INTRODUCCION La familia, es la única institución social

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INTRODUCCION
La familia, es la única institución social formalmente
presente en todas las civilizaciones. De hecho, la
institución familiar se encuentra esencialmente
ordenada a transformar un organismo biológico en
un ser humano, incluida su dimensión social: los
valores que dan consistencia a la vida humana, en
especial la experiencia de "ser persona", se aprenden
en la familia; y la historia muestra que en esta
misión la familia reviste un papel insustituible. Es
lógico, por tanto, que la filosofía clásica le haya
dedicado diversos escritos: Aristóteles señala a la
familia como una comunidad instituida por la
naturaleza para la atención de las necesidades que
se presentan en la vida cotidiana . Cicerón la llama
"principium urbis et quasi seminarium rei publicae",
para poner de relieve su lugar prioritario en la vida
social, porque es su fundamento. Estas ideas
coinciden con las conclusiones de los estudiosos del
nacimiento, crecimiento y decadencia de las
civilizaciones humanas, como P. Sorokin, Ch.
Dawson, etc; estos autores constatan que el
desarrollo de las civilizaciones depende de la
evolución de los valores familiares que se sostienen.
Por tanto resulta necesario que la familia sea
estimada como la célula básica de la sociedad, en los
diversos aspectos. En primer lugar es la célula de la
sociedad en el ámbito biológico; también lo es en
sentido cultural y
moral en el campo de la
formación, el ambiente familiar resulta insustituible
para transmitir todo el conjunto de tradiciones que
configuran una civilización y una cultura. De ahí la
necesidad de vitalizar esta célula vital de la sociedad;
sin olvidar la obligación de reformas estructurales,
legislativas e institucionales, se debe enfatizar el
papel que tienen las familias en la renovación de la
vida de las personas. En este sentido se pueden
1
recordar algunos aspectos, íntimamente conectados,
que ayudarán a mejorar los cometidos de estas
células sociales. En primer lugar son las mismas
familias las que deben desempeñar cabalmente sus
funciones naturales: una vida familiar sana es el
mejor estímulo para difundir el buen cumplimiento de
esas funciones. Quien ha crecido en un ambiente
adecuado se encuentra más predispuesto para
transmitirlo, ya que la vida y el amor (objetivos
principales de la familia) son de por sí difusivos. Esto
exige, sobre todo, un gran empeño de los mismos
miembros de la familia, para que actúen con esa
conciencia, sin crear un falso dilema entre la vida
personal y la vida de hogar.
Además, la legislación, el Estado y las otras fuerzas
sociales deben facilitar la misión propia de las
familias: solo una organización social propicia a las
familias generar familias dispuestas a promover un
auténtico desarrollo social. De ahí la necesidad de
una atención renovada al instituto familiar, que no
quede en palabras y que no se pierda en prejuicios
ideológicos: solamente una cultura favorable a las
familias hará este estado de vida atrayente a las
jóvenes
generaciones.
Se
vislumbra
así
la
importancia de una legislación que refuerce la unidad
familiar, que disminuya en lo posible, el divorcio,
verdadero cáncer de las células sociales y, por tanto,
de la entera sociedad; supone también favorecer una
vida familiar más compacta: en la cultura, en las
costumbres, en las tareas que le son propias, y en
todo el conjunto de situaciones familiares; y, como
se verá, es necesario que la familia cumpla su papel
de primer orden en la educación de los hijos.
Todo esto evidencia la prioridad de la familia sobre
las demás instituciones sociales, incluido el Estado,
ya que sus funciones tienen precedencia no sólo en el
aspecto temporal, sino también en orden de
importancia; es, por tanto, esencial que todos los
actores sociales tengan en cuenta la realidad de la
2
familia al realizar sus propias funciones. Es un
compromiso que solo puede llevarse a cabo
adecuadamente teniendo la convicción del valor
único e insustituible de la familia para el desarrollo
de la sociedad. Urge por tanto, una labor amplia,
profunda y sistemática, sostenida no sólo por la
cultura, sino también por medios económicos e
instrumentos legislativos, dirigida a asegurar a la
familia su papel de lugar primario de "humanización"
de la persona y de la sociedad. De ese modo la
familia podrá y deberá exigir a todos –comenzando
por las autoridades públicas- el respeto a los
derechos que, salvando la familia, salvan la misma
sociedad. El buen funcionamiento de la sociedad
deriva, en gran medida, de una praxis familiar
adecuada: como demuestra la experiencia, la
civilización y la cohesión de los pueblos dependen
sobre todo de la calidad humana de sus familias.
De ahí la necesidad de difundir la verdadera doctrina
y la práctica correcta de la vida familiar si se quiere
construir una sociedad auténticamente humana. En
este sentido conviene subrayar que son las mismas
familias, en primer lugar, las que deben convencerse,
de poner en práctica y exigir a las demás fuerzas
sociales la realización de la auténtica verdad sobre la
familia. Es la imagen que la familia tiene de sí
misma, el punto clave para que esta recobre su
función social decisiva.
El pluralismo de la actual sociedad democrática
conduce a los Estados modernos a la necesidad de
legislar atendiendo a unos hechos sociales más que a
unos
principios
ideológicos
o
éticos.
Las
consideraciones que los políticos tienen en cuenta en
la legislación sobre el divorcio se fijan solamente en
aspectos parciales de la realidad matrimonial y en
especial en la necesidad de canalizar la solución de
los problemas creados por los matrimonios
fracasados. Se pierde de vista la realidad global e
integral del matrimonio, que va relacionada con el
3
significado profundamente humano que tienen tanto
la unión matrimonial como la realidad de la familia.
No se valora suficientemente el hecho de que la
plenitud del amor humano se alcanza a través de una
unión estable en la que los esposos estrechan sus
sentimientos y sus experiencias, y en la que los hijos
forman parte de una misma comunión de vida.
Ordinariamente la pareja busca en el matrimonio una
base institucional que le permita vivir el amor
conyugal y crear un hogar y una propia familia a lo
largo de toda una vida. Desde el punto de vista de
los esposos que se aman, nada es comparable a este
ideal. La continuidad de la pareja en su relación
conyugal y en su tarea familiar es la condición ideal
para que los cónyuges puedan desarrollar su amor y
llevar a cabo su misión de educar y acompañar
afectivamente a los hijos. La propia sociedad disfruta
de una convivencia más humana y equilibrada
cuando la familia puede desarrollar su misión en un
clima de seguridad y de confianza necesario tanto
para la madurez de los esposos como para la de los
hijos.
