PLANTAS TÓXICAS VI : AQUIFOLIACEAE, ARACEAE Y TAXACEAE. CONSULTAS REALIZADAS AL INSTITUTO DE TOXICOLOGIA Finalizan estos artículos dedicados al estudio de plantas que pueden causar intoxicaciones, con la presentación de los datos facilitados por el Instituto Nacional de Toxicología (SIT) sobre las consultas efectuadas al Centro por posibles intoxicaciones con especies vegetales durante el año 2000. A la vista de que una gran parte de las consultas se han referido a especies que son principalmente ornamentales, ha parecido interesante exponer las características mas importantes de algunas de ellas. AQUIFOLIACEAE Integran esta familia, plantas leñosas (árboles y arbustos) de zonas tropicales y templadas. Consta de unas 400 especies agrupadas en solo cuatro géneros que se distribuyen principalmente en Asia y América, perteneciendo la mayoría al género Ilex (aproximadamente 350 especies). Se caracterizan por sus hojas alternas, normalmente coriáceas, pequeñas flores hermafroditas o unisexuales dispuestas en cimas o solitarias y fruto en drupa. Algunas especies se cultivan como ornamentales, caso del acebo (Ilex aquifolium L.). Otras son muy aprecidas por su madera (I. opaca) y otras como la Hierba Mate (Ilex paraguensis St. Hil.) se emplean en América del Sur por su contenido en bases xánticas, como estimulante. Acebo Ilex aquifolium L., es un arbusto o árbol (puede alcanzar hasta 10 metros de altura) con la corteza lisa y grisácea, hojas coriáceas, lampiñas, brillantes, con los bordes del limbo ondulados y con dientes espinosos. Es una especies dioica, de flores pequeñas blancas o rosadas, que suelen encontrarse situadas en las axilas de las hojas. Los frutos son drupas esféricas (7-10 mm) de color rojo muy vistoso y contienen en su interior las semillas. Es originario de Europa pero se cultiva, principalmente como ornamental, en otros continentes. Se trata de una especie protegida por encontrarse en peligro de extinción. El acebo contiene trazas de bases xánticas como cafeina y teobromina, taninos, flavonoides, ácidos orgánicos, ácidos fenólicos, terpenos, esteroles, saponinas, heterósidos cianogenéticos y resina. Se han atribuido a las hojas de acebo propiedades diuréticas, astringentes, expectorantes, antirreumáticas y antipiréticas y, a los frutos, propiedades purgantes. Precisamente los frutos suelen ser los responsables de la toxicidad, originando síntomas gastrointestinales. Su ingestión puede ocasionar nauseas, vómitos, dolores abdominales y diarrea. En niños, la ingesta de cantidades elevadas de frutos puede causar estupor y somnolencia y, la de 3 a 5 frutos puede originar trastornos gastrointestinales. Se han descrito algunos casos de intoxicación letal, aunque son citas muy antiguas, en épocas recientes no se recogen en la literatura envenenamientos graves. En caso de intoxicación, el tratamiento consiste en provocar el vómito o efectuar un lavado gástrico si la ingestión ha sido reciente o si se han ingerido mas de 3 frutos (niños). Igualmente se recurre al tratamiento sintomático de los trastornos gastrointestinales. No se conoce cual es el o los principios tóxicos, aunque parece ser que los problemas gastrointestinales son debidos a las saponinas. ARACEAE Esta familia comprende aproximadamente 110 géneros y 1800 especies distribuidas en zonas templadas aunque la mayor parte se localizan en zonas tropicales. Se trata de plantas herbáceas rizomatosas o tuberosas que suelen poseer latex blanquecino. Las hojas ovaladas u ovallanceoladas pueden ser basales, partiendo en este caso del rizoma, o alternas. Son generalmente pecioladas, con peciolo largo y envainante, simples o compuestas, en ocasiones muy grandes y normalmente con nerviación secundaria reticulada. La inflorescencia típica de esta familia es una espádice, en ocasiones de gran tamaño, envuelta parcialmente por una bráctea o espata normalmente petaloide o