Camino de Poncet : 6 de Noviembre de 1884

CAMIlO DE POICET.
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Habíamos guardado el más profundo silencio acerca de este camino, porque
siendo empresa de un particular y hecha con sus propios fondos, según se asegura,
toda ingerencia oficiosa podría parecer apasionada. Oada uno es dueño de invertir
su capital ó su crédito como á bien tenga; y cada uno puede enriquecerse ó arruinarse, según que sus cálculos ó sus caprichos lo conduzcan á uno ú otro resultado.
Salimos de nuestra 'e studiada reserva, porque el Ingeniero señor Indalecio
Liévano, partidario al presente de la ruta de Poncet, nos hace una interpelación en
una hoja que ha dado á luz en estos días con el mismo título de la presente. Enojado
este señor porque la Asamblea Legislativa del Estado, que se halla actualmente reunida, le ha negado los auxilios que solicitó para el camino, al hablar de los cargos que
ha formulado la comisión legislativa para no apoyar el auxilio, dice que es completamente inexacto que su camino sólo cueste $ 40,000; "yen todo caso," agrega, " este
cargo sería muy fuerte contra los ~Ingen'ieros señores Mariño, Ponco y Peña, que
eligieron la línea de Oambao é indugeron al Gobierno del Estado á acometer esta
emprElsa en lugar de otra (la de Poncet) que aconsejaba yo constantemente al mismo
Gobierno. ¿ Por qué prefirieron la ruta de Oambao si había de costar mucho más y
de gravar el tráfico con 19 leguas de pésimo río que hay de Guarumo á Oambao ? ,1
La respuesta la vamos á tomar de labios del mismo señor Liévano, copiando
parte de los informes que dió cuando era respectivamente partidario de la ruta de
Oambao y de la ruta de Poncet; á lo cual agregaremos algunas observaciones
nuéstras.
. En la página 2 del cuaderno titulado" Oamino carretero al Magdalena," editado en Bogotá, imprenta de Echeverría Hermanos, año de 1870, dice el señor
Liévano:
"El 17 del presente (Julio de 1870) salí de esta ciudad, tomé el camino nuevo en los Manzanos y fuÍ por él sin interrupción hasta el río Magdalena, en el sitio
de Oambao. Todo el camino está abierto con el banqueo que no baja de un metro de
ancho y con un declive variable, que donde es mayor no pasa del 5 por 100; el piso
está perfectamente arreglado para recorrerlo al galope, con la misma facilidad con
que se camina de Bogotá á Facatativá. De manera que del Roble (cerca de Facatativá) al río Magdalena se podría ir en diez horas, caminando cun la misma velocidad
con que se va de Bogotá á Facatativá en cuatro horas.
"Este hecho, señores (se dirige á la Junta del camino de Occidente), es do
gran significación para el progreso de Onndinamarca y de toda la República, pues él
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nnt>Qtros uropios recursos es
facll hacer el c~mIno carretero de la sabana al río :nfagdalena, y ésta es la primera
empresa del pats en orden de importancia."
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En un cuaderno titulado" Ferrocarril de Bogotá al Maadalena" editado en
se encuentran estos cómputo~ hecho~ por el señor
Llevano:
la.~mprenta de la Nación, 1866,
Pág. 7. "Tendremos, pues, por presupuesto para camino carretero por la
ruta de Poncet, desde Puente-grande (en la Sabana) hasta la boca de la Perrera
(en el río Magdalena), que son 155,260 metros (31 leguas), en números redondos
la suma de dos millones cien mil pesos."
'
Pág. 12. "Admitirem'os, pues, como presupuesto para el camino carretero
por la ruta de Villeta la suma de un millón oclwcientos mil pesos fuertes."
Pág. 21. Hablando de un Ferrocarril de Bogotá al Maadalena que sale á la
boca de la Perrera: "Admitiremos como presupuesto media~amente aproximado,
diez millones de pesos fuertes."
_
En el mi,smo c~aderno se encuentran informes del distinguido Ingeniero sellor J. N. Gonzalez Vasquez, cuya autoridad nada deja que desear.