Los casos de divorcio, que en la actualidad van en
continuo aumento, pueden reducirse notablemente si
la sociedad asume como referencia un modelo de
matrimonio inspirado en las exigencias profundas del
amor humano y en las funciones esenciales de la
familia. Ello es posible si las instituciones públicas y
privadas que se preocupan de la salud y el bien
común se esfuerzan en conocer y corregir las causas
que favorecen el divorcio y en ayudar sobre todo a
los jóvenes a entender el matrimonio como un estado
de vida del que depende la felicidad y el sentido
mismo de su existencia, que conlleva unos
compromisos de gran contenido ético y que exige,
por tanto, una decisión muy ponderada. La
institución matrimonial debe ser favorecida por el
Estado, por encima de cualquier otra realidad social,
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y debe ser objeto de especial preocupación en la
política educativa.
Dentro de la actual sociedad industrial y democrática,
la familia ha perdido muchas de sus antiguas
funciones
tanto
sociales
como
estrictamente
familiares y se ve disminuida por las condiciones de
trabajo de la actual sociedad, por las nuevas formas
de agrupación social y por los valores que se
imponen en la cultura moderna. El matrimonio,
basado en la estabilidad de la unión conyugal y en la
fidelidad de los esposos a sus compromisos
matrimoniales, particularmente el cuidado y la
educación de los hijos, se encuentra con especiales
dificultades para adaptarse a la nueva situación. Este
es el reto al que ha de responder en este momento la
sociedad, reconociendo los derechos de la familia,
protegiendo los valores que ella representa,
escuchando sus reivindicaciones y apoyándola en el
ejercicio de sus propias funciones.
El hecho de que la familia se vea hoy liberada del
cumplimiento de algunas funciones que recaían sobre
ella en el pasado, y que en la actualidad son
cubiertas por otras instituciones públicas o privadas,
no significa que pierda su significado y su identidad
en la sociedad de hoy, necesitada por razones que
tienen que ver con las especiales características de la
cultura moderna, de la presencia y acción de la
familia.
La familia es en la sociedad de hoy, al igual que en el
pasado, el instrumento natural y más apto para el
desarrollo del amor de la pareja y para el equilibrio
en la educación afectiva y humana de quienes están
destinados a ser los futuros responsables de la
sociedad.
FALTA HABLAR
POTESTAD ETC
DE
LA
FILIACION
PATRIA
5
CAPITULO I
RESPONSABILIDADES DE LA FAMILIA FRENTE A LA
NIÑEZ Y ADOLESCENCIA.
1.1 GENERALIDADES DE LA FAMILIA.
Sobre la familia, nos habla 5Adulfo Nuñez Cantillo, cuando
cita a Morgan: “Es el elemento activo; nunca permanece
estacionada, sino que pasa de una forma inferior a una
forma superior a medida que la sociedad evoluciona de un
grado más bajo a uno más alto. Los sistemas de
parentesco, por el contrario, son pasivos; sólo después de
largos intervalos registran los progresos hechos por la
familia y no sufren una modificación radical, sino cuando se
ha modificado radicalmente la familia”.
A la familia se la considerada siempre como la célula básica
de la sociedad; en consecuencia la sociedad genéricamente
debe entenderse como una gran familia, como la reunión o
agrupación de numerosas familias. Pero en un campo más
específico, la familia comprende y está integrada por un
conjunto de personas ligadas entre sí por los vínculos de
parentesco y cohesionada por intereses comunes de orden
material, intelectual, patrimonial, cultural y social; esta es
una definición moderna que engloba todos los elementos
que la constituyen y la caracterizan, y fija los intereses
comunes de todos y cada uno de los miembros de ella.
La familia es la institución social más antigua que conoce
la Humanidad. Cabe preguntarse, si con el paso del
tiempo, se mantiene como realidad sustancialmente
idéntica, como algo permanente; o tan sólo sigue
conservando el mismo nombre, en todo caso añadiendo
una «s», pero se trata de una realidad sustancialmente
diversa, es contingente.
5
Nuñez Cantillo Adulfo. Derecho de Familia. Ediciones Librería de Profesional. 1979. Colombia.
6
Se afirma que la familia no es una institución natural, sino
que es un producto evidentemente cultural. Es cierto que
puede hablarse de un «polimorfismo familiar»: los
hombres, a lo largo de la historia, han organizado sus
relaciones sexuales y familiares de formas bien diferentes:
poliandría,
poligamia,
patriarcado,
matrimonio
monógamo,
matriarcado,
repudio,
divorcio,
homosexualismo, amor libre, promiscuidad, etc., ninguna
de estas situaciones es una novedad. Podemos
preguntarnos si, de esta variedad, se concluye el carácter
contingente de la familia, o también si todas estas
realidades son igualmente naturales.
Conviene precisar que:
1. El hecho de que existan situaciones patológicas no
justifica darles carta de naturaleza en su sentido más
literal. Por ejemplo, en la antigüedad se dio la esclavitud
como una realidad socialmente aceptada, pero esto no
quiere decir que no exista un derecho irrenunciable e
indiscutible a la libertad de las personas.
2. La familia es una realidad natural, pero no primaria ni
esencialmente biológica porque:
- Puede haber familia sin que haya hijos: los esposos son
la primera unidad familiar; no es necesario que vengan
hijos para que la relación conyugal cobre sentido. El eje
central de la familia es la unidad de los esposos.
- Puede haber hijos o descendencia sin que exista
verdadera familia. La identidad familiar de hijo no es un
puro dato biológico; una cosa es engendrar un hijo y otra
generar la identidad de hijo. «El único poder generador de
las identidades familiares es el de los cónyuges: sólo ellos
mediante su consentimiento -que ninguna potestad
humana puede suplir- pueden constituirse en marido y
mujer y sólo ellos, desde su nueva identidad conyugal,
tienen el poder -que tampoco ninguna potestad humana
puede suplir- de generar mediante su consentimiento la
primera identidad personal, que es la identidad de hijo. Y
estas identidades no son simples «hechos» que pueden
7
asumir o ignorar, según como convenga en cada caso,
sino que encierran importantes obligaciones de justicia».
- La filiación no basada en la naturaleza, sino en la
adopción, puede ser verdadera relación familiar. En el
caso de la paternidad adoptiva, el acto constitutivo de la
relación (y de las identidades correlativas) no confiere la
existencia al hijo, pero sí que crea la identidad. Por esta
razón, desde el punto de vista familiar no hay diferencia
esencial entre una paternidad y otra. La filiación adoptiva
no es una filiación de segunda categoría.
