Estudios de la Dinámica de la Acción de los Grupos Socialmente Vulnerables de la Ciudad de Resistencia Roze, Jorge Próspero - Pratesi, Ana Rosa Instituto de Investigaciones Sociales InCiSo/Ambiente y sociedad Cátedra de Sociología Urbana - FAU - UNNE Formosa 250 - (3500) Resistencia - Chaco - ArgentinaTel.: +54 (03722) 430350 - Fax: +54 (03722) 445493 E-mail: [email protected] - [email protected] ANTECEDENTES Esta comunicación refleja una de las líneas de trabajos en que se dividen las investigaciones llevadas a cabo por el equipo de investigadores de la Cátedra de Sociología Urbana (FAU-UNNE), ahora integrados al Instituto de Investigaciones Sociales InCiSo/... . En esta particular línea de trabajos integramos InCiSo/Sociedad y ambiente, coordinado por Jorge Próspero Roze e InCiSo/Psicología Social y Comunitaria, coordinado por la Lic. Ana Rosa Pratesi. Los dos componentes del programa de investigación al que hacemos referencia son: 1. La dinámica socioespacial de la ciudad de Resistencia, los ejes de la reflexión se centran en los aspectos de localización y las relaciones recíprocas entre el espacio y los sistemas de acciones y 2. la dinámica de la acción, en referencia al estudio de diversos comportamientos de los grupos sociales que comparten similares condiciones de vida o, para ser más precisos, que integran similares sistemas de acción. Inicialmente se vincula con el proyecto/programa de investigación Crecimiento Urbano, Necesidades Sociales Y Acción Municipal. El Caso De La Ciudad De Resistencia, proyecto finalizado en diciembre de 1998, donde centramos los estudios en la particularidad de la dinámica de la ciudad de Resistencia, y sin solución de continuidad integrarían los estudios del nuevo proyecto/programa de investigación Crisis, vulnerabilidad y desastres. La Globalización en regiones periféricas de América Latina, PI-465 de la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la UNNE, donde nuestro objetivo es integrar investigaciones de toda la región, incluyendo estudios de conjunto con la Universidad de Pilar, en la República del Paraguay y otros grupos de investigación. Este programa se inició en enero de 1999. MATERIALES Y MÉTODOS En el desarrollo de los diversos procesos de asentamiento, los sujetos operantes en los distintos casos refieren a conjuntos de relaciones sociales estructurados en formas institucionales, o personificaciones de conjuntos de relaciones, que en general operan bajo una lógica determinada por una sumatoria de intereses en los planos económicos, políticos o corporativos. La falta de respuestas desde la investigación a la dinámica de la acción de los diversos grupos sociales nos planteó como imprescindible el agregar a este estudio la dinámica de los grupos directamente involucrados en la acción y hacer presentes algunas características en términos de alianzas y enfrentamientos, la construcción de situaciones de autonomía, frente a la heteronomía normativa de las acciones del estado, y particularmente el papel que juegan en estos procesos los programas sociales. En relación con los impactos de los programas sociales incursionamos a través de las investigaciones de Ana Rosa Pratesi (1997, 1998) el proyecto LA ALTERIDAD EN LA GÉNESIS MORAL. Hacia una lógica de la acción que indaga sobre la relación entre las prácticas sociales, la concepción de los otros y la construcción de conductas autónomas. También constituyen antecedentes las investigaciones sobre Chicos de la Calle (Roze, Pratesi, Benitez, Mobiglio, 1999), y los talleres realizados con los habitantes de los lotes del Barrio Juan Bautista Alberdi en el marco de la tesis de Barrios, Malatesta, Romea y Meza (1988). El problema que condujo nuestras reflexiones se vincula con las estrategias de supervivencia de los sectores más pobres, de vida e influencia, cual serían los migrantes recientes, es decir, estos sujetos en proceso de asentamiento. Señalemos que mucho se teoriza sobre "estrategias de supervivencia", pero en la búsqueda de antecedentes encontramos mucho discurso teórico y muy poco trabajo empírico. Una de nuestra hipótesis de partida refiere a la