La escuela preparatoria Texcoco a partir de la historia de vida del

Anuncio
LA ESCUELA PREPARATORIA
TEXCOCO A PARTIR DE LA
HISTORIA DE VIDA DEL PROFR.
RAÚL A. GARCÍA MONDRAGÓN
POR:
MA. VERÓNICA MALDONADO MAGOS
0
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………….
3
METODOLOGÍA……………………………………………………………..
4
1.1. LA INFANCIA DE RAÚL A. GARCÍA MONDRAGÓN………………..
10
1.2. LA FUNDACIÓN DE LA ESCUELA PREPARATORIA TEXCOCO…
15
1.3. LOS PRIMEROS AÑOS DE RAÚL GARCÍA MONDRAGÓN EN LA
EPT………………………………………………………………………….
17
1.4. DE PROFESOR A DIRECTOR…………………………………………
21
1.5.
SUCESOS SIGNIFICATIVOS EN LA EPT DURANTE EL
PERIODO 1970-1976…………………………………………………..
26
2. LA EXPERIENCIA DE LA DOCENCIA EN LA VIDA DE RAÚL A.
GARCÍA MONDRAGÓN…………………………………………………....
37
2.1. LOS MAESTROS QUE INFLUYERON EN LA DOCENCIA DE
RAÚL GARCÍA…………………………………………………………….
2.2. EL TRABAJO DE RAÚL A. GARCÍA MONDRAGÓN EN EL AULA
37
41
2.3. LA ASISTENCIA A CURSOS POR PARTE DEL PROFR. RAÚL
GARCÍA MONDRAGÓN………………………………………………...
2.4. OTRAS
ACTIVIDADES
DEL
MAESTRO
RAÚL
47
A.
GARCÍA MONDRAGÓN………………………………………………..
51
2.5. ¿APORTACIONES PEDAGÓGICAS?.............................................
51
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………….
53
ANEXOS……………………………………………………………………….
56
1
INTRODUCCIÓN
El Plantel Texcoco de la Escuela Preparatoria de la Universidad Autónoma del
Estado de México, más conocida en el ámbito local como Escuela Preparatoria
“Texcoco” (EPT), ha desempeñado un papel relevante en la conformación de la
actual sociedad de la ciudad en que está situada y de la que lleva su nombre,
pues gran parte de los profesionistas de la segunda mitad del siglo XX que radican
en dicho lugar hicieron sus estudios en este espacio educativo para luego irse a
cursar su licenciatura a diversas universidades.
En la década de 1950-1960, Texcoco era una región agrícola con una incipiente
industria textil. La fundación de la EPT obedeció a la urgente necesidad de
proporcionar a los estudiantes egresados de secundaria una oportunidad de
cursar estudios de preparatoria en la misma localidad, pues en ese entonces, las
personas que querían estudiar el nivel medio, tenían que contar con suficientes
recursos económicos que les permitiera trasladarse diariamente a la ciudad de
México para acudir a la Preparatoria Nacional de la UNAM, única institución que
brindaba el plan de estudios correspondiente y que estaba relativamente cerca del
lugar mencionado. Así entonces, en la región oriente del Estado de México no se
contaba con otra opción para cursar la preparatoria.
Por otra parte, en el ámbito de la Universidad Autónoma del Estado de México, fue
esta institución la que proporcionó la incorporación a la Escuela Preparatoria
Texcoco. A un año de haberse transformado el Instituto Científico y Literario en
UAEM, la EPT se convirtió, en 1957, en la primera escuela preparatoria de dicha
universidad, en el estricto sentido de la palabra, pues aunque había estudios de
bachillerato en el Instituto, no se le daba la denominación de ‘escuela
preparatoria’.
2
El Plantel Texcoco de la Escuela Preparatoria es uno de los pocos planteles de la
UAEM que no cuenta con documentos que den testimonio de su propia historia.
Ésta es la principal razón de ser de la presente investigación. Por tanto, se
documenta el momento en que dicha escuela adquirió sus propias instalaciones,
bajo la dirección del Profr. Raúl Antonio García Mondragón, quien ha demostrado
ser maestro no sólo por su vocación, sino por su formación autodidacta y por el
cumplimiento cabal del ejercicio de la docencia en el aula durante casi medio siglo,
razones por las cuales resulta oportuno dejar su testimonio escrito en el contexto
de la EPT, desde la perspectiva de la historia oral que él mismo proporciona y que
recupera otros fragmentos de la historia de la EPT.
El relato puesto en labios de Raúl, resulta por demás ilustrativo de toda la primera
época de la EPT, misma que ha circulado de boca en boca, pero de la cual no se
tiene a la fecha un testimonio escrito. Éste es un intento por llenar ese hueco que
permitirá conocer más a nuestra escuela y apreciarla todavía más de cerca. Por
supuesto, el enfoque es parcial, sin embargo, no es una mirada triunfalista de
alguien que anhele la gloria o la fama. La sencillez y modestia de Raúl aporta un
pasaje de la historia colectiva de todos aquellos que han dedicado gran parte de
sus vidas a construir y preservar la tradición educativa de la región Oriente del
Estado de México.
Es tiempo de evocar los recuerdos y compartirlos para dar paso a la construcción
de la memoria colectiva.
3
METODOLOGÍA
El presente estudio es
de índole cualitativo, en atención a lo expresado por
Strauss y Corbin, citados por Sandín
(2003: 121), ya que pretende producir
“resultados a los que no se ha llegado por procedimientos estadísticos u otro
tipo de cuantificación. Puede referirse a investigaciones acerca de la vida de las
personas,
historias,
comportamientos,
y
también
al
funcionamiento
organizativo, movimientos sociales o relaciones e interacciones.”
Así entonces, el presente estudio tiene que ver con la investigación acerca de una
parte de la vida del Prof. Raúl A. García Mondragón, que a la vez, se encuentra
estrechamente relacionada con la historia de la Escuela Preparatoria Texcoco, en
razón de que él fue director de ese espacio educativo en el momento en que se
requería contar con instalaciones propias y no se tenían.
Por otra parte, Pérez Serrano (1994:46) destaca que el foco de atención de la
investigación cualitativa se encuentra en la realización de descripciones detalladas
en las que se incorporan la voz de los participantes, sus experiencias, actitudes,
creencias, pensamientos y reflexiones tal y como las expresan ellos mismos, por
ende, se considera que éste es un estudio descriptivo, en el que resalta la voz de
Raúl A. García Mondragón, misma que expresará primordialmente sus recuerdos
en torno a la época en que fue director de la EPT y cómo se logró obtener, tanto el
terreno como la construcción del edificio en que actualmente se encuentra ubicada
dicha escuela, pues se pretende precisar las situaciones que se dieron en torno a
lo antes expresado.
Vale la pena aclarar que se eligió documentar este trabajo en la historia oral, en
virtud de que el protagonista “nos traslada a vivir, junto con sus recuerdos, esos
episodios desconocidos por casi todos, al no estar registrados en la historia oficial
4
y, por lo tanto, no forman parte de libros ni de documentos, pero son los que
hacen la otra historia, la de “carne y hueso” (Reyna, 2001: 7)
Raúl A. García Mondragón es parte de una historia que no está escrita, la suya es
parte de una colectividad que ha plasmado su sello como tal en el nombre de la
Escuela Preparatoria “Texcoco”, mismo que no ha sido dedicado al nombre de
ningún héroe, caudillo o personaje de moda en la historia de México o del estado
mexiquense. Por vez primera se intenta recabar la historia concerniente a ella y
plasmarla en un documento escrito, de esta forma, el relato individual será el
principal cimiento en el que se apoye la historia oral del presente trabajo.
Se tiene la certeza de que Raúl A. García Mondragón ha de narrar la historia con
su experiencia mediada por el tiempo y por la reflexión, es decir, con base en sus
recuerdos y su memoria, pero todo ello permitirá de primera fuente estar junto a la
experiencia directa de quien vivió acontecimientos decisivos en la historia de la
EPT. En torno a la memoria, el recuerdo narrado es considerado como un
producto de la selección, ya que se acompaña de silencios y de olvidos. Quien
recuerda crea una identidad consigo mismo, armonizando el pasado con el
presente. Así, la memoria es
un campo de acción en que continuamente se
negocian las percepciones de ser y estar en el mundo, por tanto, “la evidencia
fáctica aparece así contextuada por una interpretación de la vida, de manera que
la
acción de recordar en sí resulta históricamente significativa” (Necochea,
2005:15)
Desde el punto de vista metodológico, la presente historia de vida se ordenó
siguiendo la propuesta de Galindo Cáceres, quien recomienda establecer
relaciones entre tres objetos cognitivos: la exploración, la descripción y la
significación.1
1
Otros objetivos cognitivos pueden ser la explicación y la comprensión. Los objetos cognitivos permiten
entender qué pretenden los seres humanos con sus acciones, qué pretenden con el mundo y consigo mismos.
5
De los tres objetos citados anteriormente, la descripción se complementa con la
exploración, que es un antecedente poco atendido en ciencias sociales, pero
también con un consecuente que genera polémica, esto es la significación.
La exploración consiste en
la aproximación primaria de los actores y sus
escenarios, así como sus rutinas y sus particularidades, lo que conlleva
básicamente al enriquecimiento del sentido común y de la vivencia ordinaria; la
descripción requiere de una representación lo más cercana posible a la
composición y organización de la vida, en la que todo detalle es relevante; por
último, la significación es “la apuesta alta del conocimiento”, ya que requiere que el
indagador ordene su información y le dé significado, en esta etapa se interpreta,
se configura el sentido de todo lo registrado y experimentado en la entrevista
(Galindo, 1994: 209).
En esta última fase de análisis global de la historia de vida, se procuró seguir los
pasos que plantea Castanheira, a saber:
1. Como principal eje temático se identificó una parte de la historia de la
Escuela Preparatoria Texcoco, para darle sustento, uno de los temas
predominantes fue la historia de vida del profesor Raúl A. García
Mondragón, así como el contexto nacional, estatal, local e institucional en
que se desarrollaron los acontecimientos. Un tema colateral
fue el
didáctico-pedagógico.
2. Se verificó la adecuación de la historia de vida al estereotipo narrativo de
carácter racional, y en un nivel más específico, del profesor autodidacta que
dirigió una escuela preparatoria con éxito.
3. Se analizó el orden cronológico en que los asuntos fueron abordados en la
entrevista para develar la articulación de la narración que se consideró
adecuada para la elaboración de la historia de vida..
4. Se pulió la entrevista con la intención de agilizar la lectura del texto, dado
que en la entrevista original aparecían muletillas y pausas frecuentes. Ésta
6
es una característica del discurso del profesor Raúl García, pero no se
analizaron los signos lingüísticos caracterizadores de su personalidad,
como sería el uso de modismos coloquiales, dada la naturaleza del estudio
que tiende
a la parte histórica y a la pedagógica, más que a la
interpretación lingüística.
5. Se interpretaron los elementos provenientes de la observación participante,
tales como el ambiente, los ambientes físicos y psicológicos de la
personalidad, mismos que se ven reflejados en los comentarios paralelos a
la historia de vida. (Castanheira, 2000: 98)
LA ENTREVISTA
Como parte de la metodología cualitativa para obtener la información, se
consideró oportuno acceder a la entrevista como instrumento que permite el
acercamiento al pensamiento y a la forma de actuar del sujeto de investigación, en
este caso, del Profr. Raúl A. García Mondragón.
Según Taylor y Bogdan (1987), la expresión ‘metodología cualitativa’ se refiere a
la investigación que produce datos descriptivos: las propias palabras de las
personas, habladas y escritas y la conducta observable. Es así que mediante las
propias palabras del entrevistado, con su forma de conducirse y de expresarse fue
posible documentar desde la
época en que ingresó a trabajar a la Escuela
Preparatoria Texcoco hasta la forma en que adquirió los terrenos y la construcción
de las instalaciones, así como los principales logros que realizó siendo director de
la misma durante los periodos 1970-1973 y 1973-1976, ya que fue reelegido.
Se optó por una entrevista semiestructurada a partir de un guión que permitió la
fluidez natural del entrevistado y asimismo, cubrir los puntos relevantes para la
presente investigación. Fue el guión el que marcó el rumbo cronológico de los
acontecimientos. Se evitaron las interrupciones al entrevistado y las preguntas se
fueron planteando conforme a la respuesta previa, de tal forma que se diera
7
continuidad a los temas para no hacer cambios radicales, lo que ocasionó que
algunas preguntas del guión original fueran cambiadas de orden o simplemente
dejaron de cuestionarse ante la presencia de datos anticipadamente presentados
por el entrevistado. (Patton, 1990)
Posteriormente se realizó de manera manual la transcripción minuciosa de la
entrevista grabada. A partir de dicha transcripción se fragmentó la información de
acuerdo con los ejes temáticos planteados en el índice de este trabajo y se
procedió a contextualizar lo que resultaría como historia de vida del Profr. Raúl A.