3. La permanencia y vitalidad de la realidad familiar sólo
se explica por su vinculación permanente con la
naturaleza humana; aparece como una estructura
necesaria de la sociedad. El matrimonio y la familia son
fórmulas que se encuentran en todas las culturas de todos
los tiempos y lugares, y no sólo coexistiendo con otras
fórmulas -lo que es un dato histórico indiscutible- sino
constituyendo el resultado final de la destilación crítica de
las demás fórmulas y ensayos sexuales. El matrimonio y
la familia -y éste es otro dato histórico- no sólo han
soportado todas las crisis, sino que han acabado siempre
por ser la síntesis de toda crisis sexual seria. Y es
altamente probable que esta vieja novedad sea de nuevo
en el futuro la novedad sexual más vieja. Este destino no
es un azar, sino fruto de la persistencia de ciertas
constantes esenciales en la humanidad.
Se habla, con frecuencia, de cambios en las familias, y los
más conservadores lo valoran en términos de crisis
irreparables, pero lo cierto es que estos cambios
constituyen a veces una verdadera depuración y liberación
de lastres; hay fenómenos positivos cada vez más
acentuados en la percepción social de la familia: la
igualdad de los cónyuges, no discriminación entre los hijos
por razón de su filiación, la concepción moderna de la
patria potestad, y su ejercicio en beneficio de los hijos,
son algunos ejemplos significativos.
La sociedad necesita de la familia para sobrevivir. Es un
instrumento de socialización imprescindible; la familia es
8
el hábitat personal primario del hombre: el lugar donde
«nacer, crecer y morir» primaria y precisamente como
persona.
La familia es el lugar donde el acontecimiento de «nacer»
se vive desde una perspectiva humana. La experiencia del
nacimiento, para ser vivida en modo plenamente humano,
pide, por tanto, un espacio que haya sido llenado por la
unidad de la familia, dentro de la que nace el niño. Esta
unidad de la familia es, ante todo, una realidad cultural,
porque en ella quien nace es ayudado a crecer, y se
ponen las condiciones y los valores que permiten el
crecimiento de la personalidad y, por consiguiente, de la
libertad del hombre.
Es también el lugar en que se «crece», el lugar en el que
se aprende a ser persona, varón o mujer. Se ha dicho que
la familia es la única instancia social encargada de
transformar un organismo biológico en un ser humano. La
filosofía puede enseñarnos que el hombre es persona, y
que todo hombre tiene derecho a ser reconocido y
aceptado como persona. Pero para sentir concretamente
qué es una persona y qué es el amor, que el amar es la
única actitud adecuada para con la persona, lo
aprendemos, sobre todo, en las primeras relaciones
interpersonales en la familia.
Al final es también el lugar en que se «muere», el lugar
natural de la muerte del hombre. Es frecuente en nuestra
sociedad alejar al moribundo y al anciano del contexto
físico de la casa y de la cercanía de las personas queridas,
para recluirlo en un hospital, desde luego con la laudable
intención de cuidarlo mejor. Este fenómeno se encuentra
en estrecha relación con la consideración de la familia
como un núcleo estrecho y restringido, «nuclear», por eso
está resultando extraño colocar la muerte del hombre en
la familia como su lugar natural. No resulta casualidad que
surja con fuerza en muchos países occidentales un
impulso para la legalización de la eutanasia, se trata de la
comprensible respuesta a la incapacidad de encontrar un
modo humano de vivir el intervalo que separa la derrota
de la medicina técnica de la muerte del paciente.
9
Sin duda la familia tiene, como institución, una
importancia de primer orden, pero en la defensa de la
familia, no se juega simplemente el futuro de una
institución, por benéfica que sea, sino el proceso mismo
del constituirse y llegar a la plena madurez de la persona
humana.
CONCEPTO DE FAMILIA
En el derecho romano, el concepto de la familia fluctuó
considerablemente en el curso de su historia:
a) en la ÉPOCA CLÁSICA se entendía por familia el grupo
constituido por el pater familias y las personas libres
sometidas a su potestad;
b) en SENTIDO MÁS AMPLIO, comprendía a los agnados
salidos de la misma domus (casa), y que habían estado o
habían podido estar bajo la autoridad del mismo jefe de
familia;
c) en SIGNIFICADO MÁS EXTENSO aún, familia equivalía
a gens;
d) por familia se estimaba así mismo, el CONJUNTO DE
ESCLAVOS que dependían del mismo amo y señor, con la
distinción entre la familia urbana (los esclavos que se
ocupaban de los trabajos domésticos en la ciudad) y la
familia rústica (los esclavos residentes en el campo y
dedicados a la agricultura);
e) finalmente, familia se tomaba como PATRIMONIO O
TOTALIDAD DE BIENES pertenecientes a una persona.
f) También se entiende por familia, el SEÑOR DE ELLA,
SU MUJER, HIJOS, SIRVIENTES Y DEMÁS CRIADOS
que viven con el, sujetos a sus mandatos; se denomina
padre de familia, al señor de la casa, aunque no tenga
hijos; madre de familia a la mujer que vive en casa
honestamente, o es de buenas costumbres.
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Actualmente a la familia se la considera, según el concepto
de 6Guillermo Cabanellas de Torres, como:
“Por linaje o sangre, la constituyen el conjunto de
ascendientes, descendientes y colaterales con un tronco
común, y los cónyuges de los parientes casados”.
“Con predominio de lo afectivo o de lo hogareño, familia es
la inmediata parentela de uno; por lo general, el cónyuge,
los padres, hijos y hermanos solteros”.
EL
VÍNCULO
FAMILIAR:
ELEMENTOS.
CONCORDANCIAS Y DISCORDANCIAS. FORMACIÓN
DE LA FAMILIA.
EL VÍNCULO FAMILIAR. Permite el ejercicio de los
derechos subjetivos familiares entre quienes tienen tal
vinculación.
ELEMENTOS. Son elementos del vínculo familiar, el vínculo
biológico y el vínculo jurídico.
El vínculo biológico es el elemento primario, básico,
necesario y presupuesto indispensable para la existencia
del vínculo familiar. La familia es una institución que
responde a la ley natural.
El vínculo jurídico es elemento secundario del vínculo
familiar, por cuanto su existencia depende de la del vínculo
biológico, ya que jamás puede crearlo pero es decisivo para
legalizarlo. El vínculo jurídico prevalece sobre el vínculo
biológico, por más que se encuentre condicionado a él ya
que lo califica.
6
Cabanellas de Torres Guillermo. Diccionario Jurídico Elemental. Edit. Heliasta. S.R.L. 1997
11
CONCORDANCIAS Y DISCORDANCIAS.
Como medio necesario para realizar el orden social los
vínculos biológicos y jurídicos deben coincidir. Entre ambos
existen concordancias y discordancias.
La concordancia pura se produce cuando el vínculo
jurídico corresponde al vínculo biológico, lo cual puede
acaecer desde el momento en que se constituye la relación
o con posterioridad (ej. la filiación).
