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PARLAMENTO EUROPEO
2004
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2009
Comisión de Peticiones
16.9.2005
COMUNICACIÓN A LOS MIEMBROS
Petición 337/2003 presentada por Athanasios Tafralis, de nacionalidad griega, en nombre de
la Asociación de pescadores propietarios de pequeñas embarcaciones de pesca al cerco del
norte de Eubea y del Golfo de Maliakos, sobre la pesca de anchoa
1.
Resumen de la petición
El peticionario denuncia la pesca ilegal de anchoa con redes de arrastre, en épocas y a unas
profundidades no permitidas, con lo que, cuando se inicia la temporada autorizada para esta
pesca, ya no se encuentran peces del tamaño adecuado. Esta situación no hace sino perjudicar
a los pescadores que quieren pescar legalmente esta especie.
2.
Admisibilidad
Admitida a trámite el 31 de octubre de 2003. Se pidió a la Comisión que facilitara
información (apartado 4 del artículo 192 del Reglamento).
3.
I.
Respuesta de la Comisión, recibida el 16 de septiembre de 2005.
Antecedentes
La anchoa (Engraulis encrasicolus) es una especie pelágica de ciclo vital corto (es
decir, que vive en la columna de agua continental) que forma bancos numerosos y que
se desplaza libremente desde la superficie hasta cerca del fondo del mar, a
profundidades superiores a los 150 metros, según la época y la hora del día. Durante el
día o las estaciones frías, la anchoa vive en aguas más profundas y, con frecuencia,
cerca del fondo del mar.
Por consiguiente, esta especie puede ser capturada con varias artes de pesca, si bien las
redes de cerco y la pesca de arrastre pelágica (es decir, redes de arrastre remolcadas en
la columna de agua) son las más importantes. También puede ser capturada
involuntariamente por arrastreros demersales (redes arrastradas que operan en el fondo
en busca de especies demersales) generalmente al tirar de la red desde el fondo hasta
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la superficie o porque la altura de la boca de la red de arrastre es lo suficientemente
alta como para realizar capturas unos metros por encima del fondo del mar (redes de
arrastre semipelágicas).
Las anchoas capturadas por los arrastreros demersales son de calidad inferior y, por
regla general, de un precio más bajo a las capturadas con redes de cerco, a no ser que
se vendan en los períodos en los que éstas no son operativas (es decir, las épocas de
veda y unos días antes y después de los días de luna llena). Frecuentemente, las
anchoas capturadas con redes de arrastre de fondo se descartan. En el marco del
proyecto de investigación 97/77, financiado por la UE, sobre los descartes efectuados
por los arrastreros demersales en las regiones orientales y centrales del Mediterráneo,
en el 81% de los lances se capturó anchoa, que se descartó en el 62% de los casos
registrados en aguas griegas.
La legislación nacional griega prohíbe la utilización de arrastreros de fondo y
establece que con las redes de arrastre de fondo no se pueden capturar/desembarcar
cantidades de especies pelágicas de tamaño pequeño que representen un peso superior
al 5 % del peso global y, por consiguiente, prohíbe la utilización de redes de arrastre
semipelágicas de boca alta.
La pesca con redes pelágicas de cerco de pequeño tamaño está prohibida desde el 15
de diciembre hasta el 28 de febrero de cada año. La Comisión no entiende muy bien
las razones en las que se basa esta prohibición. Parece, no obstante, que su objetivo es
proteger a la sardina (Sardina pilchardus) y no a la anchoa: la época de reproducción
de la primera es el invierno y la de la segunda es la primavera/verano. Si el objetivo
que se persigue es la protección de las comunidades reproductoras de anchoa sería más
adecuado imponer una veda corta a la pesca de fondo con redes de cerco en la
primavera/verano o, si no, en el verano/otoño, para proteger la repoblación de anchoa.
De conformidad con la legislación griega, la pesca de arrastre está prohibida desde el 1
de junio hasta el 30 de septiembre de cada año. En este contexto, los arrastreros
demersales no pueden realizar capturas accesorias de anchoa durante un período muy
sensible para la anchoa.
La legislación comunitaria prohíbe la utilización de redes de arrastre de fondo con
mallas en el copo inferiores a los 40 mm y en profundidades superiores a los 50 m o a
menos de 3 millas náuticas de la costa, aplicándose uno u otro de estos criterios en
función de cada caso. Asimismo, la legislación comunitaria establece que la talla
mínima de desembarque de las anchoas es de 9 cm.
II.
La denuncia
El peticionario afirma que los arrastreros demersales capturan anchoa en Grecia
ilegalmente durante la temporada en la que están prohibidas las redes de cerco. Según
el peticionario, la pesca de arrastre provoca un descenso importante de las cantidades
de anchoa de tamaño legal, que no están disponibles para la captura con redes de cerco
cuando se levanta la veda en marzo.
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No obstante, el peticionario no aporta ningún dato cuantitativo o análisis (por ejemplo,
estadísticas sobre las capturas de anchoas y sardinas desglosadas por meses y arte de
pesca, composición de las capturas desglosadas por arte de pesca, distribución espacial
del esfuerzo pesquero de los arrastreros demersales teniendo en cuenta la profundidad
y la distancia con respecto a la costa, etc.) en apoyo de sus afirmaciones.
III.
Comentarios de la Comisión a los argumentos del peticionario
Son muy contadas las ocasiones en las que una especie se captura selectivamente con
un sólo arte de pesca y el Mediterráneo se caracteriza por la pesca de distintas especies
(es decir, con un arte de pesca se captura más de una especie) por distintas flotas (es
decir, distintas artes de pesca pueden capturar una misma especie).
Todo arte de pesca en condiciones de capturar una especie concreta debería estar
autorizado a hacerlo sobre la base de unas condiciones técnicas específicas, a no ser
que sugieran lo contrario problemas de conservación específicos.
Las capturas accesorias realizadas por los arrastreros demersales no pueden
considerarse como capturas ilegales toda vez que los arrastreros respeten la
composición de las capturas/desembarques estipulada en la legislación griega y
respetan los tamaños mínimos de desembarque, el tamaño de las mallas del copo, y la
profundidad y la distancia con respecto a la costa.
El mayor esfuerzo pesquero sobre la anchoa se realiza con redes de cerco y no parece
razonable afirmar que las capturas accesorias de anchoa realizadas por los arrastreros
demersales hayan afectado de tal modo la situación de las existencias de anchoa que se
hayan reducido de manera importante las existencias de anchoa adulta disponibles
para su captura con redes de cerco.
No obstante, en caso de que las capturas accesorias de anchoa realizadas por los
arrastreros demersales representen un porcentaje elevado del total de las capturas de
anchoa, la veda impuesta a estos buques durante el final de la primavera y el verano
debería repercutir favorablemente sobre la situación global de la anchoa.
IV.
Conclusiones
La Comisión considera que la denuncia de los arrastreros demersales no tiene
justificación y que las capturas accesorias de anchoa realizadas por estos buques no
pueden definirse como ilegales teniendo en cuenta que los arrastreros cumplen la
legislación griega y comunitaria.
Las autoridades griegas son las responsables de controlar el cumplimiento del tamaño
mínimo de desembarque de la anchoa comunitaria, del tamaño de las mallas del copo
y de las condiciones en relación con la profundidad y la distancia con respecto a la
costa que afectan a las operaciones de los arrastreros demersales.
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