García Mondragón.
La entrevista que se realizó con el Prof. Raúl García Mondragón se llevó a cabo el
miércoles 15 de octubre de 2008, a las 17:00 Hr., en las instalaciones del Centro
de Autoacceso de Inglés de la Escuela Preparatoria “Texcoco”, ya que este
espacio cuenta con las grabadoras y micrófonos que hicieron posible dejar el
testimonio en la cinta magnética en que se recabó la información.
El Profr. accedió previamente a esta entrevista y participó de manera entusiasta.
Su apariencia es sencilla y da la imagen de un hombre sereno, aunque en el fondo
él ha confesado reconocerse como violento, hecho que ha sabido controlar con el
paso del tiempo. A lo largo de las dos horas que duró la entrevista, el Prof. Raúl se
vio profundamente conmovido al recordar los acontecimientos de algunas décadas
atrás.
Quien llevó a cabo la selección de las preguntas y condujo la entrevista fue la
Profra. Ma. Verónica Maldonado Magos, actual docente de ese espacio educativo
y exalumna del Profr. Raúl García, por lo que ya se contaba con una corriente de
compañerismo y confianza entre ambos. Apoyó en la grabación de la entrevista la
Profra. Áurea Liz Vázquez Torres, del área de Lenguaje y Comunicación de la
misma escuela. En el control técnico, fue el Profr. Felipe Nopaltitla Hernández
8
quien facilitó las instalaciones del Centro de Autoaccseso de Inglés. También se
contó con la autorización del actual director, M. en A. Edgar Gutiérrez Larraguível.
Raúl Antonio García Mondragón cuenta con 73 años de edad, realizó estudios
formales de preparatoria y ha realizado numerosos estudios de carácter
autodidacta en relación con su preparación didáctico-pedagógica. Actualmente es
Profesor de Tiempo Completo, categoría “C” y tiene un total de 50 años de servicio
en la Escuela Preparatoria Texcoco, dependiente de la Universidad Autónoma del
Estado de México.
UNIVERSO DE ESTUDIO
El presente trabajo de investigación se llevó a cabo de octubre a diciembre de
2008 y se basó principalmente en los testimonios proporcionados por el Prof. Raúl
A. García Mondragón. La información fue recolectada por medio de la entrevista
oral al sujeto de la investigación que se efectuó en las instalaciones de la EPT, un
espacio institucional ubicado en Av. Benjamín Aguilar Talavera s/n, en la ciudad
de Texcoco, estado de México, el 15 de octubre de 2008, a partir de un guión
previamente elaborado, cuyas categorías de análisis son:
 El papel que jugó el Prof. Raúl A. García Mondragón en la adquisición de
los terrenos en que fueron construidas las actuales instalaciones.

Las influencias que recibió Raúl A. García Mondragón para dedicarse a la
docencia.

La forma de comunicación que él ha sostenido con sus alumnos durante 49
años de trabajo en esta escuela preparatoria y su posible legado didácticopedagógico.
9
1. LA INFANCIA DE RAÚL A. GARCÍA MONDRAGÓN
Raúl Antonio García Mondragón nació en Toluca, Edo. de México el 21 de mayo
de 1937. Relata sus recuerdos acerca de Texcoco con el aire propio de la
añoranza natural, expresada en la frase inicial que pretende dejar en claro que su
vida ha sido así: “Mi infancia en Texcoco la viví intensamente… igual que en la
actualidad la vivo intensamente, nada más que la intensidad es muy diferente”.
Con una paradójica serenidad pintada en el rostro, rememora:
Texcoco era muy bonito porque vivíamos como en familia, todos nos
conocíamos perfectamente bien, a tal grado de que si un adulto mayor, padre
de nuestros amigos nos veía fumar o haciendo algo nos regañaban, éramos
como una familia entera de texcocanos y pues estaba uno muy seguro.
‘Tonces era muy bonito porque los pobladores éramos pocos y nos
conocíamos muy bien entre nosotros y podíamos jugar en las calles, no había
el tráfico de ahora tan espantoso, los coches pasaban de vez en cuando,
podíamos jugar ahí…en el centro, frente al palacio municipal o en donde está
el DIF, en cualquier lugar podíamos jugar, futbol americano, cinturón
escondido, el bote, los encantados, la roña, etcétera.
Ayer, solamente ayer, pudo haberse conocido ese remanso de paz en que los
adultos asumían entre sus obligaciones morales el cuidado y vigilancia de los
niños por el camino del bien, aun cuando no fuesen de su propia sangre, pero se
vivía un aire familiar. Hoy día, algunos padres de familia difícilmente tienen la
certeza de que sus hijos los escuchan o los toman en cuenta al tomar sus
10
decisiones. No se diga de los vecinos que, por supuesto, ya no se hacen cargo
del cuidado de niños ajenos.
Pero tratándose de asuntos lúdicos, en los niños de esa época, como en la de
ésta, se sigue conservando la pícara sonrisa que delata las travesuras cometidas:
“Para aprender a fumar teníamos que irnos afuera de Texcoco, en la estación del
ferrocarril, ahí nos íbamos.” Ah, qué época aquélla en la que el mayor descarrío
era fumar…, el aire tranquilo de la provincia texcocana nada tenía que ver con la
drogadicción o la violencia que hoy día imperan en la primera década del siglo
XXI. Entre el ir y venir de los trenes de pasajeros, fácilmente los chamacos creían
pasar desapercibidos en las afueras de la ciudad, pero se les olvidaba que
algunos comerciantes de los que ofrecían su mercancía a los viajeros, pudiera
conocerlos, je, je… Claro que ellos se encargaban de dar la alerta a los papás de
los aprendices fumadores. Hoy día, la estación de ferrocarril ya no está en las
afueras de la ciudad, ésta la ha envuelto con su crecimiento.
En los niños que han tenido la fortuna de asistir a la escuela, quedan grabados
para siempre los espacios y los recuerdos de la infancia. Así, el Profr. Raúl hace
mención de las dos escuelas en las que estudió la primaria: “Estudié la educación
básica en dos escuelas, en la primaria “Justo Sierra”, tres años y tres años en el
colegio “Juan Ruiz de Alarcón”.” En ese entonces, la primaria ya era mixta, para
niños y niñas. La ”Justo Sierra” era el antecedente de lo que más adelante sería el
Centro Escolar “Netzahualcóyotl” y la “Juan Ruiz de Alarcón” era un colegio
11
particular, por lo que se deduce que le economía familiar de Raúl García tenía
buenos ingresos.
Entre 1950 y 1960, Texcoco solamente contaba con algunas escuelas primarias y
con tres secundarias ampliamente reconocidas: La Escuela Secundaria Federal
“Ignacio
Ramírez”
(ESFIR),
la
Escuela
Secundaria
por
Cooperación
“Netzahualcóyotl”, más conocida como “la estatal” y la Escuela Secundaria
Nocturna para Trabajadores No. XXVI, denominada por la comunidad como “la
nocturna”.
En el contexto nacional, México aceleraba su marcha como país industrializado.
El país agrario con sus millones de campesinos había quedado atrás. El Distrito
Federal, Guadalajara y Monterrey recibían día con día a miles de personas que
huían de sus abandonadas comunidades campesinas.
Económicamente hablando, se vivía la época del desarrollo estabilizador o
también llamado “el milagro mexicano”, ya que se mantuvo fijo durante mucho
tiempo el tipo de cambio del peso con respecto al dólar: a 12.50 pesos por dólar y
se fortaleció el ahorro interno, pero por otra parte, hay que señalar que el gobierno
federal empezaba a recurrir al endeudamiento externo como medio de
financiamiento.2
2
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (2003), Historia del Sistema de Cuentas Nacionales
de México 1938-2000,
www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/biblioteca/abrepdf.asp?upc=702825169855
Consultada el 1 de diciembre de 2008-12-01
12
La política económica era de tipo proteccionista, misma que dejó como costo
social la escasez de trabajadores creativos, calificados y capaces. En el ámbito
educativo se privilegió a la educación superior, lo que acarreó más adelante, una
sobreoferta y subutilización de profesionistas.3 En Texcoco, se puede constatar a
la fecha que hay algunas personas que estudiaron su licenciatura en esa década y
sólo se pudieron emplear como choferes de taxi o dedicarse al comercio informal.
Durante ese tiempo aparecieron importantes organismos como el Instituto
Mexicano del Seguro Social (1942), Altos Hornos de México (1942), Granos y
Fertilizantes de México (1943), Sosa Texcoco (1940), Ayotla Textil (1946),
Industria Petroquímica Nacional (1949), Diesel Nacional (1951), Constructora
Nacional de Carros de Ferrocarril (1942), Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) (1960), Compañía Nacional de
Subsistemas Populares (CONASUPO) (1961), símbolos de la industrialización
sustitutiva de importaciones, de la importancia del Estado en la economía y de la
mejora en las condiciones de vida de los trabajadores.4
Particularmente, Sosa Texcoco reviste especial importancia, ya que entre sus
principales objetivos de producción se encontraba el aprovechamiento de las
salmueras alcalinas en el subsuelo para dar origen a su producto principal, es
3
Mario Aguilar Morales, “La educación en México (1970-2000): de una estrategia Nacional a una estrategia
Regional”, en Revista de Educación y Cultura de la sección 47 del SNTE,
http://www.latarea.com.mx/articu16/maguila16.htm, consultada el 21 de octubre de 2007.
4
INEGI, Ibidem.
13
decir, el carbonato de sodio, que a su vez sería materia prima para la producción
de sosa cáustica; producto por el cual lleva ese nombre la empresa.
Años más tarde el gobierno mexicano intervino en el destino de esta empresa al
expropiarla de las manos de la iniciativa privada, para que formara parte del grupo
industrial SOMEXFISOMEX (Fomento Industrial Somex), a finales de la década
1950-1960. Si bien es cierto que la empresa se ubicaba en Ecatepec, benefició
con empleo a la gente texcocana.
Al retomar específicamente al municipio de Texcoco, cabe decir que en ese
entonces se experimentaba la transformación de un distrito agrícola-ganadero, con
una incipiente industrialización (dos fábricas textiles, una de vidrio soplado y un
taller de cerámica artística) a una ciudad que servía como desfogue habitacional al
Distrito Federal y con una población flotante cuya actividad laboral estaba fuera de
ella.
El crecimiento demográfico incrementó en forma constante la población estudiantil,
los pocos alumnos egresados de las secundarias locales que tenían posibilidades
económicas para hacerlo, viajaban diariamente a la Ciudad de México para
continuar sus estudios en los niveles medio superior y superior. La creación de
una preparatoria en la población era impostergable.
14
En ese contexto recuperamos la historia del Prof. Raúl A. García Mondragón,
quien estudió la secundaria en la ESFIR, la de mayor antigüedad en Texcoco. Él
continúa con su relato:
Cuando salí de la secundaria, me tardaron mi certificado un año, en
venganza de la mala conducta que tuve porque me expulsaron de la
secundaria Ignacio Ramírez y fui a acabar a la secundaria nocturna de
trabajadores. No aguantaban mis bromas las personas mayores y entonces
llegó el momento de que tuve que estudiar la preparatoria y no sabía yo que
había aquí… apenas se iba a iniciar la EPT, no tenía yo conocimiento y mi
papá me apercibió por mi seguridad y la de ellos, en una preparatoria en
México, en el DF, un colegio particular para que ahí no pudiera yo salir y
andar haciendo una de las mías [risas]
¡Era tremendo! Pero siempre ha pagado el precio por su osadía. Bromista siempre
ha sido, hasta la fecha. De manera formal, hay un vínculo importante que es
menester destacar: La escuela secundaria nocturna para trabajadores No. XXVI.
Ahí impartía clases el profesor Benjamín Aguilar Talavera, su fundador, quien una
tarde observando a los alumnos, le dijo al Profr. Lino R. Gil que se encontraba en
ese momento a su lado: “De estos alumnos va a salir una preparatoria”.
1.1.
LA FUNDACIÓN DE LA ESCUELA PREPARATORIA TEXCOCO
Los alumnos de la secundaria nocturna eran gente con deseos de superación, casi
todos trabajaban por las mañanas y acudían a la escuela por las tardes. Al
concluir con ese nivel de estudios, debido a su condición de trabajadores, era
seguro que no podrían desplazarse al Distrito Federal para cursar la preparatoria.