En la página 39, hablando de la carretera por VilIeta asigna un presupuesto
" que no excederá de dos millones oclwaientos mil pesos fue¡'tes:"
En la página 47, hablando del costo de ·un Ferrocarril á Gua
d'.
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rumo, lCe .
po emos, pues, a ml.tlr que el ~osto no excederá de quince millones de pesos fuertes."
Estas son las CIfras que ,dlCe el señor Liévauo en su hoja que concuerdan con
las Buyas.
En .este mismo cuaderno, en las páginas 5 y 6, hablando del camino carretero por Vllleta, se encuentran estos conceptos:
,',e 7. D~ la q~~brada Natautá al paso de Oañadas se encuentra la seria dificultad de los cajones ...• Según nuestro examen, calculamos que hay un túnel ó
un desmonte (corte) fuerte de 500 metros (de largo) los cuales valoramos tÍ $ 300
( cada uno) ....................................................................... $ 150,000
8. Del paso de Oañadas á Salinas .. " están las dificultades de los
cajones del" ,Encantado" •..••• Los primeros 500 metros exigirán un costo
fuerte de $ 300 por un metro de camino. . • •
150,000
. 9 ....... De la quebrada de la B~rmeja"á' j~ d~' S~i~i~~~d~;·h~b~·á
unos 1,500 metros de trabajo difícil, que tal vez para disminuir el costo
será convenient~ cubrir el ?,ío ..... . : Aquí pelndremos el metro á $ 200, lo
que hace... ................... • . • .. ........................ ................... . .••• 300,000
11 ...... 360 metros de túnel ó desmonte muy fuerte para atravesar la peña de Ohimbilá, que valoramos á $ 300.... ...... • • • • . ......... ...... 108,000
Siguen para abajo 1,140 metros de desmonte fuerte por ser la roca
bastante alta y muy pendiente, que pondremos á $ 100 por un metro...... 114,000
&c.
&c.
&c."
En contraposición, el camino de Oambao, de tres á cuatro metros de ancho
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. no tieno otra dificultad seria que el puente doble de la Q b d
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ua ra a seca, que está ya
construl o con un gasto de $ 1500· por el cual han p d
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asa o carros carga os con una
tone a a de neJes y que ha reSIstIdo las tembles avenidas del presente invierno.
El costo de este camino, en estado de conducir las piezas de locomotoras que
pesan 4 toneladas, no pasará de $ 110,000; porque se han gastado $ 90,000 Y hemos hecho propuesta al Gobierno del Estado, para terminarlo, por $ 20,000.
Y el costo de un camino de hierro económico por esa vía, hasta Facatativá, capaz
de mover 15 toneladas por viaje (30 en viaje redondo, que representa mayor movimiento que todo el del actual comercio de importación y exportación que pasa por el camino de Occidente), nos comprometemos á. hacerlo en propuesta que tenemos presentada
al Gobierno por mucho menos de un millón de pesos.
Ahora, júzguese si el flete de $ 1-20 que costará una carga de mercancías
entre Buenavista y Oambao cuando esté concluido el Ferrocarril de la Dorada, de
que no dudará el señor Liévano, valdrá la pena de economizar un millón seiscientos
noventa mil pesos fuertes del costo de] camino carretero; ó nueve millon~s del
costo de un Ferrocarril.
En cuanto á la posibilidad de la carretera de Oambao, copiamos estos párrafos
de un escrito reciente de los señores Fuentes y Wiesner.
"Nosotros aseguramos, con b. honradez que ha sido siempre la norma de nuestras
acciones, que como prácticos en el manejo de carros en las serranías y en la conducción
de objetos pesados y voluminosos, la carretera de Cambao, una vez terminada (y falta
poco para que lo esté) dará al Estado una vía fácil y segura, relativamente corta, que
termina en el puerto de Cambao, en donde hay buen fondeadero, cuya distancia á
Honda es de 7 leguas de río, que las camina el vapor con carga en 3 horas de bajada y
en 6 ó 7 de subida. Los fletes de río son actualmente de 80 centavos desde Honda, y el
señor Cisneros nos ha prometido rebajarlos á 60.
