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Rev Cubana Angiol y Cir Vasc 2001;2(1):5-9
ARTÍCULOS ORIGINALES
Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular
INFECCIÓN PROTÉSICA EN LOS SERVICIOS DE CIRUGÍA
VASCULAR
Dr. José Luis Cabrera Zamora,1 Alejandro Hernández Seara,1 Dr. Pedro González Amaro1
y Dr. Carlos Durán Llobera2
RESUMEN: Con el propósito de caracterizar el comportamiento de la presentación de la
infección protésica en los servicios de cirugía vascular, fueron revisados 200 expedientes clínicos en
el período comprendido de enero de 1992 a junio de 1998, los cuales fueron seleccionados por
muestreo sistemático simple. De ellos se encontraron 8 (4 %) pacientes con infección posoperatoria
y se compararon los resultados con el total de la población estudiada en la cual no apareció la sepsis.
Los gérmenes más frecuentes fueron Estafilococo coagulasa positivo y la Escherichia coli, donde
encontramos significación estadística según el tiempo quirúrgico. La hemorragia secundaria se
presentó en 6 casos (7,5 %) como complicación, le continuó el aneurisma anastomótico (1,2 %) y
finalmente la fístula aortoentérica (1,2 %).
DeCS: PROTESIS VASCULAR/efectos adversos; INFECCIONES RELACIONADAS CON PROTESIS;
MUESTREO.
La introducción de materiales sintéticos en la fabricación de injertos vasculares
ha significado uno de los grandes avances
de la cirugía vascular. Usualmente los injertos empleados con mayor frecuencia, en
determinados territorios arteriales del organismo, son los fabricados con fibras de
dacrón, debido a las propiedades antigénicas
1
2
de tolerancia, resistencia y permeabilidad a
largo plazo que los mismos presentan.1-2
La infección protésica es una de las
complicaciones más temibles tras un proceso de reconstrucción arterial, ya que a
pesar de su baja incidencia (0,10 a 1,60 x
1000) su letalidad es elevada, situada alrededor del 75 %.
Especialista de I Grado en Angiología y Cirugía Vascular. Departamento de Arteriología.
Especialista de II Grado en Angiología y Cirugía Vascular. Profesor e Investigador Auxiliar.
5
En el diagnóstico de una infección
protésica arterial, hay que considerar los
gérmenes aportados por una bacteriemia o
una finguemia, las que pueden originarse a
partir de un foco séptico local sin afectación de la prótesis.2-3
El período de incubación de las infecciones asociadas a la cirugía protésica es a
menudo incierto. Algunos autores refieren
que puede oscilar en un tiempo inferior a 30
días y hasta superior a 3 años.2
La región inguinal es asiento frecuente de infección en relación con las intervenciones quirúrgicas e implantación de material protésico debido a determinados factores entre los cuales se señalan: la proximidad en el área perineal, la contaminación a
partir de infecciones de los pies, la presencia de cultivos positivos de ganglios
inguinales, etc.2
La terapéutica quirúrgica ideal ante la
infección de una prótesis vascular, es la
extracción de la misma. En la gran mayoría
de los casos es preciso asociar una nueva
revascularización de la extremidad con un
material de mayor resistencia a la infección
como es el autólogo.4-5
estudio y se procesaron en una computadora 386 versión Windows 311.
Se confeccionaron tablas de distribución de frecuencia, se utilizaron pruebas
para medir el grado de asociación entre las
variables dependientes e independientes,
tales como la prueba de Chi cuadrado, corrección, YATE, y pruebas no paramétricas
para variables ordinales.
Los datos fueron presentados en forma tabular y gráfica. En nuestra serie se infectaron 8 pacientes con un intervalo de
aparición de la misma que osciló entre 3 días
y 11 meses (304 días). El promedio de días
en que apareció la infección fue de 71 días.
Consideramos infección de prótesis
arterial cuando el cultivo de la prótesis resulta positivo, se aprecia existencia de pus alrededor del injerto, exposición de la prótesis en
la piel, evidencia de comunicación con el intestino, fallo de la prótesis con el fluido alrededor de la misma o evidencia de leucocitos
o microorganismos en las mismas.
Resultados
La presencia de infección protésica
según número de pacientes (tabla 1) indica
que de 200 pacientes, 8 adquirieron infección posoperatoria, para una tasa de 4 %. El
grupo de edades más afectado fue el de 45
a 49 años (50 %), le continuó los grupos de
65 y con más para un 25 %. Las diferencias
halladas no fueron significativas.