Dice Raúl al respecto: “La preparatoria se inició como escuela preparatoria para
trabajadores, entonces los alumnos generalmente eran ya un poco grandes”
15
Ciertamente, con el ánimo de brindar a sus estudiantes una oportunidad para
seguir estudiando, el Profr. Benjamín Aguilar Talavera empezó “a tocar puertas”
para cumplir su cometido. Se sabe que su primer intento por fundar una
preparatoria para Texcoco recibió una rotunda negativa por parte del Jefe de
Servicios Escolares de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien
argumentó que esa casa de estudios respetaba la jurisdicción de la Universidad
Autónoma del Estado de México (UAEM). Lo que sigue en esta historia queda
reseñado por Raúl García:
Tengo entendido que por un esfuerzo extraordinario, el Profr. Benjamín Aguilar
logró convencer al presidente municipal de Texcoco, Don Rafael Espinosa
López y juntos hicieron los trámites necesarios en Toluca para que fuera
reconocida nuestra escuela preparatoria. Con mucho éxito, ya que tanto el
Prof. Benjamín como el señor Rafael lograron que nuestra preparatoria fuera
la primera preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Efectivamente, con el apoyo del C. Presidente Municipal, Rafael Espinosa, y del
Diputado de Distrito, Alfredo Ramírez Luna, el Profr. Aguilar fue cubriendo los
trámites exigidos por las autoridades universitarias. El 23 de enero de 1957, a casi
un año de la transformación del Instituto Científico Literario en Universidad
Autónoma del Estado de México (21 de marzo de 1956), fue aprobada la creación
de la Escuela Preparatoria Texcoco en el seno del Consejo Universitario, presidido
por el entonces Rector, Lic. Juan Josafat Pichardo y fue el 2 de marzo de 1957
cuando se iniciaron las clases en la Escuela Preparatoria Texcoco. “Las locuras de
un loco”, como Benjamín Aguilar Talavera, solía llamar a sus obras, se volvían por
fin realidad.
16
En sus primeros días de vida, la EPT comenzó a laborar con sesenta alumnos del
turno vespertino en una de las aulas de la Escuela Secundaria para Trabajadores
No. XXVI. En abril de 1959 la Escuela ocupó su propio edificio. El plantel era
pequeño pero en ese momento cubría una necesidad urgente. Estaba situado en
la parte oriente del patio del Centro Escolar Netzahualcóyotl. Por cierto, ya
concluida la construcción del edificio, este espacio fue reclamado por el Gobierno
del Estado de México para construir una cárcel municipal. La decidida defensa del
Profr. Aguilar salvó al nuevo edificio de convertirse en cárcel.
Por otra parte, en el contexto estatal es necesario aclarar que desde su época
como Instituto Científico y Literario, la Universidad Autónoma del Estado de
México, ya impartía estudios correspondientes a bachillerato, sin embargo, fue en
1963 cuando se inauguraron las instalaciones oficiales de la Preparatoria No. 1,
“Lic. Adolfo López Mateos” en la ciudad de Toluca. De ahí el comentario que hace
Raúl al referirse a la EPT como “la primera preparatoria de la UAEM”, pues era la
primera escuela de la UAEM en recibir oficialmente la denominación de
preparatoria y su creación fue relevante a nivel estatal, ya que en la región oriente
del Estado de México no se contaba con escuelas para bachilleres, con lo que se
constata que el poder político estaba centralizado en la capital del estado.
1.2.
LOS PRIMEROS AÑOS DE RAÚL GARCÍA MONDRAGÓN EN LA
EPT
A Raúl se le ilumina la mirada al recrear los momentos en que se inició como
profesor:
17
Me enteré de que había un conflicto de la preparatoria antes de entrar yo a
la preparatoria. El Lic. Eduardo Alarcón, el profesor, pintor y arquitecto Luis
García Quintero5 y Raúl García Mondragón sacábamos un periódico con
información de la comunidad y uno de los primeros artículos que salió es que
la preparatoria estaba en conflicto en donde se señalaba a esas personas
[se trataba ni más ni menos que del fundador y primer director de la EPT]
de… pues… de malos manejos en los fondos. No estoy bien enterado de
estas circunstancias, pero acabó por un cambio de director de la escuela.
Abandonó la escuela el profesor Benjamín Aguilar Talavera y entró como
director el doctor Domingo Sánchez Peláez y después, ya con el doctor de
director quedó como subdirector de la escuela el Lic. Eduardo Alarcón, con
el cual me ligó una amistad muy entrañable de fidelidad y de mucho tiempo
y después, el licenciado como tal vez lo indique posteriormente, le ayudó
mucho a la preparatoria, así fue como supe de la preparatoria e inicié mis
trabajos en ella… en el año de 1960. Me parece que en el mes de marzo,
eso sí no lo tengo preciso.
Sin duda, tocar este asunto acentúa el tartamudeo. No es fácil mencionar asuntos
de tipo financiero, por eso Raúl lo hace con mucho tiento. 6
Pero dejemos a la historia hacer su papel con los personajes. Se recuerda a
alguien por las obras que deja para el bienestar de su comunidad, a quien actúa
pese a los detractores que nunca faltan. Hoy, el maestro Benjamín Aguilar es
personaje ilustre de Texcoco. También contribuyó en las fundaciones de la
Escuela Secundaria Federal Ignacio Ramírez y de la Secundaria Nocturna para
Trabajadores.
5
Luis García Quintero también fue maestro de la EPT en las áreas de matemáticas y literatura. Se jubiló junto
con el Dr. Mayorga y el Lic. Eliseo Espinosa Gálvez.
6
Aguilar Talavera volvió a la EPT en 1995, cuando se le rindió homenaje como fundador y se le colocó su
nombre a la calle en que actualmente se encuentran las instalaciones del connotado espacio educativo
texcocano. Falleció el martes 1 de julio de 2003.
18
Al retomar nuevamente lo concerniente a Raúl García, las interrogantes vuelan
para indagar ¿cómo fue que llegó a trabajar a la EPT?
La historia es ésta, yo estaba estudiando lógica en la facultad de filosofía
[en la UNAM] y aquí en la preparatoria habían intentado con algunos
maestros dar la clase de lógica, no sé los motivos, pero los cambiaron
constantemente y ya en el último año, hablaron conmigo y tomé la clase,
logré sacar el curso adelante y fue como me quedé.
Cuando entré y me veían la cara de niño que tenía, pues estaban esperando
al maestro, yo estaba sentado esperando a los alumnos esperaba alumnos
más jóvenes y ellos esperaban un maestro más viejo [risas] hasta que llegó
la autoridad, el Lic. Alarcón y ya nos presentó mutuamente y dentro de los
alumnos había amigos.
Luego entonces, en 1960, Raúl comenzó a dar clases cuando contaba con 23
años de edad. También impartían empeñosamente sus cátedras los profesores
Armando Cortel Pla, Lino R. Gil, René Camacho, Enrique Galindo, Ing. Bonifacio
Ortiz Villanueva, Ing. Mariano Villegas, Dr. José Estrada García7, además de los
que menciona García Mondragón:
Recuerdo a maestros, compañeros de trabajo en esa época. Nombraré al
primero porque para nosotros fue extraordinario amigo, el Lic. Eliseo
Espinosa Gálvez que tiene el prestigio y la fama de ser el que inició las
clases en esta escuela. Junto con él recuerdo a maestros brillantísimos que
permitieron que la preparatoria saliera adelante y muy bien.
También el Lic. Alarcón dio clases aquí, en aquella época recuerdo al Lic.
que en aquella época era pasante, le decíamos Chon, no recuerdo sus
apellidos. Ascensión Hernández Sánchez, efectivamente. Muy buen
maestro, muy serio, muy formal, difícil de hacerlo reír, pero sí logramos que
le entrara al aro con la palomilla. [Risas]
En aquella época no teníamos mucha relación entre los maestros porque no
era una planta estable, sino estaba cambiando constantemente y nuestro
7
Estos nombres los proporcionó el Lic. José Guadalupe Gutiérrez Saldaña en una conversación sostenida en
1995 con la autora de este trabajo.
19
salario eso sí lo recuerdo: eran cien pesos, claro que siempre hacen la
transferencia: cien pesos de aquella época a esta época son miles de pesos,
no, no, eran cien tristes pesos que sabían muy sabrosos porque era
apasionante dar clases en la escuela preparatoria Texcoco, sobre todo con
alumnos de mayor edad que lo hacían a uno esforzarse mucho más.
También recuerdo a un profesor griego Libi Meyer, que vino a dar griego y
etimologías, también extraordinario amigo y muy buen maestro. También
daba clases el doctor Domingo Sánchez Peláez, daba la clase de biología y
no recuerdo ahorita a otros. Ah, sí, resulta de que funcionábamos en base a
muchachos que querían dar clase aquí en la preparatoria, muchachos de
Chapingo que durante mucho tiempo, ellos nos sacaban del atolladero
porque en aquella época conseguir maestros de matemáticas, física,
química, pues era extraordinariamente superarchidifícil (sic), pero Chapingo
en ese aspecto siempre nos tendió la mano a través de sus alumnos, no
recuerdo nombres de ellos, no me vienen a la mente, pero sí eran maestros
buenos…
Quien sí dio clases, ahorita me acordé de la maestra María Luisa Catalán,
que era directora de la escuela federal Ignacio Ramírez, pero no recuerdo
algún otro nombre.
Curiosamente, los tres siguientes directores después del maestro Benjamín
Aguilar fueron médicos, ellos tenían asegurados sus ingresos económicos con sus
consultas y así, entre el ejercicio de su profesión y los asuntos propios de la
escuela lograron que la EPT siguiera el cauce de su historia. El Dr. Domingo
Sánchez Peláez, ocupó la dirección durante el periodo 1960-1963 y fue en esta
época en que la escuela se cambió al turno matutino; le siguió el Dr. Humberto
Mayorga Mayer, de 1963 a 1966 y luego, el Dr. Zalatiel Maycotte López, de 1966 a
1969. Es de hacer notar que en los primeros años de vida de la escuela, ni el
director ni el profesorado recibían salario, al contrario, generalmente aportaban de
su bolsillo para sufragar algunos gastos o cooperaban en especie para darles
mantenimiento a las instalaciones. Más adelante, con los propios ingresos
económicos del plantel ya fue posible otorgar salarios más simbólicos que reales,
20
se estaría hablando aquí de la época en que Raúl ya cobraba cien pesos a la
quincena como profesor.
Y junto con él, los alumnos de Chapingo que impartieron clases en la EPT. En
ese entonces, la Escuela Nacional de Agricultura (ENA) proveía de maestros a la
EPT en las materias “duras”. Era la máxima casa de estudios en las cercanías
texcocanas.
También en esa época entraron a trabajar en la Escuela Preparatoria Texcoco los
profesores J. Guadalupe Gutiérrez Saldaña, Constanzo de la Vega Koehl y Atilano
Castillo Fragoso, los dos últimos alternaban ese empleo con la actividad laboral
que llevaban a cabo en otra empresa.
Cuando el Dr. Zalatiel Maycotte López fue director (1966-1969), se logró reinstalar
el turno vespertino y se formó un Patronato Pro-construcción de la Preparatoria, ya
con la idea de que contara con un edificio más adecuado.
1.3.
DE PROFESOR A DIRECTOR
A finales de la década 1950-1960, ya ninguno de los profesores quería ocupar la
dirección de la escuela. Implicaba dedicarle todo el día, pues basta recordar que
ya eran dos turnos los que se tenían que atender y que los disturbios con la
comunidad del Centro Escolar Netzahualcóyotl cada vez eran más frecuentes. El
hecho de que el director deba atender ambos turnos prevalece a la fecha.
21
Cuando me ofrecieron la preparatoria [risas] digo que me ofrecieron porque
no había otra persona que quería dirigirla, nadie quiso… y me dijo el doctor
Zalatiel y Constanzo “pues ya nada más quedas tú y tú no te puedes rajar”…
y como me gustaba ese reto pues sí acepté la dirección. La historia es más
larga y va por otro lado, pero… ahorita salió esto.