ligeramente coloreada. Es frecuente que la polinización se realice por medio de insectos que acuden a la inflorescencia atraidos por fuertes olores (olores desagradables debidos a la volatilización de aminas). El fruto suele ser una baya a veces muy sabrosa que puede ser empleada como alimento (Monstera deliciosa). Muchos de los representantes de esta familia tienen interés como plantas ornamentales debido a la gran vistosidad de sus hojas e inflorescencias (Alocasia, Colocasia , Dieffenbachia, Epipremnum) . También se emplean en alimentación en algunos países asiáticos, americanos y en las islas del Pacífico (taros) debido a que sus órganos subterráneos son ricos en hidratos de carbono. En terapéutica y alimentación se utiliza la variedad americana del cálamo aromático o acoro (Acorus calamus L.) como estimulante digestivo y aromatizante siempre que la dosis de ∃asarona, componente fenilpropánico del aceite esencial que induce tumorogénesis, no sobrepase 0,1 mg/kg. También se emplean diversas especies del género Arum. Algunas Araceae se han utilizado tradicionalmente por poblaciones indígenas como anticonceptivos (Philodendron, Anthurium, Dieffenbachia, etc.) La toxicidad que pueden originar numerosas Araceae se debe a la presencia de cantidades elevadas de cristales de oxalato cálcico y ácido oxálico libre, además de otros compuestos. La ingestión excesiva de las especies empleadas en alimentación puede provocar alteración hepática, renal y cardíaca por depósito de cristales de oxalato cálcico insolubles, originados al combinarse el ácido oxálico absorbido con el calcio plasmático; los casos graves se acompañan de hipocalcemia y acidosis metabólica. El tratamiento es sintomático y de mantenimiento. Por otro lado, la simple masticación de hojas de plantas de esta familia, debido a la presencia de esos cristales, da lugar a irritación orofaríngea que puede llevar a casos de asfixia, disfagia, náuseas, vómitos y, en casos extremos puede aparecer shock. De los géneros de esta familia, el responsable del mayor número de intoxicaciones es Dieffenbachia y en menor medida Caladium (plantas rizomatosas perennes con hojas simples, delgadas, de forma acorazonada y con nerviaciones coloreadas muy vistosas cuya toxicidad se debe a la presencia de cristales de oxalato cálcico), Philodendron, Arum (la especie A. maculatum posee bayas de color rojo y sabor dulce que pueden producir trastornos gastrointestinales en niños) y Alocasia. Dieffenbachia spp. Las especies de este género (se han descrito unas 50), originario de América tropical, suelen poseer tallos robustos, derechos, sin ramificaciones, hojas grandes con el limbo entero de color verde con manchas mas o menos grandes blancas o amarillas y flores en espádices color verde pálido y espatas tubulares que pasan a color anaranjado cuando poseen frutos. Se cultivan principalmente como ornamentales. Las Dieffenbachia se conocen tanto por sus propiedades terapéuticas como por su toxicidad. Dicha toxicidad se atribuye, al menos en parte, a su actividad proteolítica. Una de las especies ampliamente utilizada como ornamental es Dieffenbachia maculata Schott, en ella se ha encontrado una actividad proteolítica significativa, mostrando tallos, hojas y peciolo, diferentes tipos de actividad proteolítica. Por otra parte, las hojas, son especialmente ricas en cristales aciculares de oxalato cálcico (rafidios). Si se mastican pueden provocar una inflamación edematosa en la mucosa oral, con sensación de ardor y dolor que se puede deber además de a las proteasas a la presencia de dichos cristales o a la presencia de asparagina cuyos efectos se manifestan en forma de ardor de la cavidad bucal y de la garganta. Éstos se encuentran en el interior de idioblastos y son lanzados con cierta fuerza, lo que origina las lesiones, pudiendo intervenir también los efectos de una toxina transportada en su superficie. Su