LEDA Y EL CISNE Leda, esposa de Tindáreo de Esparta, era otra

LEDA Y EL CISNE
Leda, esposa de Tindáreo de Esparta, era otra de las amantes humanas
de Zeus . Cuando caminaba junto al río Eurotas, fue violada por Zeus, disfrazado de
cisne. Como consecuencia, puso dos huevos de los cuales nacieron dos parejas:
Helena y Cástor de un huevo, Clitemnestra y Pólux de otro. Solo Helena y Pólux son
considerados hijos de Zeus, mientras que Clitemnestra y Cástor son hijos de su
marido Tindáreo. Leda luego es divinizada por Némesis, la diosa del castigo justo.
En las versiones más antiguas, Leda simplemente encuentra un huevo en
donde está el germen de Helena, hija de Zeus y Némesis. En ese relato, Némesis trata
de escapar de Zeus mediante la metamorfosis, convirtiéndose en distintos animales
para poder escapar del dios. Pero Zeus hace exactamente lo mismo y compensando
cada cambio con el suyo propio, hasta que finalmente ella se convierte en una oca y él
la viola en forma de cisne. Pone luego el huevo en un pantano en donde lo encuentra
Leda.
En otras versiones, Zeus transformado en cisne y pretendiendo estar en
peligro, se refugia en el seno de Némesis y luego la viola.
Centrándonos en la versión que hace que Zeus engendre en Leda a Clitemnestra, Helena,
Cástor y Pólux realiza las siguientes actividades:
1. ¿Quiénes son Cástor y Pólux? Busca información sobre ellos (hazañas en las que
participan). ¿Con qué nombre son conocidos?
2. ¿Quiénes son los hijos de Clitemnestra? ¿Con quién se casa?
3. ¿Qué artistas del Renacimiento y del Barroco han plasmado en sus obras este mito?
HELENA DE TROYA, MUJER FATAL
(…) La belleza de Helena era sobrehumana, pero solo Leda conocía su origen divino.
Pronto se hizo famosa su beldad por toda Grecia y tuvo hasta noventa y nueve
pretendientes, todos ellos reyes y príncipes de las distintas ciudades griegas. Su
padre, Tindáreo, ante el número y categoría de los pretendientes, temió que si se la
entregaba a uno, los restantes quedarían descontentos. Así, para evitar una posible
guerra, hizo caso del consejo de Ulises, que le proponía que todos los pretendientes
se comprometieran bajo juramento a acatar la decisión de Helena y a unirse para
auxiliar en cualquier adversidad al esposo que ella eligiera. Como recompensa por su
sabio consejo, Tindáreo le ofreció a Ulises la mano de su nieta Penélope.
Helena eligió a Menelao, rey de los espartanos. Tras las bodas, celebradas con gran
pompa, los esposos se instalaron en la corte de Esparta. Allí vivieron felices hasta que
un buen día llegó una comitiva real de la lejana Troya. Comitiva que estaba presidida
por el príncipe Paris, quien sedujo a Helena y se la llevó a su tierra. Cuando su esposo
Menelao se enteró de la afrenta, mandó en repetidas ocasiones embajadas a Troya,
pero sin ningún resultado. Al final, reunió a todos los reyes griegos, quienes habían
hecho el solemne juramento. Todos decidieron formar un gran ejército para asediar
Troya y rescatar a Helena.
Helena partió con Paris hacia Troya, donde fue bien recibida por Príamo y Hécuba. En
la bien murada ciudad vivió la esposa de Menelao con el príncipe Paris hasta que
acabó la guerra. Durante los combates se asomaba a la muralla para indicar a los
guerreros troyanos quiénes eran los principales caudillos griegos. A pesar de su
inestimable ayuda, los habitantes de Troya desconfiaban de ella. Todos le echaban la
culpa de la guerra, a excepción de Príamo y Héctor, que creían que la contienda se
debía a la voluntad de los dioses.
Pero la reina de Esparta estaba definitivamente del lado de su amado Paris. Durante la
última noche de la guerra, cuando los troyanos aceptaban el caballo de madera como
regalo de los griegos, Helena adivinó que su vientre escondía a los principales líderes
helenos. Entonces comenzó a imitar las voces de sus esposas enterneciendo el
corazón de los guerreros. La última estrategia del ejército aliado se salvó gracias al
astuto Ulises, pues adivinó que era Helena quien producía las voces.
Aquella noche los griegos arrasaron Troya. Menelao llegó hasta los aposentos reales,
donde se encontró con su legítima esposa. Con la espada en alto se decidió a acabar
con su vida, pero cuando contempló su extraordinaria belleza, la perdonó y regresó
con ella a Esparta.
Muchos son los finales de este relato que ha inventado la mitología. Algunos la sitúan
reconvertida en fiel esposa de Menelao, otros la imaginan desterrada por sus propios
hijos tras la muerte de su marido, otras versiones nos hablan de su muerte mientras
regresaba de Troya. Sea como fuere, la historia mitológica convirtió a Helena en mujer
fatal.
CARLOS GOÑI, Cuéntame un mito, Ariel.
1. La mitología griega ha estado de acuerdo en considerar a Helena y Paris causantes de
la guerra de Troya. Busca información sobre el origen mitológico de este amor.
Además, busca obras de arte que representen dichas historias.
2. ¿Por qué el ejército griego se aúna para rescatar a Helena? ¿Crees que era tan
importante una mujer en la sociedad griega?
3. ¿Es normal considerar a la mujer causante de los males de los hombres? Explica esta
idea y haz un análisis histórico desde Antigüedad pasando por la Edad Media y el
Renacimiento sobre la culpabilidad de la mujer en los males humanos.
4. Busca documentos literarios y obras de arte pictórica de artistas que reflejen el mal de
la mujer.
5. Según esta versión de Carlos Goñi, es Helena la que vaticina que el caballo de Troya es
una trampa. ¿Qué otras versiones existen sobre este vaticinio?
6. Una vez conocida la historia, ¿Cuál fue el motivo real de la guerra?
7. Haz un estudio de los principales guerreros en la guerra de Troya, tanto griegos como
troyanos.