Propuesta de una NUEVA PROMOCIÓN

Propuesta de una
NUEVA PROMOCIÓN
Equipo de Presidencia Nacional
Junio 2015
Refrendada en CEN junio 2015
Aprobada en Asamblea N. sept. 2015
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PROPUESTA DE UNA NUEVA PROMOCIÓN
INTRODUCCIÓN:
El Equipo de Presidencia Nacional (EPN) asumimos la
Presidencia el 14 de septiembre de 2013. Al año siguiente (4 de
octubre de 2014) en la reunión de los Consejos de los Servicios, la responsabilidad nacional del Servicio de Promoción
quedó desierta al no ser aceptada por nadie y el EPN decidió
asumirla hasta la próxima reunión de los Consejos de los Servicios.
En noviembre de 2014 vamos a México, acompañados de
los Responsables del Servicio de Infancia y Juventud (SIJ), invitados por los Presidentes Mundiales, Jorge y Rosalinda, (que
habían asistido a nuestra Asamblea de septiembre de 2014).
En México vimos el auge del MFC que destaca muy mucho respecto a todos los demás países del mundo. Tenían
52.000 familias (hoy tienen más, porque no paran de crecer). El
siguiente país que se aproximaba algo era El Salvador, con
10.000 familias, siguen Brasil con 4.961 y los demás países no
llegan a las 2.000. En España tienen contabilizadas 2.100 pero
realmente no llegan a las 1.400 y siguen bajando, ya que el número de altas o integraciones es menor que el de bajas. Bastantes diócesis sobreviven con la vieja savia de los inicios del
MFC, pero no hay grupos en promoción y poco a poco van cerrando por no haber “Relevo generacional” y no encontrar quien
asuma la responsabilidad de la Presidencia Diocesana
(Zamora, Valencia, Tarragona, Teruel…y un largo etc.)
En la visita a México nos dijeron que ellos tuvieron una
gran crisis y en el año 2000 resurgieron y ahora suben como la
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espuma. Su secreto estuvo en la “Regulación de la Promoción”,
que ellos llaman Ciclo Básico de Formación (CBF).
Algo similar es lo que nosotros vamos a proponer (lógicamente
no se puede transferir, tal cual, el modelo de México a España
ya que la cultura y el nivel de espiritualidad son muy diferentes).
Sin embargo sí podemos tomar algunas líneas básicas de su
estructura y hacer nuestra necesaria reforma.
Vayamos por partes y comencemos justificando el proyecto de reforma de la Promoción.
ANÁLISIS DE LA REALIDAD
Si seguimos el método de encuesta, que tantos beneficios
aportó al MFC y aún lo utilizan en los países latino-americanos:
VER, JUZGAR y ACTUAR.
VER:
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Estamos viendo la caída vertiginosa del MFC en España.
(en cuanto al nº de miembros).
Vemos y sabemos que la semilla o seminario del MFC está en la “Promoción”.
Observamos cómo muchos de los grupos en promoción
se “eternizan” permaneciendo 7 u 8 años en formación
(pero no para pasar después a la acción o al servicio, sino
para acomodarse en su “grupo estufa”, en sus equipos
donde están muy a gusto y no quieren molestarse ni ser
molestados porque tienen muchas cosas que hacer, sus
niños muy pequeños, no se sienten preparados después
de 8 años)…
Vemos y vivimos con demasiada frecuencia que el relevo
de cargos en las diócesis es un suplicio, ya que no hay
apenas candidatos disponibles y en algunas de ellas
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“cierran” aunque algunos matrimonios reconocen el bien
que reciben del MFC y siguen reuniéndose.
