Buenos Aires, 5 de agosto de 2014 SALTA: SANDRA Y MARCOS CHAVES RECUPERARON LA LIBERTAD Una solución amistosa fue firmada esta tarde por la Defensora General de la Nación y el gobierno de Salta en el caso que tramita ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos La Defensora General de la Nación, Dra. Stella Maris Martínez, quien representa a Sandra y Marcos Chaves en el caso contra el Estado argentino, firmó en Salta un acuerdo de solución amistosa con el Estado Nacional y representantes del gobierno de Salta que les conmuta la pena de prisión perpetua y les permite recuperar la libertad a sus asistidos tras 14 años de privación de libertad. El caso que tramita ante la CIDH se refiere a las diversas violaciones a la Convención Americana sobre Derechos Humanos ocurridas en el trámite judicial que culminó con la condena de Sandra Beatriz Chaves y, su padre, Marcos Gilberto Chaves, a la pena de prisión perpetua, por la supuesta participación y comisión –respectivamente– del delito de homicidio, calificado por alevosía y por el vínculo, del señor José Antonio González, cónyuge de la señora Chaves. Sin embargo, ante cada instancia judicial y hasta el día de hoy Sandra y Marcos Chaves sostuvieron permanentemente su inocencia. El acuerdo consistió en una conmutación de las penas privativas de libertad perpetuas por las penas efectivamente cumplidas, lo que resulta en que los asistidos por la Defensora General de la Nación recuperen su libertad personal sin restricciones de ninguna especie luego de más de catorce años. Además, el Gobierno de la Provincia de Salta se comprometió a prestar diversas medidas en favor de la señora Chaves, de su padre y de sus hijos, tales como brindarles asistencia médica y psicológica, facilitarles los medios para que puedan recibir educación hasta la conclusión de sus estudios superiores técnicos o universitarios y a adoptar medidas efectivas de reinserción, particularmente en el ámbito laboral, en favor de Sandra Chaves. Asimismo, el Gobierno de la Provincia de Salta debe continuar implementando programas y cursos permanentes de capacitación sobre perspectiva de género en la administración de justicia y sobre la prohibición de discriminación en la justicia. Si bien en este acuerdo el Estado no reconoció responsabilidad internacional y tanto Sandra como Marcos Chaves siempre sostuvieron firmemente su inocencia, se pudo llegar a una solución amistosa. La Dra. Stella Maris Martínez fue acompañada en la firma del acuerdo por el Dr. Gustavo Iglesias, Defensor Público Oficial a cargo del Programa para la Aplicación de Tratados sobre Derechos Humanos. Antecedentes del caso ante la CIDH El 4 de noviembre de 2003, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recibió una denuncia en contra de la República Argentina, relacionada con el proceso penal y la condena a prisión perpetua impuesta el 8 de junio de 2001 a Sandra y Marcos Chaves por la Cámara Tercera Criminal de la Ciudad de Salta, por el homicidio de José Antonio Gonzalez. La Defensoría General de la Nación denunció al Estado argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque la sentencia y el proceso penal seguido en contra de Beatriz y Marcos Chaves violaron, entre otros, los derechos a la integridad personal, a las garantías judiciales, el principio de legalidad, la protección a la honra, los derechos del niño, la igualdad ante la ley y la protección judicial consagrados en los artículos, 5, 8, 9, 11, 19, 24 y 25 respectivamente, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. El 4 de agosto de 2009, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos admitió la denuncia de la Defensoría General de la Nación con relación a las violaciones alegadas respecto de los derechos reconocidos en los artículos 8.2, 11, 24 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. El lunes 24 de marzo del corriente año la Defensora General asistió a una audiencia en la CIDH en la que se refirió a la falta de motivación de la sentencia y la vulneración del principio de inocencia, en violación a las garantías judiciales y protección judicial reconocidos en los artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En esa ocasión la Dra. Martínez argumentó que la condena a prisión perpetua contra Sandra y Marcos Chaves se dictó sin pruebas de cargo, y que los acusados fueron condenados a partir de supuestos indicios y eventuales hechos que, aún si hubieran sido ciertos, tampoco permitían construir una conclusión condenatoria. Asimismo, la sentencia condenatoria resultó contraria a la Convención Americana porque empleó criterios discriminatorios y de peligrosidad, en tanto la culpabilidad de la Sra. Chaves se dedujo de supuestas características personales, como el color de su ropa interior, sus hábitos alimentarios (por ejemplo, se sostuvo que por padecer anorexia nerviosa tenía una natural inclinación a cometer homicidios o lesiones gravísimas), o su comportamiento ulterior al hecho (los jueces la calificaron con el apelativo de “viuda alegre”). GACETILLA DE PRENSA 43/14 DEPARTAMENTO DE PRENSA DEFENSORÍA GENERAL DE LA NACIÓN 4813-2954 / 4815-3274 MARTINA NOAILLES (011) 15 6562-6566/ 15 2234-0754