EDICIÓN ESPECIAL DEL CENTENARIO DE LA BATALLA DE TORREÓN GACETA HISTÓRICA AÑO 1 NÚMERO 1 Archivo Municipal de Torreón 3 DE ABRIL 1914 El Ejército Federal de Victoriano Huerta, huye hacia San Pedro de las Colonias. Torreón: triunfan las fuerzas Constitucionalistas del General Pancho Villa. Por la tarde, el ejército Federal intentó apoderarse del Cerro de las Calabazas, pero las fuerzas Villistas los rechazaron, además el día de ayer, 2 de abril, la tolvanera que se desató, impidió que los federales lanzaran su contraataque por el cañón del Huarache, ordenando su General, José Refugio Velasco la retirada inmediata. * El Gral. Victoriano Huerta usurpa la Presidencia de la República en febrero de 1913. * El 26 de marzo de 1913 el gobernador de Coahuila Venustiano Carranza, lanza el Plan de Guadalupe en contra de la usurpación. * El gobernador Venustiano Carranza recorre los estados de Coahuila, Sonora y Chihuahua para aumentar sus recursos militares. * Se forma el Ejército Constitucionalista con 3 divisiones: División del Norte, Noroeste y Noreste. Calixto Contreras a punto de entrar en combate. (Fotografía de Harold Miller 1914). Apuntes de la personalidad del General Pancho Villa, su origen, antecedentes y trayectoria militar. Conformación del Ejército Constitucionalista. Grandes Héroes Coahuilenses. Estrategias y movimientos de la División del Norte en la mítica Batalla de Torreón Pag. 2 Jueves 3 de Abril 1914 torreon.gob.mx BATALLA DE TORREÓN EDICIÓN ESPECIAL Mensaje a la ciudadanía del C. Presidente Municipal Siempre será altamente gratificante para los mexicanos conmemorar el triunfo de las fuerzas populares que comandadas por Hidalgo, Morelos, Zaragoza, Madero o Villa, lucharon por la independencia, la libertad y la soberanía de la Patria. Durante la Revolución, la Ciudad de Torreón fue escenario de batallas decisivas para cimentar el rumbo de la Nación. Nuestra Ciudad, por ser un punto geográfico estratégico, cruce de ferrocarriles y centro financiero, fue ampliamente peleada por los federales y revolucionarios. La historia nos dice que fue el general Francisco Villa, quien con su poderosa División del Norte dio el golpe definitivo al grupo de militares que apoyaba al usurpador Victoriano Huerta. En los días finales de marzo y principios de abril de 1914 se libró la Toma de Torreón que hoy conmemoramos. Se cumple el Centenario de una batalla memorable por sus alcances político-militares: con ella el Ejército Constitucionalista de don Venustiano Carranza se abrió paso hacia la capital de la República, y más tarde, en 1917, convocaría para formular una nueva Constitución. Bajo las normas de esta Constitución vivimos y trabajamos por cambiar la imagen de nuestra Ciudad, por mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Trabajamos con fervor cívico para que las familias torreonenses se identifiquen con su comunidad. Que a cualquier lugar donde viajen o cambien de residencia se sientan orgullosas al decir “vengo de Torreón, soy de Torreón”, la ciudad que cambió su rostro con el esfuerzo de sus autoridades, de sus niños y jóvenes, de sus hombres y mujeres y de la sociedad en su conjunto. Por esta lucha vibrante y constructiva, hoy nuestra comunidad rinde fervoroso homenaje a los valientes revolucionarios y soldaderas abnegadas que vencieron a sus rivales en la histórica batalla de Torreón en 1914. ING. MIGUEL ÁNGEL RIQUELME SOLÍS PRESIDENTE MUNICIPAL PRESENTACIÓN DIRECTORIO En el Plan Municipal de Desarrollo que integra la Administración en funciones, señala al Archivo Municipal, no solamente la importante responsabilidad de resguardar y preservar el acervo cultural, sino acercarlo a las personas, como una contribución para otorgar a todos los habitantes del municipio de Torreón, la posibilidad de participar y disfrutar de los bienes y servicios que la Institución ofrece. En este primer número de la Gaceta Histórica, organizada y editada por el Archivo Municipal, los investigadores del acontecer regional nos presentan sus comentarios y reflexiones sobre la lucha revolucionaria, poniendo el acento en la Toma de Torreón de 1914, realizada por la División del Norte comandada por Francisco Villa. Será emotivo leer, conocer y valorar las luchas que libraron otras generaciones por preservar y fortalecer nuestro ámbito de libertad y soberanía como soporte de un sistema de vida más justo y equitativo. El triunfo de la Revolución Constitucionalista jefaturada por don Venustiano Carranza, lleva a los jefes militares a Querétaro en 1917 para crear y promulgar la Carta Magna que actualmente nos sirve de marco normativo para trabajar por el desarrollo y mejoramiento de nuestra Comunidad. El Archivo Municipal de Torreón, transita hacia una nueva estructura orgánica y operativa, con el propósito de aplicar con mayor amplitud los avances tecnológicos en el desempeño de sus funciones; a la vez, cumplir con la tarea de acercar los elementos de la cultura a la población en general. Esta Gaceta Historica será nuestro principal órgano de difusión. A través de sus páginas aspiramos a contribuir y fortalecer los elementos históricos de identidad y apego de niños y jóvenes que nacieron, viven y estudian en instituciones de este municipio considerando que esos valores los impulsarán a trabajar en el futuro con mayor cariño por su terruño. Dr. Rodolfo Esparza Cárdenas, Archivo Municipal de Torreón Director Ing. Miguel Ángel Riquelme Solís Presidente Municipal Lic. Jorge Luis Morán Delgado Secretario del Ayuntamiento Dr. Rodolfo Esparza Cárdenas Director Archivo Municipal AMT Lic. Jorge Hernández Guerra Director Comunicación Social e Imagen Arq. Miguel H. Ruiz Castro Presidente Patronato AMT Lic. Brenda Laura Ramírez Flores Jefatura de Difusión AMT Profr. Claudio Taboada Elizalde Jefatura de Investigaciones AMT Lic. Luis Manuel Morales Cansino Jefatura de Acervo AMT Colaboradores: Dr. Victor Campos de la Peña, José León Robles de la Torre, Manuel Ramírez, Lic. Raúl Antonio Meráz, Ing. Carlos Destenave Mejía. Diseño editorial y gráfico: Lic. Luis Manuel Morales Cansino Coordinación de Publicación Dr. Rodolfo Esparza Cárdenas Archivo Municipal de Torreón Jueves 3 de Abril 1914 Pag. 3 BATALLA DE TORREÓN EDICIÓN ESPECIAL Intensos días de lucha en los cerros de Torreón En punto de las 11 de la noche, se registró una interrupción de energía eléctrica, lo cual marcó el climax de la batalla, se continuó combatiendo, hasta que los revolucionarios se apoderaron de la presa del Coyote y del cerro de La Polvorera. E l primero de abril los federales buscaron salir por la cuesta de la Fortuna, intento que fue rechazado, y que era signo inequívoco de desesperación; de hecho la artilleria federal intensificó sus ataques a las filas constitucionalistas, pero Villa no contestó estas agresiones, ya que esperaba que el enemigo agotara sus municiones. Aparte de que, por la tarde, se dotó a los villistas de bombas de dinamita y durante la noche se registró el arribo de 800 revolucionarios, bajo el mando del General Luis Gutierrez; asi mismo llego un batallon de zapadores y la Brigada Carrillo con 1400 hombres procedentes de Durango. A las 9 de la noche del 1o. de abril de 1914, el General Villa ordenó el ataque general, desplazando la artillería en los cerros de las Calabazas y Santa Rosa, lo cual permitió tomar la estación del ferrocarril, que era el objetivo principal como punto neurálgico. Al mismo tiempo, las fuerzas villistas tomaron el cañón del Huarache, mientras el centro irrumpió en las calles de la ciudad, desde la Alameda hasta la zona comercial. En punto de las 11 de la noche, se registró una interrupción de energía eléctrica, lo cual marcó el climax de la batalla, y aunque el ataque disminuyó durante la madrugada del 2 de abril, se continuó combatiendo, hasta que los revolucionarios se apoderaron de la presa del Coyote y del cerro de La Polvorera (Aguilar 2006: 28-29). Como ya mencionamos, Torreón era más fácil de defender que de tomar, y ante esta situación, los federales confiaron la defensa de la plaza en la artillería; sin embargo, la estrategia falló, al no ubicar positivamente el blanco. Esto último, en vista de que atacaron Gómez Palacio, ya que creían que en esa plaza se encontraban las reservas villistas. Ante esto, Villa ordenó un descanso para sus tropas, bajo la consigna de no abandonar las posiciones, y que el General Rosalío Hernández amedrentara San Pedro de las Colonias. Por la tarde, los federales intentaron apoderarse del cerro de las Calabazas, pero fueron rechazados, además de que el día 2 se desató una tolvanera, lo cual no permitió que los federales lanzaran un contraataque