Si pasamos a JUZGAR por qué ocurre esto, creemos que el
pilar básico de promoción está algo resquebrajado:
Siempre se ha dicho, y es verdad, que la Promoción es
un servicio que el Movimiento presta hacia afuera, hasta tal
punto que se ha insistido que el objetivo primordial (casi exclusivo) del MFC es la aportación de una “formación humana
y cristiana” y lo de integrarse o no en el Movimiento es muy
secundario, hasta el punto de que no debe preocuparse en
absoluto un promotor que promocione un grupo de matrimonios y ninguno de ellos se integre al MFC. Esto es cierto y me
recuerda las palabras de Jesús en Mt 5,44: “Oísteis que fue
dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo, pero
yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que
os maldicen…” Lo que había en tiempo de Jesús era suficiente, pero era una ley de mínimos que Él no quiso abolir,
sino superar.
Igual podemos decir nosotros con la Promoción: lo que se
está haciendo no está mal, pero hay que superarlo, entre
otras cosas porque el Movimiento (y la Iglesia) nos lo piden si
queremos avanzar en nuestro carisma y servicio familiarista y
no queremos seguir apagándonos poco a poco. Haciendo la
promoción como hasta ahora estamos aprobados, pero la situación actual nos exige sacar notable o sobresaliente, y para
ello debemos perder el “pudor” y atrevernos a manifestar claramente que el integrarse en el Movimiento es mejor que el
no hacerlo. Y no es por puro proselitismo, sino por el convencimiento (que todos hemos experimentado y hemos oído comentar a la mayoría de matrimonios del MFC) de que nuestro
matrimonio y familia ha mejorado al pertenecer al MFC y este
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bien queremos que se transmita a las máximas familias posibles. No es, por tanto “proselitismo” sino un bien comprobado
y experimentado, un tesoro que hemos encontrado y que
queremos compartir con las máximas familias posibles.
Si estamos convencidos de que vivir el carisma familiarista
dentro del MFC como parte de la Iglesia es bueno, nos damos cuenta que algo estamos haciendo mal para dejar que el
Movimiento en España vaya apagándose poco a poco y no le
echemos leña al fuego para que se reavive.
Por tanto, pasemos al ACTUAR:
¿Qué debemos hacer?: “RENOVAR LA PROMOCIÓN”.
¿Cómo?
Haciendo un periodo de Formación básico justo y suficiente.
No “formar por formar” sino formar “preparando para el
servicio” “dad gratis lo que gratis habéis recibido”.
La promoción no debe ser un fin, sino un medio.
Hacerlo en tres cursos: 1º) Formación humana; 2º) Formación cristiana; 3º) Ideario y estatutos. Se insistirá,
sobre todo el tercer curso, en la idea de servicio y
compromiso eligiendo cada matrimonio el sector donde le gustaría empezar a trabajar.
Proponemos el siguiente desarrollo del Ciclo Básico de
Formación (Promoción).
Pasos previos:
1.- Primer contacto: Se realiza durante todo el año en cualquier tiempo y lugar: Cursos prematrimoniales, conexión con
el servicio de encuentros, grupos parroquiales…
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2.- Convivencia de impulso:
Convivencia, con Oración inicial y Eucaristía final, de 1 día
con todos los matrimonios que han aceptado asistir tras el
“primer contacto”.
En esta convivencia se informará acerca de qué te ofrece el
MFC en tu vida personal, conyugal y familiar (y qué te exige).
Cómo funciona: Reuniones, temarios, acciones…
El objetivo debe ser transmitir con entusiasmo qué te ofrece
el MFC, para qué y por qué:
¿Qué te ofrece?: Preparación, formación, pertenencia a
un grupo o equipo, entusiasmo por los temas familiares, en definitiva, enamoramiento de la familia.
¿Para qué?: Para que mejore tu calidad de vida personal,
conyugal y familiar y sientas la necesidad de transmitir
a los demás este regalo que habéis recibido.
¿Por qué?: Porque estamos convencidos de que ha hecho mucho bien a muchas familias y no debemos ser
egoístas sino solidarios y compartirlo con las demás
familias porque tenemos la seguridad de que mejorando la familia cambia la sociedad.