La concordancia impura se presenta cuando el vínculo
biológico no guarda debida correlación con el vínculo
jurídico.
La discordancia pura sucede cuando el vínculo biológico
corresponde al vínculo jurídico creado en contra de las
disposiciones legales, por lo cual la relación está sujeta a
una causa de nulidad.
Ejemplos:
1- Ante el matrimonio, los efectos del mismo no se
producen sino desde el momento de su celebración. Si ha
mediado una unión de hecho, esta unión, por no trascender
al plano jurídico, hace que provoque una discordancia pura.
2- En el caso de la filiación, hasta el momento de la
inscripción o del reconocimiento media discordancia pura. A
partir del reconocimiento hay concordancia pura.
3- En la concordancia impura no media una debida
correlación entre ambos vínculos. Por ejemplo, la
inscripción o reconocimiento de un hijo que biológicamente
no lo es de sus padres.
FORMACIÓN DE LA FAMILIA.
El vínculo biológico no es bastante para que nazca el
vínculo jurídico sino que debe ir acompañado del acto
voluntario que culmina en el acto jurídico de
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emplazamiento en el estado de familia. Así, la voluntad
asume un papel fundamental en la formación de la familia.
Es el medio útil para su creación. Existen excepciones (ej.
declaración judicial de la filiación).
EL ESTADO DE FAMILIA.
DEFINICIÓN
FAMILIA.
Y
NATURALEZA
DEL
ESTADO
DE
La ubicación o emplazamiento que a un individuo
corresponde dentro de un grupo social, le atribuye un
status.
A todo individuo le corresponde un estado de familia
determinado por los vínculos jurídicos familiares que lo
unen con otras personas, o aun por la ausencia total de
tales vínculos, como ocurre en el caso del soltero.
El emplazamiento determinado por la existencia de dichos
vínculos o por la ausencia de ellos, implica un conjunto de
derechos subjetivos y deberes correlativos atribuidos a las
personas que configuran su estado de familia.
El estado de familia es un atributo de las personas de
existencia visible.
CARACTERÍSTICAS DEL ESTADO DE FAMILIA.
1- UNIVERSALIDAD. El estado de familia abarca todas las
relaciones jurídicas familiares.
13
2- UNIDAD. Los vínculos jurídicos no se diferencian en
razón de su origen matrimonial o extramatrimonial.
3- INDIVISIBILIDAD. La persona ostenta el mismo
estado de familia frente a todos (por ejemplo, si es soltero,
es soltero ante todos).
4- OPONIBILIDAD. El estado de familia puede ser
opuesto erga omnes para ejercer los derechos que de él
derivan.
5- ESTABILIDAD O PERMANENCIA. Es estable pero no
inmutable, porque puede cesar. Ej. el estado de casado
puede transformarse en estado de divorciado.
6- INALIENABILIDAD. El sujeto titular del estado de
familia no puede disponer de él convirtiéndolo en objeto de
un negocio.
7- IMPRESCRIPTIBILIDAD. El transcurso del tiempo no
altera el estado de familia ni tampoco el derecho a obtener
el emplazamiento.
8- El estado de familia es INHERENTE A LA PERSONA.
No puede ser invocado ni ejercido por ninguna otra persona
que no sea su titular.
9-NO PUEDE SER TRANSMITIDO MORTIS CAUSA. No
pueden subrogarse los acreedores del sujeto en sus
derechos para ejercer acciones relativas al estado de
familia. Solamente los derechos y acciones derivados del
estado de familia, de carácter meramente patrimonial,
podrán ser ejercidos por vía subrogatoria por los
acreedores (por ejemplo, reclamar el pago de alimentos
devengados y no percibidos).
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ORIGEN DE LA FAMILIA.La familia es la institución histórica y jurídica de más
profundo arraigo en las distintas etapas de la civilización.
La historia nos enseña que las relaciones entre padres e
hijos han cambiado en las distintas civilizaciones y culturas
del mundo. La familia ha sido siempre la base fundamental
de toda organización social. Pero no siempre esta
institución ha tenido la forma que conocemos actualmente.
Los sociólogos nos presentan diversas teorías sobre las
formas
de
organización
e
interrelación
humana,
conducentes a explicar el origen de la familia.
Aunque algunos investigadores atribuyen a la agricultura y
otros a la religión la formación de los grupos humanos
primitivos, coinciden unánimemente en que todo intento de
agrupación del hombre ha estado determinado por su
permanente afán de mejorar sus condiciones de vida y de
alcanzar su perfeccionamiento como ser superior de la
naturaleza.
Existen actualmente dos grandes corrientes que explican,
cada una con argumentos sólidos, el origen de la familia.
Son ellas: la RELIGIOSA y la MATERIALISTA.
1.- TEORIA RELIGIOSA.Esta teoría nos dice que el origen de la familia se explica
en la creencia que el hombre ha tenido de la existencia de
un ser superior, al cual adoraba, llámense luna, sol, fuerzas
telúricas, o encárnese en el Dios que tradicionalmente han
conocido los hombres como Ser Supremo.
Los antiguos tenían como tradición religiosa el culto a sus
muertos, a los cuales sepultaban con grandes pompas y
15
especiales ritos, pues ellos consideraban que al morir, su
espíritu quedaba vagando y por lo tanto la única manera de
obtener la gracia divina era con el culto que sus semejantes
les hacían. De allí que vieran la necesidad de tener un
grupo especial, que constituyó la familia y que fue en la
antigüedad sólidamente edificada en estos conceptos. Cada
familia sepultaba a sus muertos y les rendía culto especial y
éstos continuaban perteneciendo a ella.
Por su parte la iglesia católica explica el origen de la familia
en la creación de Adán y Eva, de donde surgió el primer
núcleo familiar, con la presencia de dos hijos, Caín y Abel.
Posteriormente viene la descendencia de Caín, de Enoc, de
Lames, de Set, de Enós, de Cainán, de Matusalén, de Noé,
etc. es decir, que de acuerdo a la tradición bíblica la familia
tiene un origen divino y la regenta una ley natural.
Sobre este aspecto anota
7
Carrara al criticar otras teorías:
“Todo esto es erróneo. Es falso que los hombres de la raza
de Adán y Eva hayan vivido durante un período de tiempo
desligados de todo vínculo de asociación; es falsa la
transición de un estado primitivo de absoluto aislamiento a
un estado modificado y ficticio. Sin lugar a dudas, debe
admitirse un período primitivo de asociación patriarcal o,
como se dice, natural, al cual se fue agregando poco a poco
la constitución de leyes permanentes y de una autoridad
que vigilara su observancia, y en esta forma se constituyó
el orden de la sociedad que se llama civil. Pero un período
cualquiera de disgregación y de vida salvaje es inadmisible
por ser una alocada fantasía. Es estado de asociación es el
único estado primitivo del hombre, el único en que la ley de
la propia naturaleza lo colocó desde el primer instante de
su creación.”