ingestión puede producir además vómitos y diarrea, temblores de la cabeza, hipersalivación y disnea. La savia de la planta puede originar alteraciones en la conjuntiva y la cornea si accidentalmente llega a los ojos, ya que también contiene compuestos tóxicos. Existe controversia acerca de la posible morbilidad y mortalidad causada por esta especie, por lo que en 1999 se publicó un trabajo en el que se pretendía comprobar si los síntomas descritos en la literatura coincidían con la práctica clínica. Se desprende de este estudio que si existe semejanza en lo referente a las propiedades irritantes de Dieffenbachia pero no en cuanto a morbilidad y mortalidad, siendo en este caso afortunadamente la práctica clínica menos grave que lo que se desprende de la literatura. Se han publicado también algunos casos de intoxicación en animales debidos a la ingestión de Dieffenbachia. En concreto, para los canarios es fuertemente tóxica. Por lo general se puede decir que los síntomas tóxicos, no graves, son de aparición rápida e igualmente remiten con rapidez (ocurren durante los cinco minutos posteriores a la exposición). En caso de intoxicación accidental se debe tomar bastante líquido y consultar al médico. Para la irritación orofaríngea típica de la ingestión de Dieffenbachia es útil introducir en la boca trocitos de hielo. Philodendron spp. Se emplean con frecuencia como ornamentales debido a que poseen hojas grandes acorazonadas, por lo general pinnatilobuladas muy vistosas. La toxicidad de este género se manifiesta, de igual forma que en el caso de las Dieffenbachias, por irritación orofaríngea debida principalmente al consumo de las hojas que poseenn abundantes cristales aciculares de oxalato cálcico. Contienen además proteínas, cuya ingestión por animales origina excitabilidad, espasmos nerviosos, convulsiones y encefalitis. TAXACEAE Es una familia con pocos representantes (4 o 5 géneros y aproximadamente 20 especies), prácticamente todos ellos localizados en el hemisferio norte. Son árboles o arbustos perennes, con hojas lineares o aciculares aplanadas dispuestas en espiral. Los órganos sexuales masculinos se agrupan en estróbilos de pequeño tamaño. Los primordios seminales son solitarios localizándose en el extremo de las ramas o en las axilas de las hojas. Las semillas aparecen rodeadas total o parcialmente por un arilo carnoso de colores muy vivos (rojo) con objeto de atraer a las aves para su dispersión. Tejo (Taxus spp.) Este género comprende 9 especies localizadas en Europa (T. baccata « tejo común »), América del Norte (T. brevifolia, T. canadiensis) y Asia (T. chinensis « tejo de China », T. cuspidata «tejo del Japón »). Además de su utilización como fuente de obtención de fármacos anticancerosos (taxol), las especies pertenecientes a este género se emplean como plantas ornamentales, siendo esta aplicación la principal causa de toxicidad en animales domésticos y muy raramente en el hombre. El problema fundamental es que en la mayoría de los casos el único síntoma de la intoxicación es la muerte súbita. Esta toxicidad, conocida desde antiguo (los extractos se utilizaban como venenos para flechas) es debida a la presencia de alcaloides diterpénicos denominados taxinas (A, B y C) que se encuentran en todas las partes de la planta excepto en el arilo, siendo máxima su concentración durante el invierno. La taxina B bloquea las corrientes de calcio y sodio en el tejido miocárdico, impidiendo la conducción y por tanto provocando parada cardiaca. Contienen además efedrina, heterósidos cianogenéticos y aceite esencial. Este último es también tóxico pues se comporta como irritante intestinal. Cuando la dosis es muy pequeña aparecen signos clínicos imprecisos, temblores, disnea, debilidad muscular, ataxia y trastornos gastrointestinales. La aparición de arritmias es indicativa de un desenlace fatal. No existe tratamiento