existencia de redes -entendidas como relaciones de diversa índole y de carácter extensa- donde los individuos pueden operar situaciones de reciprocidad y desarrollar gran parte de su existencia en los límites del mercado. Cuando nos acercamos a la realidad, lo que tenemos son sumatoria de relaciones que estructurarían lo que hemos hipotetizado como diversos niveles de redes, donde cada nivel estaría dado por las características de los objeto que media, y los tipos de prestaciones que cada uno de ellos supone. La dificultad principal reside, no en que los individuos se enredan en todas las alternativas posibles, sino que cada nodo que operaría como mediación (por ejemplo la Sala, Centro de Salud, Escuela) puede articular más de un nivel distinto de relaciones, mas allá de su complejidad. Los resultados sobre la temática de redes, se presentan como avance en la Comunicación: Niveles E Interacciones En Las Redes Comunitarias presentadas en este evento. En el presente trabajo queremos puntualizar los avances previos en el análisis y observación de la relación de los programas sociales y cierto tipo de acciones que necesariamente atentan contra la construcción de sujetos solidarios, integrados a la sociedad, cuyas conductas se funden en la cooperación, base para cualquier pretensión de una sociedad democrática. DISCUSIÓN DE RESULTADOS Los resultados de las investigaciones en esta línea de trabajos se sintetizan, en principio en tres avances de investigación presentados en diferentes ámbitos científicos de discusión: 9 PRATESI, Ana Rosa. De las Necesidades a los Recursos. Primer Congreso Nacional sobre Pobres y Pobreza en la Sociedad Argentina. Universidad Nacional de Quilmes, Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL). Quilmes. 4 al 7 de Noviembre de 1997. 9 PRATESI, Ana Rosa. Estudio De Grupos Sociales De Barrios Periféricos Del Gran Resistencia. 1997. Reunión de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas. Actas, Tomo 1.Corrientes, 1997 9 PRATESI, Ana Rosa. Algunas prácticas sociales que construyen heteronomía. III Jornadas Nacionales: Debates De Actualidad En La Universidad Argentina. Rosario, 25 y 26/setiembre/1998. Sintetizaremos algunas de las conclusiones que guardan un importante grado de originalidad en relación con los discursos dominantes de las agencias internacionales y sus intelectuales orgánicos, así como de los supuestos -en la misma línea en que fundamentan los programas sociales. En relación con la acción de diferentes aparatos del estado, particularmente aquellos que instrumentan políticas sociales hemos llegado - a través de distintos estudios de caso -, a las siguientes conclusiones: Pobres y programas sociales. La mayoría de los programas sociales vigentes desarrollan como estrategias básicas la focalización geográfica y la participación de los beneficiarios. Hemos encontrado en general que las personas que tomaban decisiones, los que participaban de la capacitación, los que trabajaban en las obras, pertenecían al sector de la población sin NBI. Corolario 1: En un barrio pobre hay vecinos pobres y no tan pobres, éstos últimos son los beneficiarios del programa. El requisito para la financiación de los proyectos de haber sido formulados con la participación de lo beneficiarios sería genuino sólo en aquellos casos en que los vecinos tengan una organización, una cultura y un interés por participar. Cuando estas condiciones no se dan la participación se convierte en una instrucción paradójica del tipo “sé espontáneo”, alentando a los beneficiarios a participar por su propia iniciativa y motivación. La respuesta a una instrucción paradójica puede ser un estado de paralización o una contraparadoja. “ La instrucción paradójica impide la elección misma, nada es posible y se pone así en marcha una serie oscilatoria autoperpetuante.”, Watzlawick (1976:199) Corolario 2: La mayoría de los vecinos no participan habitualmente en la toma de decisiones, el requisito de participación es una instrucción paradójica que provoca reacciones de confusión o contraparadojas. La población pobre. Constatamos que quienes acceden a los beneficios