La gran abanderada de la doctrina espiritualista es la
Iglesia Católica, a la cual, por supuesto, han llegado
muchos conceptos sobre la familia que pertenecen a las
creencias religiosas griegas, romanas, babilónicas, hebreas,
7
Carrara Francesco: Programa de Derecho Criminal. Parte Gnral. Vol. I Pág. 11 y 12. Edit. Temis, 1956.
16
etc. y las cuales han sido integradas como parte de la
doctrina católica.
2.- LA DOCTRINA MATERIALISTA.Está expuesta por F. Engels, en su obra “EL ORIGEN DE LA
FAMILIA, LA PROPIEDAD PRIVADA Y EL ESTADO”, donde se
establece que la humanidad ha pasado por tres etapas, las
cuales él ha distinguido como:
1. Salvajismo
2. Barbarie y
3. Civilización.
Cada una de estas etapas tiene sus características
peculiares sin que sea perfectamente diferenciable el paso
de un estadio a otro. Cada una de ellas tiene, a su vez, tres
estadios: inferior, medio y superior.
PRIMERA ETAPA: EL SALVAJISMO.En esta etapa la especie humana tiene un sistema de vida
que corresponde al desarrollo embrionario de su cerebro,
como también se puede decir que en este período los
hombres viven de la caza y de la pesca, tienen lenguaje
articulado, su primer instrumento de trabajo son las manos,
y es esencialmente nómada.
En este primer estadio no hay organización familiar
propiamente dicha; aparece la promiscuidad (Bachofen) y
se conocen la poligamia y la poliandria, que es la forma de
relación en que la mujer se une con varios hombres,
predomina también el incesto, formas corrientes de
propagación de la especie humana. La filiación se establece
por línea materna.
17
Ya en el estadio superior el hombre utiliza el arco, la flecha
y también el fuego.
Aparece el matriarcado que es la primera forma de
gobierno familiar. La madre siempre es el eje de la familia;
el hogar gira en torno suyo y solamente se conoce la
filiación materna en virtud de la promiscuidad sexual que
existe.
SEGUNDA ETAPA.- BARBARIE.
Aquí también se practica la poliandria, pero surge un tipo
diferente de organización, la exogámica, en donde las
uniones se hacen entre personas de distintos grupos.
En esta etapa o período el hombre empieza a conocer la
alfarería, se vive aún de la caza y de la pesca y además
poseen animales domésticos. Usa el hierro, la piedra, el
arado de reja, y la rueda.
Se abandona el nomadismo y surgen agrupaciones
humanas concentradas en viviendas rudimentarias fijas,
como bohíos y chozas, surgen las pequeñas asociaciones
como las gens, fratría, clanes y tribus.
En la etapa superior de la época de la barbarie, se
establece el hombre en viviendas fijas, se incrementa la
alfarería, se extiende la agricultura y la ganadería y surgen
los grandes y poderosos imperios griegos, romanos, etc.
TERCERA ETAPA.- LA CIVILIZACION.
En esta etapa nacen las grandes ciudades, las
agremiaciones, el comercio se incrementa notablemente,
nace la técnica y la industria, se descubre la máquina de
vapor, la imprenta, la pólvora, la energía atómica.
El hombre ya ha logrado parte de su ideal merced a la
convivencia y relaciones permanentes entre las diferentes
sociedades que se reparten el mundo.
18
Ya han surgido durante este tiempo las normas que tienden
a proteger efectivamente la familia, sobretodo durante
estos últimos años, consagrando a la familia como la
institución básica de toda sociedad.
Aparece la monogamia, o sea, la unión de un hombre con
una mujer. La filiación ya no se establece por línea materna
sino la paterna, y, en consecuencia, desaparece el
matriarcado para dar paso al patriarcado.
Nos enseña el Materialismo Histórico, que la familia
monogámica en el estadio inferior de la civilización como
consecuencia del triunfo de la propiedad privada sobre la
propiedad colectiva del comunismo primitivo, la monogamia
es sustituida por el patriarcado, cediendo en esta forma la
mujer no sólo su poder sobre la familia sino renunciado
también a sus derechos como persona, en aras de una
paternidad cierta para sus hijos y la seguridad de un solo
marido que se responsabilizara del hogar.
En un importante estudio el 8Dr. Pedro Pablo Peña Motta
sintetiza la teoría materialista así:
“Bachofen, Taylor y particularmente Morgan con su obra
“La sociedad Primitiva”, que sirvió más tarde a Engels para
desarrollar los orígenes de la familia, la propiedad privada y
el Estado con un enfoque materialista, plantean los
siguientes presupuestos para desarrollar su teoría:
1.- Que en los orígenes de la humanidad los seres humanos
habrían vivido en promiscuidad sexual (hetairismo), a
semejanza de los animales sin normas rectoras en
absoluto.
2.- Que un comercio sexual de esta naturaleza excluye
toda la servidumbre de paternidad y, en consecuencia, la
8
Peña Motta Pedro Pablo. Familia, Religión, Estado. Panorama Socio Político y Jurídico. Cepla Editores,
Febrero de 1977.
19
descendencia sólo podría contarse a través de la línea
materna.
3.- Que, en razón de esta circunstancia, las mujeres como
madres y en su carácter de únicos parientes ciertos de la
generación joven, llegaron a gozar de cierta preeminencia
absoluta cifrada en la “ginecocracia”, (“Todos para todas y
todas para todos”).
De este modo la generación nueva no deducía sino un solo
ascendiente conocido: la madre. Por esta razón la línea
paterna resultaba difícil de identificar y en consecuencia,
los hijos y demás componentes del grupo solamente podían
conocer al único ascendiente hacia quien se fortalecía el
vínculo de respeto, de consanguinidad y de gobierno. En su
derredor se creó un cierto clima de mito y de religión.
4.- Que se llegó a tener en tan gran valía la promiscuidad
sexual que el paso de ésta al la poligamia se consideraba
una trasgresión grave de la religión primitiva, transgresión
que se debía expiar o cuya tolerancia debía resarcirse con
el abandono temporal por parte de todos los hombres del
grupo”.
EVOLUCIÓN DE LA FAMILIA.Conocer la evolución de la familia permite comprender sus
roles. Al principio existía endogamia (relación sexual
indiscriminada entre varones y mujeres de una tribu).
Luego los hombres tuvieron relaciones sexuales con
mujeres de otras tribus (exogamia). Finalmente la familia
evolucionó hasta su organización actual (monogamia).