por el cañón del Huarache, y se iniciaran algunos incendios en la ciudad. Esa misma noche, el General José Refugio Velasco Brigadas a cargo del General Calixto Contreras ordenó la evacuación de Torreón y tomó el camino a Saltillo, como resultado de que se quedaron sin municiones. El 3 de abril, las fuerzas villistas ocuparon la ciudad; Villa procedió a nombrar autoridades civiles y militares, de acuerdo a las instrucciones giradas por Venustiano Carranza, quien fungía como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista. Fuente: Grandes Batallas de la Independencia y la Revolución Mexicana. Colección Memoria. Primera Edición. SEDENA, México, 2010. ¿Quién era ancho P Villa? Por: Archivo Municipal de Torreón EL ORIGEN DE PANCHO VILLA La figura se encuentra rodeada de un halo de misterio, que él mismo sembró alrededor de su historia. Mitos que le agradaban, por lo que alentó su creación, tanto como medida política, como para satisfacción personal. De lo que sí tenemos certeza, es que Doroteo Arango nació en el rancho La Coyotada, Municipio de San Juan del Río, Dgo., en 1878, donde se va a desempeñar como peón de la hacienda de Agustín López Negrete, quien intentó abusar sexualmente de la hermana de Doroteo Arango; él la defiende hiriendo al hacendado, y como consecuencia, debe abandonar su terruño a la edad de 17 años (Salmerón 2006: 54-61). Entre los años de 1901 y 1902, es recluta del Ejército Federal, de donde se deserta y toma el nombre de Francisco Villa, el cual, según cuenta la leyenda, lo tomó de un jefe gavillero que falleció muchos años antes de iniciarse la Revolución y que él admiraba. Sin embargo, se puede observar una vez más, que el país sufría un clima de inseguridad, producto de la exigencia del pueblo, de que se llevara a cabo una justicia distributiva, y que se marcara un alto a la explotación inhumana que sufría el pueblo. De este modo, Villa busca dar a conocer siempre, que sentía empatía por las necesidades del pueblo; la exigencia de la seguridad social, si bien no se pedía como tal, se notaba en el sentimiento colectivo de agravio moral (Moore 1996: 48-49). Si bien la idea de que el bandolerismo, durante la época del porfiriato, se llegó a ver como una propuesta a la autoridad, habría que retomar que la situación de inseguridad en el país, requirió que esos bandoleros fueran empleados como defensores de la ley porfirista, mediante el reclutamiento de los mismos, conformando la Policía Rural. ¿En qué momento, esos bandoleros consideran que se termina la injusticia y simpatizan con el estado porfirista, al grado de formar parte de su defensa? Por supuesto, en el momento en que existe de por medio, un salario seguro, esto les permitió ocupar un lugar preponderante en el escalafón social porfirista, además de facilitar el poder en las zonas que estaban bajo su control. Pag. 4 Jueves 3 de Abril 1914 Texto tomado con autorización del libro Grandes Batallas de la Independencia y Revolución Mexicana. Colección memoria. SEDENA, 2010. BRILLANTE TRAYECTORIA MILITAR Desde los comienzos del año 1914, gracias a los brillantes triunfos militares alcanzados por el general Francisco Villa en su rutilante campaña desarrollada el año anterior en el Estado de Chihuahua, la personalidad de este militar había adquirido una gran popularidad debido a que, habiéndose internado en territorio mexicano por el mes de marzo de 1913, procedente de los Estados Unidos, con sólo 8 hombres, para iniciar su campaña en contra del gobierno que presidía el general Victoriano Huerta; para mediados de ese mismo año contaba ya con una gran unidad denominada Brigada Villa, fuerte en cerca de 1,000 hombres. En los comienzos de junio de ese repetido 1913, era ya reconocido como jefe por los cabecillas revolucionarios chihuahuenses Tomás Urbina, Rosalío G. Hernández, Toribio Ortega y Manuel Chao, y a partir de entonces desarrolló una rápida campaña que para el final de ese año le había permitido dominar todo el Estado de Chihuahua, habiendo aniquilado a la División del Norte, que mandaba el general de brigada Salvador R. Mercado. A causa de esta serie de victorias, el prestigio militar del general Villa se elevó a grandes alturas, y meses después se acrecentó todavía más, con los brillantes triunfos alcanzados sobre los más renombrados generales de la Federación: primero, en el asedio y toma de la ciudad de Torreón, Coah., operación que comenzó el 20 de marzo de 1914 con los combates de Tlahualilo, Peronal y Bermejillo; continuó con el ataque y toma de Gómez Palacio, Dgo., en los días del 22 al 27 del mismo mes, y terminó con el ataque a la propiamente dicha Perla de la Laguna, realizado del 27 de marzo al 3 de abril. BATALLA DE TORREÓN torreon.gob.mx MUERTE DEL CAUDILLO De regreso en Canutillo, Villa atendió sus asuntos tal y cual era su costumbre, pero hizo caso omiso del aviso de Llorente y con el pretexto de que tenía que ir a Río Florido donde bautizaría un niño, para de ahí irse a Parral a firmar el contrato de renta de su hotel Hidalgo y preparar su testamento, salió rumbo a la muerte. Saliendo de canutillo se despidió de los profesores de la escuela con un abrazo, cosa que nunca hacía . . . A la observación que le hizo el Profesor Coello, de que no debía salir de la hacienda, le respondió: “Parral me gusta hasta para morir”. El día 17 de julio y en la hacienda de Canutillo todo se preparaba para festejar con alegría el tercer aniversario, pero quiso la suerte que al general José E. García le naciera un niño y que el padrino fuera, naturalmente, el general Villa, que jamás negó esa satisfacción a uno de sus leales y valientes compañeros. Por eso el viaje se inició con rumbo a Río Florido. Todo ese día 17 fue de fiesta; al siguiente día 18, parte Villa con rumbo a Parral, lo acompañan los coroneles Miguel Trillo, Rafael Medrano, Ramón Contreras, y los capitanes (dorados) Daniel Tamayo, Claro Hurtado, y el teniente Rosalío Rosales, este último chofer del general. La emboscada.- Arriba Villa a Parral, y desde luego procede a ultimar sus asuntos pendientes y ya bien entrada la noche se retira a la casa de la señora Manuela Casas. Al día siguiente, se dice, lo iban a matar cuando salía de la casa de esa señora Manuela Casas con rumbo al centro de la población, como a las doce del día, hora en que salían los alumnos de la escuela particular Progreso y eso frustró la emboscada. Al día siguiente, día de su muerte, a las siete y cuarenta y cinco minutos del 20 de julio de 1923, al pasar por el barrio de Guanajuato, cerca de la misma escuela Progreso, donde existían dos cuartitos en los que expedían pastura, los emboscados pusieron a un fulano contraesquina de la casa de Manuela Casas y convinieron que si iba el general en su carro, se quitaría el sombrero. Hecha la seña convenida, al seguir el carro por la calle para entrar a la de Mercaderes, antes de la de Guanajuato, le dispararon una descarga cerrada. El primer balazo lo recibió entre los dedos índice y el de en medio y le desprendió el corazón. A pesar del balazo mortal habló para decir: “YA NO HAY LUCHA.” Y la mano derecha se la llevó a la cintura, donde cargaban la pistola todos los villistas, en el lado derecho. Murieron con él el coronel Miguel Trillo, capitán Daniel Tamayo y el teniente Rosalío Rosales, chofer del general. Texto tomado del libro “Hechos Reales de la Revolución”. Séptimo Tomo.Pag. 201. Alberto Calzadíaz Barrera, Editorial Patria, S. A., México, 1980. Archivo Municipal de Torreón CORRIDO AL GENERAL FRANCISCO VILLA Año del 94, y en plena sierra señores en la Hacienda el Gogojito del Estado de Durango Nace a la historia un chaval que llego a ser afamado. Era un humilde labriego, que parcelas cultivaba a medias y en temporal, era poco lo que le quedaba teniendo de patrimonio, solamente su libertad. Tan solo 16 años, tuvo que ser decidido metiéndole 3 balazos a un patrón abusivo. Por el honor de su hermana prefirió ser perseguido cambiándole de este modo, su muy incierto destino. Sierras la Silla y el Gamón, que lo tuvieron consigo, se le forjó el caracter que lo haría caudillo, cambiándose hasta de nombre, por otro más aguerrido. EDICIÓN ESPECIAL Doroteo era su nombre, Arango su apelativo. Llamenme Francisco Villa pa´engañar al enemigo. Ya en tierras de Chihuahua por donde anduvo de huído conoció al Sr. Madero del que se hizo un gran amigo, combatiendoa su lado el nefasto porfirismo. Federales mal forjados, recuérdenlo muy seguido Santa Isabel, Cerro Prieto, Casas Grandes y Juaritos los hizo correr a todos sin rumbo despavoridos. Muchas batallas libró en Chihuahua y Coahuila acabar con los opresores