directos del programa son los vecinos sin NBI. Este hecho se lo puede adjudicar a que esta población desarrolla estrategias de diferenciación de los realmente pobres, usando los recursos que poseen: relaciones con los miembros de la Comisión Vecinal, capacidad de expresarse correctamente y la estrategia de descalificar al otro sector de la población. Corolario 3: El sector menos pobre desarrolla estrategias de diferenciación que le permite el acceso a los beneficios del programa. Este sector menos pobre de un barrio pobre, en el momento de identificar sus necesidades o problemas pone el acento la comunicación del barrio con el exterior, en la accesibilidad a la zona céntrica. Se trata de los vecinos que tienen provisoria y mínimamente cubiertas las necesidades de vivienda, educación y trabajo, y cuyas expectativas tienen que ver con las características del barrio, en este caso el aislamiento físico. Corolario 4: Las necesidades percibidas por los vecinos menos pobres de este barrio pobre no coinciden con las medidas con el Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas. El recurso comunitario más valorado fue el de las organizaciones: Comisión vecinal y Congregación religiosa, aún en el momento de pensar las posibles soluciones las referencias al accionar de estas dos organizaciones son más importantes que las referencias al trabajo y gestión de los vecinos. El reconocimiento de los buenos resultados del trabajo de la Comisión y la Congregación está acompañado por la desmotivación para participar, dado que estas organizaciones saben tomar las decisiones correctas y pueden negociar en mejores condiciones con las autoridades. Es decir los vecinos que no forman parte de la organización se mantienen en una relación de heteronomía respecto de ellas. Corolario 5: La eficacia de las organizaciones está acompañada por la heteronomía de la comunidad. Algunas prácticas sociales que construyen heteronomía: En otro nivel de acción, el de las prácticas sociales que incluyen a conjuntos extensos de población concluimos que: Cotidianamente participamos o presenciamos interacciones mediante las cuales se fija a determinados sujetos o grupos en el estadio de la heteronomía. Esto sucede en distintos ámbitos: el del trabajo, el de la educación, el de la política, el de la comunicación social, etc. Aquí se propone el análisis de algunas prácticas extendidas en nuestra sociedad como son el trabajo infantil y la asistencia a los pobres, y las consecuencias que estas tienen en la constitución de los sujetos involucrados. Trabajo infantil En la investigación sobre “La construcción moral en niños y adolescentes trabajadores”, a través de entrevistas a sujetos de 7 a 14 años que trabajan en las calles de Resistencia. (Pratesi 1996) el problema que pretendía dilucidar era como influía la socialización laboral temprana en el desarrollo del criterio moral. A continuación expongo algunas de las conclusiones del estudio: Como corolario podemos señalar que la actividad laboral en la calle no favorece el desarrollo hacia una moral autónoma, basada en la reciprocidad y solidaridad. Esta tendencia se agrava cuando intervienen terceros (mayores) en la organización laboral. Las actividades que dan paso a la autonomía son el juego, el arte, el aprendizaje y el trabajo creativo. Asistencia a los pobres Con los cambios radicales en la producción acompañados por profundas transformaciones sociales y políticas, fundamentalmente las nuevas formas de organización del trabajo y un cambio en la concepción del estado, pasamos del "Estado benefactor" que garantizaba la distribución universal de beneficios sociales al "Estado Liberal" que recorta progresivamente esos beneficios y es prescindente de los procesos de regulación entre sectores sociales. De esta manera el estado pasa a ocuparse de amortiguar el golpe que estas políticas tienen para los sectores más pobres: desocupación, hambre, desprotección; y evitar protestas sociales que puedan poner en peligro el proceso de transformación. Así surgen las políticas sociales orientadas a solucionar problemas específicos de la población excluida: alimentación, vivienda, trabajo, etc. (Pratesi, 1998) En el estado de bienestar los beneficios sociales eran universales, toda la población tenía iguales oportunidades para acceder a las prestaciones de salud y educación y los servicios destinados a los sectores pobres no seleccionaban sus beneficiarios. Las políticas sociales actuales revierten esa estrategia implementando la focalización, es decir la selección de los destinatarios de los beneficios. En nuestro país se ha optado por la focalización geográfica (con excepción del subsidio al desempleo) que consiste en identificar las áreas geográficas con mayor cantidad de hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI), considerando como población objetivo a todos los hogares del área. Si bien la focalización geográfica no tiene como consecuencia la estigmatización de la persona, como sí se da en el caso de la focalización individual, tiene un aspecto negativo en la comunidad. En el área geográfica seleccionada conviven vecinos más y menos pobres; los más favorecidos intentan diferenciarse de los sectores más pobres, presentándose como los portadores de las características valoradas por los técnicos, adoptando un lenguaje y un discurso impostado y excluyendo de los beneficios al sector más postergado. Los medios de comunicación reproducen diariamente escenas donde pobladores de barrios pobres hacen reclamos utilizando los términos técnicos y proponiendo acciones que parecen extraídos de los documentos del Banco Mundial. De esta manera la estrategia de participación que se impulsa queda reducida a su mínima expresión, ya que: se impone el discurso que sustenta el programa como el único válido; se privilegia la eficiencia técnica de las organizaciones y no su representatividad; se determinan políticamente las redes sociales en detrimento de las que han sido socialmente construidas. Estas estrategias de focalización, descentralización y participación han sido diseñadas para reemplazar a las políticas asistencialistas, tan criticadas por ser meros paliativos que sólo conducen a mantener la misma situación de necesidad, pero producen los mismos efectos de sujeción de un grupo a otro, con el agravante de introducir fisuras entre los grupos más desfavorecidos. CONCLUSIONES Nuestra sociedad comprende grandes sectores de población excluidos de condiciones de vida justas, obligados a desarrollar estrategias de supervivencia como el trabajo infantil, o a ocupar el lugar de beneficiarios en los programas sociales. Hemos visto como estas prácticas sociales obstaculizan el logro de la autonomía por parte de los sujetos y, por lo tanto, bloquean el acceso a la dignidad. En este sentido en nuestras prácticas profesiones son impostergables las tareas de: • Analizar desde el punto de vista de los efectos sobre la construcción de la moralidad, las acciones que se implementan para asistir a los sectores pobres. • Desplegar la potencia de los sujetos más desfavorecidos para nivelar sus posibilidades de participación con las de los otros grupos. • Evitar situaciones de enajenación, y el rompimiento de los vínculos tan trabajosamente construidos por las comunidades. Como así también se impone la reflexión acerca de nuestra propia praxis: ¿ Estamos tejiendo redes de intelectuales y profesionales autónomos, o tratamos de insertarnos en redes preestablecidas en las cuáles solo la heteronomía es posible? BIBLIOGRAFÍA Barrios, Fernando. Malatesta, Helena. Romea Erika. Meza, Margarita.[1998] Informe Final Arquitectura V. “Mejoramiento Ambiental, Mz. 29 y Mz. 48. Barrio Juan Bautista Alberdi Resistencia – Chaco.” Unidad Pedagógica “B” – Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo – Universidad Nacional del Nordeste. 1997-1998 Pratesi, Ana Rosa. La construcción moral en niños y adolescentes trabajadores. Tesis para el grado de Magister Scientiae en Metodología de la Investigación. Entre Ríos. 1997. Roze, Jorge; Pratesi, Ana; Benítez, Andrea y Mobilio, Liz (1999) Trabajo, moral y disciplina en los chicos de la calles. Buenos Aires: Editorial Watzlawick et al. (1976) Teoría de la comunicación humana. Ed. Tiempo Contemporáneo.