La monogamia impuso un orden sexual en la sociedad en
beneficio de la prole y del grupo social. Esta función llevó a
crear dos elementos que aparecen de modo permanente a
través de la historia: libertad amplia de relaciones sexuales
entre esposos y el deber de fidelidad.
20
Con el surgimiento de la monogamia se satisface la función
educacional. Individualizados claramente padre y madre,
entre ellos se comparte la tarea de educar a la prole.
Entre otras podemos citar las siguientes formas de familia
que a través de la historia se han dado:
a) LA FAMILIA CONSANGUÍNEA.Morgan instituyó un sistema de clasificación de la familia.
Según este autor, en la etapa del salvajismo apareció la
familia consanguínea integrada por personas que
descienden de un mismo tronco, las cuales están unidas
por la consanguinidad o vínculo de sangre.
Conforme a la teoría de Morgan, en el último estadio de
esta etapa tuvo lugar la primera forma de limitación a la
libertad sexual; ya aquí las relaciones sexuales dejan de
practicarse indiscriminadamente y se reducen a grupos de
hermanos consanguíneos.
Luego surge otra limitación a la libertad de trato carnal,
cuando las relaciones entre los grupos consanguíneos son
rechazadas entre padres e hijos, y de esta manera se
efectúa el fenómeno de la exclusión que la misma
naturaleza humana le señala al hombre.
b) LA FAMILIA PUNALÚA.Más tarde, sobreviene otra forma de limitación en el
trato carnal, cuando surge la familia punalúa, originada
en el rechazo de las generaciones sucesivas que son
consecuencia de las relaciones entre hermanos
consanguíneos. Los matrimonios se realizan por grupos.
Los hombres de una agrupación punalúa se unen con las
mujeres de otro grupo punalúa, y se constituye de esta
manera la agrupación común de los punalúas, que quiere
21
decir compañeros, pero no se establecía ningún vínculo
de pareja.
Es decir en esta forma de familia se prohibía el incesto
entre progenitores e hijos y entre hermanos. Luego se
extendió la prohibición a los hermanos lejanos –lo que
hoy llamamos primos- y a las hermanas de los hombres,
es decir, a las cuñadas.
Hay una etapa de perfeccionamiento en este sistema de
organización entre punalúas, y es cuando aparecen los
gens, los clanes, las tribus, que, además, de constituir
una gran familia común, tienen instituciones religiosas
comunes y cultos privados para cada agrupación.
Por esta época empieza a conocerse la familia comunista
primitiva, con medios económicos y elementos de
producción también colectivos o de propiedad común.
c) LA FAMILILA SINDIÁSMICA.En el período superior de la barbarie se da esta nueva
agrupación familiar, en donde se practica la poligamia.
Esta nueva forma de limitación sexual se dirige
exclusivamente a la mujer, puesto que el hombre puede
tener relaciones carnales con varias mujeres, dentro de
las cuales hay una favorita investida de ciertos poderes
sobre las demás. Esta favorita se convierte en jefe y
considera también a determinado hombre como su
compañero o marido principal, con quien solo puede
cohabitar; esta figura da origen al concepto de fidelidad.
Pero la fidelidad se exige solo a la mujer, no al hombre.
Esta es la primera forma de discriminación sexual contra
la mujer. Este concepto de fidelidad llega a convertirse
en un derecho que el hombre tiene sobre la mujer, ya
que puede disponer hasta de la vida de esta se le es
infiel, lo cual da origen a la forma de organización
familiar por parejas con un sistema monogámico para la
22
mujer, pues
poligamia.
el
hombre
continúa
practicando
la
Algunos factores en esta etapa de la barbarie vienen a
influir notablemente en el sistema de organización
familiar. El hombre asume una función de gobernante
sobre la mujer y los hijos, con el aumento de los
elementos se subsistencia y de producción, la
desaparición del concepto de propiedad común y el
nacimiento del individualismo.
Además del poder sobre su mujer y sus hijos, el hombre
se constituye en dueño exclusivo del patrimonio de la
familia. De esta manera surge un nuevo concepto de
autoridad, pues el hombre somete a todas las personas
que
carecen
de
propiedad,
utilizándolas
como
instrumento de trabajo y de producción.
Esta es la iniciación de otra etapa histórica, que implica
la esclavitud o dominio del hombre poderoso y el
sometimiento de las personas que carecen de poder.
d) LA FAMILIA MONOGÁMICA.Este tipo de organización familiar es completamente
distinto de las anteriores formas de agrupación que
surgieron como consecuencia de las leyes de la
naturaleza.
La familia monogámica se basa en leyes creadas por el
hombre, a las cuales debe someterse tanto la familia
como la sociedad.
Es aquí cuando nace la noción de familia como célula
básica de la sociedad y la necesidad de establecer un
régimen de derecho al que deben someterse todas las
personas allí asociadas.
La monogamia, genera cambios radicales en el
comportamiento humano. Es bajo este sistema donde
23
nacen muchas de las instituciones que han servido de
piedra angular a la actual organización jurídica de la
familia, tales como la filiación paterna, la potestad
marital, la patria potestad, el patriarcado, dentro de las
cuales se le arrebatan a la mujer todos los derechos y
prerrogativas de que disfrutó anteriormente, para
otorgárselos exclusivamente al varón, sistema que bien
vale la pena someter a una evaluación para determinar si
su existencia ha sido positiva o no, o si, por el contrario,
ha contribuído al debilitamiento a que ha llegado la
familia.
En la familia monogámica, a la mujer se le priva de la
función primordial que tenía de establecer la filiación por
el lado materno; del derecho a manejar y disponer de
bienes en el matrimonio, y se le asignan tareas
domésticas; en
cambio, se le atribuye al varón la
determinación de la filiación por el lado paterno y se
radica en él todo el poder económico y la representación
total de la familia, con lo cual se consolida la forma de
familia clásica que ha perdurado hasta nuestros días.
En los sistemas anteriores y debido al desorden con que
el hombre desarrollaba su actividad sexual, no se podía
identificar quién era el padre; por ello se estableció el
sistema de filiación materno.
La madre consideraba como suyos a todos los hijos de su
marido y cumplía con ellos sus deberes maternos; mas
para determinar la filiación, solo tenían la calidad de
hijos los uterinos. A esta situación histórica de la filiación
se le llama ginecocracia o matriarcado.
El historiador alemán BACHOFEN, hizo importantes
estudios sobre esta materia, y puede decirse que fue él
quién descubrió todas las implicaciones que en las
organizaciones primitivas tuvo la determinación de la
filiación por línea materna.