era lo que le movía. Ya en tierras de Durango antes de entrar en acción en la Hacienda de la Loma recibió una comisión ser el General en Jefe de una gran división, De la División del Norte antes de atacar Torreón. Pobrecitos federales nunca pudieron con él dos veces tomo Torreón en Octubre y en Abril batallas que ahí ocurrieron no se podrán repetir. Ya por último les digo solo una cosa anhelaba sacar a los federales que en Zacatecas se hallabán con trenes y con cañones les dio la gran batalla demostrandoles que el pueblo es el único que manda. Grandes llanuras del norte tan soleadas y tranquilas aún retumba en las sierras los ruidos de la metralla y el resoplar del caballo que el General Villa montaba. AUTOR, Carlos Destenave Mejía Jueves 3 de Abril 1914 Pag. 5 Pag. 6 Jueves 3 de Abril 1914 torreon.gob.mx BATALLA DE TORREÓN EDICIÓN ESPECIAL GRANDES GENERALES DE LA DIVISIÓN DEL NORTE El triunfo constitucionalista no habría sido posible sin los grandes liderazgos naturales de los que el General Francisco Villa logró conjuntar en la mítica División del Norte, líderes que organizaron sus propias brigadas y sumaron su esfuerzo al gran Ejercito Constitucionalista. Severino Ceniceros Rosalio Hernández Raúl Madero González Toribio Ortega Ramírez Eugenio Aguirre Benavides Gral. Felipe Ángeles Martiniano Servín Calixto Contreras José Trinidad Rodríguez Manuel Chao Maclovio Herrera Cano Archivo Municipal de Torreón Jueves 3 de Abril 1914 Pag. 7 BATALLA DE TORREÓN C EDICIÓN ESPECIAL “LA LOMA” DURANGO CUNA DE LA DIVISIÓN DEL NORTE omo resultado de las convocatorias de los jefes revolucionarios para analizar la integración de la División del Norte del Ejército Constitucionalista, que a la sazón, tenía como Jefe Máximo a don Venustiano Carranza Garza, se reunieron el 29 de septiembre de 1913 en la hacienda de La Santísima Trinidad de la Labor de España, conocida también como hacienda de La Loma, ubicada en el municipio de Lerdo, Durango. Esa mañana, no existía un ambiente festivo en torno a la hacienda donde se encontraban reunidos los líderes de la revolución. Por el contrario, el entorno era de guerra, de tensión, explosiones y disparos, que presagiaban una esacalada mayor a medida que se iba acercando el dia de atacar Torreón, (Primera Toma de Torreón 30 de Septiembre 1913) por lo que antes de que llegará ese momento, las escaramuzas eran cosa común dentro de campañas de cercos y contracercos, y que ahora serían de aniquilamiento, según el propósito de las dos fuerzas en pugna. Eran momentos críticos y de grandes determinaciones. Todos los participantes debían anteponer los intereses superiores sobre las ambiociones personales y sus deseos de gloria, para poder cumplir cabalmente con el compromiso que les imponía una nueva forma de hacer la guerra, con disciplina total y apego a las disposiciones del mando único. Durante la reunión, el trato entre los guerreros, era respetuoso y entre iguales, lo que significa que no existía hasta ese momento ningún personaje que tuviera el mando absoluto sobre los diferentes integrantes de las brigadas revolucionarias, que ahora acudían a darles forma y estructura, bajo la conducción de un mando único. Las propuestas para seleccionar a quien sería el General en Jefe de la Nueva División del Norte, fueron en primer lugar el coronel Juan E. Garcia, que carecía de experiencia militar. Este a su vez, junto con Calixto Contreras proponen a Francisco Villa, destacando las cualidades y trayectoria ampliamente demostradas. Maclovio Herrera, abraza al general Villa, en quien recae el importante nobramiento. Mientras tanto, las avanzadas de las tropas irregulares de Emilio Campa conocidos como los “Colorados”, por traer un listón rojo en el sombrero que los identificaba, hostigaban a la vanguardia de la división, por medio de ataques de infantería y artillería. Durante el proceso de la histórica reunión, se constituye formalmente la División del Norte, otorgando los cargos y mandos. La revolución ahora contaba con una estructura militar sólida y un líder indiscutible que con su genio como estratega, audacia y valor sin límites, se convirtió en el caudillo máximo de la lucha armada constitucionalista, que llevó a la División del Norte a encumbrarse, no solamente como el mayor ejército popular del continente, sino como el más efectivo a la hora de enfrentar a los tiranos en la legítima lucha a favor de los oprimidos. Cuadernos de la Crónica Municipal de Gomez Palacio Durango Septiembre 2013 La artillería de la División del Norte, al mando del general Felipe Ángeles y de los Coroneles Martinieno Servín y Manuel García Santiballez estaba formada por 2 regimientos de 3 baterias cada uno, con 28 cañones donde sobresalían “El Niño” y el “El eran aproximadamente 200 artilleros. Chavalito”; Pag. 8 Jueves 3 de Abril 1914 torreon.gob.mx BATALLA DE TORREÓN EDICIÓN ESPECIAL ´ TORReoN 1910-1914 BALUARTE MILITAR y ESTRATE´GICO Por: Dr. Rodolfo Esparza Cárdenas VALOR ESTRATÉGICO DE LA CIUDAD Torreón era en ese entonces la ciudad más importante del norte de México, el valor de la plaza era estratégico por dos razones; la primera, su potencial económico, producto del cultivo del algodón organizado bajo el sistema de haciendas, el cual tenía el respaldo de buen número de instituciones bancarias y mercantiles, así como industrias que daban valor agregado al oro blanco. Igualmente eran importantes las refinadoras de metales vinculadas a minas cercanas que hacían uso de dinamita y otras materias primas, ya que ofrecían recursos para la construcción de material bélico y explosivos. Los negocios aludidos, florecieron interdependientemente con la comunicación ferrocarrilera, situación que se convirtió en factor clave en la situación de guerra que se vivía. Así, la segunda razón del valor estratégico de Torreón, fue la conjunción de su situación geográfica, que establecía a la ciudad en la puerta hacia la frontera norte y por ende a los mercados de armas, e igualmente, en sentido contrario, hacia Zacatecas y sus ricas minas de plata; el Bajío, fundamental para el suministro de granos y ganado para el alimento de las tropas y sus cabalgaduras; y consecuentemente el principio de la ruta que permitía la ocupación militar y política de la Capital del País. El trazo de las rutas ferroviarias, hizo de la ciudad, el punto de encuentro del Ferrocarril Central Mexicano, el cuales unía la ciudad de México y la población fronteriza Paso del Norte; con el Ferrocarril Internacional Mexicano, que hacía lo mismo con las ciudades de Porfirio Díaz, hoy Piedras Negras, con la Capital del estado de Durango, y con una tercera vía, la del Coahuila y Pacífico. Como podemos observar, el control militar y económico de Torreón era fundamental para las fuerzas contendientes, pero más para el ejército constitucionalista, en tanto significaba el control de más de la mitad del país, los estados norteños, prácticamente de costa a costa y desde luego, de las fronteras más cercanas con los Estados Unidos. MILAGRO Y MODELO ECONÓMICO Como se reconoció en el decreto que otorgó a la Villa de El Torreón, la categoría de Ciudad, era la población el vivo ejemplo de la concreción de la política económica de la libre empresa, promovida por el porfirismo; a lo que contribuyeron significativamente las ventajas que le otorgaron distintos decretos emitidos por el Congreso del Estado de Coahuila, mediante los cuales se eximía a industriales y comerciantes de primer orden pagar impuestos; circunstancia que favoreció se convirtiera en el emporio del norte, pero también en el más caro objetivo militar de las revolucionarios maderistas y constitucionalistas. Archivo Municipal de Torreón Jueves 3 de Abril 1914 Pag. 9 BATALLA DE TORREÓN 1911-1912 TORREÓN BASTIÓN FEDERAL Así, la ciudad cayó, por primera vez bajo control de los revolucionarios seguidores de Madero, en el mes de mayo de 1911; la experiencia fue cruenta y no olvidada una vez liberada por efecto de los Tratados de Ciudad Juárez. Se deduce que las autoridades, y sobre todo los dueños o representantes de los capitales asentados en el municipio, gestionaron se destacara un mayor número de efectivos a la División del Norte del Ejército Federal; especialmente después de la rebelión Orozquista; pero especialmente como consecuencia del primer asedio, ya bajo la bandera del Plan de Guadalupe, -respuesta al golpe de Estado y la usurpación del poder perpetrado por el General Victoriano Huerta-, llevado a cabo por los viejos revolucionarios laguneros maderistas y el gobernador de Coahuila Venustiano Carranza, en el mes de julio de 1913; asedio que fracasó rotundamente por