No dar el más mínimo espacio a la indisciplina social

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MARTES
29 DE ABRIL DE 2008
No dar el más mínimo espacio
a la indisciplina social
Coinciden los panelistas de la Mesa Redonda Informativa de este lunes en que la batalla contra delitos e
ilegalidades es tarea no solo de las instituciones, sino de todo el pueblo
por LUIS HERNÁNDEZ SERRANO
LA seguridad ciudadana es una de las grandes
conquistas de la Revolución, y es preciso que
la sociedad entera luche por asegurarla y
defenderla, fue la coincidencia de los planteamientos de todos los panelistas de la Mesa
Redonda Informativa dedicada a la prevención
y el enfrentamiento a la indisciplina social, que
se realizó este lunes.
Hubo consenso entre los participantes en
la idea de que nuestra sociedad, que aspira a
ser cada vez más humana y más justa, no
puede dar el más mínimo espacio a la indisciplina, las ilegalidades y el vandalismo.
También en que hay que reforzar las acciones conjuntas que preserven y cultiven valores; que ejemplifiquen la actuación ciudadana
y que fortalezcan la moral colectiva como
armas para enfrentar la indisciplina social.
«El humanismo y la justeza de nuestra
sociedad, aseguró Randy Alonso Falcón, moderador de la Mesa Redonda, no pueden confundirse con permisibilidad o dejadez. Nuestra
Revolución posee las armas legales y morales
para enfrentar la indisciplina, la ilegalidad y el
delito», enfatizó.
Randy recordó que «como señaló el compañero Raúl en su discurso del 24 de febrero,
el desorden, la impunidad y la falta de cohesión, han estado siempre entre los peores enemigos de un pueblo que lucha.
»Jamás podrán vencer la ilegalidad y el desvarío individual a la fuerza de la conciencia, la
moral y la unidad de una sociedad dispuesta a
alcanzar las más altas cotas de justicia, participación social y cultura. Nadie puede sentirse
fuera de esta batalla, es una batalla de todos».
Marta Orihuela Bigñote, miembro del Secretariado Nacional de los CDR, dijo que el trabajo preventivo debe estar encaminado a elevar
la conciencia colectiva de nuestro pueblo ante
las indisciplinas e ilegalidades, teniendo en la
familia uno de los factores principales en la
lucha cotidiana por los valores.
Dijo que no debemos permitir que prevalezca en ningún momento en un barrio la grosería, y que para trabajar por los mejores valores morales debemos basarnos en tres elementos esenciales que permitan vencer en
esta lucha: la escuela, la familia y la comunidad.
«Hemos desarrollado y seguiremos desarrollando procesos políticos contra estos problemas, porque estamos convencidos de que
la labor de enfrentamiento social no será efectiva si no participa en ella todo el barrio. Es
imprescindible la solidaridad y cooperación
entre los propios vecinos y un trabajo permanente de familia a familia para mantener ese
logro tremendo de la tranquilidad ciudadana».
Recalcó que todos unidos, como celosos
vigilantes de esta hermosa conquista revolucionaria, seguiremos adelante en el fortalecimiento del quehacer de todas las instituciones
dedicadas a la educación y prevención social,
sin pasar por alto que esta es una batalla de
todo el pueblo.
«No debemos olvidar nunca que toda indisciplina social conduce al delito y que es necesario prevenirlo antes que lamentarlo», apuntó
la dirigente cederista.
FUERZA OBRERA CONTRA LA INDISCIPLINA
Reinaldo Valdés Grillo, segundo secretario
de la CTC, expresó que no todos los trabajadores cometen indisciplinas, pero hay quienes
la toleran, y que atender esta irregularidad
Foto: Heriberto González Brito
Foto: Heriberto González Brito
Foto: Calixto N. Llanes Vila
debe figurar entre los compromisos de los dirigentes sindicales y de la propia masa de los
diferentes colectivos laborales.
«Hay que priorizar la prevención y evaluar
mensualmente en las asambleas de afiliados
cómo se atienden los planteamientos de los
trabajadores en beneficio de la buena marcha
de la disciplina y de los resultados productivos
y de la productividad de los centros de trabajo
de las diferentes esferas de la economía y los
servicios.
«El centro de trabajo posee un entorno al
cual debemos sumarnos, en estrecha vinculación con los CDR y con cuanta persona noble,
honesta, honrada, seria y disciplinada existe
en cada barrio, que no son pocos».
Exhortó a que los trabajadores y sus representantes deben apoyar de manera resuelta y
firme cuanta medida de prevención social, de
combate a las ilegalidades y de enfrentamiento al delito sean tomadas por el país.
«Hoy podemos hacer mucho más, como
convocar y organizar a los trabajadores en esta
importante batalla para mantener la tranquilidad social que tanto ha costado alcanzar en
todos estos años».
