Entrevista a Alejandro Cremades, CEO de Rock the Post. JP: Hola, Alejandro. Desde la Asociación Española de Crowdfunding quería agradecerte que nos hayas atendido para realizar la entrevista. Sin más preámbulo, Rock the Post, modelo de éxito de equity crowdfunding en EEUU. ¿Nos podrías contar qué es y qué le diferencia de otras iniciativas basadas en equity crowdfunding? AC: El gran problema de la palabra crowdfunding es que deriva en muchas cosas. La gente mezcla crowdfunding de donaciones, el equity crowdfunding y el crowdfunding de deuda basado en el peer to peer lending… Pero Rock the Post es una plataforma equity crowdfunding que conecta inversores acreditados. En EEUU, no todo el mundo puede invertir en Startups, sólo las personas acreditas y con un sueldo mayor a 200.000$ al año. Entonces, lo que hacemos es conectar estos inversores acreditados con startups que buscan financiación. Es decir, empresas con 1-­‐2 años de vida desde su creación, aunque hay muchas de ellas en un pre-­‐review. Por lo general, son empresas que intentan levantar en primera ronda de inversión unos 500.000$ de media. A día de hoy, en nuestra plataforma hay startups que están levantando entre 250.000$ y 2.000.000$. La idea de Rock the Post surge en 2010, tanto yo como la cofundadora Tanya Prive somos hijos de emprendedores. Pensamos que nuestros padres han sido emprendedores de éxito, han sido un ejemplo para nosotros y hemos tenido esa exposición directa o indirecta el proceso de fundraising y sabemos lo complicado que es levantar capital. En 2010 tenemos ya exposición directa en startups y a compañeros y conocidos nuestros de nuestra trayectoria profesional previa, yo como abogado y Tanya en FoxNews. Vemos que hay un gran gap entre los Venture Capitals y la demanda de emprendedores en busca de financiación. Desde 1933 hay una oligarquía en fondos de inversión, no hay democracia en el fundraising para las startups. Entonces, lo que vemos es que hay varios amigos nuestros que tienen que cerrar sus negocios porque no consiguen acceder a ese capital. Cuando todo esto ocurre y teniendo todo el precedente de nuestros padres, nos dimos cuenta de que era hora de poner fin a esa locura. JP: Entonces nace Rock the Post… AC: Lo que hacemos es ir a nuestros abogados en un despacho de prestigio de Nueva York y les exponemos la posibilidad de dar la oportunidad a cualquier persona de poder acceder al capital para financiar su empresa, y como intercambio de semejante contribución, el inversor se lleve un porcentaje de la empresa. Al acabar de exponer esta idea a los abogados nos dicen que estamos totalmente locos. En EEUU es ilegal, de acuerdo con las regulaciones del Security Exchange Act de 1933 y entonces lo que decidimos hacer es ejecutar el crowdfunding vía donaciones en startups. Una especie de Kickstarter para Startups. En vez de ser proyectos o gadgets, eran empresas lo que exponíamos para que la gente contribuyese. Lo que pasa finalmente es que el 5 de abril de 2012 Obama firma la Jumpstart Our Business Startups Act (conocida como la JOBS Act). Y vía de dos de sus títulos, que son el 2º y el 3º, se da la posibilidad a las startups no sólo de promocionarse para levantar dinero sino también poder tener inversores no-­‐ acreditados participando en su capital social. Esto antes no era posible, antes las startups se buscaban la vida en Venture Capitals, Business Angels… Cuando entra esta ley en vigor, nosotros ya habíamos tenido bastante éxito con nuestra plataforma de donaciones habiendo levantado cientos de miles de dólares para startups (más de 7000 startups). Pero decidimos volver a la visión inicial del equity crowdfunding. Tuvimos un periodo de análisis para hacer una transición de éxito de la plataforma de donaciones a una plataforma de equity crowdfunding. Y en marzo de este año hicimos la transición, anunciamos a los medios el lanzamiento de nuestra plataforma equity crowdfunding y quitamos el sistema de donaciones. JP: Y no ha ido mal. Además, habéis tenido representación en el congreso de EEUU. AC: Pues nada mal. Desde marzo, las startups de Rock the Post han conseguido levantar 6 millones de dólares y ahora mismo tenemos 35 startups que han sido fundadas por emprendedores de gran calibre procedentes de Wharton, Stanford, Harvard… Para nosotros no sólo hemos vuelto a la visión inicial, sino que también hemos contribuido ayudando a los organismos reguladores. En mayo de este año, por ejemplo, estuve testificando en el congreso de EEUU por qué plataformas de Equity Crowdfunding iban a contribuir a la innovación y a la creación de puestos de trabajos. Porque las startups cada año en EEUU crean 3 millones de puestos de trabajo mientras que las grandes corporaciones cada año destruyen 1 millón. Si miras en los últimos 17 años, más de un 65% de los puestos de empleo son generados por startups o pequeñas empresas, son 500.000 los que lanzan cada mes. Desafortunadamente, lo que le comentábamos al Congreso es que el 98% de veces estas Startups son rechazadas por Venture Capitals y luego