el fuerte contingente federal acantonado en la ciudad. EDICIÓN ESPECIAL Durante estos meses y los primeros del año de 1914, el Ejército Constitucionalista se organizó, y una vez tenidos bajo su poder los puntos fronterizos importantes de Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas, se preparó para avanzar hacia la Ciudad de México por tres líneas, occidente, oriente y centro, encomendados a los ejércitos al mando de Álvaro Obregón, Pablo González, y Francisco Villa, respectivamente. Sin embargo, el éxito dependía en buena medida de la retención definitiva de la Ciudad de Torreón y la Comarca Lagunera toda, por las razones estratégicas que ya se han apuntado. Nuevamente la responsabilidad de los últimos objetivos señalados, recayó en la División del Norte, bajo el mando supremo de Villa. EL BOOM ECONÓMICO DE TORREÓN EN EL PORFIRÍSMO REORGANIZACIÓN DEL EJÉRCITO CONSTITUCIONALISTA Y TRIUNFO EN LA CIUDAD DE TORREÓN Como hemos dicho, Torreón era desde sus orígenes en finales de siglo XIX, el vivo ejemplo de avance y modernidad, el importante auge de industrias y bancos son el indicador fiel de este milagro económico de grandes dimensiones. En Octubre de ese mismo año, Venustiano Carranza, investido como Primer jefe del Ejército Constitucionalista, dispuso que Francisco Villa, quien se había distinguido por sus acciones de guerra y triunfos en el Estado de Chihuahua, volviera a atacar Torreón. En esta ocasión la pericia de Villa, le valió lograr el objetivo, manteniendo bajo su control la ciudad desde mes octubre, al mes de diciembre de ese año de 1913. Fue en esta ocasión que los revolucionarios, y sus líderes, antes de iniciar las acciones de guerra para tomar militarmente Torreón, convinieron integrar la División del Norte y nombrar como su general en Jefe al Francisco Villa. Industrias: Compañía Metalúrgica de Torreón La Fe, (Hilados y Tejidos), La Unión (Aceites y Jabón), La Constancia (Hilados y Tejidos), La Laguna (Artefactos de Ixtle), Fábrica de Cerveza, Fábrica de Ladrillo Fundición de Hierro Fábrica de Cerrillos Fábrica de Muebles Compresora de Algodón Fábrica de Guayule Fábrica de Hielo Bancos: Banco de la Laguna, Banco Germánico, Banco de Londres y México, Banco de Coahuila, Banco Nacional de México, Compañía de Crédito y Ahorro, Banco Americano Banco Chino. Pag. 10 Jueves 3 de Abril 1914 torreon.gob.mx BATALLA DE TORREÓN EDICIÓN ESPECIAL ESTRATEGIA DÍA A DÍA DE LA ÉPICA BATALLA DE TORREÓN 20 de Marzo 21 de Marzo 22 de Marzo Reunión de las brigadas del General Francisco Villa en el pequeño paraje en el estado de Durango, La Estación Yermo. Se puede observar en el mapa una circunferencia que indica a las tropas federales haciendo perímetro a la región lagunera y unos cuadros en la parte superior que corresponden a las tropas revolucionarias. La brigada comandada por Tomás Urbina ocupa Mapimí, que fue abandonado por sus defensores. En Sacramento la lucha se intensifica llegando refuerzos federales para defender la plaza. Las brigadas principales avanzan al punto de conquista, postrándose a las orillas de la ciudad de Gómez Palacio. Al principio la defensa toma ventaja pero los revolucionarios logran hacer frente y romper las lineas defensivas. 26 de Marzo El ejército federal recupera algunos puntos perdidos la noche anterior. Los exploradores informan que los federales han evacuado Gómez Palacio. 27 de Marzo Los federales se repliegan y reagrupan sus tropas en torno a toda la ciudad de Torreón. Las brigadas villistas van tomando posición de ataque. Archivo Municipal de Torreón BATALLA DE TORREÓN 24 y 25 de Marzo Se instalan en Gómez Palacio los cañones del General Felipe Ángeles, esgrimiendo fuertes ataques a los fortines del Cerro de la Pila, La Jabonera, y la Casa Redonda. Maclovio Herrera ataca y conquista Lerdo. Las tropas de Maclovio Herrera, Calixto Contreras, Severino Ceniceros, José Isabel Robles y Mariano Arrieta se reagrupan en el Vergel. Por la tarde del día 25 las tropas salen para atacar Gómez Palacio. Toda la tarde hay duelo de artillerías y por la noche empieza el asalto al Cerro de la Pila, el cual permanecía iluminado por los fogonazos que intercambiaban ambos ejércitos. 28, 29, 30, 31 de Marzo y 1º y 2º de Abril Se tenía pleno control de Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, las Brigadas Villistas se postran por todo el perímetro de la ciudad de Torreón, se ordena a la brigada González Ortega a taponearla posible llegada de refuerzos del ejército federal por la vía del tren Internacional. Las demás brigadas se enfrescan en una lucha que dura varios días hasta romper las filas del enemigo y provocar retirada. Jueves 3 de Abril 1914 Pag. 11 EDICIÓN ESPECIAL Pag. 12 Jueves 3 de Abril 1914 torreon.gob.mx BATALLA DE TORREÓN EDICIÓN ESPECIAL LOS TRENES HOSPITAL El tren que acompañó fielmente al Gral. Francisco Villa recibió el nombre de Brigada Sanitaria y se dice que era el más organizado de la Revolución. La organización del mismo corrió a cargo del Dr. Andrés Villarreal, originario de Monterrey y radicado en Torreón, Coahuila. Tenía un enorme prestigio como médico y cirujano. De ideas revolucionarias, fue entusiasta partidario de Madero y Pino Suárez, por lo que se unió al movimiento. Así conoció a Francisco Villa, quien le dio la oportunidad de aprovechar sus conocimientos adquiridos durante una estancia en Europa. Por: Dr. Victor Campos de la Peña L os trenes hospital durante la Revolución Mexicana (1912-1915) en el contexto de acercar los servicios médico-quirúrgicos a los campos de batalla en la guerra de movimientos y distancias como sucedió durante la Revolución Mexicana, nuestro país y nuestros médicos tienen la hegemonía mundial. Nunca antes se había movilizado un tren hospital completamente habilitado como tal hacia las cercanías de la contienda como sucedió con los cuatro convoyes que durante los años de 1912 a 1915 ofrecieron este servicio en gran parte de nuestra patria; el tren hospital del ejército del noroeste del gral. Álvaro Obregón, el tren hospital del ejército del noreste del gral. Pablo González, el tren hospital llamado “Brigada Sanitaria de la División del Norte” del gral. Francisco Villa y paralelo a estos, el pionero, el tren hospital del ejército federal al mando del general Victoriano Huerta, con asiento en la ciudad de Torreón, Coah., y quien ordenó el 15 de abril de 1912 su formación integral a instancias del Dr. Guadalupe Gracia García acompañado por el Dr. Guillermo Cerqueda, en ese tiempo jefe médico del ejército federal acantonado en Torreón. Los prolegomenos de la atención médica en nuestro país en cuestiones bélicas se remontan parcialmente a los días iniciales de la Cruz Blanca Neutral y de la Cruz Roja Mexicana en la ciudad de México, y como siempre la inquietud de estudiantes y profesores de la escuela de medicina ponen el ingrediente de entusiasmo para la creatividad que a la postre salvaría muchas vidas. De esta manera, un joven estudiante de la escuela de medicina cita en el barrio de Santo Domingo y ocupado el antiguo edificio del tribunal del santo oficio mas conocido como la “Santa Inquisición” acicateado por su maestro y tutor, el insigne Dr. Rosendo Amor, determinan que el estudiante en cuestión, Guadalupe Gracia García oriundo de Durango, se traslade a Torreón para entrevistarse con el general Victoriano Huerta y proponerle la formación de un tren sanitario para la atención médico quirúrgica de los heridos en batalla y aprovechando las instalaciones, para internar a diversos pacientes con alguna patología así como a los infecto contagiosos. Fue el 15 de abril de 1912 cuando el gral. Victoriano Huerta aceptó la propuesta y de inmediato inicio la habilitación del primer tren hospital del mundo, con equipo médico y humano para las necesidades presentes en esos momentos y en las que acontecieran posteriormente. Fueron compañeros del Dr. Gracia García, los doctores Guillermo Cerqueda jefe médico del ejército federal y la experiencia del Dr. Pacheco como jefe médico del ferrocarril mexicano que en su trayecto de Veracruz a la Capital, tenía dos vagones consultorio en Orizaba y en Apizaco. En lo referente a la “Brigada Sanitaria de la División del Norte” que inició su formación y equipamento en la ciudad de Chihuahua y que contó con la valiosa y gran experiencia del cirujano Dr. Andrés Villarreal, graduado en Jhon Hopkins EUA, y que previamente había radicado y ejercido en Torreón, y a quien, el propio general Villa, su compadre, lo nombró coronel y jefe de la Brigada Sanitaria de la División del Norte. Un tren con más de 40 vagones; para generales y jefes, para carros hospital