Aludió también a la conveniencia de preservar la educación formal que aprendimos desde
la cuna en nuestras casas y que constituye el
fundamento esencial de la conducta de los
adultos más tarde, durante su labor cotidiana
en el centro de trabajo y en las comunidades.
«Nos hemos ocupado de esta tarea porque
es parte de la labor ideológica de la UJC velar
porque no se produzca ninguna manifestación
contraria a los valores que la Revolución ha
sustentado siempre».
Dijo también que en la medida en que se
siga el ejemplo de tantos jóvenes consagrados
al trabajo, al estudio, a la defensa, figuras paradigmáticas que han hecho suyo el legado de
los mejores luchadores de nuestra historia, la
indisciplina, las ilegalidades y el delito disminuirán cada vez más.
«Últimamente hemos prestado mucha atención a analizar qué puede haber fallado en
nuestra labor educativa e ideológica cuando se
ha presentado algún caso de indisciplina en el
seno de nuestra sociedad. Y lo hemos hecho,
conscientes de la importancia de fortalecer los
más grandes valores y virtudes martianas, esa
enriquecedora herencia de la cual nuestra patria puede enorgullecerse».
Explicó Queipo que las organizaciones estudiantiles desarrollan programas que inciden en
el perfeccionamiento del trabajo juvenil en este
sentido.
«Ahora se discute en la FEEM y en la FEU,
el papel que les corresponde desempeñar en
esta batalla, como han hecho los pioneros y
los comités de base de la Juventud. La Casa
Editorial Abril, por su parte, ha tocado con énfasis estos temas en varias de sus publicaciones. También saldrá un tabloide sobre la Educación Formal, y los estudiantes de Derecho
debaten con mucha seriedad estos asuntos.
Además, se publicará un material audiovisual
acerca de los efectos de las indisciplinas sociales».
Acotó que la lealtad, el valor, el honor, el respeto a las leyes, la honradez, la moral, la ética,
la sinceridad, el decir siempre la verdad y ser
combativos ante lo mal hecho, son valores que
las organizaciones juveniles hacen suyos en
su trabajo cotidiano.
«Se ha avanzado mucho, pero no podemos
dejarlo todo a la espontaneidad. No solo en las
escuelas se debe velar por la disciplina; debe
hacerlo todo ciudadano digno que tenga presente la sangre que ha costado tener en Cuba
esta libertad y esta justicia social que nos
caracteriza».
Y por último señaló: «Hemos nacido y nos
hemos educado en una sociedad que lo ha
dado todo por crear conciencia y no podemos
perder la tranquilidad ciudadana conquistada.
En esto nos pueden ayudar mucho también los
órganos de difusión masiva».
BATALLA JUVENIL POR LA DECENCIA
Joel Queipo Ruiz, miembro del Buró Nacional de la UJC, intervino para poner énfasis en
la vinculación existente entre la disciplina
social y la educación.
«Se ha convertido en una prioridad de nuestra organización atender cualquier deterioro de
la disciplina dondequiera que se manifieste».
Argumentó Queipo que las organizaciones
estudiantiles juegan un rol importante en la
lucha contra toda indisciplina, ilegalidad o delito y que este tema ha sido abordado con
mucho interés por las asambleas pioneriles, el
Congreso de la FEU y las asambleas provinciales de la UJC.
LA EDUCACIÓN HUMANIZA
Cuba tiene algo que falta en el mundo: el
acceso asegurado del ciento por ciento de
los niños a un aula y un maestro, y la voluntad política de un gobierno y un Partido en
bien del aprendizaje de los ciudadanos desde
el círculo infantil, sostuvo Francisco Fereira
Báez, viceministro del MINED, en la Mesa
Redonda.
«En nuestra patria nadie puede hablar de
niños de la calle, que no reciben educación, y
eso es una verdadera fortaleza. Y el compromiso de cada educador y de cada familia —como de todo el pueblo— debe ser estar en la
educación formal, como en la instrucción, a la
altura de los logros más sagrados de la Revolución».
«Siempre que hemos analizado una indisciplina de cualquier índole, hemos llegado a la
conclusión de que algo hemos dejado de hacer
en nuestro trabajo educativo».
El Viceministro también afirmó que los educadores tienen que ser capaces de saber dar
un trato diferenciado a cada persona.
Carlos Amador Silva, vicepresidente de la
Comisión Nacional del Sistema de Prevención
y Atención Social expuso en detalle todo lo que
esta institución hace en la lucha contra las
indisciplinas e ilegalidades.
«No se trata de situaciones generalizadas y
por cada caso de indisciplina hay miles de
ejemplos dignos de ser mencionados, pero un
solo caso ya nos preocupa», dijo y concluyó con
esta expresión: «Que cada uno cumpla con su
rol en esta batalla. Nuestro país está en mejores condiciones que los demás a la hora de
mejorar el orden que nuestro pueblo merece y
por el que se ha trabajado bajo la dirección de
Fidel».
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