Escuela de Economía Solidaria

Anuncio
Escuela de Economía Solidaria
UNIMINUTO
Una apuesta solidaria por la paz
Archivo Fotográfico EL ESPECTADOR
Raquel Oses Cabrera*
30
JAVERIANA
REVISTA
L
a Escuela de Economía Solidaria de la Corporación
Universitaria Minuto de Dios, una unidad transversal
adscrita a la Facultad de Ciencias Empresariales,
nació en el año 1996 como un espacio para contribuir
al desarrollo humano, social, organizacional y territorial del
país desde la praxeología y la educación socioempresarial
solidaria. Actualmente, tiene a cargo la acreditación para
impartir y certificar la educación solidaria en teoría y práctica.
Esta Escuela es un centro de pensamiento inter y transdisciplinario, que trabaja en la producción y apropiación de
conocimiento, en la investigación aplicada, fortaleciendo
así la docencia y la proyección social, para aportar de esta
manera a la “Generación de prácticas que consoliden una
corriente vivencial de pensamiento solidario, crítico, creativo
y emprendedor, como medio para alcanzar el desarrollo y la
paz de los pueblos”.
Desde la docencia, cuenta con tres cátedras, Fundamentos
de Economía Solidaria, Creación de Organizaciones Solidarias y Fortalecimiento de Organizaciones. Así mismo, se
encuentra en evaluación la creación de un espacio académico intersemestral que tiene que ver con Balance Socioeconómico Solidario.
Doctrina y misión
La filosofía de la Escuela se centra en la doctrina social de la
Iglesia, su orientación fundamental, principios y la forma de
accionar. Pero, también, existe una clara influencia de la obra
del Padre Rafael García Herreros.
El Padre Rafael García Herreros decía claramente: “sin un
eficaz planeamiento económico el experimento estaría destinado al gran fracaso (...) lo que pretendemos es extirpar la
raíz del egoísmo y fomentar el espíritu de solidaridad humana
de acuerdo con el mensaje evangélico. Esto no es ciertamente fácil en una sociedad como la nuestra, educada en una
tradición económica de provecho individual y acumulación de
ganancias” (Diario de la República, 20 marzo de 1962. p.2)
Como centro de pensamiento la escuela de economía solidaria, nace con la Obra Minuto de Dios: “se comenzó por
algo que puede parecer demasiado material a un idealista
–casa propia, bonita y agradable para cada familia–, y se
siguió con el taller que origina trabajo y produce riqueza y
con la escuela que engendra libertad al generar cultura, sin
descuidar la dimensión de la formación humana y espiritual
de los miembros de la comunidad. La casa fue un incentivo
para el cambio personal y social, para la construcción de la
comunidad y para la inclusión a la sociedad y a sus diversas
redes”. (Juliao. 2007)
El enfoque y proceso metodológico de la Escuela es la praxeología. Esta surge de la práctica social para volver, después
* Directora Escuela Economía Solidaria. Trabajadora Social de la Universidad Nacional de Colombia,
Magister en educación, con énfasis en educación comunitaria de la Universidad Pedagógica Nacional.
de la reflexión sobre ella misma y transformarla, entendiendo
que el actuar otorga la experiencia, constituye el eje central a
partir del cual se reflexiona y reelabora el conocimiento. “El
enfoque praxeológico se sitúa en el cruce de la investigación
teórica y de la investigación-acción, de la investigación aplicada e implicada, y es, además, un método multireferencial
y pluridisciplinario”. Esto significa que la realidad puede ser
vista y analizada desde diferentes ópticas del pensamiento
y el accionar, presentando un contenido rico de saberes y
conocimientos, según las narrativas, entornos y vivencias, de
los grupos humanos que se encuentran insertos en la misma”.
(Carlos G Juliao Vargas 2011, El enfoque Praxeológico).
De la teoría a la práctica
Desde la Escuela se trabaja con recicladores y vendedores
informales. El grupo pre-cooperativo de vendedores informales tienen un fondo autogestionado. Su principal necesidad
era tener medios para vender, pues ellos viven del día a
día. Es un fondo pequeño, pero en septiembre cumplen 2
años y tienen, hasta el momento, más o menos 15 millones
de pesos ahorrados. Realizan eventos y actividades con la
intención de recoger más fondos, pero estas actividades son
también espacios para superar barreras de comunicación y
de relación. Su proyecto a largo plazo es comprar un terreno
para construir un centro comercial y salir de la informalidad.
Los otros grupos que está acompañando son 3 organizaciones de recicladores. Los hemos acompañado desde el 2013.
Su proyecto central era conseguir una bodega propia. Desde
el año 2013 han tenido experiencia con los procesos de asociatividad, pero la mayoría fueron fallidos. Con el apoyo de la
Escuela han entendido la importancia de ser organizados en
la gestión. Así, logran visibilizarse colectivamente y alcanzar
sus objetivos. Actualmente cuentan con un contrato con la
Alcaldía para acopiar en una bodega el material reciclable
que obtienen. También, se están preparando para entrar a la
licitación del manejo de residuos de Bogotá, con el apoyo de
otros profesionales.
Economía solidaria y construcción de paz
El Comercio Justo no es comprar cosas para ayudarles a los
pobres. Es como la falsa creencia de que la economía solidaria es de pobres para pobres o para ayudar a los vulnerables.
No. Ellos son los que toman la decisión de ayudarse a sí mismos pues son autogestionarios, democráticos y solidarios.
Es algo de ellos. Es una apuesta de vida. El Comercio Justo
exige un consumo responsable. Entonces, si se compra un
producto, las materias primas deben venir de una relación de
Comercio Justo con los otros. Que los trabajadores que están
en el campo tengan la mínima seguridad laboral y social, que
tengan beneficios, que no sea solo ganancia para el empresario y no para sus trabajadores. Es también cuestión de
autocontrol. ¿El autocontrol qué función tiene en una sociedad? Genera una convivencia pacífica. Porque entendemos
que todos nos necesitamos, todos necesitamos de todos .
RJ
31
JAVERIANA
REVISTA
Descargar