La infección protésica según el tipo de
prótesis empleada (tabla 2) señala a la
Knitted con un 7,5 % y la Woven, con un
2,5 %, lo cual denota que no existen diferencias significativas.
El tiempo promedio de infección medido en días se comportó de la siguiente forma: el mayor número de pacientes (8,75 %)
presentaron la sintomatología de infección
protésica posoperatoria pasados los 21 días.
Métodos
Para el logro de los objetivos propuestos, se revisaron 200 expedientes clínicos
seleccionados por muestreo sistemático
simple, de ellos se encontraron 8 pacientes
con infección posoperatoria y se compararon los resultados con el total de la población estudiada en la cual no apareció la
sepsis, en el período comprendido de enero de 1992 a junio de 1998. De los mismos se
extrajeron datos de identidad personal. Se
focalizaron, entre otros, la localización del
germen, tipo de intervención practicada,
tiempo promedio de infección, así como la
valoración del uso de antibiótico pre, trans
y posoperatorio. Los datos fueron registrados en encuestas confeccionadas para el
6
TABLA 4. Pacientes con infección protésica
posoperatoria y tiempo quirúrgico. Enero 92
a junio 98
Sólo 1 paciente presentó síntomas antes de
los 7 días (tabla 3).
El tiempo quirúrgico según la presencia de infección posoperatoria medido en horas tuvo a 3 pacientes (3,7 %)
entre un intervalo de 1 a 2 horas, seguido
de 2 pacientes (2,5 %) en el período de 3
a 4 h y finalmente 3 pacientes (3,7 %),
donde el tiempo se extendió entre 4 y 5 h
(tabla 4). Como se aprecia existen diferencias significativas, lo cual explica, que
cuando mayor sea la duración del tiempo
quirúrgico, hay mayor susceptibilidad a
la aparición de la sepsis posoperatoria,
esto demuestra que en períodos superiores a 3 h de tiempo quirúrgico, incrementan
los riesgos de sepsis protésica.
Con sepsis
Sin sepsis
Total
No.
%
8
192
200
4
96
100
TABLA 2. Pacientes con sepsis posoperatoria y
tipo de sustituto vascular. Enero 92 a junio 98
Tipo de prótesis
vascular
Dacrón Woven
Dacrón Knitted
Total
Sin
infección
No
%
60
132
192
31,3
68,7
100
Con
infección
No
%
2
6
8
2,5
7,5
100
< 7 días
7 a 14 días
14 a 21 días
+ 21 días
Total
1 a 2 horas
2 a 3 horas
3 a 4 horas
4 a 5 horas
Total
50
80
40
22
192
Complicaciones
No.
%
1
7
8
1,25
8,75
100
Con
sepsis
No.
%
2,60
4,16
2,08
1,14
100
3
2
3
8
%
3,7
2,5
3,7
100
TABLA 5. Pacientes con infección protésica
posoperatoria y complicaciones presentadas.
Enero 92- Junio 98
TABLA 3. Pacientes con sepsis protésica
posoperatoria y tiempo promedio de infección. Enero 92 a junio 98
Tiempo promedio de
aparición de la sepsis
Sin
sepsis
No.
Los hallazgos microbiológicos en las
infecciones protésicas posoperatoria evidencian el aislamiento de microorganismos
patógenos. En nuestra serie el estafilococo
coagulasa positivo fue el germen más frecuente, seguido por la Escherichia Coli,
Enterobacter Aurgens y finalmente el
Proteus mirabilis.
El sitio donde más frecuente apareció la
infección protésica posquirúrgica fue la región inguinal. Dentro de las complicaciones
inherentes a la infección, la hemorragia secundaria se presentó en 6 pacientes (7,5 %),
seguida del aneurisma anastomótico en
1 paciente (1,2 %) y finalmente la fístula
aortoentérica en otro (tabla 5). El empleo de
antibióticos como profilaxis en el pre, trans
y posoperatorio resultó beneficioso en
nuestra serie.
TABLA 1. Pacientes con sepsis protésica
posoperatoria. Enero 92 a junio 98
Sepsis protésica
Tiempo quirúrgico (medido
en horas)
Hemorragia secundaria
Aneurisma anastomótico
Fístula aortoentérica
Total
Fuente: Historias clínicas.
7
No.
6
1
1
8
%
7,5
1,2
1,2
100
Discusión
vas con los del tipo Woven por ser empleados en su minoría, en relación con el total
de pacientes estudiados y las características de la enfermedad ateroesclerótica.
El tiempo promedio de infección en la
cirugía arterial directa con interposición de
sustituto vascular, se plantea que está comprendido entre 3 días a 96 meses. Se plantea además que la aparición temprana de la
infección ocurre principalmente por contaminaciones durante el acto quirúrgico o producto de una mala inserción de la prótesis.