Bachofen llegó inclusive a hablar de derecho materno, y
aunque es discutible el empleo de este término en el
24
sentido estrictamente jurídico, para estas sociedades
primitivas tuvo toda validez, ya que el sistema
dominante fue el del derecho hereditario establecido por
línea materna.
A medida que evolucionan las sociedades, la
promiscuidad es menos acentuada, y surge, un nuevo
tipo de familia: la sindiásmica, que se caracterizó por las
uniones matrimoniales relativamente estables. En ella se
exige a la mujer la más estricta fidelidad, mientras
subsista la vida en común, y el adulterio es castigado
cruelmente; pero tiene una característica especial: el
vínculo matrimonial se disuelve fácilmente. A pesar de
todo, en esta clase de organización la mujer conserva su
predominio en la familia.
Con la filiación y los derechos hereditarios se trasmiten
por la línea materna, las relaciones de parentesco se
inclinan abiertamente hacia la madre, quien por lo tanto
es respetada y acatada en la familia. Además la
imposibilidad de conocer con certidumbre al verdadero
padre, inculca en los hijos una profunda estimación hacia
la madre.
El matriarcado se consolida sobre bases de derecho
natural, y esto le da más fuerza para estructurar su
autoridad.
Este estado de cosas perdura hasta que el varón logra
adquirir la superioridad económica; entonces se inicia la
lucha por la adquisición de la supremacía del hombre
sobre la mujer, lucha que él dirige para conseguir un
cambio radical en el sistema hereditario: que la herencia
no se trasmita a los hijos uterinos, es decir, siguiéndose
la filiación materna, sino la paterna.
Para ganar esta batalla fue preciso que el varón
derrumbara todo el sistema establecido durante miles de
años, y para este fin se dispuso que, a la muerte del
varón, los hijos de este debían permanecer en su gens;
pero si quien moría era la mujer, sus descendientes
25
debían pasar a la gens del padre de la madre. Como
consecuencia de ello tenemos que el matriarcado se
debilita al desaparecer la filiación femenina y el derecho
materno, y en consecuencia, este se sustituye por el
patriarcado, con la filiación por línea paterna y el derecho
hereditario del padre.
El primer efecto de todos estos cambios fue la necesidad
de establecer un sistema que permita configurar en
forma clara e indiscutible la paternidad, bases de la
familia patriarcal, que durante siglos ha dominado el
mundo.
NUEVAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN FAMILIAR.
Junto al patrón de la familia nuclear se han
desarrollado algunas formas de organización familiar
que ya existían en tiempos pasados pero que ahora
han cobrado relevancia, como son las llamadas
familias monoparentales, los hogares de personas
solas y las uniones de hecho o cohabitación.
Respecto a las familias monoparentales es nuevo el
nombre, y la reivindicación de su legitimidad, no la
realidad a la que se refiere; pero cambia, lentamente
su procedencia, por incrementarse el divorcio como
fuente de monoparentalidad.
Este tipo de familias viene rodeado de una serie de
problemas sociales, como es la feminización de la
pobreza, ya que el 80% de estos hogares está
constituido por mujeres con escasos recursos.
También presentan problemas en estos hogares el
tema de la socialización de los hijos; el papel del
padre está poco regularizado, sobre todo el de los
padres divorciados.
Otro dato es el número de hogares de personas
solas, en su mayor parte, consecuencia del
26
envejecimiento, sobre todo en zonas rurales, y del
incremento de población adulta soltera. Se trata de
uno de los sectores en más rápida expansión, y que
genera al llegar la vejez no pocos problemas
sanitarios, de atención y de soledad, mal para el que
la sociedad moderna tiene escasos recursos para
hacerle frente.
LA FAMILIA MODERNA
Los estudios históricos muestran que la estructura familiar
ha sufrido pocos cambios a causa de la emigración a las
ciudades y de la industrialización. El núcleo familiar era la
unidad más común en la época preindustrial y aún sigue
siendo la unidad básica de organización social en la mayor
parte de las sociedades industrializadas modernas. Sin
embargo, la familia moderna ha variado con respecto a su
forma más tradicional en cuanto a funciones, composición,
ciclo de vida y rol de los padres.
La única función que ha sobrevivido a todos los cambios es
la de ser fuente de afecto y apoyo emocional para todos
sus miembros, especialmente para los hijos. Otras
funciones que antes desempeñaba la familia rural (trabajo,
educación, formación religiosa, actividades de recreo y
socialización de los hijos) son hoy realizadas por
instituciones
especializadas.
El
trabajo
se
realiza
normalmente fuera del grupo familiar y sus miembros
suelen trabajar en ocupaciones diferentes lejos del hogar.
La educación la proporcionan el Estado o grupos privados.
Finalmente, la familia todavía es la responsable de la
socialización de los hijos, aunque en esta actividad los
amigos y los medios de comunicación han asumido un
papel muy importante.
La composición familiar ha cambiado de forma drástica a
partir de la industrialización de la sociedad.
27
Algunos de estos cambios están relacionados con la
modificación actual del rol de la mujer. En las sociedades
más desarrolladas la mujer ya puede ingresar (o reingresar
después de haber tenido hijos) en el mercado laboral en
cualquier etapa de la vida familiar, por lo que se enfrenta a
unas expectativas mayores de satisfacción personal a
través del matrimonio y de la familia. En los últimos
tiempos se ha desarrollado un considerable aumento de la
tasa de divorcios, que en parte se ha producido por las
facilidades legales y la creciente incorporación de la mujer
al trabajo.
Durante el siglo XX ha disminuido en Occidente el número
de familias numerosas. Este cambio está particularmente
asociado a una mayor movilidad residencial y a una menor
responsabilidad económica de los hijos para con los padres
mayores al irse consolidando los subsidios de trabajo y
otros beneficios por parte del Estado que permiten mejorar
el nivel de vida de los jubilados.
En la década de 1970 el prototipo familiar evolucionó en
parte hacia unas estructuras modificadas que englobaban a
las familias monoparentales, familias del padre o madre
casado en segundas nupcias y familias sin hijos. Las
familias monoparentales en el pasado eran a menudo
consecuencia del fallecimiento de uno de los padres.
Actualmente la mayor parte de las familias monoparentales
son consecuencia de un divorcio, aunque muchas están
formadas por mujeres solteras con hijos. En 1991 uno de
cada cuatro hijos vivía sólo con uno de los padres, por lo
general, la madre. Sin embargo, muchas de las familias
monoparentales se convierten en familias con padre y
madre a través de un nuevo matrimonio o de la
constitución de una pareja de hecho.