los bancos en cuanto a préstamos acaban de publicar los peores números de financiación desde 1942. Entonces plataformas como Rock the Post les dan un poco de oxígeno a estas empresas para que puedan desarrollarse. Aparte de en el congreso también estuvimos en la Casa Blanca, intentando hacer todo el ruido posible. Muy contento por como están saliendo las cosas. JP: Estarás de acuerdo en que la manera de financiación siempre es una cuestión compleja. Entonces, desde el punto de vista del emprendedor, ¿por qué equity crowdfunding y no otra tipología de crowdfunding? AC: Yo lo que siempre digo a las startups con las que tratamos la respuesta es muy simple: si puedes conseguir el dinero a través de donaciones, ni se te ocurra ir a una plataforma de equity crowdfunding. Desafortunadamente la forma en que uno recolecta dinero en una plataforma de donaciones es compleja. Tienes que tener dos cosas: primero debes tener una historia muy buena que pueda captar a la audiencia, y eso es hacer un video que en diez segundos directamente pueda crear esa reacción. Y el segundo aspecto es que puedas dar algo a cambio a esas personas. La razón por la que las startups vienen a plataformas crowdfunding es porque no cubren esos dos requisitos. Entonces lo que pueden dar a cambio es un porcentaje del capital social de la empresa. Además, muchas empresas tecnológicas de rápido crecimiento no pueden dar esa recompensa tangible con lo que la donación se hace difícil. Una Mobile App no puede dar una bicicleta a cambio… Ellos no son una empresa dedicada a eso. Luego además, las campañas que se hacen en crowdfunding de donaciones no son una realidad extendida. Todos vemos en la prensa aquellas campañas que han levantado 2-­‐3 millones de dólares. Pero desafortunadamente esas son una entre cada 50.000 que se lanzan. Normalmente, las campañas de donaciones de crowdfunding suelen variar de entre los 1.000$ y 25.000$. Luego, más allá de eso son excepciones. En Equity Crowdfunding estamos hablando de levantar cantidades de capital muchísimo mayor porque se llevan acciones. Y eso es un factor a tener en cuenta. JP: ¿Cuál crees que son los pasos que debería seguir todo emprendedor cuando se decanta en buscar la financiación a través del equity crowdfunding? Nos comentas que vienes de un entorno en el que estás familiarizado con el fundraising, entonces, ¿qué consejos darías para hacer el proceso de una manera óptima? AC: Yo creo que hay que saber bien para qué necesitas el dinero. Hay que saber transmitir tu historia, el por qué lo estás creando. La diferencia entre el sistema de donaciones y el de equity es que tienes que realmente convencer al inversor de lo que tú estás haciendo lo estás haciendo mejor que cualquier empresa y que tienes un equipo de auténticas súper estrellas. Eso es lo que te va a ayudar a convencer a esta gente. Al final hay 3 cosas en la que la gente se fija a la hora de invertir en una startup: 1. El equipo. 2. El mercado. 3. El producto/servicio. Al final, el producto es lo menos importante porque si tienes un gran equipo, puedes alterar el producto cuantas veces sea necesaria hasta que llegas al óptimo. La realidad es que uno crea un business plan y seguro que lo va a cambiar a lo largo del tiempo. El mercado reacciona y debes saber escuchar para poder perfilar el producto lo máximo posible. Luego, el mercado también comentaba que es importante porque si tienes un gran equipo pero está operando en un mercado pequeño, al final los retornos que puedes dar a los inversores pueden ser mínimos y pueden reducir el atractivo. Para lanzar una startup, el emprendedor debe tener claros estos tres pilares. Y luego, aparte, para las plataformas crowdfunding uno necesita transmitir bien el mensaje en un video, necesita el “pitch” con una presentación de PowerPoint de 12-­‐16 slides presentando la idea. JP: Haciendo énfasis en el éxito de las campañas, comentas que tanto el equipo, el mercado y el producto son ejes claves. Pero cuando tienes un minuto y medio para exponer la idea, a la hora de hacer ese “elevator pitch”, ¿que es lo más importante? AC: Como aquí dicen los angels investors, lo más importante, lo que más quieren es poder conectar con el emprendedor. Al final la personalidad del emprendedor es lo más importante. Porque si la persona está presentando un gran producto y un gran equipo pero el emprendedor no da la talla, el inversor no va a invertir. Y en cuanto al pitch, nosotros somos una de las primeras plataformas en hacer un Digital Demo. Las 4 startups que han conseguido más revuelo en Rock the Post tienen la oportunidad de presentar su proyecto vía Webinar. Y el mes pasado, cuando lanzamos el Digital Demo, nos quedamos muy sorprendidos porque tuvimos 27 Venture Capitals atendiendo (los financiadores de Twitter, Pinterest…). Y luego teníamos más de 100 inversores acreditados. Pero reitero, al final como inversor, lo que quieres ver es cómo el emprendedor se va a defender. Estamos hablando de etapas muy iniciales o prematuras, y tienes que asegurarte que el emprendedor