguido Fecha: 27/06/2013 El acto tuvo lugar en el recinto de sesiones del Concejo, por iniciativa del concejal radical Jorge Boasso, siendo presidido el mismo por Miguel Zamarini. El homenaje se realizó debido a que Milanesi se destacó en el campo de la fotografía analógica y en reconocimiento a su desempeño y labor profesional. Acompañaron a Milanesi en el Palco de Honor, su yerno, doctor Víctor Nardiello, integrante de la Junta de Historia de Rosario; sus nietos Lisandro Nardiello y Diego Tripelli, así como sus bisnietos Angelina y Franco. A ellos, se agregó Osvaldo Jorgensen, presidente de la Asociación Cofrade de la Cámara Fotográfica de Buenos Aires. También participó del acto el presidente de la Junta de Historia de Rosario, Fernando Chao. La ceremonia Se inició el acto con el izamiento de la enseña nacional en el recinto de sesiones, tras lo cual se dio lectura al texto legal. Seguidamente, hizo uso de la palabra el concejal Jorge Boasso, quien detalló la trayectoria del homenajeado. El edil radical calificó a Milanesi como “unas personalidad de alto nivel en su especialidad”. Tras recorrer minuciosamente aspectos profesionales del laureado profesional de la fotografía, Boasso hizo hincapié en los 550 premios obtenidos por el mismo, “quien en cada toma logra que en las imágenes cada uno de los sentidos se sientan plenamente”. Video A continuación, los asistentes al acto tuvieron la oportunidad de conocer un video con imágenes logradas por Milanesi. Luego Jorgensen destacó las calidades personales del referido ciudadano distinguido, a quien Boasso le hizo entrega del decreto correspondiente. Milanesi recibió un diploma de manos de los ediles Héctor Cavallero y Osvaldo Miatello; mientras que Pablo Colono junto a Zamarini le entregaron una placa recordatoria. Conceptos de Milanesi “Estoy abrumado. Este homenaje excede mis expectativas”, comenzó señalando Milanesi al ser invitado a hacer uso de la palabra. “Dos momentos debe resaltar todo ser humano en su paso por la vida. Su nacimiento y el descubrimiento del para qué de su existencia. La segunda de esas instancias se me reveló cuando decidí ingresar al campo de la fotografía, con pruebas y errores”, subrayó Milanesi. También rescató los dos momentos más gratos de su vida. El primero, cuando en Hanoi tuvo la oportunidad de ser invitado a exponer imágenes fotográficas de Argentina en Vietnam. “El segundo, sentir el orgullo de pertenecer a esta querida ciudad de Rosario donde fundé mi familia”, concluyó Milanesi visiblemente emocionado. Trayectoria Carlos Milanesi se inició en 1963, en el Ateneo Foto Cine de Rosario y en la Peña Fotográfica Rosarina. El fotógrafo rosarino logró numerosos premios en el ámbito nacional e internacional y desde 1980 posee el título de EFIAP, otorgado por la Federación Internacional de L´Art Photographique y la calificación de 4 estrellas concedida por la Photographie Society of América, a lo que debe agregarse la nominación en Sho´s Who durante seis años entre los “25 top overseas monocrome print exhibitor”. Milanesi participa desde 1966 en salones internacionales, lo que se trasuntó en la presencia del profesional que nos ocupa en más de 750 certámenes en 50 países. Posee alrededor de 600 distinciones que lo acreditan como miembro de honor de numerosos salones de entidades y federaciones de los cinco continentes. Sus obras figuran en colecciones oficiales como la Australian Photographic Society Inc., la Photographic Art of Five Continents Collection of Cegled (Hungría) y el Museo Internacional de Fotografía de Catalunya (España). Ha expuesto en numerosas muestras individuales en Brasil, España, Francia y Vietnam, mientras que en 1988 la Fundación Argentina de Artes Visuales le concedió la Pirámide de Plata por la Trayectoria, siendo considerado Sobresaliente Fotógrafo Argentino (S.F.A.), a la vez que obtuvo el Gran Cóndor F.A.F. En 1994 ilustró para la U.A.D.E el libro“Luca Paccioli” y el fascículo universitario “La Argentina del Tercer Milenio”. El homenajeado se destacó en la era de la fotografía analógica, en la que cada imagen resultaba de la combinación del autor con químicos y papel, tiempos en los cuales la fotografía artística aún no se consideraba un arte propiamente dicho y, en consecuencia, la difusión e los trabajos de autores se limitaba a círculos reducidos y generalmente foto clubes artísticos.