2.1.- Qué hacer en esta convivencia:
Presentación de los asistentes: nombres, profesión, cómo se conocieron… Hacerlo de forma espontánea y relajada
de modo que cree simpatía, empatía y cohesión en el grupo.
a) Poner el video de promoción corto: tras su exposición
comentarlo en grupo. El hombre es un ser social por antonomasia. La aportación del grupo enriquece. A él puedes llevar
preguntas o soluciones. Tus problemas seguro que otros los
han tenido y pueden ayudarte a resolverlos (y viceversa).
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b) Usando el power point de presentación del MFC explicar: pilares básicos del ideario, funcionamiento de los grupos
(periodicidad de reuniones, componentes, materiales…)
c) Testimonio de algunas familias (matrimonios e hijos) que
lleven distinto tiempo en el MFC (poco, mediano, mucho) y
cuenten los beneficios obtenidos gracias al Movimiento Familiar Cristiano.
d) Turno de preguntas sobre cualquier cosa que les inquiete,
desconozcan o quieran saber del Movimiento antes de proceder a la inscripción de matrimonios a grupos.
e) Inscripción propiamente dicha. Antes de ello insistir en
que “El Movimiento te compromete a todo lo que tú quieras
comprometerte y en cualquier momento puedes decidir salirte
o permanecer en él”. Después, los que estén de acuerdo en
iniciar esta gratificante aventura, se reunirán con su promotor
para decidir lugar y fecha de las reuniones…
PERIODO DE FORMACIÓN BÁSICA:
Primer curso:
FORMACIÓN HUMANA:
Teniendo como base el libro “Matrimonio y Familia” (verde) se impartirá una formación humana básica, teniendo en cuenta que si surge algún problema personal, que
cause angustia a algún matrimonio, debe ser atendido con
prioridad. Tener presente que este temario hay que verlo en
un solo curso. El Promotor y Consiliario (si lo hubiere) en
consenso con los componentes del grupo, harán la programación y temporalización correspondiente al inicio del curso.
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A lo largo de este curso se deberá hacer el “Encuentro conyugal”.
Segundo curso:
FORMACIÓN CRISTIANA:
- Kerigma: (Primer anuncio de la fe) Se sigue el libro elaborado por el Consiliario de Murcia, D. Andrés Marín, que él titula “Jesucristo Cimiento de la Familia Cristiana” y que se podría definir como: “Sinfonía de la familia en clave de amor”, a
juzgar por su contenido. (Se puede hacer en varios días de
estudio o en una convivencia con todos los grupos en promoción que estén en este 2º curso).
- Temario: “Hacia la fe en Jesús” (antiguo libro rojo).
Tercer curso:
IDEARIO Y ESTATUTOS.
Profundizar este aspecto con el libro “Evangelizar
desde la Familia”.
Durante este tercer año debe permanecer constantemente en la mente del promotor la transmisión de la idea de
servicio que deben asumir todos los del grupo, de modo que
cuando termine el curso y se integren al MFC cada uno sepa
en qué va a colaborar dentro del MFC o de la Iglesia
(Encuentros, Promoción, Infancia y Juventud, SOySF, prematrimoniales, catequesis…)
Durante este curso se puede hacer una convivencia,
reunión o mesa redonda en la que intervengan varios miembros activos del MFC (Presidentes diocesanos, Responsables de servicios, comisiones…) explicando su función y qué
les ha aportado este servicio en su vida personal, conyugal y
familiar.
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RITUAL DE INTEGRACIÓN:
Debe prepararse en una convivencia-retiro y hacerse en un acto
comunitario (lo más numeroso posible) del MFC. Previo a la
integración el promotor y miembros habrán decidido el nombre que le van a poner al equipo, quién va a ser el matrimonio enlace durante el primer periodo…
La fórmula de integración debe estudiarse y profundizar en
su contenido antes del acto de integración con objeto de que
sea conscientemente asimilada y asumida por cada uno de
los que se van a integrar.
Una vez en el equipo se les informará de las funciones del
mismo como Comunidad de vida, de fe, de formación y de
compromiso y seguirán conectados con la Presidencia Diocesana (a través de sus enlaces) para recabar toda la información que necesiten.
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