En esas instalaciones de la Escuela Preparatoria Texcoco, como vecinos del
Centro Escolar “Netzahualcóyotl”, desde 1957 hasta 1974, se vivió una época
verdaderamente familiar. Todos los integrantes de su comunidad se conocían. Se
llegó a contar con un laboratorio de fotografía debajo de la escalera y una
cafetería con sus paredes todas chuecas que fue construida por el conserje, pero
lo sustancial eran los siete salones para albergar a los alumnos de los dos turnos,
amén de la familia de Don Mele y Doña Cleo que cuidaban el local y realizaban
labores de intendencia. Por supuesto, ellos
vivían ahí con su familia y era
frecuente ver en los tendederos la ropa interior de esta singular pareja, así como
estar al tanto de cómo iba progresando la engorda de un cerdo que por ahí tenían,
además del loro que pertenecía a la señora.8
Era una escuela diferente porque el alumno hacía presión y los maestros
tenían que dar más de sí y entonces comenzó el doctor [Zalatiel] a hablar de
una escuela porque todos los días teníamos dificultades con los alumnos del
Centro Escolar Netzahualcóyotl. Y como estuvo también en el PRI, entonces
aprendió a hacer gestiones y se le ocurrió la idea de hacer un patronato. Y
este patronato en pláticas con el doctor, pues también se animaron a
conseguir la construcción de una escuela y tanto el doctor como el patronato
se avocaron a tratar de conseguir la construcción, pero el tiempo se les
echó encima y acabó la gestión del doctor Maycotte y entonces se vino la
política, la grilla la… todas las actividades lícitas e ilícitas [risas] para llegar
8
Las anécdotas aquí planteadas fueron expuestas por el Profr. Constanzo de la Vega Koehl, el 27 de mayo de
2007, fecha en que la EPT rindió homenaje al maestro Raúl A. García Mondragón en el auditorio Álvaro
Carrillo de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh). Se le hizo entrega de una placa y se le dedicó el
programa artístico en el que participó el Ballet de Amalia Hernández especialmente para esa ocasión.
22
a ser director y entonces empezó el forcejeo entre nosotros y pues como
llevaba yo muy buena amistad con los muchachos y sacábamos un
periódico, y como también muchos maestros, pues podemos decir que los
había yo metido,
comenzamos a preocuparnos y no estábamos de
acuerdo de que la preparatoria se hiciera con un patronato porque eso
implicaba que los alumnos gastaran y nosotros no queríamos que gastaran.
Entonces se me quedó a mí la tarea junto con los profesores que teníamos
esa idea, que entre ellos conocen bien, Atilano Castillo, Constanzo de la
Vega, Godofredo Ortiz Solorio, Carlos Ortiz Solorio, Luis García Quintero,
Ascensión Sánchez Hernández y un sin fin de alumnos que, fácilmente
volteamos la votación hacia mí y en aquella época era más sencillo ser
director porque el único requisito que pedían [en la UAEM] era de que todos
los maestros estuvieran a favor del director.
El alumnado no era tomado en cuenta, no como menosprecio sino que no
estaba dentro de los proyectos democráticos de ahora, sino que era más
sencillo. Entonces conseguí la firma de todos los maestros, menos la de un
profesor… de nombre Manuel Almazán Arredondo, que no quiso apoyarme
por razones personales y… pues nos estamos riendo porque cuando él hizo
su escuela particular me invitó a dirigirla, pero son las cosas paradójicas
que da la vida.
Llegar a ser director de la EPT, todavía a la fecha, no es nada fácil. Cuando Raúl
se ríe es porque seguramente evoca todos los cambios que le ha tocado vivir,
cada uno con un anecdotario particular. Antes, el Consejo Técnico tomaba el
acuerdo para designar al nuevo director. En el caso de Raúl empieza a cambiar el
procedimiento por uno más democrático al considerar la opinión de los maestros
que impartían clases. Ya estando en la dirección de la escuela se requiere de un
buen equipo de trabajo, por tanto, Raúl hace mención de esta situación particular:
Las personas que integraban mi equipo de trabajo cuando fui director de la
EPT ¡Eran de lujo! [risas] Godofredo Ortiz fue uno de ellos. El profesor
Constanzo de la Vega fue otro de ellos, el Lic. Atilano Castillo fue uno de
ellos. Uno que me ponía la muestra y me exigía y se la ponía yo e inclusive
organizamos otras cosas fuera de ella, fue con el ahora doctor Carlos
Alberto Ortiz Solorio. Ramón Arteaga también como estudiante, porque
tengo la satisfacción de decir que por iniciativa personal, cuando pedimos
23
que los alumnos no pagaran, ellos respondieron y han dado excelentes
resultados, con las obvias excepciones que hacen a la regla, pero ellos
fueron: alumnos y maestros. Mis mejores colaboradores fueron todos los
alumnos de seis generaciones.
Sin embargo, no se puede olvidar que la consigna que tenía Raúl como director
era el de adquirir instalaciones propias para la escuela. Así, empezó por gestionar
la adquisición de un terreno más apropiado, el cual fue donado por los dueños del
rancho El Rosario. Los 17 mil metros cuadrados fueron empleados para construir
sus edificios, por disposición del Gobernador del Estado de México, Profr. Carlos
Hank González quien dio instrucciones para que el CAPFCE (Comité
Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas) levantara las
aulas:
En cuanto a la adquisición del terreno en el que se construyó la actual
escuela, hay una parte amable y otra amarga. La amable es de que
afortunadamente existen personas con muy buena voluntad y cuando se les
pidió el terreno, no pusieron ningún pretexto, dijeron que escogiéramos el
lugar y los metros que quisiéramos y así fue, son los señores Morán
Gutiérrez y sus hijos quienes no escatimaron ni el terreno ni un metro…
En la parte ciertamente triste es que los maestros se hicieron a un lado y no
quisieron apoyar porque se sentían traicionados a sus principios porque
quien nos iba a ayudar era el PRI… Me gustaría que ahora me lo dijeran
para comparar el PRI con el PRD, pero esas son otras cosas, pero sí son
amargas… que quienes tenían que tenían que apoyar, los maestros, no lo
hicieron, en cambio, ps apoyaron todos los alumnos, por eso es que
pasamos por encima de ellos [de los maestros] y el PRI construyó la
preparatoria Texcoco y la construyó con una sola condición: que no se
cobrara absolutamente ningún centavo y que la construcción corriera a cargo
del gobierno federal y estatal.
Para eso tuvimos que hacer antesalas ante la presidencia de la república y
ante la gubernatura del profesor Hank González, los primeros tres años de la
época en que me dejaron la escuela fueron para conseguir el terreno, los
trámites jurídicos y legales y todo el asunto y buena parte de ese tiempo
24
también a tratar de conseguir la construcción, cosa que no se consiguió en
los primeros tres años sino que por un acuerdo del Consejo Técnico de la
Preparatoria, se pidió que yo siguiera otros tres años, con el objetivo de que
yo consiguiera la construcción de la escuela… porque… mmm… se decía
como chascarrillo de que lo único que había conseguido era un terreno
bombardeado porque se hicieron los agujeros para los cimientos pero no se
levantó la construcción porque se había acabado el presupuesto y tenía que
entrar hasta el siguiente periodo.
La segunda vez que quedé como director, ya fue dedicarme a conseguir la
construcción y fue el peregrinar también otra vez en la presidencia de la
república y luego en el gobierno estatal hasta que llegó a la diputación el
licenciado Alarcón y entonces con él la cosa ya fue más sencilla porque ya el
trato fue más directo con el Prof. Hank González… a quien ya le habíamos
hecho del conocimiento de nuestra persistencia en la lucha, porque los tres
años primeros, nunca dejamos de buscarle la cara, y si bien nunca nos la dio
es que no sabíamos cómo funcionaba, pero una vez que se dio, fue hasta
terminar esta gestión.
Esta escuela es gracias a la familia Morán, al licenciado Alarcón y voy a
decirlo porque sí fue un compromiso directo con Hank González, no fue el
gobernador sino fue ¡Hank González!… porque en la casa de gobierno lo
reté a que cumpliera su palabra como hombre, no como gobernador y pues
me salvé de que no me metieran al bote, pero gané la construcción de la
preparatoria [risas], por eso cuando me quisieron correr, él dijo que no iba a
pasar nada y que tuviera yo confianza en él….
Al pisar el terreno político dentro de la EPT se siente el relieve en altos y bajos, en
baches y en cúspides. Cuando se es director, se pretende que el liderazgo sea
avalado por tres sectores que integran a la comunidad: alumnos, trabajadores y
profesores. La queja amarga del profesor Raúl tiene que ver con los académicos,
los que habían sido sus amigos de infancia y de juventud, los contemporáneos en
su trabajo dentro de las aulas, porque fueron los que se hicieron a un lado. Entre
ellos, Constanzo de la Vega, Atilano Castillo y Guadalupe Gutiérrez, quienes más
adelante ocuparían la silla ejecutiva de la dirección en la escuela. El primero, más
conocido como “Chico de la Vega” tenía muy arraigadas las ideas socialistas y
25
siempre estuvo en desacuerdo con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Así entonces, no simpatizó con la forma de adquirir los terrenos y la construcción
de la nueva escuela. Hubo una fractura muy fuerte en esa sólida amistad entre
ellos dos. Y es imposible dejar de mencionar que Chico de la Vega se postuló una
vez para presidente municipal, aunque él no ocupó ese puesto, dos de sus hijos sí
lograron la alcaldía en épocas recientes, postulados por el Partido de la
Revolución Democrática (PRD).
En cuanto al terreno político a nivel estatal, la creación de la Escuela Preparatoria
Texcoco resulta significativa en el periodo gubernamental de Carlos Hank
González.
1.4.
SUCESOS SIGNIFICATIVOS EN LA EPT DURANTE EL PERIODO 19701976
En la Escuela Preparatoria Texcoco, el maestro Raúl ha sido el único en ocupar el
cargo de director por dos periodos. La legislación universitaria marcaba tres años
para desempeñar esa función, con derecho a reelección. Actualmente el tiempo
establecido es de cuatro años, sin reelección.
Al hacer el balance de los acontecimientos significativos durante los dos periodos,
1970-1973 y 1973-1976, la sonrisa irradia del rostro de Raúl, quien platica:
26
De los acontecimientos que destacan de mi época como director de la EPT,
¡ay!, [risas], son satisfacciones de mi trabajo obligatorio: la biblioteca y digo
la biblioteca porque la inicié por órdenes del doctor Domingo Sánchez. Me
tuve que robar un librero [risas] no digo de quién [risas] y pues también con
la enciclopedia, porque era yo muy amigo del licenciado Humberto Sánchez
Tapia, hijo del doctor, y entonces un día que fui a comer a su casa, le dije al
doctor que ahí tenía un librero con una enciclopedia y que me la daba o se la
robaba yo y él me dijo que no me la podía dar porque era de sus hijos…
pero que sí me permitía robármela [risas fuertes] dice “no te la puedo dar
porque es la enciclopedia de mis hijos, pero mira, me voy a voltear de
espaldas y te la llevas y yo no me voy a dar cuenta y después voy a decir
que nos robaron su enciclopedia”
Así empezó la biblioteca “Dr. José María Luis Mora”… y luego con el apoyo
del profesor Luis García Quintero9 con quien somos gemelos porque desde
los ocho, nueve años, anduvimos juntos y él con una capacidad
extraordinaria que nunca la supo aprovechar, entonces, él les pedía a todos
los alumnos que donaran un libro y como era muy hábil para convencer, la
biblioteca se llenó, nada más que tenía un pequeño gran defecto: era una
biblioteca de puras novelas [risas] y... quedan anécdotas muy chistosas.
La Biblioteca “Dr. José María Luis Mora” fue durante mucho tiempo la biblioteca
más grande en Texcoco, debido a su gran cantidad de libros. Si bien es cierto,
muchos de ellos, eran novelas, tenía gran prestigio entre los habitantes de la
década 1970-1980.
En Texcoco solamente había una pequeña biblioteca, la cual había sido iniciada
por los estudiantes texcocanas que asistían al Distrito Federal a continuar con sus
estudios en la universidad. Ellos valoraban a los libros y sabían que la lectura, los
libros y los espacios en donde se encuentran son lugares esenciales que
fortalecen la formación humanística.
9
Luis Garcíaquintero también es un acuarelista reconocido en Texcoco. Debido a la gran amistad con el
maestro Raúl, él lo reconoce bromistamente cono su “gemelo”.
27
Otro aspecto que Raúl García propició fue la práctica del deporte. En Texcoco,
mucha gente prefiere el fútbol soccer por sobre el americano. Del primero de
ellos, vale la pena mencionar que en ese entonces, el equipo Texcoco jugaba en
la segunda división “B” y en la temporada 1968-1969, obtuvo el liderazgo. Pero,
particularmente en el deporte regional, la Escuela Nacional de Agricultura,
actualmente Universidad Autónoma Chapingo, ha brindado un gran impulso al
fútbol americano, con su equipo “Toros Salvajes”, pues de ahí nació una
Asociación civil de nombre “Toritos”, en que muchos niños y jóvenes texcocanos
han podido practicar este deporte.