en el que depositas tu confianza y tu dinero es un emprendedor que va a saber llevarse palos y poder sobrevivir a ellos. Al fin y al cabo eso es un emprendedor, tienes que aprender de los errores, a recibir feedback y saber que si te caes te vas a levantar y a subir de vuelta al caballo para continuar tu camino. JP: Y en cuanto a los emprendedores españoles, te pregunto acerca del gran sueño americano. ¿Es posible? ¿Cuáles son las tácticas que hay que plantear? ¿El inversor norteamericano está receptivo a invertir en gente extranjera? AC: Sí, yo creo que para la gente nacional la gran recomendación que puedo dar es echarle valor, tener mucha paciencia y seguir hacia delante pase lo que pase. Desafortunadamente, Nueva York es una ciudad muy competitiva y aquí está lo mejor de cada casa del mundo porque todo el mundo quiere estar aquí. Hay que tener esa persistencia, esa perseverancia, esa ambición de tener una visión y de intentar materializarla pase lo que pase. Nosotros cuando nos lanzamos a hacer la primera ronda de inversión, nos pasó de todo. Gente a quien le gustaba el concepto, otra gente que te cogía el business plan y te lo tiraba al suelo y te decía que el equity crowdfunding era un desastre. Y al final es tener la visión y sin importar lo que te digan los demás, ejecutar tu proyecto. Tener el feedback es importante, pero hay que saber distinguir el feedback constructivo y el que no lo es. Cuando uno empieza un negocio hay muchos agujeros por cubrir y ese feedback se agradece y los vas cubriendo poco a poco. Mi recomendación que le daría a la gente de España que quiere cruzar el charco es que le echen narices. Porque soñar es gratis pero cuando uno sueña algo y le dedica mucho esfuerzo y trabajo, puede hacer el sueño realidad. JP: Entrando en legislaciones, concretamente de la JOBS Act, ¿nos puedes comentar el estatus en que está y si crees que finalmente el EC pueda ser más democrático y que llegue a gente no acreditada para hacer inversiones más pequeñas? AC: Sí, para nosotros lo que queríamos era democratizar el proceso y como se dice en inglés “To bring money from Wall Street to Main Street”. Es decir, llevar el dinero de Wall Street a la calle. Con el título 3º del JOBS Act, estamos esperando, con incertidumbre e imprecisión, que se implemente. Pensamos que a mediados de 2014 este título de la ley se va a implementar. Y esto hará que cualquier persona, acreditada o no acreditada, pueda invertir en startups. Y no sólo los 8.7 millones de acreditados actualmente. Pues cuando se implemente eso, el inversor no acreditado, que son más de 300 millones de personas, va a ser una gran revolución. Estamos hablando ahora mismo de un mercado de 20 billones de dólares y cuando se implemente el mercado va a ser de más de 300 billones. Porque lo que va a pasar es que todas las rondas de Fools, Friends & Family, las rondas de inversores no acreditados y las rondas de Venture Capitals de early stage se van a meter en el equity crowdfunding. JP: En España, como sabes, está la Ley de Apoyo al emprendedor, que entrará en vigor el 11/2013. Ésta ha recibido muchas críticas, en parte, porque no considera el crowdfunding como método de financiación. ¿Qué opinión te merece? ¿Crees que tenemos que aprender de países como EEUU, Reino Unido, Canadá…? AC: Yo creo que hay países como Italia o Canadá que se han lanzado muy bien a crear legislaciones que faciliten el proceso. Yo creo que al Gobierno le interesa fomentar la creación de empleo. En España ahora mismo la creación de empleo es un desastre. Y teniendo en cuenta que las pequeñas empresas crean este gran número de empleos, ¿por qué no intentar fomentar que puedan acceder más fácilmente a la financiación para que puedan crear y ayudar a la economía? Esto es algo que vamos a ver en EEUU, estamos a las puertas de un momento histórico y espero que España tome buena nota y que se faciliten un poco las cosas para los emprendedores. JP: ¿Posible miedo a una burbuja de emprendedores a través de la democratización del equity crowdfunding? AC: Creo que va a haber mucho optimismo y todo el mundo va a querer probarlo, habrá muchísimas plataformas. Y seguramente con tanto movimiento saldrán casos que no irán bien. No me atrevería a llamarlo burbuja, lo que creo que va a pasar es un proceso como una montaña rusa hasta que se consiga estabilizar. Al final el tiempo es el gran juez y ya veremos cómo acabaremos. JP: Y ya para acabar, podríamos ver en un futuro no muy lejano un Rock the Post en España? AC: Pues esa una pregunta muy buena, Juan. Yo siendo español, me encantaría un buen día el poder lanzar este proyecto en mi país. Pero a día de hoy estamos aquí en EEUU con mucho trabajo, es un mercado muy grande y la idea es establecernos aquí y en el futuro ya se verá qué decisiones tomamos en un futuro. Aunque sí, me gustaría ayudar de alguna forma para aportar nuestro granito de arena a la economía española. JP: Muy bien, estupendo. Muchas gracias Alejandro por tu tiempo y por tus valiosas declaraciones. AC: Muchas gracias a ti, Juan.