la vida mi amante agua en la noche, serpiente indecisa dicotomía

26/02/2011
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Cuerpo E
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Cyan Magenta Amarillo Negro
DOMINGO 27 DE FEBRERO DE 2011
CÓDIGO CIEN
4
TRADICIÓN Y VERDAD
LA VIDA MI
AMANTE
POR LEONARDO DEL CIO
AGENCIAS
MI VERDADERO POTENCIAL
SUPERMAN HACE CONCIENCIA SOBRE EL CONDÓN
Proyecciones de Superman surcando el cielo con Lois Lane, la emocionante banda sonora de la película y calzones del superhéroe, dan la bienvenida a adolescentes indios a una exposición artística que quiere promover el uso del preservativo a través de este ídolo. El superhéroe engominado y de traje ceñido es el mejor referente para difundir el mensaje de sexo seguro, según el dúo artístico Thukral y Tagra, que ha presentado con
este fin la exposición “Put it on, again”, que se clausura esta semana en Delhi. En la imagen, lienzo que concientiza sobre el sexo seguro mediante la figura de Superman.
AGUA EN LA
NOCHE, SERPIENTE
INDECISA
POR PEDRO SALINAS
Agua en la noche, serpiente indecisa,
Silbo menor y rumbo
ignorado:
¿Qué día nieve, qué
día mar? Dime.
¿Qué día nube, eco
De ti y cauce seco?
Dime.
No lo diré: entre tus labios
me tienes,
Beso te doy, pero no
claridades.
Que compasiones nocturnas te basten
Y lo demás a las sombras
Déjaselo, porque yo he sido
hecha
Para la sed de los labios que
nunca preguntan.
DADO LO EXTREMO
DE LA SITUACIÓN
POR GONZALO ROJAS
Dado lo extremo de la situación aquí lo único
Muerto es el muerto,
su piel
De escarabajo
desocupado, sus tercas
Rodillas que hicieron
el movimiento, sus
Olfatos perlúcidos, sus
Tactos que tocaron mujer,
la oreja
Que anduvo inútilmente en
su oreja
Detrás de su oreja.
No la oyó
Y quién va a saber, por
enmohecido
No la oyó, pensó
Pero no la oyó, tuvo un
sueño
Con mucha
música en
sus arterias, durmió así
Noventa, vio grandes
A los abedules, salió
volando
Como vino el infuso por
encima
De la ventolera de las copas
Altas.
Ardió
Hermosura y exceso.
DICOTOMÍA
INCRUENTA
POR OLIVERIO GIRONDO
Siempre llega mi mano
Más tarde que otra mano
que se mezcla a la mía
Y forman una mano.
Cuando voy a sentarme
Advierto que mi cuerpo
Se sienta en otro cuerpo que
acaba de sentarse
Donde yo me siento.
Y en el preciso instante
De entrar en una casa,
Descubro que ya estaba
Antes de haber llegado.
Por eso es muy posible que
no asista a mi entierro,
Y que mientras me rieguen
de lugares comunes,
Ya me encuentre
en la tumba,
Vestido de esqueleto,
Bostezando los tópicos y los
llantos fingidos.
QUINTA LUNA
POR JOSÉ PEDRONI
Con ojos que te sieguen
huidiza,
Soy el azor de tus benditos
senos:
Palomas que arrullando
inflan el buche,
Vasos que crecen a un
divino fuego.
Ah, si me fuera dado
referirte
Lo inexplicable que en el
alma siento,
Y hacer de modo que tu
angustia santa
Se te vuelva alegría todo el
tiempo.
Y en verdad que tu vientre
primerizo,
Ni blanco ni moreno,
Calladamente se deforma en
cántaro
A la presión continua del
misterio.
Mujer, en el secreto de tu
carne
Es mi destino el que se está
cumpliendo;
Y por eso sonrío a tu sonrisa
Y sufro sin querer tu
sufrimiento.
En cierta ocasión en que me
encontraba en la oficina de
mi empresa, recibo la visita
de mi pequeña hija de escasos nueve años de edad. Después del saludo y del clásico:
“¿Cómo estás?” y “¿cómo te
fue hoy en la escuela?”, aconteció el siguiente suceso:
- ¿Qué estás haciendo?
–me preguntó curiosa, después de observar que sobre
mi escritorio, yo separaba
monedas por su distinta
denominación- Separo las monedas útiles
de las inútiles –le respondíUna pausa en silencio,
mientras ella continuaba
observándome.
- Y ¿para qué haces eso?
–volvió a preguntarme- Por incompatibilidad –le
respondí-. No me son útiles y
nunca les presto mi atención,
como no sea para regalarlas.
- Y eso ¿qué significa? –
preguntó mi hijaYo me detuve por unos
instantes en mi quehacer, y
medité sobre cómo debía
responderle.
- Mira hija –comencé la
explicación- Como bien podrás observar, sobre mi escritorio tengo monedas de 10
cts, de 20 cts, de 1 peso, de 2,
de cinco y de a diez. Con cierta regularidad, cuando voy
circulando en mi automóvil,
necesito cambio para comprar periódico, o para pagar
algo que usualmente te ofrecen los vendedores de la calle
en los semáforos en rojo.
Ella me seguía con la
mirada
- Yo me quedo únicamente con las monedas de cinco y
de diez, que son las que necesito. Las demás no me sirven.
- ¿Por qué las otras no te
sirven?
- Las rechazo por su baja
denominación, por ello son
incompatibles conmigo. Mira, cada cabeza es un mundo, y cada quien diseña su
propias e individuales fórmulas de vida en base a su
criterio, en base a su experiencia. Te vas a encontrar
con algunas personas a las
que sí les interese conservar o quizás acumular monedas de baja denominación, porque las consideran
útiles. Pero también te vas a
encontrar con personas que
al igual mío, las rechacen,
porque las consideren inútiles. Te recuerdo que donde
esté tu atención, estará tu
futuro. Me gusta poner mi
atención en las cosas útiles
y grandes.
Un empresario creyente,
preocupado por el probable
cierre de un contrato que de
firmarse, le significaba unos
ingresos importantes, hincado en el templo y de frente a
la cruz, de manera fervorosa
le imploraba al Creador:
- Por favor señor, ayúdame, apóyame para que este
importante contrato me sea
autorizado por el cliente. Tú
sabes que significaría para
mi empresa millones de pesos en ingresos, con lo cual
podría solventar todos los
gastos y costos que el proyecto implica, y dar fuentes de
empleo a cientos de trabajadores, y también…
En eso interrumpe la escena en el templo un mendigo hambriento de la calle,
que no había tenido suerte
con las limosnas de esa mañana. Angustiado y tiritando
de frío, se arrodilla al lado
del empresario para rezar:
“Por favor Señor, mándame
aunque sea cinco pesos para
un taco, no he comido nada
desde ayer”.
El empresario al escucharlo, busca entre su abrigo
unas monedas de baja denominación y se las entrega al
limosnero diciéndole:
- Ten, toma estas monedas
y por favor retírate, no me lo
distraigas con pequeñeces.
- Pero papá –preguntó mi
hija- ¿No es incorrecto
deshacerse de las monedas
de baja denominación? –mi
hija recién cursa su clases
de catecismo- Para mi hija no lo es –le
respondí- ¡al contrario! Teniendo la capacidad y el potencial que la vida te concedió para pensar y elegir por
lo grande e importante, incorrecto sería que tu atención
esté en lo pequeño e intrascendente. Eres lo que piensas. Concentra tu atención en
las cosas grandes, y evita desgastarte en pequeñeces.
Leonardo del Cio.
[email protected]
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