Gala y Royal Gala: próximos dolores de cabeza

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Gala y Royal Gala: próximos dolores de cabeza
Es bien sabido que cuando se planta un árbol ya sea con fines comerciales o
simplemente como adorno, ésta acción lleva siempre un deseo oculto. Sus mieles,
materializadas en producción o sombra, que lleguen a disfrutarla por lo menos los
propios hijos y nietos.
Los infortunios están a la vuelta de la esquina; en aquellos que se plantaron como
ornamento, la falta de dedicación para regarlo y cuidarlo o una nueva construcción
sobre el lugar elegido, entre otros, termina con la vida del árbol y el deseo de quién lo
plantó.
Para el caso de las plantaciones con nivel comercial el tema se agrava, porque además
hay un perjuicio comercial, de dinero y tiempo invertido.
Aquí los infortunios se amplían y la falta de planificación de una actividad es tal vez el
mayor de los mismos. En otros casos actúa el mercado con sus vaivenes siguiendo
modas de consumo que dentro de las mismas variedades van dejando atrás aquellas
generalmente menos vistosas y tan exquisitas como las últimas.
En la norpatagonia se está dando ésta situación con la manzana Gala y sus clones
iniciales como Royal Gala, Imperial Gala y Mondial Gala.
Estos clones están sucumbiendo comercialmente ante nuevas expresiones de la misma
variedad pero con mejores atracciones organolépticas, sobresaliendo mayor cobertura
superficial de color, en éste caso rojo. Estas novedades correspondes a los ya conocidas
Galaxy y Brookfield, éste último con un grado de cobertura de color por demás
significativo.
La pregunta es: con éste nuevo clon ¿llegó el fin de la carrera? , la respuesta es con final
abierto y en dos partes:
Sí, en la carrera por el color, aunque se puede llegar a mejorar levemente, tal vez con un
rojo más vivo y con más estrías, las cartas están echadas y es crónica de una muerte
anunciada
No: porque ahora la carrera está dada en producir lo mismo, pero más temprano.
Los hábitos de consumo son continuamente bombardeados por modificaciones que
genera el propio hombre en su dinámica creativa, potenciada por la tecnología existente.
Pero el paso de los años, sobre todo en nuestra zona y con las condiciones climáticas
existentes, indica que cuando alguien emprende determinado emprendimiento con
variedades semirojas, corre riesgos dobles. Por un lado que el grado de cobertura del
color se exprese en menor superficie que la deseada y por otro que la intensidad del
mismo se de en menor grado.
Cualquier modificación de estas condiciones exigidas por el consumidor, descoloca el
producido en nuestra zona. No hay sorpresas, hoy en día la carrera por el color rojo
comienza al otro día y de ahí los riesgos económicos –financieros a asumir en una zona
como la nuestra, son mayoritarios Ejemplos sobran, comenzando por la Deliciosa
Común, pasando por Red Delicious hasta llegar a un clon de Red Chieff, Jonagold a
Jonagold Red hasta JonaRed, Fuji hasta Kiku 8, Crips Pink hasta Lady en Red por citar
un caso.
.
En la década de los ochenta la Gala se presentó como un verdadero paradigma, rompió
la hegemonía de las manzanas, principalmente rojas. Lo hizo basándose en un nuevo
sabor, el agridulce y con una cobertura de color del 25 al 50 %.
Han pasado por lo menos 20 años y la historia comienza a repetirse con la diferencia
que en el caso de las Red transcurrieron 60 años y todavía falta reconvertir una parte
que orilla los 6.000 has y plantadas en baja densidad, con estructuras de monte
obsoletas. A esto hay que agregarle las filas de Granny que acompañan como
polinizadoras.
De las 3900 hectáreas de Galas y sus clones, 900 has corresponden a Galas (23%), en
buen porcentaje sobre francos (en su momento no había disponibilidad de pies
clonales), 1800 Mondial, Imperial y Royal Gala y 1200 has a Galaxy y Brookfield (en
su mayoría comenzando a producir)
La diferencia entre aquellas Red Delicious y éstas Galas es su estructura de monte,
(clásicos para unas, modernos y de alta densidad para otros) pero se hermanan en que
ambas carecen del color que exige el mercado actual. El problema es el mismo,
variedades que van cayendo en desuso y las empresas cada vez retacean más su
incorporación y por otra parte en el caso de compras se aumenta el descarte por tamaños
y color.
En los albores de producción (no de plantación), allá por 1997 solamente se contaba con
15.520 TN llegando en la actualidad a 90.000 TN, con proyección al 2020 de 150.000
TN de acuerdo a lo plantado hasta 2010
Reinjertar ya, por lo menos las hectáreas de Galas y partes de los clones se imponen
como una necesidad para permanecer en el circuito comercial de fruta en fresco para
consumo, caso contrario se engrosará el circuito de los jugos industriales. Tal vez la
agonía dure algo más de acuerdo a como se presenta el año climáticamente hablando.
.
Nueva Zelanda a sus productores los asesora que el cambio de variedades ya no lo
hagan arrancando todo y plantando nuevo, sino que se aproveche la estructura de monte
ya implantado con sistemas de reinjertos. Es más económico y en 2 años se está en
inicio de producción nuevamente.
El dilema es ¿a qué?.. No es que faltan rojas rayadas… Ryan Red, Red Chieff…como
alternativas…
Urgen estudios de mercados reales y sobre todo potenciales y quién debe realizarlos
no es un eslabón de la cadena productiva, sino los mejores RRHH de los distintos
eslabones, en una acción de sistemia que nos lleve a cometer la menor cantidad de
errores posibles.
No es que no podamos producir manzanas, peras, carozos y otras frutas, el tema es
cómo podemos producirlas. Ciertamente con poco color si es que la especie o variedad
deba apoyarse sustancialmente en nuestro clima para obtenerlo, caso contrario debe
traerlo incorporado en su estructura genético.
Héctor Raúl Di Carli
Ingeniero Agrónomo
MP Nac. Nº 6342
[email protected]
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