Otra de las cosas que yo recuerdo con mucho cariño y amor fue cuando
formamos el equipo de futbol americano porque en base a los muchachos
que me exigían, me pedían, me daban cuerda, hablé con el Couch de
Chapingo, con el cual llevaba excelente amistad y entonces nos mandó a un
entrenador y cuando me dijo el nombre: Raúl Ponce Hernández, digo: “Oye,
pues si ése es maestro nuestro”, dice: “Ah, pues él es el indicado” El
profesor no había querido por humildad dar a conocer lo que hacía, pero
cuando le dijimos, sí se puso a las órdenes y cumplió muy bien porque era
muy exigente y de ahí nació una buena amistad con él y con el entrenador
de futbol americano de Chapingo.
Un día me llamó urgentemente y me dijo que pidiera yo los uniformes de
futbol americano de los chapingueros porque ya iban a comprarles nuevos
uniformes y entonces los pedimos y, por otro lado sacábamos un periódico
unos amigos y yo, en donde una página era para Chapingo. Entonces
conocía muy bien al director de Chapingo, no recuerdo cómo se llama y sí
nos regaló todos los uniformes, así es que nuestros estudiantes tenían
uniformados, aunque sea de Chapingo, pero ellos no tenían ningún
resentimiento con Chapingo. Pero sí me da mucho gusto recordarlo porque
era una forma de tener entretenidos a los muchachos, que hicieran ejercicio
porque es un deporte que exige mucho.
El equipo de fútbol americano “Carneros de la EPT” se llamó así por el renombre
que desde hace mucho tiempo ha tenido la venta de barbacoa en Texcoco y ha
sido el único equipo de este deporte en la EPT.
Raúl Ponce Hernández, el
28
entrenador, impartía clases de Química, tuvo un gran prestigio, como maestro y
como entrenador, aunque su estadía en la EPT fue breve.
Otro aspecto que es digno de mencionar en esta historia, es el papel que
desempeñó la EPT durante la década de 1970-1980 en los desfiles del municipio:
También recuerdo muy bien los desfiles en que tomábamos parte porque,
les pedí a las muchachas que si querían marchar y me dijeron que sí y en
aquella época sin complejos y sin querer hablar mal de nadie, pero eran
muchachitas de Texcoco, de las familias más distinguidas y pues quisieron
ellas… yo les decía para que se conociera nuestra preparatoria… pero les
sugerí que si podían subirle un poquito a sus faldas [risas] y me dijeron…
que hasta dónde, yo les dije, “hasta aquí, arribita del” [señala el muslo]…
dice: “y la tela, cómo le hacemos?” “Pus yo la consigo” Luego me dijeron que
para que no saliera tan cara que le iban a subir un poquito más a la falda y
así se ahorraban [risas] y entonces fue bonito no porque enseñaran las
piernas, sino porque todos los familiares de las alumnas y alumnos
salieron a ver el desfile, a ver desfilar a la EPT con las muchachas tan
bonitas que estaban y que ahora son madres que ya tienen aquí a sus hijas.
Es un bonito recuerdo porque funcionábamos como comunidad, porque no
hubo ningún pero, hubo confianza de lo que yo hacía y pues muy bien.
Por otra parte, Lilia Almazán, alumna de la segunda generación de la EPT
cuenta que el primer desfile en que participaron, los alumnos se vistieron
de azul y oro, porque creían que la preparatoria estaba incorporada a la
UNAM. Actualmente, la escuela ya no participa en estas actividades.
Los desfiles que organiza el H. Ayuntamiento de Texcoco son tres: cinco de
mayo, 16 de septiembre y 20 de noviembre. Siempre se ha desfilado frente
al palacio municipal, pero el recorrido abarcaba en ese entonces la vuelta
al jardín del centro de Texcoco, pues había calles a su alrededor. En la
década 1970-1980 estaba una estatua enorme de Netzahualcóyotl al
29
centro del mismo y también había dos fuentes. De los negocios periféricos
al jardín, hay que mencionar el edificio Garcés, que era el más alto, con sus
cuatro pisos; estaba también la fuente de sodas abajo del portal Francisco
I. Madero, atendida por dos viejitas muy gruñonas; el bar de la calle
Netzahualcóyotl, al que acudían los hombres de negocios a media mañana:
“Las Palomas” y no se puede dejar de mencionar “La Covacha”, sitio en
que se divertían los jóvenes texcocanos tomando alguna que otra cerveza.
Un dato digno de resaltar es que los padres de los alumnos
preparatorianos acudían a festejar a sus hijos. Disfrutaban del desfile y les
enseñaban también a comportarse cívicamente: “no voltees a ver a la
gente, no es una fiesta”, “respeta a tu bandera” “no vayas saludando como
si fueras artista”10. La educación cívica también provenía de los hogares.
En tanto la EPT era la máxima casa de estudios de la localidad, siempre
cerró los desfiles. A fines de la década en cuestión ya participaba la
Escuela Normal de Texcoco, que vino a ser la máxima casa de estudios de
la localidad, además de la participación esporádica de la Universidad
Autónoma Chapingo que alcanzó completamente su autonomía en 1978. 11
10
Recuerdo estas frases dichas por mi abuelo cuando supo que iba yo a participar en un desfile cívico por esas
fechas, estando en la primaria.
11
Municipio de Texcoco 2006-2009. www.texcoco.gob.mx/docdet.php?ver=11&ts=turismo
Consultada el 28 de noviembre de 2008.
30
La EPT desde mucho tiempo atrás, ha impulsado la educación integral y la
estudiantina de la época referida ha sido quizás el mejor ejemplo de lo que
se puede lograr:
Otro de los gratísimos recuerdos: la estudiantina y la rondalla. Al tomar la
estudiantina, resulta que eran y son unos muchachos extraños… porque
todos son agresivos, todos son críticos, todos son chismosos, todos son
profesionistas y muchos están casados entre preparatorianos, pero dentro
de todo lo que se podía considerar defecto, lograron pulirlo, mejorarlo con la
práctica de la estudiantina, ya que le ponían mucho empeño y me lanzaron
el reto de que les tenía yo que conseguir instrumentos y las capas, con la
condición de que me dieran la oportunidad de que ellos iban a hacer la
estudiantina de la escuela y les dije que sí, que no había problema… porque
no, no iba yo a ser el jefe sino que ellos eran los que iban a dirigir…
Los alumnos a que hace mención Raúl son de la época en que la escuela se
trasladó a sus nuevas instalaciones. Destaca el dato de que todos consiguieron
terminar su carrera profesional. A ellos les correspondió estrenar los nuevos
edificios. Algunos recuerdan que en 1974, cada alumno cargó su butaca, desde el
centro de Texcoco hasta las actuales instalaciones, a la entrada sur de la ciudad,
cuando se hizo la mudanza correspondiente. Prosigue Raúl con sus recuerdos
alrededor de los integrantes de la estudiantina:
Ya después nos pusimos de acuerdo y no tuvimos problema. Siempre que
tuvieron dificultades, siempre me invitaron para resolverlas y a tal grado
llegó nuestra amistad, que ocasionalmente cada semestre teníamos la
costumbre de hacer dos o tres viajes aquí a los linderos con Calpulalpan, en
donde ellos habían identificado un terreno amplio, con un pastizal muy
bonito, ahí se ponían a jugar futbol americano y yo era el réferi. Me tenía yo
que poner muy abusado porque eran muchachos contra muchachas ¡y
tacleado! [risas] entonces era muy satisfactorio ver de que sí, sí las manos
iban a ciertas partes, pero si lo comparamos con los muchachos de ahora,
pues son blancas palomas los de antes ¿no?...
31
Los deportes de contacto han evolucionado mucho, al parecer ya no con esa
intención de abrazar a las muchachas, sino en cuanto a la formación deportiva.
Por ejemplo, en la actualidad se tiene el taller de Tae-Kwan-Do, del que han
surgido talentos femeninos y masculinos que le han dado varias medallas a la
preparatoria. Por otro lado, en la actualidad se llega a practicar ocasionalmente el
llamado “Tocho bandera”, en que las mujeres participan del juego y a los
espectadores les queda la oportunidad de ver cómo juegan entre chicas.
Respecto a la intención del comentario de que ahora los muchachos son más
atrevidos, hay que mencionar que la demostración física del amor que se tienen
es por demás evidente, incluso tienen sitios estratégicos para ello, como son el
“árbol del amor” al final de las canchas deportivas y por donde circula poca gente
por las tardes o bien, buscan los rincones solitarios, el mullido pasto de los
jardines o algún salón solitario y poco frecuentado en determinadas horas. No
sienten pena si es que alguien los llega a ver, a diferencia de la década 19701980, en que había más discreción en las relaciones amorosas de los jóvenes
estudiantes. También hay que decir que cada vez menos los profesores les
llaman la atención o se acercan a platicar con ellos, se ha vuelto un acto
indiferente, cuando antes, no se hacían esperar las llamadas de atención por
parte de ellos.
En la década de 1970-1980, las parejas eran heterosexuales, a diferencia de hoy
día en que se pueden detectar parejas de lesbianas o de homosexuales.
32
El gusto de las buenas costumbres imperantes en la década 1970-1980 se refleja
en el siguiente comentario del maestro Raúl:
Sí, pasamos excelentes días, meses, años y todavía cuando ya estaban
titulados, ya tenían sus hijos, me seguían invitando y seguían haciendo un
baile anual, hasta que ya sus hijos entraron aquí a la preparatoria, entonces
ya suspendieron las, las reuniones… pero sí fueron muchos años que
conviví con ellos… y de la estudiantina, la alegría de ellos, su disposición a
colaborar y a ir a donde los invitaran y la verdad, excelente educación que
tuvieron. Nunca dieron de qué hablar y como se decía antes, se casaron
pero… ¡bien!, no se comieron el pastel [risas] y eso pues le da a uno gusto
porque, pues a pesar de mil defectos que tiene uno, ellos respondieron a su
educación que tuvieron…
En el cubículo que actualmente ocupa Raúl, está colocada una fotografía de la
estudiantina que atestigua lo dicho por él. Se trata de una de varias ocasiones en
que llamaban a la estudiantina de la preparatoria para amenizar por las tardes en
el Cortijo “La Morena”, restaurante de lujo, rodeado de inmensos jardines, en el
que una de las principales atracciones era el toreo de vaquillas. En dicha
fotografía aparecen aproximadamente veinte muchachos, entre hombres y
mujeres, ataviados con el clásico porte que les daba la capa y los listones y
acompañado cada uno del instrumento musical que le correspondía: guitarras,
mandolinas, pandero, acordeón, contrabajo y hasta un salterio. Orgullosamente,
está Raúl García Mondragón, acompañándolos en mangas de camisa.
En estos días, dicho cortijo ha desaparecido para dar paso a un gigantesco centro
comercial. El jardín se transformó en asfalto y lo que se tiene que torear son los
autos en el insuficiente estacionamiento.
33
Llama la atención la expresión “no se comieron el pastel”, pues en esa época era
muy mal visto que una chica resultara embarazada sin antes haber contraído
matrimonio. La alusión es que Raúl entregó buenas cuentas en ese sentido, las
parejas resultantes de esa interacción por medio de la música, terminaron en el
altar. También es de hacer notar el comentario que Raúl hace en cuanto a que
“respondieron a la educación que tuvieron”, que en ese caso, se trataba más bien
de los valores inculcados en la familia y el peso ante la sociedad,
pues las
mujeres no podían defraudar el buen nombre de las familias texcocanas.
Pero, no obstante el buen comportamiento de los integrantes de la estudiantina,
cabe mencionar que también tuvieron sus pequeños conflictos, como el que narra
el maestro Raúl a continuación:
También recuerdo los líos en que me metieron, una vez nos acusaron de
que dos alumnas nuestras habían abortado y que habían encontrado los
fetos, los cuales llevaron al ministerio público y me llamaron para acudir a
la demanda, pero ya cuando me enseñaron los fetos, les dije de que eran
nuestros hijitos porque en el laboratorio eran unos fetos que nosotros
jurídicamente habíamos adquirido con todas las exigencias del ministerio
público y tuve que llevar las actas… lo platico así muy simple, pero… fue un
conflicto fuerte… porque el centro escolar quería tapar que se había
presentado el aborto de una maestra y entonces quisieron aprovechar la
oportunidad para desviar la atención, pero eso no fue lo importante sino la
puntada fue porque los de la estudiantina se ofrecieron a arreglar el
laboratorio y a cambiar el formol a los fetos y los dejaron, descuidaron los
fetos y llegó el rector de la universidad, don Melesio Amparo [risas] que era
el conserje [risas] pero le decían los muchachos el rector porque era el que
como los directores no estaban todo el día porque eran honoríficos y él era
el que tomaba las decisiones y entonces él tiró los fetos, no con mala
intención sino creía que era… desecho y por eso se hizo este lío y hay
más, pero…
34
En primer término llama la atención que como resultado de una broma, los
vecinos del centro escolar aprovecharan la situación para desviar la atención de la
sociedad texcocana respecto a un tema por demás controvertido, especialmente
en un contexto en que la religión católica era la más practicada en esta localidad,
así como el seguimiento a los preceptos inculcados en contra del aborto por el
entonces obispo Don Francisco Ferreira y Arreola, primer obispo de la diócesis
ubicada en esta ciudad.