En nuestra serie el tiempo promedio de aparición de la infección fue de 71,1 días.2-6
Los hallazgos microbiológicos en
nuestro estudio evidencian el aislamiento
de microorganismos patógenos, el estafilococo coagulasa positivo en mayor cuantía,
seguido por la Escherichia coli, Enterobacter aurgens y finalmente el Proteus
mirabilis. La literatura internacional plantea el predominio que tienen el estafilococo
y la Escherichia Coli en las infecciones
protésicas posoperatoria lo cual concuerda con nuestro estudio.2,6-7
Dada la gravedad que puede revestir una
infección que complica el posoperatorio inmediato o tardío de la cirugía arterial directa,
es aconsejable tomar una serie de medidas
profilácticas. Para ello existe un acuerdo bastante común en la administración de un antibiótico de amplio espectro, con el fin de
disminuir el riesgo de infección. La administración del antibiótico debe ser iniciada
24 ó 12 h antes de la intervención con el fin
de obtener una protección efectiva.2
En nuestra casuística existe como norma el uso del antibiótico profiláctico para los
pacientes sometidos a cirugía revascularizadora arterial directa.
La región inguinal fue el sitio donde
apareció con mayor frecuencia la infección
La infección de prótesis vasculares o
la revascularización en campos quirúrgicos
sépticos supone un problema mayor para
la cirugía vascular por las complicaciones
que de ella pueden derivarse, con una mortalidad entre un 15 y 25 % y una tasa de
amputación que puede alcanzar un 40 %.7
La tasa hallada en nuestro estudio, en
relación con la infección protésica
posoperatoria estuvo en concordancia con
los estudios realizados en el ámbito internacional y muy por debajo del límite superior de su rango.
El mecanismo de producción más frecuente es la contaminación directa durante
la implantación o el posoperatorio inmediato. Se rigen como factores de riesgo para
ello, por un lado, los que predisponen a la
infección o necrosis de la herida quirúrgica
como intervención de urgencia, cirugía prolongada, hematoma, reintervención por
trombosis o hemorragia o cirugía arterial
previa, y por otro, los que condicionen un
déficit nutritivo o inmunológico.
Como factores predisponentes a la infección encontramos en nuestra casuística
que el mayor número de pacientes infectados tenían como factor de riesgo el hábito
de fumar y la obesidad.2,6-8 También se señala por algunos autores, la presencia en
los alrededores de la prótesis de un fluido
aséptico, cuyo origen se cree que sea
alérgico y cuya frecuencia mayor es en los
diabéticos.2,6
El tipo de material empleado en las prótesis es un elemento de gran valor en relación con la aparición de infección
posoperatoria.1-2
En nuestra serie, los injertos más afectados fueron los de Dacrón Knitted, justificado por ser estos los que se usaron en
su inmensa mayoría, de manera que no se
pueden hacer comparaciones representati-
8
Finalmente encontramos dentro de las
complicaciones inherentes a la infección
protésica la hemorragia secundaria, la cual
se presentó en 6 pacientes (7,5 %), seguida
por el aneurisma anastomótico y la fístula
aortoentérica que se compartaron en 1,2 %.
protésica posoperatoria esto lo condiciona
la proximidad del área perineal, la rica irrigación linfática, la alta incidencia con que los
cultivos de esta región resultan positivos y
la contaminación a partir de infecciones en
los pies.7,9-11
SUMMARY: In order to characterize the behavior of the prosthetic infection in the services
of vascular surgery, 200 medical histories were reviewed and selected by simple systematic sampling
from January, 1992, to June, 1998. It was observed that 8 (4%) of them had postoperative infection
and the results were compared with the total of the studied population, which had no sepsis. The
most frequent germs were positive staphylococcus coagulase and Escherichia coli, where we found
statistical significance according to surgical time. Secondary hemorrhage occurred in 6 cases (7,5%)
as a complication, followed by anastomotic aneurysm (1,2%) and, finally, by aortoenteric fistula.
(1,2%).
Subject headings: BLOOD VESSEL PROSTHESIS/adverse effects; PROSTHESIS-RELATED INFECTIONS;
SAMPLING STUDIES.
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Recibido: 26 de septiembre. Aprobado: 16 de octubre del 2000.
Dr. José Luis Cabrera Zamora. Instituto Nacional
de Angiología y Cirugía Vascular.
Calzada del Cerro No. 1551, esq. Domínguez, Cerro, Ciudad de La Habana, Cuba.
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