específico. En caso de ingestión deliberada se puede recurrir a lavado gástrico seguido de tratamiento con carbón activo con objeto de disminuir la concentración de taxina absorbida. A pesar de su elevada toxicidad, en los últimos años según la American Association of Poison Control Centers (AAPCC) no ha originado casos graves de toxicidad en el hombre. La sintomatología mas frecuente se ha manifestado como trastornos gastrointestinales (65,5%) y además, alteraciones dermatológicas (3,3%), neurológicas (6,0%) y cardiovasculares (6.0%). Las dosis tóxicas para animales presentan una variedad interespecífica importante. Por ejemplo, los caballos son muy sensibles (1- 2 mg/kg) a los componentes tóxicos del tejo, mientras que las gallinas y otras aves soportan dosis muy superiores (82,4 mg/kg). % INTOXICACIONES CONSULTAS REALIZADAS AL INSTITUTO NACIONAL DE TOXICOLOGIA De la información facilitada por el Instituto Nacional de Toxicología se puede resaltar que de 126.458 consultas efectuadas al Servicio de Información Toxicológica (SIT) durante el año 2000, en el 61,7 % de las mismas había existido contacto con algún producto potencialmente tóxico. De las consultas en las que se ha aportado información suficiente como para realizar un estudio, aproximadamente 146 (0,45 %), corresponden a posibles intoxicaciones con especies vegetales o derivados de las mismas, de las cuales 98 (67,12 %) se refieren a especies consideradas clásicamente como medicinales . No se incluyen las asociaciones de vegetales con productos de síntesis, ni especies no bien definidas botánicamente o mezclas de plantas. Igualmente se han excluido las consultas sobre preparados homeopáticos y todas aquellas consultas en las que, en el momento de contactar con el SIT, no se ha aportado información suficiente que pueda ser utilizada para realizar un estudio de las características de la intoxicación. Vía de entrada del tóxico Como puede observarse, estas intoxicaciones no suponen 100 Especies Vegetales porcentualmente un riesgo importante Medicinales para la población. Del estudio estadístico efectuado por el Instituto a partir de las consultas realizadas, se puede destacar que el mayor número 50 se refirió a especies medicinales y ornamentales como son, ordenadas según el número de consultas: pasiflora, flor de pascua, poto, Dieffenbachia y acebo, seguidas de 0 ricino, belladona, Colocasia , Via oral Mucosa ocular Contacto cutáneo muérdago y también en algunos casos a compuestos de origen natural como el mentol. Estos datos son en gran medida coincidentes con los publicados por Krenzelok y Jacobsen en 1997 que consideran que la exposición a plantas es la cuarta causa de envenenamiento y que el 85 % de dichas exposiciones implica a la población pediátrica. La American Association of Poison Control Centers (AAPCC) analizó el número de intoxicaciones por géneros de plantas, ocurridas entre 1985 y 1994, recogidas en las bases de datos, con objeto de establecer la frecuencia de distribución de las mismas en Estados Unidos. Analizaron un total de 912.534 casos de exposición a plantas. Los cinco géneros mas comunes fueron Philodendron, Dieffenbachia, Euphorbia, Capsicum e Ilex, en el orden citado. En Europa también se han realizado estudios acerca de la incidencia de intoxicaciones con especies vegetales. Es de destacar el realizado por Jaspersen et al, 1996 en Suiza por el Swiss Toxicological Information Center (STIC) que recoge lo ocurrido entre 1966 y 1994. Analizaron un total de 24.950 casos registrados de contacto o ingestión con material vegetal presumiblemente tóxico, que corresponde a un 7,2 % de todos los casos registrados de intoxicación. Un 99,4 % de los casos resultaron desconocidos, asintomáticos o con síntomas de escasa importancia clínica. El número de intoxicaciones severas fué de 152 (0,6 %). El análisis detallado fué posible en 135 casos (23 niños y 112 