En segundo lugar, destaca la función que el conserje Don Melesio Amparo
desempeñaba. Ya en párrafos anteriores, se comentaba que él fue quien levantó
una barda, luego entonces, era también albañil y aunque en jerarquía muy
opuesta al del director, tenía el valor moral de llamar la atención a los estudiantes
que cometían algún desacato.
Víctor Sánchez González, en ese entonces alumno de la EPT12 ha platicado que
al llegar a la escuela en el turno vespertino, algunos alumnos que no tenían dinero
para pagar porque eran escasos sus recursos económicos, eran invitados por Don
Mele y Doña Cleo, quienes les ofrecían una torta.
Por último, resalta el comentario hecho por el maestro Raúl, pues deja entrever
que como director en ese entonces, estaba poco tiempo en la escuela, debido a
las múltiples gestiones que debía realizar para proporcionar terreno y edificio a la
EPT.
12
Víctor Sánchez González ocupó la dirección de la EPT en el periodo 1992-1996.
35
La siguiente parte tiene que ver con los supuestos que se dieron al término del
segundo periodo de Raúl como director:
Recuerdo un detalle que se los voy a platicar abusando de Verónica. Resulta
que cuando iba yo a salir de director corrió el rumor de que iba a haber una
huelga, que se iban a interrumpir las clases y la universidad se puso muy
nerviosa. Hablaron conmigo y les dije que no había absolutamente nada.
Siendo presidente municipal el licenciado, ahora maestro Mauricio Valdés
Rodríguez, él suponía que quería yo ser presidente municipal. Que Dios me
libre, no, eso no, nunca, nunca he querido esa barbaridad [risas] de ser
presidente, no, no vale la pena. ¡Texcoco, sí! … pero hay otras cosas que no
valen la pena…
Entones siguieron las intrigas en la UAEM hasta que vino el Rector para ver
qué pasaba y entonces me dijo que quería recorrer junto conmigo las
instalaciones de la escuela para que creyera en mí o si no que confirmara lo
contrario y pues íbamos caminando por los patios cuando pasan dos
muchachos, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, y uno de un lado y
otro del otro me dan una palmada en salva sea la parte y yo me apené
mucho, los muchachos se fueron riendo y diciendo una que otra cosa y el
Rector estaba muerto de risa. Le digo “Ay, dispense, Señor Rector, pero
pues este qué quiere?” Dice: “No, ésta es la mejor muestra de que en su
escuela no pasa nada y usted la tiene en sus manos” [risas] Estaba como
Rector el ingeniero químico Barrera Legorreta.
El profesor Hank González le ordenó al Lic. Valdés de que se pusiera a mis
órdenes y a disposición. Igual que al Rector, les dijo de que no se valía que
después del esfuerzo de una persona con todos sus alumnos, le quisieran
hacer trampa. No pudo quitarme de director [refiriéndose al Lic. Valdés].
Si es difícil ocupar ese puesto, no lo es menos dejar paso libre al sucesor.
Él
fue quien, años más tarde, dio el sano consejo a Víctor Sánchez
González, en cuanto a “prepararse para dejar de ser director”.
36
A Raúl, le sucedió en el cargo el Profr. Constanzo de la Vega Koehl, en el
periodo 1976-1980, uno más de los personajes con mayor reconocimiento
por parte de la comunidad preparatoriana.
2.
LA EXPERIENCIA DE LA DOCENCIA EN LA VIDA DE RAÚL A.
GARCÍA MONDRAGÓN
Raúl A. García Mondragón ha ejercido como profesor desde 1960, cuando
tenía 23 años de edad, y siempre lo ha hecho prioritariamente en la
Escuela Preparatoria Texcoco. Así, con 50 años de experiencia, su
discurso será el que marque la pauta para esta historia de vida.
2.1. LOS MAESTROS QUE INFLUYERON EN LA DOCENCIA DE RAÚL
GARCÍA
Generalmente cuando una persona se dedica a la docencia y no se ha formado
expresamente para ese quehacer, tiende a reproducir los patrones culturales de
quienes fueron sus maestros. Esta aseveración se puede constatar en la narración
de Raúl:
Tengo muy presentes a los maestros que influyeron para que posteriormente
yo quisiera ser docente, ellos fueron extraordinarios maestros y todos tienen
prestigio, pero practicaban la modestia, no les gustaba exhibirse, por
ejemplo el historiador Eduardo Blanquel, muy conocido en la ciudad de
México en el ámbito de los historiadores; Luis Maya Pasteurizar que él fue el
que me dio Lógica, extraordinario maestro con un sentido del humor como
muy pocos y también en Filosofía me motivó mucho el profesor Miguel
Manzur Curie, ellos fueron los que me motivaron y principalmente un
psicólogo que se me escapa su nombre, ya que en una ocasión que íbamos
37
a hacer examen de psicología, los muchachos y yo nos pusimos de acuerdo
cómo copiar , cuál sería nuestro estilo para poder copiar y sacar buenas
calificaciones…
Y resulta de que yo puse mi acordeón, que era mi libreta, en la butaca
cuando entró el maestro y entonces nos tuvimos que parar, persinarnos
(sic), rezar y sentarnos, a mí se me olvidó el acordeón, comenzamos a
contestar el examen y el maestro alcanzó a ver el acordeón, me lo quitó y
me suspendió el examen.
Tuve un arreglo con él, me dijo de que si quería yo pasar tenía que explicar
todas las clases del día anterior, a las siete de la mañana. Me daba diez
minutos para que expusiera. Como estaba en un internado pedí permiso
para entrar a la sala de estudio y también pedí un salón para que ahí
ensayara yo la clase que iba a exponer al otro día y me imaginaba que las
butacas estaban llenas de alumnos y alumnas y ahí comenzaba yo a
explicar, hacía cuadros sinópticos y todo lo que veía que hacían mis
maestros lo hacía yo, no con la calidad de ellos, pero sí con el mismo
entusiasmo.
Así fue como me motivé a estudiar. También tuve un maestro en primaria, no
recuerdo su apellido, pero se llamaba Noé, era muy buen maestro y creo
que saqué algo de él porque acostumbraba aventar el borrador al alumno
que se portaba mal y pues no aviento borrador pero sí aviento otras cosas.
Sí, son de los maestros que me motivaron a mí.
Resultan significativas las asociaciones, Raúl García imparte clases de Filosofía y
Lógica en la EPT, como lo hacían Miguel Manzur Curie y Luis Maya Pasteurizar
en el Colegio Franco Español, lugar en que hizo sus estudios de preparatoria, en
el Distrito Federal. Quizás uno de ellos haya contribuido a que el protagonista de
esta historia mantenga su buen humor y generalmente una sonrisa en el rostro; de
Eduardo Blanquel, tiene la misma modestia y, del psicólogo de nombre
enigmático, el mismo tratamiento para aquellos alumnos en quienes aprecia
cualidades como prospectos de docentes13. Por último, en el caso del maestro
13
Fue el caso de quien esto escribe, ya que Raúl García Mondragón me impartió clases de Civismo en la
secundaria estatal, en 1968.
38
Noé, otros testimonios de aquella época aseguran que sí era un buen maestro
porque les enseñaba cosas prácticas14, y, respecto al asunto de aventar el
borrador, se entiende esto como una broma de Raúl, pues resulta incapaz de
aventar objetos a sus alumnos, pero ¡vaya que lanza respuestas rápidas,
ingeniosas y provocativas!
Por otro lado, se aprecia la presencia de la modestia, misma que ha sido un
baluarte en la vida de Raúl, pues no se vanagloria de los triunfos que ha tenido.
Ahora bien, así como se reproducen los patrones culturales de maestro a
maestro, el caso de los alumnos también ha pasado de generación en generación
respecto al hecho de copiar en los exámenes. Especialmente cuando éstos eran
los únicos instrumentos para medir el aprendizaje, mismo que debía hacerse
estrictamente de memoria. A la fecha, Raúl García ha ensayado con exámenes
que en lugar de medir la memorización, reflejan las habilidades de pensamiento
que los alumnos van desarrollando durante sus cursos.
Respecto de las herramientas cognitivas que utilizaban sus maestros, destaca la
elaboración de cuadros sinópticos. Hoy, como profesor, Raúl también hace uso de
mapas conceptuales,
mapas mentales y
redes semánticas para organizar la
información, y, de igual manera, promueve en sus estudiantes el uso de estos
recursos.
14
En este asunto, las opiniones fueron escuchadas de mis padres, quienes fueron contemporáneos de Raúl A.
García Mondragón. Mi papá recordaba que el maestro Noé le enseñó a hacer tinta de color violeta,
elaborada con huizache, un árbol que en aquel entonces había en esta región.
39
Resulta indispensable hacer notar la educación católica que recibió el maestro
Raúl en su adolescencia, ya que menciona el acto de persignarse y de rezar. En
esa época, el artículo tercero constitucional ya establecía la educación laica,
gratuita y obligatoria. En el caso que nos ocupa, el Colegio Franco Español era
particular y seguramente su tendencia era católica, pues no debemos olvidar que
los padres de Raúl lo enviaron ahí para corregir la forma de ser que tuvo durante
la secundaria y que ocasionó fuertes dolores de cabeza con su expulsión y retraso
en los estudios. También, se refleja el amor y el interés que los padres de nuestro
personaje tenían en cuanto a la educación y buen comportamiento de su hijo. Por
otra parte, la distancia al Distrito Federal y los costos en el transporte diario deben
haber influido para que eligieran un internado y no una escuela externa.
En ese entonces, había dos formas de llegar a la ciudad de México. Una era en
ferrocarril, mismo que llegaba a La Candelaria15 y la otra era utilizando los
vehículos de la empresa México-Texcoco que llevaban a los pasajeros por la
carretera del mismo nombre, siguiendo por Chapingo. La terminal de dicha
empresa en el Distrito Federal se ubicaba a un costado de La Candelaria, cerca de
Anillo de Circunvalación, en la calle Emiliano Zapata, a unas diez cuadras del
Zócalo capitalino, entrando por la calle de Moneda.
15
Así lo platicaban mis abuelos maternos, quienes iban a La Merced a comprar víveres, decían que era
“el recaudo”. Los recuerdo cargando los alimentos en un costal de manta, de los que se usaban para
guardar la harina en grandes cantidades. Obviamente, no viajaban en Metro, sino en camión y, tiempo
atrás, en tren.
40
Es por demás decir que antes no se formaba el tráfico tan abundante que hoy día
caracteriza a esa vía. De igual manera, la calzada Ignacio Zaragoza fluía con
agilidad al ser mínima la cantidad de personas del oriente del estado de México
que por ahí transitaban para llegar a la capital del país.
Por supuesto, no existía la actual autopista del Peñón que conecta a Texcoco con
el aeropuerto de la ciudad de México en menos de media hora. Su antecedente
era una brecha de terracería muy poco transitada pues estaba bajo resguardo de
la Secretaría de Recursos Hidráulicos debido a la zona de aguas lacustres del
Lago de Texcoco que en esa época bañaban con su oleaje ambos lados del
sendero.16
2.2. EL TRABAJO DE RAÚL A. GARCÍA MONDRAGÓN EN EL AULA
Vayamos ahora al trabajo como docente del maestro Raúl A. García Mondragón,
conforme lo expone en sus recuerdos de la época en que se inició como profesor
en 1960:
La forma de impartir clases en ese entonces era fácil porque había la
pedagogía del terror [risas]. La autoridad es el maestro y el alumno está para
respetar las decisiones del maestro. Pero la diferencia está en que si bien
se puede confundir esto con una escuela tradicional, no es así porque
convencerlos no fue nada fácil. El autoritarismo fue en los casos extremos,
pero no fue por el aprendizaje.
El aprendizaje fue sencillo porque no era trabajoso que ellos aprendieran,
como ya eran personas que iban a estudiar. ¡Claro que había alumnos
traviesos!, por ejemplo, el Lic. Luis Herrera Haro,17 inquieto pero respondía
16
Otra aportación de mi padre, quien trabajaba en el periódico Excélsior y tenía acceso a la carretera del
Lago, como era conocida.