de encamados, carros quirófano, plataformas para ambulancias de tracción animal y para ambulancias a motor, cajas jaula para animales de tiro y caballar, para cocina y comedores, para almacén de material de curación y medicamentos, para almacén de víveres, dormitorio para enfermeras (os) camilleros, ayudantes y carreros y choferes, así como para los médicos que todos ostentaban el grado de jefes: mayores, teniente coronel y coroneles y por obviedad una buena locomotora en las mejores condiciones. También tenía una guardia de más de cien soldados de infantería para salvaguarda del tren. Este fue el hospital móvil más completo. El Dr. Encarnación Brondo Whitt, autor del libro “La División del Norte” nos cuenta la odisea desde su alistamiento en enero de 1914 en la ciudad de Chihuahua hasta su liberación en México ese mismo año, un libro épico por un protagonista de la medicina de guerra, donde relata, laparotomías exploradas para cirugía intestinal, amputaciones de miembros, estabilización de fracturas cerradas, asepsia (lavado mecánico de heridas) y antisepsia de heridas con antimicrobianos de la época y debridación de abscesos, fueron entre otras, las cirugías más frecuentes tanto en la Toma de Torreón con sus múltiples batallas (Conejos, Sacramento, Tlahualilo, San Pedro, Paredón, pasando por Hipólito y Sauceda y hasta las Goteras de Saltillo) y de regreso a Torreón, poner rumbo al sur, a la Toma de Zacatecas, donde se decidió la suerte de la República, gracias a la División del Norte y a su jefe máximo, el gral. Francisco Villa. Es complejo en un artículo corto citar a tantos héroes de la medicina de guerra en la Revolución Mexicana, sin embargo, esto es un adelanto para iniciarnos en un tema apasionante y que particularmente me atañe por ser médico cirujano anestesiólogo graduado en el Hospital Central de la Cruz Roja Mexicana, institución que como la Cruz Blanca Neutral tuvo su participación en este periplo revolucionario. Este año de 2014 en el que celebramos el Centenario de la “Toma de Torreón” valga esta publicación como un homenaje a todos los que integraron la fuerza de trabajo en los trenes hospital y que con ello se logró salvar cientos de vidas que heridos en la confrontación bélica fueron atendidos en estos hospitales móviles. Archivo Municipal de Torreón Jueves 3 de Abril 1914 Pag. 13 BATALLA DE TORREÓN EDICIÓN ESPECIAL MUJERES REVOLUCIONARIAS PACTO DE TORREÓN Por: Manuel Ramírez López 4-8 Julio 1914 º La División del Norte reconoce como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista al señor Venustiano Carranza y solemnemente le reitera su adhesión. 1 E Fotografía Archivo Municipal de Torreón, Mujeres en Campamento Revolucionario 1914 n la historia integral de la Revolución Mexicana está presente en todos los momentos, en los más cruciales y en los más ordinarios. Uno de los personaje que estuvo ligado íntimamente a los sucesos que forman el inventario de acontecimientos cotidianos de una guerra fratricida, fue “La Soldadera”, quien voluntariamente se suma a la vorágine de terrible violencia, para aportar reiterada y tenazmente su participación en ese proceso de destrucción masiva y crueldad sin límites, propiciado por la falta de libertad y democracia, control absoluto del poder hasta convertirlo en cacicazgo, ambiciones políticas, perversidad y muerte, alimentado además por la miseria absoluta de las clases bajas; por la ignorancia y la carencia de oportunidades para superar las infames condiciones de vida, que provocaron la desesperación de un pueblo agobiado por las injustas cargas que se le imponían desde su nacimiento hasta su muerte, la ausencia de justicia social y sin tener una esperanza clara de redención. A la mujer, rechazada en la contienda bélica, mal vista por el mando de los varones que la consideran un estorbo, solamente le quedaba involucrarse en el conflicto armado buscando ser útil y necesaria en el campo de batalla. Acoplada en el cabús de esa lucha, tiene que sumarse a los beligerantes adoptando todos los roles posibles: de compañera, esposa, madre, hija, hermana, amante, robada o violada, prostituta, proveedora, combatiente, solidaria y colaboradora, o con odio como espía, renegada y vengativa, relegando sus ideales y condición de mujer para cumplir con el papel que le es más característico, el de la abnegación y el sacrificio para estar cerca de sus seres queridos compartiendo penalidades e infortunios; igualmente deseosas de venganza contra quien victimó a las personas de su afecto, para liberarse de sus limitaciones de género, o para buscar caminos más afortunados que aquellos que tuvo que tomar, forzada por las circunstancias, en momentos terriblemente dramáticos en los que la vida de las personas tenía un valor muy escaso. Sin embargo, su participación para la tropa era muy valiosa, las condiciones en que se desarrollaban las hostilidades eran sumamente críticas y difíciles. Los que peleaban, carecían de lo más indispensable, no tenían ropa de abrigo ni donde guarecerse de las inclemencias del clima, no había alimentos ni agua suficiente, normalmente carecían de hospitales, equipos de curación, y medicinas, faltaba calzado y ropa para el cambio. Los combatientes en el frente de batalla estaban abandonados a su suerte y para cubrir esas necesidades tan urgentes que en forma cotidiana debían enfrentar, dependían de sus mujeres, que haciendo gala de habilidades, astucia, y muchas veces apoderándose de bienes ajenos, buscaban el bocado y lo preparaban para compartir con sus compañeros, a pesar de haber recorrido jornadas agotadoras a la saga de los ejércitos. Si se requería, cuando el abastecimiento fallaba, les llevaban el frugal alimento a la propia línea de combate, aún a riesgo de su propia integridad física, a pesar de la desaprobación de los jefes por esas actitudes, también se hacían cargo de sus heridos o muertos y cuando esto último sucedía, de inmediato se buscaban otra pareja para continuar con su cometido de soldaderas, con otro prójimo a quien apoyar, para poder desempeñar con eficacia su labor debían cargar con su propia impedimenta de cazuelas, ollas y pesadísimos metates, y demás utensilios de cocina que utilizaban en su cometido. Privadas de consideraciones y cuidados hacia su persona, con mucha frecuencia ellas mismas resultaban lastimadas o eran alcanzadas por el fuego del enemigo y no había más remedio que abandonarlas, si era posible en algún lugar poblado para ver quien se compadecía de ellas y les ayudaba, y si no, dejadas a campo raso atenidas a su triste destino. Igual de dramáticos eran sus procesos de embarazo y de parición, en los que el producto frecuentemente se perdía debido a la total carencia de medios de higiene, de los elementos necesarios para la supervivencia de los menores y por la rudeza de los climas, que alternaban entre los gélidos vientos de la montaña y los tremendos calores del desierto. Sin embargo, nada detenía a esas esforzadas y anónimas heroínas, que superando todas las circunstancias negativas y funestas a las que se enfrentaban, debían permanecer estoicas e inconmovibles en el camino que habían elegido. Solidarias en sus desgracias, muchas veces tuvieron que pagar con la vida por malas acciones ajenas, muriendo fusiladas o incineradas, por considerarlas inmiscuidas en traiciones o negarse a denunciar a las supuestas culpables. Escenas de terrible crudeza y atrocidad que marcaban para siempre a quienes las presenciaron. Pero también las féminas fueron protagonistas de inolvidables actos de patriotismo; como el de la jovencita Elisa Griennsen Zambrano, quien al ver que las tropas norteamericanas de la expedición punitiva entraron a Parral, Chihuahua, en busca de Pancho Villa, quien había atacado Columbus, Nuevo México., al ver que nadie reaccionaba ante la flagrante invasión, le gritó al presidente municipal: ¿Qué, no hay hombres en Parral? Si no los pueden echar, nosotras las mujeres lo haremos. Después reunió a mujeres y niños; les hizo traer lo que pudieran, palos, armas o piedras. Enfurecidas las mujeres rodearon al comandante norteamericano y lo obligaron a ordenar la retirada. Vestidas a la usanza popular mexicana, prestas para llevar la bolsa de las provisiones o cuidarle el arma a su pareja, no aparentaban la fiereza interna que salía a relucir en los momentos de crisis, van cubiertas con su infaltable rebozo anudado a la espalda para transportar al hijo o llevar listas las municiones que se utilizarán en el enfrentamiento siguiente. Su imagen no demostraba una gran fortaleza, pero su fuerza espiritual le concedía la férrea resistencia que necesitaba, para