No serán por demás algunos pormenores. La longitud de la nueva carretera es
de 19 leguas desde el Aserradero á los Alpes, en donde empalma con la de Agualarga,
hasta el río Magdalena. De éstas faltan sólo dos por banquear. Un individuo puede
recorrerlas á galope en 12 horas, ó en 17, saliendo de Bogotá. No está el resto enteramente transitable por carros: faltan algunos puentes y volar algunas rocas que obstruyen el paso de objetos voluminosos. Hemos andado con nuestros carros cargados con
una tonelada de rieles de 6 metros de largo y tirados los carros por una yunta de bueyes, desde las orillas del Magdalena hasta la Vuelta del Diablo, en una extensión de 5
leguas y á razón de media legua por hora; y sin la crisis por la cual acaba de pasar el
Estado, habríamos caminado 10 sin el menor inconveniente. No falta más que un
esfuerzo relativamente pequeño para que podamos salir á la Sabana con el mismo carro
cargado en Cambao, en 40 horas de marcha.
n:acelllU" uul<l! el hecho de que el trayecto que recorrimos con carga en qzdnce
horas antes de banquear el camin~, lo hemo:¡ andado después del banqueo, por repetidas veces, en hora '!J media.
No hay ningún paraje insalubre. El puerto de Camba o jamás ha sido visitado
por fiebres malignas; y á poca distancia empieza á subirse por la cordillera.
Es un error la creencia bastante general de que el terreno es desierto y seco;
al contrario, es sumamente poblado, sin bosque de importancia, todo cultivado ó sembrado de pastos y con habitaciones á cortas distancias. En el fuerte verano que atravesamos no hemos Lenido escasez de aguas ni de forrajes para los bueyes, ni en la parte
más ardiente del clima.
Cualquiera que dude de la veracidad de nuestro aserto, puede venir al camino,
á donde lo invitamos para que vea andar nuestros carros; para que admire la paciencia y tenacidad de los directores del trabajo; la belleza de los panoramas que se presentan á la vista; el ingenio del trazado y de sus obras de arte, que han vencido á la
naturaleza escarpada de los Andes; y, en fin, para que sonría con el porvenir que se
presenta al Estado con tan poco costo, con tanto acierto y sin bambolla alguna.
Bogotá, Octubre de 1884.
JACOBO WIESNER.-JOSÉ F . DE FUENTES."
y como no dudamos de la competeneia del señor Liévano para hacer presupuestos, llegamos á esta respuesta:
1.0 Preferimos la ruta de Oambao á la de Poncet, ó sea á la del señor Liévano, porque ésta es sencillamente un absurdo. Si se realiza, tendrá que abandonarla
el empresario si es {jarretera; "ó desbaratarIa y vender sus materiales," si es un
ferrocarril.
2.° Preferimos dar el rodeo de 19 leguas de pésimo río que hay de Guarumo
á Oambao, porque nos ha parecido más económico pagar $ 1-20 por carga que gastar un millón seiscientos noventa mil pesos que por lo menos nos costaría el no dar
el rodeo.
3.° y además el Gobierno del Estado nos pidió una trocha ó camino por donde
pudieran traerse económicamente las tres mil toneladas que pesaba el material para
el Ferrocarril de la Sabana, que estaba comprometida á entregar en Honda la OompañÍa del Ferrocarril de Occidente. Y es de hacerse notar aquÍ, que en vista de lo hecho
y de lo que podía ser más tarde el camino de Oambao, al recorrerlo la 'primera vez el
señor Gobernador, resolvió que se le diera más ensanche, aumentanto el presupuesto;
acertada resolución que dará al Estado un camino carretero al Magdalena, de fácil
trasformación en camino de locomoción por vapor.
Terminaremos, por ahora, dando las gracias al señor Liévano por habernos
presentado la ocasión de llamar la aten ció u del Oomercio y del público en aeneral
al camino de Cambao.
1:>
Bogotá, 6 de Noviembre de 1884.
MANUEL H. PEÑA-MANUEL PONOE DE LEÓN.
iMPRENTA DE MEDARIJO RIVAS.