17
El Lic. Luis Herrera Haro impartió más adelante clases de Derecho en la EPT. Tuvo que retirarse por
cuestiones de salud.
41
en el estudio y pues ya quisiera uno tener los alumnos inquietos pero que
respondieran así como él.
El primer año fue eso, ya el segundo fui agarrando experiencia porque el
primero o era yo o era yo, ya no había otra oportunidad porque ya era el
último semestre del último año de los muchachos y entonces nos tuvimos
que aguantar, pero salieron muy bien, salieron bien porque como dije antes,
no necesitaba mucho hacer uno el esfuerzo, únicamente con disciplina ellos
podían solitos, por eso te digo, fue sencillo con ellos.
En el proceso de aprendizaje dentro del salón de clases, los dos actores quedan
bien delineados con los trazos que hace Raúl: El alumno tenía bien clara su
función como estudiante y como futuro ciudadano; por su parte, el maestro tenía
un rol social diferente, era más respetado. Bastaba con que quisiera dar clases
para dedicarse a ello con la más pulcra intención de contribuir en la formación de
sus alumnos para hacerlos hombres y mujeres de bien.
Al referirse
bromistamente a la “pedagogía del terror”, el mismo maestro aclara que el
autoritarismo ejercido en algunos casos no se relacionaba con el aprendizaje,
pero seguramente sí con la disciplina de los muchachos. El principal recurso que
menciona Raúl para la adquisición del conocimiento de sus alumnos es el
convencimiento aunado a la disciplina.
Por otra parte, cabe destacar que los docentes de la EPT eran profesionistas de
otras áreas, sin formación didáctico-pedagógica, como lo deja entrever el maestro
Raúl:
No se puede decir que tuviéramos alguna clase de capacitación los
maestros, ya que no había pedagogos [risas] que pudieran darnos clases. Sí
había indudablemente, personas muy capaces en la Normal Superior, pero
cobraban muy caro y nosotros no teníamos dinero y si bien es la época del
apostolado de la educación que todavía nos tocó vivir de la época de la
42
última de Vasconcelos y Cárdenas, costó mucho trabajo contactar con un
pedagogo, pero afortunadamente sí lo encontramos, Don Jesús Mastache
San Román que vino a darnos un breve curso porque como dije antes no
teníamos con qué pagar a una persona que tenía que venir de México y
tampoco ellos iban a poner de su bolsillo, pero sí nos iluminó, sí nos dio
principios muy sencillos explicativos nada más y nosotros apuntándolos en
nuestra mente porque ‘tábamos tan embobados que nunca se nos ocurrió
tomar apuntes, pero sí nos fijó muy claro de que el alumno era demasiado
importante y para nosotros lo era, pero la dificultad es de que eran alumnos
que trabajaban y entonces sobre pedagogía de esta naturaleza no
recibimos, pero sí fue un maestro que nos motivó a seguir adelante.
En primera instancia ha de quedar firme la idea de cuán arraigados están los
ideales de los dos personajes citados por Raúl: Vasconcelos y Cárdenas. Si bien
es cierto que cronológicamente no coinciden con la época del relato en 1960, es
bien sabido todo lo que aportaron al país. El primero, en cuestiones educativas,
pues consideraba la influencia del maestro como decisiva para despertar los
valores morales y espirituales del alumno y decía que su misión consistía en
provocar el desenvolvimiento de las potencialidades nobles del alumno. El libro,
además del artista y del maestro fue uno de sus tres grandes apóstoles. La ética
que propuso Vasconcelos se encontraba fincada en la tolerancia y en la
fraternidad. (Sosa, 2004: 135-154)
En cuanto a Lázaro Cárdenas del Río, es patente la influencia que ejerció en la
generación del maestro Raúl A. García Mondragón. Sus aportes se vieron en
hechos contundentes: 18 millones de hectáreas fueron distribuidas a los
campesinos mexicanos para dejar
atrás el latifundismo y procurar el reparto
agrario. Asimismo, la expropiación petrolera para que la nación fuese quien
administrara este recurso energético mexicano y parte de su ideario llevado al
43
ejercicio pleno de su vida le hizo el único presidente de México que predicó con el
ejemplo: “Suprimir lo superfluo para que nadie carezca de lo necesario y se evite
que los ricos se hagan más ricos y los pobres más pobres”.18 El consumismo
sembrado por el capitalismo ha dejado muy atrás la idea de pensar en los demás,
cada día se busca en general, la satisfacción personal, los lujos, la riqueza
material, sin importar que una mayoría de personas en el país vivan en pobreza
extrema.
A pesar de ello, el común denominador de ambos personajes históricos citados
antes, se encuentra en el respeto que sentían por sus compatriotas, ya que los
dos fincaban sus aspiraciones en el servicio a los demás, razón de ser del
apostolado al que alude Raúl A. García Mondragón, quien ha vivido de esta forma
la docencia en la EPT.
Regresando a lo expresado por el maestro García Mondragón, el curso impartido
por don Jesús Mastache se impartió cuando era director el Dr. Humberto Mayorga
Mayer y fue significativo que en ese entonces los profesores empezaran a
interesarse por su preparación pedagógica, máxime que eran escasos los
pedagogos. La EPT inició así una de sus mejores tradiciones: la formación de sus
docentes, adelantándose a las disposiciones oficiales al respecto por parte de la
UAEM, misma que propició dicha formación en sus académicos de manera
18
Instituto Nacional de Solidaridad, (1993) Microbiografías. Personajes en la historia de México. Lázaro Cárdenas,
México, en
2008.
www.elbalero.gob.mx/historia/html/contempo/biocardenas.html
. Consultada el 27 de noviembre de
44
intensiva en las décadas de 1970 y de 1980. A la fecha, esa tradición se ha
perdido a raíz de los programas de estímulos que promueve la Universidad, con
mayores ingresos económicos para quienes dedican tiempo completo y han
alcanzado mínimamente el grado de maestría, conforme a las políticas vigentes
hoy día a nivel mundial. Ni qué decir respecto a que se hizo a un lado el trabajo
docente como apostolado. Hoy cada quien vive para solucionar su propia
situación, cada vez importa menos lo que ocurra a su alrededor, pese a tanta
marginación y pobreza social.
Respecto a los alumnos, maestros y directivos, Raúl hace un paralelo con la
época actual, lo que permitirá reflexionar a quien lea esto:
El alumnado era muy diferente al actual, el actual puedes pasar sobre de
ellos y ni te pelan pero los de antes era a la inversa, ahí si un maestro
faltaba o cometía alguna falta, en aquella época… lo botaban, los alumnos
no se andaban por las ramas, por eso mencioné de que llegué porque
habían corrido a varios maestros de Lógica, pero también en otras
disciplinas porque como eran trabajadores y además excelentes
estudiantes, no aguantaban mucho a los maestros si no cumplían sus
expectativas y entonces, siendo el director el doctor Zalatiel Maycotte, una
persona brillantísima y además creativo, innovador que ya lo quisiéramos
en nuestros actuales maestros y directivos porque es un personaje de que
si hacía falta un librero, él se ponía a hacer el librero. El Profr. Constanzo
recuerda que hay un librero aquí abajo en la biblioteca que lo hizo él
[refiriéndose al Dr. Maycotte] y él hizo las divisiones de la dirección y, en
fin, era movido.
Sin duda, los estudiantes han sido la principal fortaleza de Raúl. Cuando se
le pregunta acerca de su trato para con ellos en su época de director, la
respuesta no se hace esperar:
45
El trato hacia los alumnos en mi época de director era igual que ahora. De tú a
tú. Nunca me gustó que me llamaran maestro porque no lo soy ni que me
dijeran profesor porque tampoco lo soy, pero sí acepto mi compromiso a no
callar… pues lo que me reclaman mis compañeros profesores es de que les
digo sus cosas a los alumnos, pero es que aprendí a que el verdadero amigo
es el que le dice a uno los errores para que uno trate de modificarlos, para que
trate uno de cambiarlos y ese sistema es el que he seguido.
Una vez escuchando a Carlos Monsiváis, que por cierto, me cae muy gordo
porque ahora ya presume que estuvo en el 68 cuando era un palero nada
más, pero… honor a quien honor merece y él dijo algo que a mí me acomodó
y desde ese día me cae muy bien.
Él mencionó de que no se explica porqué en México se quieren dar las clases
con una pedagogía basada en los grandes genios de esta ciencia, por decir
algo, en Piaget o Vygotsky. Él dice que no se tiene idea de la educación en
México, ya que el alumno mexicano es jacarandoso, bullicioso, mal hablado, él
dice “no entiendo porqué quieren ustedes meter un método pedagógico
didáctico de otros países en donde los alumnos son muy serios, muy formales
y todo lo que no tiene el mexicano”. Y entonces ése es mi pretexto Nunca
acepto a Monsiváis, pero lo único que sí sé decir es de que está basado en la
buena voluntad y tratar de ayudar al alumno como debe de ser y hasta la
fecha unos me soportan, otros no.
El primer párrafo del segmento anterior es un claro ejemplo de su honestidad al
aceptar su carencia de título universitario, misma que ha subsanado con creces al
realizar un sinfín de lecturas en su formación autodidacta, como lo demuestra al
citar a Monsiváis y a dos grandes pedagogos: Piaget y Vygotsky. Pero
fundamentalmente aclara su intención como docente: “basado en la buena
voluntad y tratar de ayudar al alumno como debe de ser”
Indiscutiblemente, conocer a sus alumnos ha sido una de las principales tareas
del maestro Raúl. Habla con su lenguaje, se entiende bien con ellos, desde el
saludo inicial hasta las expresiones más coloquiales de esta última generación de
46
jóvenes. Es claro en su discurso cuando dice que su compromiso es no callar,
siempre con la finalidad de modificar los errores detectados y advertidos.
Respecto a que la pedagogía en México se basaba en copiar los métodos
implantados en otros países, a la fecha sigue en las mismas condiciones,
importando del extranjero las corrientes que especialmente la globalización está
propiciando, como la educación por competencias que en este momento pretende
ser la base de la reforma nacional al bachillerato. Sigue haciendo falta que los
profesores de nuestro país nos avoquemos a encontrar soluciones a los
problemas específicos de la educación en México.
2.3. LA ASISTENCIA A CURSOS POR PARTE DEL PROFR. RAÚL GARCÍA
MONDRAGÓN
En su ánimo por aprender de manera autodidacta, Raúl recuerda algunos de los
cursos que ha tomado como parte de su formación.
En el ámbito de la EPT, los directores se desquitaron conmigo mandándome
[risas] a estudiar, lo cual se los agradezco [risas], porque resulta que los
directores fueron alumnos míos y sabían de dónde cojeaba, hasta la
fecha… pero sí, mi más cordial felicitación a los exdirectores que me
mandaron a estudiar y en serio, ¡condenados!. Recuerdo bien al físico Víctor
Sánchez González porque me mandó a que abriera yo brecha para la
investigación y me mandó al CIDIE cuando se inauguró, pero nunca se
imaginó de que lo iba yo a tomar tan en serio, que después, aquí entre nos,
ordenó que se me quitara poder, porque ya tenía mi cubículo, ya tenía……
Él nunca, nunca se imaginó que le iba yo a echar ganas y creo que hizo bien
porque con la presión que hizo conmigo, él no lo sabe, pero resulta de que
me comprometí con el CIDIE de investigar cuáles eran las estrategias de
47
enseñanza y aprendizaje que seguían los maestros de la universidad del
estado de México, pero ordenaron cortarme el cuello porque se iba a
publicar que no había tales estrategias del conocimiento de los maestros,
porque en aquella época no se soltó la gran disposición de la teoría
universitaria de hacer cursos y cursos y cursos… no menciono que haya
tenido que ver nada, sino que es lo que por el Centro de Investigaciones se
tuvo que hacer, sino que a lo que me refiero es que ya en ese momento
estorbaba y entonces me dijeron que ahí no me podían ayudar.