poder afrontar todos los obstáculos que a diario debía superar, incluidas las inclemencias del clima y las desgracias, designios funestos latentes en cada batalla. Su importante misión en la Revolución fue definitiva para que los guerrilleros tuvieran un soporte de apoyo estratégico; anticipándose al próximo campamento recolectaban la leña y preparaban el anafre, para que cuando arribaran los soldados tuvieran algo que llevar a la boca; les preparaban su espacio para que descansaran y compartían la cama con su Juan, preparadas para las peripecias del día siguiente y de todos los días. Con los dineros que obtenían de su trabajo de soldaderas mantenían a su prole, permanecían con su pareja mientras las cosas marchaban de acuerdo, de lo contrario se mudaban a otra parte o simplemente cambiaban de hombre. Como siempre, las diligentes vendían lo que podían a la tropa, y hasta alimento a los que no contaban con mujer, o les servían de compañía momentánea. Algunas de ellas se destacaron en los combates y alcanzaron altos grados en la milicia, muy a pesar de que los hombres en su misoginia no estaban de acuerdo en que ocuparan cargos de relevancia, también perduraron para siempre en la historia revolucionaria. ¿Quién no recuerda a “La Adelita” Adela Velarde Pérez, a “La Valentina” Valentina Ramírez y a la valiente “Petra Herrera”? incorporadas para siempre a las anécdotas de la lucha armada. Seguramente que a “Las Soldaderas” se les adeudan reconocimientos y gratitudes, pues sin su participación muchos sucesos habrían cambiado definitivamente en nuestra Revolución. 2º El señor general don Francisco Villa continuará como jefe de la División del Norte. 3º Las Divisiones del Ejército Constitucionalista recibirán de la Primera Jefatura todos los elementos que necesiten para la pronta y buena marcha de las operaciones militares, dejando a la iniciativa de sus respectivos jefes, libertad de acción en el orden administrativo y militar, cuando las circunstancias así lo exijan; pero quedando obligados a dar cuenta de sus actos, para su ratificación o rectificación por parte de la Primera Jefatura. 4º El Presidente Interino de la República convocará a elecciones generales al triunfo de la Revolución y entregará el poder al ciudadano que resulte electo. 5º El primer jefe militar de cada estado convocará a elecciones al triunfo de la Revolución. 6º Al asumir la presidencia de la República, el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocará a una convenciónque tendrá por objeto fijar la fecha en que se verificarán las elecciones y discutir el programa de gobierno que deberán poner en práctica los funcionarios que resulten electos, y los demás asuntos de interés general. 7º El conflicto de Sonora deberá ser resuelto por el Primer Jefe sin que se viole la soberanía de dicho Estado y respetando la persona del gobernador constitucional, C. José María Maytorena. 8º Las Divisiones del Norte y del Noreste se comprometen a implantar en México el régimen democrático, a procurar el bienestar de los obreros y a emancipar económicamente a los campesinos, haciendo una distribución equitativa de las tierras o por otros medios que tiendan a la resolución del problema agrario. 9º Es facultad exclusiva del Primer Jefe el nombramiento y remoción de empleados de la Administración Federal en los Estados y Territorios. Pag. 14 Jueves 3 de Abril 1914 torreon.gob.mx BATALLA DE TORREÓN EDICIÓN ESPECIAL Personajes de la Historia de México CONMEMORANDO LOS 100 AÑOS DE LA TOMA DE TORREÓN Por: José León Robles de la Torre D espués de los cruentos combates en Paredón y San Pedro de las Colonias, Coah., y los del 1º. Y 2º. De Abril de 1914 en la Toma de Torreón, entró Villa a la Ciudad de Torreón el día 3 por la mañana, encontrando una Ciudad desolada por las muertes y destrucción de la Revolución. Después siguieron las comunicaciones entre Villa y el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista D. Venustiano Carranza, que terminaron en rompimiento por las discrepancias entre lo ordenado por Carranza que salieron dos divisiones para auxiliar a Pánfilo Natera que intentaba tomar Zacatecas, relevando del mando a Villa por su desobediencia, pero una reunión de los Generales de la División del Norte no aceptaron el retiro de Villa y lo apoyaron desconociendo a Carranza y así marcharon a la toma de Zacatecas con todas las fuerzas de la División. En el párrafo siguiente, mencionaré los generales que participaron en la toma de Zacatecas. En el libro “La Batalla de Zacatecas, 75 Aniversario 1914-1989”, página 72, dice: “ Las fuerzas que atacaron Zacatecas, de la División del Norte, junto con las de Pánfilo Natera, sumaron unos 20, 000 hombres con sus generales al frente: Francisco Villa, Tomás Urbina, Eugenio Aguirre Benavides, Raúl Madero, José Rodríguez, Trinidad Rodríguez, Rosalío Hernández, Maclovio Herrera y Felipe Ángeles con sus 51 piezas de artillería.“Con el General Pánfilo Natera: Santos Bañuelos, Tomás Domínguez, Trinidad Cervantes, Pedro Caloca, Juan Ferniza, Melitón Ortega, y los de Durango: Domingo Arrieta y Calixto Contreras.” Las fuerzas federales huertistas, las mandaba el General Luis Medina Barrón. El fragor de los combates estremeció la Ciudad durante los días 21, 22 y 23 de Junio de 1914, y el día 24 a las diez de la mañana entraron triunfantes a la ciudad de Zacatecas, los generales Francisco Villa, Felipe Ángeles, Maclovio Herrera y otros más. Se dijo que los muertos de los dos bandos suman unos 12, 000 y cientos de heridos. Después de la orgía de sangre y la toma de Zacatecas, Villa quería saber los rangos y nombres de los militares que se atendían en los sanatorios y al efecto ordenó al Dr. Guillermo López de Lara que le dijera los nombres, y como éste se negara, ordenó su fusilamiento. Como la enfermera Doña Beatriz G. Ortega abogara ante Villa por el perdón del Doctor, también ordenó que la fusilaran. Hubo un tercero que solicitó a Villa el perdón de los dos sentenciados, el Ing. Rojas, también ordenó su fusilamiento. Estos hechos se conocieron porque el hijo de D. Eulalio Robles Nava, Fernando Robles Morales, los reveló a la periodista Guadalupe Appendini, quien los publicó en el periódico Excélsior del 18 de Julio de 1983, a ocho columnas. Los siguientes datos los tomo de mi libro: “Historia de Juanchorrey y Tepetongo, Zacatecas, paginas 142-143, como sigue: “El General Francisco Villa tenía dos personalidades, quiero elegir la de hombre de buenos sentimientos y corazón noble, pero que la gloria de sus triunfos y por la toma de Zacatecas, saltó uno de sus graves impulsos y por la sencilla razón de no haberle revelado los rangos de los heridos hospitalizados y sin control, mandó fusilar al Dr. Guillermo López de Lara muy conocido y querido en la región, quien estaba al frente del hospital de sangre. Al intervenir Beatriz González Ortega, ayudante del Doctor, corrió con la misma suerte y también fue mandada al paredón. Hubo un tercero que suplicó por la vida de estas dos personas, el Ingeniero Rojas y los tres fueron sentenciados a muerte.” La noticia corrió como reguero de pólvora por la ciudad que estaba angustiada, diezmada y ante la sinrazón nadie se atrevía a pedir algo tan sencillo como respetar tres vidas de personas que solo estaban cumpliendo con el sagrado deber de curar heridos, víctimas de la famosa toma de Zacatecas. El General Villa ebrio de poder y de triunfo, como no le daban la información que pedía al médico y sus ayudantes, ordenó que fueran fusilados. El jefe de camilleros Eulalio Robles, se enfrentó al General Villa. La entrevista se desarrolló de la siguiente manera: dice nuestro informante “Sr. General, entre las Divisiones de sus fuerzas hay una que lleva el nombre del Padre de la Patria Miguel Hidalgo y Costilla, otra ondea el nombre del Generalísimo Morelos, y Villa ya molesto contestó: En efecto- una más, la de Jesús González Ortega. Villa a punto de estallar contestó: sí, y qué, nada menos que acaba de mandar fusilar a su sobrina nieta.” “Sabedor de la mancha que esto significaría para su causa, extendió un Salvoconducto que mi padre (informó su hijo Fernando Robles), en el propio coche de Villa, le pidió a su chofer que lo llevara a donde serían fusiladas las tres personas para impedir que lo hicieran. Así fue como se salvaron, no solamente la sobrina nieta de González Ortega, si no también las otras dos personas.” Al año siguiente, Doña Beatriz González Ortega, le envió un “testimonio”, de agradecimiento a Don Eulalio Robles, que dice así: “Estimado Señor Robles: Quiero que esta pobre tarjeta sea como la memoria eterna de mi agradecimiento. Que ella le recuerde que hoy hace un año, gracias a su valor y abnegación, salvó tres vidas, entre ellas la mía. Forme pues esta mi humilde manifestación parte de la herencia de sus hijos, para que ellos se inspiren en su recuerdo y viviendo honrados y virtuosos, sean capaces de imitarlo. Firma: Beatriz González Ortega, Zacatecas, a 24 de Junio de 1915, al Sr. Eulalio Robles.” BIBLIOGRAFÍADE LA BATALLA DE TORREÓN Y DEL GENERAL VILLA 1. GUZMÁN, MARTÍN LUIS. Memorias de Pancho VILLA. Obras Completas. Libros Mexicanos. Fondo de Cultura Económica. Primera Reedición. México, 1998. 