El coloradismo, fundado en 1887 como partido de gobierno, permaneció en él hasta 1904 y fue sustituido (revolución mediante) por el liberalismo, que a su vez fue desalojado del poder por un golpe militar en 1936. El intento de dictadura exclusivamente militar del general Higinio Morínigo se frustró, lo que fue aprovechado por la ANR, que quedó como partido único desde enero de 1947. A partir de allí los recursos de un Estado en expansión fortalecieron el clientelismo, como una poderosa maquinaria de control y cooptación. La ANR tuvo grandes responsabilidades en el régimen stronista ya que, después de descabezar la disidencia interna inicial, el presidente Stroessner dispuso absoluta libertad para manejar el Partido Colorado. El militarismo, por su parte, se instaló en la pos Guerra del Chaco. En las primeras décadas del siglo XX las Fuerzas Armadas fueron relativamente profesionalizadas e institucionalizadas: fue este ejército el que sostuvo exitosamente la guerra contra Bolivia, nación más poblada y con mayores recursos bélicos. La victoria tuvo como consecuencia la militarización del sistema político y de la sociedad civil: miles de veteranos -para quienes la distinción entre lo civil y militar se desdibujó en el Chaco- entraron a la arena política al ser desmovilizados (Pastore, 1986: 96). SÌntesis y CaracterizaciÛn del RÈgimen 1954 - 2003 La guerra internacional dio al ejército conciencia de su interés corporativo y confianza en su “misión histórica”. Habiendo derrotado al enemigo externo, sus jefes y oficiales se sintieron llamados a enfrentar al “enemigo interno”: el atraso y la dependencia económica. 134 El auge mundial del socialismo y el nazi-fascismo alimentó las mentalidades antiliberales en los círculos militares, cuya hegemonía fue ya irreversible tras el autogolpe del general Estigarribia en febrero de 1940.16 En el siguiente quinquenio, bajo el gobierno de Morínigo, las Fuerzas Armadas establecieron una dictadura militar pero sin lograr bases sociales propias. Los partidos tradicionales habían penetrado profundamente el tejido social y logrado mantener las identidades partidarias. Desde 1936 hasta 1946 los intentos de crear partidosEl Partido Liberal buscó recuperar el control del ejército aceptando como candidato presidencial al “Comandante de la Victoria”, el general José Félix Estigarribia. Pero éste asumió la plenitud de los poderes en 1940 y falleció en un accidente poco después. Lo que restaba del gabinete liberal –los “cuarentistas”– fue barrido por su sucesor, el general Higinio Morínigo. El coronel Arturo Bray sostiene que los militares impusieron la candidatura de Estigarribia al Partido Liberal como después impondrían la de Stroessner al Partido Colorado (Prieto, 1988). 16