Víctor hizo todo lo posible, me acompañó muy amablemente a ver a
diferentes personas, pero escabullían el problema porque no se sabía de
estrategias absolutamente nada, yo menos, [risas] por eso querían que
investigara [risas] pero resulta de que nos llevó con Guadalupe, con alguien
que estaba encargada de organizar el aspecto pedagógico de la universidad,
ahí en la Torre ¿de Humanidades? Ahí me llevó con no recuerdo quién y
ella, con toda honestidad nos dijo que no sabía que hubiera ahí, pero nos
sugirió que viéramos a Díaz Barriga, ¿Ángel? y que me recomendaba a ver
si podía hablar con su hija Frida Díaz Barriga, entonces Víctor me dijo: “no,
pues está en chino mano, no nos quieren ayudar, ay muere” No le contesté
pero dije muy morbosamente “Me gusta Frida” [risas]
Se sabe por el curriculum vitae del maestro Raúl A. García Mondragón elaborado
en 1992 que:
El periodo de 1985, a partir de mayo, al 23 de enero de 1986 realizó estudios
sobre docencia en la Universidad Nacional Autónoma de México, en el
Centro de Investigaciones y Servicios Educativos (CISE), en el subprograma
“A” Formación y Actualización en la Práctica Educativa que consta de las
siguientes materias: Introducción a la Didáctica General, Técnicas Grupales,
Adolescencia y aprendizaje y Taller de Programas de Estudio. En 1990
retornó al CISE a estudiar el curso de Psicoanálisis y Educación.
Exactamente el último curso mencionado fue impartido por Frida Díaz Barriga,
poco antes de la publicación de su libro Estrategias docentes para un aprendizaje
significativo. Una interpretación constructivista, mismo del que es coautora junto
con Gerardo Hernández Rojas. Se promovió la asistencia al curso por parte de
algunos maestros de la EPT interesados quienes gestionaron que el Director del
48
plantel en ese entonces, el Ing. José Ángel Sánchez Leal proporcionara el
transporte para ir a Ciudad Universitaria.
Después fui a un curso [risas] de Filosofía para niños. Me gustó mucho, fue un
¡excelente programa educativo!, desde primaria hasta preparatoria, no sé en
qué vayan ahora. Inclusive me invitaron a que fuera yo a Morelia a que
siguiera el curso y ahí en Morelia, la misma historia: Todos contra de mí
porque no tenía yo título, pero como estoy acostumbrado a luchar, nunca les
hice caso y se comieron su veneno, pero me cerraron las puertas porque no
tengo título.
El curso de Filosofía para Niños fue impartido a los docentes del área de Filosofía
del Nivel Medio Superior durante el cambio de modelo curricular en 2003. El
párrafo anterior hace alusión al hecho de que cada vez más la UAEM, como otras
universidades del país, están cerrando la brecha de la preparación en su personal
académico. Se puede vislumbrar que el recurso que les dejan a quienes se
encuentran en esas condiciones es solamente la de la jubilación, especialmente
ante la Reforma Integral a la Educación Media Superior (RIEMS) a nivel nacional,
en que el gobierno federal proporcionará más subsidios a las universidades según
las cantidades de su personal con maestría o doctorado, todo ello con la finalidad
de elevar la calidad de la educación en el nivel medio superior.
En el caso de la EPT, actualmente todavía se tienen varios profesores, de
diversas áreas que hace mucho tiempo egresaron de su licenciatura y no se
titularon por falta de tesis o porque dejaron inconclusos sus estudios, pero que ya
tienen su definitividad laboral ante la UAEM.
49
Finalmente, Raúl expresa lo relacionado con los últimos cursos a los que ha
asistido:
Y después una serie de cursos. Voy a hablar del último. Sé las críticas que
hay contra este programa educativo de competencias, pero me da la
impresión o que no lo leyeron o que no le entendieron o yo estoy loco porque,
a propuesta de la persona que vino a dar el curso, se nos dijo que era cuestión
de organizarlo nosotros y que así iba a ser el plan, yo no sé si dijo la verdad o
no, pero yo sí le agarré la palabra y hablé con él porque se plantea de que
tenemos que hacer nuestros programas de acuerdo a la zona en que nosotros
estamos. Si esto es verdad, lo ignoro porque la universidad no conozco que
se haya abierto a esta idea, ignoro qué pase y yo he platicado aquí con
algunos maestros, tuve una discusión fuerte con Lucía [actual docente de la
EPT] porque yo le decía de que dentro de las competencias está formar
ciudadanos y si es formar ciudadanos, que se quiten muchos complejos los
maestros porque si nos dan esa oportunidad ¡ya la hicimos! Sé perfectamente
bien, acabo de escuchar el programa de Porfirio Muñoz Ledo, de Meyer,
muchos críticos he leído, están contra este sistema globalizador, pero yo
insisto que si tuvieran calma y se quitaran ideologías, se puede adaptar muy
bien, porque este plan es el modelo que se sigue de programas pedagógicos
que se sabe que pueden ser exitosos, pero la gente no lo quiere llevar a cabo,
y no me refiero a los políticos que son re’ brutos, sino a todos. Yo estoy
desconcertado, no sé lo que pasa, pero sí, el último curso a mí me pareció
excelente el que se pueda hablar con los muchachos de problemas actuales a
través de los ejes transversales y que ahí tiene uno la oportunidad de formar
muchachos y si me dicen que es globalizador ¡yo le entro! Porque dentro de
eso mismo le podemos pegar a la iniciativa privada, ellos mismos lo proponen,
pero es el último que llevé…
Nuevamente renace la fe en la educación y en el papel del maestro. Raúl García
Mondragón hace a un lado la ideología para dedicarse a su trabajo. Es de los
pocos maestros que dan asesorías aparte de dar sus clases; llega puntual a
trabajar; cubre el tiempo de trabajo honestamente; planifica su curso; prepara sus
clases; diseña materiales de apoyo y diversos recursos para evaluar el
aprendizaje de sus alumnos. En fin, Raúl García Mondragón lee, se actualiza,
conversa con todo aquél que se lo solicite, trabaja en la computadora, sus
50
estudiantes suben las tareas al blog que abrió, en suma, posee las competencias
docentes para llevar a cabo su trabajo en forma responsable y eficiente.
2.4. OTRAS ACTIVIDADES DEL MAESTRO RAÚL A. GARCÍA MONDRAGÓN
Aparte de ser maestro en la EPT, después de 1976, he tenido…. Uh, pus un
chorro…de otras actividades, bueno, la más significativa es de que me gusta
el periodismo antiguo, que es de servicio, no como es en la actualidad, en
donde buscaba con amigos crear un periódico que fuera comunitario, no
como estos periódicos de diferentes facetas con personas de diferentes
ideologías, pero con el cariño, como decía el doctor Sánchez, “del terruño”…
Junto con el licenciado Eduardo Alarcón sacamos un periódico, “Cuarto
poder”, que ése sí era político cien por ciento y que lo único que
conseguimos fueron peleas con todo mundo, pero nos divertimos porque no
ganamos más [risas] pero sí la satisfacción de dar a conocer nuestras ideas
y nuestras inquietudes… y así fueron varios periódicos, unos los dirigí con
amigos. Y todavía en la actualidad hay dos amigos que tienen sus periódicos
pero ahora ya son electrónicos, les llaman portales y todavía estoy con ellos
nada más amistosamente, pero no dejamos el periodismo a la antigüita,
ahora ya con más calma y con una política diferente. Hasta la fecha
seguimos con los periódicos.
También durante una época para poder sostener los gastos de los estudios
de los hijos, dirigí varias escuelas, una de ellas donde las cosas no
resultaron como quería, la “José María Luis Mora” Otra que sí estuve en ella,
pero fue pasajero, en el “Columbia School”, fueron dos veces, una como
maestro, la primera vez, y la segunda como director de toda la institución,
desde kínder hasta preparatoria y me dediqué durante diez años también a
dirigir la preparatoria del “Colegio Panamericano”,
donde tengo
extraordinarios recuerdos…
2.5. ¿APORTACIONES PEDAGÓGICAS?
A reserva de una siguiente entrevista, en la que se pretende especificar el
quehacer docente del maestro Raúl A. García Mondragón, al hacerle la
pregunta sobre las posibles aportaciones pedagógicas con que haya
51
contribuido a la actividad sustantiva de la docencia en la EPT, él hace gala
nuevamente de su modestia:
Con relación a la principal aportación que yo haya dejado en el terreno
pedagógico, [Risas] no, no [risas], no, no, ninguno, no, no, no, no… sería…
no me lo permite mi ética querer adjudicar un valor pedagógico, no, no, no,
no me siento, con toda honestidad… no… no, no por favor, ahora no, son
puras cosas…
Pero sí existe una comunicación franca y sincera con mis alumnos a la
fecha… viste la seña que me hizo una alumna hace rato19 [risas]… me
recordó al rector [risas] ay, en serio estás viendo lo que me hacen estos
desgra…
Para cerrar esta historia, ser maestro en la EPT ha significado para mí, ser
hombre! Nada más, ¡ser hombre!
19
Caminando por la explanada de la EPT, una alumna al verlo, frunció la nariz enfrente de él.
52
BIBLIOGRAFÍA
ACEVES Lozano, Jorge E., (1994), “Las fuentes vivas toman la palabra”, en
Revista Alteridades, No. 8, México: Universidad Autónoma Metropolitana
Unidad Iztapalapa.
-------
(1997),
Historia
Oral,
México:
Instituto
de Investigaciones Dr. José
María Luis Mora.
------- (1999), Un enfoque metodológico de las historias de vida,
http://www.sitiosur.cl/publicaciones/Revista_Proposiciones/PROP29/13ACEVES.
DOC , Consultada el 17 de noviembre de 2008.
AGUILAR Morales, Mario, “La educación en México (1970-2000): de una
estrategia Nacional a una estrategia Regional”, en Revista de Educación y
Cultura de la sección 47 del SNTE,
http://www.latarea.com.mx/articu16/maguila16.htm, consultada el 21 de
octubre de 2007.
ÁVILA, Raúl, (2002), La lengua y los hablantes, México: Trillas.
BALÁN, Jorge et al, (1974), Las historias de vida en ciencias sociales. Teoría y
técnica, Buenos Aires: Nueva Visión.
BROM, Juan, (1974), Para comprender la historia, México: Nuestro Tiempo.
CASTANHEIRA, André (2000), “La búsqueda de identidad en las historias de
vida”, en Estudios sobre las culturas contemporáneas, diciembre, año/vol.
V, número 010, Colima: Universidad de Colima.
53
COROMINAS, Joan, (1976), Breve diccionario etimológico de la lengua
castellana, Madrid: Gredos.
GALINDO Cáceres, Jesús, (1994), “Historia de vida. Guía técnica y reflexiva”, en
Estudios sobre las culturas contemporáneas, año/vol. VI, número
018,
Colima: Universidad de Colima. P. 203-230
GONZÁLEZ, Ana, Cosmovisiones del historicismo filosófico: Wilhelm Dilthey
http://mundofilosofia.portalmundos.com/cosmovisiones-del-historicismofilosofico-wilhelm-dilthey/ Consultada el 20 de noviembre de 2008.
HERNÁNDEZ
Sampieri,
Roberto,
Et. Al.
(2008).
Metodología de la
investigación. México: Mc Graw Hill.
INSTITUTO NACIONAL DE SOLIDARIDAD, (1993) Microbiografías. Personajes
en la historia de México. Lázaro Cárdenas, México, en
http://www.elbalero.gob.mx/historia/html/contempo/biocardenas.html.
Consultada el 27 de noviembre de 2008.
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA, GEOGRAFÍA E INFORMÁTICA
(2003), Historia del Sistema de Cuentas Nacionales de México 1938-2000,
www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/biblioteca/abrepdf.asp?upc=
702825169855 –
Consultada el 1 de diciembre de 2008-12-01
MATEOS, Agustín, (1988), Etimologías grecolatinas del español, México:
Esfinge.
Municipio de Texcoco 2006-2009.
54
www.texcoco.gob.mx/docdet.php?ver=11&ts=turismo
Consultada el 28 de noviembre de 2008.
NECOCHEA Gracia, Gerardo. (2005). Después de vivir un siglo. Ensayos de
historia oral. México: Instituto Nacional de Antropología e Historia.
PATTON, M. (1990), Qualitative Evaluation and Research Methods, Newbury
Park, CA: Sage Publications.
PÉREZ Serrano, G. (1994). Investigación cualitativa. Retos e interrogantes I,
Métodos, Madrid: La Muralla.
REYNA Kantum, Silvia Leonor. (2001). Archivo de la palabra: proyecto pionero
de historia oral en América Latina, México: UNAM.
SANDÍN Esteban, M. Paz. (2003). Investigación cualitativa en educación.
Fundamentos y tradiciones, Madrid: Mc Graw Hill.
SOSA Ramos, Anastacio, (2004), “El humanismo iberoamericano de José
Vasconcelos”, en Alberto Saladino García (Comp.), Humanismo
mexicano del siglo XX, Toluca: Universidad Autónoma del Estado de
México. Tomo I.
TAYLOR S. J. Bogdan R. (1987), Introducción a los Métodos Cualitativos de
Investigación, España: Paidos.
55
56
Descargar