2. SÁNCHES LAMEGO, MIGUEL ANGEL. Historia Militar de la Revolución en la época de la Convención. Biblioteca del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. México, 1983. 3. BARRAGÁN RODRÍGUEZ, JUAN. Historia del Ejército de la Revolución Constitucionalista. Primera y Segunda Épocas. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. México, 1985. 4. CALZADIAS BARRERA, ALBERTO. Hechos Reales de la Revolución Mexicana. Tomos I-VIII. Editorial Occidental. Chihuahua, Chih. 1959. 5. 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Así sucedió en la Revolución Mexicana, donde no pocos laguneros, duranguenses y coahuilenses asumieron con valentía y entrega sus responsabilidades ante la Nación, el pueblo y la historia, quedando ubicados para siempre en un lugar privilegiado en la memoria del pueblo. A continuación se enlistan una parte de nuestros héroes regionales. Por: Raul Antonio Meraz Coronel Máximo García Contreras.Originario de Lerdo, Dgo, participó, junto con sus hermanos Juan Efrén y Benito, en la Revolución Mexicana, militando en la División del Norte, donde se hizo cargo de la Brigada Madero con 400 hombres, con la cual tuvo intervención en las batallas de La Laguna, principalmente en la de Sacramento (hoy Gregorio García). 31 de Julio de 1914, el general Francisco Villa, en franco desafío contra la autoridad de Venustiano Carranza Garza, lo nombra gobernador de Durango, para sustituir al general constitucionalista Domingo Arrieta León, cargo que desempeñó hasta octubre. Terminada la revolución continuó dentro del Ejército Federal con el rango de general de brigada, haciéndose cargo de diversas zonas militares, en las cuales combatió al movimiento cristero. Llegó a ser senador por el Estado de Durango. General Orestes Pereyra Cornejo.- El 27 enero de 1861, nace en el mineral del Oro, Durango. Fue iniciador de la Revolución Mexicana el 20 de noviembre de 1910 en Gómez Palacio, Dgo. Entró a Durango en mayo de 1911 con las tropas rebeldes. Posteriormente, combatió al orozquismo en Chihuahua y a las fuerzas federales de Huerta en la zona de Cuencamé, Durango. Participó en las tres tomas de Torreón de 1911, 1913 y 1914. Se unió a Francisco Villa y en casi todas las batallas de la División del Norte. Fue nombrado por las fuerzas villistas Gobernador Provisional de Coahuila, cargo que desempeñó del 20 de junio al 4 de septiembre de 1915. El 24 noviembre de 1915, a los 55 años de edad, muere fusilado en El Fuerte, Sinaloa uno de los revolucionarios más íntegros de todo el movimiento armado. Coronel Orestes Pereyra Miranda.-Siendo muy joven, al lado de su padre Orestes y su hermano Gabriel, fue de los iniciadores de la revolución Mexicana, la medianoche del 20 de noviembre de 1910. Unido a la División del Norte, recibió el nombramiento de Coronel por parte de don Venustiano Carranza Garza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista; dicho nombramiento se le otorgó por petición expresa del general Felipe de Jesús Ángeles Ramírez, a cuyas órdenes se encontraba el coronel Pereyra. Al terminar la revolución, se retiró a San Francisco del Oro, Chihuahua, para convivir con su esposa Florinda y su hija Elisa. En 1929 se levantó en contra de la rebelión escobarista, pero fue asesinado cobardemente por Francisco Corral, en junio de ese año. Coronel Gabriel Pereyra Miranda.Participó, junto con su padre, el general Orestes Pereyra Cornejo, en el inicio de la Revolución Mexicana en Gómez Palacio, Dgo., destacando por su osadía y valor durante toda la etapa maderista. En la revolución constitucionalista, por sus méritos, Venustiano Carranza Garza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, lo ascendió al grado de Coronel. Formó parte de las tropas del general Felipe de Jesús Ángeles Ramírez, quien expresaba por él gran estimación por sus cualidades humanas y revolucionarias. General Calixto Contreras Espinoza.- Nació el 18 de octubre de 1867, en la comunidad indígena de San Pedro Alcántara del Rincón de Ocuila, municipio de Cuencamé, Dgo., En su juventud fue correo entre el poblado de San Pedro de Ocuila y la población de Cuencamé, Dgo. En 1905, el hacendado Laureano López Negrete despojó de sus tierras a los indígenas de Santiago y San Pedro de Ocuila, por lo que estos se rebelaron, sobresaliendo en la lucha Calixto Contreras Espinoza, por lo que fue acusado de sedición y motín, obligándolo a prestar servicio forzoso en la leva, de donde huyó. En entrevista con Francisco I. Madero, se acordó iniciar el levantamiento armado de noviembre, pero fue descubierto, por lo que se anticipó a la lucha el 16 de septiembre de 1910. Participó, junto a Jesús Agustín Castro Rivera y Orestes Pereyra Cornejo en toda la etapa de la revolución maderista. Se unió a la División del Norte y dirigió la Brigada Juárez, participando en la mayoría de las batallas villistas. Fue asesinado por las tropas de Fortunato Maycotte, el 22 de junio de 1916. Calixto Contreras fue uno de los personajes revolucionarios más importantes y nobles de la Revolución Mexicana. Coronel Epitacio Rea Flores.- A los 20 años de edad, Rea Flores, de oficio ferrocarrilero, se unió a las Juntas Revolucionarias promovidas por Francisco I. Madero, por quien fue comisionado para trasladar un contrabando de armas desde Piedras Negras, Coah., hasta Puebla para ser entregado a Aquiles Serdán, quien confirmó la entrega en un telegrama que decía “La familia llegó sin novedad. Gracias”. El 20 de noviembre de 1910, fue uno de los revolucionarios que se alzaron en Gómez Palacio contra la dictadura porfirista. Durante un corto tiempo, se desempeñó como secretario de Madero, para luego depender de las órdenes de Raúl y Emilio Madero, con quienes participó en 42 hechos de armas. En 1914 participó en la toma de Tlahualilo, Sacramento, Lerdo, Gómez Palacio, San Pedro, Paredón y Zacatecas. Recibió cuatro condecoraciones que regaló a un amigo “para que jueguen sus niños, porque yo no me he de poner esas hojalatas”. Acompañó a Francisco Villa hasta 1923. El coronel Rea falleció en la pobreza el viernes 4 de octubre de 1963. Siendo sepultado en el panteón de Lerdo, Dgo. Manuel Madinaveitia Esquivel.- El 1º de junio de 1888, nace en un caserío de la sierra de la muerte, frente al entronque a San Pedro del Gallo, en Mapimí, Durango. De oficio ferrocarrilero, fue precursor de la Revolución Mexicana. Durante el golpe de Estado que derrocó al presidente Francisco I. Madero, se integró a la División del Norte, de la que llegó a ser Jefe del Estado Mayor del general Francisco Villa. Ocupó el cargo de Gobernador del Estado de Hidalgo del 30 de Noviembre al 3 de diciembre de 1914, también la Jefatura de Operaciones de varias zonas militares de la República, entre ellas Guerrero, Sinaloa, la capital de la República y la de Durango en 1929. Falleció en el Hospital Militar de la Ciudad de México, el 28 de octubre de 1947, víctima de una afección vascular. Hermila Galindo Acosta.- Nació en Lerdo, Durango, el 2 de junio 1886. Desde 1909 se unió a la lucha contra la dictadura de Porfirio Díaz Mori, como taquígrafa y maestra, cuyos trabajos fueron utilizados por personajes como Benito Juárez Maza y José Peón del Valle en su labor de propaganda. A la muerte de Francisco I. Madero, se unió al movimiento constitucionalista, convirtiéndose en la secretaria particular de Venustiano Carranza Garza, difundiendo su doctrina en diversos foros y en el extranjero, creando grupos revolucionarios en diversos estados. Fue una firme impulsora de la emancipación de los derechos de la mujer, pugnando por que fueran incluidos en la Carta Magna de 1917. Desde su revista “Mujer Moderna” lucho por lograr el voto femenino y la participación la mujer en la vida política de México. Pro- movió y fue organizadora de congresos feministas. Hasta su muerte, el 18 de agosto de 1954, se dedicó a promover los derechos políticos de la mujer, lo que se logró finalmente en 1953. General Severino Ceniceros Bocanegra.