La familia de padres casados en segundas nupcias es la que
se crea a raíz de un nuevo matrimonio de uno de los
padres. Este tipo de familia puede estar formada por un
padre con hijos y una madre sin hijos, un padre con hijos y
una madre con hijos pero que viven en otro lugar o dos
familias monoparentales que se unen. En estos tipos de
28
familia los problemas de relación entre padres no biológicos
e hijos suelen ser un foco de tensiones, especialmente en el
tercer caso.
Las familias sin hijos son cada vez más el resultado de una
libre elección de los padres, elección más fácil gracias al
control de natalidad (anticoncepción). Durante muchos
años, el número de parejas sin hijos se había ido
reduciendo de forma constante gracias a la gradual
desaparición de enfermedades que, como las venéreas,
causaban infertilidad. Sin embargo, en la década de 1970
los cambios en la situación de la mujer modificaron esta
tendencia. Hoy las parejas, especialmente en los países
más desarrollados, a menudo eligen no tener hijos o
posponer su nacimiento hasta gozar de una óptima
situación económica.
A partir de la década de 1960 se han producido diversos
cambios en la unidad familiar. Un mayor número de parejas
viven juntas antes o en vez de contraer matrimonio. De
forma similar, algunas parejas de personas mayores, a
menudo viudos o viudas, encuentran que es más práctico
desde el punto de vista económico cohabitar sin contraer
matrimonio. Actualmente las parejas de homosexuales
también viven juntas como una familia de forma más
abierta, compartiendo a veces sus hogares con los hijos de
una de las partes o con niños adoptados. Las comunas
(familias constituidas por grupos de personas que no suelen
estar unidas por lazos de parentesco) han existido en el
mundo desde la antigüedad. Estas unidades familiares
aparecieron en Occidente en las décadas de 1960 y 1970,
pero en la década siguiente disminuyeron de forma
considerable.
1.2 DEFINICIÓN Y NATURALEZA DE LA FAMILIA.
♦ La Constitución Política de la República del
Ecuador, en el capítulo IV, sección 3º de la Familia,
en su Artículo 37, nos dice que: “El estado reconocerá
29
y protegerá a la familia como célula fundamental
de la sociedad y garantizará las condiciones que
favorezcan integralmente la consecución de sus fines.
Esta se constituirá por vínculos jurídicos o de hecho y
se basará en la igualdad de derechos y oportunidades
de sus integrantes.
Protegerá el matrimonio, la maternidad y el haber
familiar. Igualmente apoyará a las mujeres jefas de
hogar.
El matrimonio se fundará en el libre consentimiento de
los contrayentes y en la igualdad de derechos,
obligaciones y capacidad legal de los cónyuges.”
♦ En el actual Código de la Niñez y la Adolescencia,
en su Libro Segundo, Título I, en el Artículo 98 nos das
una definición sobre lo que debemos entender como
familia biológica: “Se entiende por familia biológica la
formada por el padre, la madre, sus descendientes,
ascendientes y colaterales hasta el cuarto grado de
consanguinidad.
Los niños, niñas y adolescentes adoptados se asimilan
a los hijos biológicos. Para todos los efectos el padre y
la
madre
adoptivos
son
considerados
como
progenitores.”
Con ésta definición legal se ha proscrito a la familia
adoptiva. Con buen criterio, el legislador ha creado
una única familia denominada “biológica”, cuyo
alcance rebasa lo puramente genético allanando el
camino para desembocar en una concepción jurídica
única, igualitaria y no discriminatoria.
De este modo se supera enraizados prejuicios sociales
que siempre han menoscabado la moral y autoestima
de niños, niñas y adolescentes.
30
La familia biológica así definida por el legislador
permite la integración íntima y total del menor de
edad adoptado. Siempre se creyó que por esta razón
aquel tenía menos derechos y garantías que el hijo
biológico.
Hoy el Código de la Niñez y Adolescencia marca un
hito histórico porque tan sólo existirán hijos de familia,
sin consideración a su origen genético o adoptivo.
Ensayando una definición de familia biológica diremos
que es aquella formada por los progenitores y demás
parentela
hasta
llegar
al
cuarto
grado
de
consanguinidad.
La familia biológica así definida permite abarcar un
aspecto más amplio de los lazos que vinculan a los
menores de edad. No importa si estos viven en el
mismo hogar o techo. Por el solo hecho de este
principio jurídico, los parientes en línea recta y
colateral forman el núcleo de la sociedad. El efecto es
claro: se extenderá la corresponsabilidad hasta los
primos (cuarto grado de consanguinidad) de niños,
niñas y adolescentes.
El inciso segundo del precitado artículo crea
principio de asimilación biológica por cuanto
menores de edad adoptados dejan de serlo y
padres adoptantes por esta misma causa
constituyen en padres biológicos.
el
los
los
se
Esta unidad de filiación, que es el reflejo de la familia
biológica, permite el disfrute pleno y sin limitaciones
por la sola existencia de la filiación familiar especial y
señaladamente de niños, niñas y adolescentes.
Las anacrónicas y odiosas diferencias de filiación
producían traumas psicológicos a los menores de edad
inclusive este estigma resultaba indeleble para las
personas.
31
El artículo 99 del Código de la Niñez y Adolescencia al
referirse a la unidad de filiación dice que: “todos los
hijos son iguales ante la ley, la familia y la sociedad.
Se prohíbe cualquier indicación que establezca
diferencias de filiación y exigir declaraciones que
indiquen su modalidad”.
De hoy en adelante la filiación será única respecto de
padres e hijos y viceversa. En consecuencia
desaparece la filiación civil, esto es aquella que se
refiere al vínculo entre padres e hijos adoptivos,
sobreviviendo tan solo la filiación política que se
refiere a la afinidad que existe entre suegros y
suegras, de una parte y yernos o nueras de otra.
Definición. No hay un concepto delimitado de ella. La ley no da
una definición. Para definirla se buscaron diversos elementos:
sujeción (de los integrantes de la familia a uno de sus miembros), la
convivencia (los miembros de la familia viven bajo el mismo techo,
bajo la dirección y con los recursos del jefe de la casa), el parentesco
(conjunto de personas unidas por vínculo jurídico de consanguinidad
o de afinidad), la filiación (conjunto de personas que están unidas por
el matrimonio o la filiación, aunque excepcionalmente por la
adopción).
Vidal Taquini: "Familia en derecho argentino es el grupo de personas
unidas por vínculos jurídicos, en la medida y extensión determinada
por la ley, que surgen del matrimonio y de la filiación legítima,
ilegítima y adoptiva".
32
La familia es una institución social. La ley impone la regulación no
sólo al matrimonio, sino también a la filiación y a la adopción. La
calidad de miembro de la familia depende de la ley y no de la
voluntad de las personas.
La familia es una institución jurídica pero no
una persona jurídica. En esta materia no cabe
aceptar figuras que sean nítidamente
patrimoniales.
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