adultos), siendo letales en 5 adultos. Las 24 plantas implicadas en estos casos de intoxicación grave son belladona (42), Heracleum mantegazzianum (18), estramonio (17), Dieffenbachia (11), cólchico (10), Veratrum album (8), % INTOXICACIONES acónito (4), castaño de Indias ( 3), beleño negro (3), ricino (3), Oenanthe crocata (2), Taxus baccata (2), etc. En el año 2000, en España, si consideramos la información sobre plantas en general, la ingestión por vía oral fue la entrada al organismo en el 95,9 % de los casos, INTOXICACIÓN POR EDADES siendo unicamente en un 2,7 % la mucosa ocular y en 1,4 % contacto cutáneo. Si nos referimos a las especies 100 medicinales, la intoxicación tuvo lugar por vía oral en el 99,0 % de los casos, la mucosa ocular en el 1 %, y en ningún caso se produjo por contacto cutáneo. 50 Las consultas sobre especies vegetales en general fueron efectuadas por personas sin formación sanitaria específica (normalmente familiares o 0 personas relacionadas con el sujeto 0 a 24 m 2 a 14 años Adultos intoxicado) en la mayoría de los casos (61,0 %), el 36,3 % de las mismas se realizaron por médicos y el 2,7 % por otro tipo de personal sanitario. En cuanto a la edad de los posibles intoxicados, se puede observar que el mayor número corresponde a los niños hasta los 14 años con un 80,1 % (52,7 % de 0 a 24 meses y un 27,4 % entre 3 y 14 años), siendo el INTOXICACIÓN POR EDADES 25 meses Edad Desconocida 20 % INTOXICACIONES 20 10 0 15 < 24 meses <14 >14 10 años 5 >7 0 69 59 60 a 49 50 a 39 40 a 29 30 a 20 a 15 a 19 7 14 8a 6 5 4 3 24 18 19 a 12 13 a 0a 7a 6 0 porcentaje de adultos (mas de 14 años) de un 17,8 %. De las consultas realizadas un 2,1 % fueron referentes a intoxicaciones de animales. % INTOXICACIONES Como ya se ha comentado, la mayor parte de las intoxicaciones tuvieron lugar por vía oral y en el propio domicilio, siendo en un 92,5 % de los casos, accidentales y voluntarias en un 5,5 %. Considerando exclusivamente las plantas medicinales, en el momento de efectuar la consulta no existían síntomas de intoxicación en un 72,4 % de los casos, presentando alguna sintomatología en un 27,6 %. En este último caso los síntomas más frecuentes fueron con diferencia las alteraciones neurológicas (48,1 %), seguidas de irritación local y alteraciones gastrointestinales (22,2 % en ambos casos) y, en menor medida, alteraciones cardiacas (14,8 %) SÍNTOMAS y síntomas anticolinérgicos (11,1 %). Neurológicos Únicamente en un 3,7 % aparecieron Irritación local alteraciones renales y en la misma 100 Cardiacos medida alteraciones metabólicas. Gastrointestinales A la vista de los datos comentados 75 Anticolinérgicos podemos concluir que las Renales intoxicaciones por especies vegetales o Metabólicos 50 sus derivados no son, afortunadamente, muy frecuentes aunque sus consecuencias pueden ser en ocasiones 25 bastante graves. Desconocemos si existe tendencia al alza en cuanto al 0 número de consultas, si bien, la proliferación de ciertos productos como los llamados “milagro” o similares, y la avalancha de especies de procedencia considerada exótica, creemos que puede hacer aumentar el número de las consultas sobre la utilización y los riesgos de las mismas. Por otra parte, conviene resaltar el importante número relativo de consultas sobre intoxicaciones con plantas consideradas principalmente como ornamentales, algunas de ellas potencialmente bastante tóxicas, de donde puede deducirse que se debe aumentar la vigilancia, especialmente de los más pequeños, para evitar posibles accidentes. Agradecimientos: la autora agradece al Instituto Nacional de Toxicología y más concretamente en la persona de la Dra. Rosa Martínez Arrieta, toda la información recibida sobre consultas de intoxicaciones y tratamiento estadístico de los datos. BIBLIOGRAFIA - Alikaridis F. Natural constituents of Ilex species. 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