- Nació Cuencamé, Dgo., en 1880. Fue autodidacta, pero con una gran inteligencia, desempeñándose como secretario en el Juzgado de letras y en la jefatura política de Cuencamé. Su primera experiencia fue en apoyar a los indígenas de Santiago y San Pedro de Ocuila ante el despojo de tierras por parte de los terratenientes. En noviembre de 1910, se levantó en armas en Cuencamé, junto con Calixto Contreras Espinoza. Como jefe de la Brigada Ceniceros formó parte de las fuerzas revolucionarias de la División del Norte que tomaron Durango, La Laguna y Zacatecas. Después de la Revolución Mexicana, durante el gobierno estatal del Ing. Pastor Rouiax Méndez, fue comandante militar en Durango y Gobernador del Estado, nombrado por el Gral. Francisco Villa, del 28 de septiembre al 13 de octubre de 1914. De 1930 a 1936 fungió como Senador de la República, y nuevamente Gobernador Interino de enero al mes de agosto de 1936, en sustitución del General Carlos Real que fue desconocido. Murió en la ciudad de México en 1937. Son innumerables los revolucionarios de los diversos municipios de La Laguna duranguense y del resto del estado que participaron en la Batalla de La Laguna. Algunos de ellos, tuvieron una actuación relevante como responsables en diversos cargos de autoridad, pero la inmensa mayoría fueron esos miles de combatientes anónimos que entregaron generosamente su vida, tranquilidad y familias para lograr una nación más justa, libre y democrática. Coahuila de Zaragoza la ruta triunfal del constitucionalismo NUESTROS HÉROES COAHUILENSES Venustiano Carranza Garza, nació el 29 de diciembre de 1859, en Cuatro Ciénegas, Coahuila, Carranza fue un hombre de fuertes convicciones y recia personalidad. Formado en escuelas públicas como el Ateneo Fuente y en la Escuela de Medicina, donde también estudiaría Manuel Acuña, estudios que tuvo que interrumpir por problemas de salud ocular. Al firmarse los acuerdos de Ciudad Juárez, Carranza fue Gobernador interino y luego Gobernador Constitucional de Coahuila, de manera que cuando Madero fue electo democráticamente, Presidente de México, Carranza era ya gobernador de Coahuila. Cuando Huerta comunica oficialmente la muerte de Madero y su asunción a la Presidencia; Carranza lo desconoce al tiempo que convoca a los gobernadores, diputados y senadores hagan lo mismo. Venustinao Carranza firma y promulga el Plan de Guadalupe, con él se ratificaba el desconocimiento a Huerta y se convocaba la lucha armada para restaurar las instituciones republicanas emanadas de la Constitución de 1857. Los que le siguieron en la complicada empresa apoyaron con sus ideas y determinante participación la necesaria organización del ejército que se denominó Constitucionalista, y del cual fue parte fundamental, la llamada a ser la más destacada fuerza militar de esta etapa de la Revolución Mexicana: La División del Norte, bajo el liderazgo de Francisco Villa. Francisco Ignacio Madero, nació en Parras de la Fuente, el 30 de octubre de 1873, de una de las poblaciones más antiguas del sur de Coahuila. Su abuelo Evaristo Madero Elizondo fue diputado en el Congreso Constituyente del Estado de Nuevo León y Coahuila, en 1857, y luego Gobernador de Coahuila, en 1880 y 1884. Madero, fue siempre partidario de impulsar la democracia por la vía pacífica. Formó clubes políticos, a nivel municipal , estatal y nacional, llamado éste último el Partido Antirreleccionista. Ante los resultados de la contienda presidencial de 1910, donde fue candidato, se convenció que sólo la revolución lograría imponer la democracia en México. Con el Plan de San Luis convocó a la Revolución, a iniciarse el 20 de noviembre de 1910. Tras la renuncia de Porfirio Díaz, sucedió su elección como Presidente Constitucional, pero fue derrocado por la conspiración conocida como la Decena Trágica. Victoriano Huerta usurpa el Poder Presidencial, obligando a Madero a renunciar a su cargo. Fue asesinado el 22 de febrero de 1913. Raúl Madero González, revolucionario, gobernador. Nació en la hacienda del Rosario en Parras el 16 de septiembre de 1888. Hijo de Francisco Madero Hernández y Mercedes González. Realizó estudios comerciales en Cedalia, Missouri; ingeniero en minas por la Escuela de Minería de la Universidad de Michigan, EU. Al terminar su preparación se dedicó a faenas del campo. En 1910 se unió al movimiento revolucionario en San Antonio, Tx., al lado de su hermano Francisco I. Madero. Se inició en actividades administrativas y para febrero de 1911 se le otorgó el grado de mayor. Combatió en Casas Grandes y participó en la toma de Cd. Juàrez en mayo de 1911. Integró el grupo Carabineros de Nuevo León para combatir la rebelión orozquista. Estuvo presente en los combates de Tlahualilo y Conejos, en Durango y los de Rellano, la Cruz y Bachimba, en Chihuahua. Tuvo a su mando a diez mil hombres armados. Después del asesinato de Madero, se incorporó en San Pedro de las Colonias, a la brigada Zaragoza, comandada por el coronel Eugenio Aguirre Benavides. Participó en la batalla de Tierra Blanca siendo ascendido a coronel. Tomó Ojinaga el 10 de Enero de 1914. Combatió en la batalla y toma de Torreón del 27 de marzo al 2 de abril del año citado; en Paredón el 17 de mayo, y en el ataque y toma de Zacatecas el 23 de junio de 1914, destruyendo al Ejército Federal. En la Convención de Aguasalientes votó por la corriente villista. Al presentarse la escisión revolucionaria permaneció al lado de Villa incorporado a la División del Norte, combatiendo a los carrancistas Antonio I. Villarreal y Luis Gutiérrez en Ramos Arizpe. En 1915 fue gobernador interino de Coahuila, y de Nuevo León de febrero a mayo del mismo año. Disuelta la División del Norte radicó en EU atendiendo actividades privadas. Agricultor en 1919 en La Laguna. Declinó la candidatura a Presidente del país en 1924. En 1929 secundó la rebelión de Escobar. En 1930 fue gerente del distrito de riego de Palestina, Coahuila y a él se le atribuye la construcción de canales y obras de mejoramiento. Gerente general de Agricultura en Nuevo León. En 1939, por acuerdo del general Lázaro Cárdenas, regresó al ejército con el grado de general de brigada. En 1961 se retiró con el grado de General de División. Presidente del consejo de Admón. del Banco Nacional del Ejército. Gobernador Constitucional de Coahuila (1957-1963). Recibió la medalla Belisario Domínguez, otorgada por el Senado de la República. Escribió junto con Francisco L. Urquizo el libro Plan de Guadalupe, editado por el gobierno del estado de Coahuila. Casó con Dora González Sada, prodrearon once hijos. Falleció en la ciudad de México en 1982. Fue sepultado en Parras. Eugenio Aguirre Benavides, destacado militar de la Revolución Mexicana quien obtuvo el grado de General con mando de la Brigada Zaragoza de la División del Norte. Durante sus cuatro años de servicio militar formó parte de la Junta de Jefes Revolucionarios de Chihuahua y La Laguna, efectuada el 29 de septiembre de 1913 en La Loma, Dgo., y decidieron nombrar a Pancho Villa como Jefe de la División del Norte. Además de su destacada participación en la Toma de Torreón en 1914, también participó en las batallas de Tlahualilo, San Pedro de las Colonias, Paredón y Zacatecas. Habiéndose dado la escisión revolicionaria en este año, estuvo al lado de Francisco Villa y fue delegado en la Convención de Aguascalientes. Villa lo nombró Comandante del Ejército Convencionista y ocupó el cargo de Subsecretario de Guerra y Marina en el gabinete presidencial de Eulalio Gutiérrez. Este ameritado General, que había nacido en Parras de la Fuente, Coah., el 6 de septiembre de 1884, fue detenido en las cercanías de Álamo, N.L. a mediados de 1915 y fusilado el 2 de junio de 1915. Roque González Garza, militar, político, 45º Presidente de la República Mexicana. Nació en Saltillo el 23 de marzo de 1885. Fue alumno del Ateneo Fuente, y opositor al régimen de Porfirio Díaz; uno de los primeros simpatizantes de Francisco Ignacio Madero a quien acompaño en su campaña presidencial y posteriormente como miembro de su estado mayor. Se adhirió al Plan de San Luis y se levantó en armas en Casas Grandes, Chihuahua. Después de la decena trágica se unió a la División del Norte. Combatió a los huertistas en Torreón, San Pedro de las Colonias, Paredón, Saltillo y Zacatecas. Representó a Francisco Villa en la convención de Aguascalientes y sustitutyo en la Presidencia de la República al General Eulalio Gutiérrez del 16 de enero al 10 de junio de 1915. Escribió el libro la Batalla de Torreón, apuntes para la historia, donde relata de forma detallada las batallas sucedidas en la comarca Lagunera incluyendo la Toma de Torreón, acontecida el 3 de abril de 1914.